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Compilación de temas de derecho procesal para estudiantes de ...

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COMPILACIÓN DE TEMAS DE<br />

DERECHO PROCESAL PARA<br />

ESTUDIANTES DE DERECHO<br />

Osvaldo Manuel Alvarez Torres y cols.


340-Com-Á<br />

PÁGINA LEGAL<br />

<strong>Compilación</strong> <strong>de</strong> <strong>temas</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>procesal</strong> <strong>para</strong> <strong>estudiantes</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho / Osvaldo Manuel<br />

Alvarez Torres y cols.. -- La Habana : Editorial Universitaria, 2012. -- ISBN 978-959-16-<br />

1795-8. -- 168 pág.<br />

1. Título<br />

2. Álvarez Torres, Osvaldo Manuel<br />

3. Derecho; Educación Superior<br />

Autor-Editor: Osvaldo Manuel Alvarez Torres y cols.<br />

Digitalizador: Dr. C. Raúl G. Torricella Morales (torri@reduniv.edu.cu)<br />

Osvaldo Manuel Alvarez Torres y cols., 2012<br />

Editorial Universitaria <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Educación Superior, 2012<br />

La Editorial Universitaria (Cuba) publica bajo<br />

licencia Creative Commons <strong>de</strong> tipo Reconocimiento,<br />

Sin Obra Derivada, se permite su copia y distribución<br />

por cualquier medio siempre que mantenga el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> sus autores y no se realice ninguna<br />

modificación <strong>de</strong> la obra.<br />

Calle 23 entre F y G, No. 564. El Vedado, Ciudad <strong>de</strong> La Habana, CP 10400, Cuba<br />

e-mail: torri@reduniv.edu.cu<br />

Disponible en acceso perpetuo: http://www.e-libro.com/titulos


Universidad <strong>de</strong> Matanzas “Camilo Cienfuegos”<br />

Facultad <strong>de</strong> Ciencias Sociales y Humanida<strong>de</strong>s<br />

Departamento <strong>de</strong> Derecho<br />

<strong>Compilación</strong> <strong>de</strong> Temas <strong>de</strong> Derecho Procesal <strong>para</strong><br />

<strong>estudiantes</strong> <strong>de</strong> Derecho<br />

AUTORES<br />

Osvaldo Manuel ÁLVAREZ TORRES (Coordinador)<br />

María Caridad BERTOT YERO<br />

Maday CABRERA SANTIAGO<br />

Nancy VALIENTE MONTES DE OCA<br />

Jorge Salvador SÁNCHEZ RODRÍGUEZ<br />

Danilo RIVERO GARCÍA<br />

Dayán Gabriel LÓPEZ ROJAS<br />

Isnel MARTÍNEZ MONTENEGRO<br />

Marileidys PINO ROSA<br />

1


Temas Generales<br />

2


GENERALIDADES DEL DERECHO PROCESAL.<br />

M.sC. Osvaldo M. ÁLVAREZ TORRES.<br />

Profesor Principal <strong>de</strong> Derecho Procesal..<br />

Universidad <strong>de</strong> Matanzas.<br />

1. El Derecho <strong>procesal</strong>. Concepto y características. 2. Las fuentes <strong>de</strong>l Derecho<br />

<strong>procesal</strong>. 3. La eficacia <strong>de</strong> las normas <strong>procesal</strong>es. 3.1. Eficacia temporal <strong>de</strong> las<br />

normas <strong>procesal</strong>es. 3.2. Eficacia <strong>de</strong> la norma <strong>procesal</strong> en el espacio. 4. la<br />

naturaleza <strong>de</strong>l proceso 5. La interpretación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>procesal</strong>. 6. Leyes<br />

<strong>procesal</strong>es básicas.<br />

El Derecho Sustantivo establece normas que regulan el nacimiento y los efectos <strong>de</strong><br />

las relaciones jurídico- patrimoniales y personales <strong>de</strong> los individuos; pero esas<br />

normas por sí mismas no aseguran el goce <strong>de</strong> esos <strong>de</strong>rechos ni el cumplimiento <strong>de</strong><br />

esos <strong>de</strong>beres.<br />

La realización o materialización <strong>de</strong> esas normas es el cometido <strong>de</strong>l proceso y por<br />

consiguiente <strong>de</strong>l Derecho Procesal.<br />

El Derecho Procesal es la rama <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico que se relaciona <strong>de</strong><br />

manera muy estrecha con el Derecho Sustantivo, por cuanto establece los procesos<br />

que sirven y permiten la instrumentalización <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho material.<br />

En tanto el Derecho Procesal Civil es el conjunto <strong>de</strong> normas e instituciones jurídicas<br />

que regulan el proceso civil, es el instrumento que provee el método jurídico <strong>para</strong> la<br />

realización <strong>de</strong> las normas sustantivas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho civil.<br />

FUENTES DEL DERECHO PROCESAL<br />

En nuestro Sistema <strong>de</strong> Derecho, la fuente formal fundamental <strong>de</strong>l Derecho Procesal<br />

es la ley escrita en sentido amplio o lato.<br />

No admitimos ni la costumbre, ni la jurispru<strong>de</strong>ncia ni los llamados principios<br />

generales <strong>de</strong>l Derecho.<br />

¿Qué enten<strong>de</strong>mos por ley escrita en sentido amplio o lato?<br />

La norma constitucional aplicable a esta específica Rama <strong>de</strong>l Derecho o<br />

<strong>de</strong>l Or<strong>de</strong>namiento Jurídico.<br />

Las <strong>de</strong>más leyes escritas especiales dictadas por la Asamblea Nacional <strong>de</strong>l<br />

Po<strong>de</strong>r Popular, Ej.: La Ley No. 7 <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1977, o LPCALE, Ley No. 5 o<br />

LPP, etc.<br />

Los Decretos- Leyes <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Estado, Decretos <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong><br />

Ministros y disposiciones normativas emanadas <strong>de</strong> los Órganos Centrales <strong>de</strong> Po<strong>de</strong>r<br />

Gubernativos<br />

3


Las Instrucciones, Dictámenes, Acuerdos y <strong>de</strong>más disposiciones<br />

emanadas <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular, en materia <strong>de</strong><br />

Derecho Procesal.<br />

Al hablar <strong>de</strong> la Ley Procesal en el Espacio hay que mencionar el principio <strong>de</strong><br />

Territorialidad <strong>de</strong> las leyes e invocar los conocimientos que <strong>de</strong>ben tener los<br />

<strong>estudiantes</strong> <strong>de</strong> la asignatura Teoría <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong>l Derecho.<br />

DEBE RESALTARSE LO SIGUIENTE:<br />

Se aplican las Leyes Procesales cubanas a:<br />

Procesos que se ventilan íntegramente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l territorio nacional <strong>de</strong> la<br />

República <strong>de</strong> Cuba.<br />

Los que se ventilan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> nuestro territorio que requieren <strong>de</strong> la práctica<br />

<strong>de</strong> diligencia judicial en el extranjero. Ej.: emplazamiento <strong>de</strong> la parte <strong>de</strong>mandada<br />

que resi<strong>de</strong> en el exterior, a través <strong>de</strong> Comisión Rogatoria <strong>para</strong> que se persone y<br />

conteste a la <strong>de</strong>manda establecida en su contra.<br />

Diligencias practicadas en Cuba a procesos que se ventilen en el<br />

extranjero, tomando por base los tratados suscritos ó en su <strong>de</strong>fecto disposiciones e<br />

instrucciones <strong>de</strong>l MINREX o la aplicación <strong>de</strong>l Principio <strong>de</strong> Reciprocidad que acepta<br />

nuestro país.<br />

Ejecución en Cuba <strong>de</strong> sentencias firmes y hacer valer documentos<br />

dictados y otorgados en el extranjero, siempre que no afecte el or<strong>de</strong>n público y la<br />

soberanía <strong>de</strong>l país.<br />

Al hablar <strong>de</strong> la Ley Procesal en el tiempo hay que resaltar que tal y como establece<br />

la Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba, prima en este caso el PRINCIPIO DE<br />

IRRETROACTIVIDAD (sólo habrá retroactividad cuando se beneficie al reo o en<br />

casos en que expresamente la Ley señale los supuestos <strong>de</strong> retroactividad relativa),<br />

<strong>de</strong> manera que cuando se pone en vigor una norma <strong>de</strong> Derecho Procesal, acontece<br />

lo siguiente:<br />

PROCESOS TERMINADOS: Todos los actos realizados y sus efectos son<br />

válidos conforma a la vigente Ley anterior.<br />

PROCESOS NO INICIADOS: Todos los actos se regirán por las<br />

disposiciones <strong>de</strong> la nueva ley <strong>procesal</strong>.<br />

PROCESOS PENDIENTES:<br />

a) Son válidos los actos <strong>procesal</strong>es realizados con arreglo a la ley<br />

anterior y también los efectos <strong>de</strong> esos actos; a los actos <strong>procesal</strong>es futuros se les<br />

aplicará la nueva ley.<br />

b) Si se está verificando una fase <strong>de</strong>l proceso al momento <strong>de</strong> regir la<br />

nueva ley, se aplica la ley anterior hasta que termine la fase en tramitación y a las<br />

fases ulteriores se aplica la nueva ley.<br />

c) Pue<strong>de</strong> darse la facultad a las partes que, <strong>de</strong> mutuo acuerdo , opten por<br />

la ley anterior o por la nueva hasta la terminación <strong>de</strong>l proceso ( esto <strong>de</strong>be indicarlo<br />

expresamente la Ley)<br />

4


INTERPRETACION DE LA LEY PROCESAL.<br />

Principales Métodos <strong>de</strong> Interpretación(los que aceptamos).<br />

GRAMATICAL: <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong> los vocablos, <strong>de</strong> las palabras ,<br />

al pie <strong>de</strong> la letra <strong>de</strong> lo dicho por el legislador en la norma jurídica<br />

HISTORICO-POLITICA: se tendrán en cuenta las condiciones socioeconómicas<br />

y políticas que originaron la norma y su finalidad política.<br />

EVOLUCION HISTORICA: se investigan las nuevas necesida<strong>de</strong>s sociales<br />

<strong>para</strong> aplicar la norma en forma consecuente con el nuevo sentido y alcance que ella<br />

va adquiriendo frente a la realidad social cambiante.<br />

LA FUNCION JURISDICCIONAL está encaminada a regular las relaciones sociales<br />

que se establecen en la esfera <strong>de</strong> la impartición <strong>de</strong> justicia.<br />

LA JURISDICCION ES UNA FUNCION ESTATAL QUE EL ESTADO DELEGA<br />

PRINCIPALMENTE EN LOS TRIBUNALES A LOS FINES DE QUE ADMINISTREN<br />

E IMPARTAN JUSTICIA.<br />

Hay que distinguir que existe la Función Jurisdiccional-Judicial y la Función<br />

Jurisdiccional, pues aunque principalmente esta función el Estado la <strong>de</strong>lega a los<br />

Tribunales <strong>de</strong> Justicia, existen otros órganos que tienen esa función sin ser<br />

Tribunales: Ejs. Órganos <strong>de</strong> Justicia Laboral <strong>de</strong> Base, Departamento Jurídicos <strong>de</strong>l<br />

Sistema <strong>de</strong> la Vivienda.<br />

LA ACCION: es POTESTAD, PODER, FACULTAD que tienen <strong>de</strong> manera<br />

expectante las personas, ya sean naturales ó jurídicas <strong>para</strong> acudir ante un Tribunal<br />

<strong>para</strong> interponer una <strong>de</strong>manda y pedir tutela judicial efectiva, es <strong>de</strong>cir, protección<br />

jurídica, que se les conceda o realice un <strong>de</strong>recho que afirman tener.<br />

DEBE ESTABLECERSE MUY BIEN LA DIFERENCIACION ENTRE ACCION,<br />

DEMANDA, PRETENSION Y DERECHO SUBJETIVO, porque:<br />

ACCION: es facultad, po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> hecho, que se tiene <strong>para</strong> acudir a un Tribunal. Es<br />

previa al proceso pero pue<strong>de</strong> exten<strong>de</strong>rse al mismo si se interpone la <strong>de</strong>manda.<br />

Existe y pue<strong>de</strong> o no ejercitarse por el interesado. De manera que aunque se tenga<br />

acción pue<strong>de</strong> o no que le concedan a uno el <strong>de</strong>recho que pi<strong>de</strong>.<br />

DEMANDA: es el acto <strong>procesal</strong> <strong>de</strong> iniciación <strong>de</strong>l proceso civil. Lo interpone una<br />

parte (llamada actora o <strong>de</strong>mandante, quien en el ejercicio <strong>de</strong> la acción o facultad<br />

que tiene, acu<strong>de</strong> a un tribunal e interpone una <strong>de</strong>manda contra alguien pidiendo al<br />

Tribunal le conceda y realice un <strong>de</strong>recho que dice tener. No es previa al proceso,<br />

sino es el acto <strong>procesal</strong> con el que se inicia el proceso.<br />

PRETENSION: no es <strong>de</strong>manda ni acción. Está contenida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda y es<br />

la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> voluntad petitoria, que tampoco es <strong>de</strong>recho subjetivo porque<br />

pue<strong>de</strong> que el Tribunal en su sentencia la acoja o estime o no, en cuyo caso la<br />

pretensión será infundada.<br />

DERECHO SUBJETIVO: es el <strong>de</strong>recho material o sustantivo que la persona que lo<br />

reclama o pi<strong>de</strong> que se le conceda dice que tiene. Pero no es NI DEMANDA, NI<br />

5


ACCION, NI PRETENSION, porque por el hecho <strong>de</strong> que se tenga acción, <strong>de</strong> que se<br />

ejercite la acción interponiendo una <strong>de</strong>manda o se pida la realización o concesión<br />

<strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho subjetivo al Tribunal a través <strong>de</strong> la pretensión, ello no implica que se<br />

tenga el <strong>de</strong>recho. Se requiere su <strong>de</strong>mostración, la prueba <strong>de</strong> que se tiene y la<br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l Tribunal <strong>de</strong> conce<strong>de</strong>rlo y reconocerlo como tal.<br />

LA PRETENSION es una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> voluntad petitoria, que se realiza con la<br />

finalidad <strong>de</strong> producir un <strong>de</strong>terminado efecto jurídico. Es el acto <strong>procesal</strong> concreto por<br />

el que solicita <strong>de</strong>l Órgano Jurisdiccional, <strong>de</strong>l Juzgador, la satisfacción <strong>de</strong>l interés <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>mandante sobre el <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado. ES EL NUCLEO ESENCIAL DE LA<br />

DEMANDA Y DEL PROCESO.<br />

ESTRUCTURA DE UNA DEMANDA:<br />

Encabezamiento. Aquí se invoca el Órgano Jurisdiccional al que va dirigida<br />

la <strong>de</strong>manda; se i<strong>de</strong>ntifican el actor y <strong>de</strong>mandado consignando sus generales; se<br />

anuncia el procedimiento que se establece y la finalidad <strong>de</strong> la reclamación que se<br />

formula.<br />

Fundamentación-<br />

Se establecen los hechos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda en uno o más<br />

apartados en párrafos se<strong>para</strong>dos, por Ej. PRIMERO, luego SEGUNDO, <strong>de</strong>spués<br />

TERCERO, etc y <strong>de</strong> igual manera y a continuación los fundamentos <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho,<br />

<strong>de</strong>biendo citarse las normas <strong>procesal</strong>es que permiten la tramitación <strong>de</strong>l proceso y<br />

las normas sustantivas en que se basa la reclamación o la petición, digamos la<br />

pretensión que se va a formular <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda en tanto que su núcleo<br />

principal.<br />

Pedimento o Petitorio- Es la pretensión en sí, esa <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> voluntad<br />

petitoria que constituye el núcleo principal o esencial <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda y <strong>de</strong>l proceso<br />

que se promueve por el actor o <strong>de</strong>mandante. Aquí también se formulan las<br />

pretensiones secundarias o complementarias, valga ejemplificar, en el Proceso<br />

Especial <strong>de</strong> Divorcio por Justa Causa, pretensión principal es la solicitud <strong>de</strong><br />

disolución <strong>de</strong>l vínculo matrimonial y pretensiones secundarias lo relativo a fijación <strong>de</strong><br />

pensión alimentaria, <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> guarda y cuidado <strong>de</strong> menores <strong>de</strong> edad,<br />

reglas <strong>de</strong> comunicación entre los niños y niñas que quedan al cuidado <strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los<br />

padres respecto al otro, etc.<br />

DEBE HACERSE NOTAR que frente a la pretensión <strong>de</strong>l actor o <strong>de</strong>mandante está la<br />

CONTRAPRETENSION <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado, que no es otra cosa que la propia<br />

pretensión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado en cuanto al mismo asunto o conflicto planteado.<br />

Si bien el concepto <strong>de</strong> proceso da la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> algo en movimiento, <strong>de</strong> una secuencia<br />

<strong>de</strong> acciones que se <strong>de</strong>senvuelven y que se encaminan a un fin, todo proceso judicial<br />

es una SUCESION DE ACTOS PROCESALES que se <strong>de</strong>sarrolla por el Tribunal y<br />

las Partes, llamados doctrinalmente SUJETOS PROCESALES.<br />

EL PROCESO es el contenido, el fondo <strong>de</strong>l asunto controvertido, <strong>de</strong>l caso que se<br />

somete al conocimiento y <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> los jueces. EL PROCEDIMIENTO tiene que<br />

ver con la forma, con la manera, con lo externo <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> esos actos<br />

<strong>procesal</strong>es <strong>de</strong> fondo o <strong>de</strong> contenido que constituyen el proceso en sí.<br />

6


Por ello UN PROCESO pue<strong>de</strong> actuarse o realizarse mediante VARIOS<br />

PROCEDIMIENTOS, o SÓLO A TRAVES DE UN PROCEDIMIENTO O DE UNA<br />

PARTE DE ESTE.<br />

Primer ejemplo: un Proceso Especial <strong>de</strong> Divorcio por Justa Causa se inicia en la<br />

instancia <strong>de</strong>l Tribunal Municipal, se tramita y dicta sentencia ese Tribunal, la que<br />

pone fin al proceso en la instancia, pero es recurrida ( apelada) <strong>para</strong> ante el Tribunal<br />

Provincial, quien conoce <strong>de</strong> la apelación, realiza vista y dicta una segunda sentencia<br />

en apelación, que a su vez es recurrida en casación <strong>para</strong> ante el Tribunal Supremo,<br />

quien dicta finalmente sentencia que pone fin al asunto y es firme porque las partes<br />

han agotado todas las vías establecidas. EN ESTE CASO SE TRATA DE UN<br />

PROCESO REALIZADO MEDIANTE VARIOS PROCEDIMIENTOS.<br />

Segundo ejemplo: en ese mismo Proceso <strong>de</strong> Divorcio, que se tramita en la primera<br />

instancia en un Tribunal Municipal Popular, se dicta sentencia que las partes no<br />

recurren, se hace firme y EN ESTE CASO SE TRATA DE UN PROCESO<br />

REALIZADO MEDIANTE UN SOLO PROCEDIMIENTO.<br />

Tercer ejemplo: en el ejemplo <strong>de</strong> una Liquidación <strong>de</strong> la Comunidad Matrimonial <strong>de</strong><br />

Bienes, se convoca a las partes a una Junta, en que se trata a toda costa por el juez<br />

o tribunal a que lleguen a un acuerdo en relación con la distribución <strong>de</strong> loa bienes<br />

comunes. Si ello se logra, se dicta una Resolución judicial (Auto) que recoge el<br />

ACUERDO entre las partes y se pone fin así al proceso, <strong>de</strong> manera que SE<br />

RESUELVE EL PROCESO EN PARTE DE UN PROCEDIMIENTO.<br />

En cuanto a la NATURALEZA JURIDICA DEL PROCESO, se admite la TEORIA DE<br />

LA RELACION JURIDICA que explica que el proceso constituye una relación<br />

jurídico- <strong>procesal</strong> entre el Tribunal y las partes, en virtud <strong>de</strong> la cual se realizan los<br />

actos <strong>procesal</strong>es que tienen a un fin, la búsqueda <strong>de</strong> la verdad <strong>de</strong>l mundo que nos<br />

ro<strong>de</strong>a, relación en la que el Tribunal juega un papel <strong>de</strong> Sujeto jerárquicamente<br />

subordinante <strong>de</strong> la relación jurídico <strong>procesal</strong>, al que están subordinados las partes<br />

intervinientes en el proceso.<br />

AUNQUE EL PROCESO ES UNO SOLO, Y HOY DIA SON MAS LAS TEORIAS<br />

JURIDICAS QUE INVOCAN EL CARÁCTER UNITARIO DEL PROCESO, pero <strong>para</strong><br />

su estudio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista metodológico, se pone un ejemplo, el proceso<br />

civil, que ha dado varias clasificaciones <strong>de</strong> procesos, siendo las fundamentales:<br />

proceso contencioso: aquí hay contienda, litis, confrontación entre las<br />

partes que se somete al Tribunal.<br />

Voluntario: tiene un fin preventivo, aquí no hay enfrentamiento, contienda,<br />

sino la búsqueda <strong>de</strong> una <strong>de</strong>claración que <strong>de</strong>be surtir efectos jurídicos, pero sin<br />

afectar a terceros, Ej.: <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> incapacidad; solicitud al Tribunal <strong>para</strong> contraer<br />

matrimonio dos menores <strong>de</strong> edad no autorizados por uno <strong>de</strong> los padres, etc.<br />

Proceso <strong>de</strong>clarativo: en que se <strong>de</strong>clara o establece un <strong>de</strong>recho subjetivo<br />

que se pi<strong>de</strong> al Tribunal.<br />

7


Proceso ejecutivo: en que el Tribunal va a realizar, a materializar un<br />

<strong>de</strong>recho subjetivo reconocido en proceso <strong>de</strong>clarativo anterior, cuando hay una parte<br />

que voluntariamente no quiere cumplir con lo dispuesto en el anterior proceso.<br />

En su artículo “El Proceso Civil que viene” <strong>de</strong>l autor argentino y catedrático Jorge W<br />

Peyrano, Premio <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia Nacional <strong>de</strong> Derecho <strong>de</strong> Córdoba, Argentina, en<br />

1995, señala algunas ten<strong>de</strong>ncias y realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l proceso civil, que se explanan a<br />

continuación:<br />

-- Evitar conflictos o solucionarlos por vías alternativas.<br />

-- El activismo <strong>de</strong> los jueces es mayor (ver caso <strong>de</strong> Inglaterra, don<strong>de</strong> existía un<br />

papel pasivo <strong>de</strong>l juez). Hay aparición <strong>de</strong> nuevas tutelas o protecciones, como el <strong>de</strong><br />

los llamados ¨ intereses difusos ¨ o los ¨ <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la tercera generación ¨. Por ello<br />

hoy el proceso civil exige que existan jueces con ¨ responsabilidad social ¨. Ante el ¨<br />

achicamiento <strong>de</strong>l Estado ¨ aparece entonces el fortalecimiento <strong>de</strong>l rol <strong>de</strong>cisivo <strong>de</strong> los<br />

jueces.<br />

-- Ver cómo la lentitud es un verda<strong>de</strong>ro azote <strong>de</strong>l Derecho Procesal.<br />

Hoy se habla <strong>de</strong> ¨ proceso urgente ¨, nueva categoría que engloba una serie <strong>de</strong><br />

procedimientos y <strong>de</strong> técnicas que diseña tutelas diferenciadas <strong>para</strong> brindar<br />

soluciones prontas a cuestiones apremiantes. Hay multiplicidad <strong>de</strong> técnicas <strong>para</strong><br />

abandonar la <strong>de</strong>nominación clásica <strong>de</strong> <strong>de</strong>bido proceso<br />

Ejemplos <strong>de</strong> diligencias <strong>de</strong>l llamado proceso urgente: a) resoluciones<br />

anticipatorias en el proceso civil brasileño, b) el recurso <strong>de</strong> protección en el sistema<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>procesal</strong> civil chileno, c) la apelación resuelta <strong>de</strong> plano, o sea, sin<br />

audiencia <strong>de</strong> nadie, supuestos que contempla el Proceso Civil en Uruguay.<br />

Cierto es que algunas <strong>de</strong> estas técnicas o procedimientos ponen en crisis el ¨<br />

garantismo ¨ al que estamos acostumbrados y ello permite que litigantes maliciosos<br />

no puedan dar largas al proceso aprovechando <strong>de</strong>terminados formalismos<br />

<strong>procesal</strong>es.<br />

Modificaciones en el rol tradicional <strong>de</strong> las partes: 1) Inversión en el papel <strong>de</strong> las<br />

partes en que no sólo el actor <strong>de</strong>be probar, 2) el llamado proceso monitorio – breve<br />

cognición y ejecución muy rápida- , 3) incumbencia <strong>de</strong> la carga <strong>de</strong> la prueba a la<br />

parte que se encuentre en mejores condiciones (<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista fáctico,<br />

técnicas o profesional), con lo que se altera el principio <strong>de</strong>l onus probandi.<br />

Parece que están por diseñarse ¨ conminaciones punitivas ¨ <strong>para</strong> convencer a<br />

los <strong>de</strong>udores que más les vale cumplir con la con<strong>de</strong>na judicial.<br />

La implementación <strong>de</strong> la Ciberjusticia- (Aquí hay que ver la experiencia <strong>de</strong><br />

Canadá don<strong>de</strong> algunos órganos jurisdiccionales están conectados en red) Se<br />

establece la utilización <strong>de</strong> conferencias interactivas (teleconferencias) <strong>para</strong> lograr la<br />

<strong>de</strong>claración <strong>de</strong> testigos domiciliados en distintos lugares o que informen abogados<br />

ausentes a las Salas <strong>de</strong> Audiencia.<br />

8


En Cuba los <strong>procesal</strong>istas tienen que partir <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>a que casi nunca tenemos<br />

en cuenta cuando se habla <strong>de</strong> proceso: el proceso cubano, cualquiera <strong>de</strong> ellos:<br />

penal, civil, <strong>de</strong> lo económico, familiar, laboral, tienen su amparo constitucional en los<br />

preceptos 9, 10, 26 y 63 <strong>de</strong>l texto Constitucional vigente.<br />

El artículo 4 letra c) <strong>de</strong> la ley No. 82 <strong>de</strong> 1997, Ley <strong>de</strong> los Tribunales Populares,<br />

amplía el amparo constitucional <strong>de</strong> los precitados artículos.<br />

Se impone profundizar en categorías <strong>procesal</strong>es que se estudian en pregrado<br />

pero que hoy día provocan la confusión <strong>de</strong> juristas, tales son: jurisdicción, vista<br />

como la función jurisdiccional- judicial y la no judicial , la competencia, que en<br />

manera alguna pue<strong>de</strong> confundirse con jurisdicción por cuanto es el límite o medida<br />

<strong>de</strong> la jurisdicción, acción que es facultad o po<strong>de</strong>r previa al proceso, que pue<strong>de</strong><br />

exten<strong>de</strong>rse al mismo a través <strong>de</strong> la interposición <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda; la propia categoría<br />

<strong>procesal</strong> <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda acto <strong>de</strong> iniciación por excelencia <strong>de</strong>l proceso civil;<br />

pretensión, que en modo alguno ha <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificarse ni con <strong>de</strong>recho subjetivo ni con<br />

<strong>de</strong>manda, sino que es el núcleo fundamental o central <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda y <strong>de</strong>l proceso<br />

civil.<br />

Para el tratamiento <strong>de</strong> este tema <strong>de</strong> categorías básicas <strong>de</strong>l proceso civil se sugieren<br />

los siguientes textos bibliográficos, que constituyen bibliografía mínima a consultar:<br />

Grillo Longoria, Rafael<br />

Derecho Procesal Civil I, Teoría General <strong>de</strong>l Proceso Civil, Editorial Félix Varela, La<br />

habana, 2004, o cualquier otra <strong>de</strong> las ediciones anteriores.<br />

Gómez Orbaneja, E y Herce Quemada, V.<br />

Derecho Procesal, Volumen I, Derecho Procesal Civil, Madrid, 1951 u otra edición<br />

<strong>de</strong> años posteriores.<br />

Cuadros sinópticos <strong>de</strong> Derecho Procesal Civil por Carlos Rafael Grillo González,<br />

editados en ciudad <strong>de</strong> la Habana, en 1979.<br />

(Pue<strong>de</strong>n utilizarse otros textos <strong>procesal</strong>es en que aparezcan estas categorías <strong>de</strong>l<br />

Proceso).<br />

9


BREVES REFERENCIAS A LOS PRINCIPIOS DEL PROCESO PENAL.<br />

Lic. Dayán G. LÓPEZ ROJAS.<br />

Profesor <strong>de</strong> Derecho Penal.<br />

Universidad <strong>de</strong> Matanzas.<br />

1.- Aclaraciones previas. 2. Necesaria distinción entre principios <strong>de</strong>l proceso y<br />

principios <strong>de</strong> procedimiento. 3. Los principios comunes a todos los procesos.<br />

Una visión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el enjuiciamiento penal. 3.1. Dualidad <strong>de</strong> posiciones. 3.2.<br />

Bilateralidad o audiencia. 3.3. Igualdad <strong>de</strong> las partes.<br />

1.- Aclaraciones previas.<br />

El estudio <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> principios que informa el or<strong>de</strong>namiento <strong>procesal</strong> constituye<br />

el paso previo <strong>para</strong> compren<strong>de</strong>r luego cómo funciona el sistema y cuál es el<br />

contenido y alcance <strong>de</strong> sus instituciones fundamentales. Aquellos constituyen el<br />

fruto <strong>de</strong> la tradición jurídica ilustrada y liberal, y conocerlos posibilita una aplicación<br />

más segura y previsible <strong>de</strong>l Derecho realizador, sustrayéndolo <strong>de</strong> la irracionalidad,<br />

la arbitrariedad y la improvisación, y acercándolo a ese mo<strong>de</strong>lo i<strong>de</strong>al que es el<br />

<strong>de</strong>bido proceso. 1<br />

Ensayando una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> lo que se entien<strong>de</strong> por principios <strong>procesal</strong>es, refiere el<br />

catedrático <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Valencia, Juan MONTERO AROCA que aquellos<br />

"hacen referencia a las i<strong>de</strong>as base <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados conjuntos <strong>de</strong> normas, i<strong>de</strong>as que<br />

se <strong>de</strong>ducen <strong>de</strong> la propia ley aunque no estén expresamente formuladas en ella. Su<br />

valor no es sólo teórico; las repercusiones prácticas <strong>de</strong> los principios pue<strong>de</strong>n<br />

manifestarse en diversos campos: 1) como elemento auxiliar <strong>de</strong> la interpretación; 2)<br />

como elemento integrador <strong>de</strong> la analogía, <strong>para</strong> los supuestos <strong>de</strong> laguna legal; y 3)<br />

como marco teórico <strong>para</strong> las discusiones <strong>de</strong> lege ferenda.” 2<br />

Al enfrentamos al análisis e interpretación <strong>de</strong>l los principios <strong>procesal</strong>es conviene<br />

tener presente lo que con recta inteligencia nos advierte el profesor MENDOZA DÍAZ,<br />

en punto a que –en tanto conforman el sistema <strong>procesal</strong> entendido como un todo<br />

armónico y coherente− estos se amalgaman entre sí, mezclándose a<strong>de</strong>más con<br />

<strong>de</strong>rechos y garantías <strong>de</strong> los que en ocasiones constituyen su fundamento; a tal<br />

punto que en ocasiones resulta difícil i<strong>de</strong>ntificar si <strong>de</strong> lo que se está hablando es <strong>de</strong><br />

un principio <strong>procesal</strong> o <strong>de</strong> una garantía reconocida en el or<strong>de</strong>namiento como<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l acusado. 3<br />

1<br />

En cuanto al significado político <strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> principios informadores <strong>de</strong>l proceso penal ha dicho<br />

CAFFERATA NORES que estos influyen fuertemente sobre las obligaciones <strong>de</strong>l Estado y los límites a su<br />

po<strong>de</strong>r penal preexistentes, a la vez que precisa mejor los alcances <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y sus<br />

salvaguardas que reconoce a la víctima <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito y al sujeto penalmente perseguido. Cfr. CAFFERATA<br />

NORES, José I.; Proceso penal y <strong>de</strong>rechos humanos –La influencia <strong>de</strong> la normativa supranacional<br />

sobre <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> nivel constitucional en el proceso penal–, Editores <strong>de</strong>l Puerto, Buenos<br />

Aires, 2000, p. 12<br />

2<br />

MONTERO AROCA, Juan; Introducción al Derecho jurisdiccional peruano, (sin datos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación),<br />

p. 149.<br />

3<br />

MENDOZA DÍAZ, Juan; “Los Principios <strong>de</strong>l Proceso Penal”. En: Colectivo <strong>de</strong> Autores: Temas <strong>para</strong> el<br />

estudio <strong>de</strong>l Derecho Procesal Penal, Tomo I, Editorial Félix Varela, La Habana, 2002, p. 51.<br />

10


Ello tiene su explicación en el estrecho vínculo que se establece entre principios,<br />

<strong>de</strong>rechos y garantías, lo cual es puesto <strong>de</strong> manifiesto <strong>de</strong> forma magistral por<br />

FERRAJOLI:<br />

Las garantías (…) son vínculos normativos idóneos <strong>para</strong> asegurar efectividad a<br />

los <strong>de</strong>rechos subjetivos y, más en general, a los principios axiológicos<br />

sancionados por las leyes. En el <strong>de</strong>recho penal, don<strong>de</strong> tutelan la libertad <strong>de</strong>l<br />

ciudadano frente a las prohibiciones in<strong>de</strong>terminadas y las con<strong>de</strong>nas arbitrarias,<br />

las mismas consisten sobre todo (…) en la estricta legalidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos y en<br />

la verdad formal <strong>de</strong> su investigación <strong>procesal</strong>. Pero es claro que, al cambiar los<br />

<strong>de</strong>rechos fundamentales objeto <strong>de</strong> tutela, cambian también las técnicas<br />

normativas predispuestas en garantía <strong>de</strong> los mismos: si a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong><br />

libertad (o «<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>») correspon<strong>de</strong>n garantías negativas consistentes en<br />

límites o prohibiciones <strong>de</strong> hacer, a los <strong>de</strong>rechos sociales (o «<strong>de</strong>rechos a»)<br />

correspon<strong>de</strong>n garantías positivas consistentes en obligaciones <strong>de</strong> prestaciones<br />

individuales o sociales. 4<br />

Los principios no expresan proposiciones asertivas, sino más bien prescriptivas; no<br />

<strong>de</strong>scriben lo que ocurre sino que prescriben lo que <strong>de</strong>be ocurrir; no enuncian las<br />

condiciones que un sistema penal efectivamente satisface, sino las que <strong>de</strong>be<br />

satisfacer <strong>de</strong> acuerdo a la opción ético-política que promueve. 5 La legitimidad <strong>de</strong>l<br />

sistema político aparece, así, condicionada a la tutela y efectividad <strong>de</strong> los principios<br />

y <strong>de</strong>rechos fundamentales.<br />

Nuestro texto constitucional <strong>de</strong>fine en su artículo 59 que “nadie pue<strong>de</strong> ser<br />

encausado ni con<strong>de</strong>nado sino por tribunal competente en virtud <strong>de</strong> leyes anteriores<br />

al <strong>de</strong>lito y con las formalida<strong>de</strong>s y garantías que éstas establecen.”<br />

2. Necesaria distinción entre principios <strong>de</strong>l proceso y principios <strong>de</strong><br />

procedimiento.<br />

Antes <strong>de</strong> entrar a distinguir entre aquellos principios que nutren el proceso y los que<br />

informan en procedimiento, no resulta ocioso establecer las distinciones<br />

fundamentales entre aquellas categorías <strong>procesal</strong>es.<br />

Mientras el proceso constituye el instrumento necesario <strong>para</strong> que los órganos<br />

jurisdiccionales cumplan su función –sin proceso no hay ejercicio <strong>de</strong> la función<br />

jurisdiccional–; el procedimiento hace referencia a la sucesión <strong>de</strong> actos que<br />

conforman una actividad que no necesariamente ha <strong>de</strong> tener naturaleza <strong>procesal</strong>,<br />

pues también reciben esta <strong>de</strong>nominación el conjunto <strong>de</strong> actos que se ejercitan ante<br />

la administración. 6<br />

De las diferencias entre estas categorías parte MONTERO AROCA, 7 quien distingue<br />

entre principios <strong>de</strong>l proceso (comunes) y principios <strong>de</strong>l procedimiento (específicos).<br />

Los primeros son consustanciales a la i<strong>de</strong>a misma <strong>de</strong> proceso hasta el punto que si<br />

alguno <strong>de</strong> ellos se <strong>de</strong>svirtúa no podría afirmarse la existencia <strong>de</strong> aquel; en tanto los<br />

4 FERRAJOLI, Luigi; Derecho y razón. Teoría <strong>de</strong>l garantismo penal, Editorial Trotta, Madrid, 1995, p. 28.<br />

5 Cfr. I<strong>de</strong>m, p. 92.<br />

6 Cfr. MONTERO AROCA, Juan; Introducción al Derecho jurisdiccional…cit, pp. 129-130.<br />

7 Cfr. MONTERO AROCA, Juan; Introducción al Derecho jurisdiccional…cit, p. 152.<br />

11


principios <strong>de</strong>l procedimiento se traducen en reglas conformadoras <strong>de</strong> los procesos<br />

en concreto, <strong>de</strong> modo que no atien<strong>de</strong>n a la esencia misma <strong>de</strong>l proceso sino al modo<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarlo en un <strong>de</strong>recho positivo concreto.<br />

3. Los principios comunes a todos los procesos. Una visión <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

enjuiciamiento penal.<br />

Atendiendo al propósito <strong>de</strong> este trabajo −que no aspira a otra cosa que no sea la <strong>de</strong><br />

constituir un material <strong>de</strong> apoyo <strong>para</strong> el estudio <strong>de</strong> la asignatura Derecho Procesal<br />

General−; sólo se ofrecerá una explicación esencial, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong>l<br />

enjuiciamiento penal, <strong>de</strong> aquellos principios que, según la concepción unitaria,<br />

resultan comunes a todos los tipos <strong>procesal</strong>es en tanto provocan que una<br />

<strong>de</strong>terminada actividad sea proceso y no otra cosa. 8<br />

3.1. Dualidad <strong>de</strong> posiciones.<br />

La noción <strong>de</strong>l proceso, su esquema esencial, exige la existencia <strong>de</strong> partes que<br />

ocupan posiciones contrapuestas. En el caso <strong>de</strong> la relación <strong>procesal</strong> penal se habla<br />

<strong>de</strong> acusador, que es quien ejercita la acción penal; y <strong>de</strong> acusado, que es aquel<br />

contra el que se dirige la acusación por la presunta comisión <strong>de</strong> un hecho <strong>de</strong>lictivo.<br />

A diferencia <strong>de</strong> lo que ocurre en el proceso civil, en el que la legitimación <strong>para</strong><br />

ocupar los roles <strong>de</strong> actor y <strong>de</strong>mandado viene <strong>de</strong>terminada por la posición que cada<br />

uno <strong>de</strong> estos sujetos ocupe en la relación jurídica <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho material que subyace;<br />

vale aclarar que en el proceso penal no ocurre lo mismo porque no existe una<br />

relación jurídica material penal entre los sujetos implicados en un hecho <strong>de</strong>lictivo.<br />

Como resultado <strong>de</strong>l la i<strong>de</strong>as revolucionarias <strong>de</strong>l siglo XVIII se reconoció que la<br />

persecución <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos no podía abandonarse en manos <strong>de</strong> los particulares por<br />

tratarse <strong>de</strong> una cuestión que afecta los intereses sociales. En ese contexto surge el<br />

sistema <strong>de</strong> enjuiciar <strong>de</strong>nominado mixto o acusatorio formal, cuya esencia está<br />

signada por la expropiación <strong>de</strong> la reacción jurídica a la víctimas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito por parte<br />

<strong>de</strong>l Estado; apareciendo entonces la persecución penal como institución y el<br />

Ministerio Público como órgano estatal encargado <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> la acción penal en<br />

régimen <strong>de</strong> monopolio. 9 De modo que la víctima no ostenta un <strong>de</strong>recho subjetivo a<br />

que al autor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito se le imponga una pena. El ius puniendi se ha asumido con<br />

exclusividad por el Estado (órganos jurisdiccionales) y los particulares no tienen<br />

<strong>de</strong>rechos subjetivos <strong>de</strong> contenido penal, 10 sino exclusivos <strong>de</strong>rechos patrimoniales en<br />

la medida en que el <strong>de</strong>lito haya ocasionado una lesión <strong>de</strong> esta naturaleza.<br />

La regla general es que <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>l ofendido no pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r ni la<br />

persecución <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito ni la extinción <strong>de</strong> la responsabilidad penal. Sin embargo se<br />

reconocen algunas excepciones a este principio en razón <strong>de</strong> la escasa<br />

trascen<strong>de</strong>ncia social <strong>de</strong> algunos hechos <strong>de</strong>lictivos y <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> disponibilidad<br />

8 Apud. MONTERO AROCA, Juan, et. al; Derecho Jurisdiccional III. Proceso Penal, Editorial Tirant lo<br />

Blanch, Valencia, 2001, p. 13.<br />

9<br />

BERTOT YERO, María C. y Dayan G. LÓPEZ ROJAS; “Otra mirada en torno a la correlación penal”. En:<br />

Revista Justicia y Derecho No. 14, Año 2010, p. 73.<br />

10<br />

Cfr. MONTERO AROCA, Juan, et. al; Derecho Jurisdiccional III. Proceso Penal…cit., p. 12.<br />

12


o indisponibilidad <strong>de</strong> los bienes jurídicos que resultan afectados. Así, por ejemplo,<br />

tenemos el caso <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos privados o perseguibles sólo a instancia <strong>de</strong> parte –<br />

injuria y calumnia− cuya persecución y juzgamiento <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>l<br />

agraviado (cfr. Artículo 321.1 <strong>de</strong>l CP. en relación con el Artículo 424 <strong>de</strong> la LPP.); los<br />

<strong>de</strong>nominados semi-públicos, en los que se requiere la <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong>l perjudicado <strong>para</strong><br />

que se constituya válidamente la relación <strong>procesal</strong> (cfr. los Artículos 309.1; 321.2;<br />

222.1.3; 336.1.5; 339.1.3.4 <strong>de</strong>l CP.); y aquellos en los que, pese a su naturaleza<br />

pública, el legislador conce<strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sistir <strong>de</strong>l proceso (cfr. los Artículos<br />

222.1.3; 309.2; 335.1.4; 339.1.3.4 <strong>de</strong>l CP.).<br />

En el proceso penal cubano, si se trata <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> la acción penal pública<br />

(<strong>de</strong>litos perseguibles <strong>de</strong> oficio), el rol <strong>de</strong>l acusador lo ocupa el fiscal, quien la ejerce<br />

en régimen <strong>de</strong> monopolio exclusivo <strong>de</strong> conformidad a las atribuciones que<br />

constitucional y legalmente le están concedidas a este órgano estatal. 11 No obstante<br />

pue<strong>de</strong> ocurrir que el fiscal, luego <strong>de</strong> culminada la fase investigativa y llegado el<br />

momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir sobre el ejercicio <strong>de</strong> la acción penal, estime que el hecho no<br />

sea constitutivo <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito o que el acusado aparezca exento <strong>de</strong> responsabilidad<br />

penal y en consecuencia opte por solicitar al tribunal el sobreseimiento libre <strong>de</strong>l<br />

asunto (cfr. Artículos 262.3-a; 264, 265 <strong>de</strong> la LPP.). Si ante tal supuesto el órgano<br />

jurisdiccional estima injustificada la solicitud <strong>de</strong>l fiscal, le <strong>de</strong>volverá el expediente<br />

<strong>para</strong> que reconsi<strong>de</strong>re su posición y, <strong>de</strong> insistir aquel, <strong>de</strong>clarará injustificada la<br />

solicitud <strong>de</strong> sobreseimiento ofreciendo el procedimiento a la víctima por si <strong>de</strong>ci<strong>de</strong><br />

ejercitar la acción privada (cfr. Artículo 268 LPP.). Constituye esta la única<br />

excepción en que la pue<strong>de</strong> el particular asumir por sí el ejercicio <strong>de</strong> la acción<br />

respecto a <strong>de</strong>litos público.<br />

Si, por el contrario, se trata <strong>de</strong>l juzgamiento <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito perseguible sólo a instancia<br />

<strong>de</strong> parte (injuria o calumnia), correspon<strong>de</strong> a la víctima asumir la posición <strong>de</strong><br />

acusador (querellante), quien <strong>de</strong>berá ejercer la acción privada mediante los causes<br />

<strong>de</strong> un procedimiento especial <strong>de</strong>nominado querella (cfr. Artículo 420 y ss. LPP.).<br />

En cuanto a la posición <strong>de</strong> acusado, ya a<strong>de</strong>lantamos que sólo pue<strong>de</strong> ser ocupada<br />

por aquel a quien se imputa la comisión <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito. Con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />

supuestos <strong>de</strong> pluralidad <strong>de</strong> intervinientes en un hecho <strong>de</strong>lictivo, no pue<strong>de</strong><br />

sostenerse que todos aquellos contra quienes se dirige la acusación ocupen <strong>de</strong><br />

conjunto la posición <strong>de</strong> la parte acusada, porque lo que ocurre en estos casos es<br />

que existen varias relaciones jurídico-<strong>procesal</strong>es y en consecuencia varios procesos<br />

(uno por cada acusado), aunque todos se conozcan y resuelvan en un único<br />

procedimiento en virtud <strong>de</strong> las reglas <strong>de</strong> la conexidad <strong>procesal</strong> (cfr. Artículo 13<br />

LPP.).<br />

3.2. Bilateralidad o audiencia.<br />

11 Cfr. Artículo 127 <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba en relación con el Artículo 1 <strong>de</strong> la Ley<br />

<strong>de</strong> la Fiscalía General <strong>de</strong> la República y el Artículo 273 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> procedimiento Penal. La<br />

exclusividad en el ejercicio <strong>de</strong> la acción penal pública supone que sólo la Fiscalía pue<strong>de</strong> hacerse<br />

cargo <strong>de</strong> su promoción, sin que puedan los particulares interesar la actuación jurisdiccional <strong>de</strong><br />

conjunto con el referido órgano; a diferencia <strong>de</strong> lo que ocurre en otros or<strong>de</strong>namientos <strong>procesal</strong>es<br />

como el español, por ejemplo, en el que todos los ciudadanos tiene el <strong>de</strong>recho constitucionalmente<br />

reconocido <strong>de</strong> ejercitar la acción penal ante la existencia <strong>de</strong> un hecho con apariencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito, dando<br />

lugar en el or<strong>de</strong>n <strong>procesal</strong> a la figura reconocida como «acusador popular».<br />

13


Ontológicamente el proceso (cualquier proceso) es un método <strong>para</strong> que se reflejen<br />

dos intereses contrapuestos y así po<strong>de</strong>r resolver sobre ellos. 12 Para que los mismos<br />

sean <strong>de</strong>fendidos con meridiana efectividad se exige que el legislador, al momento<br />

<strong>de</strong> elaborar el esquema <strong>procesal</strong>, conceda a las partes plenas faculta<strong>de</strong>s <strong>para</strong><br />

intervenir <strong>de</strong> manera cierta en la conformación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión que se preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />

órgano judicial que, por mantenerse en una posición <strong>de</strong> equidistancia respecto <strong>de</strong> la<br />

partes y ajeno a sus intereses, constituye un sujeto «impartial». 13<br />

Particularmente el proceso penal se caracteriza por la existencia <strong>de</strong> un binomio<br />

contradictorio. Ocupando la parte acusadora se halla la Fiscalía −en representación<br />

<strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong>l Estado y <strong>de</strong> las víctimas <strong>de</strong> los hechos <strong>de</strong>lictivos− o en su<br />

<strong>de</strong>fecto el perjudicado constituido en acusador particular, cuyos intereses se<br />

enfrentan a los <strong>de</strong>l imputado que, como parte acusada intenta a toda costa –por<br />

regla general− no ser sometido a la pena o lograr una aminoración en la reacción<br />

punitiva.<br />

Des<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong> la parte acusada, este principio se complementa o <strong>de</strong>sarrolla a<br />

partir <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> otra institución medular <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso penal: el <strong>de</strong>recho<br />

a la <strong>de</strong>fensa, <strong>de</strong>finido por MENDOZA DÍAZ como el “conjunto <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s en manos<br />

<strong>de</strong>l acusado <strong>para</strong> repeler la imputación, las que en su gran mayoría no son otra cosa<br />

que la exigencia <strong>de</strong> las garantías y los <strong>de</strong>rechos que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> los principios que<br />

rigen el enjuiciamiento penal.” 14<br />

Según MONTERO AROCA, existen dos elementos importantes que forman parte <strong>de</strong>l<br />

contenido <strong>de</strong> este principio <strong>de</strong> contradicción: la necesidad <strong>de</strong> ser oído y la<br />

posibilidad <strong>de</strong> conocer todos los elementos <strong>de</strong> carácter fáctico y jurídico que puedan<br />

influir en la resolución judicial. 15<br />

La necesidad <strong>de</strong> ser oído supone que las partes cuenten con la posibilidad <strong>de</strong> alegar<br />

cuanto estimen necesario en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus intereses, y <strong>de</strong> producir pruebas al<br />

respecto. Des<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong>l acusado se relaciona con el <strong>de</strong>recho a resistir la<br />

imputación que en nuestro mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> enjuiciar tiene peculiares características,<br />

porque mientras en la fase <strong>de</strong> investigación estas faculta<strong>de</strong>s se hallan limitadas en<br />

razón <strong>de</strong> la prepon<strong>de</strong>rancia <strong>de</strong> las formas inquisitivas; en la fase <strong>de</strong>l juicio oral<br />

alcanzan un <strong>de</strong>sarrollo mucho más acabado <strong>de</strong>bido a que rigen los caracteres <strong>de</strong> la<br />

forma acusatoria <strong>de</strong> enjuiciamiento.<br />

12<br />

Apud. CAFFERATA NORES, José I.; Derecho Procesal Penal. Consensos y nuevas i<strong>de</strong>as, Editorial Ad-<br />

Hoc, Buenos Aires, 1998, p. 55.<br />

13<br />

Aunque estrechamente relacionados, alguna diferencia se advierte entre los conceptos <strong>de</strong><br />

«impartialidad» e «imparcialidad». El primero hace referencia a la condición que ostenta en el<br />

esquema <strong>procesal</strong> el sujeto encargado <strong>de</strong> resolver el litigio (ajeno) que las partes someten a su<br />

conocimiento; mientras que el segundo alu<strong>de</strong> a la actitud que asume dicho sujeto en cuanto a<br />

mantener la misma distancia <strong>de</strong> la hipótesis acusatoria que <strong>de</strong> la hipótesis <strong>de</strong>fensiva durante todo el<br />

proceso y hasta el acto mismo <strong>de</strong> la sentencia. Vid. ALVARADO VELLOSO, Adolfo; Introducción al<br />

Estudio <strong>de</strong>l Derecho Procesal, Editorial Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1998, pp. 256-257.<br />

14<br />

Vid. MENDOZA DÍAZ, Juan; Los Principios <strong>de</strong>l Proceso Penal…cit., p. 64. El artículo referenciado<br />

constituye un importante aporte en la doctrina patria en tanto el autor logra sistematizar <strong>de</strong> modo<br />

breve y preciso los elementos generales que componen el contenido <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la <strong>de</strong>fensa.<br />

15<br />

MONTERO AROCA, Juan; Introducción al Derecho jurisdiccional…cit., pp. 156-158.<br />

14


El segundo <strong>de</strong> los elementos referidos por el profesor valenciano guarda estricta<br />

relación con el que se acaba <strong>de</strong> explicar, pues el único modo <strong>de</strong> garantizar el<br />

<strong>de</strong>recho a ser oído es poner al acusado en conocimiento <strong>de</strong> lo que se le acusa. Este<br />

acto <strong>procesal</strong> en virtud <strong>de</strong>l cual se le hace saber al acusado <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> la<br />

imputación se conoce como «intimación» y en nuestro mo<strong>de</strong>lo <strong>procesal</strong> constituye<br />

una obligación a cargo <strong>de</strong>l instructor (cfr. Artículo 163 <strong>de</strong> la LPP.) que en la práctica<br />

forense se <strong>de</strong>nomina “instructiva <strong>de</strong> cargos”. Esta información ha <strong>de</strong> ser íntegra,<br />

clara, precisa y circunstanciada, <strong>de</strong> modo que no se circunscriba sólo al nomen iuris<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito por el que se está procesando al sujeto, sino que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>be contener<br />

una explicación <strong>de</strong>l hecho por el que se investiga, con todas las circunstancias <strong>de</strong><br />

modo, tiempo y lugar que la <strong>de</strong>finen como un comportamiento singular <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l<br />

imputado. 16<br />

3.3. Igualdad <strong>de</strong> las partes<br />

El principio <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> las partes constituye un reflejo en se<strong>de</strong> <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>l<br />

principio político constitucionalmente reconocido que consagra la igualdad <strong>de</strong> todos<br />

los ciudadanos ante la ley (cfr. Artículo 41 <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> la República).<br />

Entre este principio y el <strong>de</strong> contradicción existe un vínculo tan estrecho que no han<br />

faltado autores que afirman que la regla <strong>de</strong> bilateralidad constituye la consecuencia<br />

natural <strong>de</strong> este. 17<br />

En el campo <strong>de</strong>l proceso –sostiene ALVARADO VELLOSO–, igualdad significa paridad<br />

<strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s y <strong>de</strong> audiencia; <strong>de</strong> tal modo, las normas que regulan la actividad<br />

<strong>de</strong> una <strong>de</strong> las partes antagónicas no pue<strong>de</strong>n constituir, respecto <strong>de</strong> la otra, una<br />

situación <strong>de</strong> ventaja o <strong>de</strong> privilegio, ni el juez pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> dar un tratamiento<br />

absolutamente similar a ambos contendientes. 18<br />

Cuando en el proceso acontecen situaciones en las que una <strong>de</strong> las partes sufre<br />

algún tipo <strong>de</strong> restricción en cuanto al ejercicio <strong>de</strong> sus faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alegar, probar o<br />

recurrir; se produce <strong>para</strong> quien sufre tales perjuicios un estado <strong>de</strong> in<strong>de</strong>fensión, ante<br />

lo cual el or<strong>de</strong>namiento <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>be proveer mecanismos <strong>para</strong> garantizar la<br />

ineficacia <strong>de</strong> los actos <strong>procesal</strong>es ejecutados en tales situaciones, con la<br />

consecuente reposición <strong>de</strong>l proceso al estado en que ocurrió el <strong>de</strong>sbalance injusto.<br />

Sobre la relevancia <strong>de</strong> este principio en el proceso penal algunos autores 19 han<br />

puesto en duda si la pretendida igualdad se manifiesta <strong>de</strong> manera real y cierta, y<br />

<strong>para</strong> ello parten <strong>de</strong> la <strong>de</strong>sigualdad existente entre el Estado, en función <strong>de</strong> acusador,<br />

y el ciudadano en situación <strong>de</strong> acusado; porque mientras el Ministerio Público<br />

cuenta con un formidable dispositivo <strong>de</strong> investigación, el <strong>de</strong>fensor no está provisto<br />

16<br />

Cfr. MAIER, Julio B.; Derecho Procesal Penal argentino, Tomo I-B –Fundamentos–, Editorial<br />

Hammurabi S.R.L., Buenos Aires, 1989, pp. 324-325.<br />

17<br />

Cfr. ALVARADO VELLOSO, Adolfo; Introducción…cit., p. 256. De esta misma opinión en la doctrina<br />

patria: MENDOZA DÍAZ, Juan; Los Principios <strong>de</strong>l Proceso Penal…cit., p. 69.<br />

18<br />

ALVARADO VELLOSO, Adolfo; Introducción…cit., p. 256.<br />

19<br />

Cfr. BAUMANN, Jürgen; Derecho Procesal Penal. Conceptos Fundamentales y Principios Procesales.<br />

Introducción sobre la base <strong>de</strong> Casos, Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1986, p. 22; CAFFERATA<br />

NORES, José I.; Derecho Procesal Penal…cit., p. 46.<br />

15


<strong>de</strong> un arsenal <strong>de</strong> herramientas similar, y nadie pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sconocer la diferencia entre<br />

mandar y pedir.<br />

Sin embargo, no pue<strong>de</strong> soslayarse que los or<strong>de</strong>namientos <strong>procesal</strong>es penales<br />

reconocen una serie <strong>de</strong> principios y mecanismos ten<strong>de</strong>ntes a equilibrar la indicada<br />

<strong>de</strong>sigualdad.<br />

El más significativo <strong>de</strong> estos principios es el <strong>de</strong> estado <strong>de</strong> inocencia o presunción <strong>de</strong><br />

inocencia, que supone <strong>para</strong> el órgano acusador la carga <strong>de</strong> probar los hechos que<br />

integran el objeto <strong>de</strong>l proceso, liberando al acusado <strong>de</strong> toda exigencia <strong>de</strong> prueba<br />

respecto a su inculpabilidad (cfr. Artículo 1 <strong>de</strong> la LPP.). Igualmente se preten<strong>de</strong><br />

garantizar la igualdad con la naturaleza irrenunciable que se le confiere al <strong>de</strong>recho a<br />

la <strong>de</strong>fensa técnica en el procedimiento ordinario (cfr. Artículo 281 <strong>de</strong> la LPP.).<br />

Asimismo, el principio <strong>de</strong> objetividad que <strong>de</strong>be presidir la actuación <strong>de</strong> los órganos<br />

encargados <strong>de</strong> la persecución penal, que los obliga a no <strong>de</strong>saten<strong>de</strong>r la prueba <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>scargo (cfr. artículo 2 <strong>de</strong> la LPP.), así como las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> requerir el<br />

sobreseimiento <strong>de</strong>l imputado (cfr. artículo 265 <strong>de</strong> la LPP.) e incluso <strong>de</strong> recurrir en su<br />

favor, son elementos que tien<strong>de</strong>n también a favorecer la condición <strong>de</strong> igualdad.<br />

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.<br />

ALVARADO VELLOSO, Adolfo; Introducción al Estudio <strong>de</strong>l Derecho Procesal, Editorial<br />

Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1998.<br />

BAUMANN, Jürgen; Derecho Procesal Penal. Conceptos Fundamentales y Principios<br />

Procesales. Introducción sobre la base <strong>de</strong> Casos, Ediciones Depalma, Buenos<br />

Aires, 1986.<br />

BERTOT YERO, María C. y Dayan G. LÓPEZ ROJAS; “Otra mirada en torno a la<br />

correlación penal”. En: Revista Justicia y Derecho No. 14, Año 2010.<br />

CAFFERATA NORES, José I.; Derecho Procesal Penal. Consensos y nuevas i<strong>de</strong>as,<br />

Editorial Ad-Hoc, Buenos Aires, 1998.<br />

_____________________; Proceso penal y <strong>de</strong>rechos humanos –La influencia <strong>de</strong> la<br />

normativa supranacional sobre <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong> nivel constitucional en el<br />

proceso penal–, Editores <strong>de</strong>l Puerto, Buenos Aires, 2000.<br />

FERRAJOLI, Luigi; Derecho y razón. Teoría <strong>de</strong>l garantismo penal, Editorial Trotta,<br />

Madrid, 1995.<br />

MAIER, Julio B.; Derecho Procesal Penal argentino, Tomo I-B –Fundamentos–,<br />

Editorial Hammurabi S.R.L., Buenos Aires, 1989.<br />

MENDOZA DÍAZ, Juan; “Los Principios <strong>de</strong>l Proceso Penal”. En: Colectivo <strong>de</strong> Autores:<br />

Temas <strong>para</strong> el estudio <strong>de</strong>l Derecho Procesal Penal, Tomo I, Editorial Félix Varela,<br />

La Habana, 2002.<br />

MONTERO AROCA, Juan; Introducción al Derecho jurisdiccional peruano, (sin datos <strong>de</strong><br />

i<strong>de</strong>ntificación).<br />

MONTERO AROCA, Juan, et. al; Derecho Jurisdiccional III. Proceso Penal, Editorial<br />

Tirant lo Blanch, Valencia, 2001.<br />

FUENTES LEGALES NACIONALES<br />

Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba, <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1976, en Gaceta<br />

Oficial <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba, Edición Extraordinaria, La Habana, 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong><br />

2003.<br />

16


Ley No. 5 <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1977, Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal, en Gaceta<br />

Oficial <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba, Edición Ordinaria, La Habana, 18 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong><br />

1977.<br />

Ley No. 62 <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1987, Código Penal, en Gaceta Oficial <strong>de</strong> la<br />

República <strong>de</strong> Cuba, Edición Especial, La Habana, 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1987.<br />

Ley No. 87 <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1999, Modificativa <strong>de</strong>l Código Penal, en Gaceta<br />

Oficial <strong>de</strong> la República, Edición Extraordinaria, La Habana, 15 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1999.<br />

17


Principios Básicos <strong>de</strong>l Proceso Civil Mo<strong>de</strong>rno, o Principios Rectores o<br />

Formativos <strong>de</strong>l Proceso Civil.<br />

Osvaldo Manuel ÁLVAREZ TORRES<br />

Master en Filosofía <strong>de</strong>l Derecho<br />

Profesor Principal<br />

Breve fundamentación teórica<br />

El proceso civil es un proceso dialéctico, apunta teleológicamente hacia un fin, pero<br />

no basta la dialéctica, es necesaria también la distribución <strong>de</strong> las oportunida<strong>de</strong>s<br />

dadas a las partes. El <strong>de</strong>bate <strong>procesal</strong> es or<strong>de</strong>nado y con igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> hacer valer sus <strong>de</strong>rechos por ambos contendientes.<br />

En los textos constitucionales se refrendan principios políticos que son comunes a<br />

todos los procesos, a saber: nadie pue<strong>de</strong> ser con<strong>de</strong>nado sin <strong>de</strong>bido proceso; nadie<br />

pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>tenido sin sumisión inmediata a juez competente; nadie pue<strong>de</strong> guardar<br />

prisión por <strong>de</strong>udas, entre otros.<br />

Ero <strong>de</strong>sprendiéndose <strong>de</strong> estos principios consagrados en los textos constitucionales<br />

<strong>de</strong> disímil manera, llamados por el <strong>procesal</strong>ista Couture mandamientos <strong>procesal</strong>es,<br />

el proceso civil está informado por principios, que algunos les llaman técnicos-<br />

configurativos y otros como Couture Principios Formativos o Rectores <strong>de</strong>l Proceso<br />

Civil.<br />

a) Principio <strong>de</strong> igualdad en el <strong>de</strong>bate<br />

Oír a las partes es la expresión <strong>de</strong> lo que en las doctrinas alemana y<br />

angloamericana se <strong>de</strong>nomina bilateralidad <strong>de</strong> la audiencia.<br />

Todo petición o pretensión formulada por una parte en el proceso <strong>de</strong>be comunicarse<br />

a la contraparte <strong>para</strong> que ésta o la consienta o se oponga a ella.<br />

El juez no pue<strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> plano sino en aquellas situaciones en que la ley lo<br />

autoriza expresamente.<br />

Pero al hablar <strong>de</strong> igualdad en el <strong>de</strong>bate ello no significa igualdad aritmética, por<br />

ejemplo, pue<strong>de</strong> dársele a una parte un plazo <strong>para</strong> recurrir una resolución <strong>de</strong>finitiva y<br />

tener otra extensión el plazo <strong>para</strong> personarse en el tribunal <strong>de</strong> Apelación <strong>para</strong><br />

oponerse al recurso o sostenerlo.<br />

De lo que se trata en este principio no es <strong>de</strong> una igualdad numérica, sino una<br />

razonable igualdad <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s en el ejercicio <strong>de</strong> la acción y la <strong>de</strong>fensa.<br />

Así las cosas, las pequeñas <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s por necesida<strong>de</strong>s técnicas <strong>de</strong>l proceso,<br />

no quebrantan el principio.<br />

b) Principio <strong>de</strong> disposición o principio dispositivo.<br />

Es aquel que <strong>de</strong>ja libre a las partes la disponibilidad <strong>de</strong>l proceso. Las partes no sólo<br />

tienen dominio sobre el <strong>de</strong>recho sustantivo que ejercitan sino sobre los <strong>de</strong>rechos<br />

18


<strong>procesal</strong>es implícitos en el juicio. Son libres <strong>de</strong> ejercitarlos o no.<br />

Se le llama, a<strong>de</strong>más, principio <strong>de</strong> justicia rogada y también <strong>de</strong> aportación <strong>de</strong> parte.<br />

(Se asigna a las partes la función <strong>de</strong> reunir y traer al proceso el material <strong>de</strong> hecho.<br />

Limitándose la función <strong>de</strong>l juez a recibirlo <strong>para</strong> valorarlo <strong>de</strong>spués).<br />

Hay cierta pasividad <strong>de</strong>l juez frente a la iniciativa y actuación <strong>de</strong> las partes.<br />

Este principio, <strong>de</strong>bidamente entendido, no comporta que el juez sea un espectador<br />

mudo e inerme frente a los intereses <strong>de</strong> las partes.<br />

En materia <strong>procesal</strong> civil no existe la disponibilidad absoluta- ver la intervención <strong>de</strong><br />

la Fiscalía en aquellos procesos en que por <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el interés que alegan, se<br />

muestra parte- , ni hay indisponibilidad absoluta- ejemplo la querella criminal en que<br />

la acción está en manos <strong>de</strong>l querellante y no <strong>de</strong>l Fiscal.<br />

En este principio, en la iniciativa, se acentúa el principio dispositivo en tanto en<br />

cuanto sin iniciativa <strong>de</strong> parte no hay <strong>de</strong>manda ni proceso.<br />

Ver la disponibilidad en la carga <strong>de</strong> la prueba, artículo 244 <strong>de</strong> la LPCALE.<br />

El juez no conoce más hechos que los que surgen <strong>de</strong>l expediente,- se sigue el<br />

postulado <strong>de</strong> la escritura <strong>de</strong> que lo que no está en los autos no está en el mundo-<br />

sin embargo, ello tiene limitaciones aún en los Códigos más acentuadamente<br />

dispositivos.<br />

En los límites <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión judicial, el juez no pue<strong>de</strong> fallar más allá <strong>de</strong> lo pedido ni<br />

omitir pronunciamiento sobre lo pedido, pues <strong>de</strong> lo contrario su sentencia sería<br />

omisa al no pronunciarse sobre lo que le pi<strong>de</strong>n; o la sentencia que da más <strong>de</strong> lo<br />

pedido o ultra petita. La limitación a esto es que el juez no tiene que seguir los<br />

planteamientos jurídicos <strong>de</strong> las partes cuando los consi<strong>de</strong>re erróneos( Ver artículo<br />

45 <strong>de</strong> la LPCALE como excepción).<br />

En los límites <strong>de</strong> la legitimación, aptitud específica <strong>para</strong> figurar en <strong>de</strong>terminado<br />

proceso, en este caso <strong>para</strong> recurrir, sólo pue<strong>de</strong> hacerlo quien haya sido afectado.<br />

Aquí no existen apelaciones automáticas como en el proceso penal ( Ej. Apelación<br />

automática en la que se impone la sanción <strong>de</strong> muerte).<br />

c) Principio <strong>de</strong> Economía Procesal.<br />

No pue<strong>de</strong>n existir gravosas imposiciones fiscales, pues <strong>de</strong>berá existir proporción<br />

entre el fin <strong>de</strong>l proceso y los medios utilizados.<br />

Se manifiesta este principio en: a) Simplificación en las formas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate; b)<br />

limitación <strong>de</strong> las pruebas a proponer a las necesarias; c) reducción <strong>de</strong> los recursos;,<br />

por ejemplo en sumarios <strong>de</strong> alimentos, amparos fuera <strong>de</strong> actuaciones judiciales en<br />

que por la naturaleza <strong>de</strong>l asunto o la cuantía <strong>de</strong> lo reclamado se autoriza solamente<br />

por la ley <strong>procesal</strong> hasta la apelación; d) economía pecuniaria, porque la justicia se<br />

dispensa gratuitamente; e) creación <strong>de</strong> Tribunales o Jurisdicciones Especiales <strong>para</strong><br />

casos laborales, <strong>de</strong> familia, arrendamientos, etc, con un límite mínimo <strong>de</strong> gastos.<br />

