revista especialmente editada para Ángela - IESE Business School
revista especialmente editada para Ángela - IESE Business School
revista especialmente editada para Ángela - IESE Business School
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
c r o s os r oi a d s<br />
MARÍA QUESADA<br />
nueStra<br />
nueVa etapa<br />
Querida <strong>Ángela</strong>,<br />
Cuando se comentó hacer una <strong>revista</strong><br />
de Antiguos, pensé que debía<br />
escribir algo sobre ti. He ido dejando<br />
pasar el tiempo <strong>para</strong> poder escribir<br />
algo coherente, pero realmente no<br />
puedo hacer coherente tantos años de historia que en<br />
estos momentos se están agolpando en mi mente.<br />
Ha sido mucho tiempo, pero realmente no demasiado,<br />
lo que hemos vivido. Recuerdo cuando en el inicio<br />
alrededor de una mesa <strong>para</strong> comer se comentaban los<br />
problemas de adolescencia de alguien de la familia de<br />
las que allí estaban, las de algún libro que alguien había<br />
leído, las de cine, teatro y las de política (habías asistido<br />
a algún meeting político).<br />
He recordado con mucha frecuencia una anécdota<br />
que siempre he tenido muy presente. Alguien me llamó<br />
la atención porque no utilicé bien el cubierto y a su vez<br />
le recriminaste por el hecho. Me estoy imaginando la<br />
escena… Estaba rodeada de 10 mujeres que me miraban<br />
mientras mi rubor iba creciendo y creciendo. Ese día me<br />
levanté de la mesa con una lección aprendida y otra por<br />
enseñar.<br />
Los años no te enseñan. Te enseñan las personas, y su<br />
influencia. He ido aprendiendo y a su vez enseñando. He<br />
38 ENERO 2011 / Nº 001<br />
enseñado a mis hijos y no hace falta ahondar mucho <strong>para</strong><br />
que parte de tu influencia haya ido directamente a ellos.<br />
Tal vez esto parece un poco superficial, pero han sido<br />
muchos años de “historia”. Cuando con lágrimas te hablaba<br />
y afloraban las tuyas. Has compartido mis alegrías,<br />
mis fracasos, el crecimiento de mi familia.<br />
Me gustaría añadir en este escrito adjetivos, pero sé<br />
que no te gustan… y si los pudiésemos poner en un saco,<br />
meter la mano, cogerlos y tirarlos al azar, seguro que todos<br />
caerían en la misma persona. Perseverante, intuitiva,<br />
cercana, afectuosa… y algunos más.<br />
Ahora empezamos una nueva etapa de nuestra vida.<br />
Tú jubilada y yo sin compañera de “pupitre”. Ahora nos<br />
veremos en otro lugar, más relajado, distendido. Será<br />
con menor frecuencia, pero con mayor intensidad. Tú<br />
pasas al otro lado, en el que en los encuentros te notaremos<br />
relajada y por tu parte nos verás llegar corriendo,<br />
tal vez de malhumor, pero en el que acabaremos riendo y<br />
con el ánimo de celebración (como siempre). Perdona si<br />
en algún momento no puedo asistir a esos encuentros de<br />
las 6 de la tarde, una vez al mes. Y como siempre, hablaremos<br />
de los mismos temas, tal y como hacíamos, cuando<br />
nos reuníamos en aquella mesa.<br />
María, 1/12/2010<br />
Revista de <strong>Ángela</strong> Martín <strong>IESE</strong>