leer o descargar el artículo completo del profesor Giménez López
leer o descargar el artículo completo del profesor Giménez López
leer o descargar el artículo completo del profesor Giménez López
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
mediante medios extraordinarios, y esa posibilidad, ya contemplada por Villagarcía cuando<br />
en 1703 y 1704 la Armada aliada recorrió la costa valenciana, se había mostrado<br />
infructuosa 6 . Según cálculos efectuados, un jinete uniformado y montado suponía un gasto<br />
que oscilaba entre los 1.125 y 1.295 rls. anuales, y la Bailía valenciana, encargada de las<br />
finanzas reales, sólo tenía consignadas cantidades suficientes para mantener 25 jinetes,<br />
viéndose sus ingresos reducidos en un tercio respecto a 1700, lo que suponía dificultades<br />
graves para poder hacer frente a los gastos ordinarios. Una posibilidad extraordinaria,<br />
aunque remota y de imprevisibles consecuencias, propuso <strong>el</strong> Virrey: "aplicar los su<strong>el</strong>dos de<br />
las dos Compañías d<strong>el</strong> Grao y Moncofa", con <strong>el</strong> consentimiento de la Generalitat, es decir,<br />
utilizar <strong>el</strong> dinero destinado a las milicias de los gremios. La denuncia de contrafuero sería<br />
contraproducente en las circunstancias que se vivían 7 . Un mes después de sugerirlo, <strong>el</strong><br />
propio Villagarcía comunicaba al Consejo de Aragón la imposibilidad de lograr la<br />
colaboración de las milicias, cuya lealtad comenzaba a ser dudosa. Según confesaba <strong>el</strong><br />
Virrey, "los gremios que al principio estaban fervorosos se habían entibiado" 8 .<br />
Para obtener los fondos necesarios, estimados en 4.500 doblones, e incrementar la<br />
caballería de la Guardia virreinal hasta la cifra de cien jinetes, se consideró la posibilidad<br />
de conceder <strong>el</strong> título de villa a aqu<strong>el</strong>las poblaciones que lo solicitaran a cambio de un<br />
donativo. F<strong>el</strong>ipe V ordenaba en mayo de 1705: "...descarriáis medios con que subvenir a<br />
este gasto, y entre <strong>el</strong>los veréis si hay algunos lugares que quieran ser villas" 9 . La respuesta<br />
de Villagarcía descartaba ese posible arbitrio, pues ninguna población valenciana se<br />
planteaba otra cosa que no fuera hacer frente a sus necesidades más perentorias: "todos<br />
están en tan miserable estado que no discurren en otra cosa que en su precisa<br />
conservación". Otros planes tampoco dieron resultado, como los intentos de obtener dinero<br />
de los fondos que algunos particulares habían recogido para construir un pantano en<br />
6<br />
Ibidem. Villagarcía a Juan Bautista Pérez Roca Valencia, 3 de febrero de 1705.<br />
7 Ibidem. Consulta d<strong>el</strong> Consejo de Aragón, 26 de febrero de 1705.<br />
8 Ibidem. Villagarcía a Juan Bautista Pérez Roca, Valencia 31 de marzo de 1705.<br />
9 Ibidem. El Rey a Villagarcía, Mayo de 1705.