19


d) Principio <strong>de</strong> impulso <strong>procesal</strong> <strong>de</strong> oficio o <strong>de</strong> impulsión <strong>de</strong> oficio.<br />

Es el principio en virtud <strong>de</strong>l cual se asegura la continuidad <strong>de</strong> los actos <strong>procesal</strong>es y<br />

su dirección hacia un fallo <strong>de</strong>finitivo.<br />

En el léxico francés se utiliza el concepto <strong>de</strong> remonter les procés, es <strong>de</strong>cir, dar<br />

cuerda a la maquinaria <strong>de</strong> la justicia <strong>para</strong> asegurar su impulso y funcionamiento<br />

continuado.<br />

Las partes están gravadas con cargas <strong>procesal</strong>es en tanto que situaciones jurídicas<br />

que conminan al litigante a realizar <strong>de</strong>terminados actos, bajo amenaza <strong>de</strong> continuar<br />

a<strong>de</strong>lante prescindiendo <strong>de</strong> él. El tribunal señala plazos <strong>para</strong> realizar los actos y<br />

agotados los mismos, se entien<strong>de</strong> por caducada la posibilidad <strong>de</strong> realizarlos<br />

(preclusión), pasándose a los actos subsiguientes.<br />

e) Principio <strong>de</strong> Preclusión<br />

El principio <strong>de</strong> impulsión <strong>de</strong> oficio está estrechamente vinculado o relacionado con<br />

la preclusión, <strong>de</strong>l que a su vez <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> el <strong>de</strong> concentración o eventualidad.<br />

En la preclusión si no se realiza el concreto acto <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plazo<br />

concedido, vencido éste no pue<strong>de</strong> realizarse ya el acto, se pasa al que sigue.<br />

En este principio las diversas etapas <strong>de</strong>l proceso se <strong>de</strong>sarrollan en forma sucesiva,<br />

mediante la clausura <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas, impidiéndose el regreso a<br />

etapas y momentos <strong>procesal</strong>es ya extinguidos y consumados.<br />

Preclusión es lo contrario <strong>de</strong> <strong>de</strong>senvolvimiento libre y discrecional.<br />

El principio <strong>de</strong> Preclusión, en las fases <strong>de</strong>l proceso romano- clásico aparece como<br />

una especie <strong>de</strong> amenaza jurídica: las <strong>de</strong>fensas <strong>de</strong>bían oponerse todas juntas bajo<br />

pena <strong>de</strong> preclusión.<br />

La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la preclusión no era una prescripción sino una caducidad estaba bien<br />

aclarada <strong>para</strong> los autores <strong>de</strong>l siglo pasado XIX <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho civil y <strong>procesal</strong>.<br />

Aquí, transcurrida la oportunidad, la etapa <strong>de</strong>l juicio se clausura y se pasa a la<br />

subsiguiente, tal y como si una especie <strong>de</strong> compuerta se cerrara tras los actos<br />

impidiendo su regreso. (Son los compartimentos estancos que señala el insigne<br />

<strong>procesal</strong>ista español Don Manuel <strong>de</strong> la Plaza).<br />

f) Principio <strong>de</strong> Concentración Procesal.<br />

Al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>l <strong>procesal</strong>ista italiano Giuseppe Chiovenda, este principio impone la<br />

reunión <strong>de</strong> todas las activida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es dirigidas a la instrucción <strong>de</strong> la causa en<br />

una sola sesión o en un número limitado <strong>de</strong> sesiones, en todos los casos próximos<br />

unas <strong>de</strong> otras. (El proceso informado por los principios <strong>de</strong> oralidad, inmediación y<br />

concentración es lo que Chiovenda llama proceso oral).<br />

20


Aquí la parte, en un <strong>de</strong>terminado período <strong>procesal</strong> ç, pue<strong>de</strong> aducir simultánea, no<br />

sucesivamente, diferentes pretensiones o <strong>de</strong>fensas, incluso incompatibles entre sí,<br />

<strong>para</strong> el caso <strong>de</strong> que no siendo estimadas unas, puedan tal vez alcanzar éxito las<br />

<strong>de</strong>más.<br />

La manifestación más importante <strong>de</strong>l principio es la acumulación en la contestación<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, <strong>de</strong> las excepciones <strong>procesal</strong>es o dilatorias y las <strong>de</strong>fensas o<br />

excepciones perentorias o <strong>de</strong> fondo.<br />

g) Principio <strong>de</strong> Oralidad.<br />

Es oral el proceso en que las alegaciones, la prueba y las conclusiones se<br />

presentan al juez <strong>de</strong> viva voz.<br />

El más <strong>de</strong>cidido paladín <strong>de</strong> la oralidad, Chiovenda, planteaba que el proceso oral<br />

era el proceso romano clásico.<br />

Como medio <strong>de</strong> vincular al juez al resultado <strong>de</strong> la probanza, todas las pruebas<br />

<strong>de</strong>ben hacerse en audiencia pública y en acto oral, recogiéndose su resultado en<br />

acta. Es muy importante cómo la manera <strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar un testigo; su serenidad o<br />

azoramiento, apreciados por el juez, constituyen circunstancias <strong>de</strong> apreciación<br />

Con la Ley Procesal Alemana <strong>de</strong> 1877 culmina todo un proceso matizado por una<br />

corriente en pro <strong>de</strong> la oralidad <strong>de</strong>l proceso civil.<br />

El procedimiento oral lejos <strong>de</strong> estimular la superficialidad estimula la atención <strong>de</strong>l<br />

juez y permite seguir su trayectoria, porque a<strong>de</strong>más casi siempre va precedido <strong>de</strong><br />

una fase preliminar en que, por escrito, se fijan las posiciones <strong>de</strong> las partes , que<br />

permite precisarlos posteriormente en el <strong>de</strong>bate oral.<br />

Sus características esenciales son:<br />

1) Predominio <strong>de</strong> la palabra como medio <strong>de</strong> expresión, atenuado por el uso <strong>de</strong><br />

escritos;<br />

2) Inmediación <strong>de</strong>l juzgador con las personas cuyas <strong>de</strong>claraciones tiene luego que<br />

valorar;<br />

3) I<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> las personas físicas que integran el Tribunal.<br />

4) Concentración <strong>de</strong>l proceso en audiencia única o en un número <strong>de</strong> ellas<br />

próximas.<br />

h) Principio <strong>de</strong> Inmediación.<br />

Este principio exige que el juez que pronuncia la sentencia haya asistido a la<br />

práctica <strong>de</strong> pruebas <strong>de</strong> don<strong>de</strong> extrae su convencimiento, don<strong>de</strong> haya oído a las<br />

partes en sus alegaciones. Que entre en relación directa, inmediata, con las partes y<br />

apreciar por sí mismo las <strong>de</strong>claraciones, fundándose en la impresión inmediata<br />

recibida y no en referencias ajenas.<br />

21


Oposición al principio <strong>de</strong> inmediación constituye el llamado auxilio judicial, en el que<br />

las pruebas tienen que practicarse por otro tribunal y no el <strong>de</strong>l juicio.<br />

i) Principio <strong>de</strong> Publicidad.<br />

La publicidad <strong>de</strong>l proceso es., a nuestro modo <strong>de</strong> ver, la esencia <strong>de</strong> un sistema<br />

<strong>de</strong>mocrático <strong>de</strong> gobierno.<br />

La presencia <strong>de</strong> público en las audiencias judiciales es el más precioso instrumento<br />

<strong>de</strong> fiscalización popular sobre la obra <strong>de</strong> magistrados y <strong>de</strong>fensores. El pueblo es el<br />

juez <strong>de</strong> los jueces.<br />

El método escrito que rige en Iberoamérica disminuye la efectividad <strong>de</strong> este<br />

principio.<br />

Formas <strong>de</strong> publicidad:<br />

Exhibición <strong>de</strong>l expediente (a partes y <strong>de</strong>fensores y a quienes <strong>de</strong>muestren un interés<br />

legítimo.<br />

Publicidad <strong>de</strong> audiencias (La falta <strong>de</strong> anuncio anticipado restringe la publicidad. Las<br />

audiencias solo cuentan con la presencia <strong>de</strong> las partes, sus representantes y<br />

personas invitadas)<br />

Publicidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>bates en las Cortes Supremas.<br />

Este principio pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse en dos vertientes, bien como admisión <strong>de</strong> terceros<br />

en las audiencias o presenciadas por las partes y sus <strong>de</strong>fensores.<br />

La publicidad asegura y garantiza una impartición <strong>de</strong> justicia más eficiente e<br />

intrínsecamente mejor, contribuye a reforzar la confianza en ella <strong>de</strong> la opinión<br />

pública.<br />

En nuestro proceso civil, la publicidad erga omnes (frente a todos o contra todos),<br />

queda reducida en lo fundamental a la práctica <strong>de</strong> las diligencias <strong>de</strong> prueba y a las<br />

vistas judiciales.<br />

ACUERDOS Y DISTAMENES DEL TRIBUNAL SUPREMO POPULAR QUE<br />

GUARDAN RELACION CON LOS PRINCIPIOS RECTORES DEL PROCESO CIVIL<br />

Con el Principio Dispositivo – Dictamen No. 32 Aprobado por el Acuerdo 448, <strong>de</strong> 2-<br />

11- 1978 Páginas 26 a la 28 <strong>de</strong>l Boletín <strong>de</strong> 1978, tomo II.<br />

..Con el Principio <strong>de</strong> Impulso Procesal <strong>de</strong> Oficio- Dictamen no. 7, Acuerdo 190 <strong>de</strong><br />

10-5-78, Boletín <strong>de</strong> 1978 Tomo I Páginas 27 y 28.<br />

..Con el Principio <strong>de</strong> Economía Procesal – Dictamen No. 240, Acuerdo 156 <strong>de</strong> 29-<br />

10-85 Páginas 60 a la 62 <strong>de</strong>l Boletín <strong>de</strong> 1985<br />

..Con el Principio <strong>de</strong> Preclusión- Dictamen No. 32 Acuerdo 448 <strong>de</strong> 2-11-1978 ( Es el<br />

22


que vimos en el Dispositivo).<br />

ALGUNOS ARTICULOS DE LA LPCAL, LEY No.7 DE 1977 DE LA ASAMBLEA<br />

NACIONAL DEL PODER POPULAR DE LA REPUBLICA DE CUBA, DONDE SE<br />

MANIFIESTAN LOS PRINCIPIOS.<br />

Igualdad en el Debate (artículos 39, 40, 154, 229, 252, 284,354, 601, 604)<br />

Principio Dispositivo (44, 63, 244, 604, 651, 653)<br />

Principio <strong>de</strong> Impulso Procesal <strong>de</strong> Oficio (38, 42, 45, 92 y siguientes, 248)<br />

Principio <strong>de</strong> Preclusión (artículos 194 al 197)<br />

Principio <strong>de</strong> Economía Procesal (260, 618, 623)<br />

Principios <strong>de</strong> Oralidad y Escritura (369 1er párrafo, 381, 384, 391, 53, 270, 313,<br />

317,340)<br />

Principio <strong>de</strong> Concentración (39, 229, 232 y 233, 236 2do párrafo, 456, 318, 319, 359<br />

apartado 6), 382, 384 al 388)<br />

Principio <strong>de</strong> Inmediación (129 y 130)<br />

Principio <strong>de</strong> Publicidad (115, 63 al 77)<br />

LOS PRINCIPIOS PROCESALES Y SU DIVISIÓN EN PRINCIPIOS RELATIVOS AL<br />

PROCESO Y RELATIVOS AL PROCEDIMIENTO.<br />

Antece<strong>de</strong>ntes históricos <strong>de</strong> los Principios Rectores <strong>de</strong>l Proceso Civil.<br />

Código Procesal <strong>de</strong> Napoleón <strong>de</strong> 1806<br />

Código Austriaco <strong>de</strong> 1895 (Franz Klein), <strong>de</strong>spués se acogieron por el Código<br />

<strong>de</strong> Hungría <strong>de</strong> 1911, Dinamarca en 1919, Noruega en 1927, Polonia en 1933, Suiza<br />

en 1948, Alemania en 1933 y Finlandia en 1949.<br />

Portugal fue <strong>de</strong> los primeros Códigos que acogió el mo<strong>de</strong>lo y por esa vía<br />

entró en Brasil, quien se convirtió en el primer país <strong>de</strong> América en asumirlo.<br />

DIVISIÓN DE LOS PRINCIPIOS<br />

Principios relativos al proceso<br />

Retomar <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> proceso ( instrumento por el que el Po<strong>de</strong>r Judicial<br />

cumple las funciones que le están atribuidas constitucionalmente y que utilizan las<br />

personas <strong>para</strong> lograr la tutela judicial efectiva a que se refiere la Constitución- ha<br />

dicho Montero Aroca)<br />

23


Principios relativos a la estructura <strong>de</strong>l proceso.<br />

- Principio <strong>de</strong> contradicción , bilateralidad o principio <strong>de</strong> audiencia( todo<br />

acto <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>be realizarse con la información previa <strong>de</strong>l contrario, por ello este<br />

principio está íntimamente ligado a la notificación)<br />

- Principio <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> las partes(los sujetos que intervienen en el<br />

proceso <strong>de</strong>ben disponer <strong>de</strong> iguales medios <strong>para</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r sus posiciones, iguales<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>procesal</strong>es, iguales oportunida<strong>de</strong>s <strong>para</strong> fundamentar lo que estimen<br />

pertinente) También se le llama principio <strong>de</strong> igualdad <strong>de</strong> armas.<br />

- Principio <strong>de</strong> Derecho a un proceso civil justo y <strong>de</strong>bido( conjunto <strong>de</strong><br />

garantías que protegen al ciudadano, <strong>de</strong>recho a la <strong>de</strong>fensa, <strong>de</strong>bido proceso).Debe<br />

profundizarse en la Constitución cubana en tal sentido)<br />

- Principio <strong>de</strong> ética <strong>procesal</strong>( ética <strong>de</strong> las partes y sus representantes,<br />

postura moral a<strong>de</strong>cuada)<br />

Principios relativos a la introducción <strong>de</strong> los hechos o <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l objeto<br />

- Principio <strong>de</strong> Aportación <strong>de</strong> parte( es consecuencia <strong>de</strong>l principio<br />

dispositivo)<br />

- Principio <strong>de</strong> investigación Oficial (Juez obligado por su oficio a<br />

aportación <strong>de</strong> los hechos y la prueba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso).<br />

Principios relativos a la dirección <strong>de</strong>l proceso.<br />

- Principio Dispositivo<br />

- Principio <strong>de</strong> Impulso Procesal <strong>de</strong> Oficio o <strong>de</strong> Impulsión <strong>de</strong> Oficio.<br />

Principios relativos a la valoración <strong>de</strong> la prueba<br />

- Principio <strong>de</strong> Valoración Legal(numerus clausus)<br />

- Principio <strong>de</strong> Valoración Libre(prueba libre no significa libre arbitrio y<br />

mucho menos libre albedrío)<br />

Principios pragmáticos <strong>de</strong>l proceso<br />

- Principio <strong>de</strong> Celeridad<br />

- Principio <strong>de</strong> Economía Procesal<br />

Para el tratamiento <strong>de</strong> este tema <strong>de</strong> los principios básicos <strong>de</strong>l proceso civil se<br />

sugieren, como bibliografía mínima, los siguientes textos bibliográficos:<br />

Grillo Longoria, Rafael<br />

Derecho Procesal Civil I, Teoría General <strong>de</strong>l Proceso Civil, Editorial Félix Varela, La<br />

habana, 2004, o cualquier otra <strong>de</strong> las ediciones anteriores.<br />

Gómez Orbaneja, E y Herce Quemada, V.<br />

Derecho Procesal, Volumen I, Derecho Procesal Civil, Madrid, 1951 u otra edición<br />

<strong>de</strong> años posteriores.<br />

Cuadros sinópticos <strong>de</strong> Derecho Procesal Civil por Carlos Rafael Grillo González,<br />

24


editados en ciudad <strong>de</strong> la Habana, en 1979.<br />

(Pue<strong>de</strong>n utilizarse otros textos <strong>procesal</strong>es en que se abor<strong>de</strong> este importante tema<br />

<strong>de</strong> Derecho Procesal Civil).<br />

25


PRINCIPIOS DEL PROCESO DE LO ECONÓMICO<br />

Esp. Jorge Salvador SÁNCHEZ RODRÍGUEZ.<br />

Profesor Auxiliar.<br />

Lic. Isnel MARTÍNEZ MONTENEGRO.<br />

Profesor <strong>de</strong> Derecho Mercantil y Financiero<br />

En sentido inicial, es necesario señalar que <strong>para</strong> el Proceso Económico, se ratifica<br />

la utilidad <strong>de</strong> los principios políticos se recogen en la Constitución <strong>de</strong> la República<br />

<strong>de</strong> Cuba. Se trata <strong>de</strong> la protección <strong>de</strong> todos los ciudadanos y las personas jurídicas<br />

<strong>de</strong> las garantías <strong>procesal</strong>es por los órganos <strong>de</strong> la jurisdicción. Nota al píe: Vid.<br />

Artículos 26 y 27 <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba. GO. Extraordinaria<br />

No.3 <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2002, p-p. 7-22.<br />

Con la promulgación <strong>de</strong> la legislación que actualiza el ejercicio <strong>de</strong>l trabajo por<br />

cuenta propia, y teniendo en cuenta lo preceptuado en el inciso j) <strong>de</strong>l artículo 751 <strong>de</strong><br />

la LPCALE, en lo sucesivo las personas naturales y las jurídicas que estén formadas<br />

en la actualidad y que se puedan formar en el futuro, que sean titulares <strong>de</strong> algunas<br />

<strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> labor, pue<strong>de</strong>n ser parte en procesos económicos, por lo que en<br />

se<strong>de</strong> <strong>procesal</strong> les serán <strong>de</strong> aplicación los principios objeto <strong>de</strong> estudio. Nota al píe:<br />

Vid. Artículo 751 <strong>de</strong> la LPCALE, Decreto-Ley NO. 241 <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2006.<br />

GO. Extraordinaria No.3 <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2006, p-p. 325-335. Nota al píe:<br />

Vid. El Trabajo por Cuenta Propia en la Cuba actual. Sánchez Rodríguez, Jorge<br />

Salvador. Soporte magnético, trabajo no publicado.<br />

De igual forma, son <strong>de</strong> aplicación supletoria los principios <strong>procesal</strong>es generales <strong>de</strong>l<br />

proceso civil, a la materia <strong>procesal</strong> económica.<br />

A continuación, se relacional los principios <strong>procesal</strong>es específicos <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong><br />

proceso.<br />

Celeridad: Como su <strong>de</strong>nominación indica, se refiere a la brevedad, rapi<strong>de</strong>z, y<br />

prontitud <strong>de</strong>l proceso dado el carácter monetario <strong>de</strong> los asuntos que se conocen.<br />

In<strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la preceptiva general, en el artículo 763 <strong>de</strong> la ley <strong>procesal</strong> se<br />

establece, <strong>para</strong> cumplir este principio, la obligación <strong>de</strong> las partes <strong>de</strong> acompañar los<br />

documentos en los que cada una <strong>de</strong> ellas funda sus <strong>de</strong>rechos y sus pretensiones.<br />

En el propio precepto y en el siguiente, se dan soluciones subsidiarias, <strong>para</strong> los<br />

casos en los que no sea posible <strong>de</strong> inicio acompañar los documentos que se<br />

requieren.<br />

Impulso a instancia <strong>de</strong> parte interesada:<br />

Aparece recogido en la parte general <strong>de</strong>l<br />

proceso civil. De forma especial se precisa <strong>para</strong> el proceso económico, si alguna <strong>de</strong><br />

las partes interesa la ampliación <strong>de</strong>l plazo <strong>para</strong> personarse y contestar, pue<strong>de</strong><br />

solicitarse al tribunal en el caso en que concurra el presupuesto <strong>de</strong> que el domicilio<br />

<strong>de</strong>l o <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mandados sea distinto al <strong>de</strong>l órgano juzgador, <strong>de</strong> conformidad con lo<br />

establecido en el artículo 766 <strong>de</strong> la ley <strong>procesal</strong>. No se tata por tanto <strong>de</strong> una facultad<br />

que se pue<strong>de</strong> ejercer <strong>de</strong> oficio por el tribunal.<br />

Conformidad con la <strong>de</strong>manda sin necesidad <strong>de</strong> practicar prueba alguna:<br />

Se trata <strong>de</strong><br />

la situación <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado, que luego <strong>de</strong> haber sido emplazado en tiempo<br />

y forma, no se persona sin justa causa <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plazo concedido, por lo que se le<br />

26


tiene por conforme con los hechos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, sin necesidad <strong>de</strong> práctica <strong>de</strong><br />

pruebas. No se esta en presencia <strong>de</strong> cuestiones <strong>de</strong> estricto <strong>de</strong>recho, regulado en el<br />

artículo 243 <strong>de</strong> la ley <strong>procesal</strong> que es una facultad <strong>de</strong>l órgano judicial.<br />

Tampoco concurre la situación prevista en el artículo 362, último párrafo, <strong>de</strong> la<br />

propia ley <strong>procesal</strong>, porque hay un apercibimiento en la diligencia que se le notifica<br />

al <strong>de</strong>mandado.<br />

No se regula, ni se pi<strong>de</strong> al Promovente o se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> <strong>de</strong> oficio por el tribunal. Es<br />

criterio <strong>de</strong> los autores que es una facultad <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong>l juicio, aunque no obsta que<br />

la parte actora lo interese mediante escrito específico con esa pretensión. Nota al<br />

píe: Vid. Artículo 766 <strong>de</strong> la LPCALE, Decreto-Ley NO. 241 <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong><br />

2006. GO. Extraordinaria No.3 <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2006, p-p. 325-335.<br />

Conciliación: Es una institución <strong>procesal</strong> específica <strong>de</strong> la materia objeto <strong>de</strong> estudio,<br />

que trae causa o que su origen esta en las Reglas <strong>de</strong> Procedimiento Arbitral, que<br />

estuvieron vigentes durante varios años en Cuba. Tutela asuntos económicos y la<br />

economía nacional, se busca una a<strong>de</strong>cuada comunicación entre las partes en el<br />

litigio, <strong>para</strong> precisar las razones y las pretensiones <strong>de</strong> cada una. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la<br />

facultad <strong>de</strong>l tribunal, las partes pue<strong>de</strong>n solicitarla.<br />

Es criterio <strong>de</strong> los autores, que esa institución se practica en la se<strong>de</strong> judicial, con la<br />

presencia <strong>de</strong> las partes y bajo la mediación <strong>de</strong> los jueces. Nota al Píe. Vid. Artículo<br />

772 <strong>de</strong> la LPCALE, Decreto-Ley NO. 241 <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2006. GO.<br />

Extraordinaria No.3 <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2006, p-p. 325-335.<br />

No se trata <strong>de</strong> la facultad jurisdiccional, prevista en el artículo 42 <strong>de</strong> la ley <strong>procesal</strong>,<br />

que versa sobre la precisión <strong>de</strong> los hechos y <strong>de</strong> las pretensiones <strong>de</strong> las partes, en la<br />

que se persigue el esclarecimiento <strong>para</strong> pre<strong>para</strong>r la mejor solución <strong>de</strong> los<br />

consi<strong>de</strong>randos y <strong>de</strong> la parte dispositiva <strong>de</strong> las resoluciones que pongan fin al<br />

proceso en la primera instancia. Por lo anterior, en este caso no se solicitará por el<br />

tribunal que las partes arriben a un acuerdo, pues estaría provocando una<br />

transacción, que es una <strong>de</strong> las formas <strong>de</strong> extinción <strong>de</strong>l proceso.<br />

En el proceso económico, que versa sobre litigios ambientales, siguen <strong>de</strong> forma<br />

especial los siguientes principios, que por su especialidad solo se relacionan a<br />

continuación:<br />

Principio <strong>de</strong> daño tolerable o principio <strong>de</strong> la realidad.<br />

Este principio es la<br />

consecuencia necesaria <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo sostenible, que intenta combinar <strong>de</strong>sarrollo<br />

económico, equidad social y protección <strong>de</strong>l ambiente.<br />

Principio cautelar:<br />

Unidad <strong>de</strong> jurisdicción: Previsto en el artículo 741<br />

Valoración libre <strong>de</strong> la prueba.<br />

Inversión <strong>de</strong> la carga <strong>de</strong> la prueba.<br />

Inmediación.<br />

Cosa juzgada erga omnes.<br />

27


PRINCIPIOS DEL PROCESO LABORAL<br />

Esp. Jorge Salvador SÁNCHEZ RODRÍGUEZ.<br />

Profesor Auxiliar.<br />

Lic. Isnel MARTÍNEZ MONTENEGRO.<br />

Profesor <strong>de</strong> Derecho Mercantil y Financiero<br />

En sentido inicial, es necesario señalar que <strong>para</strong> el Proceso Laboral, se ratifica la<br />

utilidad <strong>de</strong> los principios políticos se recogen en la Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong><br />

Cuba. Se trata <strong>de</strong> la protección <strong>de</strong> todos los ciudadanos y las personas jurídicas <strong>de</strong><br />

las garantías <strong>procesal</strong>es por los órganos arbitrales prejudiciales y en los <strong>de</strong> la<br />

jurisdicción.<br />

Los autores entien<strong>de</strong>n por órganos arbitrales prejudiciales, a los extintos Consejos<br />

<strong>de</strong> Trabajo y a los actuales Órganos <strong>de</strong> Justicia Laboral <strong>de</strong> Base. No están incursos<br />

en esta categoría a las diferentes instancias <strong>de</strong> <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia<br />

reguladas en la Ley No. 1166, pues no se establecía una instancia judicial.<br />

A continuación, se relacionan los principios <strong>procesal</strong>es específicos <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong><br />

proceso:<br />

Inmediatez: Esta relacionada con la vinculación cercana entre los implicados en el<br />

conflicto y el órgano que lo conoce y resuelve.<br />

Comparecencia <strong>de</strong> las partes: Este principio es <strong>de</strong> aplicación en tanto los<br />

integrantes <strong>de</strong>l órgano que conoce y resuelve el conflicto, recibe y obtiene<br />

directamente <strong>de</strong> las partes en el asunto con la mayor claridad posible en que<br />

consisten los hechos y los argumentos <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> aquellas.<br />

Celeridad: Como su <strong>de</strong>nominación indica, se refiere a la brevedad, rapi<strong>de</strong>z, y<br />

prontitud <strong>de</strong>l proceso, pero acentuado por la cercanía entre las partes y el órgano<br />

juzgador, en cuanto al lugar <strong>de</strong> trabajo, que es don<strong>de</strong> se producen los hechos que<br />

originan las litis.<br />

Sencillez: A causa <strong>de</strong> este principio el procedimiento laboral esta <strong>de</strong>sprovisto <strong>de</strong><br />

formalida<strong>de</strong>s y solemnida<strong>de</strong>s innecesarias. Por ello, es importante mantener una<br />

línea <strong>de</strong> respeto <strong>de</strong> las partes en la litis con relación a los integrantes <strong>de</strong>l órgano<br />

juzgador, pero sin que esa diferencia sea notoria. Debe tenerse en cuenta que, en<br />

algunos Tribunales Municipales se hace actualmente un abuso excesivo <strong>de</strong> las<br />

formalida<strong>de</strong>s jurisdiccionales, justificándose en las regulaciones <strong>de</strong> la superioridad.<br />

Debe ser un propósito acercar el asunto a los trabajadores.<br />

Impulso <strong>de</strong> oficio:<br />

Es sencillamente un principio que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> basarse en las<br />

regulaciones generales <strong>de</strong>l proceso civil, se establece mediante el mismo que la<br />

conducción <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su inicio hasta su terminación, se realice sin<br />

necesidad <strong>de</strong> que las partes instan <strong>para</strong> la ejecución <strong>de</strong> los trámites, ya que<br />

concluida una fase se pasa a la siguiente, hasta que se dicte la resolución que en<br />

<strong>de</strong>recho proceda.<br />

28


Oralidad: Es un principio rector, que lo hace sencillo y rápido. Solamente que <strong>para</strong><br />

que se logre el respeto a las garantías <strong>de</strong> las partes, es necesario <strong>de</strong>jar constancia<br />

escrita en acta, <strong>de</strong> las alegaciones y <strong>de</strong> las pruebas que presenten las partes, y <strong>de</strong><br />

la últimas que <strong>de</strong> oficio disponga en órgano juzgador.<br />

Publicidad: Permite que los trabajadores <strong>de</strong> un centro laboral y otras personas que<br />

no tengan interés en los asuntos, presencien los actos que se celebren en el mismo.<br />

Este mismo principio se garantiza en la instancia judicial.<br />

Legalidad: Se trata <strong>de</strong>l respeto que los órganos arbitrales prejudiciales y los <strong>de</strong> la<br />

administración <strong>de</strong> justicia, tienen en cuanto al cumplimiento <strong>de</strong> las normas<br />

<strong>procesal</strong>es legales vigentes en la solución <strong>de</strong> los conflictos. Se extien<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más, al<br />

empleo a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> la legislación material positiva en el momento <strong>de</strong>l conocimiento<br />

y solución <strong>de</strong> un asunto. Algunos autores prefieren <strong>de</strong>nominar a este principio<br />

Respeto a la Legalidad.<br />

Concentración: Se trata <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> los trámites y actos<br />

en una misma sesión o audiencia. En otras palabras, las cuestiones previas, los<br />

argumentos esenciales, el conocimiento <strong>de</strong> los hechos, y las cuestiones inci<strong>de</strong>ntales<br />

como los posibles recursos relacionados con la no admisión <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados<br />

medios <strong>de</strong> prueba, se realizan en el mismo acto, <strong>de</strong> forma general. Ello provoca que<br />

todas las cuestiones sean solucionadas posteriormente en las resoluciones que<br />

dicten oportunamente los órganos arbitrales prejudiciales y los <strong>de</strong> la administración<br />

<strong>de</strong> justicia, dando fin a la instancia.<br />

29


PRINCIPIOS DEL PROCESO FAMILIAR<br />

Principios rectores que informan este tipo <strong>de</strong> Jurisdicción.<br />

Osvaldo Manuel ÁLVAREZ TORRES<br />

Master en Filosofía <strong>de</strong>l Derecho<br />

Profesor Principal<br />

No pue<strong>de</strong> resolverse un litigio <strong>de</strong> familia con normas <strong>procesal</strong>es que partan <strong>de</strong> una<br />

contienda irreconciliable entre las partes. Los principios <strong>de</strong>l Derecho Procesal <strong>de</strong><br />

Familia que signan este proceso específico son mucho más amplios; expeditos y<br />

flexibles que los conocidos Principios Rectores o Principios Técnicos Configurativos<br />

<strong>de</strong>l Proceso Civil.<br />

En esa línea <strong>de</strong> pensamiento, DENTI consi<strong>de</strong>ra que en el proceso familiar, la<br />

implementación <strong>de</strong>l sistema oral sigue representando el problema medular <strong>de</strong> la<br />

reforma <strong>de</strong> la justicia. 20 Y ve en el régimen <strong>de</strong> oralidad el único método que asegura<br />

la virtualidad y operatividad <strong>de</strong> los principios cardinales <strong>de</strong>l proceso (familia), que<br />

cita; la inmediación, concentración, celeridad, economía, buena fe, publicidad,<br />

flexibilidad y <strong>de</strong>sacralización <strong>de</strong> las formas, esto es, libre convicción judicial, porque<br />

precisamente la <strong>de</strong>mitificación <strong>de</strong> las formas <strong>procesal</strong>es, ínsita en la oralidad,<br />

<strong>de</strong>viene esencial <strong>para</strong> asegurar la igualación <strong>de</strong> las partes y un mayor y más<br />

efectivo acceso a la justicia. 21<br />

Debe <strong>de</strong>cirse que en la jurisdicción <strong>de</strong> familia el principio <strong>de</strong> imparcialidad, que es<br />

<strong>de</strong>sigual a la neutralidad, ya que el principio <strong>de</strong> congruencia, que se funda en el<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa, marca los límites al activismo judicial, se quiebra por el<br />

activismo <strong>de</strong> los jueces en esta específica jurisdicción, dada la necesaria tutela que<br />

se dispensa a los intereses <strong>de</strong> los menores <strong>de</strong> edad, incapaces y discapacitados,<br />

personas <strong>de</strong> la tercera edad, en fin, <strong>de</strong> la familia como núcleo o simiente <strong>de</strong> la que<br />

surge y se <strong>de</strong>senvuelve la sociedad.<br />

CALAMANDREI había advertido y analizado la estructura especial <strong>de</strong>l proceso familiar,<br />

al cual, <strong>para</strong> distinguirlo <strong>de</strong>l proceso civil patrimonial, <strong>de</strong>nominó "proceso civil<br />

inquisitorio" 22 . Para él, la estructura especial <strong>de</strong>l proceso sobre las relaciones<br />

familiares y el estado civil <strong>de</strong> las personas "no es más que una consecuencia <strong>de</strong> la<br />

naturaleza especial <strong>de</strong> la relación sustancial sometida al juez" 23 . El Estado, tomando<br />

en cuenta la trascen<strong>de</strong>ncia social <strong>de</strong> las relaciones familiares, tiene especial interés<br />

"en no permitir su modificación, sino a través <strong>de</strong> una <strong>de</strong>claración judicial <strong>de</strong><br />

certeza" 24 .<br />

La modificación o alteración <strong>de</strong> las relaciones jurídicas familiares se sustrae, por<br />

este motivo, <strong>de</strong> la libertad contractual <strong>de</strong> los interesados y se somete, en cambio, a<br />

20<br />

DENTI, Vittorio.; Un progetto per la giustizia civile, Editorial Il Mulino, Bologna, 1982, pp. 114 y ss.<br />

(Traducido <strong>de</strong>l italiano en fecha 24-9-2009)<br />

21I<strong>de</strong>m, pp. 313-314.<br />

22<br />

CALAMANDREI, PIERO.; Estudios sobre el Proceso Civil. Editorial Bibliográfica Argentina, Buenos<br />

Aires, 1961 pp. 432-433.<br />

23<br />

CALAMANDREI, PIERO.; Instituciones <strong>de</strong> Derecho Procesal Civil. Editorial EJEA, Buenos Aires, 1962<br />

Tomo I. Pág. 244.<br />

24 I<strong>de</strong>m.<br />

30


la intervención necesaria <strong>de</strong> los órganos <strong>de</strong>l Estado (tribunales <strong>de</strong> justicia),<br />

encargados <strong>de</strong> verificar que tal modificación sólo se produzca cuando se cumplan<br />

efectivamente los supuestos y los requisitos establecidos en la ley.<br />

De manera similar, FIX-ZAMUDIO puntualiza que el proceso familiar "está influido por<br />

el principio oficial, por la máxima <strong>de</strong> la libre investigación judicial, por la<br />

indisponibilidad <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> la litis, y tiene la característica <strong>de</strong> que las sentencias<br />

dictadas por los tribunales en esta clase <strong>de</strong> juicios, producen efectos contra<br />

terceros". 25<br />

Para PRIETO CASTRO, lo que caracteriza en términos generales a todas estas<br />

cuestiones es el interés público implicado en ellas, y <strong>de</strong> aquí <strong>de</strong>rivan las<br />

especialida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l procedimiento, cuales son, entre otras, la posibilidad <strong>de</strong>l ejercicio<br />

<strong>de</strong> la acción por el Ministerio Fiscal o terceros interesados, como suce<strong>de</strong> en los<br />

juicios <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> matrimonio, la amplia intervención <strong>de</strong>l Ministerio Fiscal la<br />

ten<strong>de</strong>ncia al logro <strong>de</strong> la verdad material, con <strong>de</strong>rogación muy notable <strong>de</strong>l principio<br />

dispositivo, que se manifiesta en la exclusión <strong>de</strong> los actos dispositivos(allanamiento,<br />

transacción, compromiso, etc.), inadmisibilidad, como regla, <strong>de</strong> la confesión,<br />

inobservancia <strong>de</strong>l principio preclusivo, no obligatoriedad <strong>de</strong>l principio sobre la carga<br />

<strong>de</strong> la prueba, exclusión <strong>de</strong> las presunciones y ficciones, ausencia <strong>de</strong> normas <strong>de</strong><br />

prueba legal, y semejantes. 26<br />

Todos estos discernimientos en el <strong>de</strong>venir histórico <strong>de</strong> la disquisición acerca <strong>de</strong> la<br />

tutela judicial efectiva que dispensa la jurisdicción familiar, confluyen en la<br />

contemporaneidad en la explicación <strong>de</strong> por qué es ineludible este tipo <strong>de</strong> jurisdicción<br />

específica<br />

En una muy reciente obra <strong>de</strong> KIELMÁNOVICH 27 se exponen por este autor, luego <strong>de</strong><br />

un profundo estudio <strong>de</strong>l tema y <strong>de</strong> resumir las opiniones <strong>de</strong> <strong>procesal</strong>istas <strong>de</strong> familia,<br />

los principios que <strong>de</strong>terminan el carácter eminentemente ético, que son:<br />

a) Gratuidad y Acceso a la Justicia.<br />

Los procesos <strong>de</strong> familia (y los atinentes al estado y capacidad <strong>de</strong> las personas)<br />

están exentos, como regla, <strong>de</strong>l pago <strong>de</strong> tasa <strong>de</strong> justicia, vale <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> gravámenes<br />

tributarios o impositivos que afecten el acceso a la justicia por parte <strong>de</strong> los<br />

justiciables. Por otra parte, y en cuanto al régimen <strong>de</strong> las costas, se afirma una<br />

ten<strong>de</strong>ncia a prescindir, <strong>para</strong> su imposición, pues la intervención <strong>de</strong>l tribunal se<br />

consi<strong>de</strong>ra como una carga común necesaria <strong>para</strong> componer las diferencias entre las<br />

partes, o se supone impuesta en resguardo <strong>de</strong> los intereses <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nunciado o<br />

<strong>de</strong>mandado, aunque, excepcionalmente, también se ha <strong>de</strong>cidido que cabría<br />

imponerlas a una <strong>de</strong> las partes cuando es exclusivamente su conducta temeraria la<br />

que ha hecho necesaria una intervención judicial <strong>de</strong> otra manera obviable.<br />

25 FIX ZAMUDIO, Héctor.; "Derecho <strong>procesal</strong>", en el libro colectivo El <strong>de</strong>recho, México, UNAM, l976, 83-<br />

l04.; reimpresión 1979.<br />

26PRIETO CASTRO, Leonardo.; Cuestiones <strong>de</strong> Derecho Procesal. Instituto Editorial Reus, Madrid,<br />

1947. pp.201- 202.<br />

27KIELMÁNOVICH, Jorge.; Derecho Procesal <strong>de</strong> Familia, Tercera edición ampliada y actualizada,<br />

Editorial Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2009, pp. 1-50.<br />

31


Se señalan ejemplos en que no cabe imposición <strong>de</strong> costas <strong>procesal</strong>es en los juicios<br />

sobre tenencia y régimen <strong>de</strong> visitas <strong>de</strong> hijos, porque es lógico y hasta plausible que<br />

ambos progenitores procuren ejercer esa función, criterio que sólo <strong>de</strong>be ce<strong>de</strong>r<br />

cuando al cónyuge que resulta irreflexivo o contumaz, le es reprochable su conducta<br />

en relación con los <strong>de</strong>beres que tiene respecto <strong>de</strong> sus hijos. Igualmente la<br />

naturaleza <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> adopción aconseja a su vez la eximición <strong>de</strong> costas<br />

cuando la oposición <strong>de</strong> los padres biológicos es <strong>de</strong>sestimada, por consi<strong>de</strong>raciones<br />

que atañen mayormente a la explicable resistencia <strong>de</strong> ce<strong>de</strong>r a sus hijos y a las<br />

pesadas consecuencias que ello <strong>de</strong> por sí les significa.<br />

Como regla general, en los juicios <strong>de</strong> alimentos se tiene <strong>de</strong>cidido que las costas<br />

<strong>de</strong>ben ser a cargo <strong>de</strong>l alimentante como natural corolario <strong>de</strong> la especial naturaleza<br />

<strong>de</strong> la materia controvertida. 28<br />

b) Publicización<br />

La acentuación <strong>de</strong>l carácter público <strong>de</strong>l proceso o, si se nos permite, su<br />

publicización, se advierte con claridad en el proceso cautelar <strong>de</strong> familia sobre las<br />

personas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el juez o tribunal pue<strong>de</strong>n or<strong>de</strong>nar <strong>de</strong> oficio su proveimiento.<br />

Por su parte en los procesos dispositivos <strong>de</strong> familia, el principio <strong>de</strong> disposición <strong>de</strong><br />

los hechos sufre una drástica y diríamos que esencial limitación en torno a la<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l thema probandum, esto es, en lo que atañe a la conformación <strong>de</strong><br />

los hechos que habrán <strong>de</strong> ser materia <strong>de</strong> la prueba, pues normalmente el<br />

reconocimiento o la admisión <strong>de</strong> los hechos por las partes (previo y propio ya <strong>de</strong> la<br />

etapa probatoria, expreso o tácito) carecerá en aquéllos <strong>de</strong> eficacia, al menos <strong>para</strong><br />

<strong>de</strong>spojar al hecho <strong>de</strong> su carácter <strong>de</strong> controvertido en grado concluyente<br />

En cuanto al principio <strong>de</strong> disposición <strong>de</strong>l proceso que traduce la facultad expresa o<br />

tácita <strong>de</strong> las partes <strong>de</strong> concluirlo en el momento y <strong>de</strong> la manera en que así lo<br />

<strong>de</strong>cidan, también sufre modificaciones, a punto <strong>de</strong> que no es válida la disposición<br />

<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> familia que importe la renuncia, transacción o la cesión, en <strong>de</strong>finitiva,<br />

<strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> familia y, por reflejo, los actos <strong>procesal</strong>es que lo suponen o lo<br />

implican, como son el <strong>de</strong>sistimiento <strong>de</strong>l proceso y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, el allanamiento, la<br />

transacción, la conciliación, el arbitraje; excepción hecha <strong>de</strong> aquellos casos, como<br />

se ha dicho, en que la ley lo autoriza expresamente. 29<br />

c) Inmediación, Oralidad, Privacidad y Acentuación <strong>de</strong> la Función Conciliadora<br />

Los intereses comprometidos en el litigio <strong>de</strong> familia tornan imperioso el <strong>de</strong> por sí<br />

conveniente y necesario contacto directo <strong>de</strong>l juez con las personas que intervienen<br />

en el proceso, <strong>de</strong> modo <strong>de</strong> procurar alcanzar, así, un conocimiento <strong>de</strong> primera mano<br />

<strong>de</strong> los hechos <strong>de</strong>batidos y <strong>de</strong> los sujetos involucrados en el proceso; contacto que<br />

se propone, en líneas generales, a partir <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> audiencias preliminares y<br />

conciliatorias –así en los juicios <strong>de</strong> divorcio, nulidad <strong>de</strong> matrimonio, alimentos y<br />

sobre medidas cautelares–, y probatorias propiamente dichas.<br />

28 I<strong>de</strong>m<br />

29 I<strong>de</strong>m<br />

32


Por exigencias ahora, el menor <strong>de</strong> edad habrá <strong>de</strong> ser oído en todo proceso que a él<br />

lo afecte, claro que con los recaudos que su edad y comprensión indiquen al<br />

tribunal, según la letra <strong>de</strong> la Convención <strong>de</strong> los Derechos <strong>de</strong>l Niño <strong>de</strong> las Naciones<br />

Unidas.<br />

En atención a los hechos que normalmente habrán <strong>de</strong> ser materia <strong>de</strong> la pretensión o<br />

petición <strong>de</strong> familia, el procedimiento se <strong>de</strong>sarrollará implícita o explícitamente en<br />

forma reservada, en resguardo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la intimidad <strong>de</strong> las personas afectadas<br />

directa o indirectamente en la litis o petición, con lo que se <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> lado en este<br />

aspecto el principio <strong>de</strong> publicidad <strong>de</strong> los procedimientos judiciales. 30<br />

d) Aplicación <strong>de</strong>l Principio <strong>de</strong>l "Favor Probationes".<br />

El principio <strong>de</strong>l favor probationes, <strong>de</strong> escaso <strong>de</strong>sarrollo doctrinario y jurispru<strong>de</strong>ncial<br />

explícito, pero <strong>de</strong> inocultable aplicación en nuestro medio, supone que en casos <strong>de</strong><br />

objetivas dudas y especialmente <strong>de</strong> dificulta<strong>de</strong>s probatorias –como acontece<br />

habitualmente en los procesos contenciosos <strong>de</strong> familia–, habrá <strong>de</strong> estarse por un<br />

criterio amplio en favor <strong>de</strong> la producción, admisión y eficacia <strong>de</strong> las pruebas,<br />

teniendo en consi<strong>de</strong>ración que los hechos llamados a constituirse en objeto <strong>de</strong> las<br />

mismas normalmente ocurren en la intimidad <strong>de</strong>l hogar y, en su caso, en presencia<br />

<strong>de</strong> testigos comprendidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las generales <strong>de</strong> la ley, extremo que autoriza a<br />

esperar <strong>de</strong> las partes una activa colaboración en la dilucidación <strong>de</strong> los mismos y a<br />

valorar su comportamiento omisivo en tal contexto como prueba en contra.<br />

e) Oponibilidad "erga omnes" <strong>de</strong> la sentencia.<br />

Con relación a las sentencias que se refieren al estado y capacidad <strong>de</strong> las personas,<br />

se predica su eficacia erga omnes, tomando en cuenta la indivisibilidad <strong>de</strong>l estado<br />

<strong>de</strong> familia y or<strong>de</strong>n público comprometido en tales cuestiones, sin <strong>de</strong>jar por ello <strong>de</strong><br />

reconocerse, que dicha regla admite excepciones, dadas, fundamentalmente, por la<br />

presencia o ausencia <strong>de</strong> legitimación en el sujeto que interpuso o contra quien se<br />

interpuso la pretensión, la finalidad <strong>de</strong> ésta y el contenido <strong>de</strong> la sentencia.<br />

Sobre el particular, ha <strong>de</strong> señalarse que la sentencia que emplaza a una persona en<br />

un estado <strong>de</strong> familia producirá efectos erga omnes, pero por el título que configura,<br />

sin perjuicio <strong>de</strong> que aquél pueda ser ulteriormente impugnado mediante la<br />

correspondiente pretensión, por ejemplo, cuando la impugnación provenga <strong>de</strong><br />

quienes no intervinieron en el proceso y a los cuales no alcanza lo resuelto en el<br />

mismo.<br />

Y en verdad ello <strong>de</strong>be ser así, porque una cosa es la oponibilidad <strong>de</strong>l título <strong>de</strong><br />

estado contenido o creado en la sentencia que como tal se extien<strong>de</strong> erga omnes en<br />

virtud <strong>de</strong> la oponibilidad propia <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> familia y otra la oponibilidad <strong>de</strong> la<br />

sentencia per se respecto <strong>de</strong> personas que no intervinieron en el proceso en<br />

cuestión.<br />

f) Cooperación Interdisciplinaria.<br />

30 I<strong>de</strong>m<br />

33


El conflicto <strong>de</strong> familia normalmente involucra no sólo a sus protagonistas<br />

inmediatos, sino a los integrantes <strong>de</strong>l grupo familiar conviviente, razón por la cual se<br />

establece la cooperación interdisciplinaria <strong>para</strong> solucionar o prevenir el<br />

agravamiento o la extensión <strong>de</strong>l entuerto, mediante la intervención <strong>de</strong> asistentes<br />

sociales, psicólogos, etcétera, adscriptos al tribunal o <strong>de</strong>signados <strong>de</strong> oficio o a<br />

petición <strong>de</strong> parte, y <strong>para</strong> <strong>de</strong>cidir con solvencia las peticiones formuladas en procesos<br />

extracontenciosos; así, por ejemplo, si se encuentran reunidas las condiciones<br />

personales y materiales que tornan conveniente la guarda en miras a la adopción <strong>de</strong><br />

un menor. 31<br />

g) Simplificación <strong>de</strong> los Procedimientos Cautelares.<br />

En los procesos <strong>de</strong> familia las medidas cautelares adquieren un peculiar contorno,<br />

verificándose profundas modificaciones en punto a su carácter instrumental; a su<br />

proveimiento inaudita parte; a los presupuestos que hacen a su admisibilidad y<br />

ejecutabilidad; a la facultad <strong>de</strong>l órgano <strong>para</strong> or<strong>de</strong>narlas <strong>de</strong> oficio; a la disponibilidad<br />

inmediata <strong>de</strong> su objeto, y, por fin, a su no sujeción normativa a términos <strong>de</strong><br />

caducidad.<br />

En cuanto al profundo <strong>de</strong>sdibujamiento <strong>de</strong>l carácter instrumental <strong>de</strong> las medidas<br />

cautelares, cuadra recordar que en los tribunales se dictan medidas cautelares que<br />

aparejan una evi<strong>de</strong>nte i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> su objeto con el <strong>de</strong> la pretensión <strong>de</strong> fondo, y<br />

su anticipación en tal contexto.<br />

Se autoriza <strong>de</strong> tal suerte la fijación <strong>de</strong> alimentos provisorios como medida cautelar<br />

"genérica", <strong>para</strong> nosotros innovativa, o el establecimiento <strong>de</strong> un régimen provisional<br />

<strong>de</strong> visitas durante el curso <strong>de</strong>l correspondiente inci<strong>de</strong>nte o la tramitación <strong>de</strong>l<br />

principal, salvándose el prurito <strong>de</strong>l eventual prejuzgamiento que podría significar,<br />

con su otorgamiento en una extensión o frecuencia menor que la reclamada en la<br />

pretensión <strong>de</strong> fondo, con lo que ambas pretensiones no se i<strong>de</strong>ntifican<br />

<strong>procesal</strong>mente strictu sensu, aunque la nota que permite distinguir a una <strong>de</strong> otra,<br />

aun <strong>de</strong> mediar i<strong>de</strong>ntidad cualitativa y cuantitativa, es la provisionalidad <strong>de</strong> la<br />

cautelar, por sobre la estabilidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>finitiva.<br />

Por otro lado, también se permiten medidas cautelares que no apuntan a asegurar<br />

el cumplimiento <strong>de</strong> la sentencia <strong>de</strong>finitiva que habrá <strong>de</strong> pronunciarse sobre el fondo<br />

<strong>de</strong> la litis, sino la integridad <strong>de</strong> la persona o la satisfacción <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s<br />

urgentes, <strong>de</strong>svinculándose aquéllas <strong>de</strong> la pretensión principal.<br />

Excepcionalmente, otras medidas cautelares han adquirido un carácter instrumental<br />

singular y fuertemente anómalo, pues se conce<strong>de</strong>n no <strong>para</strong> asegurar el<br />

cumplimiento <strong>de</strong> la resolución a dictarse en la causa en la que se la dispone, sino<br />

<strong>para</strong> obtener que el afectado cumpla con las con<strong>de</strong>nas impuestas en otro proceso<br />

conexo; así, la suspensión <strong>de</strong> la tramitación <strong>de</strong> un juicio <strong>de</strong> reducción <strong>de</strong> la cuota<br />

alimentaria hasta tanto el actor diera cumplimiento a las con<strong>de</strong>nas previas<br />

dispuestas en el juicio <strong>de</strong> alimentos o al pago <strong>de</strong> las costas <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> divorcio.<br />

Algunas medidas, por último, no buscan proteger directamente a las partes que<br />

intervienen en la litis, sino a terceros ajenos, <strong>procesal</strong>mente hablando, a la misma;<br />

31 I<strong>de</strong>m<br />

34


así, la fijación <strong>de</strong> la guarda o tenencia provisoria <strong>de</strong> menores en tal carácter interino<br />

su establecimiento "<strong>de</strong>finitivo" por el tribunal en el proceso <strong>de</strong> divorcio. 32<br />

h) Principio <strong>de</strong> la "Perpetuatio Jurisdictionis".<br />

Por aplicación <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> la perpetuatio jurisdictionis <strong>de</strong>ben promoverse, así,<br />

ante el Tribunal que entien<strong>de</strong> o entendió en el juicio <strong>de</strong> divorcio o se<strong>para</strong>ción<br />

personal, las cuestiones conexas (procesos cautelares e inci<strong>de</strong>ntales), como suelen<br />

ser: la <strong>de</strong> tenencia (provisional y <strong>de</strong>finitiva) <strong>de</strong> los hijos, <strong>de</strong> alimentos (provisorios y<br />

<strong>de</strong>finitivos), atribución (provisional y <strong>de</strong>finitiva) <strong>de</strong>l hogar conyugal, liquidación <strong>de</strong> la<br />

sociedad conyugal, sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista que incluso cabría hacer excepción a las<br />

reglas generales <strong>de</strong> la competencia a partir <strong>de</strong> la doctrina que prohíja la<br />

conveniencia <strong>de</strong> reunir en un solo tribunal todas las cuestiones vinculadas o que se<br />

originan en torno a un mismo elemento o relación jurídica, por ejemplo, la <strong>de</strong>manda<br />

por simulación y frau<strong>de</strong>, el acto <strong>de</strong> enajenación otorgado por un cónyuge, que<strong>de</strong><br />

otro modo podrían ser <strong>de</strong> competencia <strong>de</strong> los otros tribunales.<br />

En esencia, la conexidad se configura en supuestos en que la materia litigiosa,<br />

introducida con posterioridad a la radicación <strong>de</strong> la causa originaria, constituye una<br />

prolongación <strong>de</strong> la misma controversia, <strong>de</strong> suerte tal que sea menester someterla al<br />

tribunal que previno <strong>para</strong> permitir la continuidad <strong>de</strong> criterio en la valoración <strong>de</strong> los<br />

hechos y <strong>de</strong>recho invocados. 33<br />

i) El interés Superior <strong>de</strong>l Niño.<br />

La Convención sobre los Derechos <strong>de</strong>l Niño , sienta el principio <strong>de</strong> que en toda<br />

actuación judicial <strong>de</strong>be velarse por el interés superior <strong>de</strong>l niño, fórmula que opera<br />

tanto en causas concernientes al Derecho <strong>de</strong> Familia como ajenas a dicha materia ,<br />

sea que aquél intervenga en calidad <strong>de</strong> parte <strong>procesal</strong> (Vg., pretensión <strong>de</strong><br />

reclamación <strong>de</strong> filiación) o ya como un simple tercero, más allá <strong>de</strong> que él mismo<br />

pueda verse, no obstante, alcanzado por el referido conflicto (Vg. el juicio <strong>de</strong><br />

divorcio, nulidad <strong>de</strong>l matrimonio, etc).<br />

A la luz <strong>de</strong> una nueva y esencial óptica, entonces, se ha dispuesto por los tribunales<br />

<strong>de</strong> familia , por ejemplo, la obligatoriedad <strong>de</strong>l examen genético en el ámbito penal, la<br />

exhumación <strong>de</strong> cadáveres <strong>para</strong> la realización <strong>de</strong> pericias genéticas en las acciones<br />

<strong>de</strong> reclamación <strong>de</strong> la filiación frente a la oposición <strong>de</strong> los parientes o cónyuges; la<br />

preeminencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la intimidad <strong>de</strong>l menor por sobre el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> expresar<br />

libremente las i<strong>de</strong>as por la prensa; y la admisibilidad <strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong>l nieto por sus<br />

abuelos entre otras cuestiones que atañen, ora al <strong>de</strong>recho sustancial, ora a<br />

prerrogativas o faculta<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es. 34<br />

De manera que al subsumirse estos principios específicos, que son en sentido<br />

general los que priman en el proceso especial <strong>de</strong> familia, pue<strong>de</strong> afirmarse con<br />

KIELMÁNOVICH 35 que el proceso contencioso y extracontencioso <strong>de</strong> familia presenta<br />

una serie <strong>de</strong> principios o caracteres comunes que concurren a darle una particular<br />

32 I<strong>de</strong>m<br />

33 I<strong>de</strong>m<br />

34 I<strong>de</strong>m<br />

35 I<strong>de</strong>m.<br />

35


fisonomía, no tanto por las formas que lo revisten como por la intensidad, la<br />

extensión y la generalización con que aparecen reunidos y aplicados, todo lo cual<br />

contribuye a conformar un proceso singular que goza, a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> una incipiente<br />

autonomía científica e incluso legislativa.<br />

Sentadas las opiniones prece<strong>de</strong>ntes, es posible converger en lo sustancial con ellas<br />

y diseñar los siguientes principios rectores que han <strong>de</strong> estar presentes en la<br />

jurisdicción <strong>de</strong> lo familiar, a saber:<br />

El principio dispositivo; que en este caso entraña la iniciación <strong>de</strong>l proceso a<br />

instancia <strong>de</strong> parte, aunque en el caso <strong>de</strong>l proceso familiar, la vigencia <strong>de</strong> este<br />

principio queda atenuada, pues se limita a la facultad exclusiva <strong>de</strong> iniciación, a la<br />

proposición <strong>de</strong> pruebas, y a la transacción y el <strong>de</strong>sistimiento, siempre que éstos no<br />

sean contrarios al interés social, <strong>de</strong> niñas, niños y adolescentes, <strong>de</strong> personas<br />

incapaces, discapacitadas y <strong>de</strong> la tercera edad o a <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> terceros, pues en<br />

ese caso el Tribunal, en uso <strong>de</strong> sus potesta<strong>de</strong>s jurisdiccionales <strong>de</strong> dirección <strong>de</strong>l<br />

proceso, está facultado <strong>para</strong> disponer la continuación <strong>de</strong>l proceso hasta su<br />

terminación.<br />

Habría que agregar como limitación fundamental <strong>de</strong> este principio, que la función<br />

educativa <strong>de</strong> los tribunales <strong>de</strong> familia en la sociedad, implica una mayor oficiosidad<br />

<strong>de</strong>l Estado en el ámbito familiar en virtud <strong>de</strong> la búsqueda <strong>de</strong> la verdad <strong>de</strong>l mundo<br />

circundante, como medio <strong>para</strong> la solución <strong>de</strong>l conflicto; por lo cual el tribunal no<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> únicamente <strong>de</strong> la probanza que propongan las partes, sino que, <strong>de</strong> oficio,<br />

podrá reunir los elementos fundamentales <strong>de</strong> prueba <strong>de</strong> la pretensión ejercitada, e<br />

incluso , pronunciarse en el fallo sobre aspectos no contenidos en las cuestiones<br />

planteadas por las partes, es <strong>de</strong>cir, una manera flexibilizada <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong><br />

congruencia con las pretensiones y excepciones <strong>de</strong>ducidas por los litigantes.<br />

El principio <strong>de</strong> impulsión <strong>de</strong> oficio o <strong>de</strong> impulso <strong>procesal</strong> <strong>de</strong> oficio; que parte<br />

<strong>de</strong>l postulado <strong>de</strong> que, una vez iniciado el proceso familiar, éste será dirigido e<br />

impulsado <strong>de</strong> oficio por el Tribunal, que evitará toda dilación o la realización <strong>de</strong><br />

diligencias innecesarias e inconducentes y tomará todas las medidas pertinentes<br />

<strong>para</strong> impedir su <strong>para</strong>lización.<br />

La inmediación <strong>procesal</strong>; que significa la presencia física <strong>de</strong>l juez en todas las<br />

actuaciones jurisdiccionales que se verifiquen, en procura <strong>de</strong> la concentración <strong>de</strong> los<br />

distintos actos jurídico-<strong>procesal</strong>es con vistas a la necesaria agilidad que <strong>de</strong>be<br />

caracterizar al proceso familiar.<br />

La publicidad y oralidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>bates; que se verificarán en presencia no<br />

sólo <strong>de</strong> las partes y sus representantes sino <strong>de</strong> la población como controladora<br />

máxima <strong>de</strong> la realización <strong>de</strong> la justicia, en un aspecto social tan importante como<br />

son las relaciones familiares.<br />

En atención a ello <strong>de</strong>be apuntarse que aún cuando es claro que la jurisdicción <strong>de</strong><br />

familia está signada por la publicidad, dado el carácter público <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong><br />

familia, requiere también <strong>de</strong> privacidad en audiencia, discreción en cuanto a datos<br />

<strong>de</strong> los partícipes en los actos jurisdiccionales y la no admisión <strong>de</strong> público cuando<br />

36


ello lo <strong>de</strong>termine el tribunal <strong>para</strong> presenciar la realización <strong>de</strong> los mismos, esto es,<br />

<strong>de</strong>be existir el control <strong>de</strong> los actos jurídico-<strong>procesal</strong>es por parte <strong>de</strong>l tribunal, con la<br />

intervención <strong>de</strong> las partes <strong>de</strong> cara a la Jurisdicción <strong>de</strong> Familia, con la <strong>de</strong>bida<br />

vigilancia por el órgano juzgador <strong>para</strong> publicitar la transparencia <strong>de</strong> las actuaciones<br />

judiciales. 36<br />

Solamente el Tribunal, <strong>de</strong> oficio o a instancia <strong>de</strong> parte, <strong>de</strong>bidamente razonado,<br />

podrá disponer el carácter privado o reservado <strong>de</strong> los <strong>de</strong>bates en se<strong>de</strong> jurisdiccional<br />

familiar, en los supuestos en que pue<strong>de</strong> afectarse teleológicamente la realización <strong>de</strong><br />

la justicia en intereses <strong>de</strong> niños, niñas y adolescentes; <strong>de</strong> incapaces y/o<br />

discapacitados y personas <strong>de</strong> la tercera edad.<br />

Todos los actos jurídico- <strong>procesal</strong>es que se verifiquen se realizarán “a viva voz“,<br />

reseñándose sumariamente en acta los particulares que sean <strong>de</strong> relevancia, lo que<br />

exige que el Tribunal o el Juez que se <strong>de</strong>signe presida cada uno <strong>de</strong> los actos que se<br />

lleven a efecto.<br />

La igualdad <strong>de</strong> las partes en el <strong>de</strong>bate; que será garantizada por el Tribunal en el<br />

<strong>de</strong>senvolvimiento <strong>de</strong>l proceso familiar en cada uno <strong>de</strong> sus actos, tratándose no <strong>de</strong><br />

una mera igualdad aritmética sino <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s <strong>para</strong><br />

los partícipes en los actos jurídico-<strong>procesal</strong>es <strong>de</strong> familia.<br />

El objetivo esencial es reducir los conflictos, buscar avenir a las partes, pero<br />

también en el sentido <strong>de</strong> que lo acordado, en tanto no resulte contrario al or<strong>de</strong>n<br />

público o al interés superior <strong>de</strong> la familia, habrá <strong>de</strong> ser privilegiado y tomado como<br />

antece<strong>de</strong>nte relevante <strong>para</strong> resolver la cuestión sometida al Tribunal. Los acuerdos,<br />

no obstante, tendrán una vali<strong>de</strong>z provisional, es <strong>de</strong>cir, se sujetarán al mantenimiento<br />

<strong>de</strong> las circunstancias existentes al tiempo <strong>de</strong> su celebración. 37<br />

El planteamiento simultáneo por las partes, <strong>de</strong> todos los hechos y alegaciones<br />

en que fundamenten sus pretensiones o <strong>de</strong>fensas y las pruebas <strong>de</strong> que intenten<br />

valerse.<br />

La resolución exclusiva por los Tribunales <strong>de</strong> los puntos propuestos por las<br />

partes, salvo aspectos no contenidos en las cuestiones planteadas que sean<br />

consecuencia o se relacionen íntimamente con las pretensiones <strong>de</strong>ducidas<br />

originalmente; que estos aspectos se encuentren <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la competencia <strong>de</strong>l<br />

órgano jurisdiccional y que antes <strong>de</strong> la audiencia <strong>de</strong> sentencia, el Tribunal instruya a<br />

las partes sobre los nuevos aspectos apreciados, <strong>para</strong> que formulen sus<br />

alegaciones al respecto y propongan las pruebas <strong>de</strong> que intenten valer.<br />

La lealtad; probidad y buena fe como presupuestos exigibles a los sujetos que<br />

actúen en el proceso.<br />

36 CAMACHO VARGAS, Eva.; “Los principios <strong>procesal</strong>es <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un enfoque familiar”. En: Derecho<br />

Procesal <strong>de</strong> Familia, Tras las premisas <strong>de</strong> su Teoría General”. Colectivo <strong>de</strong> Autores, KIELMÁNOVICH,<br />

Jorge (Compilador Principal). Editora Jurídica Continental, San José <strong>de</strong> Costa Rica, 2008, pp. 33-37.<br />

37 KIELMANOVICH se refiere en este sentido a una “acentuación <strong>de</strong> la función conciliadora”. Cfr.<br />

KIELMÁNOVICH, Jorge.; “Los Principios <strong>de</strong>l Proceso <strong>de</strong> Familia”. www.abogados<strong>de</strong>salta.org.ar . Sitio<br />

Web visitado en 21-3-09.<br />

37


La preclusión, en tanto que pérdida, extinción o consumación <strong>de</strong> una facultad<br />

<strong>procesal</strong>, impidiéndose el regreso a etapas y momentos extinguidos o consumados,<br />

pero que a diferencia <strong>de</strong>l proceso civil, se flexibiliza en la medida en que, sin que<br />

ello implique que el proceso familiar se haga interminable, ni que afecte la seguridad<br />

jurídica <strong>de</strong> los justiciables, permita su retroacción en interés <strong>de</strong> lo que resulte más<br />

beneficioso <strong>para</strong> la familia; los menores <strong>de</strong> edad, los incapaces y/o discapacitados y<br />

personas <strong>de</strong> la tercera edad.<br />

Vistos estos principios, distintos por su naturaleza no eminentemente patrimonial,<br />

como los que signan la jurisdicción <strong>de</strong> lo civil, en la jurisdicción <strong>de</strong> lo familiar se va a<br />

la búsqueda imprescindible <strong>de</strong> la única verdad posible: la que se correspon<strong>de</strong> con el<br />

mundo circundante, con el efecto garantista <strong>de</strong> la preservación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la<br />

<strong>de</strong>fensa.<br />

Se amplía la posibilidad <strong>de</strong> escuchar a los menores <strong>de</strong> edad en las controversias<br />

familiares, en franco respeto a lo refrendado en la Convención Sobre los Derechos<br />

<strong>de</strong>l Niño; se confirma la intervención real y efectiva <strong>de</strong> la Fiscalía como garante <strong>de</strong>l<br />

interés público y órgano que ejercita la acción <strong>de</strong> protección <strong>para</strong> los intereses <strong>de</strong> la<br />

familia; los menores <strong>de</strong> edad y adolescentes, <strong>de</strong> los incapacitados, discapacitados y<br />

personas <strong>de</strong> la tercera edad.<br />

38


EFECTO ESENCIAL DE LAS SENTENCIAS: LA COSA JUZGADA.<br />

Delito continuado, cosa juzgada y litispen<strong>de</strong>ncia en lo penal.<br />

1.- La figura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado en la dogmática.<br />

Lic. Dayan Gabriel LÓPEZ ROJAS.<br />

Profesor <strong>de</strong> Derecho Penal.<br />

Universidad <strong>de</strong> Matanzas.<br />

Esp. María Caridad BERTOT YERO.<br />

Jueza <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l TSP.<br />

Winfried H HASSEMER. 38<br />

Dentro <strong>de</strong> los amplios predios <strong>de</strong> las ciencias penales a la institución <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito<br />

continuado se le ha reservado un <strong>de</strong>bate especial. Tanto su origen, concepto y<br />

elementos, como lo relativo a la naturaleza jurídica y fundamento <strong>de</strong> la figura han<br />

<strong>de</strong>spertado una profunda polémica en el foro académico, llegando a afirmar en este<br />

sentido NOVOA MONREAL que “no hay concepto penal más confuso y anárquico.” 39<br />

La diversidad <strong>de</strong> opiniones en torno a sus presupuestos ha provocado que la<br />

mayoría <strong>de</strong> las legislaciones hayan prescindido <strong>de</strong> una formulación normativa,<br />

aunque vale aclarar que ello no ha impedido su recta aplicación por parte <strong>de</strong> los<br />

tribunales, sino que, muy por el contrario, los contornos <strong>de</strong> esta figura se han ido<br />

perfilando en buena medida gracias a los continuos aportes emanados <strong>de</strong> las<br />

<strong>de</strong>cisiones judiciales, a tal punto que el <strong>de</strong>lito continuado ha sido valorado como un<br />

genuino producto <strong>de</strong> la jurispru<strong>de</strong>ncia, sustentado originalmente en razones <strong>de</strong><br />

piedad y justicia. 40<br />

Quienes han estudiado en profundidad el instituto analizado ubican su origen en los<br />

siglos XV y XVI, y lo conciben como una creación <strong>de</strong> los prácticos italianos,<br />

especialmente <strong>de</strong> Julio CLARO y Próspero FARRINACCIO, a quienes se les atribuye<br />

comúnmente su paternidad por haberle <strong>de</strong>dicado en sus obras una especial<br />

explicación. 41<br />

38HASSEMER, Winfried; “Límites <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> Derecho <strong>para</strong> el combate contra la Criminalidad<br />

Organizada”. En: Revista Asociación <strong>de</strong> Ciencias Penales <strong>de</strong> Costa Rica, No. 14, Año 12, Diciembre,<br />

1997, p. 7.<br />

39Citado por VELÁSQUEZ VELÁSQUEZ, Fernando; El Delito Continuado en el Código Penal peruano. En:<br />

http://www.unav.es/penal/iuspoenale [Consulta: 26/6/10 4:46 p.m.].<br />

40Cfr. ALABAU TRELLES, José Francisco; El Delito Continuado, Editorial Selecta, La Habana, 1956, pp.<br />

7-14.<br />

41Cfr. ALABAU TRELLES, José Francisco; El Delito Continuado…cit., p.11. FONTÁN BALESTRA, Carlos;<br />

Derecho Penal. Introducción y Parte General –Actualizado por Guillermo A. C. LEDESMA–, Editorial<br />

Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1998, p. 450. COBO DEL ROSAL, Manuel; “Sobre el <strong>de</strong>lito continuado<br />

(Consi<strong>de</strong>raciones doctrinales y jurispru<strong>de</strong>nciales)”. En: Cua<strong>de</strong>rnos y Estudios <strong>de</strong> Derecho Judicial,<br />

Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, Edición especial <strong>para</strong> IBERIUS, 2004. SOLER, Sebastián;<br />

Derecho Penal Argentino –Actualizado por Guillermo J. FIERRO–, Volumen Segundo, 5ª Edición,<br />

39<br />

“Una cultura jurídica se prueba a sí misma<br />

a partir <strong>de</strong> los principios, los cuales ella<br />

nunca <strong>de</strong>jará que sean lesionados, aún<br />

cuando esta lesión prometa la mayor<br />

ganancia.”


