De la peste del lenguaje, - Contextos Academicos
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1 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
<strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>, a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio.<br />
(La depresión cognitiva)<br />
Jairo Aníbal Moreno 1<br />
“El sujeto no llega a serlo por sus experiencias singu<strong>la</strong>res, ni por su desarrollo autónomo,<br />
ni por <strong>la</strong> madurez neurológica ni por el despliegue de una libertad esencial, sino que<br />
está constituido como tal a partir de los requerimientos emitidos por <strong>la</strong> estructura<br />
social”<br />
( Braunstein)<br />
Aquel<strong>la</strong> vieja <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>.<br />
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé . . .<br />
En el quinientos seis y en el dos mil también.<br />
( Enrique Santos Discepolo)<br />
Antes de subrayar <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra menos corta de <strong>la</strong> siguiente oración ( “<br />
No gana siempre distancia el hombre que más camina”) , tache una<br />
que no empiece en consonante ni termine en vocal. Todo ello,<br />
después de dibujar un círculo que no sea menos pequeño que un<br />
árbol y de haber ordenado(primero) <strong>la</strong> oración en cuestión de <strong>la</strong><br />
pa<strong>la</strong>bra menos <strong>la</strong>rga a <strong>la</strong> no menos <strong>la</strong>rga. Recuerde que antes de<br />
realizar cualquier acción, debe firmar <strong>la</strong> hoja con el marcador que<br />
encontrará en el pupitre cuya l<strong>la</strong>ve está guardada en el cajón <strong>del</strong><br />
escritorio <strong>del</strong> maestro.<br />
Consignas como ésta, son en apariencia – y para no pocos, también en<br />
esencia - triviales, descontextualizadas y más propias para juegos<br />
insulsos de salón mientras termina <strong>la</strong> alocución presidencial y reinicia <strong>la</strong><br />
telenove<strong>la</strong>, que para calibrar de manera fundamentada y consistente<br />
procedimientos cognitivos y gimnasias lingüísticas. A pesar de ello, tales<br />
tareas sirvieron hace veinte años 2 para perfi<strong>la</strong>r <strong>la</strong> tal<strong>la</strong>, los estilos y los<br />
mecanismos de procesamiento de información de un grupo de<br />
universitarios de distintas parce<strong>la</strong>s <strong>del</strong> saber y de diversas comunidades<br />
educativas nacionales.<br />
1<br />
Psicólogo y Licenciado en Lingüística. Profesor Universidad Distrital, Universidad Pedagógica<br />
Nacional.<br />
2<br />
En una investigación realizada en cinco universidades, en facultades de<br />
psicología,Fonoaudiología, Educación e ingeniería con estudiantes de pregrado.Ver,<br />
Moreno,jairo.La <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,última <strong>peste</strong> <strong>del</strong> milenio.En: revista Arte y conocimiento, Inpi,<br />
Bogotá, 1992.<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 1
2 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
Las respuestas que los varios miles de aprendices estudiados dieron a los<br />
desafiós formu<strong>la</strong>dos en aquel<strong>la</strong> indagación de espíritu exploratorio y<br />
preliminar, sirvieron para ratificar el diagnóstico entonces formu<strong>la</strong>do por<br />
Calvino ( 1989). Según el pensador y fabu<strong>la</strong>dor italiano una epidemia<br />
pestilente<br />
azota a <strong>la</strong> humanidad en <strong>la</strong> facultad que más <strong>la</strong> caracteriza, es<br />
decir, el uso de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra; una <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> que se<br />
manifiesta como una pérdida de fuerza cognoscitiva y de<br />
inmediatez, como automatismo que tiende a nive<strong>la</strong>r <strong>la</strong> expresión en<br />
sus formas más genéricas, anónimas, abstractas, a diluir los<br />
significados, a limar <strong>la</strong>s puntas expresivas, a apagar cualquier<br />
chispa que brote <strong>del</strong> encuentro de <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras con nuevas<br />
circunstancias. 3<br />
En efecto, así fue. Los resultados obtenidos conmovieron por el<br />
descuido de los sujetos escrutados hacia <strong>la</strong>s secuencias temporales;<br />
alertaron también acerca de cierta actitud de desánimo para iniciar o<br />
