Eibar 84 - Ego Ibarra

una apuesta, que consistió en una ronda
de “chatos” para la cuadrilla; estos aceptaron
la apuesta, creyendo que les estaba
tomando el pelo. Entonces, el militar se
acercó al ventilador, sacó la lengua y tomó
contacto primero con las aspas del
ventilador, y presionó después hasta que
lo paró. Los presentes no salían de su
asombro, y no era para menos. Había
que tener “bemoles” para arriesgar su
lengua por una ronda de “chatos”. Luego,
los que perdieron la ronda se dieron
cuenta de que no es lo mismo parar un
ventilador por un lado que por el otro.
Sería imposible pararlo por delante,
donde las aspas resultan cortantes; en
cambio, por la parte trasera no se produce
ese efecto, ya que se presiona sobre
los “lomos” de la curvatura de las aspas,
sin que se produzca ningún efecto cortante.
Sí lo sería si el ventilador girase al
lado contrario. Ahí estaba el truco, pero
así y todo... había que arriesgarse por
una ronda de “txikitos”... Pero, dejando
lo que supone el riesgo a un lado, nos
preguntamos: ¿Cómo estaría el ventilador
de limpio para meter la lengua allí?
Otro caso curioso le ocurrió a Pedro
en Tampa, en 1961. Los frontones americanos
-Miami, Dania y Tampa- eran
frecuentados, sobre todo, por marinos
vascos, que aprovechaban sus viajes para
hacer visitas a los frontones y entablar
amistad con sus paisanos pelotaris, algo
innato en cualquier persona cuando se
encuentra en un ambiente diferente y
desconocido al suyo. Pedro Azpiri tenía
gran amistad con el capitán de barco
Agustín de Pirado, euskaldun de Iurre -
Bizkaia-. Un día, la víspera del cierre del
frontón (10 de abril) por finalización de
temporada, cuando los pelotaris tenían
Pedro Azpiri
es homenajeado,
en su despedida
como pelotari,
en el frontón Ezkurdi
de Durango, el 1
de julio de 1981.
ya adquiridos los billetes de avión para
la vuelta a sus casas, el capitán Pirado
les dijo a Pedro y al pelotari “Tacolo”:
“Os voy a enseñar en el barco una cosa
interesante”. Visitaron el barco, donde
el capitán les señaló un bulto empapelado,
de tamaño parecido a un frigorífico.
Rasgó el capitán el papel que envolvía el
bulto, abrió la caja y, con gran sorpresa
para “Tacolo” y Pedro, comprobaron
que estaba llena de lingotes de oro. Luego
les dijo el capitán que, una semana
más tarde, se enterarían por la prensa de
una noticia agradable. Después de la visita-sorpresa
al barco, y cuando Pedro y
“Tacolo” ya se encontraban en su tierra
natal, pudieron leer en la prensa el hundimiento
del citado barco en la invasión
de la Bahía de Cochinos, en Cuba, por
los disidentes cubanos que se marcharon
de Cuba a U.S.A., sobre todo a Miami,
apoyados por hacendados cubanos y
1.300 mercenarios respaldados por la
CIA americana, hecho ocurrido entre el
15 y el 19 de abril de 1961. En esa lucha
participó el compañero de Fidel Castro y
quien, a su vez, fue el mayor competidor
Visita del astre George Hamilton al frontón de Tampa (EEUU). De izda. a dcha.:
Galarraga, Balda (detrás), Oiarzun, Ortuondo I, Olasolo (detrás), G. Hamilton,
Pedro Azpiri, Elejalde, X, Martorell y Murillo.
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para presidir la revolución cubana, el comandante
Camino Cienfuegos. El presidente
Kennedy había ofrecido ayuda aérea
a los disidentes, pero nunca llegó a
realizarse porque se metió Rusia de por
medio. Más adelante, Pedro se enteró de
que el capitán Pirado murió en un atentado.
Hay quien opina que el capitán Pirado
fue apresado y luego eliminado, práctica
muy habitual entonces en Cuba. Total:
que a “Eibar” y a “Tacolo” les llegó
una mala noticia, en vez de la esperada
buena noticia.
He aquí otra anécdota humorística,
sucedida a Pedro Azpiri en Tampa, que
me cuenta ahora el que fue pelotari y
compañero de Pedro, Jose Ramon Eizagirre.
Sucedió cuando Pedro se casó por
poder con la eibarresa Merche Zuluaga,
en abril de 1963. Cuando Pedro lo celebraba,
rodeado de varios pelotaris, en
una comida, se produjo una gran sorpresa,
pues apareció una novia vestida tal
como corresponde a esas ceremonias -
era el pelotari Jesus Mª Bereziartua “Tacolo”,
disfrazado de novia- e, imitando a
las películas de Hollywood, cogió al novio
en brazos y se lo llevó en dirección
a la habitación, diciendo algo parecido a
“es nuestra noche”. Nos podemos imaginar
las risas que se hicieron allí. Al finalizar
la temporada de Tampa, salieron
en coche para Tijuana Pedro Azpiri y
los pelotaris Eizagirre, Elejalde y Urkiza.
Viajaron durante cinco noches con
maletas, cestas y demás, porque la distancia
era enorme desde la costa del
Atlántico hasta la costa del Pacífico. Les
habían recomendado hacerlo así para
que no se calentara el coche al atravesar
las zonas desérticas de Tejas, Arizona,
Nuevo Méjico, etc.
Con esos pequeños recuerdos, nos
despedimos con un Agur Pedro; sé que
seguirás siendo elegante, buen conversador,
comedido y buena persona, allá
donde estés.
JJ oo ss ee AA gg uu sstt íínn LL aa rr rr aa ññ aa gg aa