En Cuba se reconoció por vez primera la figura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado por vía<br />

jurispru<strong>de</strong>ncial, a través <strong>de</strong> la Sentencia <strong>de</strong> fecha 24 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1903 dictada por<br />

la Sala <strong>de</strong> lo Criminal <strong>de</strong>l Tribunal Supremo, a pesar <strong>de</strong> no encontrarse positivizado<br />

en el Código Penal español <strong>de</strong> 1870. Des<strong>de</strong> esta fecha vivió a merced <strong>de</strong> la creativa<br />

labor tribunalicia hasta la entrada en vigor <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Defensa Social <strong>de</strong> 1936, 42<br />

en cuyo artículo 23-C quedó <strong>de</strong>finitivamente consagrado; y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces ha<br />

ocupado un lugar en la parte general <strong>de</strong> las sucesivas leyes penales cubanas.<br />

Dentro <strong>de</strong> las variadas conceptualizaciones propuestas sobre el instituto, se <strong>de</strong>staca<br />

la ofrecida por CHOCLÁN MONTALVO, quien lo <strong>de</strong>fine como una pluralidad <strong>de</strong> acciones<br />

que en sí mismas ya tienen sentido típico, pero que son aunadas bajo una sola<br />

<strong>de</strong>nominación dotada <strong>de</strong> sentido típico propio. 43<br />

Vale la pena resaltar en este sentido los puntos <strong>de</strong> contacto que se aprecian entre el<br />

<strong>de</strong>lito continuado y el concurso real <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos, así como sus elementos<br />

diferenciadores. Ambas figuras poseen similar constitución en tanto suponen la<br />

existencia <strong>de</strong> varios hechos perfectamente individualizados por tipos penales<br />

autónomos; pero en la continuidad <strong>de</strong>lictiva el conjunto <strong>de</strong> actos y encuadres<br />

poseen una relación tal que le merece un especial tratamiento <strong>procesal</strong> y<br />

jurispru<strong>de</strong>ncial. 44 Así, mientras el concurso real <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos supone una pluralidad <strong>de</strong><br />

acciones <strong>de</strong>lictivas in<strong>de</strong>pendientes y autónomas en sentido naturalístico y jurídico,<br />

en los supuestos <strong>de</strong> continuidad los distintos hechos guardan cierta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

entre sí, tanto por el común elemento subjetivo que los enlaza como por razones<br />

objetivas.<br />

Los elementos configurativos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado han sido <strong>de</strong>finidos a partir <strong>de</strong><br />

distintos puntos <strong>de</strong> vista, según se <strong>de</strong>fienda una concepción objetiva, subjetiva o<br />

mixta; 45 siendo esta última la mayoritariamente aceptada. Según sus postulados, la<br />

apreciación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado exige la concurrencia <strong>de</strong> factores objetivos y<br />

subjetivos. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista objetivo son requeridas la i<strong>de</strong>ntidad o similitud<br />

<strong>de</strong>l tipo, la unidad <strong>de</strong>l bien jurídico violado, la conexión temporal y una cierta<br />

homogeneidad en la ejecución (utilización <strong>de</strong> medios, relaciones y ocasiones<br />

análogas); 46 y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica subjetiva se valora el ánimo subyacente en la<br />

actuación <strong>de</strong>l sujeto comisor, cuya interpretación se ha orientado en dos posiciones:<br />

Tipográfica Editora Argentina, Buenos Aires, 1992, p. 354.<br />

42 Aunque ALABAU TRELLES alu<strong>de</strong> a una Ley Arteaga, <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1909, i<strong>de</strong>ntificándola como el<br />

primer cuerpo legal que aludió <strong>de</strong> modo expreso al <strong>de</strong>lito continuado, esta disposición normativa se<br />

limitó a mencionar el instituto y a señalar una mayor pena “cuando las infracciones revistieren las<br />

formas y caracteres <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado”, pero no lo <strong>de</strong>finió. Tal es así que en opinión <strong>de</strong> Diego<br />

Vicente TEJERA Y GARCÍA, esta ley confundió las nociones <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito continuado y <strong>de</strong>lito permanente,<br />

pues en realidad se estaba refiriendo a este último. Apud. TEJERA Y GARCÍA, Diego Vicente;<br />

Comentarios al Código <strong>de</strong> Defensa Social, Jesús Montero Editor, La Habana, 1944, p. 76.<br />

43 Cfr. CHOCLÁN MONTALVO, José Antonio; El <strong>de</strong>lito continuado, Editorial Marcial Pons, Madrid, 1998, p.<br />

16.<br />

44 Apud. ARCE AGGEO, Miguel A.; Concurso <strong>de</strong> Delitos en Materia Penal, Editorial Universidad, Buenos<br />

Aires, 1996, p. 191.<br />

45 Un estudio sistemático sobre cada una <strong>de</strong> estas posturas pue<strong>de</strong> verse en QUIRÓS PÍREZ, Renén;<br />

Manual <strong>de</strong> Derecho Penal, Tomo II, Editorial Félix Varela, La Habana, 2007, pp. 235 y ss.<br />

46 COBO DEL ROSAL, Manuel; “Sobre el <strong>de</strong>lito continuado”…op.cit. Sobre los requisitos objetivos <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>lito continuado, apunta MIR PUIG que en España, antes <strong>de</strong> la reforma <strong>de</strong> 1983, la jurispru<strong>de</strong>ncia<br />

exigía en ocasiones la “unidad <strong>de</strong> sujeto pasivo”. Cfr. MIR PUIG, Santiago; Derecho Penal, Parte<br />

General, 7ª Edición, Editorial Reppertor, Barcelona, 2005, p. 637.<br />

40


la <strong>de</strong>l dolo global o conjunto, y la otra que se adscribe al dolo continuado o <strong>de</strong><br />

continuación, sin que ninguna <strong>de</strong> estas categorías puedan i<strong>de</strong>ntificarse con el dolo<br />

particular que anima los diversos actos parciales <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado, pues tanto el<br />

dolo global como el continuado constituyen el factor subjetivo unificador <strong>de</strong> las<br />

distintas acciones en continuación, la unidad subjetiva propia <strong>de</strong>l instituto. 47<br />

En el or<strong>de</strong>namiento penal cubano, el Código <strong>de</strong> Defensa Social concibió al <strong>de</strong>lito<br />

continuado sobre la base <strong>de</strong> la teoría objetivo-subjetiva. Sin embargo, <strong>de</strong> la<br />

redacción <strong>de</strong>l artículo 11 <strong>de</strong>l Código Penal <strong>de</strong> 1979 –que en esencia es la misma a<br />

la <strong>de</strong> la ley penal en uso–, se infiere que dicho cuerpo legal optó por el criterio<br />

objetivo puro en tanto el legislador no hizo expresa referencia a ningún elemento<br />

subjetivo, particular que se confirma en la “Exposición acerca <strong>de</strong>l Código Penal.” 48<br />

No obstante, en este propio documento, se reconoce que la fundamentación <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>lito continuado <strong>de</strong>scansa en “el sucumbir siempre <strong>de</strong> nuevo a la tentación”, lo que<br />

hace presumir que en realidad la voluntad <strong>de</strong>l legislador estaba permeada por una<br />

concepción mixta, orientada en la faz subjetiva hacia la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l dolo continuado,<br />

cuya presencia en el caso concreto habrá que <strong>de</strong>ducir <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> los elementos<br />

objetivos legalmente exigidos <strong>para</strong> su estimación. 49<br />

Pero <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la polémica que ro<strong>de</strong>a al <strong>de</strong>lito continuado, es indudable que el<br />

<strong>de</strong>bate en torno a su naturaleza jurídica constituye el eje central <strong>de</strong> la temática<br />

analizada. Sobre este particular se aprecia en la doctrina un mosaico <strong>de</strong> posturas<br />

científicas, que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la clásica y extendida teoría <strong>de</strong> la ficción, pasando por los<br />

criterios realistas, hasta las menos importantes concepciones <strong>de</strong> la presunción, <strong>de</strong><br />

la circunstancia agravante o atenuante y la <strong>de</strong>l tertius genus.<br />

La teoría clásica o <strong>de</strong> la ficción constituyó la primera explicación <strong>de</strong>l instituto <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

la época <strong>de</strong> los prácticos italianos, y supone que las distintas acciones u omisiones<br />

que componen el <strong>de</strong>lito continuado constituyen <strong>de</strong>litos autónomos e in<strong>de</strong>pendientes<br />

entre sí, siendo en virtud <strong>de</strong> una ficción jurídica que se tratan como un <strong>de</strong>lito único<br />

<strong>para</strong> evitar la punición correspondiente al concurso real <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos. 50<br />

47 El dolo global o conjunto se i<strong>de</strong>ntifica con la i<strong>de</strong>ación <strong>de</strong> un programa que ha <strong>de</strong> llevarse a cabo en<br />

varias fases, sin que sea necesario que se trate <strong>de</strong> un verda<strong>de</strong>ro proyecto <strong>de</strong> acción o <strong>de</strong> omisión,<br />

<strong>de</strong>terminado y concreto, ni que los medios estén preestablecidos; siendo suficiente que todas las<br />

acciones u omisiones se presenten como la actuación <strong>de</strong> una i<strong>de</strong>ación inicial global, como un fin<br />

único. La tesis <strong>de</strong>l dolo continuado –creación <strong>de</strong> la doctrina alemana– <strong>de</strong>manda una homogeneidad<br />

subjetiva en los distintos actos que conforman la continuidad, que se satisface si cada acto obe<strong>de</strong>ce<br />

a situaciones motivacionales semejantes. El autor actúa en la medida en que se van produciendo<br />

circunstancias análogas, pero sin un plan previo y preconcebido. Esta posición se funda tanto en<br />

razones <strong>de</strong> realismo como en el hecho <strong>de</strong> que “caer en la misma tentación criminal” justifica un trato<br />

más benigno. Cfr. BACIGALUPO ZAPATER, Enrique; Derecho Penal, Parte General, 2ª Edición renovada<br />

y ampliada, Editorial Hammurabi, Buenos Aires, 1999, pp. 587-588.<br />

48 Cfr. RIVERO GARCÍA, Danilo y María Caridad BERTOT YERO; Código Penal <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba.<br />

Ley No. 62/87. (Anotado con las Disposiciones <strong>de</strong>l CGTSP), Ediciones ONBC, Ciudad <strong>de</strong> La Habana,<br />

2009, p. XXVI.<br />

49 Según ZAFFARONI, las exigencias <strong>de</strong> conexión temporal y espacial constituyen un indicio acerca <strong>de</strong><br />

la unidad <strong>de</strong> la finalidad. Vid. ZAFFARONI, Eugenio R.; Derecho Penal, Parte General, 2ª Edición,<br />

Editorial EDIAR S.A., Buenos Aires, 2002, p.865.<br />

50 Vid. QUIRÓS PÍREZ, Renén; Manual <strong>de</strong> Derecho Penal, Tomo II, Editorial Félix Varela, La Habana,<br />

2007, pp. 242-243.<br />

41


Junto a la teoría <strong>de</strong> la ficción sobresalen, por ser ampliamente conocidas, las<br />

<strong>de</strong>nominadas teorías realistas, distinguiéndose en su seno la teoría <strong>de</strong> la realidad<br />

natural y la <strong>de</strong> la realidad jurídica.<br />

Para la teoría <strong>de</strong> la realidad natural, la construcción analizada no constituye una<br />

ficción sino un supuesto <strong>de</strong> unidad ontológica, prejurídica o real <strong>de</strong> acción en tanto<br />

las distintas acciones que lo integran no son verda<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>litos, sino sólo la<br />

realización parcial <strong>de</strong> un resultado total único, vinculado a una única resolución o<br />

propósito (unidad subjetiva), que ocasiona una única lesión jurídica (unidad<br />

objetiva); <strong>de</strong> modo que al consi<strong>de</strong>rar el or<strong>de</strong>n penal que esa pluralidad <strong>de</strong> acciones<br />

constituye un único <strong>de</strong>lito, no finge nada, sino que se limita a reconocer lo que como<br />

unidad existe en el mundo <strong>de</strong> la realidad. 51<br />

La teoría <strong>de</strong> la realidad jurídica significa una concepción ecléctica o intermedia en<br />

relación con las anteriores, por lo que no requiere la unidad real ni precisa acudir a<br />

la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ficción basada en la unidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>signio. Esta postura entien<strong>de</strong> al <strong>de</strong>lito<br />

continuado como una creación <strong>de</strong>l Derecho que, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> su<br />

reconocimiento legal, <strong>de</strong>be ser admitido por vía consuetudinaria al constituir una<br />

unidad jurídica <strong>de</strong> acción con apoyo en razones <strong>de</strong> utilidad práctica.<br />

Des<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, es necesario <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> lado la interpretación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito<br />

continuado que lo i<strong>de</strong>ntifica con una ficción, ya sea con fundamento pietista o<br />

pragmático; siendo más acertado el criterio <strong>de</strong> la realidad natural, que concibe este<br />

fenómeno como una unidad <strong>de</strong>lictiva en sentido real u óntico <strong>de</strong> tal suerte que los<br />

distintos actos que en el or<strong>de</strong>n formal lucen como infracciones in<strong>de</strong>pendientes, en<br />

realidad carecen <strong>de</strong> sustancia típica autónoma y no son más que el reflejo <strong>de</strong> la<br />

ejecución fragmentada <strong>de</strong> una real y única resolución <strong>de</strong>lictiva que conlleva a una<br />

simple intensificación cuantitativa <strong>de</strong>l injusto. 52<br />

51 Vid. MADRIGAL GARCÍA, Carmelo y Juan Luis RODRÍGUEZ PONZ; Derecho Penal, Parte General –<br />

Judicatura–, Editorial Carperi, Madrid, 2004, pp. 8-9. En Cuba <strong>de</strong>fendió esta postura Adolfo RUÍZ<br />

MARTÍNEZ, quien explicó que “no es que por cuestiones sentimentales se aprecie lo que es más en<br />

menos, creando una ficción, sino que, si bien en sus orígenes se llegó a esta fórmula <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar<br />

como un solo <strong>de</strong>lito al continuado, movidos por la piedad, el tiempo y el análisis <strong>de</strong> los elementos que<br />

integran el <strong>de</strong>lito, han servida <strong>para</strong> hallar bajo el ropaje <strong>de</strong> lo que tan solo era una excusa, una<br />

realidad jurídica que no necesita <strong>de</strong> artificios <strong>para</strong> ser lo que tan sólo se creía que aparentaba.”<br />

Citado por ALABAU TRELLES, José Francisco; op. cit., p. 27.<br />

52 Al respecto explica ZAFFARONI que la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado como un hecho o<br />

conducta única, proviene <strong>de</strong>l reconocimiento <strong>de</strong> una <strong>de</strong>svaloración jurídica unitaria respecto <strong>de</strong> un<br />

contenido <strong>de</strong> comportamiento humano final, que nada tiene <strong>de</strong> ficción −y menos <strong>de</strong> mera<br />

construcción jurispru<strong>de</strong>ncial beneficiante−, sino que se basa en el dato óntico <strong>de</strong>l elemento final y en<br />

el componente normativo que se obtiene comprobando que −a la luz <strong>de</strong> la prohibición− su<br />

consi<strong>de</strong>ración jurídica fraccionada no es racional y lleva a resultados absurdos en los casos<br />

concretos. Cfr. ZAFFARONI, Eugenio R.; Derecho Penal…cit., p. 862. Explica por su parte SANZ<br />

MORÁN, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los ochenta el Tribunal Supremo español ha reconocido esta<br />

posición, según una constante línea jurispru<strong>de</strong>ncial. Cfr. SANZ MORÁN, Ángel J.; “El concurso <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>litos en la reforma penal”. En: Cua<strong>de</strong>rnos y Estudios <strong>de</strong> Derecho Judicial, Consejo General <strong>de</strong>l<br />

Po<strong>de</strong>r Judicial, Edición especial <strong>para</strong> IBERIUS, 2004. Un pronunciamiento <strong>de</strong>l Alto Foro español,<br />

contenido en la sentencia <strong>de</strong> fecha 3 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1982, ilustra su afianzamiento a esta postura: "la<br />

figura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado tuvo una primera justificación en razones <strong>de</strong> benignidad hacia el reo, que<br />

se transformaron <strong>de</strong>spués en razones <strong>de</strong> utilidad <strong>procesal</strong> cuando resultaba imposible singularizar<br />

las acciones, pero en la última década la doctrina jurispru<strong>de</strong>ncial ha entendido que el <strong>de</strong>lito<br />

continuado no es ni mera ficción pietatis causae ni expediente <strong>de</strong> política o pragmatismo <strong>procesal</strong>,<br />

sino una realidad natural, sustancial u ontológica que pue<strong>de</strong> operar tanto en favor como en contra <strong>de</strong>l<br />

reo." Cfr. COBO DEL ROSAL, Manuel; Sobre el <strong>de</strong>lito continuado...cit.<br />

42


Un repaso crítico sobre los distintos criterios doctrinales en torno al fundamento <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>lito continuado, 53 nos hace concluir que no es posible seguir invocando como<br />

justificación <strong>de</strong> su existencia las razones pietistas <strong>de</strong>fendidas por la teoría clásica <strong>de</strong><br />

la benignidad, vinculadas al origen histórico <strong>de</strong> la institución. Des<strong>de</strong> nuestro ángulo<br />

<strong>de</strong> análisis, una concepción mixta que armonice los postulados ofrecidos por<br />

quienes invocan una disminución <strong>de</strong> la culpabilidad <strong>de</strong>l sujeto y, al tiempo, razones<br />

<strong>de</strong> utilidad práctica, resulta mucho más atemperada a la evolución histórica y actual<br />

concepción <strong>de</strong>l instituto.<br />

De este modo, la justificación dogmática <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado se centra en el<br />

análisis psicológico y motivacional <strong>de</strong>l sujeto a quien se le formulará el juicio <strong>de</strong><br />

reproche, partiendo <strong>de</strong> que en los casos <strong>de</strong> continuación la actividad <strong>de</strong>l agente se<br />

encuentra facilitada por ciertas condiciones que hacen compren<strong>de</strong>r que, a pesar <strong>de</strong><br />

evi<strong>de</strong>nciarse un aumento <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> injusto (mayor antijuricidad <strong>de</strong>bido a una<br />

superior intensidad en el ataque al bien jurídico), la voluntad criminal es menos<br />

grave e intensa que en el concurso real <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos; pues una vez cometido el primer<br />

acto criminal existe en la mente <strong>de</strong>l agente una disposición psíquica que hace más<br />

fácil la realización <strong>de</strong> los sucesivos, lo cual representa una resolución criminal<br />

menos intensa y, por ello, una disminución <strong>de</strong> la culpabilidad.<br />

Por otro lado –aunque no <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rado el fundamento exclusivo <strong>de</strong> la<br />

figura– no parecen <strong>de</strong>l todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñables las razones utilitaristas 54 que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una<br />

óptica político-criminal, co-justifican la aplicación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado bajo el<br />

argumento <strong>de</strong> que este se compone generalmente por un amplio número <strong>de</strong><br />

acciones singulares, tornándose casi imposible en ocasiones <strong>de</strong>terminar con<br />

exactitud las particularida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas (número <strong>de</strong> actos parciales,<br />

fechas <strong>de</strong> la ejecución, etc.); y ante esta problemática la figura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado<br />

ofrece la ventaja <strong>de</strong> evitar sucesivos procesos a medida que se <strong>de</strong>scubran nuevas<br />

activida<strong>de</strong>s comprendidas en la continuidad, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dictada la sentencia, en<br />

respeto a los efectos <strong>de</strong> la cosa juzgada. Y es que, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que la<br />

in<strong>de</strong>terminación no constituye un elemento <strong>de</strong> la figura y en tal sentido no <strong>de</strong>bería<br />

supeditarse su configuración al éxito <strong>de</strong> la práctica probatoria; en ocasiones resulta<br />

poco racional continuar con un trabajo engorroso, superficial y extremadamente<br />

gratuito que en <strong>de</strong>finitiva culmina con la imposición <strong>de</strong> una pena <strong>de</strong> conjunto.<br />

2.- El hecho continuado. ¿Unidad o pluralidad <strong>de</strong> hechos en sentido material?<br />

El estudio sobre este particular nos conduce a la problemática sobre la<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cuándo concurre un hecho –en el sentido <strong>de</strong>l Derecho penal<br />

53 Las razones justificativas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado se sistematizan, esencialmente, en tres posturas o<br />

criterios teóricos, a saber: el <strong>de</strong> la benignidad, el <strong>de</strong> la utilidad práctica y el <strong>de</strong> la disminución <strong>de</strong> la<br />

culpabilidad. Cfr. QUIRÓS PÍREZ, Renén; Manual <strong>de</strong> Derecho Penal…cit., pp. 239-241.<br />

54 De esta opinión en la doctrina alemana, STRATENWERTH, quien sostiene que “el instituto en cuestión<br />

obe<strong>de</strong>ce a una finalidad práctica, como consecuencia <strong>de</strong> su efecto <strong>de</strong> alivio <strong>para</strong> los organismos <strong>de</strong><br />

persecución penal en las gran<strong>de</strong>s series <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> un mismo autor”. Cfr. STRATENWERTH, Günter;<br />

Derecho Penal. Parte General, Tomo I, Publicaciones <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong> Criminología <strong>de</strong> la Universidad<br />

Complutense <strong>de</strong> Madrid, 1982, p. 353. Dentro <strong>de</strong> la ciencia penal española se inscribe en esta línea<br />

<strong>de</strong> pensamiento BACIGALUPO, quien <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> que con la construcción <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito continuado “se quiere<br />

evitar la investigación <strong>de</strong>l momento y la extensión <strong>de</strong> los hechos individuales”. Cfr. BACIGALUPO<br />

ZAPATER, Enrique; Manual <strong>de</strong> Derecho Penal, Parte General, Editorial Temis S.A, Santa Fe <strong>de</strong><br />

Bogotá-Colombia, 1996, p. 245.<br />

43


material– y cuándo varios, lo cual constituye uno <strong>de</strong> los tópicos más <strong>de</strong>batidos en la<br />

dogmática <strong>de</strong> la parte general <strong>de</strong>l Derecho penal. De la concepción que se <strong>de</strong>fienda<br />

en torno a la “unidad <strong>de</strong> hecho o acción” <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá la solución a la interrogante<br />

antes planteada.<br />

Los criterios doctrinales <strong>de</strong> mayor aceptación sobre la unidad <strong>de</strong> hecho rechazan las<br />

posturas que atien<strong>de</strong>n a exclusivos elementos naturalísticos <strong>para</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r una<br />

concepción valorativa <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> unidad <strong>de</strong> hecho, <strong>de</strong> modo que <strong>para</strong><br />

<strong>de</strong>terminar cuándo varios movimientos musculares <strong>de</strong>ben consi<strong>de</strong>rarse como una<br />

unidad es necesario llevar a cabo un juicio <strong>de</strong> valor, 55 o sea, las consi<strong>de</strong>raciones<br />

sobre unidad o pluralidad <strong>de</strong> hechos <strong>de</strong>ben aten<strong>de</strong>r a parámetros jurídicos,<br />

<strong>de</strong>terminados según los criterios normativos <strong>de</strong> valoración que ofrecen los tipos<br />

legales, sin que ello signifique <strong>de</strong>sconocer el hecho en sí.<br />

Al respecto sostiene MIR PUIG que las valoraciones <strong>de</strong>ben ser reconducidas en todo<br />

caso al sentido <strong>de</strong>l tipo en cuestión, “por lo que la <strong>de</strong>scripción típica opera como una<br />

plantilla que recorta un <strong>de</strong>terminado fragmento <strong>de</strong> la actividad humana y permite<br />

consi<strong>de</strong>rarla constitutiva <strong>de</strong> una unidad <strong>de</strong> hecho.” 56<br />

En la doctrina se han <strong>de</strong>limitado el concepto <strong>de</strong> «unidad típica <strong>de</strong> acción», 57 que<br />

suponen la existencia <strong>de</strong> un único hecho, a partir <strong>de</strong> dos supuestos: la unidad <strong>de</strong><br />

acción en sentido estricto y la unidad <strong>de</strong> acción en sentido amplio.<br />

La unidad <strong>de</strong> acción en sentido estricto compren<strong>de</strong> aquellos casos en los que la<br />

figura <strong>de</strong>lictiva <strong>de</strong>scribe varios actos y, a pesar <strong>de</strong> ello, no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> existir un solo<br />

hecho porque el tenor <strong>de</strong>l tipo así lo exige o permite, cumpliendo <strong>de</strong> tal modo una<br />

función <strong>de</strong> lazo <strong>de</strong> unión o abraza<strong>de</strong>ra. Se ubican en esta categoría distintos<br />

fenómenos legislativos como el <strong>de</strong>lito complejo, el <strong>de</strong>lito permanente, el <strong>de</strong>lito<br />

habitual, los tipos con conceptos globales, los <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> varios actos y los tipos<br />

mixtos alternativos.<br />

La unidad <strong>de</strong> acción en sentido amplio, engloba los casos <strong>de</strong> realización sucesiva<br />

<strong>de</strong>l tipo, en los que se inscriben tanto los supuestos <strong>de</strong> repetición inmediata <strong>de</strong>l tipo<br />

(actos individuales contextuales que suponen una intensificación cuantitativa <strong>de</strong>l<br />

injusto típico, producto a una misma situación motivacional, por ejemplo: tomar<br />

varias cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dinero en distintos viajes inmediatamente sucesivos, las varias<br />

puñaladas inferidas a la misma víctima, el torrente <strong>de</strong> palabras injuriosas, etc.);<br />

55 Apud. MIR PUIG, Santiago; Derecho Penal…cit., p. 633.<br />

56 MIR PUIG, Santiago; Derecho Penal…cit., p. 634. A modo <strong>de</strong> ilustración explica el autor, que “una<br />

conducta pue<strong>de</strong> constituir al mismo tiempo un hecho, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado tipo<br />

(así, el apo<strong>de</strong>ramiento con violencia física, sería un hecho <strong>de</strong> robo), y varios hechos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el prisma<br />

<strong>de</strong> otros tipos (en el ejemplo habría también dos hechos ya típicos por se<strong>para</strong>do: el apo<strong>de</strong>ramiento y<br />

las violencias).”<br />

57 En este sentido se ha seguido el criterio <strong>de</strong> SANZ MORÁN. Cfr. SANZ MORÁN, Ángel J.; El concurso<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>litos…cit. Es válido aclarar que, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> aquellas hipótesis <strong>de</strong> pluralidad <strong>de</strong> actos u acciones<br />

que son consi<strong>de</strong>radas como una unidad, constituyendo un único objeto <strong>de</strong> valoración jurídica; se ha<br />

venido estableciendo una distinción teórica por parte <strong>de</strong> algunos autores entre «unidad natural» y<br />

«unidad jurídica <strong>de</strong> acción» a partir <strong>de</strong>l momento <strong>de</strong> la valoración, si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> una<br />

reacción social que así lo percibe o <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la propia norma. En el primer caso la jurispru<strong>de</strong>ncia<br />

española alu<strong>de</strong> a los supuestos <strong>de</strong> los movimientos corporales típicos que se repiten <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

mismo espacio y <strong>de</strong> manera temporalmente estrecha; y en cuanto a la unidad jurídica o normativa <strong>de</strong><br />

acción hace referencia a aquellos supuestos en los que varias acciones se dirigen a la lesión <strong>de</strong> un<br />

mismo objeto y bien jurídico, como acontece, por ejemplo, en el <strong>de</strong>lito continuado. Vid. Sentencia<br />

Nro. 505, <strong>de</strong> 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2006, dictada por la Sala Segunda <strong>de</strong>l Tribunal Supremo español.<br />

44


como aquellos casos en los que se manifiesta una mayor se<strong>para</strong>ción temporal y<br />

espacial entre los actos <strong>de</strong>lictivos singulares, posibilitando la apreciación <strong>de</strong> la figura<br />

jurídica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado, como modalidad extrema <strong>de</strong> la unidad típica en<br />

sentido amplio.<br />

Basta repasar la doctrina <strong>para</strong> percatarse <strong>de</strong> que no son escasas las autorizadas<br />

voces que consi<strong>de</strong>ran que el <strong>de</strong>lito continuado clasifica <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los supuestos <strong>de</strong><br />

unidad <strong>de</strong> acción.<br />

Dentro <strong>de</strong>l foro académico español <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> este criterio BACIGALUPO ZAPATER,<br />

quien admite que la conexión <strong>de</strong> continuidad constituye una acción única; 58 mientras<br />

que en el entorno latinoamericano ZAFFARONI consi<strong>de</strong>ra que en el <strong>de</strong>lito continuado<br />

se presenta una “unidad <strong>de</strong> conducta a partir <strong>de</strong> una interpretación racional <strong>de</strong> los<br />

tipos penales”, en razón <strong>de</strong> que en estos supuestos <strong>de</strong> reiteración <strong>de</strong> la conducta el<br />

alcance <strong>de</strong> la norma no llega a darle el valor <strong>de</strong> una reiteración <strong>de</strong> la tipicidad, sino<br />

que equivale a un aumento <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong>l injusto <strong>de</strong>l hecho, que resulta <strong>de</strong> una<br />

mayor afectación al bien jurídico (injusto unitario), sin <strong>de</strong>sconocer que como toda<br />

unidad <strong>de</strong> acción requerirá <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> una resolución única. 59<br />

Igual criterio <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n en el seno <strong>de</strong> la ciencia penal alemana los <strong>de</strong>stacados<br />

<strong>procesal</strong>istas Jürgen BAUMANN y Hans-Heinrich JESCHECK. Para el primero, “una<br />

acción continuada es, tanto en el aspecto jurídico-material, cuanto en sentido<br />

<strong>procesal</strong>, un solo hecho”, 60 mientras el segundo entien<strong>de</strong> que “el <strong>de</strong>lito continuado<br />

constituye una unidad jurídica <strong>de</strong> acción.” 61<br />

3.- El objeto <strong>de</strong>l proceso penal. Especial valoración en los supuestos <strong>de</strong><br />

continuidad <strong>de</strong>lictiva.<br />

Una <strong>de</strong> las cuestiones que mayor atención ha merecido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la dogmática <strong>de</strong>l<br />

proceso penal ha sido, sin dudas, la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l objeto <strong>procesal</strong>. Ya <strong>de</strong>cía GÓMEZ<br />

ORBANEJA, al prologar una importante obra relacionada con el tema, que “en nada<br />

se ha errado tanto como en esos <strong>temas</strong> primordiales: cuál sea el “objeto” <strong>de</strong> un<br />

juicio criminal, cuál la correlación <strong>de</strong> la acusación y la sentencia (...).” 62<br />

58<br />

BACIGALUPO ZAPATER, Enrique; Manual <strong>de</strong> Derecho Penal…cit., pp. 245-246<br />

59<br />

ZAFFARONI, Eugenio R.; Derecho Penal…cit., p. 860. En este propio sentido explica el autor que<br />

“una racional interpretación <strong>de</strong> los tipos muestra que en algunos la norma no abarca la reiteración <strong>de</strong><br />

la conducta como una nueva conducta típica in<strong>de</strong>pendiente, sino como una mayor afectación <strong>de</strong>l<br />

bien jurídico, que se traduce en un mayor contenido <strong>de</strong> injusto <strong>de</strong> la única conducta típica, pues otra<br />

interpretación se presenta como absurda o aberrante.” op. cit. p. 861. En este propio or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as,<br />

sostiene CARAMUTI que “la interpretación racional <strong>de</strong> los tipos <strong>de</strong> la Parte Especial permite advertir –<br />

sin mayores esfuerzos– que algunos <strong>de</strong> ellos no sólo abarcan la conducta aislada que los<br />

cumplimente objetivamente. sino que eventualmente también alcanzan la hipótesis <strong>de</strong> un número<br />

in<strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> repeticiones <strong>de</strong> conducta <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> iguales o parecidas circunstancias, objetivas y<br />

subjetivas, que tornan más razonable su consi<strong>de</strong>ración jurídico-penal unitaria a pesar <strong>de</strong> su<br />

apariencia <strong>de</strong> pluralidad”. Citado por D’ALESSIO, Andrés J., et. al.; Código Penal comentado y<br />

anotado, Parte General (Artículos 1º a 78 Bis), Editorial La Ley, Buenos Aires, 2005, p. 602.<br />

60<br />

BAUMANN, Jürgen; Derecho Procesal Penal. Conceptos Fundamentales y Principios Procesales.<br />

Introducción sobre la base <strong>de</strong> Casos, Ediciones Depalma, Buenos Aires, 1986, p. 289.<br />

61JESCHECK, Hans-Heinrich; Tratado <strong>de</strong> Derecho Penal. Parte General, Tomo II, Editorial BOSCH,<br />

Barcelona, 1981, p. 652.<br />

62<br />

CORTÉS DOMÍNGUEZ, Valentín; La cosa juzgada penal, Publicaciones <strong>de</strong>l Real Colegio <strong>de</strong> España,<br />

Bolonia, 1975, p. III.<br />

45


El contenido y alcance <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>l proceso penal, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser uno <strong>de</strong> los<br />

<strong>temas</strong> <strong>de</strong> más enjundia en el Derecho <strong>procesal</strong> penal, supone el punto referencial<br />

<strong>para</strong> el análisis <strong>de</strong> instituciones y garantías como la litispen<strong>de</strong>ncia, la correlación<br />

entre la acusación y la sentencia, y la cosa juzgada. Ante esta problemática, parece<br />

absolutamente necesario <strong>de</strong>finir, ab initio, qué se entien<strong>de</strong> por objeto <strong>de</strong>l proceso<br />

penal.<br />

En palabras <strong>de</strong> GÓMEZ COLOMER, el objeto <strong>procesal</strong> penal está constituido por el<br />

«tema <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>ndi», la materia fundamental a resolver por el órgano jurisdiccional en<br />

la sentencia, que no es otra que el hecho <strong>de</strong>lictivo imputado a una persona<br />

<strong>de</strong>terminada. 63<br />

Dentro <strong>de</strong> la ciencia <strong>procesal</strong> alemana, ROXIN se pronuncia en idéntico sentido y<br />

explica que, técnicamente, el objeto <strong>de</strong>l proceso se refiere al “hecho <strong>de</strong>scripto en la<br />

acusación” <strong>de</strong> la(s) persona(s) acusada(s). 64<br />

De las anteriores <strong>de</strong>finiciones se <strong>de</strong>duce con facilidad que esta categoría <strong>procesal</strong><br />

está configurada por dos elementos, a saber: uno objetivo o material (hecho con<br />

relevancia penal), y otro subjetivo o personal (persona acusada). 65<br />

Una mirada al componente material <strong>de</strong>l objeto <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong> la teoría<br />

normativa –cuya esencia radica en la combinación <strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> vista fácticos y<br />

normativos– nos permitirá concluir cuándo estamos en presencia <strong>de</strong> un<br />

«acontecimiento histórico único» que constituye un «hecho <strong>procesal</strong> unitario»; y<br />

cuándo ante una pluralidad <strong>de</strong> hechos que constituyen objetos <strong>procesal</strong>es diversos.<br />

Según los postulados <strong>de</strong> la teoría normativa, <strong>para</strong> po<strong>de</strong>r i<strong>de</strong>ntificar correctamente el<br />

hecho <strong>procesal</strong> es necesario recurrir a las normas <strong>de</strong>l Derecho penal material,<br />

especialmente a las concretas figuras <strong>de</strong>lictivas. LIU, explicando el alcance <strong>de</strong> esta<br />

posición, nos enseña que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> todos los elementos que conforman los tipos<br />

penales es el elemento “actividad” el más importante y el único que posee<br />

63 GÓMEZ COLOMER, Juan L.; “El objeto <strong>de</strong>l proceso”. En: MONTERO AROCA, Juan (Coordinador);<br />

Derecho Jurisdiccional III. Proceso Penal, 10ª edición, Tirant lo Blanch, Valencia, 2001, p. 98.<br />

64 ROXIN, Calus; Derecho Procesal Penal, 1ª Edición –Traducida por Gabriela CÓRDOBA y Daniel<br />

PASTOR–, Editores <strong>de</strong>l Puerto, Buenos Aires, 2003, p. 159.<br />

65 La interpretación sobre el lado subjetivo <strong>de</strong>l objeto <strong>procesal</strong> no ofrece gran<strong>de</strong>s dificulta<strong>de</strong>s, está<br />

<strong>de</strong>terminado exclusivamente por la persona acusada. Sin embargo, algún autor ha hallado a esta<br />

regla una excepción en los <strong>de</strong>nominados <strong>de</strong>litos privados (injuria y calumnia) en los que, por ser el<br />

ofendido el único legitimado <strong>para</strong> erigirse en acusador privado con plena disposición sobre la<br />

acusación, <strong>de</strong>be quedar este comprendido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ntificación subjetiva <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>l proceso<br />

penal. Apud. GÓMEZ COLOMER, Juan L.; “El objeto <strong>de</strong>l proceso”. En: MONTERO AROCA, Juan<br />

(Coordinador); Derecho Jurisdiccional III...cit., p. 108. La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la faz objetiva <strong>de</strong>l objeto<br />

<strong>procesal</strong> (hecho por el que se proce<strong>de</strong>) sí ha generado gran polémica doctrinal, pues <strong>de</strong> lo que se<br />

trata es <strong>de</strong> establecer un concepto <strong>de</strong> hecho que rija con carácter general <strong>para</strong> todas las<br />

constelaciones fácticas imaginables. Con tal finalidad se han perfilado distintas teorías explicativas<br />

<strong>de</strong> qué <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse por «hecho <strong>procesal</strong>», a saber: las teorías naturalistas y las teorías<br />

normativistas. Para la teoría naturalista sólo habrá <strong>de</strong> tenerse en cuenta el hecho en su sentido<br />

natural o puramente histórico, <strong>de</strong>sechándose toda referencia a la calificación jurídica; en tanto los<br />

partidarios <strong>de</strong> la teoría normativa, encabezados por BELING, entien<strong>de</strong>n que los postulados <strong>de</strong> la teoría<br />

naturalista <strong>de</strong>ben completarse por medio <strong>de</strong> la referencia a los tipos penales contenidos en la Parte<br />

Especial <strong>de</strong>l Código Penal. Para una amplia y <strong>de</strong>tallada explicación sobre estas posturas doctrinales.<br />

Cfr. GÓMEZ ORBANEJA, Emilio; Comentarios a la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal, tomo II, Bosch,<br />

Barcelona, 1951, pp. 301 y ss.<br />

46


naturaleza sustantiva respecto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, que constituyen sólo simples<br />

adjetivos. 66 El comportamiento <strong>de</strong>scrito en el tipo constituye el “núcleo duro o<br />

esencial <strong>de</strong>l hecho”, y el que se i<strong>de</strong>ntifica en rigor con el objeto <strong>procesal</strong>. Es, por<br />

tanto, el único elemento que <strong>de</strong>be tenerse en cuenta <strong>de</strong> cara a la litispen<strong>de</strong>ncia, a la<br />

correlación penal y a la cosa juzgada.<br />

En las hipótesis <strong>de</strong> concurso <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos, por consiguiente, habrá que acudir también<br />

a los fundamentos dogmáticos <strong>de</strong> estas figuras <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho penal material <strong>para</strong><br />

<strong>de</strong>terminar si se está frente a un hecho <strong>procesal</strong> unitario, o ante varios hechos<br />

<strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> una pluralidad <strong>de</strong> objetos <strong>procesal</strong>es.<br />

Los casos <strong>de</strong> continuidad <strong>de</strong>lictiva merecen un análisis particularizado. Des<strong>de</strong><br />

nuestro ángulo <strong>de</strong> análisis, las valoraciones <strong>procesal</strong>es vinculadas al tema<br />

examinado <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l criterio asumido respecto a la naturaleza jurídica <strong>de</strong>l<br />

instituto y a la concepción que se <strong>de</strong>fienda en torno al objeto <strong>procesal</strong>.<br />

Entendido el <strong>de</strong>lito continuado como una unidad típica –postura con la que<br />

simpatizamos–, habrá que admitir que se trata <strong>de</strong> un supuesto <strong>de</strong> unidad <strong>de</strong> hecho o<br />

acción en sentido material, a partir <strong>de</strong> la reiteración <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong>pendientes entre<br />

sí, integrantes <strong>de</strong> una única conducta típica que provoca una mayor afectación al<br />

bien jurídico; y siendo un hecho unitario integra entonces un único objeto <strong>procesal</strong>, 67<br />

según las directrices trazadas por la postura normativista.<br />

Sumamente nítida <strong>para</strong> el entendimiento <strong>de</strong> este asunto resulta la explicación<br />

ofrecida por Carlos DEL RÍO FERRETTI, quien sostiene que “en cualquier caso, el<br />

nexo <strong>de</strong> continuidad establecido engloba a varios hechos que <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> ser<br />

individualmente relevantes a efectos <strong>procesal</strong>es, <strong>para</strong> pasar a integrar una nueva<br />

unidad jurídica conformada por un hecho <strong>procesal</strong> nuevo que incluye la totalidad <strong>de</strong><br />

los hechos singulares. Esta nueva unidad fáctica y jurídica constituye el objeto<br />

normativo”. 68<br />

66 Citado por GONZÁLEZ NAVARRO, Alicia; Correlación entre acusación y sentencia, tesis doctoral bajo<br />

la dirección <strong>de</strong> Tomás LÓPEZ-FRAGOSO ÁLVAREZ, Universidad <strong>de</strong> La Laguna, Departamento <strong>de</strong><br />

Derecho Internacional y Procesal, [s.a], p. 36.<br />

67 Sostienen la unidad <strong>de</strong> objeto <strong>procesal</strong> en el <strong>de</strong>lito continuado: BAUMANN: “una acción continuada<br />

es, tanto en el aspecto jurídico-material, cuanto en sentido <strong>procesal</strong>, un solo hecho”, cfr. BAUMANN,<br />

Jürgen; Derecho Procesal Penal...cit., p. 289; BELING: “…un <strong>de</strong>lito a los efectos <strong>de</strong>l Derecho penal<br />

representa un objeto <strong>procesal</strong>, aun tratándose <strong>de</strong> actos jurídicamente <strong>de</strong>pendientes (por ej., «<strong>de</strong>lito<br />

continuado»)”, cfr. BELING, Ernst; Manual <strong>de</strong> Derecho Procesal Penal −Traducción <strong>de</strong>l alemán y notas<br />

por Miguel FENECH−, Editorial Labor S. A., Barcelona, 1945, p. 85; CARRASCO MORENO: “el <strong>de</strong>lito<br />

continuado una unidad jurídico material-<strong>procesal</strong>”, cfr. CARRASCO MORENO, Francisco, et al.; Código<br />

Penal Comentado <strong>de</strong> El Salvador, Tomo I, Consejo Nacional <strong>de</strong> la Judicatura, San Salvador, [s.a], p.<br />

266; CHOCLÁN MONTALVO: “la continuación <strong>de</strong>lictiva da lugar a una unidad jurídica tanto material<br />

como <strong>procesal</strong>”, cfr. CHOCLÁN MONTALVO, José Antonio; El <strong>de</strong>lito continuado…cit., p. 429. Llama la<br />

atención cómo MAIER −que a juzgar por sus propias palabras rechaza el criterio realista−, concluye<br />

que a pesar <strong>de</strong> que el <strong>de</strong>lito continuado “se reconoce integrado por varios comportamientos o hechos<br />

diversos, se<strong>para</strong>bles fáctica y jurídicamente, la teoría <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito, por razones políticas, establece<br />

como ficción su unidad imputativa”. Cfr. MAIER, Julio B.; Derecho Procesal Penal argentino, Tomo I-B<br />

–Fundamentos–, Editorial Hammurabi S.R.L., Buenos Aires, 1989, p. 388.<br />

68 Cfr. DEL RÍO FERRETTI, Carlos; La correlación <strong>de</strong> la sentencia con la acusación y la <strong>de</strong>fensa.<br />

Estudio com<strong>para</strong>do <strong>de</strong>l Derecho español con el chileno. Tesis doctoral dirigida por el Dr. Manuel<br />

ORTELL RAMOS, Servei <strong>de</strong> Publicacions Universitat <strong>de</strong> Valencia, 2007, p. 582. En este propio sentido<br />

nos enseña MAIER que “el objeto <strong>procesal</strong> es un hecho punible concreto −aunque hipotético−<br />

imputado a una persona <strong>de</strong>terminada; <strong>de</strong> esta manera, la pluralidad <strong>de</strong> actos u omisiones no quiebra<br />

la unidad <strong>de</strong> objeto <strong>procesal</strong>, ni lo multiplica, mientras el <strong>de</strong>recho penal establezca su unidad<br />

47


4.- La prohibición <strong>de</strong> persecución penal múltiple y el <strong>de</strong>lito continuado.<br />

Definido el objeto <strong>procesal</strong> como concepto unitario −que rige tanto <strong>para</strong> la<br />

litispen<strong>de</strong>ncia, como <strong>para</strong> la correlación entre acusación y sentencia, y la cosa<br />

juzgada− es posible a<strong>de</strong>ntrarse en la problemática que supone el análisis <strong>de</strong> la regla<br />

<strong>de</strong> prohibición <strong>de</strong> persecución penal múltiple <strong>de</strong> cara a la figura <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito<br />

continuado.<br />

Sobre la base <strong>de</strong> que todos los casos <strong>de</strong> unidad <strong>de</strong>lictiva componen un mismo<br />

objeto <strong>procesal</strong>, hay que admitir que <strong>para</strong> el <strong>de</strong>lito continuado –entendido como<br />

unidad natural <strong>de</strong> acción– existe una única posibilidad <strong>de</strong> persecución penal con<br />

apoyo en el principio <strong>de</strong> prohibición <strong>de</strong> la persecución penal múltiple, comúnmente<br />

conocido como non bis in i<strong>de</strong>m o ne bis in í<strong>de</strong>m, 69 que en esencia impi<strong>de</strong> la<br />

persecución y sanción múltiples por el mismo injusto típico.<br />

Este principio, que en muchos or<strong>de</strong>namientos carece <strong>de</strong> expresa tutela<br />

constitucional, constituye una garantía no enumerada, inmanente al estado <strong>de</strong><br />

Derecho y a la noción <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bido proceso, lo que justifica su reconocimiento en<br />

importantes textos jurídicos internacionales. 70<br />

La faz <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>l non bis in i<strong>de</strong>m, 71 que es la que se relaciona con el objeto <strong>de</strong><br />

este estudio, significa en su contenido que el Estado no pue<strong>de</strong> someter a proceso a<br />

un imputado dos veces por el mismo hecho, ya sea en forma simultánea o<br />

sucesiva, 72 <strong>de</strong> modo que su ámbito <strong>de</strong> aplicación se extien<strong>de</strong> y cubre no sólo el<br />

imputativa. De este modo, a los efectos <strong>de</strong> la individualización <strong>de</strong>l objeto <strong>procesal</strong>, hay que<br />

consi<strong>de</strong>rar que un <strong>de</strong>lito o hecho punible equivale a un objeto <strong>procesal</strong>.” MAIER, Julio B.; Derecho<br />

Procesal…cit., p. 388.<br />

69 Sobre la indistinta utilización <strong>de</strong> una u otra <strong>de</strong>nominación, explica GÓMEZ PÉREZ −citando a GARCÍA<br />

ALBERO− que la expresión ne bis in í<strong>de</strong>m es universalmente utilizada, especialmente en la doctrina<br />

alemana e italiana, mientras que en España e Hispanoamérica el principio ha sido tradicionalmente<br />

conocido como non bis in í<strong>de</strong>m. Cfr. GÓMEZ PÉREZ, Ángela; “El principio non bis in í<strong>de</strong>m. Sanciones<br />

penales y sanciones administrativas”. En: Anuario <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Investigaciones Jurídicas <strong>de</strong>l<br />

Ministerio <strong>de</strong> Justicia, Año 2005, p. 124.<br />

70 Este principio aparece reconocido en el en el Artículo 14.7 <strong>de</strong>l Pacto Internacional <strong>de</strong> Derechos<br />

Civiles y Políticos <strong>de</strong> New York (1966), a cuyo tenor: "Nadie pue<strong>de</strong> ser procesado o penado <strong>de</strong><br />

nuevo por una infracción por la cual ya ha sido <strong>de</strong>finitivamente absuelto o con<strong>de</strong>nado <strong>de</strong> acuerdo con<br />

la ley y el procedimiento penal <strong>de</strong> cada país". También aparece positivizado el principio la<br />

Convención Americana <strong>de</strong> Derechos Humanos –Pacto <strong>de</strong> San José <strong>de</strong> Costa Rica– que en su<br />

Artículo 8, apartado 4, dispone que “el inculpado o absuelto por una sentencia firme no podrá ser<br />

sometido a nuevo juicio por los mismos hechos”. En la tradición jurídica anglosajona el analizado<br />

principio tiene su equivalente en la prohibición <strong>de</strong> «double jeopardy», expresamente acogida por la V<br />

Enmienda <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> los Estados Unidos <strong>de</strong> Norteamérica, aunque no es original <strong>de</strong>l<br />

Common Law, sino <strong>de</strong>l Derecho Romano en tanto su primera proclamación se encuentra en el<br />

Corpus Iuris Civilis <strong>de</strong> Justiniano (Libro IX, Título II, núm. 9) don<strong>de</strong> se estableció que: “El que por un<br />

crimen público fue ya objeto <strong>de</strong> una acusación no pue<strong>de</strong> ser acusado <strong>de</strong>l mismo crimen”.<br />

71 La doctrina es unánime en reconocer dos dimensiones a este principio, la sustantiva y la <strong>procesal</strong>.<br />

En palabras <strong>de</strong> BACIGALUPO “Se trata <strong>de</strong> un principio que no sólo tiene inci<strong>de</strong>ncia en el <strong>de</strong>recho penal<br />

material sino también en el <strong>de</strong>recho <strong>procesal</strong> penal. No sólo se vulnera este principio sancionando al<br />

autor más <strong>de</strong> una vez por el mismo hecho, sino también, cuando se lo juzga por el mismo hecho en<br />

más <strong>de</strong> una oportunidad.” Vid. BACIGALUPO ZAPATER, Enrique; Principios constitucionales <strong>de</strong> Derecho<br />

penal, Editorial Hammurabi, Buenos Aires, 1999, p. 250.<br />

72 BINDER, Alberto M.; Introducción al Derecho Procesal Penal, 2ª Edición actualizada y ampliada,<br />

Editorial AD-HOC, Buenos Aires, 1999, p.167.<br />

48


iesgo <strong>de</strong> una persecución penal renovada cuando ha fenecido una anterior, sino<br />

incluso los supuestos en que existe un proceso en trámite. 73<br />

El non bis in í<strong>de</strong>m constituye una garantía <strong>de</strong> seguridad individual, propia <strong>de</strong> un<br />

Derecho penal vigente en un Estado <strong>de</strong> Derecho. 74 Con él se tien<strong>de</strong> a preservar la<br />

estabilidad <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n jurídico, la seguridad jurídica <strong>de</strong> quien ya fue objeto <strong>de</strong> la<br />

persecución penal <strong>de</strong>l Estado, que <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong>jado en paz <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l dictado <strong>de</strong><br />

una <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> mérito que no es más impugnable, 75 porque el po<strong>de</strong>r penal <strong>de</strong>l<br />

Estado es tan fuerte que un ciudadano no pue<strong>de</strong> estar sometido a esa amenaza<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un Estado <strong>de</strong> Derecho. 76<br />

El Estado tiene una sola oportunidad <strong>para</strong> perseguir y sancionar a un ciudadano por<br />

la realización <strong>de</strong> un injusto, si la pier<strong>de</strong>, ya no pue<strong>de</strong> ejercerla en otro proceso penal,<br />

así se invoquen <strong>de</strong>fectos técnicos o diferentes perspectivas jurídicas <strong>para</strong> resolver el<br />

asunto. 77 En tales casos, la subsanación <strong>de</strong> los eventuales yerros en la actividad<br />

acusatoria sólo será posible mientras la primera persecución no se haya <strong>de</strong>cidido<br />

<strong>de</strong>finitivamente, y siempre que las reglas <strong>de</strong>l procedimiento permitan incorporar los<br />

nuevos elementos <strong>para</strong> que sean resueltos en la sentencia.<br />

Para que esta garantía opere en se<strong>de</strong> penal es necesario que entre el proceso en<br />

trámite −o ya fenecido− y el nuevo proceso, se aprecie i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> hechos (ea<strong>de</strong>m<br />

res) y <strong>de</strong> sujeto acusado (ea<strong>de</strong>m persona acusada) 78 ; o sea, lo que interesa es que<br />

73 MAIER, Julio B.; Derecho Procesal…cit., p. 372.<br />

74 MAIER, Julio B.; Derecho Procesal…cit., p. 368.<br />

75 ROXIN, Calus; Derecho Procesal Penal…cit., p. 436.<br />

76 BINDER, Alberto M.; Introducción…cit., p.167. Insiste CAFFERATA NORES en que el non bis in i<strong>de</strong>m no<br />

sólo abarca la prohibición <strong>de</strong> una múltiple persecución sucesiva, sino también la <strong>de</strong> una simultánea a<br />

una misma persona, por el mismo hecho, tal como ocurriría si se sustancia más <strong>de</strong> un proceso ante<br />

órganos judiciales diferentes por la misma hipótesis fáctica. Vid. CAFFERATA NORES, José I., et. al.;<br />

Manual <strong>de</strong> Derecho Procesal Penal (obra donada por los autores a la Universidad Nacional <strong>de</strong><br />

Córdoba, sin datos <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación.), pp. 159-160.<br />

77 MAIER sostiene que “cualquiera que sea la <strong>de</strong>ficiencia que pueda haber existido en aquella<br />

persecución penal, la misma agota todo el contenido imputativo posible respecto al suceso histórico<br />

<strong>de</strong> que se trate, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que por <strong>de</strong>sconocimiento o error se hayan <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> observar<br />

elementos o circunstancias con influencia en la significación penal <strong>de</strong>l hecho o en la pena”. Cfr.<br />

MAIER, Julio B.; Derecho Procesal…cit., p. 392. ROXIN <strong>de</strong>nomina a esta consecuencia, “función<br />

sancionatoria <strong>de</strong> la cosa juzgada”, y justifica su contenido en que “el riesgo <strong>de</strong> que que<strong>de</strong> excluida la<br />

posibilidad <strong>de</strong> un esclarecimiento posterior <strong>de</strong> los hechos a través investigaciones complementarias<br />

<strong>de</strong>be llevar a los órganos <strong>de</strong> la persecución penal a una realización realmente meticulosa y a una<br />

valoración correcta <strong>de</strong>l hecho”. Cfr. ROXIN, Calus; Derecho Procesal Penal…cit., p. 436.<br />

78 Normalmente se exige, junto a las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s aludidas, una tercera: i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la causa <strong>de</strong><br />

persecución (ea<strong>de</strong>m causa petendi). Con esta lo que se quiere significar es que, <strong>para</strong> que el principio<br />

pueda aplicarse y excluir una persecución sucesiva, la pretensión articulada en ambos procesos<br />

<strong>de</strong>be tener naturaleza penal, porque lo que no se pue<strong>de</strong> procurar más <strong>de</strong> una vez es la con<strong>de</strong>na<br />

penal <strong>de</strong> una persona; <strong>de</strong> modo que no regirá tal principio si el segundo proceso persigue, por<br />

ejemplo, la in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong>l daño civil causado por el <strong>de</strong>lito. Vid. CAFFERATA NORES, José I.;<br />

Derecho Procesal Penal. Consensos y nuevas i<strong>de</strong>as, Editorial Ad-Hoc, Buenos Aires, 1998, p. 44. De<br />

otra opinión, MAIER, <strong>para</strong> quien en realidad no es esta otra i<strong>de</strong>ntidad distinta a las ya expresadas,<br />

sino que su contenido compren<strong>de</strong> ciertas excepciones racionales que limitan el funcionamiento <strong>de</strong>l<br />

principio. Se trata, en puridad, <strong>de</strong> diversas situaciones en las que a pesar <strong>de</strong> verificarse i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong><br />

hecho y <strong>de</strong> sujeto acusado, la múltiple persecución penal es tolerada por el or<strong>de</strong>n jurídico porque en<br />

una <strong>de</strong> ellas la imputación, objeto <strong>de</strong> ambos procesos, no ha podido examinarse <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todos los<br />

puntos <strong>de</strong> vista jurídicos que merece <strong>de</strong>bido a obstáculos legales que impi<strong>de</strong>n el dictado <strong>de</strong> una<br />

sentencia <strong>de</strong> mérito que resuelva <strong>de</strong>finitivamente el fondo <strong>de</strong> la cuestión judicial. Cfr. MAIER, Julio B.;<br />

Derecho Procesal…cit., pp. 376; 399-400.<br />

49


se trate <strong>de</strong>l mismo comportamiento atribuido a la misma persona (i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong><br />

objeto <strong>procesal</strong>).<br />

Comoquiera que la subsunción jurídica no forma parte <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>l proceso penal,<br />

carece <strong>de</strong> relevancia la calificación jurídico-penal ofrecida a los hechos en uno y otro<br />

proceso; <strong>de</strong> modo que <strong>para</strong> su efectiva aplicación sólo se exige la i<strong>de</strong>ntidad<br />

sustancial <strong>de</strong> la conducta humana atribuida, analizada en un mismo contexto<br />

espacio-temporal. Así, quedará excluida la doble persecución penal si el hecho es el<br />

mismo, aun cuando en la segunda se afirmen nuevas circunstancias, o un modo<br />

diferente <strong>de</strong> participación, o se pretenda una calificación legal distinta. 79<br />

Enten<strong>de</strong>r al <strong>de</strong>lito continuado como un supuesto <strong>de</strong> unidad <strong>de</strong> acción, que conforma<br />

un único objeto <strong>procesal</strong>, trae consigo que cuando con posterioridad al dictado <strong>de</strong><br />

una sentencia que con<strong>de</strong>na por un <strong>de</strong>lito continuado, se <strong>de</strong>scubren hechos no<br />

abarcados por la sentencia pero enmarcados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la franja temporal <strong>de</strong> la<br />

continuidad sancionada (bien porque eran <strong>de</strong>sconocidos en ese momento, o por<br />

error en la actuación <strong>de</strong> los órganos encargados <strong>de</strong> la persecución penal), estos<br />

quedan absorbidos por dicha resolución por constituir parte <strong>de</strong> aquel objeto<br />

<strong>procesal</strong>; siendo que su persecución posterior significaría un doble juzgamiento en<br />

franca lesión <strong>de</strong>l non bis in i<strong>de</strong>m. 80<br />

79 Apud. CAFFERATA NORES, José I.; Derecho Procesal Penal. Consensos y nuevas i<strong>de</strong>as…cit., p. 44.<br />

En igual sentido, CLARIÁ OLMEDO, quien refiriéndose a la proyección objetiva <strong>de</strong>l principio sostiene<br />

que “se trata <strong>de</strong>l hecho en su materialidad sin aten<strong>de</strong>r a su significación jurídica, capta el<br />

acontecimiento y no el <strong>de</strong>lito, la conducta básica imputada sin aten<strong>de</strong>r a las circunstancias. Es<br />

intrascen<strong>de</strong>nte el distinto encuadramiento penal: hurto o robo, lesiones graves o leves u homicidio<br />

simple o infanticidio. Tampoco interesa el grado <strong>de</strong> participación o <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo punible: autor o<br />

cómplice, tentativa o consumación.” Cfr. CLARIÁ OLMEDO, Jorge A.; Derecho Procesal Penal, Tomo I,<br />

Actualizado por Jorge E. VÁZQUEZ ROSSI, Rubinzal-Culzoni Editores, Buenos Aires, 1998, p. 74.<br />

80 De esta opinión, BAUMANN: “Gran significación le correspon<strong>de</strong> a la cosa juzgada en el ámbito <strong>de</strong> la<br />

acción continuada. Aquí se pone <strong>de</strong> manifiesto con relativa claridad que el concepto <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>l<br />

hecho también resulta influido por construcciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho material, porque una acción<br />

continuada es, tanto en el aspecto jurídico-material, cuanto en sentido <strong>procesal</strong>, un solo hecho. Así,<br />

en caso <strong>de</strong> que a A se lo con<strong>de</strong>ne por sentencia firme, por cinco estafas continuadas, la firmeza se<br />

extien<strong>de</strong> también a todas las otras partes <strong>de</strong> esta acción continuada no <strong>de</strong>scubiertas. Un segundo<br />

procedimiento relativo a estas partes <strong>de</strong>bería sobreseerse”. Cfr. BAUMANN, Jürgen; Derecho<br />

Procesal…cit., p. 289. CAFFERATA NORES, quien explica que “mientras lo sustancial <strong>de</strong> la conducta se<br />

mantenga idéntico, no obstará a la vigencia <strong>de</strong> la garantía se agreguen acci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> lugar, tiempo o<br />

modo (como por ejemplo la existencia <strong>de</strong> nuevas víctimas), o nuevos hechos integrativos <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito<br />

continuado, o circunstancias agravantes <strong>de</strong> la calificación <strong>de</strong> la misma figura penal (…).” Cfr.<br />

CAFFERATA NORES, José I.; Derecho Procesal Penal. Consensos y nuevas i<strong>de</strong>as…cit., p. 44; DEL RÍO<br />

FERRETTI: “Con respecto a la cosa juzgada, la sentencia con<strong>de</strong>natoria que aprecia el nexo <strong>de</strong><br />

continuación extien<strong>de</strong> sus efectos <strong>de</strong> juzgamiento a todos los hechos que quedan cubiertos por el<br />

nexo, aunque no hayan sido objeto <strong>de</strong> enjuiciamiento porque no fueron conocidos en el juicio”. Cfr.<br />

DEL RÍO FERRETTI, Carlos; La correlación…cit., p. 178-179. GÓMEZ ORBANEJA: “Si el fallo sanciona<br />

como un solo <strong>de</strong>lito continuado los hechos singulares <strong>de</strong>ducidos por el acusador y <strong>de</strong> que por tanto<br />

se haya conocido en la causa, cubre tanto esos hechos singulares como cualquier otro, incluido en el<br />

nexo, que no llegase a ser averiguado, y consiguientemente, que no fuese individualmente tema <strong>de</strong>l<br />

primer proceso”. Cfr. GÓMEZ ORBANEJA, Emilio; Comentarios…cit., p. 310. MAIER: “Si en la primera<br />

persecución no fueron observados, por falta <strong>de</strong> conocimiento o por error, algunas circunstancias que,<br />

incluso, hubieran podido variar la significación penal <strong>de</strong>l hecho o tan sólo la pena, concluiremos en<br />

que no es posible conocer <strong>de</strong> nuevo estas circunstancias o tomar en cuenta esos nuevos elementos<br />

en otro proceso penal (…) La con<strong>de</strong>na (firme) por un <strong>de</strong>lito permanente o continuado compren<strong>de</strong><br />

todos los comportamientos que suce<strong>de</strong>n hasta su notificación y que se relacionan con el mismo<br />

hecho punible, sin importar si el tribunal los conoció, los tomó en cuenta o fueron objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>bate”.<br />

Cfr. MAIER, Julio B.; Derecho Procesal…cit., pp. 392-394. WELZEL: “Objeto <strong>de</strong> la sentencia lo<br />

50


Semejante alcance <strong>de</strong>l non bis in i<strong>de</strong>m obe<strong>de</strong>ce a que en el primer intento se pudo<br />

investigar y probar, y el tribunal que <strong>de</strong>cidió sobre ella hubiera podido conocer todas<br />

estas nuevas circunstancias invocadas en la segunda; y si todo ello no sucedió por<br />

<strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> la primera persecución, no se pue<strong>de</strong> procurar mejorarla, repitiéndola. 81<br />

De tal modo que, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que el ius puniendi se haya ejercitado <strong>de</strong><br />

manera <strong>de</strong>fectuosa, el fallo sigue siendo una <strong>de</strong>cisión inmutable e irrevocable.<br />

Quienes asumen esta posición polemizan entonces alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> si la solución <strong>de</strong>be<br />

ser la misma en todos los casos, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l resultado <strong>de</strong>l juzgamiento<br />

prece<strong>de</strong>nte; y mientras un sector doctrinal <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> igualmente la apreciación <strong>de</strong> la<br />

cosa juzgada en aquellos supuestos en los que el primer proceso haya terminado<br />

mediante el dictado <strong>de</strong> una sentencia absolutoria, e incluso con el sobreseimiento<br />

libre (absolución anticipada); 82 otros autores opinan que en los casos en que se<br />

dicta un fallo absolutorio no tendrá lugar el efecto <strong>de</strong> absorción normativa propio <strong>de</strong><br />

esta figura y, en consecuencia, la cosa juzgada sólo alcanzará a los hechos<br />

individuales objeto <strong>de</strong> acusación. 83<br />

Sobre este punto no pu<strong>de</strong> asumirse un criterio radical. Que una <strong>de</strong>cisión absolutoria<br />

genere los efectos <strong>de</strong> absorción analizados <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá en última instancia <strong>de</strong>l<br />

motivo que conduzca a la <strong>de</strong>cisión liberadora. De este modo, siempre que en la<br />

resolución judicial se <strong>de</strong>clare la existencia <strong>de</strong> la infracción continuada, podrán<br />

apreciarse aquellos efectos aunque por otras razones se acuer<strong>de</strong> la absolución.<br />

(Ejemplo: sujeto oligofrénico que comete un <strong>de</strong>lito continuado <strong>de</strong> hurto, <strong>de</strong>l cual no<br />

respon<strong>de</strong>rá por haber ejecutado las acciones parciales durante un período <strong>de</strong> brote).<br />