mantener intercambios comunicativos; l<strong>la</strong>mó así mismo <strong>la</strong> atención<br />
alguna dificultad encontrada para procesar enunciados con textura<br />
inversa, reversible o negativa.( no menos x) ; sorprendió <strong>la</strong> dependencia<br />
de los esco<strong>la</strong>res a formas de expresión semánticamente p<strong>la</strong>nas, vestidas<br />
sin recovecos ni aderezos sintácticos. Los resultados a<strong>la</strong>rmaron<br />
igualmente acerca de <strong>la</strong>s inestables estrategias comprensivas utilizadas<br />
por los evaluados. Pusieron en evidencia <strong>la</strong> creciente y autística<br />
resistencia a <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra, al verbo, a <strong>la</strong> novedad y a <strong>la</strong> sorpresa y<br />
forzaron <strong>la</strong> reflexión en torno de sus implicaciones intelectuales, de sus<br />
consecuencias en el aprendizaje, de sus efectos en <strong>la</strong> convivencia<br />
cotidiana.<br />
En términos concretos, de los universitarios <strong>del</strong> estudio, no pocos<br />
transgredieron <strong>la</strong> secuencia de acciones. Una porción significativa de<br />
ellos, mostró su preferencia por los monosí<strong>la</strong>bos SI, SI, SI, y a veces NO, EL,<br />
QUE y MAS, y al tiempo, su desafecto por pa<strong>la</strong>bras, según ellos no<br />
menos cortas como SIEMPRE, GANA DISTANCIA y CAMINA. Así que<br />
pa<strong>la</strong>bras como ETERNIDAD, SINIESTRA, DICTADURA, PARAMILITARISMO Y<br />
REELECCIÓN ( esta última, por fortuna no insta<strong>la</strong>da aún en los archivos<br />
cognitivos <strong>del</strong> colombiano <strong>del</strong> milenio anterior) fueron descartadas. No<br />
fueron percibidas como “ menos cortas”.<br />
<strong>De</strong> igual manera, quedó c<strong>la</strong>ro, penosamente c<strong>la</strong>ro, c<strong>la</strong>ramente c<strong>la</strong>ro,<br />
que los esco<strong>la</strong>res nacionales- sobre todo los varones- prefieren los<br />
circulotes a los circulitos. Fue así como arboles pequeñitos fueron<br />
apabul<strong>la</strong>dos con poca consideración por círculos descomunalmente<br />
agresivos. La expresión “ no menos pequeño, fue entonces, asimi<strong>la</strong>da<br />
curiosamente a no pequeño, es decir a grande, a muy grande. Hoy,<br />
3 En: Calvino, Ítalo. (1989). Seis propuestas para el próximo milenio.Ediciones cirue<strong>la</strong>, madrid.<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 2
3 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
veinte años despues, cuando <strong>la</strong> tendencia de convertir lo negativo en<br />
positivo es casi una consigna nacional, cuando los falsos positivos ,no<br />
son negativos vergonzosos, sino por el contrario” actos dignos de<br />
mención, por no decir notables”, como dijo y seguramente volvería a<br />
decir Benedetti, podría explicarse con mejores argumentos <strong>la</strong>s razones<br />
de tales confusiones.<br />
Motivada por <strong>la</strong>s anticipaciones y propuestas para el siglo veintiuno,<br />
expuestas por Calvino 4 , <strong>la</strong> investigación en referencia dejó al<br />
descubierto una tendencia lingüística y comunicativa preocupante. Fue<br />
suficientemente explícito, para el sector pob<strong>la</strong>cional analizado, un<br />
estado casi general de desarreglo comunicativo, una escasez<br />
significativa de recursos expresivos y un deteriorado desarrollo<br />
comprensivo. Estado al que entonces denominamos sociopatologías de<br />
<strong>la</strong> comunicación y que fue caracterizado o tipificado ( como suelen<br />
decir los hombres <strong>del</strong> derecho) en cuatro entidades : adinamias<br />
comunicativas, estilos protolinguísticos, verbofobias y patosemias.<br />
Como adinamia comunicativa, membrete acomodado de <strong>la</strong><br />
neurolinguística más tradicional ( Luria, 2000), entendimos el desánimo<br />
para iniciar con espontaneidad circuitos conversacionales, <strong>la</strong> ténue<br />
regu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> actividad a traves <strong>del</strong> discurso inteligente, el mínimo<br />
peso creativo en <strong>la</strong> actividad verbal. Por Estilo protolinguístico<br />
comprendimos en ese momento, <strong>la</strong> elementariedad formal de <strong>la</strong>s<br />
expresiones verbales, el infantilismo sintáctico, el uso de estructuras<br />
