Revista GREEN 3/10 - Greenpeace

© Vennemann/ Greenpeace
BARCO DE LEYENDA
“Llegará un tiempo en que los pájaros caerán del cielo, los animales
de los bosques morirán, el mar se ennegrecerá y los ríos correrán
envenenados. En ese tiempo, hombres de todas las razas y pueblos se
unirán como guerreros del arco iris para luchar contra la destrucción
de la tierra”. Esta leyenda dela tribu de nativos americanos Cree inspiró
elnombre del Rainbow Warrior (el Guerrero del Arco Iris). Además, el
tótem del barco, que representa una orca, fue entregado como regalo
por los nativos canadienses para protegerles de cualquier peligro. Está
presente en todos los buques de la organización.
obvio que se trataba de una explosión provocada desde el exterior. Desde ese momento,
la actitud de la policía cambió por completo”.
El primer ministro de Nueva Zelanda calificó la explosión como un “acto criminal
mayor” y el Gobierno neozelandés empleó todos sus recursos para investigar
lo sucedido. En pocos días, todos los dedos señalaban a Francia y su deseo de
detener la flotilla de la paz del Pacífico, encabezada por Greenpeace y el Rainbow
Warrior, ante su inminente partida hacia Moruroa para protestar contra las pruebas
nucleares.
“Salí en la televisión australiana diciendo que no podían haber sido los franceses,
no podían ser tan estúpidos... pero en pocos días se había desenredado la
madeja. Como dijo un columnista en un periódico, lo único que faltaba era que se
hubieran olvidado una boina, una baguette y una botella de Beaujolais”, prosigue
Swayer.
A pesar de todas las pruebas en su contra, Francia tardó dos meses en aceptar
su implicación. Pero la trama francesa estaba cada vez más clara: como si de una
película de espías se tratara, el país galo había infiltrado a una agente que se hizo
pasar por voluntaria de la organización y que envió información a sus compañeros
del servicio secreto.
Dos días después del atentado, el mismo día que Francia negó oficialmente toda
participación en los hechos, dos agentes franceses fueron detenidos en Auckland
cuando se estaban haciendo pasar por una pareja en luna de miel. El juicio duró
tan sólo 34 minutos, el tiempo que tardaron en declararse culpables. El tribunal
internacional les condenó a diez años por homicidio involuntario. Sin embargo, en
los meses siguientes Francia ejerció una fuerte presión sobre Nueva Zelanda, con
medidas económicas como la prohibición de algunas de sus importaciones agrícolas,
y finalmente se llegó a un acuerdo que permitió a los dos inculpados cumplir la
Arriba: Fotografía del
hundimiento del primer
Rainbow Warrior. Abajo:
Fernando Pereira fotógrafo
portugués asesinado
por las bombas que
los servicios secretos
franceses pusieron en
el barco, tenía dos hijos
pequeños.
condena en una prisión militar en Francia. En poco
más de dos años fueron puestos en libertad y regresaron
a París, donde recibieron honores y reanudaron
sus carreras.
Principio y final
La historia del Rainbow Warrior había empezado
años antes de esa fatídica noche, cuando Greenpeace
adquirió el Sir William Hardi, un pesquero construido
en 1955 que había sido barco de investigación
del Ministerio de Agricultura británico y había estado
faenando en el mar del Norte.
Pusieron manos a la obra para convertir el antiguo
pesquero en un magnífico velero. Fue en ese
momento cuando se decidió pintar el casco de un
verde brillante, rematado en la proa con un enorme
arcoiris y una paloma con una rama de olivo en el
pico, símbolo de que las misiones del barco serían
siempre pacíficas.
Reconvertido en un velero, rebautizado y pintado,
el Guerrero del Arco Iris estaba listo para partir del
puerto de Londres en su primer viaje el 29 de abril
de 1978. La bandera de Naciones Unidas ondeaba
en su mástil en homenaje a la tripulación interna-
REVISTA GREENPEACE 17
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