Sin embargo, cuando no exista pronunciamiento <strong>de</strong>clarativo por parte <strong>de</strong>l órgano<br />

jurisdiccional en punto a la existencia <strong>de</strong>l nexo <strong>de</strong> continuidad, no se producirá tal<br />

consecuencia en razón <strong>de</strong> no haber quedado afirmados los requisitos objetivos y<br />

subjetivos <strong>de</strong>l instituto.<br />

Otra <strong>de</strong> las cuestiones que se <strong>de</strong>baten es la relacionada con la <strong>de</strong>terminación<br />

cronológica <strong>de</strong> los hechos que quedan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l nexo <strong>de</strong> continuación; pudiendo<br />

<strong>de</strong>limitarse, en esencia, dos posiciones. La primera consi<strong>de</strong>ra que la función<br />

sancionatoria <strong>de</strong> la cosa juzgada sólo abarca a aquellos actos parciales acaecidos<br />

hasta el momento <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> la acusación. 84 La otra postura entien<strong>de</strong> que el<br />

momento preclusivo <strong>para</strong> la absorción normativa <strong>de</strong> los hechos singulares se<br />

constituyen todos los actos parciales que entran en el nexo <strong>de</strong> continuación (también los no<br />

conocidos), y la con<strong>de</strong>na firme por un hecho continuado hace cosa juzgada <strong>para</strong> todos los hechos<br />

parciales que pertenecen a él, aun <strong>para</strong> aquellos que no fueron consi<strong>de</strong>rados o conocidos”. Cfr.<br />

WELZEL, Hans; Derecho Penal. Parte General –Traducción <strong>de</strong> Carlos FONTÁN BALESTRA– Roque<br />

Depalma Editor, Buenos Aires, 1956, p. 223. ZAFFARONI: “…cuando recaiga sentencia sobre un <strong>de</strong>lito<br />

continuado, quedarán juzgadas todas sus partes, sin que quepa reabrir el proceso, aunque con<br />

posterioridad a la sentencia se <strong>de</strong>scubran nuevas partes <strong>de</strong>l mismo…” Cfr. ZAFFARONI, Eugenio R.;<br />

Derecho Penal…cit., p. 862. JESCHECK: “…la con<strong>de</strong>natoria dictada alcanzará todos los actos<br />

parciales, indiferentemente <strong>de</strong> si el Tribunal los conoció o no”. Cfr. JESCHECK, Hans-Heinrich; Tratado<br />

<strong>de</strong> Derecho Penal...cit., p.1004.<br />

81 Al respecto sostiene MAIER que “todo lo que se pudo perseguir como una unidad y agotar como tal<br />

durante el procedimiento y la <strong>de</strong>cisión judicial, sin importar si ello sucedió así en el procedimiento<br />

concreto, queda comprendido en el efecto <strong>de</strong> clausura que posee la regla ne bis in i<strong>de</strong>m y, por tanto,<br />

no pue<strong>de</strong> formar parte <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> otra persecución y <strong>de</strong> otro fallo”. MAIER, Julio B.; Derecho<br />

Procesal…cit., p. 394.<br />

82 Cfr. MAIER, Julio B.; Derecho Procesal…cit., pp. 394-395.<br />

83 Cfr. DEL RÍO FERRETTI, Carlos; La correlación…cit., p. 179; GÓMEZ ORBANEJA, Emilio;<br />

Comentarios…cit., p. 310.<br />

51


i<strong>de</strong>ntifica con la notificación <strong>de</strong> la sentencia con<strong>de</strong>natoria, atribuyendo a dicha<br />

resolución judicial una función interruptiva <strong>de</strong> la unidad <strong>de</strong> imputación. 85<br />

En este sentido nos parece más atinado el criterio dominante en la doctrina<br />

española, que ubica el límite <strong>de</strong> absorción en el momento <strong>de</strong> ejercer la acción penal,<br />

por enten<strong>de</strong>r que en virtud <strong>de</strong> esta actuación estatal se rompe la unidad <strong>de</strong><br />

motivación que caracteriza el <strong>de</strong>lito continuado; <strong>de</strong> modo que a partir <strong>de</strong> ese<br />

momento toda acción emprendida es consi<strong>de</strong>rada in<strong>de</strong>pendiente a las anteriores<br />

ejecutadas.<br />

5.- Soluciones <strong>procesal</strong>es <strong>para</strong> impedir la múltiple persecución penal. Las<br />

excepciones <strong>de</strong> cosa juzgada y litispen<strong>de</strong>ncia<br />

Para imposibilitar que se concreten los efectos nocivos <strong>de</strong> una doble persecución<br />

sucesiva, e incluso <strong>para</strong> excluir los riesgos que pudieran <strong>de</strong>rivarse <strong>de</strong> una<br />

simultánea, los or<strong>de</strong>namientos <strong>procesal</strong>es reconocen a las partes la posibilidad <strong>de</strong><br />

articular las excepciones <strong>de</strong> cosa juzgada y litispen<strong>de</strong>ncia.<br />

A) La cosa juzgada<br />

La cosa juzgada constituye un efecto jurídico <strong>procesal</strong> <strong>de</strong> la sentencia firme. 86<br />

Tradicionalmente se ha distinguido entre cosa juzgada formal y cosa juzgada<br />

material. La primera, vinculada al concepto <strong>de</strong> firmeza, se refiere a la<br />

inimpugnabilidad <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión en el marco <strong>de</strong>l mismo proceso (efecto<br />

conclusivo), <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> la ejecutabilidad <strong>de</strong> la sentencia (efecto ejecutivo);<br />

mientras que la segunda significa que la causa juzgada en firme no pue<strong>de</strong> ser<br />

nuevamente objeto <strong>de</strong> otro procedimiento por haberse agotado el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong><br />

perseguir penalmente (efecto impeditivo). 87<br />

Según MONTERO AROCA, “la eficacia <strong>de</strong> la cosa juzgada no tiene carácter interno,<br />

sino que es externa; no se refleja en el proceso en el que se produce, sino en otro<br />

posible proceso posterior (…) en el que adquiere virtualidad jurídica la vinculación<br />

<strong>de</strong> carácter público en que consiste”; 88 y en correspon<strong>de</strong>ncia con lo anterior, se le<br />

atribuyen a esta institución dos funciones principales: la positiva y la negativa.<br />

La función positiva o prejudicial, se produce cuando <strong>para</strong> resolver lo planteado en un<br />

<strong>de</strong>terminado proceso haya <strong>de</strong> partirse <strong>de</strong> lo ya sentenciado mediante resolución <strong>de</strong><br />

84 De esta opinión: GÓMEZ ORBANEJA, Emilio; Comentarios…cit., pp. 308-310; CORTÉS DOMÍNGUEZ,<br />

Valentín; La cosa juzgada penal…cit., pp. 135 y ss; ASENCIO MELLADO, José M.; Principio acusatorio<br />

y <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa en el proceso penal, Editorial Trivium, Madrid, 1991, p. 82.<br />

85 Según ZAFFARONI “la sentencia sólo pue<strong>de</strong> tener efecto <strong>de</strong>clarativo sobre los hechos pasados, pero<br />

nunca pue<strong>de</strong> abarcar un <strong>de</strong>svalor futuro que en el momento <strong>de</strong> pronunciarse carece <strong>de</strong> objeto”.<br />

ZAFFARONI, Eugenio R.; Derecho Penal…cit., p. 865. Igualmente <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n este criterio en el ámbito<br />

latinoamericano los profesores argentinos Julio MAIER y Ricardo NÚÑEZ. Cfr. MAIER, Julio B.; Derecho<br />

Procesal…cit., pp. 393 y ss.<br />

86 Vid. ROXIN, Calus; Derecho Procesal Penal…cit., p. 434. De otra opinión, GÓMEZ COLOMER, quien la<br />

consi<strong>de</strong>ra como un efecto <strong>de</strong>l proceso. Cfr. GÓMEZ COLOMER, Juan L.; “El objeto <strong>de</strong>l proceso”. En:<br />

MONTERO AROCA, Juan (Coordinador); Derecho Jurisdiccional III...cit., pp. 387 y ss.<br />

87 ROXIN, Calus; Derecho Procesal Penal…cit., p. 433.<br />

88 Cfr. MONTERO AROCA, Juan; “Cosa juzgada, jurisdicción y tutela judicial”. En: Revista Derecho<br />

Privado y Constitución, Núm. 8, Enero-Abril, 1996, pp. 268-269.<br />

52


fondo en otro proceso anterior. 89 Esta no <strong>de</strong>spliega su eficacia en el ámbito <strong>de</strong>l<br />

proceso penal, pues cada causa criminal tiene un propio objeto y su propia prueba,<br />

y conforme a su propio contenido ha <strong>de</strong> resolverse, sin ninguna vinculación<br />

prejudicial proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> otro proceso distinto.<br />

La función negativa o preclusiva, expresión <strong>de</strong>l non bis in i<strong>de</strong>m, es la única que se<br />

manifiesta en el proceso penal y se traduce en que una vez resuelto por sentencia<br />

firme −o resolución asimilada− una causa criminal, no cabe seguir <strong>de</strong>spués otro<br />

procedimiento <strong>de</strong> naturaleza penal contra la misma persona y respecto al mismo<br />

hecho.<br />

Nuestra Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal reconoce la cosa juzgada en el apartado 2 <strong>de</strong>l<br />

Artículo 290, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l catálogo <strong>de</strong> artículos <strong>de</strong> previo y especial pronunciamiento,<br />

como excepción <strong>procesal</strong> que tien<strong>de</strong> a aniquilar el proceso en el que se articula −<strong>de</strong><br />

ahí su naturaleza perentoria−, pudiendo interponerse, cual medio <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa, una<br />

vez que se ha ejercitado la acción penal sobre un objeto ya resuelto en virtud <strong>de</strong> un<br />

pronunciamiento jurisdiccional firme. Se trata, según COUTURE, <strong>de</strong> una exigencia<br />

política cuyo fundamento <strong>de</strong>scansa en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> seguridad y certeza. 90<br />

La i<strong>de</strong>ntidad entre el objeto <strong>de</strong>l proceso resuelto en firme y el proceso en curso,<br />

habrá <strong>de</strong> establecerse a partir <strong>de</strong> la com<strong>para</strong>ción entre la persona y el hecho<br />

acusado y juzgado en el primer proceso (conclusiones acusatorias <strong>de</strong>finitivas y<br />

hecho probado <strong>de</strong> la sentencia firme) y la acusación sostenida en el nuevo<br />

proceso. 91 En nuestra opinión, el análisis sobre la faz objetiva <strong>de</strong>l objeto <strong>procesal</strong><br />

(hecho) <strong>de</strong>berá estar presidido, en todo caso, por los postulados que ofrece la teoría<br />

normativa.<br />

Si con anterioridad a la existencia <strong>de</strong> la firmeza es planteada otra acusación contra<br />

la misma persona con causa en idéntico hecho, esta <strong>de</strong>berá ser enfrentada<br />

mediante la excepción <strong>de</strong> litispen<strong>de</strong>ncia.<br />

B) La litispen<strong>de</strong>ncia.<br />

La litispen<strong>de</strong>ncia es un fenómeno perteneciente a la patología jurídica, que tiene<br />

lugar cuando se verifica la pen<strong>de</strong>ncia simultánea <strong>de</strong> varios procesos con idéntico<br />

objeto. 92 Al igual que la cosa juzgada, <strong>de</strong>spliega efectos excluyentes <strong>de</strong> ulteriores<br />

procesos sobre la misma cuestión.<br />

89 Se trata –según MONTERO– “<strong>de</strong> evitar que dos relaciones jurídicas sean resueltas <strong>de</strong> modo<br />

contradictorio, cuando una <strong>de</strong> ellas entre en el supuesto fáctico <strong>de</strong> la otra, cuando <strong>para</strong> <strong>de</strong>cidir sobre<br />

la segunda se tendría que <strong>de</strong>cidir sobre la primera y, sin embargo, ésta ha sido ya resuelta en un<br />

proceso anterior”. Vid. MONTERO AROCA, Juan; Cosa juzgada…cit., pp. 271.<br />

90 Para COUTURE, “la cosa juzgada es, en resumen, una exigencia política y no propiamente jurídica:<br />

no es <strong>de</strong> razón natural, sino <strong>de</strong> exigencia práctica”. COUTURE, Eduardo J.; Fundamentos <strong>de</strong>l Derecho<br />

Procesal Civil, 3ª Edición (póstuma), Roque Depalma Editor, Buenos Aires, 1958, p. 407.<br />

91 Así se ha pronunciado la Sala Segunda <strong>de</strong>l Tribunal Supremo español mediante su sentencia Nro.<br />

1040, <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2009, que en lo atinente <strong>de</strong>claró que “el hecho viene fijado por el relato<br />

histórico por el que se acusó y con<strong>de</strong>nó o absolvió en el proceso anterior, comparándolo con el<br />

hecho por el que se acusa o se va a acusar en el proceso siguiente. Por persona inculpada ha <strong>de</strong><br />

consi<strong>de</strong>rarse la persona física contra la que dirigió la acusación en la primera causa y que ya quedó<br />

<strong>de</strong>finitivamente con<strong>de</strong>nada (o absuelta) que ha <strong>de</strong> coincidir con el imputado <strong>de</strong>l segundo proceso”.<br />

92 VEGAS TORRES, Jaime; “La eficacia excluyente <strong>de</strong> la litispen<strong>de</strong>ncia”. En:<br />

http://www.unirioja.vegas.pdf [Consulta: 4/2/11 11:45 a.m.].<br />

53


Esta situación <strong>procesal</strong> anómala es también <strong>de</strong>nunciable por vía <strong>de</strong> una excepción<br />

<strong>procesal</strong> que posee una naturaleza objetiva −en tanto se vincula al objeto <strong>de</strong>l<br />

proceso−, cuya estimación impi<strong>de</strong> resolver el fondo <strong>de</strong>l asunto con apego a la i<strong>de</strong>a<br />

<strong>de</strong> que un proceso no <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sarrollarse si existe otro pendiente sobre el mismo<br />

objeto, dando lugar a su inmediata finalización.<br />

Declarada la litispen<strong>de</strong>ncia, se sobreseerá el segundo procedimiento en virtud <strong>de</strong> un<br />

archivo provisional, pues el efecto que se preten<strong>de</strong> lograr con esta excepción es la<br />

conclusión <strong>de</strong> un in<strong>de</strong>bido nuevo juicio, en espera <strong>de</strong> los resultados <strong>de</strong>l primero.<br />

Entre la litispen<strong>de</strong>ncia y la cosa juzgada se establece una íntima relación,<br />

<strong>de</strong>terminada en principio por compartir el mismo fundamento −non bis in i<strong>de</strong>m− y<br />

finalidad –evitar la pluralidad <strong>de</strong> pronunciamientos jurisdiccionales sobre un mismo<br />

asunto−; y, a<strong>de</strong>más, porque ambas exigen idénticos requisitos <strong>para</strong> su apreciación<br />

(i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> sujeto y hecho), sólo que la primera posee eficacia preventiva o<br />

cautelar respecto a la segunda, llegándose a afirmar que “existe hoy litispen<strong>de</strong>ncia<br />

don<strong>de</strong> mañana existirá cosa juzgada”. 93<br />

Si bien la pen<strong>de</strong>ncia simultánea <strong>de</strong> idénticos procesos ha constituido el fundamento<br />

<strong>para</strong> <strong>de</strong>ducir una excepción en el enjuiciamiento civil cubano, con expreso y<br />

tradicional cauce procedimental; 94 no ha ocurrido lo mismo en el rito criminal. La Ley<br />

<strong>procesal</strong> penal en uso no reconoce la litispen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l catálogo <strong>de</strong> artículos<br />

<strong>de</strong> previo y especial pronunciamiento. Tampoco figuró en la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento<br />

Criminal española –vigente en Cuba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 1 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1889– ni en la Ley <strong>de</strong><br />

Procedimiento Penal <strong>de</strong> 1973 –Ley Nro. 1251, <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1973–.<br />

Sin embargo, <strong>de</strong> esta tradicional orfandad normativa no <strong>de</strong>be <strong>de</strong>ducirse la<br />

imposibilidad <strong>de</strong> su <strong>de</strong>nuncia y correspondiente resolución por parte <strong>de</strong>l órgano<br />

jurisdiccional, en los raros casos en que pueda darse en lo penal. La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

conjurar a toda costa el bis in i<strong>de</strong>m <strong>de</strong>speja cualquier duda al respecto.<br />

Particular interés reviste la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cuándo surge la litispen<strong>de</strong>ncia en el<br />

proceso penal, o sea, a partir <strong>de</strong> qué momento <strong>de</strong>berá enten<strong>de</strong>rse configurada con<br />

sus correspondientes efectos excluyentes.<br />

BARONA VILAR sostiene que el efecto <strong>de</strong> perpetuatio iurisdictionis que supone la<br />

litispen<strong>de</strong>ncia penal “se producirá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se cuente con los elementos<br />

necesarios <strong>para</strong> que pueda existir la misma, es <strong>de</strong>cir (…) <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se tiene los<br />

93 Sostiene este criterio el <strong>procesal</strong>ista español Miguel Ángel FERNÁNDEZ LÓPEZ, quien es citado por<br />

VEGAS TORRES en el artículo ya referenciado. En este sentido se pronunció el Tribunal Supremo<br />

español, en su Sentencia <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1993, estableciendo que “mientras no se haya<br />

dictado sentencia firme, si se inicia un proceso posterior entre las mismas partes y con el mismo<br />

objeto, en éste segundo no podrá alegarse la excepción <strong>de</strong> cosa juzgada, sino la <strong>de</strong> litispen<strong>de</strong>ncia,<br />

<strong>de</strong> lo que resulta que entre una y otra excepción existe únicamente una diferencia temporal”. Citada<br />

por MONTERO AROCA, Juan; Cosa juzgada…cit., p. 254.<br />

94 La Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil española <strong>de</strong> 1881, hecha extensiva a Cuba por Real Or<strong>de</strong>n No. 1285<br />

<strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1885, reconoció la litispen<strong>de</strong>ncia en el Artículo 532-5; y asimismo aparece<br />

regulada en el Artículo 233-5 <strong>de</strong> la Ley Procesal Civil vigente.<br />

54


datos suficientes <strong>para</strong> configurar el hecho imputado y la persona a quien se le<br />

imputa”. 95<br />

Esta misma opinión es <strong>de</strong>sarrollada por CARRETERO MORALES, <strong>para</strong> quien “la<br />

litispen<strong>de</strong>ncia comienza a partir <strong>de</strong>l momento en que la <strong>de</strong>nuncia es admitida y, en<br />

consecuencia, se or<strong>de</strong>na la instrucción <strong>de</strong>l proceso”. 96<br />

Con apoyo en estos criterios, y <strong>de</strong>jando a un lado las soluciones rígidas, no<br />

advertimos ningún impedimento <strong>para</strong> plantear la litispen<strong>de</strong>ncia durante la<br />

sustanciación <strong>de</strong> la fase pre<strong>para</strong>toria <strong>de</strong>l proceso penal, siempre que aparezcan<br />

suficientemente acreditados los elementos configurativos <strong>de</strong>l objeto <strong>procesal</strong>, con<br />

respaldo en los actos <strong>de</strong> instrucción practicados. La <strong>de</strong>nuncia <strong>de</strong> esta situación<br />

<strong>procesal</strong> anómala pudiera encausarse mediante un escrito ad hoc dirigido al<br />

instructor a cargo <strong>de</strong>l expediente, am<strong>para</strong>do en el artículo 121 <strong>de</strong> la LPP, que<br />

<strong>de</strong>berá contener una explicación <strong>de</strong>tallada sobre el idéntico proceso penal ya<br />

iniciado a los efectos <strong>de</strong> que se disponga la acumulación <strong>de</strong> los expedientes o<br />

actuaciones practicadas hasta el momento, sobre la base <strong>de</strong> la imposibilidad <strong>de</strong> que<br />

un mismo hecho esté siendo investigado por distintos órganos <strong>de</strong> instrucción.<br />

Ello pue<strong>de</strong> significar una tarea compleja, sobre todo porque en tan temprana fase<br />

<strong>de</strong>l proceso es lógico que el hecho con apariencia <strong>de</strong>lictiva no esté aún bien<br />

<strong>de</strong>limitado, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que la representación letrada <strong>de</strong>l acusado pueda<br />

dirigir sus esfuerzos a lograr el esclarecimiento <strong>de</strong> tales particulares.<br />

Tomando en cuenta la formación progresiva <strong>de</strong>l objeto <strong>procesal</strong>, 97 las mayores<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> éxito <strong>de</strong> tal pretensión tendrían lugar en el momento <strong>de</strong> las<br />

calificaciones, por ser este el trámite en el que aquel queda esencialmente<br />

configurado (cfr. artículo 349 LPP.). Lo problemático sería entonces el modo <strong>de</strong><br />

discutir esta forma <strong>de</strong> persecución irregular ante la ausencia <strong>de</strong> expreso cauce<br />

<strong>procesal</strong> <strong>para</strong> ello.<br />

En este sentido la doctrina se halla dividida, y mientras un grupo <strong>de</strong> autores ha<br />

entendido que los casos <strong>de</strong> litispen<strong>de</strong>ncia en se<strong>de</strong> penal <strong>de</strong>ben ser tratados como<br />

cuestiones <strong>de</strong> competencia; 98 GÓMEZ COLOMER, por el contrario, sostiene que dicha<br />

95 BARONA VILAR, Silvia; Tutela civil y penal <strong>de</strong> la publicidad, 1ª Edición, Editorial Tirant lo Blanch y<br />

Universitat <strong>de</strong> València, Valencia, 1999, p. 706.<br />

96 CARRETERO MORALES, Emiliano; “Comentarios prácticos a la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil. Las<br />

cuestiones prejudiciales (arts. 40 a 43 LEC)”, Barcelona, 2007. En: Revista <strong>para</strong> el análisis <strong>de</strong>l<br />

Derecho. Disponible en: http://www.indret.com/es/<strong>de</strong>recho_<strong>procesal</strong>/502ec4b [Consulta: 22/6/10 8:10<br />

p.m.].<br />

97 El objeto <strong>de</strong>l proceso no aparece <strong>de</strong> una vez, <strong>de</strong> forma estática, sino que comienza a formarse <strong>de</strong><br />

una manera progresiva. El iter <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>l objeto <strong>procesal</strong> tiene su origen en el conocimiento <strong>de</strong><br />

la ocurrencia <strong>de</strong> un «hecho que reviste caracteres <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito»; se asume, entonces, por parte <strong>de</strong> la<br />

policía y/o la instrucción un grupo <strong>de</strong> acciones encaminadas a lograr su esclarecimiento y su<br />

responsable (cfr. artículos 104 y 106 <strong>de</strong> la LPP); luego, el fiscal formula unas calificaciones<br />

provisionales, que constituyen la primera manifestación concentrada <strong>de</strong> aquel (cfr. artículo 278, LPP),<br />

concretándose <strong>de</strong> un modo terminante en el trámite en que se elevan a <strong>de</strong>finitivas (cfr. artículo 349<br />

<strong>de</strong> la LPP). No obstante, el último acto <strong>de</strong> formación <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>l proceso es la sentencia firme,<br />

pues el acontecimiento histórico que esta contiene en el primer resultando probado es lo que hace<br />

frente al futuro con los efectos <strong>de</strong> cosa juzgada. Vid. BERTOT YERO, María C. y Dayan G. LÓPEZ<br />

ROJAS; “Otra mirada en torno a la correlación penal”. En: Revista Justicia y Derecho No. 14, año 8,<br />

junio <strong>de</strong> 2010, p. 89.<br />

55


situación pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>nunciada mediante el cauce legal previsto <strong>para</strong> la cosa<br />

juzgada, dada su naturaleza idéntica. 99<br />

Tanto la cosa juzgada como la litispen<strong>de</strong>ncia son apreciables ex officio por el órgano<br />

jurisdiccional en cualquier estado <strong>de</strong>l proceso. 100<br />

6. ¿Víctimas in<strong>de</strong>fensas?<br />

Ante esta solución <strong>procesal</strong> pudiera pensarse que las víctimas <strong>de</strong> los hechos<br />

parciales engarzados a la continuidad <strong>de</strong>lictiva sancionada, <strong>de</strong>scubiertos con<br />

posterioridad, quedarían en estado <strong>de</strong> in<strong>de</strong>fensión como consecuencia <strong>de</strong> que sus<br />

responsables no serían juzgados nuevamente.<br />

Para dilucidar esta inquietud se impone una reflexión inicial: no existe una relación<br />

jurídica material penal entre los sujetos implicados en un hecho <strong>de</strong>lictivo, <strong>de</strong> modo<br />

que la víctima no ostenta un <strong>de</strong>recho subjetivo a que al autor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito se le<br />

imponga una pena. El ius puniendi se ha asumido con exclusividad por el Estado y<br />

los particulares no tienen <strong>de</strong>rechos subjetivos <strong>de</strong> contenido penal, 101 sino exclusivos<br />

<strong>de</strong>rechos patrimoniales en la medida en que el <strong>de</strong>lito haya ocasionado una lesión <strong>de</strong><br />

esta naturaleza.<br />

98 En esta línea se inscriben BARONA VILAR: “Para evitar esta situación el or<strong>de</strong>namiento permite el<br />

planteamiento <strong>de</strong> las cuestiones <strong>de</strong> competencia (…), y con ellas que sea tan sólo un juez el que<br />

lleve a cabo el conocimiento <strong>de</strong> la investigación que pesa sobre un sujeto como consecuencia <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>terminado hecho imputado.” Cfr. BARONA VILAR, Silvia; Tutela civil…cit., p. 707. GÓMEZ ORBANEJA y<br />

HERCE QUEMADA, <strong>para</strong> quienes “la excepción <strong>de</strong> litis pen<strong>de</strong>ncia, no incluida expresamente en la<br />

LECrim., está realmente implícita en la excepción <strong>de</strong> incompetencia”. Cfr. GÓMEZ ORBANEJA, Emilio y<br />

Vicente HERCE QUEMADA; Derecho Procesal Penal, Vol. II, 3ª Edición modificada y puesta al día,<br />

Madrid, 1951, p. 270. FENECH: “Cuando se produzca la situación anómala <strong>de</strong> que dos o más jueces o<br />

Tribunales estén conociendo <strong>de</strong> procesos con un mismo objeto, aunque aparezcan procesados en<br />

cada uno <strong>de</strong> ellos distintas personas, <strong>de</strong>berá proce<strong>de</strong>rse, en virtud <strong>de</strong> las normas <strong>de</strong> competencia<br />

que tienen carácter público, a la remisión <strong>de</strong> lo actuado al juez o Tribunal competente, poniendo a su<br />

disposición a los <strong>de</strong>tenidos o efectos ocupados”. Cfr. FENECH, Miguel; El Proceso Penal, José Mª<br />

Bosch Editor, Barcelona, 1956, p. 201. MAIER: “La litis pen<strong>de</strong>ntia plateará, ordinariamente, una<br />

cuestión <strong>de</strong> competencia, pues solo uno, entre los varios tribunales u órganos que tramitan la<br />

persecución penal, es el que proseguirá el procedimiento”. Cfr. MAIER, Julio B.; Derecho Procesal…<br />

cit., p. 409.<br />

99 Cfr. GÓMEZ COLOMER, Juan L.; “El juicio oral”. En: MONTERO AROCA, Juan (Coordinador); Derecho<br />

Jurisdiccional III. Proceso Penal, 10ª edición, Tirant lo Blanch, Valencia, 2001, p. 247.<br />

100 Apud. MAIER, Julio B.; Derecho Procesal…cit., pp. 407-408. Refiriéndose a la doctrina que ro<strong>de</strong>a el<br />

proceso civil, VEGAS TORRES afirma que “el Derecho <strong>procesal</strong> mo<strong>de</strong>rno rechaza la aplicación <strong>de</strong> una<br />

“concepción privatista” al tratamiento <strong>de</strong> la litispen<strong>de</strong>ncia (y, en general, al tratamiento <strong>de</strong> los<br />

presupuestos y óbices <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> fondo)”, <strong>de</strong> tal suerte que “consi<strong>de</strong>raciones <strong>de</strong> seguridad<br />

jurídica y <strong>de</strong> economía <strong>procesal</strong> sitúan a la exclusión <strong>de</strong>l segundo proceso más allá <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> la<br />

tutela <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado e imponen la vigilancia <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong> la litispen<strong>de</strong>ncia por el<br />

juez”. Cfr. VEGAS TORRES, Jaime; La eficacia excluyente <strong>de</strong> la litispen<strong>de</strong>ncia…cit. Abandonada la<br />

concepción privatista <strong>de</strong>l proceso y aceptada su naturaleza pública, explican MONTERO AROCA y<br />

CHACÓN CORADO que los verda<strong>de</strong>ros presupuestos han <strong>de</strong> ser controlados <strong>de</strong> oficio por el juzgador<br />

porque “lo que condiciona la posibilidad <strong>de</strong> dictar una sentencia sobre el fondo, no pue<strong>de</strong><br />

abandonarse a la disposición <strong>de</strong> los litigantes”. Vid. MONTERO AROCA, Juan y Mauro CHACÓN<br />

CORADO; Manual <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho Procesal Civil. El Juicio Ordinario, Volumen I, p. 214, sin datos <strong>de</strong><br />

i<strong>de</strong>ntificación. Si estas son las concepciones que rigen el proceso civil, don<strong>de</strong> los intereses en juego<br />

son puramente privados, mayores son las razones <strong>para</strong> sustentar la apreciación <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong> estos<br />

impedimentos <strong>procesal</strong>es en el enjuiciamiento penal.<br />

101 Cfr. MONTERO AROCA, Juan, et. al.; Derecho Jurisdiccional III. Proceso Penal, 10ª edición, Tirant lo<br />

Blanch, Valencia, 2001, p. 12.<br />

56


Partiendo <strong>de</strong> tal presupuesto, y tomando como ejemplo los <strong>de</strong>litos en los que<br />

pudieran manifestarse <strong>de</strong> un modo más intenso la in<strong>de</strong>fensión <strong>de</strong> las víctimas –<br />

<strong>de</strong>litos contra los <strong>de</strong>rechos patrimoniales–, hay que analizar dos situaciones:<br />

Primero: Si la lesión patrimonial ocasionada por el <strong>de</strong>lito consiste en la <strong>de</strong>sposesión<br />

<strong>de</strong> bienes, y durante la fase investigativa estos fueron ocupados; al acogerse el<br />

artículo <strong>de</strong> previo y especial pronunciamiento sobre cosa juzgada y dictarse auto <strong>de</strong><br />

sobreseimiento libre <strong>de</strong> conformidad con lo establecido en los artículos 290.2 y 300<br />

en relación con el artículo 271, todos <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal, se<br />

dispondrá su <strong>de</strong>volución a sus legítimos dueños.<br />

Segundo: Si la afectación consistiere en la producción <strong>de</strong> un daño material,<br />

entonces quedaría a la víctima la posibilidad <strong>de</strong> entablar una acción civil contra el<br />

acusado <strong>para</strong> lograr su resarcimiento <strong>de</strong> conformidad con las normas <strong>de</strong>l Derecho<br />

civil, porque el hecho <strong>de</strong> que se haya truncado el ejercicio <strong>de</strong> la acción penal, y en<br />

consecuencia no se haya podido sustanciar la pretensión resarcitoria que se<br />

acumula a este proceso, tiene su causa en razones <strong>de</strong> índole <strong>procesal</strong> y en modo<br />

alguno supone la inexistencia <strong>de</strong> méritos sustantivos en los que pueda apoyarse la<br />

exigencia <strong>de</strong> responsabilidad civil, pues existe un acto ilícito (el <strong>de</strong>lito) 102 mediante el<br />

que una persona ha causado un daño a otra, cuya in<strong>de</strong>mnización es perfectamente<br />

reclamable ante el Tribunal <strong>de</strong> lo civil ya sea por la vía <strong>de</strong>l proceso sumario o <strong>de</strong>l<br />

ordinario, en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la cuantía <strong>de</strong> lo reclamado, con amparo en las normas<br />

que regulan lo concerniente a la responsabilidad extracontractual o aquiliana (cfr.<br />

artículo 47-c en relación con los artículos 81 y 82 <strong>de</strong>l Código Civil). 103<br />

Compren<strong>de</strong>mos que la solución ofrecida pue<strong>de</strong> provocar ab initio ciertas reservas,<br />

sobre todo porque en nuestro proceso penal ha regido la ancestral regla –<br />

proveniente <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho francés– <strong>de</strong> acumular la pretensión civil que nace <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito<br />

al ejercicio <strong>de</strong> la acción penal, configurando el <strong>de</strong>nominado objeto eventual <strong>de</strong>l<br />

proceso penal (cfr. artículo 275 LPP.); pero si se atien<strong>de</strong> al fundamento <strong>de</strong> esta<br />

regla <strong>de</strong> acumulación automática, cuya esencia <strong>de</strong>scansa en el principio <strong>de</strong><br />

economía <strong>procesal</strong>, hay que convenir que su observancia está sujeta al ejercicio<br />

efectivo <strong>de</strong> la acción penal, <strong>de</strong> modo que la concurrencia <strong>de</strong> algún impedimento<br />

<strong>procesal</strong> que obstaculice su <strong>de</strong>senvolvimiento provoca la ruptura <strong>de</strong>l nexo <strong>de</strong><br />

acumulación y <strong>de</strong>ja subsistente la acción civil, que mantiene su in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y<br />

autonomía.<br />

102 Sobre este particular se pronuncia GÓMEZ ORBANEJA en el sentido <strong>de</strong> que “las acciones u<br />

omisiones penadas por la ley sean también fuente <strong>de</strong> obligaciones civiles, no quiere <strong>de</strong>cir realmente<br />

otra cosa sino que todo <strong>de</strong>lito o falta pue<strong>de</strong> ser a la vez un acto ilícito civil (…) la obligación<br />

re<strong>para</strong>toria por causa <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito no nace <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito, si tomamos el término en el sentido propio <strong>de</strong> la<br />

ley penal, sino <strong>de</strong>l acto u omisión culpable que, a<strong>de</strong>más y con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la sanción civil,<br />

ocurre ser un <strong>de</strong>lito”. GÓMEZ ORBANEJA, Emilio; Comentarios…cit., p. 319.<br />

103 Esta forma <strong>de</strong> responsabilidad se origina a partir <strong>de</strong> un resultado dañoso que se produce a otra<br />

persona, con la que no existía una previa relación jurídica convenida entre el autor <strong>de</strong>l daño y el<br />

perjudicado; y en este sentido el Código Civil cubano establece pautas a fin <strong>de</strong> que en cualquier caso<br />

tenga el perjudicado, ya sea acreedor contractual o víctima extracontractual, la posibilidad <strong>de</strong> contar,<br />

en lo pertinente, con iguales garantías y la misma extensión en cuanto al contenido <strong>de</strong> la<br />

reclamación. (cfr. artículos 81 y 82 <strong>de</strong>l Código Civil). Vid. VALDÉS DÍAZ, Caridad <strong>de</strong>l Carmen; “Causa<br />

<strong>de</strong> la relación jurídica civil”. En: VALDÉS DÍAZ, Caridad <strong>de</strong>l Carmen (Coordinadora); Compendio <strong>de</strong><br />

Derecho Civil, Editorial Félix Varela, La Habana, 2007, pp. 219-220.<br />

57


En nuestra opinión tal criterio encuentra apoyo legal en lo dispuesto en el artículo 1,<br />

tercer párrafo, <strong>de</strong> la Ley Procesal Civil, que autoriza el ejercicio <strong>de</strong> la acción civil<br />

<strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito ante dicha jurisdicción en los casos en que la responsabilidad<br />

penal se hubiere extinguido por cualquier causa. Con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que se<br />

aluda en el precepto a supuestos <strong>de</strong> extinción <strong>de</strong> responsabilidad penal, su sentido<br />

no está dirigido exclusivamente a los casos previstos en el artículo 59 <strong>de</strong>l texto<br />

punitivo porque, según interpretamos, el fundamento <strong>de</strong> esta norma <strong>procesal</strong><br />

<strong>de</strong>scansa en la imposibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar la responsabilidad penal, lo que igualmente<br />

acontece en los casos en que es apreciada la cosa juzgada, <strong>de</strong> modo que en tales<br />

situaciones pue<strong>de</strong> aplicarse el viejo aforismo jurídico que sustenta que “don<strong>de</strong> existe<br />

la misma razón rige la misma disposición.”<br />

Des<strong>de</strong> cualquier ángulo <strong>de</strong> análisis, no <strong>de</strong>be per<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> vista que lo que se<br />

preten<strong>de</strong> evitar con la estudiada excepción <strong>procesal</strong> es una duplicidad <strong>de</strong>l castigo<br />

penal, y que la responsabilidad civil, aun cuando se sustancia en el proceso penal,<br />

es una cuestión <strong>de</strong> naturaleza puramente privada e in<strong>de</strong>pendiente y, en<br />

consecuencia, nada <strong>de</strong>be impedir que sea planteada y resuelta en el tribunal <strong>de</strong> lo<br />

civil porque lo contrario significaría una privación <strong>de</strong> tutela judicial.<br />

7. Estado <strong>de</strong> la cuestión en el terreno <strong>de</strong> la práctica judicial cubana.<br />

La discusión en torno a la temática tratada no tiene exclusiva resi<strong>de</strong>ncia en los<br />

controvertidos predios <strong>de</strong> la aca<strong>de</strong>mia, pues con mayor o menor frecuencia la<br />

práctica jurisdiccional cubana ha tenido que enfrentarse a estos supuestos<br />

conflictivos. A modo <strong>de</strong> ilustración referenciamos cuatro procesos en los que <strong>de</strong><br />

alguna manera se ha sometido a <strong>de</strong>bate el asunto <strong>de</strong>l non bis in i<strong>de</strong>m vinculado al<br />

juzgamiento <strong>de</strong> una infracción continuada.<br />

Primer caso:<br />

En la Causa No. 263 <strong>de</strong> 1993, <strong>de</strong> la radicación <strong>de</strong> la Sala Quinta <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l<br />

Tribunal Provincial Popular <strong>de</strong> Ciudad <strong>de</strong> La Habana, se estableció artículo <strong>de</strong><br />

previo y especial pronunciamiento sobre cosa juzgada porque el promovente había<br />

sido juzgado y sancionado en la Causa No. 3024 <strong>de</strong> 1990 a diez años <strong>de</strong> privación<br />

<strong>de</strong> libertad por el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> robo con fuerza en las cosas <strong>de</strong> carácter continuado,<br />

pues en el periodo comprendido entre los años 1988 y 1989, sustrajo, en unión <strong>de</strong><br />

otro acusado, varios automóviles, los que luego vendieron en piezas y en el nuevo<br />

proceso se imputaban otras sustracciones <strong>de</strong> vehículos que acontecieron en ese<br />

período, ejecutadas por los mismos sujetos. En la tramitación <strong>de</strong> la cuestión<br />

perentoria, el fiscal se opuso a la pretensión y el tribunal dictó el auto 29 <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> 1993 en el que se pronunció así:<br />

CONSIDERANDO: Que el <strong>de</strong>lito continuado no es una ficción jurídica, sino una<br />

unidad real, por lo que constituye un <strong>de</strong>lito y no varios <strong>de</strong>litos sucesivos porque las<br />

diversas y continuas consumaciones no son más que los diversos momentos<br />

durante los que se <strong>de</strong>sarrolla una sola y única resolución criminal, y no es por tanto,<br />

un conjunto <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos con pena atenuada, sino un <strong>de</strong>lito único, más grave<br />

precisamente por la persistencia <strong>de</strong>l dolo, que dura <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento <strong>de</strong> la<br />

resolución hasta el momento en que se ejecuta la última acción y se interrumpe por<br />

toda acción dirigida contra el culpable <strong>de</strong> aquel <strong>de</strong>lito, por tanto, cuando <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

58


una sentencia con<strong>de</strong>natoria se <strong>de</strong>scubren hechos anteriores a ello, y unidos por la<br />

continuación <strong>de</strong> los hechos por los cuales se había pronunciado aquella, se aplica la<br />

norma <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito continuado, es <strong>de</strong>cir, los actos parciales no enumerados en la<br />

sentencia, anteriores a esta, <strong>de</strong>scubiertos o no, son absorbidos por esta resolución<br />

como comprendidos en la conexión, por tanto, la persecución posterior <strong>de</strong> nuevos<br />

actos parciales in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> los anteriores, infringiría el principio <strong>de</strong> la<br />

res judicata y las reglas <strong>de</strong> ne bis in i<strong>de</strong>m.<br />

ACORDAMOS: HABER LUGAR al artículo <strong>de</strong> previo y especial pronunciamiento<br />

sobre cosa juzgada, promovido en la causa 263 <strong>de</strong> 1993, y en consecuencia, se<br />

dispone el sobreseimiento libre <strong>de</strong> las actuaciones en cuanto a los acusados FYAP,<br />

ERA y JLMG.<br />

Segundo caso:<br />

Un asunto curioso fue el que se suscitó en la Causa No. 67/2009, <strong>de</strong> la radicación<br />

<strong>de</strong>l Tribunal Municipal Popular <strong>de</strong> Vara<strong>de</strong>ro. La fiscalía ejercitó la acción penal<br />

contra el acusado por el hecho <strong>de</strong> haber sustraído un ciclo en fecha 29 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong><br />

ese propio año; siendo que aquel había resultado sancionado en la Causa No.<br />

240/2009, <strong>de</strong> la radicación <strong>de</strong> la Sala Quinta <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l Tribunal Provincial<br />

Popular <strong>de</strong> Matanzas, por un <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> hurto <strong>de</strong> carácter continuado en virtud <strong>de</strong> la<br />

Sentencia No. 32 <strong>de</strong> 2010, la cual <strong>de</strong>scribía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la resultancia fáctica una<br />

pluralidad <strong>de</strong> actos <strong>de</strong> sustracción, habiéndose cometido el primero <strong>de</strong> los hechos<br />

integrantes <strong>de</strong> la continuidad el día 22 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2009 y el último el día 21 <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> 2009. El letrado responsabilizado con la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l acusado ante el<br />

Tribunal Municipal, interpuso artículo <strong>de</strong> previo y especial pronunciamiento sobre<br />

cosa juzgada, <strong>de</strong>nunciando por este cauce <strong>procesal</strong> la configuración <strong>de</strong> un<br />

infrecuente supuesto <strong>de</strong> litispen<strong>de</strong>ncia, pues la sentencia dictada por el Tribunal<br />

Provincial aún no había adquirido firmeza por haber sido recurrida, y en<br />

consecuencia se solicitó la suspensión <strong>de</strong>l procedimiento.<br />

El Tribunal, luego <strong>de</strong> celebrar la vista <strong>de</strong> rigor y escuchar las razones expuestas por<br />

el letrado y el fiscal, quien se opuso a la indicada promoción; dictó auto en el que se<br />

dispuso lo siguiente:<br />

CONSIDERANDO: Que <strong>de</strong>l análisis <strong>de</strong> las actuaciones le ha quedado probado a<br />

este Fuero en la presente causa sesenta y nueve <strong>de</strong>l dos mil nueve que ciertamente<br />

el hecho imputado al acusado XXX relativo a la sustracción <strong>de</strong> una bicicleta Rin<br />

veintiséis, (…) ocurrido el día veintinueve <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> dos mil nueve, se enmarca<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> los hechos <strong>de</strong>clarados probados en la sentencia treinta y dos<br />

<strong>de</strong> dos mil diez dictada por la Sala Quinta <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l Tribunal Provincial Popular<br />

<strong>de</strong> Matanzas en la Causa doscientos cuarenta <strong>de</strong> dos mil nueve, acontecido el<br />

primero <strong>de</strong> ellos el veintidós <strong>de</strong> abril <strong>de</strong>l año dos mil nueve y el último el veintiuno <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong>l propio año, todos vinculados a actos <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>ramiento <strong>de</strong> bicicletas <strong>de</strong><br />

ajena pertenencia en el término municipal <strong>de</strong> Vara<strong>de</strong>ro, por los que fue sancionado<br />

FGS como autor <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> Hurto <strong>de</strong> carácter Continuado.<br />

CONSIDERANDO: Que al valorarse por este Fuero que dicha sentencia<br />

con<strong>de</strong>natoria aún no es firme por interponerse contra la misma recurso <strong>de</strong> casación<br />

ante la Sala <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular y al ser la Cosa Juzgada un<br />

59


efecto <strong>procesal</strong> <strong>de</strong> la sentencia firme, que presupone que el asunto haya sido fallado<br />

por un Órgano Jurisdiccional competente, en virtud <strong>de</strong>l principio non bis in i<strong>de</strong>m es<br />

imposible volver sobre la misma cuestión, lo que es garantía <strong>de</strong> la seguridad jurídica<br />

que <strong>de</strong>be propiciar el Derecho, resulta proce<strong>de</strong>nte valorar entonces la litispen<strong>de</strong>ncia<br />

como institución <strong>procesal</strong> que tien<strong>de</strong> a impedir la adopción <strong>de</strong> resoluciones<br />

contradictorias por parte <strong>de</strong> un mismo o distintos Tribunales y proce<strong>de</strong> cuando<br />

existe i<strong>de</strong>ntidad en los elementos que integran los asuntos controvertidos, estando<br />

el proceso preexistente en fase <strong>de</strong> terminación sin que sea firme su sentencia,<br />

tratando <strong>de</strong> buscar precisamente un cauce <strong>procesal</strong> que permita evitar la existencia<br />

<strong>de</strong> fallos que puedan resultar contradictorios y se fundamente en la prohibición <strong>de</strong> la<br />

persecución penal múltiple, diferenciándose <strong>de</strong> la cosa juzgada en que la última<br />

presupone la terminación <strong>de</strong>l proceso con sentencia firme, es por ello que<br />

convenimos los jueces que hoy resolvemos, con la racionalidad que el asunto<br />

requiere, que no pue<strong>de</strong> estimarse, en correspon<strong>de</strong>ncia con el artículo trescientos <strong>de</strong><br />

la Ley Rituaria Penal en este momento <strong>procesal</strong> la excepción <strong>de</strong> cosa juzgada<br />

invocada, resultando proce<strong>de</strong>nte pronunciarnos como a continuación se dirá.<br />

EL TRIBUNAL ACUERDA: El archivo provisional <strong>de</strong> las actuaciones<br />

correspondientes a la Causa sesenta y siete <strong>de</strong> dos mil nueve en espera <strong>de</strong> la<br />

firmeza <strong>de</strong> la sentencia dictada en la Causa doscientos cuarenta <strong>de</strong> dos mil nueve<br />

<strong>de</strong> la radicación <strong>de</strong> Sala Quinta <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l Tribunal Provincial Popular <strong>de</strong><br />

Matanzas en mérito a lo expuesto en los Consi<strong>de</strong>randos que antece<strong>de</strong>n.<br />

60


Tercer caso:<br />

En la Causa No. 26/2009, <strong>de</strong> la radicación <strong>de</strong> la Sala Cuarta <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l Tribunal<br />

Provincial Popular <strong>de</strong> Ciudad <strong>de</strong> la Habana, seguida por los <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> falsificación <strong>de</strong><br />

documentos bancarios y <strong>de</strong> comercio <strong>de</strong> carácter continuado como medio a fin <strong>para</strong><br />

cometer Malversación, dicho órgano jurisdiccional dictó la Sentencia No. 90/2010 en<br />

virtud <strong>de</strong> la cual acogió a favor <strong>de</strong> tres <strong>de</strong> los acusados la institución <strong>de</strong> la cosa<br />

juzgada, por enten<strong>de</strong>r que los hechos imputados en dicho proceso guardaban<br />

i<strong>de</strong>ntidad con los que habían sido juzgados y sancionados en las causas núm. 3/2008<br />

<strong>de</strong> la radicación <strong>de</strong> la Sala Séptima <strong>de</strong>l Tribunal Provincial Popular <strong>de</strong> Ciudad <strong>de</strong> la<br />

Habana, y 44/2009, correspondiente a la Sala Octava <strong>de</strong> ese propio Tribunal.<br />

Inconforme con lo dispuesto en la referida resolución judicial, el fiscal interpuso<br />

recurso <strong>de</strong> casación <strong>para</strong> ante la Sala <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular, al<br />

amparo <strong>de</strong> la causal segunda <strong>de</strong>l artículo 69 <strong>de</strong> la Ley Procesal, el que fue resuelto<br />

por la Sala <strong>de</strong> los Delitos Contra la Seguridad <strong>de</strong>l Estado en función <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong><br />

dicho órgano en virtud <strong>de</strong> la Sentencia No. 3921 <strong>de</strong> 2010, 104 que en lo atinente<br />

dispuso:<br />

CONSIDERANDO: Que el Ministerio Fiscal estableció recurso <strong>de</strong> casación al<br />

amparo <strong>de</strong>l ordinal segundo <strong>de</strong>l artículo sesenta y nueve <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento<br />

Penal con el argumento <strong>de</strong> que la Sala <strong>de</strong> instancia incurrió en error en apreciar la<br />

institución <strong>de</strong> cosa juzgada <strong>para</strong> FDG, IHH y HCT, al consi<strong>de</strong>rar que los actos<br />

conocidos en esta causa no son los mismos por los que fueron juzgados y<br />

sancionados en las Causas tres <strong>de</strong>l dos mil ocho y cuarenta y cuatro <strong>de</strong>l dos mil<br />

nueve, correspondientes a las Salas Séptima y Octava respectivamente <strong>de</strong>l Tribunal<br />

Provincial Popular <strong>de</strong> Ciudad <strong>de</strong> la Habana. Del estudio <strong>de</strong>l caso se aprecia que las<br />

acciones u omisiones <strong>de</strong> estos reos, ya tuvieron efectos jurídicos en la jurisdicción<br />

penal con anterioridad, pues esa conducta no es posible dividirla y buscar otra<br />

respuesta punitiva, cuando en el caso <strong>de</strong>l DG y CT el conjunto <strong>de</strong> actos por ellos<br />

ejecutados con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> CCS involucradas y el dinero<br />

peculado, siguen siendo un único <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> falsificación <strong>de</strong> documentos <strong>de</strong> carácter<br />

continuado como medio a fin <strong>para</strong> cometer Malversación <strong>de</strong> la modalidad agravada,<br />

al ser el segundo un <strong>de</strong>lito permanente o <strong>de</strong> tracto continuo, lo que igualmente<br />

acontece <strong>para</strong> las faltas <strong>de</strong> <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> la HH, por las que también fue<br />

sancionada. De acce<strong>de</strong>rse al reclamo <strong>de</strong>l fiscal se afectarían <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los reos, y<br />

se vulnerarían garantías y principios esenciales <strong>de</strong>l proceso penal que prohíben el<br />

doble juzgamiento y la imposición <strong>de</strong> dobles consecuencias jurídicas, máxime<br />

cuando en este estado <strong>de</strong>l asunto conllevaría anular los procesos judiciales a los<br />

efectos <strong>de</strong> su acumulación y con el correspondiente perjuicio social ante la falta <strong>de</strong><br />

inmediatez <strong>de</strong> una respuesta penal que en <strong>de</strong>finitivas ya fue adoptada con certeza<br />

por el tribunal juzgador, por tanto se <strong>de</strong>sestima este motivo <strong>de</strong> casación.<br />

FALLAMOS: Declarando SIN LUGAR los recursos <strong>de</strong> casación por Infracción <strong>de</strong> Ley,<br />

establecidos por los acusados JEF y MINISTERIO FISCAL contra la sentencia número<br />

noventa <strong>de</strong>l año dos mil diez, dictada por la Sala Cuarta <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l Tribunal<br />

Provincial Popular <strong>de</strong> Ciudad <strong>de</strong> la Habana, la que se confirma en todas sus partes.<br />

104 La Sala estuvo integrada por los compañeros Plácido BATISTA VERANES (Presi<strong>de</strong>nte), Maricela<br />

SOSA RAVELO (ponente), Guillermo P. HERNÁNDEZ INFANTE, Francisco TEJEDA VIGIL y Carlos<br />

CÁRDENAS REBOLLO.<br />

61


Cuarto caso:<br />

Otro supuesto conflictivo vinculado con el tema estudiado tuvo lugar en la<br />

tramitación <strong>de</strong> causa 285/2011, <strong>de</strong> la radicación <strong>de</strong> la Sala Primera <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l<br />

Tribunal Provincial Popular <strong>de</strong> Sancti Spíritus, seguida por un <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> falsificación<br />

<strong>de</strong> documentos bancarios y <strong>de</strong> comercio <strong>de</strong> carácter continuado, en la que se<br />

promovió artículo <strong>de</strong> previo y especial pronunciamiento sobre <strong>de</strong>clinatoria <strong>de</strong><br />

jurisdicción por parte <strong>de</strong> la representación letrada <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las acusadas,<br />

<strong>de</strong>nunciando que esta había sido instruida <strong>de</strong> cargos en dos expedientes <strong>de</strong> fase<br />

pre<strong>para</strong>toria distintos y que en su contra se estaba ejercitando la acción penal, en<br />

virtud <strong>de</strong> conclusiones acusatorias in<strong>de</strong>pendientes, por idénticos hechos punibles.<br />

Al resolver la excepción <strong>de</strong>ducida, la Sala dictó auto <strong>de</strong> fecha 23 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong><br />

2011, <strong>de</strong>sestimando el artículo <strong>de</strong> previo y confirmando su competencia <strong>para</strong><br />

conocer <strong>de</strong> los hechos. Contra dicha resolución judicial la acusada interpuso recurso<br />

<strong>de</strong> casación <strong>de</strong> acuerdo a lo establecido en el artículo 302 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />

Procedimiento Penal, el cual fue resuelto por la Sala <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l Tribunal<br />

Supremo Popular por medio <strong>de</strong> la Sentencia No. 4, <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2011, 105<br />

en el sentido siguiente:<br />

CONSIDERANDO: Que el artículo 59 <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba,<br />

en su primer párrafo, preceptúa entre otros <strong>de</strong>rechos ciudadanos, que nadie pue<strong>de</strong><br />

ser encausado ni con<strong>de</strong>nado sin cumplirse las formalida<strong>de</strong>s y garantías que las<br />

leyes establecen, lo que obliga a este supremo tribunal a analizar con racionalidad y<br />

justicia el caso sometido a examen. Del estudio <strong>de</strong> las conclusiones provisionales<br />

emitidas por el fiscal en los expedientes <strong>de</strong> fase pre<strong>para</strong>toria números 8 y 11 <strong>de</strong>l<br />

2011, investigados por el órgano <strong>de</strong> instrucción <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos Contra la Seguridad<br />

<strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Sancti Spíritus, se aprecia que en ambos procesos<br />

coinci<strong>de</strong> como uno <strong>de</strong> los sujetos <strong>procesal</strong>es la acusada IPC y los distintos actos<br />

ilícitos que se le imputan, en cada uno <strong>de</strong> estos, bien pudieran constituir una unidad<br />

<strong>de</strong>lictiva que conforman un mismo objeto <strong>procesal</strong>, por lo que la tramitación<br />

se<strong>para</strong>da <strong>de</strong> ambos procesos vulnera lo preceptuado en el apartado quinto <strong>de</strong>l<br />

artículo 13 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal porque se rompió la continencia <strong>de</strong> los<br />

hechos al existir entre ellos una conexidad sustantiva y <strong>procesal</strong>, con lo que se<br />

quebrantan principios y garantías <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bido proceso, como la prohibición <strong>de</strong> la<br />

persecución y sanción penal múltiple, comúnmente conocido por “non bis in i<strong>de</strong>m”,<br />

amén <strong>de</strong> la no aplicación a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> las instituciones previstas en el Código<br />

penal, lo que fuerza en este estado acoger el artículo <strong>de</strong> previo y especial<br />

pronunciamiento establecido.<br />

EL TRIBUNAL ACUERDA EL SIGUIENTE FALLO: Se <strong>de</strong>clara CON LUGAR el<br />

recurso <strong>de</strong> casación establecido por la acusada IPC contra el Auto <strong>de</strong> fecha 23 <strong>de</strong><br />

septiembre <strong>de</strong> 2011 dictado en las actuaciones <strong>de</strong> la causa 285 <strong>de</strong> 2011 <strong>de</strong> la<br />

radicación <strong>de</strong> la Sala Primera <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l Tribunal Provincial Popular <strong>de</strong> Sancti<br />

Spíritus, el que se anula, al igual que toda la tramitación judicial <strong>de</strong> la referida causa<br />

y se retrotrae el proceso a su fase anterior <strong>para</strong> que el fiscal acumule las<br />

actuaciones correspondientes a los expedientes en los que aparezca esta como<br />

105 La Sala estuvo integrada por los compañeros Maricela SOSA RAVELO, Tomás BETANCOURT PEÑA,<br />

Isabel ACOSTA SÁNCHEZ (ponente), Rolando ESTRADA LEÓN y Tania <strong>de</strong>l Rosario FELIPE DÍAZ.<br />

62


acusada y se mantenga la conexidad señalada, y proceda entonces a ejercitar la<br />

acción penal como correspon<strong>de</strong>.<br />

8. I<strong>de</strong>as conclusivas<br />

1. El <strong>de</strong>lito continuado constituye una unidad <strong>de</strong>lictiva en sentido real u óntico, <strong>de</strong><br />

tal suerte que los distintos actos que en el or<strong>de</strong>n formal lucen como infracciones<br />

in<strong>de</strong>pendientes, no son más que el reflejo <strong>de</strong> la ejecución fragmentada <strong>de</strong> una<br />

real y única resolución <strong>de</strong>lictiva que conlleva a una simple intensificación<br />

cuantitativa <strong>de</strong>l injusto. Según la evolución histórica y actual concepción <strong>de</strong>l<br />

instituto, su fundamento <strong>de</strong>scansa en una concepción mixta que amalgama<br />

razones dogmáticas (disminución <strong>de</strong> la culpabilidad) y político-criminales (<strong>de</strong><br />

utilidad práctica).<br />

2. La continuidad <strong>de</strong>lictiva se inscribe <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los supuestos <strong>de</strong> unidad típica,<br />

según el Derecho penal material; y valorado este fenómeno jurídico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />

óptica <strong>de</strong> la teoría normativa <strong>de</strong>l objeto <strong>procesal</strong> penal hay que concluir que los<br />

distintos actos que conforman el hecho continuado constituyen un<br />

acontecimiento histórico único y, en consecuencia, un hecho <strong>procesal</strong> unitario.<br />

3. La unidad <strong>de</strong> objeto <strong>procesal</strong> que supone el hecho continuado trae consigo que<br />

cuando con posterioridad al dictado <strong>de</strong> una sentencia que con<strong>de</strong>na por un <strong>de</strong>lito<br />

continuado, se <strong>de</strong>scubren hechos no abarcados por la sentencia pero<br />

enmarcados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la franja temporal <strong>de</strong> la continuidad sancionada, estos<br />

quedan absorbidos por dicha resolución por constituir parte <strong>de</strong> aquel objeto<br />

<strong>procesal</strong>. En los casos <strong>de</strong> los que hemos tenido referencia los autores, esta ha<br />

sido la posición asumida por los tribunales cubanos al respecto.<br />

4. Para enfrentar los supuestos <strong>de</strong> doble persecución, sucesiva o simultánea, los<br />

or<strong>de</strong>namientos <strong>procesal</strong>es reconocen las excepciones <strong>de</strong> cosa juzgada y<br />

litispen<strong>de</strong>ncia. La Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal cubana sitúa a la cosa juzgada<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l catálogo <strong>de</strong> artículos <strong>de</strong> previo y especial pronunciamiento, pero no<br />

contempla la litispen<strong>de</strong>ncia; no obstante, ello no es óbice <strong>para</strong> su oportuno<br />

planteamiento y consecuente sustanciación, ya sea que se trate como una<br />

cuestión <strong>de</strong> competencia o se <strong>de</strong>nuncie mediante el cauce legal previsto <strong>para</strong> la<br />

cosa juzgada, dada su naturaleza idéntica.<br />

5. Apreciada la cosa juzgada respecto a hechos parciales pertenecientes a un<br />

<strong>de</strong>lito continuado ya juzgado en firme, queda a la víctima la posibilidad <strong>de</strong> acudir<br />

a la jurisdicción civil a ejercitar la acción <strong>de</strong> resarcimiento que no podrá<br />

articularse en se<strong>de</strong> penal ante la imposibilidad <strong>de</strong> ejercer válidamente la acción<br />

punitiva, <strong>de</strong> la que aquella es acompañante.<br />

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Ley No. 7 <strong>de</strong> 19 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1977, Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil,<br />

Administrativo y Laboral, en Gaceta Oficial <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba, Edición<br />

Ordinaria, La Habana, 20 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1977.<br />

Ley No. 21 <strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1979, en Gaceta Oficial <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba,<br />

Edición Ordinaria, La Habana, 1 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1979.<br />

Ley No. 59 <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1987, Código Civil, en Gaceta Oficial <strong>de</strong> la<br />

República <strong>de</strong> Cuba, Edición Extraordinaria, La Habana, 15 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1987.<br />

Ley No. 62 <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1987, Código Penal, en Gaceta Oficial <strong>de</strong> la<br />

República <strong>de</strong> Cuba, Edición Especial, La Habana, 30 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1987.<br />

Ley No. 87 <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1999, Modificativa <strong>de</strong>l Código Penal, en Gaceta<br />

Oficial <strong>de</strong> la República, Edición Extraordinaria, La Habana, 15 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1999.<br />

66


La Cosa Juzgada: efecto esencial <strong>de</strong> las sentencias firmes en el<br />

proceso civil. Su relativización en el proceso <strong>de</strong> familia.<br />

1.- Cosa juzgada en el proceso civil.<br />

Osvaldo Manuel ÁLVAREZ TORRES<br />

Master en Filosofía <strong>de</strong>l Derecho<br />

Profesor Principal<br />

Mucho se ha discutido en la doctrina <strong>de</strong>l proceso civil, aún hoy en la mo<strong>de</strong>rna<br />

doctrina <strong>procesal</strong> civil, acerca <strong>de</strong> si la cosa juzgada hay que estudiarla como efecto<br />

<strong>de</strong>l proceso civil o como excepción opuesta a la <strong>de</strong>manda.<br />

Otrora recuerdo haberla estudiado, en mis años <strong>de</strong> estudiante <strong>de</strong> Derecho como<br />

presunción y luego como la máxima preclusión, en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la seguridad jurídica<br />

<strong>de</strong><strong>para</strong>da a la inamovilidad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos reconocidos u obtenidos por los<br />

justiciables en los diversos procesos en los que se transitan los sen<strong>de</strong>ros <strong>para</strong><br />

buscar una sentencia firme.<br />

Han abundado en tal sentido las disquisiciones teóricas, pero nadie ha objetado,<br />

sean quienes la ven como efecto <strong>de</strong>l proceso civil o quienes la estiman como<br />

excepción, lo que indubitablemente signa el carácter <strong>de</strong> la cosa juzgada: su<br />

virtualidad <strong>para</strong> que por los Tribunales <strong>de</strong> Justicia, <strong>de</strong> una manera u otra, no se<br />

entre a conocer el fondo <strong>de</strong> un asunto controvertido que se entien<strong>de</strong> ya conocido,<br />

resuelto y <strong>de</strong>cidido por el juzgador.<br />

Quienes la estudian como efecto <strong>de</strong>l proceso civil, la ven como el efecto más<br />

importante y capital <strong>de</strong>l acto <strong>procesal</strong> <strong>de</strong> conclusión principal <strong>de</strong>l proceso: la<br />

sentencia. Y como ya he afirmado y ahora reitero, constituye a<strong>de</strong>más la máxima<br />

preclusión, o sea, su efecto <strong>de</strong> garantizar la seguridad jurídica <strong>de</strong>l proceso y <strong>de</strong> su<br />

acto conclusivo principal, la sentencia, impi<strong>de</strong> la retroacción hacia estadíos<br />

anteriores que ya han cesado en tanto que necesidad <strong>de</strong> asegurar el cumplimiento<br />

<strong>de</strong> esas sentencias firmes.<br />

Sin embargo, es la cosa juzgada la que consagra el carácter indiscutible <strong>de</strong> la<br />

sentencia firme.<br />

Así, MONTERO AROCA 106 señala que hoy pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse ya un lugar común<br />

<strong>de</strong>finir la jurisdicción con relación a la actuación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho objetivo en el caso<br />

concreto <strong>de</strong> modo irrevocable, advirtiendo que esa irrevocabilidad no correspon<strong>de</strong> a<br />

cualquier <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l Estado, sino exclusivamente a las que provienen <strong>de</strong> los<br />

órganos jurisdiccionales y que son el resultado <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>claración.<br />

Aparece así la relación entre jurisdicción y cosa juzgada o, mejor, entre una <strong>de</strong> las<br />

subfunciones <strong>de</strong> la jurisdicción, la <strong>de</strong> juzgar., y la cosa juzgada, pues en la otra<br />

subfunción, la <strong>de</strong> ejecutar lo logrado, no cabe hablar <strong>de</strong> cosa juzgada, sino <strong>de</strong> cosa o<br />

materia ejecutada.<br />

106 MONTERO AROCA, Juan.; La cosa juzgada: conceptos generales, Tomado <strong>de</strong> Biblioteca Digital <strong>de</strong>l<br />

autor <strong>de</strong> este trabajo, fecha 7-5-2000.<br />

67


Por su parte GÓMEZ ORBANEJA 107 <strong>de</strong>staca que la cosa juzgada parte <strong>de</strong> la firmeza <strong>de</strong><br />

esas sentencias y supone la vinculación en otro proceso a la <strong>de</strong>cisión contenida en la<br />

sentencia dictada en el primero y anterior, es <strong>de</strong>cir, a la <strong>de</strong>claración que se produce<br />

en ella sobre la existencia o inexistencia <strong>de</strong>l efecto jurídico pretendido.<br />

Y una muy interesante sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> España afirma que “…la<br />

firmeza <strong>de</strong> la sentencia que se pronuncia sobre el fondo <strong>de</strong>l asunto es paso previo y<br />

condición <strong>para</strong> la producción <strong>de</strong> cosa juzgada. Mientras no se haya pronunciado<br />

sentencia firme, si se inicia un proceso posterior entre las mismas partes y con el<br />

mismo objeto, en éste no podrá alegarse la excepción <strong>de</strong> cosa juzgada, sino la <strong>de</strong><br />

litispen<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong> lo que resulta que entre una y otra excepción exista únicamente una<br />

diferencia temporal”. 108<br />

Según ALVAREZ TABÍO “…..la cosa juzgada tiene una naturaleza estrictamente<br />

jurídico-<strong>procesal</strong>; opera, no porque transforme la situación material preexistente,<br />

sino porque como consecuencia <strong>de</strong> la cosa juzgada la sentencia adquiere un<br />

atributo fundamental; se hace inmutable. En otras palabras, surge una especial<br />

eficacia <strong>procesal</strong> que antes no existía.” 109<br />

Al referirse en esta propia obra a la Cosa Juzgada y la Preclusión, sopunta con<br />

claridad meridiana ALVAREZ TABÍO: “…..la sentencia significa la preclusión <strong>de</strong>finitiva<br />

<strong>de</strong> todas las cuestiones <strong>de</strong>batidas en un proceso <strong>de</strong>terminado. Su consecuencia es<br />

la cosa juzgada, es <strong>de</strong>cir, al <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> Chiovenda, la afirmación indiscutible y<br />

obligatoria <strong>para</strong> los jueces <strong>de</strong> todos los juicios futuros <strong>de</strong> una voluntad concreta <strong>de</strong><br />

ley, que reconoce o <strong>de</strong>sconoce un bien <strong>de</strong> la vida a una <strong>de</strong> las partes”. 110<br />