linguísticas recortadas y con baja variación. Patosemia, concepto que<br />
queremos conservar, hacía referencia a <strong>la</strong> frágil comprensión discursiva,<br />
a <strong>la</strong>s dificultades para procesar información con complejidades en <strong>la</strong><br />
construcción sintáctico-semantica de los enunciados. El procesamiento<br />
sígnico se dificultaba ante formas poco ortodoxas de enunciación. (“ El<br />
hijo <strong>del</strong> hermano <strong>del</strong> padre de mi madre”). Finalmente, denominamos<br />
verbofobias, concepto próximo a <strong>la</strong> psiquiatría, a una innegable actitud<br />
de indiferencia, cuando no de repulsión, por <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra – más <strong>la</strong> ajena<br />
que <strong>la</strong> propia – a cierto resquemor por el discurso, por <strong>la</strong> idea.<br />
Las razones para que <strong>la</strong> inteligencia linguística tropezara con <strong>la</strong>s<br />
barreras mencionadas, fueron de corte sociocultural. “Requerimientos<br />
emitidos por <strong>la</strong> estructura social”, más allá de <strong>la</strong>s cada día crecientes<br />
amenazas afectivas y neurológicas. Aceptamos inicialmente <strong>la</strong><br />
explicación de Calvino en el sentido de que en <strong>la</strong>s sociedades<br />
contemporáneas <strong>la</strong> vida está signada por rasgos perversos que sesgan<br />
<strong>la</strong> convivencia: <strong>la</strong> rapidez ( “su l<strong>la</strong>ve en un minuto"), <strong>la</strong> extremada<br />
concreción, <strong>la</strong> tendencia al uni-forme, <strong>la</strong> levedad como norma, <strong>la</strong><br />
superficialidad. Las anteriores son marcas sociales que dirigen <strong>la</strong><br />
4 Muerto en 1985 muy poco antes de que pudiera formu<strong>la</strong>r<strong>la</strong>s en el ciclo de<br />
conferencias destinado a académicos norteamericanos.<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 3
4 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
actividad intelectual por caminos l<strong>la</strong>nos, preconstruidos para salir <strong>del</strong><br />
apuro, para calmar <strong>la</strong>s urgencias comuncativas sin riesgo de novedad<br />
ni de conflicto.<br />
La <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio. La depresión cognitiva, como una manifestación<br />
maligna de un estado de conmoción interior.<br />
<strong>De</strong>sde el año 2007, con simi<strong>la</strong>res soportes conceptuales 5 , con parecidas<br />
intenciones epistemológicas, aunque con instrumentos metodológicos<br />
más depurados, estamos realizando 6 una nueva exploración de los<br />
procesos <strong>del</strong> pensamiento y <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> involucrados en tareas<br />
académicas de comprensión. Ésto, en un colectivo de universitarios y<br />
profesionales de tres instituciones nacionales de Educación superior . Los<br />
resultados, todavía no definitivos, pero sí suficientemente<br />
esc<strong>la</strong>recedores, muestran con re<strong>la</strong>ción a 1989, una situación<br />
notablemente agudizada. Los nuevos datos coinciden en lo<br />
fundamental con los reportes pesimistas que desde diferentes instancias 7<br />
se han producido en <strong>la</strong>s dos últimas décadas. Los resultados alcanzados<br />
por nuestros esco<strong>la</strong>res en evaluaciones internacionales PISA, LLECE,<br />
SERCE, leídos en el marco de una reflexión pedagógica<br />
contempoiránea, confirmán no sólo que, como nos recuerda el tango, “<br />
veinte años no es nada” , sino que<br />
En razón a distintos determinantes socioculturales, somos - en verdad<br />
- una sociedad cognitiva y progresivamente deprimida, y que tal<br />
depresión está motivada definitivamente en el juego social<br />
convirtiendo a nuestros esco<strong>la</strong>res en pob<strong>la</strong>ciones de aprendizaje,<br />
significativamente vulnerables. Comprensivamente livianas. En ese<br />
escenario, <strong>la</strong> institución educativa, llámese universidad ( principal<br />
entorno de socialización <strong>del</strong> hombre actual) sus visiones, sus<br />
pretensiones, sus métodos, se convierten quizás en <strong>la</strong> primera fuente<br />
de barrreras para el aprendizaje, al tiempo que el maestro, en todos<br />
sus niveles de acción y esferas disciplinares, recibe un nuevo<br />
