Eibar 84 - Ego Ibarra

Cuatro siglos han vivido entre nosotros
y casi no nos hemos enterado.
Su misión era el silencio, la oración
y el tener siempre presente, en su corazón
y en sus peticiones, a este pueblo de
Eibar, que las ha respetado y querido como
ellas se merecían. Pero, dando por finalizada
una estancia de 417 años, en octubre
de 2009 la comunidad de monjas
concepcionistas de Eibar se retiró a Donostia,
junto a otras compañeras de oración
y vocación.
No era justo que desaparecieran sin más
de entre nosotros; y, así, el pueblo de Eibar
quiso darles un agur ! sincero y ferviente.
En la eucaristía del dia de San
Juan, a las 12 del mediodía, se les rindió
homenaje en la parroquia de San Andres,
con la asistencia del obispo Jose Ignacio
Munilla, los sacerdotes de la villa y la
iglesia llena de feligreses
“Su estancia entre nosotros se debe a la
generosidad de los Sres. de Isasi, Martín
López de Isasi y su esposa Domenja de
Orbea, que, allá por 1593 tomaron la
decisión de fundar un convento, con la
condición de que hubiese en él cinco
monjas indotadas perpetuamente; y, para
ello, señalaron los fundadores mil ducados
de renta.
Para la edificación del convento, se compró
el año 1595 una heredad de Andres de
Aginaga y Magdalena de Ibarra, su mujer,
vecinos de Eibar. Estaba situada en el
término de Argatxa, que lindaba por la
parte inferior con el camino real.
1593-2010. Eskerrik asko!
Se compró otra heredad a Francisco de
Orbea, en el término de Isasi, junto a la ermita
de Santa Ines, que también daba por
la parte de abajo con el camino real.
El 3 de octubre de 1620 se compró, al contador
Pedro de Ibarra, un manzanal que,
por un lado, lindaba con la huerta de Isasi.
Los fundadores de esta iniciativa, así como
su hijo, fallecieron sin ver logrado su
sueño, sucediéndoles el nieto Juan de Isasi,
primer conde de Pie de Concha, quien
dio todo su poder el 1º de abril de 1634,
por testimonio de Cristobal de Sugadi, escribano
público de Eibar, a Domingo
Abad de Maguregi, capellán de la casa de
Isasi, para que pudiera, en su nombre,
hacer entrega del convento. (...)
Tras los debidos acuerdos, y previo consentimiento
del patrón Juan de Isasi, se
otorgó la escritura correspondiente el 21
de mayo de 1634, ante el escribano citado,
entre el apoderado del patrón, el cabildo
eclesiástico, el padre provincial y el
Ayuntamiento.
(...) “Soror Concepción Jacinta de Zornoza,
abadesa nombrada para dicho convento;
Soror Francisca de San Pablo, vicaria
del convento; Soror Maria Magdalena
Ventura y Abendaño, maestra de novicias;
y Soror Maria de San Antonio,
portera: las cuatro fundadoras que vinieron
a este convento del de la Concepción
Franciscana de la villa de Bilbao, en virtud
del nombramiento que hizo el R.P.
Zuola, en su convento de Elgoibar, el 14
del mismo mes de mayo”.
El sacerdote zumaiarra Unai Manterola les cantó unos BERTSOS:
Ia lau mendez izan zarete
elkarte honetan kimu.
Amaitzen ez zen kate luze ta
Goi-Maitasunaren keinu.
Otoitzan eta laguntasunan
ia berehuneko leinu,
gure artean egin duzue
hainbeste lan ta enpeinu.
Zuek joatea eibartarrentzat
da galera oso latza,
otoizlarien langintza baita
kristau elkartean gatza.
Kristautasunak arnas berria
ausart izatean datza,
zuen taldeak horretan badu
Israel zaharraren antza.
-13-
Gure artean egin duzuen
bizitza on ta isila,
ezin geratu aldegin arren
oroimenik gabe hila.
Oroigarri hau oroimengarri
denontzat gerta dadila.
Ea guztiok nekatu gabe
gabiltzan Jainkoan bila.
Conocemos tan sólo los nombres oficiales
de cuatro, siendo muchas más las que
vivieron entre nosotros. ¿Cuántas eibarresas
entre ellas? ... Seguro que sería larga
la lista si nos pusiéramos a contar.
Como dice el historiador Gregorio de
Múgica, autor de la Monografía Histórica
de la Villa de Eibar, “hemos relatado”
-hoy tan sólo un poco, otro día más- “cómo
los fundadores de este convento han
ido realizando su primitivo pensamiento
de dotar de un convento a la villa eenn qquuee
vviieerroonn llaa lluuzz”.
En la trágica guerra de 1936, Eibar sufrió
la destrucción de gran parte de la ciudad.
Las bombas derruyeron algo realizado
con tanta ilusión y amor como el convento
de Isasi. Las religiosas encontraron
cobijo en Bizkaia, volviendo, al finalizar
la contienda, de nuevo a Eibar, donde, durante
algún tiempo, ocuparon el palacio de
Isasi, trasladándose definitivamente al
convento que han ocupado en Ipurua.
El día del homenaje -24 de junio del
2010-, los sacer dotes Don Xabier -párroco
de San Andres- y Don Ismael -arcipr
este de la zona- hicieron entrega a
las religiosas, en nombre de todo el pueblo
de Eibar , de un her moso cuadr o
con la imagen de la Virgen de Arrate.
Para la fotografía, se pidió su presencia
al público que abarrotaba la Iglesia.
Sor Maria Inmaculada,
de las Concepcionistas
Franciscanas de Isasi.