Resulta interesante lo afirmado por este autor cubano, ALVAREZ TABÍO, en cuanto a<br />

que es necesario interiorizar en punto a la cosa juzgada. Y es la afirmación <strong>de</strong> que<br />

la sentencia que goza <strong>de</strong> la autoridad y <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> la cosa juzgada adquiere el<br />

atributo fundamental <strong>de</strong> su inmutabilidad, concepto que, no cabe dudar, está<br />

intrínsecamente vinculado con el <strong>de</strong> seguridad jurídica a que apunta<br />

teleológicamente el proceso civil.<br />

La Cosa Juzgada en sentido amplio o general, que compren<strong>de</strong> la cosa juzgada en<br />

sentido formal y en sentido material, se refiere a la imposibilidad, una vez juzgado y<br />

fallado un asunto, firme la resolución a que se ha arribado, <strong>de</strong> volver a juzgarlo, <strong>de</strong><br />

conocerlo <strong>de</strong> nuevo, ya sea <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo proceso o a virtud <strong>de</strong>l establecimiento<br />

<strong>de</strong> un nuevo proceso, distinto y posterior al primero.<br />

107<br />

GÓMEZ ORBANEJA, Emilio.; Derecho Procesal Civil, I, Madrid, 1976 (con Herce), 8.ª Ed., Pág. 429,<br />

I,<br />

108<br />

(STS DE 27 DE DICIEMBRE DE 1993, RA 10153) Vid MONTERO AROCA, Juan.; La cosa juzgada:<br />

conceptos generales. Cit. Esta es una sentencia importante porque, aparte <strong>de</strong> su doctrina, es uno <strong>de</strong><br />

los pocos casos en lo que realmente, no como mero obiter dictum, se aprecia <strong>de</strong> oficio la función<br />

negativa <strong>de</strong> la cosa juzgada. Como diremos <strong>de</strong>spués en la mayoría <strong>de</strong> los casos en que el Tribunal<br />

ha dicho que la cosa juzgada pue<strong>de</strong> apreciarse <strong>de</strong> oficio por el juzgador, esa afirmación no tenía<br />

utilidad <strong>para</strong> solucionar el caso concreto sometido a su examen; en cambio, en esta sentencia la<br />

apreciación <strong>de</strong> oficio <strong>de</strong>terminó el fallo <strong>de</strong> la sentencia.<br />

109<br />

ALVAREZ TABÍO, Fernando.; El Proceso Contencioso Administrativo. Librería Martí, La Habana,<br />

1954<br />

110<br />

ALVAREZ TABÍO, Fernando.; Obra Citada.<br />

68


De ahí que el resultado <strong>procesal</strong> firme, bien porque las partes hayan consentido la<br />

resolución dictada o porque se hayan agotado todos los recursos franqueados por la<br />

ley, no pue<strong>de</strong> ser atacado directamente (<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo proceso ya terminado) ni<br />

indirectamente (en otro proceso que se establezca <strong>de</strong> nuevo) sobre lo mismo que ha<br />

versado el anterior.<br />

Al <strong>de</strong>sdoblarse la cosa juzgada en sentido general en las dos modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />

misma, se aprecia que la cosa juzgada en sentido formal impi<strong>de</strong> atacar o impugnar<br />

el resultado <strong>procesal</strong> firme <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese mismo proceso. No se pue<strong>de</strong> volver a<br />

atrás, pues la sentencia firme y la cosa juzgada que ella entraña constituyen, como<br />

se ha afirmado, la máxima preclusión.<br />

La cosa juzgada en sentido material subsume a la cosa juzgada en sentido formal,<br />

porque ya no sólo no se pue<strong>de</strong> atacar o impugnar directa e inmediatamente el<br />

resultado <strong>procesal</strong> firme <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un mismo proceso, sino que ahora, como<br />

consecuencia <strong>de</strong> la cosa juzgada en sentido material, tampoco se podrá atacar el<br />

resultado <strong>procesal</strong> firme y <strong>de</strong>sconocer la seguridad que significa el resultado<br />

<strong>procesal</strong> firme <strong>de</strong>l primer proceso, al establecer otro nuevo, distinto y posterior, a<br />

saber: con el ataque <strong>de</strong> ese resultado <strong>procesal</strong> anterior pero en este momento <strong>de</strong><br />

manera indirecta o mediata.<br />

Establecido como ha quedado el concepto <strong>de</strong> cosa juzgada en sentido amplio o<br />

general, que lo integran los conceptos <strong>de</strong> cosa juzgada en sentido formal y cosa<br />

juzgada en sentido material, se impone <strong>de</strong>smenuzar la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> cosa juzgada,<br />

con el análisis <strong>de</strong> los siguientes elementos que la integran:<br />

Firmeza: cuando las partes en el proceso civil han consentido la resolución<br />

<strong>de</strong>finitiva dictada o se hubieren agotado todos los recursos posibles que la ley les<br />

franquea,<br />

Eficacia: que se <strong>de</strong>spliega <strong>para</strong> las partes, <strong>para</strong> el Tribunal, que no pue<strong>de</strong><br />

variar la sentencia firme dictada en lo sustancial y <strong>para</strong> terceros que en su momento<br />

pudieron recurrir la sentencia y no lo hicieron o se agotaron también <strong>para</strong> ellos todos<br />

los recursos, por lo que la resolución o sentencia dictada tiene el efecto, la autoridad<br />

<strong>de</strong> cosa juzgada.<br />

Irreproducible:<br />

vinculado al principio general <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho nom bis in i<strong>de</strong>m<br />

(nadie pue<strong>de</strong> volver sobre lo mismos), por lo que no pue<strong>de</strong> irse <strong>de</strong> nuevo a<br />

remedarse la misma petición, ni por las mismas personas que ya lo verificaron, lo<br />

que se refiere en este sentido a los efectos preclusivos <strong>para</strong> cualquier litigio<br />

posterior.<br />

Seguridad Jurídica:<br />

que significa la realidad <strong>de</strong> que no pue<strong>de</strong>n quedar los<br />

justiciables sometidos a los vaivenes <strong>de</strong> las acciones, pues resuelto un asunto y<br />

alcanzada su firmeza, quedaría extramuros <strong>de</strong> la seguridad en las relaciones<br />

jurídicas la vuelta a atrás, <strong>para</strong> <strong>de</strong>cidir sobre las mismas cuestiones y con la<br />

participación <strong>de</strong> las mismas personas otrora partícipes en la relación jurídico<strong>procesal</strong>.<br />

69


Referirse al contenido <strong>de</strong> la cosa juzgada, constituye obligada reseña a las tres<br />

i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s a que se contrae el primer párrafo <strong>de</strong>l artículo trescientos cincuenta y<br />

dos <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral y <strong>de</strong> lo Económico, Ley<br />

Número Siete <strong>de</strong> Mil Novecientos Setenta y Siete, promulgada por la Asamblea<br />

Nacional <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Popular <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba: la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> los sujetos,<br />

que rebasa la i<strong>de</strong>ntidad física entre uno y otro proceso y apunta también a la<br />

i<strong>de</strong>ntidad jurídica, esto es, que las personas que litigan en el segundo pleito actúan<br />

con la misma legitimación, ejercitan la misma acción, plantean idénticas<br />

pretensiones o contrapretensiones y se apoyan en los mismos títulos.<br />

La i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l objeto o cosa, tal es que el objeto o la cosa <strong>de</strong>l nuevo proceso<br />

establecido sea el mismo que el <strong>de</strong>l primero, es <strong>de</strong>cir, que en el proceso futuro el<br />

Tribunal no podrá <strong>de</strong>sconocer el bien reconocido en el juicio prece<strong>de</strong>nte.<br />

Y como tercera i<strong>de</strong>ntidad, la causa o razón <strong>de</strong> pedir, la conocida causa petendi.<br />

De manera que aquí hay que ver un petitorio idéntico, en que habrán <strong>de</strong> tenerse en<br />

cuenta los fundamentos <strong>de</strong> hecho y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho invocados.<br />

En interesante sentencia <strong>de</strong>l máximo Órgano Jurisdiccional cubano, se advierte lo<br />

relativo a las i<strong>de</strong>ntida<strong>de</strong>s antes explicadas.<br />

“CONSIDERANDO: Que,…………. habida cuenta que en lo que concierne al<br />

supuesto <strong>de</strong> la connotación <strong>de</strong> cosa juzgada que el recurrente le atribuye al caso<br />

que nos ocupa, relacionándolo con lo <strong>de</strong>cidido por la sentencia número<br />

cuatrocientos setenta y tres <strong>de</strong> esta propia sala dictada en el Rollo <strong>de</strong> casación<br />

radicado al número cuatrocientos sesenta y nueve <strong>de</strong>l dos mil siete, vale <strong>de</strong>cir que<br />

<strong>de</strong>l examen <strong>de</strong> la misma se constata estar sustentada en la inexistencia entre los<br />

litigantes <strong>de</strong> matrimonio no formalizado, lo cual resulta causa <strong>de</strong> pedir distinta a la<br />

ahora ventilada que trata <strong>de</strong> lo relativo al reconocimiento <strong>de</strong> copropiedad por cuotas,<br />

con lo cual se quiebra la perfecta i<strong>de</strong>ntidad que <strong>para</strong> la eficacia <strong>de</strong> dicha excepción<br />

exige el artículo trescientos cincuenta y dos <strong>de</strong> la citada Ley <strong>de</strong> <strong>de</strong> Trámites…….” 111<br />

La estimación <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> la cosa juzgada evita que la controversia se renueve,<br />

pues se parte siempre <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> una resolución nueva sobre idéntico<br />

conflicto, aún recaído en distinto proceso.<br />

Atendiendo a la cosa juzgada ya no como efecto <strong>de</strong>l proceso civil sino como<br />

excepción, hay que plantear que ello constituye el carácter negativo <strong>de</strong> la cosa<br />

juzgada, en tanto, alegada por el <strong>de</strong>mandado en juicio como excepción perentoria,<br />

cierra el paso al juicio al citarse por el excepcionante <strong>de</strong> que se produzca un nuevo<br />

fallo, lo que obliga a los juzgadores a no entrar en el fondo <strong>de</strong>l asunto.<br />

Pero hay que señalar que no pue<strong>de</strong> oponerse tal excepción si en el anterior pleito<br />

no entró a conocerse el fondo <strong>de</strong>l mismo, y queda imprejuzgada la acción ejercitada,<br />

<strong>de</strong> modo que como ha expresado el Tribunal Supremo <strong>de</strong> España en su sentencia<br />

<strong>de</strong> once <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> mil novecientos setenta y nueve: “las sentencias en que<br />

no se resuelve sobre el fondo <strong>de</strong>l asunto están <strong>de</strong>sprovistas <strong>de</strong> autoridad <strong>de</strong> cosa<br />

111 SENTENCIA NÚMERO QUINIENTOS SETENTA Y TRES DE VEINTE DE JUNIO DE DOS MIL OCHO. Sala <strong>de</strong> lo<br />

Civil y <strong>de</strong> lo Administrativo <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba.<br />

70


juzgada material y no impi<strong>de</strong>n que pueda seguirse válidamente nuevo proceso<br />

sobre las mismas cuestiones”. 112<br />

Se atribuye, pues, a la cosa juzgada, vista como excepción, un tratamiento<br />

absolutamente dispositivo, que exige que sea alegada en juicio sin que pueda<br />

apreciarse <strong>de</strong> oficio por el juzgador, aunque la doctrina jurispru<strong>de</strong>ncial española <strong>de</strong><br />

hoy día cambia el criterio bajo el prisma <strong>de</strong> que se haga imposible dictar sentencias<br />

contradictorias, con el argumento <strong>de</strong> la necesaria correspon<strong>de</strong>ncia entre sentencia y<br />

seguridad jurídica, principio que va más allá <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> rogación <strong>para</strong><br />

convertirse en un principio garantista, sin necesidad <strong>de</strong> invocarlo, en tanto el<br />

Tribunal está obligado, si lo conoce, <strong>de</strong> apreciarlo ex oficio.<br />

Las sentencias <strong>de</strong> fechas diez <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> mil novecientos ochenta y dos, veintitrés<br />

<strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> mil novecientos noventa, dos <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> mil novecientos noventa y dos<br />

y seis <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> mil novecientos noventa y dos, todas <strong>de</strong> la Sala primera <strong>de</strong>l<br />

Tribunal Supremo <strong>de</strong> España, han sentado:<br />

“No es posible lograr la rectificación <strong>de</strong> sentencias firmes mediante posteriores<br />

<strong>de</strong>mandas, por impedirlo la autoridad <strong>de</strong> la cosa juzgada, bien se consi<strong>de</strong>re que<br />

ésta viene fundada en la teoría <strong>de</strong> la ficción <strong>de</strong> la verdad, ya se le aplique a la teoría<br />

<strong>de</strong>l contrato o cuasicontrato judicial, en cuanto se entien<strong>de</strong> significativo <strong>de</strong> la<br />

voluntad <strong>de</strong> las partes que se someten al resultado <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión judicial, oral<br />

contemplando el valor constitutivo <strong>de</strong> la sentencia, como correspon<strong>de</strong>ncia al fin<br />

propuesto por las partes, o <strong>de</strong> una institución <strong>procesal</strong> en el sentido <strong>de</strong> atribuir a los<br />

tribunales la función <strong>de</strong> no juzgar cuando la función jurisdiccional se ha <strong>de</strong>senvuelto<br />

plenamente, e incluso como voluntad autorizada <strong>de</strong>l Estado, por parecer que el<br />

fundamento <strong>de</strong> la cosa juzgada no está en el elemento lógico <strong>de</strong> la sentencia, sino<br />

en la voluntad <strong>de</strong>l juez como representante <strong>de</strong> la autoridad <strong>de</strong>l Estado, originando<br />

un fundamento objetivo <strong>de</strong> la institución, o significativo <strong>de</strong> haberse agotado el<br />

<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> acción, extinguiéndolo, <strong>de</strong> manera que no sea posible jurídicamente<br />

hacerlo valer <strong>de</strong> nuevo; es lo cierto que, en todo caso, presentándose la cosa<br />

juzgada como una consecuencia <strong>de</strong> la jurisdicción, y por tanto <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> la<br />

autoridad <strong>de</strong>l Estado, es indudable ten<strong>de</strong>ncia a que no lleguen a pronunciarse<br />

sentencias contradictorias, revelando no afectar solamente a intereses privados,<br />

claro es que, al darse los aspectos que la configuran, pue<strong>de</strong> y <strong>de</strong>be apreciarse por<br />

el correspondiente órgano judicial <strong>de</strong> oficio”. 113<br />

Lo cierto es que la Ley Procesal Civil vigente en Cuba, trata a la cosa juzgada como<br />

una excepción especial cuando afirma que si la excepción perentoria <strong>de</strong> cosa<br />

juzgada es la única que se objeta a la <strong>de</strong>manda, se tramitará como si se tratase <strong>de</strong><br />

una excepción dilatoria, como cuestión previa al proceso sustanciada por los<br />

trámites <strong>de</strong> los inci<strong>de</strong>ntes, en pieza se<strong>para</strong>da y unida a los autos principales <strong>de</strong>l<br />

asunto controvertido.<br />

Palmariamente, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que, <strong>de</strong> prosperar la excepción <strong>de</strong> cosa<br />

juzgada no se entra a conocer el fondo <strong>de</strong>l asunto y ello afecta “per se” la vali<strong>de</strong>z en<br />

112 SENTENCIA DE 11 DE NOVIEMBRE DE 1979. Tribunal Supremo <strong>de</strong> España<br />

113 SENTENCIAS DE FECHAS DIEZ DE MAYO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y DOS, VEINTITRÉS DE MARZO DE<br />

MIL NOVECIENTOS NOVENTA, DOS DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y DOS Y SEIS DE DICIEMBRE DE<br />

MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y DOS, todas <strong>de</strong> la Sala Primera <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> España.<br />

71


la constitución <strong>de</strong> la relación jurídico-<strong>procesal</strong>, pues impi<strong>de</strong> que se trabe la litis, la<br />

especialidad <strong>de</strong> esta excepción a que se ha aludido va también dirigida a que<br />

apreciada y acogida, mata la litis al impedir, contra toda estimativa, un nuevo<br />

pronunciamiento <strong>procesal</strong> sobre lo ya discutido en proceso prece<strong>de</strong>nte en el que<br />

existe resolución firme.<br />

Y nuevamente se ocupa <strong>de</strong> esta excepción especial el or<strong>de</strong>namiento <strong>procesal</strong> civil<br />

cubano, al enumerar los motivos o causales por los que proce<strong>de</strong> el recurso <strong>de</strong><br />

casación por infracción <strong>de</strong> ley o doctrina legal, cuando en el ordinal tercero <strong>de</strong>l<br />

artículo seiscientos treinta <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral<br />

y <strong>de</strong> lo Económico se establece: “que el fallo sea contrario a la cosa juzgada o haya<br />

<strong>de</strong>sestimado la litis pen<strong>de</strong>ncia, alegadas como excepciones en el proceso” 114<br />

Por lo que <strong>para</strong> que proceda la casación por este motivo no basta que el fallo<br />

contraríe la cosa juzgada, sino que es indispensable, como requisito sine qua nom,<br />

que se haya alegado oportunamente como excepción.<br />

Vista la cosa juzgada como la máxima preclusión, no pue<strong>de</strong> soslayarse su estrecha<br />

vinculación con la preclusión en tanto que principio cardinal <strong>de</strong> los procesos.<br />

En la preclusión si no se realiza el concreto acto <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plazo<br />

concedido, vencido éste, no pue<strong>de</strong> realizarse ya el acto, se pasa al que sigue., o<br />

sea, hay muerte, imposibilidad <strong>de</strong> volver atrás, perención, extinción <strong>de</strong> un momento<br />

o <strong>de</strong> un acto <strong>procesal</strong> ya verificado.<br />

En este principio <strong>de</strong> preclusión las diversas etapas <strong>de</strong>l proceso se <strong>de</strong>sarrollan en<br />

forma sucesiva, mediante la clausura <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas, impidiéndose<br />

el regreso a etapas y momentos <strong>procesal</strong>es ya extinguidos y consumados.<br />

Preclusión es lo contrario <strong>de</strong> <strong>de</strong>senvolvimiento libre y discrecional.<br />

El principio <strong>de</strong> Preclusión, en las fases <strong>de</strong>l proceso romano- clásico apareció como<br />

una especie <strong>de</strong> amenaza jurídica: las <strong>de</strong>fensas <strong>de</strong>bían oponerse todas juntas bajo<br />

pena <strong>de</strong> preclusión.<br />

La i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que la preclusión no era una prescripción sino una caducidad quedó bien<br />

clara <strong>para</strong> los autores <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho civil y <strong>procesal</strong> civil en el siglo XIX.<br />

Por lo que, transcurrida la oportunidad <strong>procesal</strong> correspondiente, la etapa <strong>de</strong>l juicio<br />

se clausuraba y se pasaba a la subsiguiente, tal y como si una especie <strong>de</strong><br />

compuerta se cerrara tras los actos impidiendo su regreso a etapas o estadías<br />

concluidos anteriormente (se trata <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> los compartimentos estancos<br />

abordada por el insigne <strong>procesal</strong>ista español Don Manuel De la Plaza), cuya<br />

representación gráfica nos lleva a imaginar el cierre <strong>de</strong> la esclusas <strong>de</strong> un canal, que<br />

impi<strong>de</strong> el regreso hacia atrás <strong>de</strong> las embarcaciones que por él transitan.<br />

2.- Cosa juzgada y proceso <strong>de</strong> familia. Su relativización.<br />

Des<strong>de</strong> otra arista habrá que referirse a la cosa juzgada como efecto esencial <strong>de</strong> las<br />

sentencias firmes dictadas en los procesos especiales <strong>de</strong> familia, porque si bien<br />

114 ART. 630-3 LEY DE PROCEDIMIENTO CIVIL, ADMINISTRATIVO, LABORAL Y DE LO ECONÓMICO DE LA<br />

REPÚBLICA DE CUBA.<br />

72


funciona como antes se ha explicado la cosa juzgada en el proceso civil, <strong>de</strong> otra<br />

manera se torna en el proceso <strong>de</strong> familia, que dista <strong>de</strong>l primero en que en ambos,<br />

aunque son <strong>de</strong> carácter público, en el proceso civil se tutelan o protegen intereses<br />

patrimoniales o personales <strong>de</strong> corte privado o particular y en el segundo se dispensa<br />

esa tutela, esa protección, a intereses sociales. No ofrece dudas <strong>de</strong> que se trata <strong>de</strong><br />

una tutela diferenciada <strong>para</strong> un proceso diferente <strong>de</strong>l que <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivan procedimientos<br />

especiales.<br />

En el proceso <strong>de</strong> familia hay una flexibilización <strong>de</strong> la preclusión como principio rector<br />

o formativo <strong>de</strong>l proceso familiar, que viene dada, sin que ello implique que el<br />

proceso familiar se haga interminable, ni que afecte la seguridad jurídica <strong>de</strong> los<br />

justiciables, en que se permita su retroacción en interés <strong>de</strong> lo que resulte más<br />

beneficioso <strong>para</strong> la familia; <strong>para</strong> los menores <strong>de</strong> edad, los incapaces y/o<br />

discapacitados y las personas <strong>de</strong> la tercera edad<br />

Y es que entre los principios específicos <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> familia está el <strong>de</strong> la<br />

relativización <strong>de</strong> la noción <strong>de</strong> cosa juzgada que <strong>de</strong>riva en la estabilidad <strong>de</strong> las<br />

resoluciones judiciales, condicionada a la permanencia <strong>de</strong> las mismas<br />

circunstancias <strong>de</strong> hecho y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho que se tuvieron en cuenta al dictarlas. 115<br />

En reciente artículo escrito señalo, <strong>para</strong> los procesos <strong>de</strong> familia, la necesidad <strong>de</strong><br />

mantener la fórmula <strong>de</strong>l rebus sic stantibus que imposibilita la cosa juzgada material<br />

<strong>para</strong> las sentencias que se dicten en procesos en que el contenido <strong>de</strong> lo resuelto<br />

pueda estar sujeto al cambio <strong>de</strong> las condiciones. 116<br />

Por ello acto seguido enuncio, asociado a lo anterior, eliminar la regla <strong>de</strong><br />

competencia funcional que ahora prevalece y establecer una regla <strong>de</strong> competencia<br />

general que permita que la tramitación <strong>de</strong> las cuestiones que puedan suscitarse con<br />

posterioridad a la solución <strong>de</strong> un asunto <strong>de</strong> familia, se tramiten ante el tribunal <strong>de</strong>l<br />

domicilio <strong>de</strong> la persona que tiene a su cargo los hijos comunes, los menores <strong>de</strong><br />

edad o los incapaces y en los <strong>de</strong>más casos, el domicilio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado. 117<br />

El antes invocado principio <strong>de</strong> relativización <strong>de</strong> la cosa juzgada en los asuntos <strong>de</strong><br />

familia, conduce a la explicación <strong>de</strong>l por qué en estas tutelas privilegiadas<br />

dispensadas a este tipo <strong>de</strong> asuntos, ce<strong>de</strong> la inmutabilidad <strong>de</strong> la cosa juzgada que<br />

engarza con la máxima preambular <strong>de</strong> “afianzar la justicia” 118<br />

115 VARGAS, Abraham Luis.; “Los procesos <strong>de</strong> familia y sus principios específicos”· Ponencia, citando<br />

a KEMALMAJER <strong>de</strong> CARLUCCI, Aída, en “Principios <strong>procesal</strong>es y Tribunales <strong>de</strong> Familia”, J.A.<br />

entrega <strong>de</strong>l 20.10.1993.<br />

Tomado <strong>de</strong> sitio. www.justiciajujuy.gov.ar/jornadasprep/files/PonenciaDrVargas.pdf . Visitado en 10-<br />

2-2012.<br />

116 ALVAREZ TORRES, Osvaldo Manuel.; “Bases teórico- doctrinales <strong>para</strong> el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una<br />

Jurisdicción, un Proceso Familiar y los Tribunales <strong>de</strong> Familia en Cuba”, en Contribuciones a las<br />

Ciencias Sociales, julio 2011, www.eumed.net/rev/cccss/13/<br />

117 ALVAREZ TORRES, Osvaldo Manuel, Cit.<br />

118 FAMÁ, María Victoria.; “Los Avances científicos y la Revisión <strong>de</strong> la Cosa Juzgada en los Juicios <strong>de</strong><br />

Filiación”. En: Derecho Procesal <strong>de</strong> Familia, Tras las premisas <strong>de</strong> su Teoría General”. Colectivo <strong>de</strong><br />

Autores, KIELMÁNOVICH, Jorge (Compilador Principal). Editora Jurídica Continental, San José <strong>de</strong><br />

Costa Rica, 2008, Pág. 339.<br />

73


No es posible <strong>de</strong>sconocer la necesidad <strong>de</strong> salvaguardar la fórmula <strong>de</strong>l rebus sic<br />

stantibus que imposibilita la cosa juzgada material en los asuntos <strong>de</strong> familia, en<br />

supuestos que sabemos en los que no pue<strong>de</strong> conservarse la inmutabilidad por la<br />

inmutabilidad <strong>de</strong> la cosa juzgada, como son aquellos en que se plantean<br />

pretensiones principales o subsidiarias susceptibles <strong>de</strong> variar o mutar a virtud <strong>de</strong>l<br />

cambio <strong>de</strong> circunstancias sobrevenidas a posteriori.<br />

Tales son, por citar ejemplos: en los procesos <strong>de</strong> divorcio judicial lo relativo a<br />

pretensiones subsidiarias (la principal es la disolución <strong>de</strong>l vínculo matrimonial que se<br />

mantendría inalterable <strong>para</strong>l el futuro) como la variación <strong>de</strong> la proporcionalidad <strong>de</strong><br />

las cuantías <strong>de</strong> pensiones alimentarias; situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>ferir la guarda y cuidado <strong>de</strong><br />

hijos menores; reglas <strong>de</strong> comunicación entre hijos menores que quedan al cuidado<br />

<strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los cónyuges luego <strong>de</strong>l divorcio; en procesos <strong>de</strong> suspensión <strong>de</strong> la patria<br />

potestad en cuanto a su posible y ulterior recuperación; en procesos <strong>de</strong> filiación y<br />

reconocimiento <strong>de</strong> paternidad; en asuntos <strong>de</strong> tutela, adopción, <strong>de</strong>claración <strong>de</strong><br />

incapacidad , <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> utilidad y necesidad <strong>para</strong> disponer <strong>de</strong> bienes cuyos<br />

titulares son menores <strong>de</strong> edad o incapacitados; en los que se sostiene la<br />

mutabilidad <strong>de</strong> la cosa juzgada.<br />

Razón lleva MIDÓN 119 al sostener la posibilidad <strong>de</strong> revisión <strong>de</strong> la cosa juzgada,<br />

cuando invoca que como brújula <strong>para</strong> el navegante <strong>de</strong>be orientar al operador<br />

jurídico durante su <strong>de</strong>rrotero <strong>procesal</strong>. Necesidad impostergable, irrenunciable,<br />

máxime en procesos <strong>de</strong> familia, don<strong>de</strong> se encuentre en juego el matrimonio y la<br />

filiación, en las que está superada la simple aspiración patrimonial y se <strong>de</strong>bate lo<br />

que el alma y la sangre, el Estado y la sociedad, custodian con preferencia.<br />

¿Podremos subordinar en estos sumarios la verdad biológica, la <strong>de</strong> la naturaleza, a<br />

la verdad formal, <strong>de</strong> ilusión o apariencia, que en la ficción <strong>de</strong> la ley no admite prueba<br />

en contrario <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> firme la sentencia?<br />

Y a fortiori señala: “Necesidad impostergable, irrenunciable, máxime en procesos <strong>de</strong><br />

familia, don<strong>de</strong> se encuentre en juego el matrimonio y la filiación, en las que está<br />

superada la simple aspiración patrimonial y se <strong>de</strong>bate lo que el alma y la sangre, el<br />

Estado y la Sociedad, custodian con preferencia. ¿Podremos subordinar en esos<br />

sumarios la verdad biológica, la <strong>de</strong> la naturaleza, a la verdad formal, <strong>de</strong> ilusión o<br />

apariencia, que en la ficción <strong>de</strong> la ley no admite prueba en contrarío <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

firme la sentencia?.....No po<strong>de</strong>mos eludir que los progresos <strong>de</strong> la ciencia y la<br />

tecnología suben cada vez con mayor periodicidad al escenario en el espectáculo<br />

<strong>de</strong>l proceso. E interactúan con institutos que, como la cosa juzgada, no quieren<br />

per<strong>de</strong>r el protagonismo consolidado a través <strong>de</strong> los siglos. Escribir los guiones <strong>de</strong><br />

escenas que los hagan compatibles, confeccionar marquesinas que los incluyan, es<br />

el <strong>de</strong>safío pendiente”. 120<br />

En apoyo a estos criterios, hay también jurispru<strong>de</strong>ncia que los avalan.<br />

119 MIDÓN, Marcelo Sebastián.; “Pruebas biológicas y cosa juzgada….”, Citado por FAMÁ, María<br />

Victoria.; “Los Avances científicos y la Revisión <strong>de</strong> la Cosa Juzgada en los Juicios <strong>de</strong> Filiación”. En:<br />

Derecho Procesal <strong>de</strong> Familia, Tras las premisas <strong>de</strong> su Teoría General”. Colectivo <strong>de</strong> Autores,<br />

KIELMÁNOVICH, Jorge (Compilador Principal). Editora Jurídica Continental, San José <strong>de</strong> Costa Rica,<br />

2008, Pág. 340.<br />

120 MIDÓN, Marcelo Sebastián.; “Cosa juzgada y nuevas pruebas científicas”. En: Ponencia al XXIV<br />

Congreso Nacional <strong>de</strong> Derecho Procesal, publicada en el Blog <strong>de</strong> la Pontificia Universidad Católica<br />

<strong>de</strong>l Perú. Visitado en 21 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2012.<br />

74


Y es así que la Sala Civil Transitoria <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong>l Perú ha<br />

dicho, en un caso <strong>de</strong> alimentos que “…<strong>de</strong>be tenerse presente que nuestro<br />

or<strong>de</strong>namiento jurídico ha establecido que la obligación alimentaria a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser <strong>de</strong><br />

naturaleza personal, intransmisible, irrenunciable, intransigible e incompensable<br />

también presenta la característica <strong>de</strong> ser revisable, esto es, porque la pensión<br />

alimenticia pue<strong>de</strong> sufrir variaciones cuantitativas y cualitativas que requieren<br />

reajustarse <strong>de</strong> acuerdo con las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l obligado y las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

alimentista, sobretodo, <strong>para</strong> encontrar sentido <strong>de</strong> justicia y equidad; OCTAVO.- Que;<br />

en tal sentido, <strong>de</strong>be anotarse que lo expuesto en el consi<strong>de</strong>rando prece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>be<br />

concordarse con lo estipulado en el artículo IX <strong>de</strong>l Título Preliminar <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong>l<br />

Niño y <strong>de</strong>l Adolescente -Ley número veintisiete mil trescientos treinta y siete -según<br />

la cual se recoge el principio <strong>de</strong>l interés superior <strong>de</strong>l niño, puesto que prescribe que<br />

en toda medida concerniente al niño y al adolescente que adopte el Estado a través<br />

<strong>de</strong> los Po<strong>de</strong>res Ejecutivo, Legislativo y Judicial, <strong>de</strong>l Ministerio Público, los Gobiernos<br />

Regionales, Gobiernos Locales y sus <strong>de</strong>más instituciones, así como en la acción <strong>de</strong><br />

la sociedad, se consi<strong>de</strong>rará el Principio <strong>de</strong>l Interés Superior <strong>de</strong>l Niño y <strong>de</strong>l<br />

Adolescente y el respeto a sus <strong>de</strong>rechos; por tal razón, se concluye que no resulta<br />

am<strong>para</strong>ble consi<strong>de</strong>rar que el principio <strong>de</strong> la cosa juzgada se presenta en el presente<br />

caso”. 121<br />

Abundando, en Auto <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> España <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2010 sobre<br />

interpretación <strong>de</strong>l control <strong>de</strong>l internamiento involuntario <strong>de</strong> una persona<br />

discapacitada, se señala que “El núcleo <strong>de</strong> la cuestión planteada es el control <strong>de</strong>l<br />

internamiento involuntario <strong>de</strong> una persona, cuando ésta es trasladada a un partido<br />

judicial distinto al que adoptó la medida <strong>de</strong> internamiento y posteriormente se la<br />

vuelve a trasladar. La resolución en la que se acuerda el internamiento no termina o<br />

finaliza el procedimiento sino que continúa sus trámites hasta que se produzca el<br />

alta <strong>de</strong> la persona internada. Por tanto dicha resolución no produce los efectos <strong>de</strong> la<br />

cosa Juzgada, sino que el procedimiento continua vivo por disposición legal, pues<br />

los facultativos don<strong>de</strong> este ingresada la persona <strong>de</strong>berán informar periódicamente al<br />

tribunal sobre la necesidad <strong>de</strong> mantener dicha medida y, sin perjuicio <strong>de</strong> los<br />

informes que el Tribunal pueda pedir, que <strong>de</strong>berán emitirse, como mínimo, cada seis<br />

meses”. Y reafirma que “tal interpretación es más a<strong>de</strong>cuada, con el concepto <strong>de</strong><br />

discapacidad, que contiene la Convención Internacional sobre los Derechos <strong>de</strong> las<br />

personas con discapacidad <strong>de</strong> trece <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> dos mil seis, al establecer que<br />

la discapacidad es un concepto que evoluciona y resulta <strong>de</strong> la interacción entre las<br />

personas con <strong>de</strong>ficiencias y las barreras <strong>de</strong>bidas a la actitud y al entorno que evitan<br />

su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad <strong>de</strong> condiciones con los<br />

<strong>de</strong>más…” 122<br />

Y otro ejemplo es el que sostiene el propio Tribunal Supremo español en sentencia<br />

<strong>de</strong> su Sala Primera cuando establece:<br />

121 SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DEL PERÚ.; Cas. Nº 2760-2004-<br />

Cajamarca; Vista noviembre 24, 2005, reproducido en Agenda Magna; septiembre 25, 2008. Tomado<br />

<strong>de</strong> agendamagna.wordpress.com/.../improce<strong>de</strong>ncia-<strong>de</strong>-la-excepcion-<strong>de</strong>-cosa-juzgada-en-losprocesos-<strong>de</strong>-alimentos/<br />

Visitado en fecha 10-2-2012.<br />

122 TRIBUNAL SUPREMO DE ESPAÑA.; Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial (CENDOJ) Tomado <strong>de</strong>l sitio<br />

http://www.po<strong>de</strong>rjudicial.es/ .Visitado en 11-2-2012.<br />

75


“Sobre la base <strong>de</strong> la doctrina expuesta, es claro que no concurre en el presente<br />

caso la excepción <strong>procesal</strong> alegada, <strong>de</strong> "cosa juzgada material", tal como ya se<br />

razonó por la Audiencia en su Sentencia, puesto que en el proceso <strong>de</strong> se<strong>para</strong>ción<br />

se acordó, -por así exigirlo el artículo 95 <strong>de</strong>l Código Civil- la disolución <strong>de</strong>l régimen<br />

económico matrimonial, mientras que en este proceso se dirimen varias y diferentes<br />

cuestiones: 1) La <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> existencia <strong>de</strong> una convivencia "more uxorio" previa<br />

al matrimonio que <strong>de</strong>spués celebraron las partes; 2) La <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> existencia <strong>de</strong><br />

una comunidad <strong>de</strong> bienes generada por la propia convivencia prenupcial; 3) La<br />

<strong>de</strong>claración <strong>de</strong> participación en el 50% <strong>de</strong> los bienes que formen parte <strong>de</strong> la citada<br />

comunidad <strong>de</strong> bienes <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> las partes; 4) La disolución y liquidación <strong>de</strong> la<br />

comunidad <strong>de</strong> bienes mediante las operaciones <strong>de</strong> partición correspondientes,<br />

asignando a cada parte la mitad <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> los bienes, en periodo <strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong><br />

sentencia.<br />

En consecuencia, la solicitud <strong>de</strong> <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> “disolución” <strong>de</strong> la sociedad <strong>de</strong><br />

gananciales, que se hizo en este juicio, no pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse como una pretensión<br />

que <strong>de</strong>termine el objeto <strong>de</strong>l proceso, sino un mero presupuesto <strong>para</strong> la liquidación<br />

<strong>de</strong> bienes comunes, que es lo que constituye la verda<strong>de</strong>ra cuestión controvertida,<br />

siendo, por otra parte, la disolución <strong>de</strong>l régimen económico matrimonial una<br />

consecuencia “ope legis” <strong>de</strong> la sentencia <strong>de</strong> se<strong>para</strong>ción como establece el Código<br />

Civil (artículo 95)<br />

En suma, aparte <strong>de</strong> lo peculiar que resulta la invocación <strong>de</strong> la excepción <strong>de</strong> cosa<br />

juzgada, en vía <strong>de</strong> recurso, por el propio <strong>de</strong>mandante, falta la necesaria i<strong>de</strong>ntidad<br />

objetiva entre ambos procesos, por lo que el motivo <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong>sestimado.<br />

Leída y publicada fue la anterior sentencia por el EXCMO. SR. D. Rafael Ruiz <strong>de</strong> la<br />

Cuesta Cascajares, Ponente que ha sido en el trámite <strong>de</strong> los presentes autos,<br />

estando celebrando Audiencia Pública la Sala Primera <strong>de</strong>l Tribunal Supremo, en el<br />

día <strong>de</strong> hoy; <strong>de</strong> lo que como Secretario <strong>de</strong> la misma, certifico”. 123<br />

Tomando por base lo antes planteado y aunque se rompa con el clasicismo <strong>de</strong>l<br />

proceso civil, hay que sostener, en se<strong>de</strong> <strong>procesal</strong> familiar y <strong>de</strong> examen <strong>de</strong> la cosa<br />

juzgada en dicha se<strong>de</strong>, que esa relativización o redimensionamiento, que entraña el<br />

replanteo <strong>de</strong> la eficacia <strong>de</strong> la cosa juzgada y su limitación temporal en centro<br />

<strong>procesal</strong> <strong>de</strong> familia, se explica en las estimativas que con acierto apunta LACUEVA 124<br />

<strong>para</strong> los procesos <strong>de</strong> familia, al resaltar que:<br />

a. Son procesos judiciales en los que la pretensión <strong>de</strong>l petitum es una<br />

resolución judicial (sentencia, generalmente) <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la tramitación <strong>de</strong>l<br />

correspondiente procedimiento ante el órgano jurisdiccional competente.<br />

b. Son plenarios, es <strong>de</strong>cir, no se dan las características <strong>de</strong> la sumariedad; por lo<br />

que las sentencias producirán efectos <strong>de</strong> cosa juzgada, sin perjuicio que<br />

123 SENTENCIA DE SIETE DE SEPTIEMBRE DE DOS MIL SIETE. Sala Primera <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong><br />

España. Rollo número 169/2000. Tomada <strong>de</strong> www.abogado-civil.es/in<strong>de</strong>x. Visitado en 18-2-2012.<br />

124<br />

LACUEVA BERTOLACCI, Rodrigo.; Disposiciones generales, competencia y procedimiento <strong>de</strong> los<br />

procesos matrimoniales en la LEC 2.000. http://noticias.juridicas.com/ Leggio, Contenidos y<br />

Aplicaciones Informáticas,<br />

S.L. (Visitado en 11-2-12).<br />

76


posteriormente puedan ser modificadas por la variación sustancial <strong>de</strong> las relaciones<br />

personales <strong>de</strong> los directamente en ella afectados.<br />

c. Son especiales porque así lo ha querido expresamente el legislador.<br />

d. Poseen, en ciertos aspectos, un marcado carácter inquisitivo dado el amplio<br />

margen <strong>de</strong> maniobra otorgado al juez por los preceptos aplicables, sobre todo en<br />

materia probatoria; lo que implica una disminución efectiva <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> justicia<br />

rogada o dispositivo inspirador <strong>de</strong> todo proceso civil.<br />

En confluencia con lo planteado y según MENDOZA DÍAZ 125 la apreciación <strong>de</strong> la cosa<br />

juzgada material <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá, por un lado, <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong>l proceso en el que se<br />

ha dictado el fallo, y por el otro, <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> sentencia alcanzada. La relevancia <strong>de</strong> lo<br />

anterior estriba en que, en la ley existen procesos en los que los fallos que se<br />

adopten nunca alcanzan el efecto <strong>de</strong> la cosa juzgada material, pues <strong>de</strong>bido a la<br />

naturaleza <strong>de</strong> las pretensiones que en ellos se tramitan, no <strong>de</strong>be producirse la<br />

perpetuidad que es consustancial a esta institución. Igualmente, el tipo <strong>de</strong> sentencia<br />

es también relevante, ya que sólo las sentencias que se pronuncian sobre el fondo<br />

<strong>de</strong> la pretensión pue<strong>de</strong>n alcanzar este efecto.<br />

Por tanto sin <strong>de</strong>nostar <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> seguridad jurídica que entraña la institución<br />

<strong>de</strong> la cosa juzgada, garante <strong>de</strong> la tutela judicial efectiva o <strong>de</strong>recho a la jurisdicción,<br />

hay que significar que pue<strong>de</strong> sostenerse la variabilidad <strong>de</strong> la cosa juzgada en<br />

<strong>de</strong>terminados procesos <strong>de</strong> familia, invocando ejemplos claros como los procesos en<br />

los que se dilucidan supuestos <strong>de</strong> filiación, ó reclamación <strong>de</strong> paternidad en que han<br />

existido omisiones en la probanza científica, en asuntos en que la legislación<br />

especial <strong>de</strong> protección a los menores <strong>de</strong> edad se sobreponen al instituto <strong>de</strong> la cosa<br />

juzgada.<br />

Indudablemente quedan cabos sueltos por atar en este tema. Y sería preciso<br />

preguntarnos: en tales supuestos, en que por las razones ya invocadas existe una<br />

relativización, un redimensionamiento en cuando a admitir la revisión <strong>de</strong> una<br />

sentencia firme en proceso <strong>de</strong> familia que goza <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong> la cosa juzgada, ¿cuál<br />

sería la vía <strong>procesal</strong> provechosa <strong>para</strong> que la cosa juzgada fuera revisada?; ¿qué<br />

jueces o tribunales serían los competentes <strong>para</strong> resolver respecto a la admisibilidad<br />

<strong>de</strong>l planteamiento <strong>de</strong> esto?; ¿se establecería un plazo <strong>de</strong> caducidad o <strong>de</strong><br />

prescripción <strong>para</strong> la alegación <strong>de</strong> esta revisión, habida cuentas que ambos son<br />

efectos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho en el tiempo?.<br />

125<br />

MENDOZA DÍAZ, Juan.; (2003, mayo-agosto). “Las excepciones en el Derecho Procesal Civil<br />

Cubano”. Boletín ONBC, 12. La Habana: CIABO. Citado por GALBÁN RODRÍGUEZ, Liuba y VÁZQUEZ<br />

PÉREZ, Ársul José.; En “El proceso cubano <strong>de</strong> divorcio por justa causa: A propósito <strong>de</strong>l comentario <strong>de</strong><br />

sentencias”, Premio en la categoría Compilaciones <strong>de</strong> Legislaciones y Sentencias Comentadas <strong>de</strong>l<br />

Evento Anual Provincial <strong>de</strong> Socieda<strong>de</strong>s Científicas <strong>de</strong> la UNJC, Santiago <strong>de</strong> Cuba, 15/11/2008, y<br />

Mención <strong>de</strong> la misma categoría en el Concurso Nacional <strong>de</strong> la Sociedad Cubana <strong>de</strong> Derecho<br />

Procesal <strong>de</strong> la UNJC, 8/6/2009. Artículo presentado como ponencia en: III Jornada Internacional “Por<br />

los 120 años <strong>de</strong>l Código Civil Español y su trascen<strong>de</strong>ncia a Cuba”, 24-26/2/2009, Santiago <strong>de</strong> Cuba.<br />

II Congreso Internacional <strong>de</strong> Derecho Procesal, 7-9/4/2009; y en la V Conferencia Internacional <strong>de</strong><br />

Derecho <strong>de</strong> Familia, 12-14/5/2009, ambos en La Habana, Cuba.<br />

77


Las estimativas no están cerradas. Al presente, incluso, el abordaje <strong>de</strong> la posible<br />

mutación o cambio en el resultado <strong>procesal</strong> firme en que se ha resuelto en se<strong>de</strong><br />

jurisdiccional un asunto <strong>de</strong> familia, es un tema <strong>de</strong> lege ferenda pero no es una<br />

cuestión que constituya tabú en su razonamiento, en su reflexión.<br />

La justicia <strong>de</strong> familia, es no una justicia que se dispensa <strong>para</strong> tutelar <strong>de</strong>rechos<br />

personales o patrimoniales <strong>de</strong> familia, aunque también ellos se <strong>de</strong>terminen en los<br />

procesos <strong>de</strong> familia.<br />

Se trata <strong>de</strong> una justicia social y como tal, alcanza al sector más importante <strong>de</strong> que<br />

se nutren las socieda<strong>de</strong>s y que como simiente preciosa <strong>de</strong> no germinar, <strong>de</strong> no<br />

cultivarse y no <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse, pondría en peligro <strong>de</strong> extinción al género humano<br />

mismo: la familia, esa célula altamente especializada que se impone, en un mundo<br />

post- mo<strong>de</strong>rno, preservar.<br />

De ahí el razonamiento lógico que justifica el por qué, en <strong>de</strong>smedro <strong>de</strong> formalismos<br />

pru<strong>de</strong>ntes, se aboga en nuestros días por abrir las puertas a la revisión <strong>de</strong><br />

resultados <strong>procesal</strong>es firmes en materia <strong>de</strong> Derecho <strong>de</strong> Familia, cuando pueda<br />

colegirse que el mérito <strong>de</strong> ello está fundado en razones que puedan estimarse como<br />

manifiestamente injustas.<br />

Se alza así, con este nuevo rumbo, la justicia <strong>de</strong> familia, signada por el <strong>de</strong>sarraigo<br />

<strong>de</strong> las posiciones que sacralizan al instituto <strong>de</strong> la cosa juzgada, que no <strong>de</strong>be seguir<br />

siendo analizada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong> dogma <strong>de</strong> que representa la inmutable verdad<br />

absoluta, sino que se impone reflexionarla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> posiciones que entroncan con la<br />

dignidad <strong>de</strong>l ser humano.<br />

Cierto es que todo justiciable busca, -ello no lo negamos-, seguridad en las<br />

relaciones jurídicas, pero en asuntos familiares estamos en la obligación <strong>de</strong><br />

pon<strong>de</strong>rar la justicia <strong>para</strong> todos, la ética, la eficacia, la tuición, la proporcionalidad y<br />

racionalidad <strong>de</strong> los jueces en las relaciones jurídicas familiares.<br />

Dubitando ad veritatem pervenimus.<br />

CITAS BIBLIOGRÁFICAS.<br />

1. ALVAREZ TABÍO, Fernando.; El Proceso Contencioso Administrativo. Librería<br />

Martí, La Habana, 1954;<br />

2. ALVAREZ TORRES, Osvaldo Manuel.; “Bases teórico- doctrinales <strong>para</strong> el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una Jurisdicción, un Proceso Familiar y los Tribunales <strong>de</strong><br />

Familia en Cuba”, en Contribuciones a las Ciencias Sociales, julio 2011,<br />

www.eumed.net/rev/cccss/13/<br />

3. FAMÁ, María Victoria.; “Los Avances científicos y la Revisión <strong>de</strong> la Cosa<br />

Juzgada en los Juicios <strong>de</strong> Filiación”. En: Derecho Procesal <strong>de</strong> Familia, Tras<br />

las premisas <strong>de</strong> su Teoría General”. Colectivo <strong>de</strong> Autores, KIELMÁNOVICH,<br />

Jorge (Compilador Principal). Editora Jurídica Continental, San José <strong>de</strong> Costa<br />

Rica, 2008;<br />

4. GÓMEZ ORBANEJA, Emilio.; Derecho Procesal Civil, I, Madrid, 1976 (con<br />

Herce), 8.ª Ed.;<br />

78


5. LACUEVA BERTOLACCI, Rodrigo.; Disposiciones generales, competencia y<br />

procedimiento <strong>de</strong> los procesos matrimoniales en la LEC 2.000.<br />

6.<br />

http://noticias.juridicas.com/ Leggio, Contenidos y Aplicaciones Informáticas,<br />

S.L. (Visitado en 11-2-12);<br />

MENDOZA DÍAZ, Juan.; (2003, mayo-agosto). “Las excepciones en el Derecho<br />

Procesal Civil Cubano”. Boletín ONBC, 12. La Habana: CIABO.<br />

7. MIDÓN, Marcelo.; “Pruebas biológicas y cosa juzgada….”, Citado por FAMÁ,<br />

María Victoria.; “Los Avances científicos y la Revisión <strong>de</strong> la Cosa Juzgada en<br />

los Juicios <strong>de</strong> Filiación”. En: Derecho Procesal <strong>de</strong> Familia, Tras las premisas<br />

<strong>de</strong> su Teoría General”. Colectivo <strong>de</strong> Autores, KIELMÁNOVICH, Jorge<br />

(Compilador Principal). Editora Jurídica Continental, San José <strong>de</strong> Costa Rica,<br />

2008;<br />

8. ____________ “Cosa juzgada y nuevas pruebas científicas”. En: Ponencia al<br />

XXIV Congreso Nacional <strong>de</strong> Derecho Procesal, publicada en el Blog <strong>de</strong> la<br />

Pontificia Universidad Católica <strong>de</strong>l Perú.<br />

9. MONTERO AROCA, Juan.; La cosa juzgada: conceptos generales, Tomado <strong>de</strong><br />

Biblioteca Digital <strong>de</strong>l autor <strong>de</strong> este trabajo, fecha 7-5-2000.<br />

10. VARGAS, Abraham Luis.; “Los procesos <strong>de</strong> familia y sus principios<br />

específicos”· Ponencia, citando a KEMELMÁJER DE CARLUCCI, Aída, en<br />

“Principios <strong>procesal</strong>es y Tribunales <strong>de</strong> Familia”, J.A. entrega <strong>de</strong>l 20.10.1993.<br />

Tomado <strong>de</strong> sitio.<br />

www.justiciajujuy.gov.ar/jornadasprep/files/PonenciaDrVargas.pdf .<br />

CITAS LEGALES Y JURISPRUDENCIA.<br />

• ART. 630-3 LEY DE PROCEDIMIENTO CIVIL, ADMINISTRATIVO, LABORAL Y DE LO<br />

ECONÓMICO DE LA REPÚBLICA DE CUBA.<br />

• (STS DE 27 DE DICIEMBRE DE 1993, RA 10153) Vid MONTERO AROCA, Juan.; La<br />

cosa juzgada: conceptos generales.<br />

• SENTENCIA NÚMERO QUINIENTOS SETENTA Y TRES DE VEINTE DE JUNIO DE DOS<br />

MIL OCHO. Sala <strong>de</strong> lo Civil y <strong>de</strong> lo Administrativo <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular<br />

<strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba.<br />

• SENTENCIA DE 11 DE NOVIEMBRE DE 1979. Tribunal Supremo <strong>de</strong> España.<br />

• SENTENCIAS DE FECHAS DIEZ DE MAYO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y DOS,<br />

VEINTITRÉS DE MARZO DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA, DOS DE JULIO DE MIL<br />

NOVECIENTOS NOVENTA Y DOS Y SEIS DE DICIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS<br />

NOVENTA Y DOS. Sala Primera <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> España.<br />

• SALA CIVIL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DEL PERÚ.; CAS. Nº<br />

2760-2004-CAJAMARCA; VISTA NOVIEMBRE 24, 2005, reproducido en Agenda<br />

Magna; septiembre 25, 2008. Tomado <strong>de</strong><br />

agendamagna.wordpress.com/.../improce<strong>de</strong>ncia-<strong>de</strong>-la-excepción-<strong>de</strong> cosajuzgada-en-los-procesos-<strong>de</strong>-alimentos/<br />

Visitado en fecha 10-2-2012.<br />

79


• TRIBUNAL SUPREMO DE ESPAÑA.; Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial<br />

(CENDOJ) Tomado <strong>de</strong>l sitio http://www.po<strong>de</strong>rjudicial.es/ .Visitado en 11-2-<br />

2012.<br />

• SENTENCIA DE SIETE DE SEPTIEMBRE DE DOS MIL SIETE. Sala Primera <strong>de</strong>l<br />

Tribunal Supremo <strong>de</strong> España. Rollo número 169/2000. Tomada <strong>de</strong><br />

www.abogado-civil.es/in<strong>de</strong>x. Visitado en 18-2-2012.<br />

80


SUJETOS Y PARTES. (1ERA PARTE) INTRODUCCIÓN. EL TRIBUNAL: A)<br />

Concepto. B) Composición, <strong>de</strong>signación y estatuto <strong>de</strong> sus miembros. C)<br />

Organización y Atribuciones. D) Estructura <strong>de</strong> los Tribunales. LOS<br />

SECRETARIOS JUDICIALES Y EL PERSONAL AL SERVICIO DE LA<br />

ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA. LA LEY NUMERO 82 DE 1997.<br />

Lic. Marileidys PINO ROSA.<br />

Profesora Asistente<br />

El Tribunal:<br />

Concepto y Evolución histórica:<br />

Composición, <strong>de</strong>signación y estatuto <strong>de</strong> sus miembros.<br />

Los secretarios judiciales y el personal al servicio <strong>de</strong> la<br />

administración <strong>de</strong> justicia.<br />

La Ley número 82 <strong>de</strong> 1997.<br />

El Tribunal:<br />

a.) Concepto y Evolución histórica:<br />

Es el órgano encargado <strong>de</strong> administrar justicia, sujeto esencial <strong>de</strong>l proceso que tiene<br />

como principal función la búsqueda <strong>de</strong> la verdad material respecto al objeto <strong>de</strong>l<br />

proceso sujeto a su conocimiento.<br />

Su origen más cercano lo encontramos en parte <strong>de</strong> la organización judicial romana y<br />

las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sus funcionarios, la jurisdicción y sus clases, el carácter contrario<br />

entre los Iudices y los Árbitros.<br />

El Derecho Procesal ha sido <strong>de</strong>finido como el conjunto <strong>de</strong> normas que regulan la<br />

forma en la que, el individuo pue<strong>de</strong> pedir al po<strong>de</strong>r público que lo ampare contra<br />

quien <strong>de</strong>sconoce o viola su <strong>de</strong>recho.<br />

Ciertamente, el Derecho, como conjunto <strong>de</strong> normas que regulan las relaciones<br />

sociales expresando la voluntad <strong>de</strong> la clase dominante, tiene como elemento<br />

consustancial su carácter obligatorio y coercitivo. Por <strong>de</strong>más, el incumplimiento <strong>de</strong> la<br />

norma jurídica comporta una sanción y, casi siempre, la compulsión estatal, la cual<br />

<strong>de</strong>fine el carácter coercitivo <strong>de</strong>l Derecho.<br />

Entonces es preciso que exista otro conjunto <strong>de</strong> normas también jurídicas que la<br />

doctrina ha <strong>de</strong>nominado adjetivas, reguladoras <strong>de</strong> la forma en que el Derecho se<br />

realiza, <strong>de</strong> la forma en que se compele al cumplimiento <strong>de</strong> la norma sustantiva.<br />

El análisis histórico <strong>de</strong>l mismo parte <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la aplicación personal <strong>de</strong>l Derecho, hasta<br />

una creciente intervención estatal en la aplicación y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento<br />

jurídico.<br />

En la comunidad primitiva, sin Estado ni Derecho, los hombres cuidaban<br />

colectivamente <strong>de</strong>l cumplimiento <strong>de</strong> las normas sociales, y por tanto, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong><br />

esas normas constituyó una responsabilidad solidaria <strong>de</strong> todo el grupo.<br />

81


Posteriormente, cuando emergieron las normas jurídicas, con un sentido <strong>de</strong> clase,<br />

impuestas por un a<strong>para</strong>to <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r se<strong>para</strong>do <strong>de</strong> la sociedad en su conjunto,<br />

subsistieron, en los primeros momentos, las viejas prácticas <strong>de</strong> la comunidad<br />

primitiva y, el Derecho, ya como tal, se <strong>de</strong>fendía casi exclusivamente por los propios<br />

interesados, bien personal, bien familiarmente. Finalmente, en la misma medida en<br />

que el Estado cobra todos sus perfiles <strong>de</strong>finitorios y se perfecciona como<br />

instrumento político <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> las clases dominantes, su intervención en la<br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l Derecho se hace resuelta y llega incluso, a excluir la posibilidad <strong>de</strong><br />

participación personal <strong>de</strong>l perjudicado y va observándose la utilización <strong>de</strong> una<br />

compensación sustitutiva <strong>de</strong> la venganza personal o familiar.<br />

Al mismo tiempo, en esa compensación económica el Estado va <strong>de</strong>mandando su<br />

parte, como elemento que ya no se reduce a arbitrar entre los intereses individuales<br />

y sobre la aplicación <strong>de</strong>l Derecho, sino que se constituye cada vez más en guardián<br />

exclusivo <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico.<br />

El Derecho romano es esencialmente <strong>procesal</strong>, por lo que una gran parte <strong>de</strong> su<br />

evolución no se efectúa por medio <strong>de</strong> reformas emanadas <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r legislativo ni<br />

siquiera cuando el ejercicio <strong>de</strong> éste se hizo fácil y expedito por la instauración <strong>de</strong>l<br />

Imperio y la concentración <strong>de</strong> po<strong>de</strong>res en manos <strong>de</strong> los Césares.<br />

El perfeccionamiento <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, su adaptación a las nuevas necesida<strong>de</strong>s, a las<br />

nuevas concepciones <strong>de</strong> la vida y a las nuevas condiciones económicas sociales,<br />

fue obra <strong>de</strong> los magistrados investidos <strong>de</strong> la función judicial, y particularmente <strong>de</strong> los<br />

pretores.<br />

Está relacionado con las normas fundamentales que orientaban sus actos<br />

<strong>procesal</strong>es.<br />

En Roma no estaban se<strong>para</strong>das las funciones legislativa, ejecutiva y judicial, sino<br />

que por el contrario, los funcionarios (incluye los Magistrados y otros) <strong>de</strong> la<br />

Monarquía, la República y el Imperio posteriormente, reunían en sus niveles<br />

correspondientes estas tres gran<strong>de</strong>s funciones.<br />

Estos Iudices podían ser individuos no profesionales, <strong>de</strong>signados especialmente<br />

<strong>para</strong> conocer <strong>de</strong> litigios concretos, o podían también constituir tribunales<br />

permanentes<br />

Como quiera que la facultad jurisdiccional, como hemos visto, era compartida por<br />

diversos funcionarios <strong>de</strong> la estructura estatal romana, por ello fue preciso establecer<br />

algunas normas <strong>para</strong> precisar las llamadas cuestiones <strong>de</strong> competencia, o sea, cuál<br />

<strong>de</strong> los distintos funcionarios con faculta<strong>de</strong>s jurisdiccionales <strong>de</strong>bía conocer <strong>de</strong> cada<br />

litigio en particular.<br />

Por ello se establecieron reglas <strong>de</strong> competencia en el Derecho Procesal romano<br />

tenemos aquella en que el actor, el <strong>de</strong>mandante, <strong>de</strong>bía reclamar ante el magistrado<br />

correspondiente al domicilio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado.<br />

En los contratos reales se solía adoptar, como magistrado competente, aquel que<br />

correspondía al lugar don<strong>de</strong> estaba la cosa objeto <strong>de</strong> la litis.<br />

82


En los <strong>de</strong>litos, también podía escogerse el magistrado correspondiente al lugar<br />

don<strong>de</strong> se cometió el <strong>de</strong>lito.<br />

Cuando se <strong>de</strong>mandaba ante un funcionario a quien no correspondía la competencia<br />

<strong>de</strong>l asunto, el <strong>de</strong>mandado podía plantear previamente una cuestión <strong>de</strong> competencia<br />

y enervar el procedimiento.<br />

LA ACCION (actio): El término actio tenía dos acepciones:<br />

a) conjunto <strong>de</strong> actos que formaban un procedimiento judicial, teniendo valor<br />

objetivo, pormenorizado, consi<strong>de</strong>rándose como tal todo el sistema <strong>de</strong> pasos que el<br />

actor tenía que dar <strong>para</strong> obtener la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho en el procedimiento.<br />

b) valor más general: se refería al medio que tenía un individuo <strong>para</strong> hacer valer<br />

su Derecho. Dentro <strong>de</strong> esta acepción, actio significaba una facultad <strong>de</strong>l titular <strong>de</strong>l<br />

Derecho subjetivo, una posibilidad legal <strong>de</strong> actuar su <strong>de</strong>recho, reclamando su<br />

cumplimiento.<br />

En Roma no todos los titulares <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos tenían acción <strong>para</strong> reclamar su<br />

cumplimiento judicial y, más aún, no existía una acción única como un compendio<br />

abstracto <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong>l titular <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos subjetivos, sino que existían tantas<br />

acciones como <strong>de</strong>rechos había.<br />

Justiniano, que representa el compendio <strong>de</strong> la evolución jurídica romana dijo que, la<br />

acción no es otra cosa que el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> reclamación en juicio lo que a uno se le<br />

<strong>de</strong>be<br />

Así como la acción es el arma <strong>de</strong> ataque <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandante (pedir la ejecución <strong>de</strong> su<br />

<strong>de</strong>recho), la excepción es el instrumento <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado.<br />

El <strong>de</strong>mandado podía adoptar una <strong>de</strong> tres posiciones:<br />

A) Se allanaba a la <strong>de</strong>manda,<br />

B) La negaba rotundamente y entonces el actor tenía que probar sus <strong>de</strong>rechos.<br />

C) Reconocer las razones alegadas por el actor e incluso su <strong>de</strong>recho absoluto,<br />

pero le interponía una razón <strong>de</strong> excepción, es <strong>de</strong>cir un motivo por el cual, el <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong>l actor quedaba enervado, imposibilitado <strong>de</strong> ejecución.<br />

El otorgamiento <strong>de</strong> excepciones fue el medio que tuvieron los romanos en sus<br />

manos <strong>para</strong> mitigar el rigorismo <strong>de</strong>l ius civil, cuando sus principios estaban en pugna<br />

con las nuevas i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> la sociedad romana.<br />

El Derecho Romano, en su evolución, conoció tres Sis<strong>temas</strong> Procesales<br />

fundamentales, <strong>de</strong> esto parte la estructura <strong>de</strong> la organización judicial actual y la<br />

forma <strong>de</strong> impartir justicia, son:<br />

LAS ACCIONES DE LA LEY<br />

Este período <strong>de</strong>l procedimiento es el más antiguo <strong>de</strong> Roma y correspondió a su fase<br />

<strong>de</strong> inicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo jurídico.<br />

83


Eran formas <strong>procesal</strong>es expresamente reguladas por la ley y correspondían a litigios<br />

concretos, sin que existiera, al menos con carácter absoluto, un procedimiento<br />

general <strong>para</strong> las reclamaciones judiciales.<br />

Dentro <strong>de</strong> estas se incluía el Procedimiento <strong>de</strong> Ejecución. Es necesario que la<br />

<strong>de</strong>claración judicial pueda acompañarse <strong>de</strong> la vía coercitiva (=acción ejecutiva) que<br />

permita realización compulsiva <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho que antes se reclamó y <strong>de</strong>claró.<br />

De <strong>de</strong>claraciones obtenidas por las tres acciones anteriores, reconoció:<br />

• la manus iniectio que representa una doble transición: <strong>de</strong> un lado la transición<br />

<strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho por propia mano a la ejecución estatal y, <strong>de</strong> otro, la más<br />

brutal, la transición <strong>de</strong> la propiedad gentilicia a la propiedad privada esclavista, con<br />

todos sus mecanismos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa. Pue<strong>de</strong> observarse regulado en la Ley <strong>de</strong> las XII<br />

Tablas.<br />

• la pingnoris capio, franqueadora <strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong> las sentencias <strong>de</strong>clarativas,<br />

pero a contrario sensu <strong>de</strong> la manos iniectio, no se ejercita sobre la persona <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>udor sino sobre los bienes <strong>de</strong> este (el término significó aprehensión <strong>de</strong> la prenda).<br />

Caracteres comunes a todas las actio legis:<br />

a) Eran acciones <strong>procesal</strong>es establecidas por las leyes.<br />

b) Como acciones emanadas <strong>de</strong>l Ius Civile solo podían ejercerse con el<br />

característico rigorismo <strong>de</strong> este, <strong>de</strong> ahí el adagio “nulla legis actio sine lege”.<br />

c) Obe<strong>de</strong>cía a un fin expreso y regulaba una contienda judicial específica, <strong>para</strong><br />

la protección <strong>de</strong> concretos <strong>de</strong>rechos.<br />

d) Estaban impregnadas <strong>de</strong> gran formalismo; las exteriorida<strong>de</strong>s formularías se<br />

imponían sobre el fondo <strong>de</strong> lo analizado.<br />

e) Solo podían ser ejercitadas por ciudadanos romanos.<br />

f) No se admitía la representación en juicio.<br />

g) En todos esos procedimientos había una contradicción judicial, con la única<br />

excepción <strong>de</strong> la pignoris copio que podía ejercitarse por el acreedor sin la presencia<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor ni <strong>de</strong>l magistrado.<br />

El procedimiento <strong>de</strong> las legis actio correspon<strong>de</strong> a una etapa embrionaria <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l Derecho Romano que, en la aplicación y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l Derecho no se<br />

ha librado, absolutamente, <strong>de</strong> los principios anteriores <strong>de</strong> aplicación privada y en el<br />

que, por otra parte, el Estado solo comienza a ejercer paulatinamente y con pali<strong>de</strong>z,<br />

su función <strong>de</strong> titulador <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>n jurídico general, representativo <strong>de</strong> los intereses<br />

<strong>de</strong> las clases dominantes. Por otro lado, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la propiedad privada empieza<br />

a advertirse nítidamente en estos embrionarios procedimientos en que prima lo<br />

formal.<br />

84


EL PROCEDIMIENTO FORMULARIO:<br />

El viejo procedimiento <strong>de</strong> las actio legis, fue cediendo paso lentamente a un<br />

procedimiento mucho más amplio, dinámico y reflejativo <strong>de</strong> las nuevas condiciones<br />

sociales a que arribaba Roma durante la República.<br />

En él el Magistrado, en la litis contestatio, redactaba un documento llamado fórmula<br />

en el que recogía sintéticamente esos elementos <strong>de</strong> litigio.<br />

Se fue abriendo paso lentamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la práctica judicial <strong>de</strong> los pretores, y se<br />

fue imponiendo y perfilando.<br />

Caracteres generales <strong>de</strong>l procedimiento formulario:<br />

a) Perdió fundamentalmente el rigorismo y formalismo <strong>de</strong> las actio legis; ya no<br />

fue preciso pronunciar palabras solemnes ni ejecutar actos ceremoniales.<br />

b) El magistrado adquirió un sensible aumento <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s en el conocimiento<br />

<strong>de</strong> los litigios y podía dar acciones y excepciones en situaciones no previstas por la<br />

ley.<br />

Partes <strong>de</strong> la fórmula:<br />

La <strong>de</strong>mostratio: era la relación <strong>de</strong> hechos, exposición <strong>de</strong> la cuestión fáctica sobre la<br />

que giraba el <strong>de</strong>bate.<br />

La intentio: es lo que el actor reclamaba o intentaba <strong>de</strong>l procedimiento, su querencia<br />

jurídica, es la parte <strong>de</strong> la fórmula en que el actor expresa lo que quiere.<br />

La adjudicatio: era la parte que permitía al juez adjudicar la cosa a uno <strong>de</strong> los<br />

contendientes. Solo procedía cuando se litigaba sobre bienes y no cuando se<br />

discutía la simple <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho o la ejecución <strong>de</strong> una obra, etcétera.<br />