encargo social : contribuir con el desarrollo de los procesos<br />
intelectuales que hacen <strong>del</strong> aprendiz un ser mejor equipado para<br />
comprender y un humano mejor habilitado para vivir simbólicamente.<br />
Por depresión debe entenderse aquí, <strong>la</strong> situación en <strong>la</strong> que algunos<br />
procesos, eventos o fenómenos se encuentran dramáticamente por<br />
debajo <strong>del</strong> nivel regu<strong>la</strong>r o esperado. En un escenario clínico, depresión (<br />
5<br />
Psicolinguística genético-estructural,neurolinguística discursiva,lingüística cognitiva.<br />
6 El reconstituido grupo de investigación en pensamiento y <strong>lenguaje</strong> SIGNUM, Au<strong>la</strong><br />
abierta.<br />
7 : UNESCO, Laboratorio Latinoamericano para <strong>la</strong> evaluación de <strong>la</strong> educación,<br />
Ministerio <strong>De</strong> Educación Nacional, Icfes, directivos académicos, maestros y<br />
estudiantes.<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 4
5 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
en <strong>la</strong>tín, abatido, derribado), es un trastorno afectivo, confundido desde<br />
Hipócrates con <strong>la</strong> me<strong>la</strong>ncolía. Trastorno comprometido con algo más<br />
<strong>del</strong> treinta y cinco por ciento de <strong>la</strong> infelicidad colombiana. Responsable<br />
en altísimo grado de tristezas, pérdidas de humor, rendimientos <strong>la</strong>borales<br />
deficientes, angustias sexuales y suicidios.<br />
La historia ha dado fama a depresiones de diversa índole. Son, por<br />
ejemplo, famosas <strong>la</strong>s depresiones de Hemingway, Virginia Woolf,<br />
Alfonsina Storni. Inolvidables , porque de el<strong>la</strong>s surgieron manifestaciones<br />
artíticas de sumo talento, <strong>la</strong>s depresiones reforzadas con serios episodios<br />
<strong>del</strong>irantes de Van gogh , Rembrandt y Dalí. No hemos podido olvidar <strong>del</strong><br />
todo <strong>la</strong> Gran depresión 8 norteamericana de los años treinta <strong>del</strong> siglo<br />
anterior ,conjurada por el depresivo y tartamudo Roosevelt. Su fantasma<br />
aún ronda <strong>la</strong>s Bolsas de valores <strong>del</strong> mundo y todavía sigue alimentando<br />
más de una tertulia de historia económica.<br />
Por su parte, <strong>la</strong> depresión cognitiva, nuevo mal <strong>del</strong> milenio que<br />
amanece, disfunción de incursión insidiosa y galopante, tiene como<br />
síntoma más notable el silencio. No el silencio que el hab<strong>la</strong>nte elige<br />
como estrategia discursiva para decir mucho sin tener que decir nada,<br />
sino el silencio que el entorno impone, que <strong>la</strong> alienación ordena y <strong>la</strong><br />
represión motiva. Silencio ya no sólo por ausencia de pa<strong>la</strong>bras o por<br />
falta de son-ido, sino por angostamiento de los procesos superiores de<br />
significación y, en consecuencia, por estrechamiento de <strong>la</strong><br />
comprensión de textos y discursos. Este nuevo mal trae consigo una<br />
recesión intelectual pestilente y sin tregua. Se hace visible<br />
especialmente en el re<strong>la</strong>jamiento progresivo de dos módulos de <strong>la</strong><br />
cognición: el RELACIONAL Y EL PRODUCTIVO, responsables directamente<br />
de <strong>la</strong> sentida defragmentación discursiva lo mismo que de <strong>la</strong>s severas<br />
dificultades de contextualización que dec<strong>la</strong>ran los estudiantes<br />
colombianos. Sobre el<strong>la</strong>s, quisiera ocuparme enseguida.<br />
En cuanto a lo RELACIONAL, debe anticiparse que es un aspecto<br />
principal y una cualidad definitoria de <strong>la</strong> condición humana. Es <strong>la</strong><br />
posibildad que tenemos los humanos de percibir y procesar el mundo<br />
no como una suma de objetos, anécdotas y eventos, sino como una<br />
red dinámica , unitaria y compleja de significados. Simondon, el<br />
reconocido filósofo francés, desarrolló con acierto <strong>la</strong> tesis ya enunciada<br />
por Nietzsche, Spinosa, Croce 9 y Tarde.« el ser es re<strong>la</strong>ción » y en general<br />
8 Nombre con el que se conoce al periódo que siguió a <strong>la</strong> crisis económica de 1929 y<br />
que tuvo efectos recesivos de alto impacto.<br />
9 “Aquellos que quieren pensar filosóficamente un concepto ais<strong>la</strong>do, sin tener en<br />
