LAS DIFERENTES EDICIONES DE LA SOMBRA DEL CAUDILLO ...

siguió también que refulgiera en grandes letras, 452 sobre la primera
página de los diarios, la confesión del coronel Zaldivar acerca del
asesinato frustrado de Axkaná.
1453 La policía dio entonces a los
peri6dicos unas declaraciones donde Zaldivar afirmaba
que la tal confesión era una superchería.
1454
en contrario, publicó las fotografías del
aclaró entonces: la escritura era suya, pero
habían obligado, con amenazas de muerte, a
Aguirre, como prueba
autógrafo. Zaldivar
la confesión no; lo
copiar y firmar un
escrito urdido de antemano por el propio Aguirre. Este, acusado
así, pro~ujo testimonios. Z,v~divar los impugnó de parciales; los
declaró
anónima,
carentes de todo valor. Alguien entonces, en carta
dio a conocer lo que la Mora había visto y oído en la
Inspección General la noche de los sucesos. Ella, en entrevista
con los periódicos, amplió y ratificó valientemente cuanto le
constaba; pero la policía, desmintiéndela, le salió al paso; la
tildó de cocainómana empedernida; la acusó de estar fichada
tiempo atrás en la Inspección, por sus escándalos y sus vicios,
de
y
certificó
recluida
que la noche del supuesto crimen la Mora había estado
en un calabozo de la Inspección, donde la acometieron sin
tregua terribles alucinaciones. 1457 aian d
Naturalmente, todas aquellas denuncias c entro de las
1452 (LP:)(EU:> Caudillo; contestó Aispuro; de
donde se siguió también que la confesión del coronel Zaldivar sobre
el asesinato frustrado de Axkaná refulgiera en grandes letras sobre
1453 diarios. La policía
1454