La con<strong>de</strong>mnatio, por la cual el magistrado confería al juez <strong>de</strong>signado la facultad <strong>de</strong><br />

con<strong>de</strong>nar o <strong>de</strong> absolver, es <strong>de</strong>cir, le transfería o <strong>de</strong>legaba sus faculta<strong>de</strong>s<br />

jurisdiccionales.<br />

No todas las fórmulas necesariamente <strong>de</strong>bían contener todas las partes indicadas,<br />

podía faltar la adjudicatio, en cuyo caso se llamaban fórmulas <strong>de</strong>fectivas y, por el<br />

contrario podían contener otras partes accesorias, como prescriptiones,<br />

excepciones alegadas por el <strong>de</strong>mandado, etcétera.<br />

EL PROCEDIMIENTO EXTRAORDINARIO (cognitio extraordinario):<br />

El procedimiento formulario se ve rebasado ya plenamente en los mediados <strong>de</strong>l<br />

siglo II a. n. e., vencido por un nuevo procedimiento que se llamó cognitio<br />

extraordinario. El nuevo sistema <strong>procesal</strong> se en<strong>de</strong>rezaba fundamentalmente a<br />

liquidar los viejos rasgos <strong>de</strong> la justicia privada, concediendo a la función<br />

jurisdiccional cada vez más un pleno carácter <strong>de</strong> función pública.<br />

Desaparece la doble instancia que contenía una amplia esfera <strong>de</strong> individualismo en<br />

el procedimiento.<br />

85


La opinión más extendida es que su origen se encuentra en la práctica misma <strong>de</strong>l<br />

procedimiento formulario. En efecto, en algunos casos especiales, en que intervenía<br />

directamente el interés público o estatal, el magistrado no nombraba iudice, sino que<br />

él mismo continuaba el juicio y dictaba la sentencia.<br />

Caracteres:<br />

a) El juicio se ventila en una sola instancia ante el magistrado.<br />

b) EL juicio <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser público y pasa a ser limitado al conocimiento <strong>de</strong> las<br />

partes interesadas.<br />

c) Se produce una ten<strong>de</strong>ncia acusada a la escritura <strong>de</strong>l procedimiento, en lugar<br />

<strong>de</strong> su oralidad anterior.<br />

d) La justicia <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser gratuita y comienza a pagarse.<br />

DESARROLLO DEL JUICIO:<br />

La citación no la hace solo el <strong>de</strong>mandante, sino que la realiza el magistrado por<br />

medio <strong>de</strong> un empleado. Cuatro meses <strong>de</strong>spués, las partes <strong>de</strong>ben comparecer ante<br />

el magistrado y hacer sus alegaciones.<br />

Ambos, actor y <strong>de</strong>mandado, <strong>de</strong>bían prestar garantías, el primero <strong>de</strong> que continuaría<br />

el juicio hasta el final y, el segundo <strong>de</strong> que no <strong>de</strong>jaría <strong>de</strong> asistir. Si el <strong>de</strong>mandado no<br />

comparecía, el juicio se seguía en rebeldía en perjuicio suyo.<br />

Cuando el <strong>de</strong>mandado contestaba, podía, no solo negar la <strong>de</strong>manda sino que, podía<br />

también reconvenir al actor, es <strong>de</strong>cir, alegar contra él todas sus reclamaciones<br />

legales.<br />

Finalmente, se practicaban las pruebas, se <strong>de</strong>sarrollaba el <strong>de</strong>bate y, con todos los<br />

elementos <strong>de</strong> juicio, el magistrado dictaba sentencia.<br />

LA SENTENCIA:<br />

El proceso terminaba con ella, al contrario <strong>de</strong> los sis<strong>temas</strong> anteriores, era escrita en<br />

este proceso extraordinario. A<strong>de</strong>más, la sentencia se leía por el magistrado ante las<br />

partes y se anotaba en registros correspondientes, <strong>de</strong>bidamente firmada por el juez.<br />

La sentencia <strong>de</strong>bía agotar todos los problemas planteados en el litigio y, por tanto,<br />

resolver y pronunciarse sobre cada uno <strong>de</strong> ellos.<br />

En general, la sentencia podía ser absolutoria o con<strong>de</strong>natoria. Sin embargo, cuando<br />

se hizo normal la reconvención <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado, la sentencia podía ser doble, esto<br />

es, absolutoria en cuanto a una <strong>de</strong>manda y con<strong>de</strong>natoria en relación con la otra.<br />

86


EFECTOS DE LA SENTENCIA:<br />

a) La sentencia extinguía la acción y, al mismo tiempo, producía el nacimiento<br />

<strong>de</strong> una nueva acción, la iudicati que permitía exigir la ejecución <strong>de</strong> lo dispuesto en el<br />

fallo.<br />

b) Producía la llamada excepción <strong>de</strong> cosa juzgada, es <strong>de</strong>cir, la cosa juzgada se<br />

tiene por verdad.<br />

c) La con<strong>de</strong>natoria producía la ejecución <strong>de</strong> la pena, disponiendo la entrega <strong>de</strong><br />

la cosa polemizada o <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>bido, entre otras cuestiones.<br />

Este principio se ha mantenido en la mo<strong>de</strong>rna práctica <strong>procesal</strong>, pues tien<strong>de</strong> hacia<br />

la estabilidad jurídica. De conformidad con este principio, el actor podía repetir su<br />

<strong>de</strong>manda, solo que el <strong>de</strong>mandado, al contestar alegaría la excepción <strong>de</strong> cosa<br />

juzgada y enervaría la acción.<br />

A<strong>de</strong>más, surgió por primera vez el llamado pago <strong>de</strong> las costas <strong>de</strong>l juicio. El<br />

<strong>de</strong>mandado o el <strong>de</strong>mandante temerario podían ser sancionados a costear los gastos<br />

<strong>de</strong>l proceso.<br />

En conclusión po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que el Derecho Romano reconoció y aplicó el Sistema<br />

<strong>de</strong> Enjuiciar <strong>de</strong> corte Acusatorio, con primacía <strong>de</strong> la oralidad, la unidad <strong>de</strong>l acto,<br />

aunque ya con algunos rasgos <strong>de</strong>l sistema que lo sucedió, el Inquisitivo, propio <strong>de</strong>l<br />

régimen <strong>de</strong>spótico <strong>de</strong> la Iglesia y el cristianismo retrogrado, don<strong>de</strong> primó la<br />

secretividad, la escritura y un juez <strong>de</strong>venido en acusador e investigador, sin<br />

participación popular.<br />

El nuestro <strong>de</strong>viene en mixto, con rasgos <strong>de</strong> ambos sis<strong>temas</strong> pero primando la<br />

oralidad o escritura en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia d e las partes <strong>de</strong>l proceso pero respetando el<br />

régimen garantista relativo a la partes.<br />

b.) Composición, <strong>de</strong>signación y estatuto <strong>de</strong> sus miembros.<br />

De las normas <strong>procesal</strong>es anteriores, que parten <strong>de</strong> la preceptiva romana, se pue<strong>de</strong><br />

apreciar la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir qué se va a enten<strong>de</strong>r por acción, qué por<br />

Jurisdicción y qué por Competencia.<br />

Acción:<br />

Acción y Derecho Subjetivo no son la misma cosa, pero existe una interrelación<br />

entre ambos.<br />

Acción es la facultad que la ley otorga al interesado <strong>de</strong> acudir al órgano<br />

jurisdiccional <strong>para</strong> reclamar la actividad <strong>de</strong> éste en <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> la tutela jurídica<br />

frente a otra persona.<br />

La acción se ejercita ante el Estado y contra el <strong>de</strong>mandado. La facultad <strong>de</strong> acudir<br />

ante el tribunal en <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> tutela jurídica existe tanto si se ejercita, como si no<br />

se hace uso <strong>de</strong> ella, es una facultad previa al proceso, aunque se extienda al<br />

mismo.<br />

87


Frente a la Acción existe la Excepción, que en cierto modo es la acción <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>mandado, su po<strong>de</strong>r jurídico <strong>para</strong> oponerse a la <strong>de</strong>manda.<br />

Clasificación <strong>de</strong> la Acción:<br />

El concepto <strong>de</strong> acción antes expuesto no admite clasificaciones.<br />

En las clasificaciones elaboradas por la doctrina tradicional está implícito el<br />

concepto erróneo <strong>de</strong> que la Acción y el Derecho Material son la misma cosa.<br />

Acciones ordinarias: equivale a pretensión que se <strong>de</strong>duce en un proceso ordinario, o<br />

sea, en un proceso que por su amplitud <strong>de</strong> trámites y oportunida<strong>de</strong>s <strong>para</strong> halagar y<br />

aprobar, ofrece las más amplias garantías <strong>procesal</strong>es a las partes.<br />

Acciones extraordinarias: se divi<strong>de</strong>n en:<br />

a) Acción Sumaria: equivale a pretensión que se <strong>de</strong>duce en un proceso sumario, o<br />

sea, un proceso caracterizado por la brevedad y rapi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los trámites <strong>procesal</strong>es,<br />

por eso se emplea <strong>para</strong> elucidar y resolver controversias <strong>de</strong> menor importancia.<br />

b) Acción Ejecutiva: en ella se solicita que se haga efectivo coactivamente un<br />

<strong>de</strong>recho reconocido en una sentencia firme o en título con fuerza ejecutiva.<br />

Acciones Civiles: aquellas en que se ventila una controversia <strong>de</strong> carácter civil.<br />

Acciones Penales: aquellas en que el conflicto es <strong>de</strong> carácter penal.<br />

Acciones Mixtas: aquellas en que participan ambos caracteres.<br />

Acciones Reales: el <strong>de</strong>mandante solicita la tutela <strong>de</strong> un Derecho Real.<br />

Acciones Personales: el <strong>de</strong>mandante solicita la tutela <strong>de</strong> un Derecho Personal.<br />

Acciones Mixtas: preten<strong>de</strong> la tutela <strong>de</strong> un Derecho que participa al mismo tiempo <strong>de</strong><br />

la calidad <strong>de</strong> real y personal.<br />

Otras: Acciones Petitorias y Posesorias, Públicas y Privadas, Nominadas e<br />

Innominadas.<br />

Es la facultad que le brinda el estado al particular afectado <strong>para</strong> interponer su<br />

reclamación ante la vía judicial, en nombre propio o representado por una tercera<br />

persona.<br />

Jurisdicción:<br />

La jurisdicción es una función en la que se manifiesta la actividad <strong>de</strong>l Estado en la<br />

esfera <strong>de</strong> las relaciones sociales que se establecen con motivo <strong>de</strong> la administración<br />

<strong>de</strong> justicia, a cargo <strong>de</strong> órganos creados con esa finalidad.<br />

88


Es una categoría histórica, sometida a las condiciones <strong>de</strong> la organización<br />

económica <strong>de</strong>l régimen <strong>de</strong> las relaciones sociales.<br />

Distinción entre función jurisdiccional y función judicial:<br />

No toda la función <strong>de</strong> los órganos <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia es función<br />

jurisdiccional. La jurisdicción tiene función <strong>de</strong> juzgar no solo en los tribunales <strong>de</strong><br />

justicia, sino también en los a<strong>para</strong>tos <strong>de</strong> la administración general <strong>de</strong>l Estado.<br />

Existe <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Estado junto a las activida<strong>de</strong>s jurisdiccionales judiciales <strong>de</strong> los<br />

tribunales <strong>de</strong> justicia, activida<strong>de</strong>s también <strong>de</strong> carácter jurisdiccional, que no son<br />

judiciales, en el sentido <strong>de</strong> que los órganos que tienen esa potestad son<br />

administrativos.<br />

En general la función jurisdiccional coinci<strong>de</strong> con la judicial, pues la primera está<br />

atribuida primordialmente a los órganos <strong>de</strong> administración <strong>de</strong> justicia.<br />

Delimitación <strong>de</strong> la función jurisdiccional:<br />

La función jurisdiccional es una potestad <strong>de</strong>l Estado en cuanto es privativa <strong>de</strong> él. En<br />

el or<strong>de</strong>namiento jurídico socialista tiene por finalidad primordial la garantía <strong>de</strong> la<br />

legalidad socialista, lo que indica fijar las faculta<strong>de</strong>s y <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> dichos órganos,<br />

por eso en su concepto está comprendido tanto el aspecto <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r o facultad<br />

estatal, como el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> los tribunales <strong>de</strong> administrar justicia. El objeto <strong>de</strong> esta<br />

función es salvaguardar el régimen económico-social y proteger los <strong>de</strong>rechos<br />

personales y patrimoniales establecidos por la ley.<br />

Jurisdicción contenciosa: entraña siempre una actividad en relación con un conflicto<br />

<strong>de</strong> intereses (existe un <strong>de</strong>mandante y un <strong>de</strong>mandado). Ej: divorcio por causa justa.<br />

Jurisdicción voluntaria: no supone conflicto alguno, no hay controversias entre<br />

partes, sino la necesidad <strong>de</strong> hacer constar hechos o realizar actos que sin estar<br />

empeñada ni promoverse cuestión entre partes, hayan producido o <strong>de</strong>ban producir<br />

efectos jurídicos y <strong>de</strong> los cuales no se <strong>de</strong>rivan perjuicios a personas <strong>de</strong>terminadas.<br />

Ej: consignación por concepto <strong>de</strong> <strong>de</strong>uda.<br />

En su sentido amplio entendida como la facultad <strong>de</strong> administrar justicia en nombre<br />

<strong>de</strong> la sociedad en su conjunto bajo los principio, entre otros, <strong>de</strong> imparcialidad y<br />

búsqueda <strong>de</strong> la Verdad sobre los acontecimientos sujetos a <strong>de</strong>bate. En sentido<br />

estricto facultad <strong>de</strong> administrar justicia en una <strong>de</strong>terminada rama <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho: Penal,<br />

Civil, Económica, Militar, etc.<br />

Competencia: es la que <strong>de</strong>termina el alcance espacial y territorial <strong>de</strong> la aplicación<br />

judicial, por lo que <strong>de</strong>viene en límite a la jurisdicción, por tazón <strong>de</strong> materia, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

una <strong>de</strong>terminada especialidad, o <strong>de</strong> territorio.<br />

89


Jurisdicción y Competencia: Distinción.<br />

La jurisdicción es función estatal <strong>de</strong> hacer justicia por los órganos creados por el<br />

Estado a ese fin. Todos los tribunales tienen jurisdicción in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> su<br />

grado jerárquico o <strong>de</strong>l territorio en que la ejerzan. La jurisdicción es: un presupuesto<br />

<strong>procesal</strong> pues si el órgano no tiene jurisdicción, los actos y resoluciones carecen<br />

vali<strong>de</strong>z.<br />

La competencia es el conjunto <strong>de</strong> asuntos o procesos en que el tribunal pue<strong>de</strong><br />

ejercer conforme a la ley su jurisdicción. Mientras la jurisdicción es género, la<br />

competencia es especie.<br />

La jurisdicción es una potestad potencial, algo que viene <strong>de</strong>terminado previamente a<br />

su ejercicio, es una potestad conferida a los tribunales <strong>para</strong> administrar justicia, en<br />

cambio la competencia es la asignación a un cierto órgano jurisdiccional <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminados asuntos o procesos, con preferencia a los <strong>de</strong>más órganos. Es por ello<br />

que la competencia es la medida <strong>de</strong> la jurisdicción, esta es un concepto puramente<br />

<strong>procesal</strong>, funciona como un requisito <strong>de</strong>l proceso.<br />

De lo anterior, o sea <strong>de</strong>l Sistema <strong>de</strong> judicial que se sustente, el que también tendrá<br />

como base evi<strong>de</strong>ntemente el Sistema <strong>de</strong> Derecho que se propugne, el nuestro <strong>de</strong><br />

corte Romano-Francés, será la Composición, forma <strong>de</strong> <strong>de</strong>signación, Organizaciones<br />

y atribuciones, su estructura y estatuto que rige la actuación <strong>de</strong> los tribunales.<br />

El Órgano Jurisdiccional es una entidad <strong>de</strong>l Estado que tiene la función <strong>de</strong> ejercer la<br />

jurisdicción dirigiendo el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l proceso y arribando a una solución <strong>de</strong>l<br />

conflicto o asunto.<br />

Composición:<br />

Pue<strong>de</strong> estar compuesto por un tribunal unipersonal (un juez único) o por un tribunal<br />

colegiado (varios jueces). Esta distinción se refiere solo al elemento <strong>de</strong>cisor, el que<br />

dirige y resuelve el proceso, pues en ambos tribunales hay una serie <strong>de</strong> personas<br />

que cooperan en las funciones judiciales (auxiliares <strong>de</strong> la función judicial).<br />

En nuestro país se estableció el sistema <strong>de</strong> órganos colegiados a todos los niveles,<br />

que están integrados por jueces profesionales, titulados en ciencias jurídicas, jueces<br />

legos en Derecho, electivos, responsables y revocables. El tribunal colegiado tiene<br />

mayor efectividad y su <strong>de</strong>cisión reviste más garantía <strong>de</strong> ser justa que la <strong>de</strong>l tribunal<br />

unipersonal.<br />

Distribución <strong>de</strong> los Órganos Jurisdiccionales:<br />

La Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba establece el principio <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong><br />

los órganos jurisdiccionales ajustándose a la división política administrativa <strong>de</strong>l país<br />

y las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la función judicial.<br />

a) Tribunal Supremo Popular.<br />

b) Tribunales Provinciales Populares.<br />

c) Tribunales Municipales<br />

90


d) Tribunales Militares.<br />

Todos estos tribunales constituyen un sistema <strong>de</strong> órganos estatales con<br />

in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia funcional, solo subordinado jerárquicamente a la ANPP y al Consejo<br />

<strong>de</strong> Estado.<br />

A los órganos inferiores más numerosos se superpone un número menor <strong>de</strong><br />

órganos superiores hasta llegar al Supremo. Dada la estructura <strong>de</strong> pirámi<strong>de</strong>, los<br />

criterios <strong>de</strong> distribución son dos:<br />

1. Vertical o <strong>de</strong> or<strong>de</strong>nación jerárquica.<br />

2. Horizontal o <strong>de</strong> división territorial.<br />

Jurisdicción y Se<strong>de</strong> <strong>de</strong> los Tribunales:<br />

A cada órgano se le asigna un cierto espacio geográfico (territorio o zona don<strong>de</strong><br />

válidamente pue<strong>de</strong> ejercer sus funciones) y <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ésta, el órgano resi<strong>de</strong> en una<br />

<strong>de</strong>terminada población o localidad (se<strong>de</strong>).<br />

El Tribunal Supremo Popular: ejerce su jurisdicción en todo el territorio nacional y<br />

resi<strong>de</strong> en la capital <strong>de</strong> la República.<br />

Tribunales Provinciales Populares: ejercen su jurisdicción en el territorio <strong>de</strong> las<br />

correspondientes provincias y sus se<strong>de</strong>s don<strong>de</strong> radiquen sus capitales.<br />

Tribunales Municipales Populares: ejercen su jurisdicción en el territorio<br />

correspondiente a los municipios en que radiquen y tienen sus se<strong>de</strong>s en las<br />

cabeceras <strong>de</strong> éstos.<br />

Por acuerdo <strong>de</strong>l Pleno <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular pue<strong>de</strong>n conocer <strong>de</strong> asuntos<br />

civiles, penales y laborales <strong>de</strong> otros municipios colindantes siempre que estén en la<br />

misma provincia.<br />

Organización e Integración <strong>de</strong> los Tribunales Populares:<br />

Tribunal Supremo Popular: se integra por su Presi<strong>de</strong>nte, el Vicepresi<strong>de</strong>nte, los<br />

Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> Sala y los <strong>de</strong>más jueces profesionales y legos.<br />

Estructura <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular: el Pleno, Consejo <strong>de</strong> Gobierno, Sala <strong>de</strong> lo<br />

Penal, Sala <strong>de</strong> lo Civil y <strong>de</strong> lo Administrativo, Sala <strong>de</strong> lo Laboral, Sala <strong>de</strong> los Delitos<br />

contra la Seguridad <strong>de</strong>l Estado y Sala <strong>de</strong> lo Militar.<br />

El Pleno se integra por jueces en funciones y lo presi<strong>de</strong> el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Tribunal o<br />

el Vicepresi<strong>de</strong>nte.<br />

El Consejo <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong>l (T.S.P) se integra por el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Tribunal que lo<br />

presi<strong>de</strong>, el Vicepresi<strong>de</strong>nte y los Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> las Salas y por el Fiscal General <strong>de</strong><br />

la República.<br />

91


Tribunales Provinciales Populares:<br />

Se integran por sus Presi<strong>de</strong>ntes, los Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> las Salas y <strong>de</strong>más<br />

profesionales y legos.<br />

Estructura:<br />

El Pleno, Sala <strong>de</strong> lo Penal, Sala <strong>de</strong> lo Civil y <strong>de</strong> lo Administrativo, Sala <strong>de</strong> lo Laboral<br />

y Sala <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos contra la Seguridad <strong>de</strong>l Estado.<br />

Las Salas <strong>de</strong> los T.P.P. se constituyen con su Presi<strong>de</strong>nte o sustituto legal, dos<br />

jueces profesionales y dos legos.<br />

Los Plenos <strong>de</strong> los T.P.P. se integran por sus jueces en funciones y los presi<strong>de</strong>n los<br />

Presi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> los respectivos tribunales.<br />

Tribunales Municipales Populares:<br />

Se integran por sus Presi<strong>de</strong>ntes y <strong>de</strong>más jueces.<br />

No se divi<strong>de</strong>n en Salas, pero pue<strong>de</strong>n crearse secciones que conozcan <strong>de</strong> los<br />

asuntos penales, civiles y laborales.<br />

Para los actos <strong>de</strong> justicia los T.M.P. o sus secciones se integran por un juez<br />

profesional y dos jueces legos.<br />

Los Tribunales Militares: su organización e integración están <strong>de</strong>terminados por la ley<br />

<strong>de</strong> los Tribunales Militares.<br />

c.) Los secretarios judiciales y el personal al servicio <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong><br />

justicia. La Ley número 82 <strong>de</strong> 1997.<br />

Por otra parte es dable <strong>de</strong>stacar los medios <strong>de</strong> comunicarse los tribunales con los<br />

particulares <strong>para</strong> hacerles saber las resoluciones que dicten son:<br />

a) Notificación: acto por el cual se hace saber en forma legal a alguna persona una<br />

resolución judicial.<br />

b) Citación: acto <strong>de</strong> poner en conocimiento <strong>de</strong> alguna persona un mandato <strong>de</strong>l<br />

tribunal <strong>para</strong> que concurra a la práctica <strong>de</strong> alguna diligencia judicial.<br />

c) Emplazamiento: llamamiento que se hace <strong>para</strong> que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plazo señalado<br />

comparezca en el proceso ante el tribunal a usar <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho, so pena <strong>de</strong> sufrir el<br />

perjuicio a que hubiese lugar.<br />

d) Requerimiento: acto <strong>de</strong> intimar en virtud <strong>de</strong> resolución judicial a una persona que<br />

haga o se abstenga <strong>de</strong> hacer alguna cosa.<br />

Los medio <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> los tribunales nacionales entre sí con las autorida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> otro or<strong>de</strong>n y con los tribunales extranjeros son los <strong>de</strong>spachos y comunicaciones<br />

que cuando se libren a los tribunales extranjeros se llaman comisiones o cartas<br />

rogatorias.<br />

92


Auxilio Judicial:<br />

La distribución <strong>de</strong> los tribunales por todo el territorio nacional y los límites<br />

territoriales <strong>de</strong>l ejercicio jurisdiccional justifican la institución <strong>de</strong> auxilio judicial.<br />

El auxilio judicial es la realización <strong>de</strong> un acto <strong>procesal</strong> singular en el curso <strong>de</strong> un<br />

proceso pendiente por un órgano jurisdiccional diferente <strong>de</strong> aquel que conoce <strong>de</strong> el<br />

y ha <strong>de</strong> fallarlo, y a requerimiento <strong>de</strong> éste. El acto pue<strong>de</strong> ser una notificación, una<br />

diligencia <strong>de</strong> prueba, una medida ejecutiva, etc.<br />

Los tribunales se prestarán cooperación y auxilio recíprocos.<br />

El tribunal pue<strong>de</strong> también solicitar el auxilio o cooperación <strong>de</strong> autorida<strong>de</strong>s, sus<br />

agentes y <strong>de</strong>más funcionarios <strong>de</strong>l Estado.<br />

Existe también auxilio jurisdiccional entre órganos <strong>de</strong> la jurisdicción <strong>de</strong> diferentes<br />

naciones.<br />

De lo anterior se colige la importancia <strong>de</strong> los secretarios judiciales y el personal al<br />

servicio <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> justicia, los que cooperan en el correcta <strong>de</strong>sempeño<br />

<strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> justicia en auxilio a los jueces que conformas los tribunales y<br />

el <strong>de</strong>spliegue formal a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong> las resoluciones judiciales.<br />

BIBLIOGRAFÍA:<br />

• COLECTIVO DE AUTORES. Manual <strong>de</strong> Derecho Romano. Editorial Félix Varela,<br />

La Habana, 2001.<br />

• ESCOBAR FORNOS, Iván. Introducción al Proceso. Editorial Hispamer.<br />

Colección Textos Jurídicos, 1998.<br />

• Teorías General <strong>de</strong>l Proceso Civil (formato digital)<br />

LEGISLACIÓN:<br />

• Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba.<br />

• Ley No. 82 <strong>de</strong> 1997 “<strong>de</strong> los Tribunales Populares”<br />

93


SUJETOS Y PARTES. (2DA PARTE) EL MINISTERIO FISCAL. El informe o<br />

alegato final <strong>de</strong>l Fiscal y el Defensor. Participación <strong>de</strong>l fiscal en el proceso <strong>de</strong><br />

familia. LOS ABOGADOS.<br />

El informe o alegato final <strong>de</strong>l Fiscal y el Defensor.<br />

Esp. Danilo RIVERO GARCÍA 126<br />

Un tema que merece especial atención por todos los que <strong>de</strong> una manera u otra<br />

contribuimos a la superación <strong>de</strong> los Fiscales y Defensores cubanos, lo constituye la<br />

oratoria forense, en particular, los informes o alegatos finales; sin duda, ha sido una<br />

materia <strong>de</strong>scuidada durante décadas, y que por su trascen<strong>de</strong>ncia en la eficacia <strong>de</strong><br />

la labor <strong>de</strong> la acusación y la <strong>de</strong>fensa, merece el mayor esmero. Seguidamente,<br />

expondré algunas i<strong>de</strong>as al respecto, limitándolas en lo esencial, a aspectos formales,<br />

que no son más que una introducción al estudio <strong>de</strong> este apasionante asunto. Lo haré<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los dos ángulos <strong>de</strong> observación que me ha permitido la experiencia, como<br />

Juez (1979 - 1993) y como Defensor (1993 – 2009).<br />

El informe se <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> oralidad; y su propósito va encaminado a<br />

persuadir al Tribunal <strong>de</strong> la justeza <strong>de</strong> nuestra tesis. Dos i<strong>de</strong>as básicas han <strong>de</strong> estar<br />

presentes en la mente <strong>de</strong>l expositor: el alegato es <strong>para</strong> el Tribunal, no <strong>para</strong> el Fiscal,<br />

el Defensor o el público asistente; asimismo, que lo que más agra<strong>de</strong>cen los Jueces,<br />

es la brevedad <strong>de</strong>l informe. Ser breve significa, <strong>de</strong>cir lo pertinente, no sólo es una<br />

cuestión <strong>de</strong> tiempo.<br />

La Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal española, <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1882, que rigió<br />

en la Isla <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1889 hasta 1974, en sus artículos 734 y 737 alu<strong>de</strong> al contenido <strong>de</strong>l<br />

discurso final en cuanto a las partes acusadoras, a saber : “En sus informes<br />

expondrán éstos los hechos que consi<strong>de</strong>ren probados en el juicio, su calificación<br />

legal, la participación que en ellos han tenido los procesados y la responsabilidad<br />

civil que hayan contraído los mismos u otras personas, así como las cosas que sean<br />

su objeto, o la cantidad en que <strong>de</strong>ban ser reguladas cuando los informantes o sus<br />

representantes ejerciten también la acción civil”. En lo concerniente a la <strong>de</strong>fensa:<br />

“Los informes <strong>de</strong> los <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> las partes se acomodarán a las conclusiones<br />

que <strong>de</strong>finitivamente hayan formulado, y en su caso a la propuesta por el Presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong>l tribunal con arreglo a lo dispuesto en el artículo 733”.<br />

Las Leyes <strong>de</strong> Procedimiento Penal (LPP) <strong>de</strong> 1973 (artículo 359) y 1977 (artículo<br />

354), con igual formulación en este aspecto, aunque no <strong>de</strong>sarrollaron el contenido<br />

126 Estudió en la Universidad <strong>de</strong> La Habana, graduado en la Universidad Central <strong>de</strong> las Villas en<br />

1979. Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l TMP <strong>de</strong> Cabaiguán (Suplente en Yaguajay, Fomento, Sanctí Spíritus y<br />

Trinidad); Juez <strong>de</strong>l TPP <strong>de</strong> Sanctí Spíritus y Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> su Sala (Única) <strong>de</strong> lo Penal; Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong><br />

la Sala (Única) <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l TPP <strong>de</strong> Ciudad <strong>de</strong> La Habana; Juez <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong>l TSP<br />

(1979-1993). Abogado en ejercicio a partir <strong>de</strong> 1993, labor que <strong>de</strong>sempeña conjuntamente con la <strong>de</strong><br />

Profesor Titular Adjunto <strong>de</strong> la Facultad <strong>de</strong> Derecho <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> La Habana. Vicepresi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> la Sociedad Cubana <strong>de</strong> Derecho Procesal <strong>de</strong> la UNJC. Cursó estudios en el Instituto<br />

Latinoamericano <strong>de</strong> las Naciones Unidas <strong>para</strong> la Prevención <strong>de</strong>l Delito y Tratamiento <strong>de</strong>l Delincuente<br />

(1985); así como en el Instituto Interamericano <strong>de</strong> Derechos Humanos (1995); ambos con se<strong>de</strong> en<br />

San José, Costa Rica; asi como en la Universidad Ludwig-Maximilians <strong>de</strong> Munich, Alemania (2008).<br />

95


<strong>de</strong> los alegatos como la española, este se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong> sus preceptos claramente, sin<br />

diferencia alguna con aquella Ley.<br />

El legislador le conce<strong>de</strong> tanta importancia al informe final, que afirma en el<br />

artículo 357 <strong>de</strong> la LPP: “El Tribunal, apreciando según su conciencia las pruebas<br />

practicadas en el juicio, las razones expuestas por la acusación y la <strong>de</strong>fensa y lo<br />

manifestado por los acusados, dictará sentencia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l término fijado en esta<br />

Ley”.<br />

No pue<strong>de</strong>n olvidar el Fiscal o el Defensor, que las razones que aducen, serán<br />

examinadas cuidadosamente por los Jueces. La fuerza <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> la sinceridad <strong>de</strong><br />

sus palabras y el exacto apoyo <strong>de</strong> las mismas en la prueba recibida en el acto <strong>de</strong>l<br />

juicio oral, contribuirán a reforzar su crédito o <strong>de</strong>scrédito ante el Tribunal; y si es su<br />

inicial presentación –en términos absolutos o ante ese específico órgano– no tienen<br />

ocasión <strong>para</strong> una segunda primera oportunidad. Se ha <strong>de</strong> pensar en el caso actual,<br />

sin <strong>de</strong>sconocer los futuros. No se acusa o <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> saboteando el proceso, ni<br />

obstaculizándolo, ni falseando el material probatorio; menos mintiendo. La impresión que<br />

usted cause al Tribunal, es muy importante <strong>para</strong> el pensamiento <strong>de</strong> los Jueces –<br />

realidad ineluctable-. Es habitual que los Fiscales y Abogados actúen en un<br />

<strong>de</strong>terminado círculo <strong>de</strong> Tribunales, ante jueces que lo conocen, lo escucharon ayer,<br />

hoy, y escucharán mañana. El juez los coloca en la cima o en la sima. El proce<strong>de</strong>r<br />

honesto y ético, es <strong>de</strong>cisivo.<br />

Los informes forenses han <strong>de</strong> ser respetuosos <strong>para</strong> con todos los presentes e<br />

instituciones públicas –es la regla-, pero en extremo lo serán respecto al Tribunal.<br />

En ocasiones, es preferible <strong>de</strong>cir que la tesis que sostenemos, disiente –es<br />

contraria, opuesta, diferente-, antes que afirmar categóricamente que el exponente<br />

se ha equivocado, aún cuando el error resulte evi<strong>de</strong>nte. Aludamos a falta <strong>de</strong><br />

profesionalidad <strong>de</strong> un policía y no <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> la Policía. Si fuera necesario –pues<br />

no queda otro remedio <strong>para</strong> el éxito <strong>de</strong> nuestra pretensión-, refutar una actuación<br />

<strong>de</strong>l Tribunal, esta <strong>de</strong>berá hacerse con extrema <strong>de</strong>lica<strong>de</strong>za, pudiendo emplearse las<br />

frases: ”… con el <strong>de</strong>bido respeto al Tribunal y en mérito a la función que la Ley<br />

impone al Fiscal…”; o .”… con el <strong>de</strong>bido respeto al Tribunal y en términos <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>fensa…”. Siempre se han <strong>de</strong> evitar frases irónicas.<br />

En la exposición resulta recomendable el empleo <strong>de</strong> un lenguaje correcto, claro y<br />

preciso; la severidad <strong>de</strong> los argumentos no <strong>de</strong>be impedir que estos sean<br />

comprensibles <strong>para</strong> el común <strong>de</strong> los presentes (el Tribunal está integrado por<br />

Jueces profesionales y legos). Usar solo aquellos vocablos <strong>de</strong> los que no tengamos<br />

dudas; y si esta existe, sustituirlos por otros <strong>de</strong> los que estemos seguros. Hay<br />

palabras utilizadas incorrectamente, que se difun<strong>de</strong>n con una rapi<strong>de</strong>z increíble, por<br />

ejemplo: “certifico” por certificado; es común escuchar, “presento, o acompaño un<br />

certifico”.<br />

Asimismo, <strong>de</strong>be evitarse el exceso <strong>de</strong> frases en latín, sobre todo las poco<br />

conocidas, no lo es in dubio pro reo (“tema probatorio”), sí ius naturale, quod natura<br />

omnia animalia docuit (“legítima <strong>de</strong>fensa”); así como las <strong>de</strong> otro idioma. Los Jueces<br />

no tienen por qué dominar el latín o conocer lengua distinta; no <strong>de</strong>bemos hacer que<br />

el Tribunal se sienta inferior con un injustificado alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> erudición; o ridiculizarnos<br />

nosotros mismos, ante conocedores <strong>de</strong> esas materias, al emplear una<br />

96


pronunciación <strong>de</strong>testable. No repetir frases obscenas; hay formas <strong>de</strong> controvertirlas<br />

o cuestionarlas, aludiendo a estas sin pronunciarlas; salvo que no que<strong>de</strong> otro<br />

remedio <strong>para</strong> su examen.<br />

Aventajado es el orador que cuenta con una cultura general amplia, conoce <strong>de</strong><br />

literatura universal, y pue<strong>de</strong> ―en ocasión a<strong>de</strong>cuada― adornar su discurso con un<br />

breve pasaje que haya memorizado <strong>de</strong> una obra cumbre; o domina aspectos <strong>de</strong><br />

filosofía, lógica, u otras disciplinas; aunque <strong>de</strong>be cuidar que los Jueces puedan<br />

formarse un juicio errado sobre su persona, creyendo que preten<strong>de</strong> aleccionarlos en<br />

estas materias, ajenas a lo que es objeto <strong>de</strong> discusión.<br />

El uso <strong>de</strong> máximas, aforismos, refranes, en un momento oportuno, pue<strong>de</strong> ser útil;<br />

por ejemplo: “una golondrina no anuncia primavera, tampoco una sentencia aislada<br />

sienta jurispru<strong>de</strong>ncia” (cuando se apoya la tesis en una sola sentencia); o “con<strong>de</strong>nan<br />

las pruebas no los jueces” (ante evi<strong>de</strong>nte abundancia o falta <strong>de</strong> pruebas). De estas<br />

máximas no se pue<strong>de</strong> abusar. El Fiscal o el Abogado en su diario bregar pue<strong>de</strong><br />

reunirlas y retenerlas en su mente.<br />

Lo antes expuesto, es importante, pero lo que sí resulta <strong>de</strong>cisivo, esencial, es el<br />

dominio <strong>de</strong> las materias jurídicas. De poco vale que usted recite pasajes <strong>de</strong> la<br />

Biblia, aluda a máximas <strong>de</strong> la experiencia, use frases en latín, se exprese<br />

a<strong>de</strong>cuadamente y <strong>de</strong> manera natural, si no cuenta con una sólida pre<strong>para</strong>ción en<br />

Derecho sobre el asunto en discusión. Hay que conocer la ley, la doctrina y la<br />

jurispru<strong>de</strong>ncia referentes al caso.<br />

Las difíciles condiciones en que ejercen nuestros Fiscales y Abogados, y la gran<br />

carga <strong>de</strong> trabajo que pesa sobre ellos, ameritan la creación <strong>de</strong> recursos que faciliten<br />

su labor; pues los casos ―aun con diversos matices― se repiten. A veces, hemos<br />

<strong>de</strong>dicado un extenso tiempo en la pre<strong>para</strong>ción <strong>de</strong> una acusación o <strong>de</strong>fensa –<br />

búsqueda <strong>de</strong> literatura, sentencias-, pero al concluir el asunto esa información se<br />

pier<strong>de</strong>, no sabemos o no estamos acostumbrados a almacenarla ―<strong>de</strong> forma<br />

rudimentaria con un fichero en papel, o en la computadora―. Al cabo <strong>de</strong> un periodo,<br />

otro hecho similar –<strong>de</strong> nuevo, asesinato por alevosía subjetiva-, si no conservamos<br />

los datos utilizados, tendremos que comenzar <strong>de</strong> cero.<br />

La jurispru<strong>de</strong>ncia no resulta vinculante <strong>para</strong> la judicatura cubana en materia penal, a<br />

lo que se suma lo difícil <strong>de</strong> conocerla en nuestra realidad –tarea pendiente <strong>para</strong> la<br />

Fiscalía y la Abogacía-, pero su empleo es útil en la ilustración a los Jueces. Los<br />

Tribunales inferiores se inclinan a seguir el criterio <strong>de</strong> los superiores en grado.<br />

Las sentencias se citan con expresión <strong>de</strong>l Tribunal, Sala o Sección, número y fecha.<br />

Es preferible aludir a sentencias cuando constituyen una pluralidad con idéntica<br />

<strong>de</strong>cisión ante similares hechos. No es correcto señalar <strong>de</strong> la sentencia, solo un<br />

consi<strong>de</strong>rando, porque nos pue<strong>de</strong> resultar <strong>de</strong> conveniencia, si el hecho no es<br />

análogo al discutido; si el Tribunal se percata, le resta credibilidad a la labor<br />

acusatoria o <strong>de</strong>fensiva. Es incorrecto –lo que no resulta infrecuente-, referirse a: “…<br />

numerosas sentencias <strong>de</strong>l TSP, sostienen el criterio aquí expuesto como tesis…”; sin<br />

contar con la información fi<strong>de</strong>digna <strong>de</strong> esas resoluciones. ¿Qué ocurriría si el<br />

Presi<strong>de</strong>nte, al concluir el informe, aún en los estrados y en presencia <strong>de</strong>l público, le pi<strong>de</strong><br />

los datos <strong>de</strong> las sentencias invocadas <strong>para</strong> su búsqueda y lectura?<br />

97


Si bien antes expresé que los criterios <strong>de</strong> las sentencias <strong>de</strong> los Tribunales<br />

superiores en grado, no resultan imperativos <strong>para</strong> los inferiores, en nuestro<br />

or<strong>de</strong>namiento jurídico, las Instrucciones, Dictámenes y Acuerdos circulares que<br />

emanan <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular (CGTSP), son <strong>de</strong><br />

cumplimiento obligatorio por todos los Tribunales. Al momento <strong>de</strong> esta<br />

conferencia, se han dictado 194 Instrucciones, 426 Dictámenes, y un sinnúmero <strong>de</strong><br />

Acuerdos circulares; también existen las Circulares <strong>de</strong>l Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Tribunal<br />

Supremo Popular.<br />

El dominio <strong>de</strong> las formulaciones <strong>de</strong>l CGTSP, resulta una exigencia <strong>para</strong> el ejercicio<br />

<strong>de</strong> la acusación o <strong>de</strong>fensa. Estas Disposiciones <strong>de</strong>sarrollan la ley y ―en<br />

oportunida<strong>de</strong>s― revelan su esencia; constituyendo así un indispensable instrumento<br />

<strong>de</strong> trabajo <strong>para</strong> el jurista. Cuando se invoquen al Tribunal, hay que hacerlo con<br />

mención <strong>de</strong> su clase, número y fecha. No es correcto aludir en forma genérica a<br />

“numerosos Acuerdos y Dictámenes”. Menos aún llamar Instrucción a un Dictamen<br />

o a la inversa, u ofrecer un número o data erróneos. El juez rápidamente advertirá el<br />

error, pues es un material <strong>de</strong>l cual dispone con facilidad.<br />

Si <strong>de</strong> autores y textos se trata, se ha <strong>de</strong> citar los que son comúnmente conocidos<br />

por los juristas ―en particular por los Jueces― o que puedan tener fácil y rápido<br />

acceso a ellos; ejemplos el Manual <strong>de</strong> Derecho Procesal Penal, <strong>de</strong>l catedrático<br />

alemán Claus ROXÍN; o el <strong>de</strong> Derecho Penal. Parte General, <strong>de</strong>l catedrático español<br />

Francisco MUÑOZ CONDE. También se evitará mencionar a juristas que nadie<br />

conoce. Las obras se citarán correctamente, ofreciendo todos los datos pertinentes;<br />

sólo leerá lo imprescindible, si el momento es apropiado.<br />

Muchas veces es bueno anunciar la brevedad <strong>de</strong> lo que será leído (un párrafo <strong>de</strong><br />

223 palabras, por ejemplo). Si aún no se han celebrado 5 juicios <strong>de</strong> los convocados<br />

<strong>para</strong> la sesión <strong>de</strong>l día, y ya estamos en horario <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, es difícil que el Tribunal<br />

vea gratamente que usted pretenda dar lectura a varios párrafos <strong>de</strong>l valioso Tratado<br />

<strong>de</strong> Eugenio Raúl ZAFFARONI (cuenta con 1083 páginas); el sólo hecho <strong>de</strong> sacar el<br />

ejemplar pudiera causar mala impresión en los jueces, busque otro recurso<br />

rápidamente; haga notar la importancia <strong>de</strong> la obra y resuma lo que pretendía leer,<br />

por ejemplo. Las citas no se pue<strong>de</strong>n falsear. Hay que ser muy cuidadoso <strong>de</strong> lo que<br />

se lee; solo se <strong>de</strong>be acudir a la lectura si no queda opción, y pedir especial venia<br />

<strong>para</strong> ello. De la misma manera se ha <strong>de</strong> estar pre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> la negativa <strong>de</strong>l<br />

Presi<strong>de</strong>nte, o un asentimiento con mal rostro. Evite en lo posible hacer cosas que<br />

disgusten al Tribunal, aun cuando no esté muy <strong>de</strong> acuerdo, si ello no lesiona su<br />

pretensión.<br />

No se <strong>de</strong>be abusar <strong>de</strong> la memoria, al referir algunos datos, necesariamente habrá<br />

que acudir a apuntes y notas; con seguridad el Tribunal lo compren<strong>de</strong>rá, si resultan<br />

<strong>de</strong> interés, ello <strong>de</strong>nota mayor certeza. A todos los que ejercemos, nos ha ocurrido<br />

un olvido en el curso <strong>de</strong> la exposición, ante esa situación no <strong>de</strong>bemos hacer una<br />

extensa pausa, si queremos que los presentes no se percaten <strong>de</strong> dicho <strong>de</strong>sliz,<br />

retomemos la i<strong>de</strong>a anterior o continuemos con la siguiente, así nadie ―o sólo<br />

algunos― lo percibirán, y es probable que la i<strong>de</strong>a aparezca.<br />

98


Poco resulta todo el esfuerzo y tiempo que <strong>de</strong>diquemos a nuestra pre<strong>para</strong>ción,<br />

algunos consejos son: Asistir a informes, malos –<strong>para</strong> no hacerlo- y buenos-<strong>para</strong><br />

seguirlos-; grabar nuestra exposición en otros ámbitos (en el Tribunal está prohibido<br />

por el artículo 62 <strong>de</strong>l Reglamento <strong>de</strong> la Ley No. 82 <strong>de</strong> 1997), constituye un método<br />

idóneo <strong>para</strong> examinarnos por sí mismos; lo he hecho, y he quedado estupefacto al<br />

escucharme con un raro tono <strong>de</strong> voz, expresando i<strong>de</strong>as que pensé haber dicho <strong>de</strong><br />

una manera y referí <strong>de</strong> otra; en fin, muchas veces hay una distancia enorme entre lo<br />

que uno piensa que dijo y lo que realmente señaló; resultaría saludable pedir que<br />

amigos presencien nuestro informe, nos critiquen y tomen el tiempo; así como actuar<br />

frente al espejo con los habituales gestos; entre otras recomendaciones.<br />

Sobre el tono <strong>de</strong> voz a emplear, efectivo sería el <strong>de</strong> una conversación –hablar en<br />

forma natural-, modular <strong>de</strong> acuerdo con las circunstancias, evitar el lenguaje<br />

monótono –este aburre y adormece-. No hablemos tan bajo si <strong>de</strong>seamos que el<br />

Tribunal nos pueda escuchar, recor<strong>de</strong>mos que a los Jueces nos dirigimos con<br />

preferencia, sin olvidar al resto <strong>de</strong> los presentes. Tampoco nos expresemos tan alto,<br />

a gritos, que el Presi<strong>de</strong>nte pueda manifestar que los miembros <strong>de</strong>l Tribunal no<br />

tienen problemas auditivos. Si no estamos acostumbrados a la sala <strong>de</strong> juicio, hay<br />

que explorar previamente las condiciones acústicas.<br />

En relación con el modo <strong>de</strong> vestir, solo el artículo 63 <strong>de</strong>l Reglamento <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />

los Tribunales Populares (Ley No. 82 <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1997) se refiere a ello en los<br />

siguientes términos: “Los jueces, fiscales y abogados en ejercicio, están obligados al<br />

uso <strong>de</strong> la toga, en las audiencias y <strong>de</strong>más actos judiciales que se celebren en los<br />

tribunales populares […] La toga ha <strong>de</strong> vestirse sobre el traje habitual <strong>de</strong> calle, y<br />

cuando se trate <strong>de</strong> personas <strong>de</strong> sexo masculino, siempre se requiere el uso <strong>de</strong><br />

camisa <strong>de</strong> cuello cerrado y corbata”. El juicio es un acto solemne, y la vestimenta<br />

<strong>de</strong>be estar en correspon<strong>de</strong>ncia con la respetabilidad <strong>de</strong>l mismo. ¿Qué imagen <strong>de</strong>l<br />

buen gusto en el vestir ofrece un Fiscal o Defensor que se exhiba en su alegato final<br />

con guayabera y corbata? La toga no se coloca en presencia <strong>de</strong>l Tribunal; se entra a<br />

la sala togado, y la misma se quita fuera <strong>de</strong> esta; tampoco se suben las mangas –<br />

como los antiguos bo<strong>de</strong>gueros-, ni sobre la toga se lleva distintivo alguno.<br />

El modo <strong>de</strong> informar –<strong>de</strong> pie o sentado- en la justicia ordinaria, lo elige el letrado;<br />

escogerá el que le resulte más cómodo y útil <strong>para</strong> el logro <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>signios (el<br />

Presi<strong>de</strong>nte no lo pue<strong>de</strong> obligar a exponer <strong>de</strong> pie, ver el artículo 308 <strong>de</strong> la LPP). Si es<br />

una pequeña salita <strong>de</strong> una sección territorial, don<strong>de</strong> comparten el estrado Jueces,<br />

Fiscales y Defensores, no creo a<strong>de</strong>cuado <strong>para</strong>rse y comenzar a vocear; pudiera dar<br />

la impresión <strong>de</strong> superioridad. He presenciado brillantes informes, expuestos por<br />

profesionales, sentados en sus respectivos banquillos, y empleando un tono <strong>de</strong> voz<br />

pausado, mientras que otros, aún ejerciendo <strong>de</strong> pie y voceando, han sido pésimos;<br />

y; también a la inversa.<br />

Nos <strong>de</strong>bemos sentar <strong>de</strong> forma natural, sin muestras <strong>de</strong> arrogancia. La vista<br />

preferentemente ha <strong>de</strong> dirigirse al Tribunal que es <strong>para</strong> quien hablamos,<br />

momentáneamente al Fiscal, acusados, o público; si hacemos a ellos referencia, o<br />

queremos <strong>de</strong>scubrir algo en sus rostros o escenario. Se han <strong>de</strong> evitar los<br />

movimientos bruscos, así como dar golpes en el estrado, tirar textos o plumas sobre<br />

este; ello pue<strong>de</strong> motivar un llamado <strong>de</strong> atención por el Presi<strong>de</strong>nte.<br />

99


Los paseos en el estrado o fuera <strong>de</strong> estos, durante el informe, no son propios <strong>de</strong><br />

nuestro sistema; conocí <strong>de</strong> un caso don<strong>de</strong> el Presi<strong>de</strong>nte se dirigió al orador<br />

paseante, y le expresó: “… ocupe su estrado, que eso <strong>de</strong> dar paseítos, sólo lo he<br />

visto en las películas <strong>de</strong> …”.<br />

Diversas son las formas <strong>de</strong> iniciar el alegato, al conce<strong>de</strong>rle la palabra al orador el<br />

Presi<strong>de</strong>nte; una consiste en ponerse <strong>de</strong> pie y, con un leve gesto <strong>de</strong> inclinación hacia<br />

el Tribunal, comenzar con la frase: “Compañeros <strong>de</strong>l Tribunal”, o “Con la venia <strong>de</strong> la<br />

sala”; luego sentarse o permanecer <strong>de</strong> pie. No es correcta la expresión: “Compañero<br />

Presi<strong>de</strong>nte, compañeros Jueces, compañero Fiscal, compañeros Defensores que<br />

me acompañan”, y a veces se extien<strong>de</strong> hasta “Señores y señoras <strong>de</strong>l público<br />

presente”; la razón la reitero una vez más, la exposición es dirigida al Tribunal; así<br />

mismo, resulta in<strong>de</strong>licado, que el Abogado sólo se refiera constantemente al<br />

Presi<strong>de</strong>nte, obviando a los <strong>de</strong>más miembros <strong>de</strong> ese órgano.<br />

Hay que evitar dar la impresión a los Jueces <strong>de</strong> que usted habla <strong>para</strong> el público;<br />

conozco intrínsecas motivaciones que llevan a esto. En el caso <strong>de</strong>l Defensor, es<br />

mejor poner al tanto al acusado, y <strong>de</strong>más interesados, <strong>de</strong> las características y<br />

extensión <strong>de</strong>l informe, ya que los ciudadanos están permeados <strong>de</strong> las escenas <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los filmes anglosajones, que no se correspon<strong>de</strong>n con nuestro mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

enjuiciar.<br />

En la duración <strong>de</strong>l informe influyen diversos factores, algunos propios <strong>de</strong>l caso,<br />

como complejidad, volumen; otros guardan relación con las circunstancias o<br />

escenarios en que se <strong>de</strong>sarrolla el juicio, a saber: Jueces, local, hora, pluralidad <strong>de</strong><br />

hechos y acusados; en este último supuesto se evitarán las repeticiones,<br />

distribuyendo los <strong>temas</strong>. Difícil es relacionarlos todos, pero en cualquier condición<br />

<strong>de</strong>bemos procurar su brevedad. En nuestro sistema, con apoyo en la experiencia<br />

―en un caso regla― la exposición no rebasa el cuarto <strong>de</strong> hora; hay otros don<strong>de</strong> no<br />

es concebible un informe <strong>de</strong> menos <strong>de</strong> una hora.<br />

Muchas veces tendremos que buscar en el rostro <strong>de</strong> los Jueces ―en particular <strong>de</strong>l<br />

Presi<strong>de</strong>nte― si nos exten<strong>de</strong>mos, o es hora <strong>de</strong> finalizar. Buena impresión, ahondar;<br />

mala impresión, terminar. Trabajé con un augusto Presi<strong>de</strong>nte, que acercaba a él la<br />

campanilla, ponía su mano encima sin sonarla, y sólo le daba vueltas al dispositivo<br />

<strong>de</strong> accionarla; los oradores que le conocían, rápidamente se percataban que era<br />

hora <strong>de</strong> concluir. No anuncie que va a finalizar y continúe hablando, mejor es cesar<br />

a<strong>de</strong>cuadamente <strong>de</strong> una vez.<br />

El discurso pue<strong>de</strong> ser interrumpido por el Presi<strong>de</strong>nte; faculta<strong>de</strong>s directivas y<br />

disciplinarias tiene <strong>para</strong> ello; incluso <strong>para</strong> retirar el uso <strong>de</strong> la palabra (artículos 306 y<br />

307 <strong>de</strong> la LPP). Ejemplo <strong>de</strong>l empleo <strong>de</strong> las primeras, se aprecia cuando tratamos<br />

<strong>temas</strong> que no se ajustan a nuestras calificaciones <strong>de</strong>finitivas: hemos optado por<br />

solicitar la absolución y finalizamos hablando <strong>de</strong> la medida <strong>de</strong> la con<strong>de</strong>na “en el<br />

improbable caso…”. En cuanto a las faculta<strong>de</strong>s disciplinarias, en el supuesto en que<br />

se aluda con frases soeces y vejaminosas a instituciones públicas, y se le llama la<br />

atención. Recomiendo minimizar el inci<strong>de</strong>nte –en caso <strong>de</strong> interrupción-, y continuar<br />

en los términos aceptables por el Presi<strong>de</strong>nte; nunca entablar discordia, pues, a la<br />

postre, esta situación pue<strong>de</strong> repercutir indirectamente en disfavor <strong>de</strong> nuestra tesis.<br />

100


Aunque el <strong>de</strong>tallado estudio <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> los informes exce<strong>de</strong> el marco <strong>de</strong> esta<br />

exposición, me referiré someramente a su pre<strong>para</strong>ción y estructura. El éxito <strong>de</strong>l<br />

orador forense precisa un dominio <strong>de</strong>l caso, así como <strong>de</strong> las normas <strong>procesal</strong>es y<br />

penales que entran en consi<strong>de</strong>ración, <strong>de</strong> la doctrina y jurispru<strong>de</strong>ncia ateniente al<br />

asunto y, por último, <strong>de</strong> la elocuencia. El profundo conocimiento <strong>de</strong> actuaciones,<br />

normas, doctrina y jurispru<strong>de</strong>ncia, está al alcance <strong>de</strong> todos –no sin esfuerzo-; el ser<br />

elocuente resulta más difícil –no imposible-.<br />

El conocimiento señalado exige una labor <strong>de</strong> pre<strong>para</strong>ción previa, cuyo principio,<br />

algunos lo ubican <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio <strong>de</strong> su vinculación con el asunto, habilitando ya<br />

en este inicial momento un registro <strong>de</strong> datos bajo el rubro “informe final”,<br />

compilándolos con ese propósito. Lo real es que el alegato no <strong>de</strong>be pre<strong>para</strong>rse el<br />

día anterior al juicio; hay informes que exigen profunda meditación en la<br />

elaboración. En la fecha <strong>de</strong>l señalamiento, antes <strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong> las sesiones, no<br />

se per<strong>de</strong>rá oportunidad <strong>de</strong> revisarlo todo; en ocasiones, se <strong>de</strong>saprovecha ese<br />

precioso tiempo <strong>de</strong> espera, cuando bien pudiera emplearse en el repaso <strong>de</strong> lo<br />

estudiado.<br />

En la aludida pre<strong>para</strong>ción, pudiera optarse por diversos mo<strong>de</strong>los, entre los que se<br />

encuentran:<br />

Escribir todo el informe y memorizarlo <strong>para</strong> su exposición; o<br />

redactar un guión contentivo <strong>de</strong> aquellos aspectos trascen<strong>de</strong>ntes, con<br />

suficiente flexibilidad <strong>para</strong> su sujeción a las inci<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l juicio, y <strong>de</strong> la exposición<br />

<strong>de</strong>l Fiscal o Defensor, en su caso; y, por último,<br />

prescindir <strong>de</strong>l guión, e improvisar.<br />

Sostengo que, en ciertos casos, resulta útil contar con un guión adaptable a las<br />

nuevas circunstancias que impone el <strong>de</strong>bate; en asuntos muy sencillos no es<br />

necesario.<br />

La estructura <strong>de</strong>l informe no está sujeta a un rígido esquema, aunque sí ―en lo<br />

esencial― <strong>de</strong>be ajustarse a las calificaciones <strong>de</strong>finitivas; si las provisionales fueron<br />

modificadas, ya no existen, y ―por tanto― es incorrecto ocuparse <strong>de</strong> ellas. En<br />

cualquier mo<strong>de</strong>lo por el que se opte, siempre habrá un sumario <strong>de</strong> los aspectos a<br />

tratar y su or<strong>de</strong>n; <strong>de</strong> manera que el Tribunal conozca previamente qué va a<br />

escuchar. Luego, el tema probatorio ―en su caso― resaltando los elementos <strong>de</strong><br />

pruebas que sean <strong>de</strong> interés, con su valor, y minimizando los <strong>de</strong>l adversario.<br />

Seguidamente, los fundamentos jurídicos. Por último, la “solución al caso” penal que<br />

se ofrece.<br />

Es muy triste <strong>para</strong> el informante, que algún Juez no le preste la <strong>de</strong>bida atención,<br />

peor aún si es el Presi<strong>de</strong>nte, quien conversa con otro Juez, o con algún empleado<br />

que le ha llevado un recado al estrado, o lea un documento ajeno a la causa; lo más<br />

conveniente es hacer una breve pausa; seguramente, el Presi<strong>de</strong>nte reaccionará <strong>de</strong><br />

manera correcta y le <strong>de</strong>volverá su atención al orador; si se enfada y le pregunta por<br />

qué cesó, muy <strong>de</strong>licadamente se le pue<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r: “porque <strong>para</strong> mi labor es <strong>de</strong><br />

suma importancia que usted me escuche”; o buscar otra forma <strong>de</strong> llamar la atención<br />

sin provocar discordia. Es inadmisible que la falta <strong>de</strong> atención provenga <strong>de</strong> un<br />

compañero Fiscal o Defensor, que injustificadamente habla con otro.<br />

101


También hay reglas <strong>para</strong> finalizar el informe, pero al igual que antes expresé, estás<br />

obe<strong>de</strong>cen a variadas circunstancias. No po<strong>de</strong>mos olvidar que con el recuerdo <strong>de</strong> las<br />

últimas palabras <strong>de</strong>l Fiscal y el Letrado, junto a las <strong>de</strong>l acusado, los Jueces se<br />

retiran al recinto <strong>de</strong> <strong>de</strong>liberaciones. En el or<strong>de</strong>n formal, se pue<strong>de</strong> concluir el alegato,<br />

agra<strong>de</strong>ciendo la atención <strong>de</strong>l Tribunal, <strong>de</strong>spidiéndose con el suave gesto <strong>de</strong>l inicio.<br />

Son criticables los vagos elogios con que se suelen concluir los alegatos:<br />

“esperemos recibir una sentencia justa y en correspon<strong>de</strong>ncia con la pretensión<br />

aducida, tal y como esta sala nos tiene acostumbrados”. Más aún cuando en verdad<br />

no se piensa así, o se sostiene lo contrario.<br />

No hay réplica ni duplica en nuestro or<strong>de</strong>namiento <strong>procesal</strong> ordinario, sí aclaración<br />

<strong>de</strong> hechos y conceptos, que es cosa distinta; pero si el Presi<strong>de</strong>nte le conce<strong>de</strong> ese<br />

<strong>de</strong>recho al Fiscal, <strong>de</strong>be otorgarle al Defensor ―por una razón <strong>de</strong> equidad― la<br />

última oportunidad <strong>de</strong> dirigirse al Tribunal.<br />

Hasta aquí un grupo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as sobre aspectos formales <strong>de</strong>l alegato final <strong>de</strong>l Fiscal y<br />

el Abogado.<br />

102


Participación <strong>de</strong>l fiscal en el proceso <strong>de</strong> familia.<br />

Osvaldo Manuel ÁLVAREZ TORRES<br />

Master en Filosofía <strong>de</strong>l Derecho<br />

Profesor Principal<br />

En Cuba, don<strong>de</strong> no existe regulación adjetiva que instaure y <strong>de</strong>talle normas<br />

positivas <strong>de</strong>l Proceso <strong>de</strong> Familia, sino que con lo que se cuenta, en se<strong>de</strong> judicial,<br />

son indicaciones contenidas en la Instrucción número 187 <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />

2007, dictada por el Tribunal Supremo Popular, que estableció modificaciones en<br />

<strong>de</strong>terminados aspectos <strong>de</strong> la práctica judicial en los procesos vinculados al Derecho<br />

<strong>de</strong> Familia, se estima, no obstante, un aumento <strong>de</strong> la participación <strong>de</strong>l Fiscal en<br />

procesos en que se discuten cuestiones tan importantes como la impugnación <strong>de</strong> la<br />

filiación; reconocimientos <strong>de</strong> uniones <strong>de</strong> hecho; adopciones; tutelas; <strong>de</strong>l usufructo<br />

legal vinculado a la patria potestad cuando se tramitan expedientes <strong>de</strong> jurisdicción<br />

voluntaria sobre utilidad y necesidad <strong>de</strong> enajenación <strong>de</strong> bienes cuyos titulares son<br />

menores <strong>de</strong> edad; pero <strong>de</strong> lo que se trata es <strong>de</strong> que el Fiscal investigue, profundice<br />

y esté en la primera línea <strong>de</strong> interés en cuanto asunto <strong>de</strong> familia interiorice que es<br />

vital su presencia, en aras <strong>de</strong>l interés superior <strong>de</strong> los niños y niñas; <strong>de</strong> los<br />

discapacitados; personas <strong>de</strong> la tercera edad; <strong>de</strong> violencia doméstica. 127<br />

Des<strong>de</strong> hace varios años la Fiscalía juega un papel más activo en el proceso civil,<br />

especialmente en lo relativo al Derecho <strong>de</strong> Familia, con una nueva concepción <strong>para</strong><br />

el trámite <strong>de</strong> procesos familiares y se requiere continuar perfeccionando sus<br />

funciones y activida<strong>de</strong>s. 128<br />

Al recibir información el Fiscal sobre alguna controversia familiar <strong>de</strong>be coadyuvar<br />

con el juez a su conciliación, antes <strong>de</strong> lo cuál realizará las comprobaciones que se<br />

requieran en la comunidad. Si no se lograre la conciliación o ésta fuera parcial, su<br />

actuación en las audiencias que se convoquen consistiría en admitir criterios,<br />

valoraciones y formular solicitu<strong>de</strong>s que prime la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los intereses superiores<br />

<strong>de</strong>l menor <strong>de</strong> edad o <strong>de</strong>l mayor <strong>de</strong> edad <strong>de</strong>clarado judicialmente incapacitado. 129<br />

También el Fiscal podría recibir información <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s estatales, organizaciones<br />

sociales y <strong>de</strong> masas o <strong>de</strong> la propia ciudadanía, lo que le permitiría orientar al<br />

facultado en el ejercicio <strong>de</strong> la acción <strong>procesal</strong> correspondiente o ejercitar por sí<br />

mismo las acciones <strong>para</strong> las que se encuentre legitimado por ley. 130<br />

Para su activa intervención en los procesos, el Fiscal realizaría la instrucción <strong>de</strong><br />

expedientes prejudiciales, don<strong>de</strong> haría comparecer a cuantas personas se<br />

consi<strong>de</strong>rare necesario y solicitar los dictámenes oportunos <strong>de</strong> los especialistas y<br />

peritos que se requirieran.<br />

127 ∗Master en Filosofía <strong>de</strong>l Derecho. Especialista en Derecho Penal, Civil y Patrimonial <strong>de</strong> Familia.<br />

Diploma <strong>de</strong> Estudios Avanzados <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Girona, Cataluña, España, Profesor Principal<br />

<strong>de</strong> Historia <strong>de</strong>l Estado y el Derecho y <strong>de</strong> Derecho Procesal <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Matanzas.<br />

ÁLVAREZ TORRES, Osvaldo Manuel.; El Procedimiento Familiar en Cuba…Ob. Cit., Págs. 73-74<br />

128 PALENZUELA PÁEZ, Luis.; Temas <strong>de</strong> Derecho <strong>de</strong> Familia. Colectivo <strong>de</strong> Autores bajo la coordinación<br />

<strong>de</strong> MESA CASTILLO, Olga, Artículo:”Fundamentación <strong>de</strong> la Necesidad <strong>de</strong> Implementar en Cuba el<br />

Derecho Procesal <strong>de</strong> Familia” Editorial Félix Varela, La Habana, 2001. Págs. 36-37.<br />

129 I<strong>de</strong>m.<br />

130 Ibí<strong>de</strong>m.<br />

103


Si se parte <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> que cuando las reclamaciones llegan a los Tribunales<br />

casi siempre están precedidas <strong>de</strong> controversias familiares, el Fiscal <strong>de</strong>be mantener<br />

una posición <strong>de</strong> exigencia <strong>de</strong>l respeto a la legalidad, sin subrogarse en lugar y grado<br />

<strong>de</strong> las otras partes que tienen la carga <strong>procesal</strong> <strong>de</strong> la prueba cuando ejerciten sus<br />

acciones, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la carga que le correspon<strong>de</strong> al propio Fiscal en los<br />

casos que le competen.<br />

Su participación activa en cada trámite <strong>procesal</strong> y en la propuesta <strong>de</strong> pruebas está<br />

basada en las comprobaciones que en cada caso y en cada oportunidad <strong>de</strong>berá<br />

realizar, no obstante mantenerse atento a las propuestas por las restantes partes<br />

<strong>para</strong> adherirse u oponerse, según corresponda. 131<br />

El Fiscal <strong>de</strong> familia no pue<strong>de</strong> conformarse con oponerse a <strong>de</strong>mandas; excepcionar<br />

rara vez; proponer alguna que otra prueba, o simplemente no contestar a una<br />

promoción.<br />

No se trata <strong>de</strong>l Fiscal <strong>de</strong> asuntos civiles que no tiene por qué interesarse en la litis<br />

privada o particular <strong>de</strong> los contendientes, salvo que haya afectación <strong>de</strong> un interés<br />

público o social. Se trata <strong>de</strong> un sujeto <strong>procesal</strong> velador <strong>de</strong> la buena marcha <strong>de</strong> las<br />

relaciones familiares, que con su reconocida autoridad estatal pue<strong>de</strong> contribuir con<br />

extrema valía a la plena realización <strong>de</strong> la justicia <strong>de</strong> familia, que no es otra cosa que<br />

la búsqueda <strong>de</strong> la única verdad existente, por encima <strong>de</strong> las disquisiciones teórico-<br />

doctrinales, que es la verdad que se correspon<strong>de</strong> con el mundo que nos ro<strong>de</strong>a. 132<br />

En los procesos <strong>de</strong> familia el Fiscal <strong>de</strong>be intervenir activamente sobre todo en<br />

aquellos en que se ventilen intereses <strong>de</strong> menores <strong>de</strong> edad o incapacitados,<br />

apoyando al juez en su papel <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rador, buscando fórmulas que eviten que el<br />

proceso familiar se convierta en un duelo entre partes, por su importancia social y<br />

en estos procesos en que existan intereses <strong>de</strong> menores <strong>de</strong> edad, incapaces,<br />

discapacitados y <strong>de</strong> personas <strong>de</strong> la tercera edad, asuma la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado<br />

que no concurre, lo que evitaría que la ausencia <strong>de</strong>l mismo perjudicara en <strong>de</strong>finitiva<br />

los intereses <strong>de</strong> la familia. 133<br />

De ahí el necesario activismo que se exige <strong>de</strong> los Fiscales <strong>de</strong> Familia en el proceso<br />

<strong>de</strong> lo familiar, visto el Fiscal en su función <strong>de</strong> protector y a la vez garante <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminadas personas o partícipes en el proceso familiar, por ejemplo,<br />