cuenta a todos los demás, son como médicos que quieren curar un órgano sin tener<br />
en cuenta <strong>la</strong> totalidad <strong>del</strong> organismo”. Croce Benedetto. La lógica como ciencia <strong>del</strong><br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 5
6 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
« toda realidad es re<strong>la</strong>cional ». Ni <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras, ni <strong>la</strong>s ideas, ni <strong>la</strong>s<br />
imágines, viven en <strong>la</strong> mente humana como Robinson crusoe en su<br />
sosegada is<strong>la</strong> solitaria. Tal vez, ese sea el sentido de <strong>la</strong> confesión de<br />
Lacan: Mi discurso procede <strong>del</strong> siguiente modo: cada tèrmino se<br />
sostiene sólo en su re<strong>la</strong>ción topológica con los otros" 10 .Ese puede<br />
también ser el motivo de esa carrera loca , en ocasiones irreflexiva y<br />
salvajemente instintiva, que emprendemos los animales racionales para<br />
conseguir re<strong>la</strong>ciones irracionales, para re<strong>la</strong>cionarnos , para aparearnos<br />
carnal y espiritualmente. Carrera extraña y absurda, sobre todo cuando<br />
se efectúa, como suele acontecer, después de haber realizado tantos y<br />
no menos intentos instintivos por romper <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones.<br />
Es <strong>la</strong> re<strong>la</strong>cionabilidad, el pensamiento re<strong>la</strong>cional, <strong>la</strong> integralidad, o<br />
como a veces preferimos denominar, Ia conciencia o sentimiento de<br />
totalidad, una arista cognitiva de muy baja presencia en los esco<strong>la</strong>res<br />
colombianos. El apego fanático por los detalles en contra de <strong>la</strong>s<br />
totalidades; <strong>la</strong> tendencia a fragmentar <strong>la</strong> vida; <strong>la</strong> obsesión por <strong>la</strong><br />
anécdota, por encima de <strong>la</strong> historia; <strong>la</strong> tendencia a leer pa<strong>la</strong>bras más<br />
que tramas conceptuales; el estilo de escritura que suma ideas<br />
inconexas que no progresan y carecen de unidad; <strong>la</strong> dificultad para<br />
pensar una teoría desde sus vínculos intertextuales; el aprecio en<br />
ocasiones desbordado por <strong>la</strong>s disciplinas con desprecio por <strong>la</strong> mirada<br />
inter y transdisciplinar, <strong>la</strong> descalificación <strong>del</strong> otro por una circunstancia<br />
netamente accidental, <strong>la</strong> confusión de estar con ser ( “ es malgeniada,<br />
cuando sólo está malgeniada”, “Es bueno, cuando so<strong>la</strong>mente está<br />
bueno” ) son comportamientos producidos por un pensamiento<br />
fragmentado, particu<strong>la</strong>rista, atomizado, sincrético, lineal y “p<strong>la</strong>no”.<br />
Modalidad de pensamiento, ap<strong>la</strong>udida, exigida y rec<strong>la</strong>mada por <strong>la</strong><br />
escue<strong>la</strong> colombiana.<br />
<strong>De</strong> acuerdo con Bacon el mundo está colmado de fanáticos, idiotas y<br />
cobardes (“Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede<br />
pensar es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde”). En ese mismo<br />
sentido aventuramos que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> nacional, con preferencia <strong>la</strong><br />
universitaria, que por definición debe ser universal, integradora y flexible,<br />
es un territorio en el que cada día es más evidente que unos no quieren<br />
pensar; que otros –hay que decirlo- no pueden, que muchos no se<br />
atreven y que los más, quienes ostentan el poder para hacerlo, no<br />
dejan. Nos distraen con propuestas de detalle. Fanáticos, idiotas,<br />
cobardes y dueños <strong>del</strong> saber.<br />
La PRODUCTIVIDAD o pensamiento aplicado, CONTEXTUALIZADO y<br />
productivo, es <strong>la</strong> segunda arista de <strong>la</strong> cognición superior encontrada en<br />
concepto puro.<br />
10 Lacan, J. Escritos,México, Siglo xxi, 1988.<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 6
7 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
situación de depresión en <strong>la</strong> investigación no c<strong>la</strong>usurada que aquí se<br />
comenta. Contextualizar es <strong>la</strong> meta <strong>del</strong> aprendizaje. Es <strong>la</strong> manifestación<br />
suprema de <strong>la</strong> mente humana. Signica transferir <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra a <strong>la</strong> acción,<br />
<strong>la</strong> teoría a <strong>la</strong> práctica. En sentido l<strong>la</strong>no, contextualizar es convertir en<br />
hechos el discurso. Usar <strong>la</strong> teoría para producir interpretaciones,<br />
soluciones, propuestas de acción, transformaciones reales y efectivas.<br />
El pensamiento productivo y contextualizado es radicalmente crítico. Es<br />
creativo, constructivo e innovador. Es divergente, ello es, orientado<br />
hacia hacia destinos no convencionales. Es un pensamiento que<br />
acepta, admite y se fortalece en <strong>la</strong> contradicción.Todas <strong>la</strong>s anteriores,<br />
son señales esquivadas por <strong>la</strong>s instituciones esco<strong>la</strong>res cuya misión<br />
pareciera ser contraria: <strong>la</strong> construcción de hombres angustiados por <strong>la</strong><br />
novedad y el cambio; hábiles para consumir, medrosos para producir;<br />
bien equipados para creer, indispuestos para crear; hombres seriados,<br />
intolerantes, esterotipados. Como escribimos hace una década: “La<br />
escue<strong>la</strong> nos hace tan pequeños que no nos cabe <strong>la</strong>menor duda” 11<br />
La depresión cognitiva, con sus síntomas de defragmentación y<br />
descontextualización, ataca decididamente <strong>la</strong> comprensión. Formas<br />
complejas de enunciación ( Luria, 200) en <strong>la</strong>s que el procesamiento de<br />
<strong>la</strong> información requiere de movimientos re<strong>la</strong>cionales y de<br />
desp<strong>la</strong>zamientos contextuales, son incomprendidas en <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>. No<br />
comprendemos textos sintácticamente exigentes. Perdemos el<br />
combate con <strong>la</strong>s negaciones, <strong>la</strong>s reversiones, <strong>la</strong>s subordinaciones, <strong>la</strong>s<br />
comparaciones ( “ Aunque,los maestros colombianos no son menos<br />
incomprendidos por <strong>la</strong>s niñas que por sus jefes, su desempeño no es<br />
nada irresponsable”) . Cuesta mucho identificar en los textos<br />
consumidos, ambiguedades, contrariedades, incoherencias,<br />
presuposiciones, inconsistencias, propuestas deshonestas, intenciones<br />
prejuiciosas. Así, <strong>la</strong> vida intelectual <strong>del</strong> esco<strong>la</strong>r queda letalmente<br />
reducida y el esco<strong>la</strong>r mismo, sentenciado a un despliegue ingénuo de<br />
sus facultades inteligentes. Leer y escribir, actividades muy apetecidas<br />
en <strong>la</strong> educación por su conexión directa con el aprendizaje, son<br />
ejecutadas por todos, aprendices incluídos, con significativa<br />
impericia 12 .<br />
En verdad, si hay dificultades para articu<strong>la</strong>r en totalidades significativas<br />
los datos <strong>del</strong> entorno; si se complica situar dichos datos en sus<br />
escenarios contextuales, en sus marcos críticos de interpretación; si<br />
11 MORENO,J. La escue<strong>la</strong> nos hace tan pequeños que no nos cabe <strong>la</strong>menor duda”.<br />
En: revista Papeles,UAN, Bogotá, 1998.<br />
12 Formas elementales de escritura ( protoescritura) e intentos lectores insípidos por su<br />
literalidad y frialdad, tienden a ser <strong>la</strong> norma. Aún en <strong>la</strong>s rutinas universitarias.<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 7
8 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
pensar es actividad socialmente obstruida, tales circunstancias podrían<br />
juzgarse como “menores” ante el tamaño de <strong>la</strong>s afugias<br />
cotidianas:Pirámides que se derrumban, <strong>la</strong> paz que no se tiene, no se<br />
busca y se escabulle. Sa<strong>la</strong>rios cada día más mínimos, argucias políticas<br />
de dudosa c<strong>la</strong>ridad. El hambre que atraganta. Dolores que no cesan.<br />
<strong>De</strong>spidos que acobardan.<br />
Ahora, si <strong>la</strong> humanidad ha podido sobreponerse a tanta <strong>peste</strong>, si ni <strong>la</strong><br />
sifilis 13 ( sifilización) que acabó con Rimbaud, Mussolini, El rey David, el<br />
paciente Job, el mal recordado Herodes, ni <strong>la</strong> tuberculosis que hizo<br />
ceder a Chopin, a Musset, a Spinoza, ni menos <strong>la</strong> sordera de Thomas<br />