<strong>de</strong> aquellas personas que pudieren estar en algún momento en situación <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sventaja social como es el caso <strong>de</strong> las madres solteras, que necesitan <strong>de</strong> una<br />

mayor tutela; <strong>de</strong> ancianos que viven solos; <strong>de</strong> incapaces y discapacitados que no<br />

viven con familiar alguno o que por alguna razón quedan solitarios, o no son<br />

atendidos a<strong>de</strong>cuadamente o son abandonados por sus familiares; situaciones que<br />

bien pue<strong>de</strong>n acontecer en la dinámica <strong>de</strong> la vida social y que requieren <strong>de</strong><br />

resguardo especial. Y en tales casos, el promotor no <strong>de</strong>be ser otro que el Fiscal <strong>de</strong><br />

familia, por ese papel que le correspon<strong>de</strong> en el or<strong>de</strong>namiento jurídico cubano <strong>de</strong><br />

fungir como responsable y garante <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos ciudadanos.<br />

131 Ibí<strong>de</strong>m.<br />

132 ÁLVAREZ TORRES, Osvaldo Manuel.; El Procedimiento Familiar en Cuba…Ob. Cit., Págs. 73-74<br />

133 I<strong>de</strong>m.<br />

104


Sin embargo, no es necesario que se generalice la intervención efectiva <strong>de</strong>l Fiscal<br />

en todos y cada uno <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> familia, pues los hay en que ello no resulta<br />

preciso, como por ejemplo el divorcio judicial cuando no haya afectación <strong>para</strong> niños<br />

y niñas; los asuntos <strong>de</strong> regulación <strong>de</strong> comunicación entre padres e hijos, cuyas<br />

estimativas quedan en la facultad <strong>de</strong> tuición <strong>de</strong> los jueces, y otros conflictos relativos<br />

al ejercicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>beres y <strong>de</strong>rechos emanados <strong>de</strong> la patria potestad, sin que se<br />

extiendan a la privación y/o suspensión <strong>de</strong> la misma.<br />

El hecho <strong>de</strong> que el proceso <strong>de</strong> lo familiar se constituya con el propósito <strong>de</strong> darle una<br />

solución pacífica al conflicto no siempre es posible, pues ello <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en gran<br />

medida <strong>de</strong> la voluntad que tengan las partes <strong>para</strong> resolverlo <strong>de</strong> esta manera y <strong>de</strong> la<br />

postura que asuman también sus representantes voluntarios, a veces permeados <strong>de</strong><br />

las pasiones <strong>de</strong> los litigantes, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la presencia física <strong>de</strong>l juez en la<br />

actuación <strong>procesal</strong> que se verifique y todos los esfuerzos que este ponga en el<br />

asunto, con el propósito <strong>de</strong> lograr el acuerdo <strong>de</strong>seado, el que pier<strong>de</strong> toda su eficacia<br />

cuando las partes se predispongan negativamente. 134<br />

134 MARTÍN GUTIÉRREZ, Héctor.; Hacia una nueva dimensión <strong>de</strong> la Administración <strong>de</strong> Justicia en<br />

materia <strong>de</strong> Derecho Familiar en Cuba. Tesis en opción <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> Especialista en Derecho Civil y<br />

Patrimonial <strong>de</strong> Familia, Holguín, Cuba, 2008. Cortesía <strong>de</strong>l Autor a su Tutor. Págs. 87-88<br />

105


Directrices sobre la Función <strong>de</strong> los Fiscales Aprobadas por el Octavo<br />

Congreso <strong>de</strong> las Naciones Unidas sobre Prevención <strong>de</strong>l Delito y<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l Delincuente, celebrado en La Habana (Cuba) <strong>de</strong>l 27 <strong>de</strong><br />

agosto al 7 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1990.<br />

Consi<strong>de</strong>rando que los pueblos <strong>de</strong>l mundo afirman en la Carta <strong>de</strong> las Naciones<br />

Unidas, entre otras cosas, su resolución <strong>de</strong> crear condiciones bajo las cuales pueda<br />

mantenerse la justicia, y proclaman como uno <strong>de</strong> sus propósitos la realización <strong>de</strong> la<br />

cooperación internacional en el <strong>de</strong>sarrollo y el estímulo <strong>de</strong>l respeto a los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos y a las liberta<strong>de</strong>s fundamentales <strong>de</strong> todos sin hacer distinción por motivos<br />

<strong>de</strong> raza, sexo, idioma o religión,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que la Declaración Universal <strong>de</strong> Derechos Humanos consagra los<br />

principios <strong>de</strong> la igualdad ante la ley, la presunción <strong>de</strong> inocencia y el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> toda<br />

persona a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal in<strong>de</strong>pendiente e<br />

imparcial,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que en muchos casos la realidad todavía no correspon<strong>de</strong> a los<br />

i<strong>de</strong>ales en que se fundan esos principios,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que la organización y la administración <strong>de</strong> la justicia en cada país<br />

<strong>de</strong>be inspirarse en esos principios y que han <strong>de</strong> adoptarse medidas <strong>para</strong> hacerlos<br />

plenamente realidad,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que los fiscales <strong>de</strong>sempeñan un papel fundamental en la<br />

administración <strong>de</strong> justicia, y que las normas que rigen el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> sus<br />

importantes funciones <strong>de</strong>ben fomentar el respeto y el cumplimiento <strong>de</strong> los principios<br />

mencionados y contribuir <strong>de</strong> esa manera a un sistema penal justo y equitativo y a la<br />

protección eficaz <strong>de</strong> los ciudadanos contra la <strong>de</strong>lincuencia,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que es fundamental asegurar que los fiscales posean las<br />

calificaciones profesionales necesarias <strong>para</strong> el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> sus funciones,<br />

mejorando los métodos <strong>de</strong> contratación y capacitación jurídica y profesional, y<br />

proporcionando todos los medios necesarios <strong>para</strong> que puedan <strong>de</strong>sempeñar<br />

correctamente su función en la lucha contra la <strong>de</strong>lincuencia, en particular sus<br />

nuevas formas y dimensiones,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que la Asamblea General, en su resolución 34/169, <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1979, aprobó el Código <strong>de</strong> Conducta <strong>para</strong> Funcionarios Encargados<br />

<strong>de</strong> Hacer Cumplir la Ley, siguiendo una recomendación <strong>de</strong>l Quinto Congreso <strong>de</strong> las<br />

Naciones Unidas sobre Prevención <strong>de</strong>l Delito y Tratamiento <strong>de</strong>l Delincuente,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que el Sexto Congreso <strong>de</strong> las Naciones Unidas sobre Prevención <strong>de</strong>l<br />

Delito y Tratamiento <strong>de</strong>l Delincuente, en su resolución 16, pidió al Comité <strong>de</strong><br />

Prevención <strong>de</strong>l Delito y Lucha contra la Delincuencia que incluyese entre sus<br />

priorida<strong>de</strong>s la elaboración <strong>de</strong> directrices sobre la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los jueces y la<br />

selección, la capacitación y la condición <strong>de</strong> los jueces y fiscales,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que el Séptimo Congreso <strong>de</strong> las Naciones Unidas sobre Prevención<br />

<strong>de</strong>l Delito y Tratamiento <strong>de</strong>l Delincuente aprobó los Principios Básicos relativos a la<br />

106


In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Judicatura, que la Asamblea General hizo suyos en las<br />

resoluciones 40/32, <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1985, y 40/146, <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong><br />

1985,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que en la Declaración sobre los Principios Fundamentales <strong>de</strong> Justicia<br />

<strong>para</strong> las Víctimas <strong>de</strong> Delitos y <strong>de</strong>l Abuso <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r se recomienda la adopción <strong>de</strong><br />

medidas en los planos nacional e internacional a los fines <strong>de</strong> mejorar el acceso <strong>de</strong><br />

las víctimas <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos a la justicia y a un trato justo, al resarcimiento, la<br />

in<strong>de</strong>mnización y la asistencia,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que en su resolución 7 el Séptimo Congreso exhortó al Comité a que<br />

examinase la necesidad <strong>de</strong> establecer directrices relativas, entre otras cosas, a la<br />

selección, la formación profesional y la condición <strong>de</strong> los fiscales, sus funciones y la<br />

conducta que <strong>de</strong> ellos se espera, los medios <strong>de</strong> mejorar su contribución al buen<br />

funcionamiento <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> justicia penal y su cooperación con la policía, el<br />

alcance <strong>de</strong> sus faculta<strong>de</strong>s discrecionales y su papel en el procedimiento penal, y a<br />

que presentase informes al respecto a los futuros congresos <strong>de</strong> las Naciones<br />

Unidas,<br />

Las Directrices siguientes, formuladas <strong>para</strong> asistir a los Estados Miembros en su<br />

función <strong>de</strong> garantizar y promover la eficacia, imparcialidad y equidad <strong>de</strong> los fiscales<br />

en el procedimiento penal <strong>de</strong>ben ser respetadas y tenidas en cuenta por los<br />

gobiernos en el marco <strong>de</strong> sus leyes y prácticas nacionales y <strong>de</strong>ben señalarse a la<br />

atención <strong>de</strong> los fiscales y <strong>de</strong> otras personas tales como jueces, abogados y<br />

miembros <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ejecutivo y legislativo, y <strong>de</strong>l público en general. Las presentes<br />

Directrices se han pre<strong>para</strong>do básicamente con miras a los fiscales <strong>de</strong>l ministerio<br />

público, aunque son asimismo aplicables, cuando proceda, a los fiscales nombrados<br />

a título particular.<br />

Calificaciones, selección y capacitación<br />

1. Las personas <strong>de</strong>signadas como fiscales serán personas probas e idóneas, con<br />

formación y calificaciones a<strong>de</strong>cuadas.<br />

2. Los Estados adoptarán las medidas necesarias <strong>para</strong> que:<br />

a) Los criterios <strong>de</strong> selección <strong>de</strong> los fiscales contengan salvaguardias contra<br />

<strong>de</strong>signaciones basadas en predilecciones o prejuicios y excluyan toda<br />

discriminación en contra <strong>de</strong> una persona por motivos <strong>de</strong> raza, color, sexo, idioma,<br />

religión, opinión política o <strong>de</strong> otra índole, proce<strong>de</strong>ncia nacional, social o étnica,<br />

situación económica, nacimiento, situación económica u otra condición, con la<br />

excepción <strong>de</strong> que no se consi<strong>de</strong>rará discriminatorio exigir que el candidato que<br />

postule al cargo <strong>de</strong> fiscal sea nacional <strong>de</strong>l país;<br />

b) Los fiscales tendrán una formación y capacitación a<strong>de</strong>cuadas y serán conscientes<br />

<strong>de</strong> los i<strong>de</strong>ales y obligaciones éticas correspondientes a su cargo, <strong>de</strong> la protección<br />

que la Constitución y las leyes brindan a los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l sospechoso y <strong>de</strong> la<br />

víctima, y <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y liberta<strong>de</strong>s fundamentales reconocidos por el<br />

or<strong>de</strong>namiento jurídico nacional e internacional.<br />

107


Situación y condiciones <strong>de</strong> servicio<br />

3. Los fiscales, en su calidad <strong>de</strong> miembros esenciales <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong><br />

justicia, mantendrán en todo momento el honor y la dignidad <strong>de</strong> su profesión.<br />

4. Los Estados garantizarán que los fiscales puedan ejercer sus funciones<br />

profesionales sin intimidación, trabas, hostigamiento, injerencias in<strong>de</strong>bidas o riesgo<br />

injustificado <strong>de</strong> incurrir en responsabilidad civil, penal o <strong>de</strong> otra índole<br />

.<br />

5. Las autorida<strong>de</strong>s proporcionarán protección física a los fiscales y a sus familias en<br />

caso <strong>de</strong> que su seguridad personal se vea amenazada como consecuencia <strong>de</strong>l<br />

<strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> sus funciones.<br />

6. Las leyes o las normas o reglamentaciones <strong>de</strong> conocimiento público se<br />

establecerán <strong>para</strong> condiciones razonables <strong>de</strong> servicio, una remuneración a<strong>de</strong>cuada<br />

y, cuando corresponda, seguridad en el cargo, pensión y edad <strong>de</strong> jubilación.<br />

7. El ascenso <strong>de</strong> los fiscales, cuando exista ese sistema, se basará en factores<br />

objetivos, especialmente en su idoneidad, capacidad, probidad y experiencia, y las<br />

<strong>de</strong>cisiones que se adopten al respecto se atendrán a un procedimiento equitativo e<br />

imparcial.<br />

Libertad <strong>de</strong> expresión y asociación<br />

8. Los fiscales, al igual que los <strong>de</strong>más ciudadanos, gozarán <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong><br />

expresión, creencias, asociación y reunión. En particular, tendrán <strong>de</strong>recho a tomar<br />

parte en <strong>de</strong>bates públicos sobre cuestiones relativas a las leyes, la administración<br />

<strong>de</strong> justicia y el fomento y la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y a adherirse a<br />

organizaciones locales, nacionales o internacionales o constituirlas y a asistir a sus<br />

reuniones, sin que sufran relegación profesional por razón <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>s lícitas<br />

o <strong>de</strong> su calidad <strong>de</strong> miembros <strong>de</strong> organizaciones lícitas. En el ejercicio <strong>de</strong> esos<br />

<strong>de</strong>rechos, los fiscales proce<strong>de</strong>rán siempre <strong>de</strong> conformidad con las leyes y los<br />

principios y normas éticas reconocidos en su profesión.<br />

9. Los fiscales podrán constituir asociaciones profesionales u otras organizaciones,<br />

o incorporarse a ellas, con el propósito <strong>de</strong> representar sus intereses, promover la<br />

capacitación profesional y proteger sus <strong>de</strong>rechos.<br />

Función <strong>de</strong> los fiscales en el procedimiento penal<br />

10. El cargo <strong>de</strong> fiscal estará estrictamente se<strong>para</strong>do <strong>de</strong> las funciones judiciales.<br />

11. Los fiscales <strong>de</strong>sempeñarán un papel activo en el procedimiento penal, incluida la<br />

iniciación <strong>de</strong>l procedimiento y, cuando así lo autorice la ley o se ajuste a la práctica<br />

local, en la investigación <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos, la supervisión <strong>de</strong> la legalidad <strong>de</strong> esas<br />

investigaciones, la supervisión <strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong> fallos judiciales y el ejercicio <strong>de</strong><br />

otras funciones como representantes <strong>de</strong>l interés público.<br />

12. Los fiscales, <strong>de</strong> conformidad con la ley, <strong>de</strong>berán cumplir sus funciones con<br />

imparcialidad, firmeza y prontitud, respetar y proteger la dignidad humana y<br />

108


<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r los <strong>de</strong>rechos humanos, contribuyendo <strong>de</strong> esa manera a asegurar el <strong>de</strong>bido<br />

proceso y el buen funcionamiento <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> justicia penal.<br />

13. En cumplimiento <strong>de</strong> sus obligaciones, los fiscales:<br />

a) Desempeñarán sus funciones <strong>de</strong> manera imparcial y evitarán todo tipo <strong>de</strong><br />

discriminación política, social, religiosa, racial, cultural, sexual o <strong>de</strong> otra índole;<br />

b) Protegerán el interés público, actuarán con objetividad, tendrán <strong>de</strong>bidamente en<br />

cuenta la situación <strong>de</strong>l sospechoso y <strong>de</strong> la víctima, y prestarán atención a todas las<br />

circunstancias pertinentes, prescindiendo <strong>de</strong> que sean ventajosas o <strong>de</strong>sventajosas<br />

<strong>para</strong> el sospechoso;<br />

c) Mantendrán el carácter confi<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> los materiales que obren en su po<strong>de</strong>r,<br />

salvo que requiera otra cosa el cumplimiento <strong>de</strong> su <strong>de</strong>ber o las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />

justicia;<br />

d) Consi<strong>de</strong>rarán las opiniones e inquietu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las víctimas cuando se vean<br />

afectados sus intereses personales y asegurarán que se informe a las víctimas <strong>de</strong><br />

sus <strong>de</strong>rechos con arreglo a la Declaración sobre los Principios Fundamentales <strong>de</strong><br />

Justicia <strong>para</strong> las Víctimas <strong>de</strong> Delitos y <strong>de</strong>l Abuso <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r.<br />

14. Los fiscales no iniciarán ni continuarán un procedimiento, o bien, harán todo lo<br />

posible por interrumpirlo, cuando una investigación imparcial <strong>de</strong>muestre que la<br />

acusación es infundada.<br />

15. Los fiscales prestarán la <strong>de</strong>bida atención al enjuiciamiento <strong>de</strong> los funcionarios<br />

públicos que hayan cometido <strong>de</strong>litos, especialmente en los casos <strong>de</strong> corrupción,<br />

abuso <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, violaciones graves <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos y otros <strong>de</strong>litos<br />

reconocidos por el <strong>de</strong>recho internacional y, cuando lo autoricen las leyes o se ajuste<br />

a la práctica local, a la investigación <strong>de</strong> esos <strong>de</strong>litos.<br />

16. Cuando los fiscales tengan en su po<strong>de</strong>r pruebas contra sospechosos y sepan o<br />

tengan sospechas fundadas <strong>de</strong> que fueron obtenidas por métodos ilícitos que<br />

constituyan una violación grave <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos <strong>de</strong>l sospechoso,<br />

especialmente torturas, tratos o castigos crueles, inhumanos o <strong>de</strong>gradantes u otros<br />

abusos <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, se negarán a utilizar esas pruebas contra<br />

cualquier persona, salvo contra quienes hayan empleado esos métodos, o lo<br />

informarán a los tribunales, y adoptarán todas las medidas necesarias <strong>para</strong> asegurar<br />

que los responsables <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> dichos métodos comparezcan ante la<br />

justicia.<br />

109


Faculta<strong>de</strong>s discrecionales<br />

17. En los países don<strong>de</strong> los fiscales estén investidos <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s discrecionales, la<br />

ley, las normas o los reglamentos publicados proporcionarán directrices <strong>para</strong><br />

promover la equidad y coherencia <strong>de</strong> los criterios que se adopten al tomar<br />

<strong>de</strong>cisiones en el proceso <strong>de</strong> acusación, incluido el ejercicio <strong>de</strong> la acción o la<br />

renuncia al enjuiciamiento.<br />

Alternativas <strong>de</strong>l enjuiciamiento<br />

18. De conformidad con la legislación nacional, los fiscales consi<strong>de</strong>rarán<br />

<strong>de</strong>bidamente la posibilidad <strong>de</strong> renunciar al enjuiciamiento, interrumpirlo condicional<br />

o incondicionalmente o procurar que el caso penal no sea consi<strong>de</strong>rado por el<br />

sistema judicial, respetando plenamente los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l sospechoso y <strong>de</strong> la<br />

victima. A estos efectos, los Estados <strong>de</strong>ben explorar plenamente la posibilidad <strong>de</strong><br />

adoptar sis<strong>temas</strong> <strong>para</strong> reducir el número <strong>de</strong> casos que pasan la vía judicial no<br />

solamente <strong>para</strong> aliviar la carga excesiva <strong>de</strong> los tribunales, sino también <strong>para</strong> evitar<br />

el estigma que significan la prisión preventiva, la acusación y la con<strong>de</strong>na, así como<br />

los posibles efectos adversos <strong>de</strong> la prisión.<br />

19. En los países don<strong>de</strong> los fiscales están investidos <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s discrecionales<br />

<strong>para</strong> pronunciarse sobre el enjuiciamiento <strong>de</strong> un menor, <strong>de</strong>berá tenerse<br />

especialmente en cuenta el carácter y la gravedad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito, la protección <strong>de</strong> la<br />

sociedad y la personalidad y los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>l menor. Cuando se pronuncien,<br />

los fiscales tendrán especialmente en cuenta las posibles alternativas <strong>de</strong>l<br />

enjuiciamiento <strong>de</strong> conformidad con las leyes y procedimientos pertinentes en<br />

materia <strong>de</strong> justicia <strong>de</strong> menores. Los fiscales harán todo lo posible por empren<strong>de</strong>r<br />

acciones contra menores únicamente en los casos que sea estrictamente necesario.<br />

Relaciones con otros organismos o instituciones gubernamentales<br />

20. A fin <strong>de</strong> asegurar la equidad y eficacia <strong>de</strong>l procedimiento, los fiscales harán lo<br />

posible por cooperar con la policía, los tribunales, los abogados, los <strong>de</strong>fensores<br />

públicos y otros organismos o instituciones gubernamentales.<br />

Actuaciones disciplinarias<br />

21. Las faltas <strong>de</strong> carácter disciplinario cometidas por los fiscales estarán previstas<br />

en la ley o en los reglamentos. Las reclamaciones contra los fiscales en las que se<br />

alegue que han actuado claramente fuera <strong>de</strong>l marco <strong>de</strong> las normas profesionales se<br />

sustanciarán pronta e imparcialmente con arreglo al procedimiento pertinente. Los<br />

fiscales tendrán <strong>de</strong>recho a una audiencia imparcial. Las <strong>de</strong>cisiones estarán<br />

sometidas a revisión in<strong>de</strong>pendiente.<br />

22. Las actuaciones disciplinarias contra los fiscales garantizarán una evaluación y<br />

<strong>de</strong>cisión objetivas. Se <strong>de</strong>terminarán <strong>de</strong> conformidad con la ley, el código <strong>de</strong><br />

conducta profesional y otras reglas y normas éticas establecidas y teniendo<br />

presentes estas Directrices.<br />

110


Observancia <strong>de</strong> las Directrices<br />

23. Los fiscales respetarán las presentes Directrices. A<strong>de</strong>más, harán todo lo que<br />

esté en su po<strong>de</strong>r por evitar que se infrinjan y se opondrán activamente a ello.<br />

24. Los fiscales que tengan motivos <strong>para</strong> estimar que se ha cometido, o que está<br />

por cometerse, una violación <strong>de</strong> las presentes Directrices lo comunicarán a sus<br />

superiores jerárquicos y, cuando sea necesario, a otras autorida<strong>de</strong>s u órganos<br />

competentes, con faculta<strong>de</strong>s en materia <strong>de</strong> revisión o recurso.<br />

Principios Básicos sobre la Función <strong>de</strong> los Abogados<br />

Aprobados por el Octavo Congreso <strong>de</strong> las Naciones Unidas sobre Prevención<br />

<strong>de</strong>l Delito y Tratamiento <strong>de</strong>l Delincuente, celebrado en La Habana (Cuba) <strong>de</strong>l<br />

27 <strong>de</strong> agosto al 7 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1990.<br />

Consi<strong>de</strong>rando que los pueblos <strong>de</strong>l mundo afirman en la Carta <strong>de</strong> las Naciones<br />

Unidas, entre otras cosas, su resolución <strong>de</strong> crear condiciones bajo las cuales pueda<br />

mantenerse la justicia, y proclaman como uno <strong>de</strong> sus propósitos la realización <strong>de</strong> la<br />

cooperación internacional en la promoción y el estímulo <strong>de</strong>l respeto a los <strong>de</strong>rechos<br />

humanos y a las liberta<strong>de</strong>s fundamentales <strong>de</strong> todos sin distinción por motivos <strong>de</strong><br />

raza, sexo, idioma o religión,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que la Declaración Universal <strong>de</strong> Derechos Humanos consagra los<br />

principios <strong>de</strong> la igualdad ante la ley, la presunción <strong>de</strong> inocencia, el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> toda<br />

persona a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal in<strong>de</strong>pendiente e<br />

imparcial, y el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> toda persona acusada <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito a todas las garantías<br />

necesarias <strong>para</strong> su <strong>de</strong>fensa,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que el Pacto Internacional <strong>de</strong> Derechos Civiles y Políticos proclama,<br />

a<strong>de</strong>más, el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> las personas a ser juzgadas sin <strong>de</strong>moras injustificadas y a<br />

ser oídas públicamente y con justicia por un tribunal competente, in<strong>de</strong>pendiente e<br />

imparcial, establecido por la ley,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que el Pacto Internacional <strong>de</strong> Derechos Económicos, Sociales y<br />

Culturales recuerda que la Carta <strong>de</strong> las Naciones Unidas impone a los Estados la<br />

obligación <strong>de</strong> promover el respeto universal y efectivo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s<br />

humanos,<br />

Consi<strong>de</strong>rando el Conjunto <strong>de</strong> Principios <strong>para</strong> la Protección <strong>de</strong> Todas las Personas<br />

Sometidas a Cualquier Forma <strong>de</strong> Detención o Prisión, que estipula que toda<br />

persona <strong>de</strong>tenida tendrá <strong>de</strong>recho a la asistencia <strong>de</strong> un abogado, a comunicarse con<br />

él y a consultarlo,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que las Reglas Mínimas <strong>para</strong> el Tratamiento <strong>de</strong> los Reclusos<br />

recomiendan, en particular, que se garantice la asistencia letrada y la comunicación<br />

confi<strong>de</strong>ncial con su abogado a los <strong>de</strong>tenidos en prisión preventiva,<br />

111


Consi<strong>de</strong>rando que las Salvaguardias <strong>para</strong> garantizar la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />

<strong>de</strong> los con<strong>de</strong>nados a la pena <strong>de</strong> muerte reafirman el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> todo sospechoso o<br />

acusado <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito sancionable con la pena capital a una asistencia letrada<br />

a<strong>de</strong>cuada en todas las etapas <strong>de</strong>l proceso, <strong>de</strong> conformidad con el artículo 14 <strong>de</strong>l<br />

Pacto Internacional <strong>de</strong> Derechos Civiles y Políticos,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que en la Declaración sobre los Principios Fundamentales <strong>de</strong> Justicia<br />

<strong>para</strong> las Víctimas <strong>de</strong> Delitos y <strong>de</strong>l Abuso <strong>de</strong> Po<strong>de</strong>r se recomiendan medidas que<br />

<strong>de</strong>ben adoptarse en los planos nacional e internacional <strong>para</strong> mejorar el acceso a la<br />

justicia y el trato justo, la restitución, la compensación y la asistencia en favor <strong>de</strong> las<br />

víctimas <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que la protección apropiada <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos y las liberta<strong>de</strong>s<br />

fundamentales que toda persona pue<strong>de</strong> invocar, ya sean económicos, sociales y<br />

culturales o civiles y políticos, requiere que todas las personas tengan acceso<br />

efectivo a servicios jurídicos prestados por una abogacía in<strong>de</strong>pendiente,<br />

Consi<strong>de</strong>rando que las asociaciones profesionales <strong>de</strong> abogados tienen que<br />

<strong>de</strong>sempeñar la función esencial <strong>de</strong> velar por las normas y la ética profesionales,<br />

proteger a sus miembros contra persecuciones y restricciones o injerencias<br />

in<strong>de</strong>bidas, facilitar servicios jurídicos a todos los que los necesiten, y cooperar con<br />

las instituciones gubernamentales y otras instituciones <strong>para</strong> impulsar los fines <strong>de</strong> la<br />

justicia y el interés público,<br />

Los Principios Básicos sobre la Función <strong>de</strong> los Abogados que figuran a<br />

continuación, formulados <strong>para</strong> ayudar a los Estados Miembros en su tarea <strong>de</strong><br />

promover y garantizar la función a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> los abogados, <strong>de</strong>ben ser tenidos en<br />

cuenta y respetados por los gobiernos en el marco <strong>de</strong> su legislación y práctica<br />

nacionales, y <strong>de</strong>ben señalarse a la atención <strong>de</strong> los juristas así como <strong>de</strong> otras<br />

personas como los jueces, fiscales, miembros <strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res ejecutivo y legislativo<br />

y el público en general. Estos principios se aplicarán también, cuando proceda, a las<br />

personas que ejerzan las funciones <strong>de</strong> la abogacía sin tener la categoría oficial <strong>de</strong><br />

abogados.<br />

Acceso a la asistencia letrada y a los servicios jurídicos.<br />

1. Toda persona está facultada <strong>para</strong> recurrir a la asistencia <strong>de</strong> un abogado <strong>de</strong> su<br />

elección <strong>para</strong> que proteja y <strong>de</strong>muestre sus <strong>de</strong>rechos y lo <strong>de</strong>fienda en todas las fases<br />

<strong>de</strong>l procedimiento penal.<br />

2. Los gobiernos procurarán que se establezcan procedimientos eficientes y<br />

mecanismos a<strong>de</strong>cuados <strong>para</strong> hacer posible el acceso efectivo y en condiciones <strong>de</strong><br />

igualdad a la asistencia letrada <strong>de</strong> todas las personas que se encuentren en su<br />

territorio y estén sometidas a su jurisdicción, sin ningún tipo <strong>de</strong> distinción, como<br />

discriminaciones por motivos <strong>de</strong> raza, color, origen étnico, sexo, idioma, religión,<br />

opiniones políticas o <strong>de</strong> otra índole, origen nacional o social, posición económica,<br />

nacimiento, situación económica u otra condición.<br />

3. Los gobiernos velarán por que se faciliten fondos y otros recursos suficientes <strong>para</strong><br />

asistencia jurídica a las personas pobres, y, en caso necesario, a otras personas<br />

112


<strong>de</strong>sfavorecidas. Las asociaciones profesionales <strong>de</strong> abogados colaborarán en la<br />

organización y prestación <strong>de</strong> servicios, medios materiales y otros recursos.<br />

4. Los gobiernos y las asociaciones profesionales <strong>de</strong> abogados promoverán<br />

programas <strong>para</strong> informar al público acerca <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos y obligaciones en virtud<br />

<strong>de</strong> la ley y <strong>de</strong> la importante función que <strong>de</strong>sempeñan los abogados en la protección<br />

<strong>de</strong> sus liberta<strong>de</strong>s fundamentales. Debe prestarse especial atención a la asistencia<br />

<strong>de</strong> las personas pobres y <strong>de</strong> otras personas menos favorecidas a fin <strong>de</strong> que puedan<br />

probar sus <strong>de</strong>rechos y, cuando sea necesario, recurrir a la asistencia <strong>de</strong> un<br />

abogado.<br />

Salvaguardias especiales en asuntos penales<br />

5. Los gobiernos velarán por que la autoridad competente informe inmediatamente a<br />

todas las personas acusadas <strong>de</strong> haber cometido un <strong>de</strong>lito, o arrestadas, o<br />

<strong>de</strong>tenidas, <strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho a estar asistidas por un abogado <strong>de</strong> su elección.<br />

6. Todas esas personas, cuando no dispongan <strong>de</strong> abogado, tendrán <strong>de</strong>recho,<br />

siempre que el interés <strong>de</strong> la justicia así lo <strong>de</strong>man<strong>de</strong>, a que se les asignen abogados<br />

con la experiencia y competencia que requiera el tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> que se trate a fin<br />

<strong>de</strong> que les presten asistencia jurídica eficaz y gratuita, si carecen <strong>de</strong> medios<br />

suficientes <strong>para</strong> pagar sus servicios.<br />

7. Los gobiernos garantizarán a<strong>de</strong>más que todas las personas arrestadas, o<br />

<strong>de</strong>tenidas, con una acusación penal o no, tengan acceso a un abogado<br />

inmediatamente, y en cualquier caso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las 48 horas siguientes al arresto o a<br />

la <strong>de</strong>tención.<br />

8. A toda persona arrestada, <strong>de</strong>tenida, o presa, se le facilitarán oportunida<strong>de</strong>s,<br />

tiempo e instalaciones a<strong>de</strong>cuadas <strong>para</strong> recibir visitas <strong>de</strong> un abogado, entrevistarse<br />

con él y consultarle, sin <strong>de</strong>mora, interferencia ni censura y en forma plenamente<br />

confi<strong>de</strong>ncial. Estas consultas podrán ser vigiladas visualmente por un funcionario<br />

encargado <strong>de</strong> hacer cumplir la ley, pero no se escuchará la conversación.<br />

Competencia y pre<strong>para</strong>ción<br />

9. Los gobiernos, las asociaciones profesionales <strong>de</strong> abogados y las instituciones <strong>de</strong><br />

enseñanza velarán por que los abogados tengan la <strong>de</strong>bida formación y pre<strong>para</strong>ción,<br />

y se les inculque la conciencia <strong>de</strong> los i<strong>de</strong>ales y obligaciones éticas <strong>de</strong>l abogado y <strong>de</strong><br />

los <strong>de</strong>rechos humanos y liberta<strong>de</strong>s fundamentales reconocidos por el or<strong>de</strong>namiento<br />

jurídico nacional e internacional.<br />

10. Los gobiernos, las asociaciones profesionales <strong>de</strong> abogados y las instituciones<br />

<strong>de</strong> enseñanza velarán por que no haya discriminación alguna en contra <strong>de</strong> una<br />

persona, en cuanto al ingreso en la profesión o al ejercicio <strong>de</strong> la misma, por motivos<br />

<strong>de</strong> raza, color, sexo, origen étnico, religión, opiniones políticas y <strong>de</strong> otra índole,<br />

origen nacional o social, fortuna, nacimiento, situación económica o condición social,<br />

aunque no se consi<strong>de</strong>rará discriminatorio el requisito <strong>de</strong> que un abogado sea<br />

ciudadano <strong>de</strong>l país <strong>de</strong> que se trate.<br />

113


11. En los países en que haya grupos, comunida<strong>de</strong>s o regiones cuyas necesida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> servicios jurídicos no estén atendidas, en especial cuando tales grupos tengan<br />

culturas, tradiciones o idiomas propios o hayan sido víctimas <strong>de</strong> discriminación en el<br />

pasado, los gobiernos y las asociaciones profesionales <strong>de</strong> abogados y las<br />

instituciones <strong>de</strong> enseñanza <strong>de</strong>berán tomar medidas especiales <strong>para</strong> ofrecer<br />

oportunida<strong>de</strong>s a candidatos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> esos grupos <strong>para</strong> que ingresen a la<br />

profesión <strong>de</strong> abogado y <strong>de</strong>berán velar por que reciban una formación a<strong>de</strong>cuada a<br />

las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> sus grupos <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia.<br />

Obligaciones y responsabilida<strong>de</strong>s<br />

12. Los abogados mantendrán en todo momento el honor y la dignidad <strong>de</strong> su<br />

profesión en su calidad <strong>de</strong> agentes fundamentales <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> justicia.<br />

13. Las obligaciones <strong>de</strong> los abogados <strong>para</strong> con sus clientes son las siguientes:<br />

a) Prestarles asesoramiento con respecto a sus <strong>de</strong>rechos y obligaciones, así como<br />

con respecto al funcionamiento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico, en tanto sea pertinente a<br />

los <strong>de</strong>rechos y obligaciones <strong>de</strong> los clientes;<br />

b) Prestarles asistencia en todas las formas a<strong>de</strong>cuadas, y adoptar medidas jurídicas<br />

<strong>para</strong> protegerlos o <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r sus intereses;<br />

c) Prestarles asistencia ante los tribunales judiciales, otros tribunales u organismos<br />

administrativos, cuando corresponda.<br />

14. Los abogados, al proteger los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> sus clientes y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r la causa <strong>de</strong> la<br />

justicia, procurarán apoyar los <strong>de</strong>rechos humanos y las liberta<strong>de</strong>s fundamentales<br />

reconocidos por el <strong>de</strong>recho nacional e internacional, y en todo momento actuarán<br />

con libertad y diligencia, <strong>de</strong> conformidad con la ley y las reglas y normas éticas<br />

reconocidas que rigen su profesión.<br />

15. Los abogados velarán lealmente en todo momento por los intereses <strong>de</strong> sus<br />

clientes.<br />

Garantías <strong>para</strong> el ejercicio <strong>de</strong> la profesión<br />

16. Los gobiernos garantizarán que los abogados a) puedan <strong>de</strong>sempeñar todas sus<br />

funciones profesionales sin intimidaciones, obstáculos, acosos o interferencias<br />

in<strong>de</strong>bidas; b) puedan viajar y comunicarse libremente con sus clientes tanto <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> su país como en el exterior; y c) no sufran ni estén expuestos a persecuciones o<br />

sanciones administrativas, económicas o <strong>de</strong> otra índole a raíz <strong>de</strong> cualquier medida<br />

que hayan adoptado <strong>de</strong> conformidad con las obligaciones, reglas y normas éticas<br />

que se reconocen a su profesión.<br />

17. Cuando la seguridad <strong>de</strong> los abogados sea amenazada a raíz <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> sus<br />

funciones, recibirán <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s protección a<strong>de</strong>cuada.<br />

18. Los abogados no serán i<strong>de</strong>ntificados con sus clientes ni con las causas <strong>de</strong> sus<br />

clientes como consecuencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> sus funciones.<br />

114


19. Ningún tribunal ni organismo administrativo ante el que se reconozca el <strong>de</strong>recho<br />

a ser asistido por un abogado se negará a reconocer el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> un abogado a<br />

presentarse ante él en nombre <strong>de</strong> su cliente, salvo que el abogado haya sido<br />

inhabilitado <strong>de</strong> conformidad con las leyes y prácticas nacionales y con estos<br />

principios.<br />

20. Los abogados gozarán <strong>de</strong> inmunidad civil y penal por las <strong>de</strong>claraciones que<br />

hagan <strong>de</strong> buena fe, por escrito o en los alegatos orales, o bien al comparecer como<br />

profesionales ante un tribunal judicial, otro tribunal u órgano jurídico o administrativo.<br />

21. Las autorida<strong>de</strong>s competentes tienen la obligación <strong>de</strong> velar por que los abogados<br />

tengan acceso a la información, los archivos y documentos pertinentes que estén en<br />

su po<strong>de</strong>r o bajo su control con antelación suficiente <strong>para</strong> que puedan prestar a sus<br />

clientes una asistencia jurídica eficaz. Este acceso se facilitará lo antes posible.<br />

22. Los gobiernos reconocerán y respetarán la confi<strong>de</strong>ncialidad <strong>de</strong> todas las<br />

comunicaciones y consultas entre los abogados y sus clientes, en el marco <strong>de</strong> su<br />

relación profesional.<br />

Libertad <strong>de</strong> expresión y asociación<br />

23. Los abogados, como los <strong>de</strong>más ciudadanos, tienen <strong>de</strong>recho a la libertad <strong>de</strong><br />

expresión, creencias, asociación y reunión. En particular, tendrán <strong>de</strong>recho a<br />

participar en el <strong>de</strong>bate público <strong>de</strong> asuntos relativos a la legislación, la administración<br />

<strong>de</strong> justicia y la promoción y la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos, así como a<br />

unirse o participar en organizaciones locales, nacionales o internacionales y asistir a<br />

sus reuniones, sin sufrir restricciones profesionales a raíz <strong>de</strong> sus activida<strong>de</strong>s lícitas<br />

o <strong>de</strong> su carácter <strong>de</strong> miembro <strong>de</strong> una organización lícita. En el ejercicio <strong>de</strong> estos<br />

<strong>de</strong>rechos, los abogados siempre obrarán <strong>de</strong> conformidad con la ley y con las reglas<br />

y normas éticas que se reconocen a su profesión.<br />

Asociaciones profesionales <strong>de</strong> abogados<br />

24. Los abogados estarán facultados a constituir asociaciones profesionales<br />

autónomas e incorporarse a estas asociaciones, con el propósito <strong>de</strong> representar sus<br />

intereses, promover su constante formación y capacitación, y proteger su integridad<br />

profesional. El órgano ejecutivo <strong>de</strong> las asociaciones profesionales será elegido por<br />

sus miembros y ejercerá sus funciones sin injerencias externas.<br />

25. Las asociaciones profesionales <strong>de</strong> abogados cooperarán con los gobiernos <strong>para</strong><br />

garantizar que todas las personas tengan acceso efectivo y en condiciones <strong>de</strong><br />

igualdad a los servicios jurídicos y que los abogados estén en condiciones <strong>de</strong><br />

asesorar a sus clientes sin injerencias in<strong>de</strong>bidas, <strong>de</strong> conformidad con la ley y con las<br />

reglas y normas éticas que se reconoce a su profesión.<br />

Actuaciones disciplinarias<br />

26. La legislación o la profesión jurídica por conducto <strong>de</strong> sus correspondientes<br />

órganos, establecerán códigos <strong>de</strong> conducta profesional <strong>para</strong> los abogados, <strong>de</strong><br />

115


conformidad con la legislación y las costumbres <strong>de</strong>l país y las reglas y normas<br />

internacionales reconocidas.<br />

27. Las acusaciones o reclamaciones contra los abogados en relación con su<br />

actuación profesional se tramitarán rápida e imparcialmente mediante<br />

procedimientos apropiados. Los abogados tendrán <strong>de</strong>recho a una audiencia justa,<br />

incluido el <strong>de</strong>recho a recibir la asistencia <strong>de</strong> un abogado <strong>de</strong> su elección.<br />

116


Temas Específicos<br />

“Las nulida<strong>de</strong>s en el Proceso Civil”<br />

“Las nulida<strong>de</strong>s en la práctica <strong>procesal</strong> penal cubana”<br />

Osvaldo M. ÁLVAREZ TORRES Danilo RIVERO GARCÍA.<br />

Master en Filosofía <strong>de</strong>l Derecho. Especialista en Derecho Penal<br />

Especialista- Profesor Principal. Profesor Titular. Facultad <strong>de</strong> Derecho UH<br />

Universidad <strong>de</strong> Matanzas “Camilo<br />

Cienfuegos”<br />

117


LAS NULIDADES EN EL PROCESO CIVIL<br />

Osvaldo Manuel ÁLVAREZ TORRES<br />

Master en Filosofía <strong>de</strong>l Derecho<br />

Profesor Principal<br />

Sería en extremo ambiciosa la pretensión <strong>de</strong> comentar en un mo<strong>de</strong>sto trabajo el<br />

escabroso tema <strong>de</strong> Las Nulida<strong>de</strong>s en el Proceso Civil, y a lo que ya más por<br />

necesidad que por pon<strong>de</strong>ración se impone en la realidad <strong>procesal</strong> <strong>de</strong> hoy: la<br />

concepción unitaria <strong>de</strong>l proceso y por tanto la uniformidad <strong>de</strong> criterios respecto al<br />

problema científico <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s.<br />

Por ello el objetivo cardinal <strong>de</strong> este trabajo, en tanto que problema científico a<br />

abordar, es incitar a la reflexión sobre el tema y a tratar <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar cómo las<br />

nulida<strong>de</strong>s, pobremente reguladas en específicos procedimientos, pue<strong>de</strong>n tener un<br />

<strong>de</strong>nominador común, no importa que se esté sustanciando un proceso civil, <strong>de</strong> lo<br />

penal, <strong>de</strong> lo económico, administrativo, laboral ó familiar, porque lo que se busca es<br />

llegar al cabal conocimiento <strong>de</strong> que las nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es hay que apreciarlas, en<br />

puridad, en la doctrina. Y su ausencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho positivo no <strong>de</strong>be entrañar su no<br />

consi<strong>de</strong>ración o estimativa, sino por el contrario, concluir que en tanto que conducta<br />

<strong>procesal</strong> <strong>de</strong>fectuosa pue<strong>de</strong> ser advertida, conocida y resuelta ex oficio por los<br />

Tribunales <strong>de</strong> Justicia, en cualquier momento <strong>procesal</strong> <strong>para</strong> garantizar la recta<br />

inteligencia <strong>de</strong> los procesos y la pureza <strong>de</strong> los procedimientos.<br />

En tal sentido, se han usado, a tenor <strong>de</strong> las exigencias <strong>de</strong> métodos, técnicas y<br />

procedimientos <strong>para</strong> las investigaciones jurídicas, el método teórico-jurídico <strong>para</strong><br />

compren<strong>de</strong>r la esencia <strong>de</strong>l problema investigado; el método exegético-analítico a los<br />

fines <strong>de</strong> la necesaria correspon<strong>de</strong>ncia entre la normativa jurídica analizada y la<br />

verda<strong>de</strong>ra realidad socioeconómica existente y el método jurídico com<strong>para</strong>do,<br />

siempre necesario cuando se citen criterios doctrinales, legislativos y<br />

jurispru<strong>de</strong>nciales foráneos.<br />

Si existe consenso <strong>de</strong> que las nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es respon<strong>de</strong>n a conductas<br />

<strong>procesal</strong>es <strong>de</strong>fectuosas, <strong>de</strong>be pasarse entonces a acotar criterios sobre el concepto<br />

<strong>de</strong> nulidad <strong>procesal</strong>, <strong>de</strong> la anulabilidad, <strong>de</strong> la ineficacia, la inexistencia, dado que si<br />

bien es cierto que la nulidad plena parte <strong>de</strong>l criterio <strong>de</strong> la imposibilidad <strong>de</strong><br />

convalidación <strong>de</strong> la conducta <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>fectuosa y <strong>de</strong> la imprescriptibilidad <strong>de</strong> la<br />

acción <strong>para</strong> invocarla en cualquier tiempo y lugar, hay que esclarecer todos estos<br />

conceptos, que más que conceptos en sí son verda<strong>de</strong>ras categorías jurídicas.<br />

Al explanar que hay que buscar las nulida<strong>de</strong>s en la doctrina y no en preceptos<br />

normativos, no se <strong>de</strong>secha su regulación, pero siempre con criterios no <strong>de</strong> lege lata<br />

sino <strong>de</strong> lege ferenda, que hagan plausible el aperturismo jurídico cuando pueda<br />

sobrevenir alguna conducta <strong>procesal</strong> susceptible <strong>de</strong> estimarse nula, sin que<br />

estuviere expresamente refrendada.<br />

Aunque se ha dicho que los actos jurídicos, entre ellos los actos jurídico-<strong>procesal</strong>es<br />

son ineficaces cuando carecen totalmente <strong>de</strong> efectos, dado que, en ocasiones,<br />

estos actos reputados <strong>de</strong> ineficaces producen <strong>de</strong>terminados efectos o<br />

consecuencias, <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse por ineficacia, en sentido propio, la falta <strong>de</strong><br />

118


producción <strong>de</strong> sus naturales consecuencias, aquellas que normalmente <strong>de</strong>berían<br />

haberse producido y que pue<strong>de</strong>n ser razonablemente esperadas en virtud <strong>de</strong> la<br />

realización <strong>de</strong>l acto, en se<strong>de</strong> <strong>procesal</strong>, <strong>de</strong>l acto jurídico-<strong>procesal</strong>.<br />

En atención al mecanismo <strong>de</strong> su actuación, pue<strong>de</strong> distinguirse entre una ineficacia<br />

automática y una ineficacia provocada, según se produzca ipso iure o, caso<br />

contrario, opere cuando se ejercita el po<strong>de</strong>r jurídico que el or<strong>de</strong>namiento atribuye al<br />

efecto a uno o varios sujetos. Tratándose <strong>de</strong> ineficacia automática, la acción <strong>para</strong><br />

que se <strong>de</strong> <strong>de</strong>clare tal no está sometida a ningún plazo <strong>de</strong> ejercicio y da lugar a una<br />

sentencia <strong>de</strong>clarativa. Sin embargo, cuando la ineficacia es provocada, la acción<br />

está sometida a un plazo <strong>de</strong> caducidad y la sentencia que <strong>de</strong>cida sobre ello es<br />

constitutiva.<br />

Por el círculo <strong>de</strong> personas o intereses a que afecta, se distingue entre ineficacia<br />

absoluta o <strong>para</strong> todos (erga omnes) e ineficacia relativa o <strong>para</strong> un grupo <strong>de</strong><br />

personas o círculo <strong>de</strong> intereses.<br />

El término <strong>de</strong> ineficacia, en sentido lato, abarca todos los casos en que un acto<br />

jurídico, valga agregar, o un acto jurídico <strong>procesal</strong> no logra sus efectos y compren<strong>de</strong><br />

también la invali<strong>de</strong>z. En sentido strictu sensu, se emplea el término <strong>de</strong> ineficacia<br />

<strong>para</strong> <strong>de</strong>signar los actos, sean jurídicos o jurídico-<strong>procesal</strong>es, que aunque reúnan los<br />

requisitos exigidos por el or<strong>de</strong>namiento, no producen efectos jurídicos por cualquier<br />

otra razón; se dice, en cambio, que el acto jurídico, o jurídico-<strong>procesal</strong> es inválido<br />

cuando alguno <strong>de</strong> los elementos constitutivos falta o se encuentra viciado <strong>de</strong> origen,<br />

verbigracia, ab initio.<br />

Numerosos autores rechazan la distinción entre invali<strong>de</strong>z e ineficacia, al expresar, y<br />

no <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> llevar razón en ello, que un acto jurídico, también el acto jurídico<strong>procesal</strong><br />

inválido tiene que ser siempre ineficaz. Y ha existido la propuesta <strong>de</strong><br />

abandonar el término <strong>de</strong> invali<strong>de</strong>z y sustituirlo por el <strong>de</strong> «ineficacia estructural».<br />

Sin embargo, la doctrina dominante hoy no contempla un concepto in<strong>de</strong>pendiente<br />

<strong>de</strong> la inexistencia distinto <strong>de</strong> la nulidad. El calificativo nulo (<strong>de</strong> neullus) <strong>de</strong>nota la<br />

misma i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que no hay ningún acto jurídico, dígase en se<strong>de</strong> <strong>procesal</strong> jurídico<strong>procesal</strong>,<br />

o que lo que hay no pue<strong>de</strong> valorarse como tal, sencillamente, no existe.<br />

No obstante, se ha mantenido el concepto <strong>de</strong> 135 inexistencia por razones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n<br />

práctico, al que se acu<strong>de</strong> <strong>para</strong> reforzar la categoría <strong>de</strong> la nulidad, <strong>para</strong> contrastar<br />

con lo señalado <strong>de</strong> que carece <strong>de</strong> la entidad suficiente <strong>para</strong> formar “per se” una<br />

categoría in<strong>de</strong>pendiente.<br />

Tal cual señala el Profesor De Castro, en la práctica española, la doctrina <strong>de</strong> la<br />

inexistencia ha prestado importantes servicios al acabar con las graves y<br />

perturbadoras confusiones sobre todo en se<strong>de</strong> <strong>de</strong> Derecho Contractual.(1)<br />

En el Diccionario <strong>de</strong> Expresiones y Términos Jurídicos (Va<strong>de</strong>mécum), <strong>de</strong> la coautoría<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>stacado abogado y profesor <strong>de</strong> Sancti Spíritus, Cuba, Dr. Marzio L.<br />

Pérez Echemendía y su avezado colega, Lic. José Luis Arzola Fernán<strong>de</strong>z, ambos<br />

refieren el siguiente concepto <strong>de</strong> NULIDAD, que no discrepa <strong>de</strong> la doctrina actual<br />

dominante al respecto: “…acción <strong>de</strong> quitarle vigencia jurídica a lo que nació, como<br />

fuente <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho. Es la ineficacia o falta <strong>de</strong> valor legal <strong>de</strong> un acto o negocio<br />

135 De Castro Bravo, F. “El Negocio Jurídico”. Civitas, Madrid, 1985.<br />

119


jurídico, por faltar un requisito esencial <strong>de</strong> su integración. La Teoría <strong>de</strong> las<br />

Ineficacias reconoce tres: la inexistencia, cuando falta uno <strong>de</strong> los elementos<br />

esenciales…..la nulidad absoluta (lo que es nulo en su principio, no lo valida el<br />

transcurso <strong>de</strong>l tiempo) y la nulidad relativa o anulabilidad, cuando sufre <strong>de</strong> <strong>de</strong>fectos<br />

no esenciales, por estar viciada la manifestación <strong>de</strong> voluntad por error, frau<strong>de</strong> o<br />

amenaza…” 136<br />

En Cuba ha existido la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> vincular las nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es reguladas en<br />

el Capítulo IX Título III- De los Actos Procesales, <strong>de</strong> la vigente Ley <strong>de</strong> Procedimiento<br />

Civil, Administrativo, Laboral y <strong>de</strong> lo Económico, Ley Número Siete <strong>de</strong> veintidós <strong>de</strong><br />

agosto <strong>de</strong> mil novecientos setenta y siete, comprendidas en los preceptos <strong>de</strong>l ciento<br />

setenta y ocho al ciento ochenta y tres, ambos inclusive y consi<strong>de</strong>radas como<br />

nulidad <strong>de</strong> actuaciones, con las causas <strong>de</strong> Ineficacia <strong>de</strong> los Actos Jurídicos<br />

reguladas en los artículos sesenta y siete al setenta y cinco, ambos inclusive, <strong>de</strong>l<br />

Código Civil Cubano.<br />

Y es que ello obe<strong>de</strong>ce a que en las normas adjetivas se expresa que “Los<br />

Tribunales, <strong>de</strong> oficio o a instancia <strong>de</strong> parte, <strong>de</strong>clararán la nulidad <strong>de</strong> las actuaciones<br />

en los casos previstos expresamente en la ley y en cualquier otro en que, por<br />

incumplimiento <strong>de</strong> las formalida<strong>de</strong>s legales, se produzcan o pueda producirse<br />

in<strong>de</strong>fensión o algún perjuicio irre<strong>para</strong>ble a cualquiera <strong>de</strong> las partes” 137<br />

O sea, no se <strong>de</strong>tallan esas causas <strong>de</strong> nulidad, mientras que el artículo sesenta y<br />

siete <strong>de</strong>l Código Civil Cubano establece ocho causas o motivos <strong>de</strong> nulidad que son,<br />

a<strong>de</strong>más, <strong>de</strong> nulidad absoluta o <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho, pues se establece la<br />

improbabilidad <strong>de</strong> ulterior convalidación.<br />

En los <strong>de</strong>más procesos cubanos: penal, administrativo, laboral, <strong>de</strong> lo económico,<br />

penal militar, no está expresamente tratada como en la Ley Procesal Civil la<br />

institución o el instituto <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s, y generalmente, por razones <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n<br />

práctico, se va a la supletoriedad <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Trámites Civiles, que sí establece en<br />

un capítulo el tema <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s, pero no las trata como nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es<br />

sino como nulida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> actuaciones.<br />

La sentencia que a continuación se trasunta en parte, reafirma lo explanado<br />

anteriormente <strong>de</strong> cómo se vincula en Cuba el tema <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es con<br />

las causas o motivos <strong>de</strong> ineficacia <strong>de</strong> los actos jurídicos <strong>de</strong>l Código Civil Cubano.<br />

Se trata <strong>de</strong> la sentencia <strong>de</strong> fecha veinticinco <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> mil novecientos noventa y<br />

siete, resolutoria <strong>de</strong> recurso <strong>de</strong> casación en materia <strong>de</strong> lo administrativo, en la que<br />

en su único Consi<strong>de</strong>rando se señala: “ … no obstante que el Tribunal <strong>de</strong> instancia<br />

razona en la sentencia interpelada en el sentido <strong>de</strong> que el <strong>de</strong>mandante es<br />

propietario <strong>de</strong> vivienda distinta <strong>de</strong> la que se discute, le reconoce sobre ésta <strong>de</strong>recho<br />

a ostentar igual carácter al haber pasado la misma al régimen <strong>de</strong> propiedad<br />

personal a pesar <strong>de</strong> que el artículo dos <strong>de</strong> la Ley General <strong>de</strong> la Vivienda lo<br />

proscribe, y siendo así, no cabe dudas que tal y como se afirma por la recurrente el<br />

Tribunal <strong>de</strong> Instancia está convalidando un acto nulo con plena inobservancia <strong>de</strong> lo<br />

dispuesto en el inciso ch) <strong>de</strong>l artículo sesenta y siete <strong>de</strong>l Código Civil, aplicable en<br />

136 Arzola Fernán<strong>de</strong>z, José L. y Pérez Echemendía, Marzio L. Diccionario <strong>de</strong> Términos Jurídicos ,<br />

Sancti Spíritus , 2006. , pag. 69<br />

137 Ley No. 7 <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1977, LPCALE, art. 178.<br />

120


virtud <strong>de</strong> su Disposición Final Primera, lo que impone la estimación <strong>de</strong>l motivo objeto<br />

<strong>de</strong> estudio y casar la interpelada sentencia, sin necesidad <strong>de</strong> resolver los <strong>de</strong>más<br />

motivos <strong>de</strong> que consta el recurso...” 138<br />

Al concepto <strong>de</strong> nulidad se llega, precisamente, cuando en el acto <strong>procesal</strong> se<br />

encuentran ausentes algunos <strong>de</strong> los requisitos establecidos <strong>para</strong> su realización.<br />

El concepto <strong>de</strong> nulidad está, pues, vinculado estrechamente a los <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z y<br />

eficacia, los que, aunque se utilizan habitualmente por la doctrina y la jurispru<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> forma indiferenciada, son perfectamente se<strong>para</strong>bles, si bien sus límites pue<strong>de</strong>n<br />

resultar convergentes en algunos aspectos. 139<br />

Un acto <strong>procesal</strong> es válido cuando en su ejecución se haya actuado <strong>de</strong> conformidad<br />

con la norma que lo regula, mientras que la nota <strong>de</strong> eficacia se producirá en tanto en<br />

cuanto produzca los efectos que le vienen previstos en la ley <strong>procesal</strong>. 140<br />

Así, pues, mientras la vali<strong>de</strong>z pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada un requisito formal, la eficacia<br />

lo es <strong>de</strong> naturaleza material, si bien no pue<strong>de</strong> ser calificado <strong>de</strong> subjetivo, en tanto<br />

que la eficacia acto <strong>procesal</strong> no pue<strong>de</strong> hacerse <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la intencionalidad<br />

perseguida por su autor. 141<br />

Luego <strong>de</strong> quedar <strong>de</strong>limitado básicamente el contenido <strong>de</strong> los conceptos <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z y<br />

eficacia en el ámbito <strong>procesal</strong> civil, se precisa abordar como necesario punto <strong>de</strong><br />

partida la elaboración <strong>de</strong> un concepto <strong>de</strong> nulidad que, si bien no se encuentra<br />

<strong>de</strong>finido en forma <strong>procesal</strong> alguna, resulta plausible colegir <strong>de</strong>l contexto <strong>de</strong> las<br />

disposiciones normativas o <strong>de</strong> la <strong>de</strong>limitación jurispru<strong>de</strong>ncial <strong>de</strong> actos <strong>procesal</strong>es<br />

practicados <strong>de</strong>fectuosamente.<br />

Ello reafirma la posición inicial planteada en el trabajo <strong>de</strong> que no resulta absurdo<br />

buscar las nulida<strong>de</strong>s en la doctrina y no en preceptos normativos, sin que se<br />

<strong>de</strong>seche su regulación jurídica. Lo que se busca es el razonamiento flexible <strong>de</strong> que,<br />

si bien no aparece plasmada en una norma escrita un motivo o causa <strong>de</strong> nulidad, no<br />

es <strong>de</strong>scabellado buscarla en la doctrina, en la vida misma, en el mundo circundante,<br />

claro está, esa búsqueda será la consecuencia <strong>de</strong> la actuación <strong>de</strong> oficio o la<br />

incitación a que se actúe <strong>de</strong> tal manera, por parte <strong>de</strong>l único sujeto jerárquicamente<br />

subordinante en la relación jurídica-<strong>procesal</strong> civil: el Organo Jurisdiccional.<br />

Hoy se plantean dos principios que informan la nulidad <strong>procesal</strong> o llamada nulidad<br />

<strong>de</strong> actuaciones: el principio <strong>de</strong> tipicidad, que supone básicamente que ninguna<br />

nulidad pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>clarada si con anterioridad no se encuentra prevista en las<br />

leyes <strong>procesal</strong>es, formulación que innegablemente es en extremo rigurosa, pues no<br />

pue<strong>de</strong> partirse <strong>de</strong>l criterio <strong>de</strong> que el or<strong>de</strong>namiento <strong>procesal</strong> prevea todos los<br />

supuestos <strong>de</strong> nulidad; <strong>de</strong> ahí que como crítica a esta postura rígida se contrapone el<br />

principio <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s implícitas, entendidas como aquellos actos <strong>procesal</strong>es que<br />

resultan nulos por haber sido privados <strong>de</strong> sus efectos normales, entre los que se<br />

138 Sentencia <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1997, <strong>de</strong> la sala <strong>de</strong> lo Civil y <strong>de</strong> lo Administrativo <strong>de</strong>l Tribunal<br />

Supremo Popular <strong>de</strong> Cuba, recaída en el expediente Número 182 <strong>de</strong> 1997 <strong>de</strong> esa Sala.<br />

139 Martín De la Leona, José Ma. “Nulidad <strong>de</strong> Actuaciones. Principios Informadores y Clasificación”.<br />

Consejo General <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, Madrid, 1993.<br />

140 De la Plaza, M: “Derecho Procesal Civil Español”. Madrid, 1942.Volumen I, págs 411-412.<br />

141 Pallares, E.: “Diccionario <strong>de</strong> Derecho Procesal Civil”. México, 1983, pág 573.<br />

121


incluyen los que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la estimación en el juicio ejecutivo <strong>de</strong> algún motivo <strong>de</strong><br />

nulidad; los resultantes <strong>de</strong> la estimación <strong>de</strong>l recurso <strong>de</strong> casación; las que procedan<br />

<strong>de</strong> la estimación <strong>de</strong> alguno <strong>de</strong> los motivos o causales <strong>de</strong> revisión; las <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong><br />

la apreciación <strong>de</strong> alguna excepción dilatoria, por sólo citar unos ejemplos.<br />

El otro principio es el <strong>de</strong> generalidad, que se aleja <strong>de</strong> los patrones rígidos <strong>de</strong>l<br />

original principio <strong>de</strong> tipicidad y refiere que la regulación <strong>de</strong> la nulidad <strong>de</strong> los actos<br />

<strong>procesal</strong>es tien<strong>de</strong> a contenerse en normas que, en mayor o menor medida, poseen<br />

un marcado carácter genérico.<br />

Esta posición <strong>de</strong> apertura, <strong>de</strong> flexibilidad en el tema <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es, se<br />

advera en el siguiente pronunciamiento <strong>de</strong> sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong><br />

España: “Los actos contrarios a la ley se agrupan en: nulidad fundada en precepto<br />

específico, que ha <strong>de</strong> <strong>de</strong>cretarse incluso <strong>de</strong> oficio; actos contrarios a la ley, no<br />

obstante válidos y actos en que el legislador no expresa su vali<strong>de</strong>z o nulidad, en<br />

cuyo caso <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> el arbitrio judicial según las circunstancias” 142<br />

Acerca <strong>de</strong> quiénes están legitimados <strong>para</strong> pedir la nulidad, se concluye que <strong>de</strong>be<br />

existir un interés <strong>de</strong> quien la pi<strong>de</strong>, a menos que <strong>de</strong> oficio la <strong>de</strong>crete el Tribunal.<br />

Una explicación acabada en torno a <strong>de</strong>terminar cuándo existe ese interés <strong>de</strong> los<br />

sujetos en solicitar la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> nulidad, se encuentra en las afirmaciones<br />

escritas por el Lic. Antonio Picado Guerrero en ocasión <strong>de</strong> las Reformas <strong>de</strong>l Código<br />

<strong>de</strong> Procedimientos Civiles <strong>de</strong> Costa Rica, <strong>de</strong> mil novecientos treinta y siete, cuando<br />

expresó “que si hay un modo <strong>de</strong> corregir el trámite, si las partes han consentido el<br />

vicio, si no se reclama en tiempo la nulidad, si no se altera fundamentalmente la<br />

secuencia <strong>de</strong>l juicio y no se infringe una ley sustantiva <strong>de</strong> la organización judicial, no<br />

hay un verda<strong>de</strong>ro interés jurídico <strong>para</strong> causar el daño que produce la nulidad”. 143<br />

En cuanto a los efectos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> nulidad, <strong>de</strong>be acotarse que la<br />

<strong>de</strong>claración <strong>de</strong> nulidad se producirá ex tunc, es <strong>de</strong>cir, con eficacia retroactiva<br />

(repristinación <strong>de</strong> la situación jurídica), y arrastrará tras <strong>de</strong> sí toda la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong><br />

actos, o <strong>de</strong> efectos, que se apoyen en el acto nulo (ineficacia propagada o en<br />

ca<strong>de</strong>na) 144<br />

En el Derecho Com<strong>para</strong>do, resulta interesante el tratamiento <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s<br />

<strong>procesal</strong>es que dan diferentes Códigos Procesales Civiles Latinoamericanos.<br />

Así, el Código Procesal Civil <strong>de</strong> la República Bolivariana <strong>de</strong> Venezuela, cuya última<br />

modificación es <strong>de</strong> catorce <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> dos mil uno, se aprecia que entre las<br />

cuestiones trascen<strong>de</strong>ntales <strong>de</strong> la preceptiva adjetiva <strong>procesal</strong> civil venezolana están:<br />

a) No se limita a buscar el motivo o causa <strong>de</strong> nulidad en la norma misma;<br />

b) Posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> oficio por los tribunales;<br />

c) La no <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> nulidad plena <strong>de</strong> los actos consecutivos a un acto írrito o<br />

<strong>de</strong>clarado nulo ( efecto ex tunc );<br />

142 S. De 17 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1987 <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> España.<br />

143 Picado Guerrero, A. “Las Nulida<strong>de</strong>s según las reformas <strong>procesal</strong>es <strong>de</strong> 1937”. Revista <strong>de</strong> Ciencias<br />

Jurídicas No. 3, Universidad <strong>de</strong> Costa rica, mayo <strong>de</strong> 1964, págs 284-285<br />

144 Diccionario ESPASA CALPE, S.A.<br />

122


d) La no convalidación <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong>clarado nulo <strong>de</strong> pleno <strong>de</strong>recho.<br />

En el Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Bolivia, en vigor <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el<br />

dos <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> mil novecientos setenta y seis, no hay un Capítulo que agrupe<br />

regulaciones sobre las Nulida<strong>de</strong>s Procesales. Sólo en escasos artículos, entre ellos<br />

el nueve, se plantea la nulidad <strong>para</strong> casos <strong>de</strong> resoluciones dictadas por jueces<br />

suspendidos o privados <strong>de</strong> su competencia; el artículo ciento veintiocho que<br />

establece la nulidad <strong>de</strong> la citación por falta <strong>de</strong> forma, a instancia <strong>de</strong> parte, y el<br />

artículo doscientos setenta y cinco que no se refiere a la nulidad sino a la anulación<br />

en caso <strong>de</strong> prosperar recurso <strong>de</strong> casación.<br />

Por su parte el Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Chile, <strong>de</strong> fecha<br />

veintiuno <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> mil novecientos cuarenta y cuatro, ulteriormente modificado<br />

parcialmente, establece las nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es en su Título IX relativo a<br />

Inci<strong>de</strong>ntes, cuando en el artículo ochenta y tres refrenda:<br />

Art. 83. La nulidad <strong>procesal</strong> podrá ser <strong>de</strong>clarada, <strong>de</strong> oficio o a petición <strong>de</strong> parte, en<br />

los casos que la ley expresamente lo disponga y en todos aquellos en que exista un<br />

vicio que irrogue a alguna <strong>de</strong> las partes un perjuicio re<strong>para</strong>ble sólo con la<br />

<strong>de</strong>claración <strong>de</strong> nulidad.<br />

La nulidad sólo podrá impetrarse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> cinco días, contados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que<br />

aparezca o se acredite que quien <strong>de</strong>ba reclamar <strong>de</strong> la nulidad tuvo conocimiento <strong>de</strong>l<br />

vicio, a menos que se trate <strong>de</strong> la incompetencia absoluta <strong>de</strong>l tribunal. La parte que<br />

ha originado el vicio o concurrido a su materialización o que ha convalidado tácita o<br />

expresamente el acto nulo, no podrá <strong>de</strong>mandar la nulidad.<br />

La <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> un acto no importa la nulidad <strong>de</strong> todo lo obrado. El<br />

tribunal, al <strong>de</strong>clarar la nulidad, <strong>de</strong>berá establecer precisamente cuáles actos quedan<br />

nulos en razón <strong>de</strong> su conexión con el acto anulado.<br />

Por tal razón permite también la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> oficio por los tribunales, su solicitud<br />

a instancia <strong>de</strong> parte interesada, su aperturismo al no limitar las causas o motivos <strong>de</strong><br />

nulidad a las expresamente establecidas en la ley y el ya señalado efecto ex tunc,<br />

que permite la retroacción <strong>de</strong>l proceso pero no entraña la nulidad <strong>de</strong> todo lo<br />

actuado, sino que el tribunal señalará cuáles actos lo son, con reiteración <strong>de</strong>l criterio<br />

ya sustentado <strong>de</strong> ineficacia propagada o en ca<strong>de</strong>na.<br />

El Código General Procesal Civil <strong>de</strong> la República Oriental <strong>de</strong>l Uruguay, <strong>de</strong> seis <strong>de</strong><br />

octubre <strong>de</strong> mil novecientos ochenta y ocho, en su Título XVI que <strong>de</strong>nomina De la<br />