Edison, Graham Bell ,Churchill, Reagan, y Francisco de Goya (sordera),<br />
ni <strong>la</strong> epilepsia de Jonathan Swift, F<strong>la</strong>ubert, Dostoïevski, <strong>del</strong> magno Julio<br />
César, de Moliere, no acabaron con <strong>la</strong> ciencia, ni minaron <strong>la</strong>s artes, ni<br />
nunca jamás refundieron <strong>la</strong> pasión por <strong>la</strong>s metáfora, entonces por qué<br />
tendríamos que afanarnos en razón a que el hombre actual,<br />
comprenda poco y mal o , como repetía <strong>De</strong>l val ( 1990) 14 , resuelva sus<br />
problemas lógicos de manera ramplona, superficial y concreta. Por qué<br />
tendría que preocupar <strong>la</strong> sentencia de que los nacionales alfabetizados<br />
comprendan menos de lo que pueden, necesitan, deberían, quieren y<br />
presumen.<br />
Con el ánimo de escamotear <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong> depresión cognitiva y<br />
de “bajarle <strong>la</strong> caña” a sus repercuciones sociales, también podría<br />
decirse, que los problemas de comprensión o <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong> han sido, son<br />
y serán más frecuentes, mejor soportados y menos incapacitantes que<br />
el estreñimiento, los celos, <strong>la</strong> envidia, y el resfriado. Puede arguirse con<br />
aceptables posiblidades de con-vencer, que a pesar de su tartamudez<br />
pudieron hab<strong>la</strong>r y hab<strong>la</strong>rnos mucho y muy bien, Lewis Caroll, Aristóteles,<br />
Miguel de Cervantes, Darwin , Newton , Churchill , Borges y Virgilio.<br />
Puede decirse que Marylin Monroe con su hab<strong>la</strong> ametral<strong>la</strong>nte y<br />
disfluente, sigue motivando insomnios y ocasionando más de un<br />
tartamudeo. Puede también ape<strong>la</strong>rse al éxito alcanzado( y de qué<br />
manera) en el mundo de <strong>la</strong> política, <strong>la</strong>s letras, <strong>la</strong>s artes, <strong>la</strong> ciencia y <strong>la</strong><br />
inteligencia por Da Vinci ,Mozart, Bernard Shaw, Picasso, John F.<br />
Kennedy, Eisenhower, Einstein, Galileo, Pasteur, Baude<strong>la</strong>ire, Maupassant,<br />
Einstein, Bill Gates, quienes a punta de talento escaparon de <strong>la</strong>s<br />
zancadil<strong>la</strong>s que <strong>la</strong> dislexia y otros infortunios neurolinguísticos imponen<br />
sin recato.<br />
Es cierto. Una <strong>peste</strong> más, no tendría que ser intolerable. Podríamos<br />
13 Las notas que siguen,pertenecen a “Un extraño en mi cama. <strong>De</strong> <strong>la</strong>s afasias y otros<br />
desafios al cerebro, a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> y al <strong>lenguaje</strong>”, artículo en e<strong>la</strong>boración, que discute <strong>la</strong><br />
esencia , trascendencia e implicaciones en el aprendizaje de <strong>la</strong>s barreras psiconeurológicas <strong>del</strong><br />
<strong>lenguaje</strong>.<br />
14 Ver, Juan <strong>De</strong>l Val, animismo y pensamiento infantil, Cátedra, Madrid, 1986.<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 8
9 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
superar<strong>la</strong> –se diría -. Si el mundo sobrevivió a <strong>la</strong> voracidad de Hitler, al<br />
compulsivo instinto carnicero <strong>del</strong> Ugandés Idi Amín, a <strong>la</strong> sociopatía sin<br />
límites de Jack El <strong>De</strong>stripador, una epidemía nacional de patosemia,<br />
sería mucho menos que una tos inofensiva. Por otra parte, si el<br />
continente americano, no salió <strong>del</strong> mapa, no se volvió incontinente a<br />
pesar de los embates sanguinarios de Pinochet, Somoza y Vide<strong>la</strong>, el<br />
destino nacional después de una <strong>peste</strong> de incornprensión, no parece<br />
nada pesimista, y, finalmente, si no obstante <strong>la</strong> cantidad de trabas de<br />
este escrito, colmado con sevicia de negaciones y agujeros negros,<br />
hemos refrenado <strong>la</strong>s ganas de exiliar a quien lo escribe, cualquier<br />
afrenta podría resistirse.<br />
No poder comprender por ausencia de recursos para re<strong>la</strong>cionar y<br />
contextualizar, síntomas preferentes de <strong>la</strong> depresión cognitiva, es una<br />
situación teóricamente deficiente que ,como otras, tiene a convertirse<br />
en norma social. Si sólo el uno por ciento de nuestros esco<strong>la</strong>res de 15<br />
años, muestran altos rendimientos de comprensión 15 , no falta quien<br />
interprete que en el país ese uno por ciento de eso<strong>la</strong>res son<br />
sobredotados y el 99 por ciento restante, regu<strong>la</strong>res o estadísticamente “<br />
normales”. Toda crisis, toda <strong>peste</strong>, es derrotable. Con mayor razón <strong>la</strong><br />
<strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio que por su naturaleza es inaudible, indolora, inolora e<br />
intangible. Así <strong>la</strong> depresión cognitiva pueda, como suele ocurrir , no ser<br />
reconocida, ser subvalorada o transformada en un rasgo idiosincrático,<br />
es urgente, es profesionalmente ético, enfrentar<strong>la</strong> por lo menos en el<br />
discurso académico. Es ése, un escenario pertinente.<br />
“ Nadie podrá quitarnos <strong>la</strong> esperanza” anuncia una val<strong>la</strong> cubana<br />
levantada en el centro mismo <strong>del</strong> corazón habanero. Nadie, por<br />
poderoso que sea, por cerca que se encuentre. Por eso, maestras y<br />
maestros, decanos y decanas, rectoras y rectores, ministros y ministras,<br />
hombres públicos y mujeres destacadas, hombres de mundo y mujeres<br />
sabias, es indispensable para superar <strong>la</strong>s restricciones intelectuales<br />
promovidas por <strong>la</strong> sociedad y <strong>la</strong>s acciones pedagógicas ortodoxas,<br />
quebrar en el discurso y en <strong>la</strong>s prácticas de au<strong>la</strong>, <strong>la</strong> hegemonía de los<br />
paradigmas dominantes. Es necesario, entonces, repensar tanto <strong>la</strong>s<br />
concepciones pedagógicas como <strong>la</strong>s didácticas que a diario <strong>la</strong>s<br />
materializan. Es urgente pensar que <strong>la</strong> misión nuestra sigue siendo<br />
“Formar a los futuros ciudadanos para que sean aprendices más flexibles,<br />
eficaces y autónomos, dotándolos de capacidades de aprendizaje y no sólo<br />
de conocimientos específicos que suelen ser menos duraderos” 16 .<br />
Este encargo sólo puede ser cumplido a cabalidad cuando, superando<br />
15 Pruebas Pisa, 2006.<br />
16 Pozo, I, Monereo Carlos.El aprendizaje estratégico. Au<strong>la</strong> xxi, Santil<strong>la</strong>na,Madrid, 1998.<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 9
10 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
los paradigmas tradicionales, enfáticamente simplistas, los conceptos y<br />
<strong>la</strong>s estrategias pedagógicas se dirijan hacia <strong>la</strong> otra oril<strong>la</strong>. Es el momento<br />
de alcanzar<strong>la</strong>. Hay tiempo favorable para <strong>la</strong> acción. Porque si bien<br />
El hombre no está cargado con todos los pecados <strong>del</strong> mundo…hay<br />
un sentido de <strong>la</strong> responsabilidad histórica que hace al hombre<br />
colectivamente responsable de variar lo que puede ser cambiado<br />
y que nos recuerda que no actuar es <strong>la</strong> peor, <strong>la</strong>s más sórdida<br />
manera de <strong>la</strong> acción. 17 .<br />
La tarea para hoy es <strong>la</strong> implementación de prácticas académicas que<br />
de manera oportuna adecuada, alegre y especializada, garanticen<br />
para al Hombre <strong>la</strong> esperanza de ser definitivamente el animal mejor<br />
dotado, el más apto no sólo para destruir y destruirse ,sino también para<br />
hacer de <strong>la</strong> vida y de su vida un espacio de convivencia creativa y un<br />
lugar de encuentro de inteligencias realmente comprometidas<br />
solidariamente en forjar un destino grato. <strong>De</strong>stino en el que <strong>la</strong> repetición<br />
improductiva y el almacenamiento servil de información, sean<br />
comportamientos sustituidos por <strong>la</strong> producción crítica y gozosa de<br />
alternativas propias.<br />
Ese es el camino más corto y más genuino para buscar <strong>la</strong> libertad.<br />
Porque educar es liberar, porque pensar es libertad, porque <strong>lenguaje</strong> es<br />
libertad, porque libertad es libertad.<br />
17 Agostí, Héctor. El hombre y <strong>la</strong> masa. En: El hombre nuevo, Ediciones Martínez Roca,<br />
Barcelona, 1971.<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 10
11 <strong>De</strong> <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> <strong>lenguaje</strong>,<br />
…a <strong>la</strong> <strong>peste</strong> <strong>del</strong> silencio 11