Actividad Procesal, establece en su Sección VII: De la Nulidad <strong>de</strong> los Actos<br />

Procesales, abarca ocho preceptos en cuya elaboración se parte <strong>de</strong> un criterio<br />

inicialmente restringido, <strong>de</strong> que sólo pue<strong>de</strong> anularse un acto cuando el texto expreso<br />

<strong>de</strong> la ley lo autorice, salvo la excepción <strong>de</strong> que el acto en sí carezca <strong>de</strong> requisitos<br />

esenciales.<br />

Acto seguido el Código Procesal uruguayo fija:<br />

a) Que proce<strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> oficio, por los tribunales, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

afiliarse a la solicitud <strong>de</strong> parte con interés;<br />

123


) El efecto ex tunc <strong>de</strong> la nulidad y la eficacia propagada o en ca<strong>de</strong>na;<br />

c) La disposición <strong>de</strong> que las nulida<strong>de</strong>s que afecten a la <strong>de</strong>manda principal se<br />

opongan como excepciones o <strong>de</strong>fensas, y la <strong>de</strong> los actos recurribles, a través <strong>de</strong> los<br />

recursos establecidos en la ley (concuerda aquí con las regulaciones contenidas en<br />

las normas adjetivas cubanas sobre el tema <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s);<br />

d) Es novedosa la solución que ofrece <strong>de</strong> reclamar la nulidad por vía inci<strong>de</strong>ntal<br />

cuando por la naturaleza <strong>de</strong>l acto o <strong>de</strong>terminadas circunstancias, ello sea menester.<br />

El Código Procesal Civil <strong>de</strong> la Nación Argentina, <strong>de</strong> veintisiete <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> mil<br />

novecientos ochenta y uno, reformado el veintidós <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> dos mil dos,<br />

establece en el Título III: Actos Procesales, un Capítulo, el X, que se refiere a la<br />

Nulidad <strong>de</strong> los Actos Procesales, tema que trata en seis artículos y <strong>de</strong> dicha<br />

preceptiva cabe concluir lo siguiente:<br />

a) Ratifica el mismo criterio <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento <strong>procesal</strong> civil uruguayo sobre el<br />

establecimiento expreso en las leyes <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s, salvo que el acto carezca <strong>de</strong><br />

requisitos indispensables;<br />

b) Al igual que el Código Procesal Civil <strong>de</strong>l Uruguay, no permite ejercitar la acción a<br />

quien haya sido el causante <strong>de</strong> la nulidad;<br />

c) Reitera que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>cretado <strong>de</strong> oficio por los Tribunales o a solicitud <strong>de</strong><br />

parte;<br />

d) Mantiene, igual que otros códigos, el criterio <strong>de</strong>l efecto ex tunc y la ineficacia<br />

propagada o en ca<strong>de</strong>na.<br />

El Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l Ecuador, <strong>de</strong> dieciocho <strong>de</strong><br />

mayo <strong>de</strong> mil novecientos ochenta y siete, <strong>de</strong>dica veintiún artículos al tema <strong>de</strong> las<br />

nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es. Sus notas más significativas son:<br />

a) Limita la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong>l proceso cuando se advere la omisión <strong>de</strong><br />

alguna <strong>de</strong> las solemnida<strong>de</strong>s sustanciales, pero las que <strong>de</strong>termina el propio Código;<br />

b) Define en el precepto trescientos cincuenta y cinco cuáles son esas<br />

solemnida<strong>de</strong>s sustanciales, cuestión que en sentido general no se aprecia en otros<br />

códigos y que extien<strong>de</strong> y especifica éste que se comenta a juicios ejecutivos y <strong>de</strong><br />

concurso <strong>de</strong> acreedores;<br />

c) Provee a la nulidad <strong>de</strong>cretada <strong>de</strong> oficio por los Tribunales;<br />

d) Impi<strong>de</strong> que los Tribunales Superiores, al conocer sobre los recursos, se<br />

pronuncien sobre reconocer la nulidad y votar sobre lo principal;<br />

e) Establece la con<strong>de</strong>na a costas <strong>de</strong> los jueces por omisión <strong>de</strong> solemnida<strong>de</strong>s<br />

esenciales, lo que resulta en puridad novedoso respecto a otras legislaciones<br />

adjetivas.<br />

El Código Procesal Civil <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Colombia, <strong>de</strong> primero <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> mil<br />

novecientos setenta y uno, con posteriores modificaciones a sus preceptos, en el<br />

Libro Segundo que <strong>de</strong>dica a Actos Procesales, regula en su Título XI referido a<br />

Inci<strong>de</strong>ntes, el Capítulo II que <strong>de</strong>nomina: Nulida<strong>de</strong>s Procesales.<br />

Los siete preceptos en que se trata el tema <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s, postulan lo que a<br />

continuación se resume:<br />

a) Limita, <strong>de</strong> idéntica manera que el or<strong>de</strong>namiento <strong>procesal</strong> civil ecuatoriano, las<br />

124


nulida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l proceso a las que <strong>de</strong>termina el propio Código;<br />

b) Define en artículos cuáles son esas causas o motivos <strong>de</strong> nulidad, <strong>de</strong> forma<br />

taxativa, cuestión que en sentido general no se aprecia en otros códigos <strong>procesal</strong>es<br />

latinoamericanos y que extien<strong>de</strong> y especifica a juicios ejecutivos y en los que hay<br />

remate <strong>de</strong> bienes;<br />

c) Admite la nulidad <strong>de</strong>cretada <strong>de</strong> oficio por los Tribunales;<br />

d) Establece como cuestión novedosa lo que <strong>de</strong>nomina Saneamiento <strong>de</strong> las<br />

Nulida<strong>de</strong>s.<br />

Finalmente el Código Procesal Civil <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Perú, <strong>de</strong> mil novecientos<br />

noventa y tres, en su Sección Tercera <strong>de</strong> Actividad Procesal, contiene el Título VI <strong>de</strong><br />

Nulida<strong>de</strong>s Procesales, cuyo articulado, un total <strong>de</strong> siete preceptos, enuncia entre<br />

sus i<strong>de</strong>as más cardinales, al igual que otros Códigos Procesales Civiles<br />

Latinoamericanos, el permitir también la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> oficio por los tribunales; su<br />

solicitud a instancia <strong>de</strong> parte interesada; el ya señalado efecto ex tunc, que permite<br />

la retroacción <strong>de</strong>l proceso pero no entraña la nulidad <strong>de</strong> todo lo actuado, sino que el<br />

tribunal señalará cuáles actos lo son, con reiteración <strong>de</strong>l criterio ya sustentado <strong>de</strong><br />

ineficacia propagada o en ca<strong>de</strong>na.<br />

Y como novedad, una causa <strong>de</strong> nulidad que explica en el artículo ciento setenta y<br />

ocho como Nulidad <strong>de</strong> Cosa Juzgada Fraudulenta.<br />

Del estudio <strong>de</strong> esta legislación com<strong>para</strong>da, que permite colacionar los<br />

pronunciamientos <strong>de</strong> las normas adjetivas <strong>de</strong> varios países latinoamericanos, sin<br />

preterir la cubana también citada sobre el controvertido tema <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s<br />

<strong>procesal</strong>es, pue<strong>de</strong> arribarse a las siguientes consi<strong>de</strong>raciones:<br />

PRIMERA: En la generalidad <strong>de</strong> estas legislaciones se plantea que la <strong>de</strong>claración<br />

<strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> actuaciones o <strong>de</strong> actos <strong>procesal</strong>es se hará en los casos previstos en<br />

las leyes o en otros en que hay incumplimientos <strong>de</strong> formalida<strong>de</strong>s, lo que<br />

invariablemente refuerza no un criterio restrictivo <strong>de</strong> apego sólo a lo que postula la<br />

norma escrita, sino a otras cuestiones que aunque no sean recogidas como<br />

supuestos <strong>de</strong> nulidad, causen in<strong>de</strong>fensión, perjuicios irre<strong>para</strong>bles y afectan la<br />

pureza <strong>de</strong> los procesos y procedimientos.<br />

SEGUNDA: Hay coinci<strong>de</strong>ncia en que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>cretada <strong>de</strong> oficio por los<br />

Tribunales <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> y a instancia <strong>de</strong> partes y terceros con interés.<br />

TERCERA: La sustanciación <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s por la vía inci<strong>de</strong>ntal.<br />

CUARTA: La imposibilidad <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong>l la acción <strong>de</strong> nulidad por parte <strong>de</strong> quien<br />

ha dado lugar a la misma.<br />

QUINTA: La producción <strong>de</strong>l efecto ex tunc, es <strong>de</strong>cir, con eficacia retroactiva o <strong>de</strong><br />

repristinación <strong>de</strong> la situación jurídica, por cuanto el <strong>de</strong>creto <strong>de</strong> la nulidad <strong>de</strong> pleno<br />

<strong>de</strong>recho arrastrará tras <strong>de</strong> sí toda la ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> actos o efectos que tengan su<br />

apoyatura en ese acto nulo, que se ha dado en llamar ineficacia propagada o<br />

ineficacia en ca<strong>de</strong>na.<br />

SEXTA: Que el acto jurídico <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>clarado nulo no es convalidable y en tal<br />

virtud la acción <strong>de</strong> nulidad es imprescriptible.<br />

125


SEPTIMA: El enunciar <strong>de</strong>tenidamente, en varios preceptos <strong>procesal</strong>es, las causas o<br />

motivos <strong>de</strong> nulidad, extendiéndolas no sólo a los procesos <strong>de</strong> conocimiento, sino a<br />

los juicios ejecutivos, con señalamiento, también, <strong>de</strong> específicas causas <strong>de</strong> nulidad<br />

<strong>para</strong> este tipo <strong>de</strong> proceso.<br />

Apreciaciones Conclusivas<br />

Cabe afirmar con Diez- Picazo, pues lleva razón en ello, que: “Definir la ineficacia y<br />

situarla en el campo <strong>de</strong> los conceptos jurídicos constituye una tarea que no resulta<br />

nada fácil. Por lo pronto, la terminología usual no se encuentra fijada y es en<br />

muchas ocasiones equívoca. Se utilizan los conceptos <strong>de</strong> nulidad, anulabilidad,<br />

vali<strong>de</strong>z, invali<strong>de</strong>z, rescisión, etc., a veces extrañamente entremezclados....”. 145<br />

Hoy se propugna, en una Reforma <strong>de</strong>l Proceso Civil que no pue<strong>de</strong> ser negada, que<br />

la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nulidad <strong>de</strong> oficio está fundada, avalada y respaldada en la<br />

necesaria protección <strong>de</strong> las garantías constitucionales <strong>de</strong>l proceso, siendo una <strong>de</strong><br />

las más importantes el respeto al <strong>de</strong>bido proceso.<br />

El juez no necesita justificar el interés <strong>para</strong> <strong>de</strong>clarar <strong>de</strong> oficio la nulidad, porque es el<br />

director <strong>de</strong>l proceso, pero viene obligado a motivar la resolución nulificatoria.<br />

Si la nulidad es manifiesta, el juez no <strong>de</strong>be circular traslado a las partes <strong>de</strong> la<br />

nulidad <strong>de</strong> oficio, en aplicación <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> economía <strong>procesal</strong> y porque las<br />

partes, en el Proceso Civil Mo<strong>de</strong>rno, están a <strong>de</strong>recho en el mismo y es su<br />

responsabilidad asistir diariamente a través <strong>de</strong> sus representantes voluntarios o <strong>de</strong><br />

sus auxiliares, a los tribunales y cortes <strong>para</strong> conocer el estado en que se encuentra<br />

su asunto.<br />

Las nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es atañen a la ineficacia <strong>de</strong> los actos jurídicos <strong>procesal</strong>es,<br />

por tal razón, el objeto propio <strong>de</strong> la nulidad en el ámbito <strong>procesal</strong>, según lo recoge la<br />

doctrina y jurispru<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong>be ser en todo caso la protección <strong>de</strong>l proceso con todas<br />

las garantías a él inherentes.<br />

Hoy día se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> con fuerza el criterio <strong>de</strong> tener muy en cuenta las llamadas<br />

nulida<strong>de</strong>s implícitas, que un sector <strong>de</strong> la doctrina la <strong>de</strong>nomina como nulida<strong>de</strong>s<br />

virtuales, esto es: reconocen la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las nulida<strong>de</strong>s aún cuando no estén<br />

expresamente sancionadas en la ley, siempre que se verifique la omisión <strong>de</strong><br />

formalida<strong>de</strong>s esenciales y que violen las garantías fundamentales <strong>de</strong>l proceso.<br />

145 Diez-Picazo, Luis: Fundamentos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho civil patrimonial, Volumen Primero, 5ta ed., Edit.<br />

Civitas, Madrid, 1996, p. 450.<br />

126


LAS NULIDADES EN LA PRÁCTICA PROCESAL PENAL CUBANA<br />

Esp. Danilo RIVERO GARCÍA.<br />

Profesor <strong>de</strong> Derecho Penal.<br />

Abogado.<br />

Como indica el título, aludiré a cómo observo que ha discurrido el asunto <strong>de</strong> las<br />

nulida<strong>de</strong>s en nuestro país en los ór<strong>de</strong>nes siguientes: Ley <strong>procesal</strong>, disposiciones <strong>de</strong>l<br />

C.G.T.S.P (Consejo <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular) y práctica judicial.<br />

Luego, haré breve referencia al ámbito doctrinal, y finalmente expondré mi posición<br />

al respecto. Se trata <strong>de</strong> una visión parcial, que ojalá se convierta en motivación <strong>para</strong><br />

su estudio.<br />

Aclaro, me referiré a las nulida<strong>de</strong>s al margen <strong>de</strong> los recursos, la revisión y el ámbito<br />

probatorio. Es <strong>de</strong>cir, no a las nulida<strong>de</strong>s provocadas por estas vías.<br />

La pregunta es la siguiente: ¿Pue<strong>de</strong> el Tribunal, sin estar expresamente previsto en<br />

la ley, anular <strong>de</strong>cisiones o actuaciones, a instancia <strong>de</strong> parte o <strong>de</strong> oficio, cuando ha<br />

constatado la existencia <strong>de</strong> un vicio que afecta formalida<strong>de</strong>s o garantías esenciales<br />

<strong>de</strong>l proceso, o <strong>para</strong> la mejor or<strong>de</strong>nación <strong>de</strong>l mismo?<br />

Ejemplifico con 10 casos reales conocidos por Tribunales don<strong>de</strong> se ha discutido su<br />

posible nulidad por el propio Tribunal:<br />

1- En la sesión <strong>de</strong> continuación <strong>de</strong> un juicio, integra el Tribunal un juez lego que<br />

no intervino en la sesión inicial; o la Sala se constituyó con 3 miembros cuando<br />

<strong>de</strong>bieron ser 5 (¿<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio o por modificación <strong>de</strong>l Fiscal o fórmula?). De ambos<br />

vicios se percata el Tribunal en el momento <strong>de</strong> votar la sentencia, o luego <strong>de</strong><br />

firmada; o <strong>de</strong> notificada ¿qué hacer, continuar o anular?, en su caso; ¿qué<br />

disposición legal se pue<strong>de</strong> invocar <strong>para</strong> <strong>de</strong>cretar dicha nulidad?<br />

2- En una causa seguida contra varios acusados, uno <strong>de</strong> ellos fue <strong>de</strong>clarado<br />

rebel<strong>de</strong> por el Tribunal estando el asunto en el negociado <strong>de</strong> plenario, no pudiendo<br />

entregarle el escrito <strong>de</strong> calificación <strong>de</strong>l Fiscal. Por error <strong>de</strong> la secretaría, se cita al<br />

rebel<strong>de</strong> a juicio y comparece, iniciándose este acto en cuanto al mismo, <strong>de</strong> lo cual<br />

se percata el Tribunal en el periodo <strong>de</strong> práctica <strong>de</strong> pruebas.<br />

3- El día <strong>de</strong>l señalamiento, siendo <strong>de</strong>fensor único, el Abogado <strong>de</strong>signado por el<br />

acusado no concurre. El Tribunal nombra un <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> oficio, a lo que se opuso el<br />

acusado, no obstante se celebró el juicio. Al momento <strong>de</strong> acordar la sentencia, el<br />

Tribunal se percata que en la diligencia <strong>de</strong> citación practicada al acusado y a su<br />

<strong>de</strong>fensor no se le instruyó como manda la Ley “que <strong>de</strong> no asistir el Defensor se<br />

nombraría uno <strong>de</strong> oficio” (Artículo 346. 6 b ), o que el Abogado actuó conforme con<br />

la Instrucción No. 59 <strong>de</strong> 1976 <strong>de</strong>l C.G.T.S.P, y solicitó oportuna y fundadamente la<br />

suspensión <strong>de</strong>l acto, <strong>de</strong> lo cual no tuvo conocimiento el Tribunal por no haberle dado<br />

cuenta el Secretario oportunamente.<br />

127


4- El mismo Juez que presidió el Tribunal <strong>de</strong>l juicio en la instancia municipal,<br />

luego integró el Tribunal <strong>de</strong> apelación <strong>para</strong> el conocimiento <strong>de</strong>l recurso interpuesto<br />

en ese proceso.<br />

5- En el juicio <strong>de</strong> apelación, quedó <strong>de</strong>mostrado a instancia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nunciante, que<br />

uno <strong>de</strong> los integrantes <strong>de</strong>l Tribunal <strong>de</strong> mérito, era compañero <strong>de</strong>l acusado y<br />

sostenían una íntima relación <strong>de</strong> amistad.<br />

6- En un hecho don<strong>de</strong> intervienen dos personas, el autor no fue capturado ni<br />

i<strong>de</strong>ntificado, dictándose auto <strong>de</strong> sobreseimiento provisional parcial en cuanto a él,<br />

continuando el asunto en relación con el otro que intervino en concepto <strong>de</strong> cómplice.<br />

Estando la causa en el Tribunal, negociado <strong>de</strong> juicio oral, es habido el autor. La ley<br />

sólo autoriza la nulidad y retroacción <strong>de</strong>l proceso en caso <strong>de</strong> un acusado <strong>de</strong>clarado<br />

rebel<strong>de</strong>.<br />

7- En un juicio municipal, el acusado es sancionado a la pena <strong>de</strong> multa, el Fiscal<br />

recurre <strong>para</strong> que se reprima el <strong>de</strong>lito con más severidad. El acusado no tuvo<br />

conocimiento <strong>de</strong> la apelación <strong>de</strong>l Fiscal, la que fue estimada por la Sala. Luego se<br />

entera <strong>de</strong>l asunto al ser citado por el TMP <strong>para</strong> el cumplimiento <strong>de</strong> la sanción <strong>de</strong><br />

privación <strong>de</strong> libertad impuesta por el Tribunal <strong>de</strong> apelación. Es idéntica la situación,<br />

si no le es entregado el recurso <strong>de</strong> casación <strong>de</strong>l Fiscal al no recurrente <strong>para</strong> que<br />

pueda oponerse al mismo.<br />

8- El apelante no concurre a la vista oral <strong>de</strong>l recurso. La Sala lo da por <strong>de</strong>sistido<br />

y <strong>de</strong>caído sus <strong>de</strong>rechos, <strong>de</strong>clarando la firmeza <strong>de</strong> la sentencia (artículo.82). Antes<br />

<strong>de</strong> notificar la citada resolución, el Secretario da cuenta a la Sala con un escrito<br />

oportunamente presentado por el acusado, explicando justificadas razones <strong>para</strong> su<br />

incomparecencia.<br />

9- Se dicta auto <strong>de</strong> firmeza, y se or<strong>de</strong>na el cumplimiento <strong>de</strong> la sanción <strong>de</strong><br />

privación <strong>de</strong> libertad impuesta, sin haber sido notificadas todas las partes; o en el<br />

caso que una <strong>de</strong> ellas haya establecido recurso, <strong>de</strong>l que no se le dio cuenta al<br />

Tribunal, ni fue unido al rollo <strong>de</strong> la causa.<br />

10- Se revoca una sanción sustitutiva <strong>de</strong> la <strong>de</strong> prisión, limitación <strong>de</strong> libertad por<br />

ejemplo, siendo el motivo <strong>de</strong> la revocación un informe expedido por un agente <strong>de</strong> la<br />

autoridad. Posteriormente se <strong>de</strong>muestra, por investigaciones <strong>de</strong>l propio Ministerio<br />

<strong>de</strong>l Interior, que dicho informe no se correspondía con la realidad.<br />

En los señalados casos ¿pue<strong>de</strong> el Tribunal <strong>de</strong>clarar la nulidad, aun cuando ello no<br />

aparezca expresamente autorizado en la Ley, o <strong>de</strong>be continuar, y esperar que el<br />

error, <strong>de</strong> ser posible, se enmien<strong>de</strong> por la vía <strong>de</strong> los recursos o <strong>de</strong> la revisión?<br />

Recuerdo que durante algunos años, al formularme esta pregunta ante casos<br />

análogos, respondí siempre, “que el Juez sólo podía hacer lo que la Ley<br />

expresamente le autorizaba”. Gracias al Dr. Mario Ugidos Rivero (Ex Juez <strong>de</strong>l TSP),<br />

quien me indujo al estudio <strong>de</strong> la obra <strong>de</strong>l profesor alemán Ernst Beling, en la cual se<br />

<strong>de</strong>dica un capítulo a la “Conducta <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>fectuosa”, comencé a compren<strong>de</strong>r que<br />

las cosas no eran como yo pensaba, que la Ley sólo provee <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> las<br />

herramientas <strong>para</strong> llevar a<strong>de</strong>lante el proceso, y que el dominio <strong>de</strong> la doctrina es<br />

128


esencial. El propio Beling, al prologar su Manual expresa, que lo que más interesa<br />

conocer al jurista, “es lo que no está en la ley”.<br />

Ni siquiera tengo i<strong>de</strong>a, <strong>de</strong> que exista una posición uniforme en el país, <strong>para</strong><br />

enfrentar los casos señalados u otros análogos.<br />

En mis primeros años <strong>de</strong> ejercicio <strong>de</strong> la profesión como Juez municipal, los<br />

compañeros <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Sancti Spíritus, recomendaban<br />

anular en materia penal con apoyo en el artículo 4 <strong>de</strong>l Código Civil español, vigente<br />

en aquel entonces, y el 178 <strong>de</strong> la LPCAL, disposiciones que se aplicaban <strong>de</strong> manera<br />

supletoria. No tengo la seguridad, pero me inclino a pensar que era la forma en que<br />

se resolvían estas cuestiones en épocas anteriores.<br />

Conocí <strong>de</strong> una causa en el Tribunal Provincial Popular <strong>de</strong> Ciudad <strong>de</strong> La Habana -<br />

Sección Séptima <strong>de</strong> lo Penal -, en ocasión <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempeñar el cargo <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>nte<br />

<strong>de</strong> la Sala Única, don<strong>de</strong> los jueces, al advertir un error en la sentencia <strong>de</strong> los que<br />

provocan su nulidad en casación, la anularon mediante un auto.<br />

Planteado el problema, voy a referirme a las aisladas disposiciones <strong>de</strong> la Ley<br />

<strong>procesal</strong>, que guardan relación con lo expuesto.<br />

De la lectura <strong>de</strong> los 499 artículos <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal, sólo encontré 7<br />

que se refieren a las señaladas nulida<strong>de</strong>s, manifestándolo <strong>de</strong> forma expresa con la<br />

propia frase “nulidad” (4 artículos).o sobreentendiéndose <strong>de</strong> su simple lectura (3<br />

artículos), ubicados en distintas partes <strong>de</strong>l texto. Reitero sin contar los recursos, la<br />

revisión y el ámbito probatorio. Estos artículos son:<br />

El 48. Sobre la votación <strong>de</strong> la sentencia: “... se anulará el juicio o la vista y se<br />

proce<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> nuevo a su celebración.”, en caso <strong>de</strong> no haber suficientes votos <strong>para</strong><br />

formar mayoría.<br />

Artículo 90. Notificaciones, citaciones y emplazamientos. “Son nulas las ... que<br />

se practiquen sin observar lo dispuesto..” en el Título VIII <strong>de</strong>l Libro Primero.<br />

Artículo 346 apartado 4 inciso a). Suspensión <strong>de</strong>l juicio. Ante la enfermedad<br />

repentina <strong>de</strong> un miembro <strong>de</strong>l Tribunal <strong>de</strong>l juicio, si este acto no pue<strong>de</strong> continuarse<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los 10 días siguientes, “... se anulará la parte <strong>de</strong>l juicio oral en que haya<br />

intervenido y se señalará la fecha <strong>para</strong> comenzarlo <strong>de</strong> nuevo.”.<br />

Artículo 348. Suspensión <strong>de</strong>l juicio. “Cuando... haya <strong>de</strong> prolongarse<br />

in<strong>de</strong>finidamente la suspensión <strong>de</strong>l juicio, o por un tiempo <strong>de</strong>masiado largo, se<br />

<strong>de</strong>jará sin efecto la parte celebrada y se citará nuevo juicio...” (aquí la nulidad se<br />

sobreentien<strong>de</strong>).<br />

Artículo 352. Sumaria instrucción suplementaria o práctica <strong>de</strong> nuevas pruebas.<br />

Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>clararse la “nulidad <strong>de</strong> lo actuado” como resultado <strong>de</strong> las mismas,<br />

retrotrayéndose el proceso al trámite <strong>de</strong> calificación provisional.<br />

Artículo 402. Cuando la Sala <strong>de</strong> Delitos contra la Seguridad <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong>l<br />

Tribunal Supremo Popular se avoca el conocimiento <strong>de</strong> un asunto en carácter<br />

129


<strong>de</strong> instancia. De reclamar la causa iniciado el juicio oral “... necesariamente habrá<br />

<strong>de</strong> reiniciarse.” (la nulidad se sobreentien<strong>de</strong>).<br />

Por último, Artículo 450. Acusado ausente. En caso <strong>de</strong> pluralidad <strong>de</strong> acusados, si<br />

al ser habido el <strong>de</strong>clarado en rebeldía el juicio ya hubiere comenzado en cuanto a<br />

los otros, podrá “... retrotraerse el proceso al estado en que se encontraba al<br />

<strong>de</strong>clararse la rebeldía.”(también se sobreentien<strong>de</strong>).<br />

No hallé más preceptos referidos a la nulidad, los citados están dispersos y hacen<br />

alusión a particulares supuestos; <strong>de</strong> manera que no existe en nuestra Ley una parte<br />

sistematizada que comprenda las nulida<strong>de</strong>s, en los términos expresados. Tampoco<br />

la Or<strong>de</strong>nanza Procesal Alemana <strong>de</strong> 1877 y la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal<br />

Española <strong>de</strong> 1882 contienen una reglamentación expresa <strong>de</strong> esta materia.<br />

El proyecto <strong>de</strong> CPPMI le <strong>de</strong>dica un capítulo a la “Actividad <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>fectuosa”,<br />

también el CPP <strong>de</strong> la nación Argentina bajo el rubro <strong>de</strong> ”Nulida<strong>de</strong>s”, el <strong>de</strong><br />

Guatemala <strong>de</strong> 1992 “Actividad <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>fectuosa”, El Salvador 1996 “Nulidad”,<br />

Costa Rica <strong>de</strong> 1996 un Título “Actividad <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>fectuosa”, así mismo el <strong>de</strong><br />

Bolivia <strong>de</strong> 1999, y el <strong>de</strong> Chile <strong>de</strong> 2000 lo nombran “Nulida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es”.<br />

Resumiendo hasta aquí, <strong>de</strong> la lectura <strong>de</strong> la Ley <strong>procesal</strong>, no encuentro la solución<br />

por el propio Tribunal, a los casos planteados.<br />

Correspon<strong>de</strong> ahora el examen <strong>de</strong> las disposiciones <strong>de</strong>l C.G.T.S.P, material<br />

voluminoso e importante, constituido hasta la fecha por 178 instrucciones partiendo<br />

<strong>de</strong> 1974 y 424 dictámenes con origen en el año <strong>de</strong> 1978. Disposiciones con un<br />

or<strong>de</strong>n consecutivo; no así los acuerdos circulares, cuya numeración es anual. No<br />

haré referencia a las circulares u otra clase <strong>de</strong> documentación que puedan también<br />

tratar esta materia.<br />

Hago una división entre disposiciones referidas a resoluciones distintas a la<br />

sentencia, sentencias <strong>de</strong>finitivas y firmes.<br />

I - Disposiciones que facultan la nulidad <strong>de</strong> actuaciones o resoluciones<br />

distintas a la sentencia (hallé 4):<br />

Instrucción No. 59 <strong>de</strong> 1976. Autoriza “<strong>de</strong>jar sin efecto” –anular- el señalamiento a<br />

juicio, cuando el <strong>de</strong>fensor, siendo único, ha sido citado a la vez por tribunales<br />

distintos <strong>para</strong> la misma fecha.<br />

Dictamen No. 266 <strong>de</strong> 1987. Faculta al Tribunal municipal <strong>para</strong> “revocar” –anular- la<br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> abstención dictada conforme al artículo 367, cuando surjan nuevos<br />

elementos <strong>de</strong> incriminación.<br />

130


Dictamen No. 306 <strong>de</strong> 1989. Niega la posibilidad <strong>de</strong> anular la apertura a juicio oral<br />

<strong>para</strong> <strong>de</strong>volver el asunto al Fiscal ante el quebrantamiento <strong>de</strong> alguna<br />

formalidad o <strong>para</strong> ampliar las investigaciones.<br />

Dictamen No. 314 <strong>de</strong> 2001. Indica anular las actuaciones judiciales con<br />

retroacción al trámite <strong>de</strong> calificación provisional, cuando al hacer uso <strong>de</strong>l<br />

artículo 351 <strong>de</strong> la LPP, el Fiscal no presente el asunto al Tribunal en el<br />

plazo <strong>de</strong> 20 días señalado en la Ley.<br />

II - Sobre nulidad <strong>de</strong> sentencias que no han adquirido firmeza<br />

Instrucción No. 107 <strong>de</strong> 1983. Dispone que cuando el Tribunal provincial reciba en<br />

apelación una causa que entienda es <strong>de</strong> su competencia en carácter <strong>de</strong> instancia,<br />

<strong>de</strong> coincidir el Fiscal con ese criterio, anulará todo lo actuado en la fase judicial,<br />

<strong>para</strong> la persecución <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito más grave. Ejemplo: lesiones no graves y homicidio<br />

en tentativa (Estamos ante un interesante supuesto, don<strong>de</strong> el acusado apelante,<br />

pue<strong>de</strong> sufrir un perjuicio como consecuencia <strong>de</strong> ejercer su <strong>de</strong>recho al recurso).<br />

Dictamen No. 196 <strong>de</strong> 1984 (reiterado por el 227 <strong>de</strong> 1985). Niega la potestad <strong>de</strong>l<br />

Tribunal <strong>de</strong> apelación <strong>para</strong> anular con reenvío al <strong>de</strong> instancia por <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> forma,<br />

necesidad <strong>de</strong> ampliar las investigaciones previas, o en caso <strong>de</strong> que falten firmas en<br />

el acta <strong>de</strong> votación <strong>de</strong> sentencia o que exista discordancia entre este documento y<br />

el acta que contiene la sentencia, documento al que le da superior valor. Reitera que<br />

sólo es posible anular con reenvío una sentencia en apelación cuando se está en el<br />

caso <strong>de</strong> la citada instrucción No. 107.<br />

III - Nulidad <strong>de</strong> sentencia firme por el propio Tribunal que la dictó (dos<br />

disposiciones).<br />

Dictamen No. 222 <strong>de</strong> 1985. Si al preten<strong>de</strong>r aclarar <strong>de</strong> oficio una sentencia firme, no<br />

se cuenta con el número necesario <strong>de</strong> jueces <strong>para</strong> formar mayoría, se anulará el<br />

juicio procediéndose a su nueva celebración (¿quiénes anulan, los presentes que<br />

conocieron <strong>de</strong>l caso, o el Tribunal?).<br />

Acuerdo No. 47 <strong>de</strong> 1983 (Adoptado por mayoría). Más importante.<br />

Establece, que las sentencias firmes pue<strong>de</strong>n ser revocadas exclusivamente por la<br />

vía <strong>de</strong>l procedimiento <strong>de</strong> revisión, pero en caso <strong>de</strong> violación <strong>de</strong> formalida<strong>de</strong>s o<br />

garantías esenciales <strong>de</strong>l proceso, no comprendidas en las causales <strong>de</strong> revisión, la<br />

Sala <strong>de</strong>l TS pue<strong>de</strong> dirigirse al CG “<strong>para</strong> que en ejercicio <strong>de</strong> las atribuciones que le<br />

vienen conferidas haga sus consi<strong>de</strong>raciones sobre la proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> tal criterio,<br />

adoptando el acuerdo que estime pertinente” (En la Ley No. 4 <strong>de</strong> 1977 y su<br />

Reglamento, no encontré atribución alguna <strong>de</strong> este or<strong>de</strong>n otorgada al citado<br />

Consejo).<br />

En mérito a dicha disposición se adoptaron por ese Consejo los acuerdos<br />

siguientes:<br />

1- Acuerdo No.18 <strong>de</strong> 7 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong>1984. Se anula una sentencia firme dictada<br />

por una Sala <strong>de</strong>l TSP.<br />

131


2- Acuerdo No. 65 <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1984. Se anula un auto <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> lo<br />

Penal <strong>de</strong>l TSP que <strong>de</strong>claraba <strong>de</strong>sierto un recurso.<br />

3- Acuerdo No. 71 <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1987. Se anula una sentencia dictada por un<br />

TMP.<br />

Resulta una verda<strong>de</strong>ra curiosidad, esa atribución <strong>de</strong> índole jurisdiccional ejercida<br />

por el CG, seguramente obe<strong>de</strong>ció a trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión “anular una<br />

sentencia firme”, lo que <strong>de</strong>duzco <strong>de</strong> los términos Acuerdo.<br />

Tampoco con las disposiciones “encontradas” solucionamos los casos<br />

planteados. A continuación hago breve referencia a la doctrina, estudiando a los<br />

profesores Ernst Beling – alemán - y Miguel Fenech – español -.<br />

La monumental Enciclopedia Jurídica española <strong>de</strong>dica 18 páginas al concepto <strong>de</strong><br />

nulidad en el ámbito civil (TXXIII, p. 520 y sig.), expresando “que la doctrina <strong>de</strong> las<br />

nulida<strong>de</strong>s es una <strong>de</strong> las más oscuras <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho civil”, pero nada dice sobre el<br />

proceso penal.<br />

Siguiendo la obra <strong>de</strong> Beling (citar la obra, cuyos datos están al final), la cual calificó<br />

Prieto Castro al prologar su traducción por Fenech como “muy superior a las que le<br />

precedieron e insuperada hasta ese momento”, la que a pesar <strong>de</strong>l tiempo<br />

transcurrido hoy es tomada como <strong>para</strong>digma, se atribuye a Binding haber llamado<br />

por primera vez la atención sobre esta cuestión. En principio, no se quería<br />

reconocer la nulidad como <strong>de</strong>recho vigente y la práctica no la aplicó a los actos<br />

judiciales. Hoy día, nadie discute que existen activida<strong>de</strong>s <strong>procesal</strong>es que carecen <strong>de</strong><br />

todo efecto, continuando bajo polémica la terminología, límites <strong>de</strong> la ineficacia y a<br />

quien y en qué momento correspon<strong>de</strong> <strong>de</strong>clararla.<br />

Hay <strong>de</strong>cisiones judiciales que infringen la ley <strong>procesal</strong> en un grado tal, que su<br />

reconocimiento como eficaz produce más escándalo que su nulidad – afirma Beling<br />

-.Este autor plantea, “que en el curso <strong>de</strong>l proceso no <strong>de</strong>be tenerse en cuenta la<br />

conducta <strong>procesal</strong>mente ineficaz. Ha <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse como inexistente”, y que una<br />

conducta es anti<strong>procesal</strong> “si faltan los presupuestos <strong>de</strong> su formación”.<br />

Por otro lado, Fenech, más comprensible a mi inteligencia, al referirse a los vicios <strong>de</strong><br />

los actos <strong>procesal</strong>es, plantea que pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong> dos ór<strong>de</strong>nes, <strong>de</strong>fectuosos e ilícitos.<br />

Compren<strong>de</strong> entre los primeros, los nulos (clasificándolos en inexistentes, nulidad<br />

absoluta, relativa y anulables) y los irregulares.<br />

Ambos autores coinci<strong>de</strong>n, en que el propio Tribunal está autorizado a “poner en<br />

or<strong>de</strong>n” <strong>de</strong> nuevo el proceso, planteando que las resoluciones <strong>de</strong>nominadas<br />

or<strong>de</strong>natorias, son en general revocables; ejemplos: la <strong>de</strong> señalamiento <strong>de</strong> la vista,<br />

la <strong>de</strong> suspensión, o la que niega la admisión <strong>de</strong> una prueba. No así el auto <strong>de</strong><br />

apertura por abrir una nueva fase. Estimando irrevocables, todas las resoluciones<br />

que ponen fin al proceso, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la forma que adopten, las que<br />

generalmente son impugnables; La ocasión no me permite <strong>de</strong>cir más en una<br />

exposición <strong>de</strong> esta naturaleza.<br />

132


Conociendo lo que dice nuestra Ley Procesal Penal, el Consejo <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong>l<br />

máximo Tribunal <strong>de</strong>l país y la opinión <strong>de</strong> dos prestigiosos profesores que tratan este<br />

tema en sus obras, cómo enfrentar los casos inicialmente planteados.<br />

Parto en el análisis <strong>de</strong>l texto constitucional, don<strong>de</strong> se <strong>de</strong>clara en el artículo 59, que<br />

sólo es posible el encausamiento y la con<strong>de</strong>na por medio <strong>de</strong> un procedimiento<br />

previamente establecido con formalida<strong>de</strong>s y garantías, don<strong>de</strong> se asegure el <strong>de</strong>recho<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa a todo acusado.<br />

En cuanto a los casos <strong>de</strong>l Tribunal no formado por los mismos jueces durante todas<br />

las sesiones <strong>de</strong>l juicio oral, lo que infringe el principio <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad física <strong>de</strong>l Juez,<br />

entre otros; Sala con integración ina<strong>de</strong>cuada – 3 miembros cuando <strong>de</strong>bieron ser 5<br />

según la competencia objetiva- con merma <strong>de</strong> las garantías; y el juicio celebrado<br />

nombrando el Tribunal un <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> oficio, sin previa advertencia <strong>de</strong> esta<br />

posibilidad al acusado y su <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> confianza como establece la Ley, o en el<br />

supuesto señalado <strong>de</strong> infracción <strong>de</strong> la Instrucción No. 59 <strong>de</strong>l CG; <strong>de</strong> advertirse tales<br />

vicios en un momento anterior a la firma <strong>de</strong> la sentencia – no hay sentencia -, no<br />

tengo la menor duda que el Tribunal pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar <strong>de</strong> oficio la nulidad <strong>de</strong> lo<br />

actuado, corrigiendo el error. En el primer caso, concluyendo el juicio, <strong>de</strong> ser<br />

posible, con el miembro <strong>de</strong>l Tribunal in<strong>de</strong>bidamente reemplazado; En el segundo,<br />

conformando el Tribunal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el inicio con la composición exigida en la Ley – 5<br />

miembros -; y en el último, celebrando el juicio con el <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong>signado por el<br />

acusado.<br />

¿Qué ocurre si el Tribunal advierte el yerro en estado <strong>de</strong> sentencia <strong>de</strong>finitiva o<br />

firme? No encuentro otra solución que continuar – lo que pue<strong>de</strong> parecer absurdo -, a<br />

pesar <strong>de</strong> que la sentencia <strong>de</strong>finitiva pudiera ser recurrida bajo causales <strong>de</strong> un<br />

recurso por quebrantamiento <strong>de</strong> forma; o una vez firme, a través <strong>de</strong> la revisión, <strong>de</strong><br />

compren<strong>de</strong>r alguno <strong>de</strong> los supuestos <strong>de</strong> violación <strong>de</strong> garantías que la autorizan.<br />

No me inclino a plantear, en los indicados casos, la nulidad por el propio Tribunal,<br />

<strong>de</strong> una sentencia <strong>de</strong>finitiva o firme. La Ley no autoriza al Tribunal que dicta una<br />

sentencia a variarla <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> firmada y así lo <strong>de</strong>clara expresamente – artículo 50<br />

-; <strong>de</strong> lo anterior sobreentiendo que menos a anularla. Por otra parte ¿qué sentido<br />

tendrían los recursos y la revisión? Beling aduce una razón <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n psicológico<br />

que influye en los jueces, la irrevocabilidad por ellos mismos los estimula a trabajar<br />

escrupulosamente, pues saben que no podrán corregir luego sus posibles errores, a<br />

lo que une, que otorgar tal potestad, quiebra la seguridad jurídica necesaria, dando<br />

la impresión <strong>de</strong> una temeraria actividad titubeante.<br />

En cuanto a los casos <strong>de</strong>l rebel<strong>de</strong> contra el que por error se comenzó el juicio, sin ni<br />

siquiera habérsele notificado las conclusiones acusatorias; y el autor aprehendido<br />

procesándose sólo al cómplice. En ambos supuestos el Tribunal <strong>de</strong>be anular. El<br />

primero se trata <strong>de</strong> un acto inexistente, se llega a juicio conociendo el acusado <strong>de</strong><br />

qué se le acusa, y planteando su posición al respecto con requerimientos<br />

probatorios, nada <strong>de</strong> lo cual ocurrió. El segundo, <strong>para</strong> la mejor or<strong>de</strong>nación y<br />

conocimiento <strong>de</strong>l proceso, incluso pue<strong>de</strong> obrarse por analogía con el caso <strong>de</strong>l<br />

rebel<strong>de</strong>.<br />

133


El asunto <strong>de</strong>l Juez que intervino en las dos instancias y el <strong>de</strong> la apelación <strong>de</strong>l Fiscal<br />

resuelta a espaldas <strong>de</strong>l acusado, firme la sentencia, el único remedio es la revisión,<br />

<strong>de</strong> ser posible, o en <strong>de</strong>fecto el procedimiento establecido en el mencionado Acuerdo<br />

No. 47 <strong>de</strong> 1983. El Juez recusable, lo que se advirtió en apelación, <strong>de</strong>be ser visto en<br />

esa instancia sin retroacción, según los aludidos Dictámenes No. 196 <strong>de</strong> 1984 y 227<br />

<strong>de</strong> 1985, sobre lo que tengo mis dudas.<br />

En los restantes casos la nulidad pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>clarada por el Tribunal reponiendo la<br />

legalidad.<br />

Hasta aquí un complicadísimo tema, a cuyo estudio los invito.<br />

134


FUNDAMENTOS TEÓRICOS DE LA PROPOSICIÓN DE LAS PRUEBAS.<br />

Esp. Maday CABRERA SANTIAGO.<br />

Profesora <strong>de</strong> Derecho Civil.<br />

Consultora.<br />

1. Cuestiones preliminares. 2. El recibimiento a pruebas <strong>de</strong>l proceso. 3. Proposición<br />

y presentación <strong>de</strong> las pruebas. Situación actual <strong>de</strong> su actividad en el proceso civil<br />

cubano. 4. Fundamentos teóricos <strong>para</strong> una a<strong>de</strong>cuada proposición y presentación <strong>de</strong><br />

las pruebas.<br />

1. Cuestiones preliminares.<br />

Una vez <strong>de</strong>limitado en el Capítulo anterior el concepto <strong>de</strong> prueba, vista la misma<br />

como actividad en el Derecho Procesal, la forma y manera en que se fue<br />

instrumentando en los distintos sis<strong>temas</strong> <strong>procesal</strong>es, así como muy general, los<br />

patrones formales que la rigen, nos referiremos en este Capítulo a lo atinente a su<br />

proposición.<br />

Se entien<strong>de</strong> por proposición o aporte <strong>de</strong> las pruebas, al acto formal mediante el cual<br />

un litigante anuncia al Tribunal que quiere valerse <strong>de</strong> tal o cual prueba, siendo éste<br />

aspecto uno <strong>de</strong> los objetivos a tratar en el presente trabajo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la panorámica <strong>de</strong>l<br />

procedimiento civil cubano, y también se incluirá la com<strong>para</strong>ción, al respecto, con<br />

otros países.<br />

Como primicia, en el proceso civil son los litigantes los facultados <strong>para</strong> proponer<br />

pruebas, cuestión que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mucho antes <strong>de</strong>l Medioevo se le reconoce a los<br />

interesados en el resultado <strong>de</strong> las diligencias concretas a través <strong>de</strong> las cuales ésta<br />

llega al proceso, que son en efecto, las partes.<br />

Esta potestad <strong>de</strong> las partes tiene su ubicación espacial en el proceso, a<br />

continuación <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> alegaciones.<br />

Según CARAVANTES, 146 ya en las Partidas se <strong>de</strong>limitaba muy claramente la<br />

implicación que tenían los litigantes en la gestión y producción <strong>de</strong> la prueba <strong>procesal</strong><br />

civil. En el texto <strong>de</strong> la Ley 1, Título 14, Partida 33, dice este autor, que se <strong>de</strong>fine<br />

como una <strong>de</strong> las acepciones <strong>de</strong>l término prueba “la producción <strong>de</strong> actos <strong>de</strong><br />

convicción por parte <strong>de</strong> los litigantes, <strong>de</strong>stinados a lograr el convencimiento <strong>de</strong>l<br />

juez”. No obstante, el Tribunal tiene reservada esa facultad <strong>para</strong> <strong>de</strong>terminados<br />

casos, como ya se precisó, con anterioridad en este trabajo, inclusive, con ejemplos<br />

<strong>de</strong> la propia Ley adjetiva civil, vigente en Cuba. Por ello, la medida <strong>de</strong>l acceso <strong>de</strong>l<br />

Tribunal a la promoción <strong>de</strong> pruebas estará dada por el límite que trace cada<br />

or<strong>de</strong>namiento entre el principio <strong>de</strong> aportación <strong>de</strong> parte y el principio <strong>de</strong> investigación<br />

u oficialista. En consecuencia, el or<strong>de</strong>namiento cubano establece la búsqueda <strong>de</strong> un<br />

equilibrio en cuanto a ambos principios.<br />

146 CARAVANTES, J. V.: Tratado histórico-crítico-filosófico <strong>de</strong> los procedimientos judiciales en materia<br />

civil. Madrid. 1856, pp.121.<br />

135


2. El recibimiento a pruebas <strong>de</strong>l proceso.<br />

El recibimiento a pruebas <strong>de</strong>l proceso civil, es el momento en que se abre el término<br />

probatorio, en otras palabras, es el instante a partir <strong>de</strong>l cual <strong>de</strong>ben efectuarse las<br />

activida<strong>de</strong>s probatorias, lo que <strong>de</strong>termina que se pongan en movimiento los<br />

componentes relacionados con la gestión, la producción y cómo se hace la prueba.<br />

De ahí que, el procedimiento probatorio comprenda las siguientes etapas:<br />

ofrecimiento o proposición, admisión o <strong>de</strong>sechamiento, pre<strong>para</strong>ción, así como la<br />

ejecución, práctica o <strong>de</strong>sahogo, las que serán objeto <strong>de</strong> análisis en esta<br />

investigación.<br />

En las legislaciones <strong>de</strong>l siglo XIX, caracterizadas por el ánimo liberal, ello aparecía<br />

vinculado exclusivamente a la petición <strong>de</strong> las partes, por lo cual no se le permitía<br />

iniciativa alguna en este sentido al órgano jurisdiccional, pues se entendía que el<br />

recibimiento a pruebas <strong>de</strong>l proceso, sin haberlo solicitado las partes, conllevaba a<br />

que el Juez asumiría toda la responsabilidad sobre la actividad probatoria y, con<br />

ello, tendría que inclinarse por la práctica <strong>de</strong> algún medio <strong>de</strong> prueba; o simplemente<br />

apreciar que el silencio <strong>de</strong> las partes en lo atinente significaba un <strong>de</strong>sinterés en la<br />

práctica <strong>de</strong> las pruebas, y así <strong>de</strong>bía respetarse.<br />

En realidad, el otorgamiento <strong>de</strong> dicha iniciativa al Juez no inci<strong>de</strong> en el objeto <strong>de</strong>l<br />

litigio, sino en el or<strong>de</strong>n o <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l proceso. Tampoco implica que<br />

necesariamente tenga que ofrecer medios <strong>de</strong> pruebas; pue<strong>de</strong> que haya un <strong>de</strong>scuido<br />

<strong>de</strong> uno <strong>de</strong> los litigantes, y por ello no se haya solicitado oportuna y formalmente el<br />

recibimiento <strong>de</strong>l pleito a prueba, caso en que si el órgano <strong>de</strong> justicia estuviera<br />

facultado <strong>para</strong> acordarlo <strong>de</strong> oficio se evitarían las graves consecuencias emanadas<br />

<strong>de</strong> tan irremediable <strong>de</strong>scuido formal.<br />

Por todo ello entonces, según el sistema <strong>procesal</strong> que impere en el or<strong>de</strong>namiento<br />

jurídico, el impulso <strong>para</strong> pasar a la actividad probatoria se coloca en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>l<br />

Tribunal o en manos <strong>de</strong> las partes. En este último caso lo solicita al menos una <strong>de</strong><br />

las partes, siempre que exista litis y exclusivamente en los términos en que esté<br />

establecida la misma, la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l Juez ha <strong>de</strong> ser la <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong><br />

alegaciones a la <strong>de</strong> prueba, salvo que haya mediado allanamiento, pues en este<br />

último caso la controversia se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> sin necesidad <strong>de</strong> acreditarse lo que el<br />

<strong>de</strong>mandado ya ha admitido, siempre y cuando se trate <strong>de</strong> una cuestión en la que se<br />

encuentre permitido, una vez más, la rebeldía no equivale (salvo que expresamente<br />

esté así establecido en el or<strong>de</strong>namiento jurídico <strong>procesal</strong>, asimilando la<br />

incomparecencia al allanamiento) al reconocimiento <strong>de</strong> los hechos, por lo que el<br />

actor ha <strong>de</strong> acreditar los sucesos afirmados si quiere éxito en su acción". 147 Es<br />

contigua a esta concreta fase <strong>de</strong>l período <strong>de</strong> prueba, la petición <strong>de</strong> recibimiento y la<br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l Juez.<br />

Con relación a las dos posibilida<strong>de</strong>s que hemos planteado en el párrafo anterior, la<br />

diferencia está en que la primera <strong>de</strong> ellas implica que sea el Tribunal el único<br />

facultado <strong>para</strong> disponer, mediante resolución interlocutoria y sin que se requiera<br />

147 Este presupuesto lo ha ratificado el Tribunal Supremo Popular <strong>de</strong> Cuba en sus Sentencias, como<br />

lo es el caso <strong>de</strong> la Número 84, <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1993, relativa a un Proceso Ordinario sobre<br />

Incumplimiento <strong>de</strong> Obligación <strong>de</strong> Pagar, don<strong>de</strong> <strong>de</strong>ja sentado una vez más que conforme a lo<br />

dispuesto en el artículo 244, <strong>de</strong> la ya citada Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral y<br />

Económico, el actor <strong>de</strong>be probar los hechos que afirmó en la <strong>de</strong>manda, a reserva <strong>de</strong> que uno <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>mandados sea <strong>de</strong>clarado rebel<strong>de</strong> o no. Boletín 1993-1994, Edición Extraordinaria, 2003, pp. 60.<br />

136


petición <strong>de</strong> parte, la transición <strong>de</strong>l proceso hacia la fase probatoria. En el segundo<br />

caso, don<strong>de</strong> también la <strong>de</strong>cisión final la asumiría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego el órgano <strong>de</strong> justicia,<br />

éste tendría que esperar por la solicitud <strong>de</strong> recibimiento a prueba que formulen los<br />

litigantes y abrir un trámite inci<strong>de</strong>ntal si eventualmente no hubiese consenso sobre<br />

este punto. 148<br />

La <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong>l momento a partir <strong>de</strong>l cual entra la prueba al proceso civil,<br />

significa que se tiene en cuenta un patrón <strong>de</strong> medida temporal <strong>para</strong> fijar una noción<br />

<strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z. Según este criterio, cabe <strong>de</strong>cir, por exclusión, que la prueba propuesta o<br />

producida antes <strong>de</strong> tal momento, fuera <strong>de</strong>l caso al que más a<strong>de</strong>lante nos<br />

referiremos, no es válida. Del mismo modo, la técnica <strong>procesal</strong> tien<strong>de</strong> a <strong>de</strong>cretar un<br />

período hábil <strong>para</strong> la ejecución <strong>de</strong> la prueba una vez que ha sido admitida al<br />

proceso.<br />

Es preciso <strong>de</strong>jar sentado que el hecho <strong>de</strong> que el medio <strong>de</strong> prueba se practique<br />

extemporáneamente no afecta su esencia real como medio <strong>de</strong> transmitir convicción<br />

sobre hechos o datos. La prueba practicada extemporáneamente no conduce a una<br />

afectación como vehículo <strong>de</strong> comprobación, pero se tilda ineficaz porque en un<br />

proceso escrito, estructurado por fases, resulta lógico que la <strong>de</strong>mora pueda estar<br />

latente, máxime cuando se trata <strong>de</strong> pruebas que necesitan <strong>de</strong> acciones <strong>de</strong><br />

diferentes personas <strong>para</strong> po<strong>de</strong>r llevarse a efecto, entiéndase la elaboración <strong>de</strong> las<br />

citaciones, el alguacil que se encargue <strong>de</strong> diligenciarlas al citar <strong>de</strong>bida y<br />

oportunamente, todo lo cual acarrea al factor dilación, ejemplo <strong>de</strong> ello lo constituyen<br />

las tradicionales pruebas <strong>de</strong> Confesión Judicial, Testigos, Dictamen <strong>de</strong> Peritos, en<br />

este último caso, en la que le correspon<strong>de</strong> únicamente al Tribunal, <strong>de</strong>signar los que<br />

hayan <strong>de</strong> practicarla, 149 según el caso, haciendo que se torne difícil la localización,<br />

<strong>de</strong> acuerdo con la especificidad que se necesita y la carencia <strong>de</strong>l especialista en la<br />

<strong>de</strong>marcación <strong>de</strong>l Tribunal, fundamentalmente, en los casos <strong>de</strong> Procesos <strong>de</strong><br />

Filiación. Tal advertencia sirve por igual tanto a las partes como al órgano<br />

jurisdiccional, pues en la práctica cotidiana las causas <strong>de</strong> dilación no sólo ocurren<br />

por responsabilidad <strong>de</strong> las partes, sino también por parte <strong>de</strong>l propio órgano<br />

juzgador.<br />

Esta situación no ocurre en otros sis<strong>temas</strong> <strong>procesal</strong>es, 150 en los que se incluye un<br />

proceso eminentemente oral <strong>de</strong> doble audiencia, en lo que atañe al juicio ordinario,<br />

148 KISCH, W., Elementos <strong>de</strong> Derecho Procesal Civil,. Edit. Revista <strong>de</strong> Derecho Privado, Trad. Prieto<br />

Castro, 1940, p p. 123, habla <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> división <strong>de</strong> la prueba que se aplicaba en procesos<br />

antiguos, según el cual, una vez concluida la fase <strong>de</strong> alegaciones, el tribunal <strong>de</strong>finía mediante<br />

resolución interlocutoria la materia sobre la que <strong>de</strong>bería versar la prueba. Alguna reminiscencia <strong>de</strong><br />

este principio, pensamos, se refleja en la regulación <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong>l nuevo proceso español, don<strong>de</strong><br />

efectivamente se <strong>de</strong>fine en la audiencia preliminar la materia <strong>de</strong> la prueba y luego, ante la<br />

insuficiencia probatoria, el Tribunal pue<strong>de</strong> formular <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> los hechos o datos sobre los que<br />

habrá <strong>de</strong> recaer la prueba adicional.<br />

149 En la nueva Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil Española, la prueba <strong>de</strong> Dictamen <strong>de</strong> Peritos adquiere una<br />

connotación muy diferente. Es esclarecedora, al efecto, su Exposición <strong>de</strong> Motivos cuando señala:”...<br />

esta Ley se inclina coherentemente por enten<strong>de</strong>r el dictamen <strong>de</strong> peritos como medio <strong>de</strong> prueba en el<br />

marco <strong>de</strong> un proceso, en el que, salvo las excepciones aludidas, no se impone y responsabiliza al<br />

Tribunal <strong>de</strong> la investigación y comprobación <strong>de</strong> la veracidad <strong>de</strong> los hechos relevantes en que se<br />

fundamentan las pretensiones <strong>de</strong> tutela formuladas por las partes, sino que es sobre éstas que<br />

recae la facultad <strong>de</strong> probar. Y por ello, se introducen los dictámenes <strong>de</strong> peritos <strong>de</strong>signados por las<br />

partes y se reserva la <strong>de</strong>signación por el Tribunal <strong>de</strong> perito <strong>para</strong> los casos en que así le sea<br />

solicitado por las partes o resulte estrictamente necesario”.<br />

150 V. gr., España, a partir <strong>de</strong> la entrada en vigor <strong>de</strong> la actual Ley <strong>procesal</strong> civil.<br />

137


don<strong>de</strong> la prueba se ejecuta toda concentradamente, y aquellas diligencias que no<br />

fuese posible llevar a efecto en Audiencia, se ejecutan con posterioridad, por lo que<br />

el hecho <strong>de</strong> que se subordine la celebración <strong>de</strong>l acto final <strong>de</strong> alegaciones -ya sea<br />

juicio o vista-, según el procedimiento previo <strong>de</strong> agotamiento <strong>de</strong> las diligencias <strong>de</strong><br />

prueba propuestas y admitidas, funciona obstaculizando tanto las dilaciones como<br />

las suspensiones injustificadas <strong>de</strong> actos judiciales. 151 Se sanciona con multa a la<br />

parte a quien pueda achacársele el retraso, y se ignora <strong>de</strong> este supuesto que el<br />

causante pueda ser el órgano juzgador. 152<br />

3. Proposición y presentación <strong>de</strong> las pruebas. Situación actual <strong>de</strong> su actividad<br />

en el proceso civil cubano.<br />

En el procedimiento civil cubano, la aportación y procuración <strong>de</strong> las pruebas son<br />

momentos que se producen <strong>de</strong> acuerdo con el tipo o medio probatorio que se<br />

interese al órgano jurisdiccional, y las formalida<strong>de</strong>s que la ley <strong>procesal</strong> le exija <strong>para</strong><br />

su presentación y finalmente en su ejecución.<br />

El ejemplo más latente <strong>de</strong> este problema en la práctica judicial cubana se tiene en la<br />

prueba <strong>de</strong> Testigos, don<strong>de</strong> la Ley adjetiva civil, igual que sus antecesoras, conce<strong>de</strong><br />

a las partes el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> proponer testigos voluntarios e involuntarios, y la<br />

ten<strong>de</strong>ncia históricamente se inclina en la mayoría <strong>de</strong> los procesos al uso <strong>de</strong> testigos<br />

involuntarios, pues en consecuencia, es el Tribunal quien asume la gestión, o sea, la<br />

citación, <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> testigo y está obligado por ley a hacerlo comparecer,<br />

inclusive, como bien refrenda el artículo 324, 153 haciendo uso <strong>de</strong> la fuerza pública,<br />

151 El artículo 290, <strong>de</strong> la citada Ley precisa que: “todas las pruebas se practicarán en unidad <strong>de</strong> acto.<br />

Excepcionalmente, el Tribunal señalará, mediante provi<strong>de</strong>ncia, con al menos 5 días <strong>de</strong> antelación el<br />

día y la hora en que hayan <strong>de</strong> practicarse los actos <strong>de</strong> prueba que no sea posible llevar a cabo en el<br />

juicio o vista. Si excepcionalmente, la prueba no se practicare en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Tribunal, se<br />

<strong>de</strong>terminará y notificará el lugar <strong>de</strong> que se trate.<br />

Estas pruebas se practicarán en todo caso antes <strong>de</strong>l juicio o vista.<br />

152 Por su parte, el artículo 288, <strong>de</strong> la propia Ley apunta que: “el litigante por cuya causa no se<br />

ejecutare temporáneamente una prueba admitida será sancionado por el Tribunal con multa que no<br />

podrá ser inferior a 60 euros ni exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 600 euros, salvo que acreditase falta <strong>de</strong> culpa o<br />

<strong>de</strong>sistiere <strong>de</strong> practicar dicha prueba si el la hubiese propuesto.<br />

La multa prevista se impondrá en el acto <strong>de</strong>l juicio o en la vista, previa audiencia <strong>de</strong> las partes.<br />

153 Este artículo prevé que: quedará a opción <strong>de</strong> la parte que proponga el testigo presentarlo en la<br />

oportunidad que se señale o pedir su citación judicial.<br />

Contra el testigo citado judicialmente que <strong>de</strong>jare <strong>de</strong> concurrir sin justa causa, acordará el Tribunal los<br />

apremios que sean proce<strong>de</strong>ntes <strong>para</strong> hacerlo comparecer e incluso disponer su conducción por la<br />

fuerza pública.<br />

Al respecto es claro el Dictamen Número 378, <strong>de</strong> fecha 26 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2006, emitido por el<br />

Tribunal Supremo Popular, ante la consulta que formuló la Presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong>l Tribunal Municipal Popular<br />

<strong>de</strong> Cienfuegos, en los siguientes términos: “… algunos jueces <strong>de</strong> nuestra provincia consi<strong>de</strong>ran que<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los apremios que pue<strong>de</strong> acordar el Tribunal, está la imposición <strong>de</strong> una multa, la que<br />

consi<strong>de</strong>ran que indiscutiblemente ayudaría a resolver el irrespeto y no acatamiento que se observa<br />

en la ciudadanía ante las citaciones judiciales dispuestas en materia civil, que dilata la tramitación <strong>de</strong><br />

los asuntos y dificulta la práctica <strong>de</strong> las pruebas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l término que <strong>para</strong> ello establece la Ley.<br />

Sin que por otra parte la posibilidad <strong>de</strong> conducción por la fuerza pública que como medida diferente<br />

a los <strong>de</strong>más apremios posibilita la propia Ley resuelva el problema, por el bajo grado <strong>de</strong><br />

cumplimiento <strong>de</strong> dichas ór<strong>de</strong>nes <strong>de</strong> conducción que tiene la P.N.R. por diversas razones.<br />

Otros jueces consi<strong>de</strong>ran que la formulación <strong>de</strong>l expresado artículo 324 no posibilita la imposición <strong>de</strong><br />

multas, pues <strong>para</strong> ello se requeriría que lo dijera <strong>de</strong> modo expreso y que a<strong>de</strong>más estableciera la<br />

cuantía <strong>de</strong> la multa ...”<br />

El Tribunal Supremo, evacuó la consulta aseverando que: “el texto <strong>de</strong>l párrafo segundo <strong>de</strong>l artículo<br />

324, <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo y Laboral no permite interpretar que la<br />

138


en caso <strong>de</strong> ser preciso. Es lo que se supone, porque la realidad es que en gran<br />

parte <strong>de</strong> las ocasiones, no hay reacción seria <strong>de</strong> los Tribunales frente a la<br />

<strong>de</strong>satención <strong>de</strong>l testigo a las citaciones o llamamientos repetidos, y lo más común<br />

es que se prescinda <strong>de</strong> su <strong>de</strong>claración, al punto que el Tribunal Supremo se ha<br />

pronunciado ratificando el apremio <strong>de</strong> la conducción por los agentes <strong>de</strong> la Policía,<br />

como se colige <strong>de</strong> la consulta que dio lugar al Dictamen Número 378 <strong>de</strong> 2006.<br />

Aunque vale que se precise cómo también las propias partes que interesan la<br />

prueba tienen cuota <strong>de</strong> responsabilidad, pues no son pocos los procesos en que los<br />

testigos no han sido advertidos correctamente por el litigante que los interesa <strong>de</strong>l<br />

objetivo por el cual los ha propuesto en tal calidad, sin que falten los casos en que el<br />

<strong>de</strong>clarante conoce en la se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Tribunal tal <strong>de</strong>talle, ante la temeridad <strong>de</strong>l<br />

interesado en la prueba <strong>de</strong> que ocurran “enfrentamientos” entre aquel y su contrario,<br />

o hasta con los propios testigos <strong>de</strong> la contraparte. Todo lo cual pue<strong>de</strong> conducir a<br />

que finalmente la parte que los propone que<strong>de</strong> <strong>de</strong>sam<strong>para</strong>da, teniendo en cuenta<br />

que el logro <strong>de</strong> la concurrencia <strong>de</strong> un tercero al proceso no es cosa que esté a su<br />

alcance como simple ciudadano sin atributos <strong>de</strong> fuerza pública, a diferencia <strong>de</strong><br />

como acontece con la prueba <strong>de</strong> Documentos, como se precisó por la autora<br />

anteriormente, lo que da al traste con el sentido <strong>de</strong> la prueba, con el <strong>de</strong>recho a la<br />

prueba pertinente y la tutela judicial efectiva.<br />

Tampoco ello se respalda en la Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> Cuba, cuestión que<br />

en gran medida beneficiaría la actividad probatoria.<br />

En otro or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as, el artículo 243 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil,<br />

Administrativo, Laboral y Económico, <strong>de</strong>limita la etapa <strong>de</strong> recibimiento a pruebas <strong>de</strong>l<br />

proceso civil, y <strong>de</strong>ja exclusivamente en manos <strong>de</strong>l Tribunal esta <strong>de</strong>cisión, que por lo<br />

<strong>de</strong>más no está obligado a conducir el litigio hacia la fase probatoria si no lo cree<br />

necesario. Así las cosas, una vez agotada la fase <strong>de</strong> alegaciones, si el órgano<br />

jurisdiccional entien<strong>de</strong> que los hechos alegados precisan <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostración, abre el<br />

proceso a prueba, 154 sin necesidad <strong>de</strong> que las partes lo soliciten, aspecto que en<br />

legislaciones <strong>procesal</strong>es civiles que la antecedieron no se logró, pues se supeditaba<br />

esta fase <strong>de</strong>l procedimiento a la solicitud <strong>de</strong> las partes, como era usual, <strong>de</strong>cíamos<br />

anteriormente en las legislaciones <strong>procesal</strong>es, <strong>de</strong> la materia civil en el siglo XIX.<br />

incomparecencia <strong>de</strong>l testigo sin justa causa al acto <strong>para</strong> el que ha sido citado judicialmente, posibilite<br />

al tribunal imponer <strong>de</strong>terminada multa, puesto que exclusivamente faculta al órgano a acordar los<br />

apremios que sean proce<strong>de</strong>ntes <strong>para</strong> lograr su presencia incluida su conducción por la fuerza<br />

pública, y tal proce<strong>de</strong>r es totalmente ajeno a la imposición <strong>de</strong> la medida pecuniaria <strong>de</strong> la naturaleza<br />

apuntada; sin que pueda utilizar dicha solución autorizada en el procedimiento penal, habida cuenta<br />

que ello entrañaría más que improce<strong>de</strong>nte aplicación supletoria que la Ley no contempla<br />

expresamente, una ilegal transposición <strong>de</strong> norma <strong>procesal</strong>.<br />

154 No obstante, el artículo 243, <strong>de</strong> la vigente Ley rituaria civil cubana, establece que: “si el <strong>de</strong>bate se<br />

contrajera a cuestiones <strong>de</strong> estricto <strong>de</strong>recho o a hechos cuya justificación resultara <strong>de</strong> los escritos y<br />

documentos presentados, el Tribunal dictará sentencia sin más trámites. Cuando los hechos<br />

articulados requieren posterior <strong>de</strong>mostración, el Tribunal abrirá el proceso a prueba.” Este principio<br />

<strong>de</strong>l mencionado artículo 243 tiene su excepción en el Proceso Especial <strong>de</strong> Divorcio por Justa Causa.<br />

El artículo 390, <strong>de</strong> la propia Ley mencionada, establece teniendo en cuenta las inci<strong>de</strong>ncias que<br />

pue<strong>de</strong>n venir relacionadas con tipo <strong>de</strong> asunto (en este caso, el proceso Especial <strong>de</strong> Divorcio por<br />

Justa Causa), que el Tribunal abrirá el proceso a pruebas cuando los hechos articulados requieren<br />

posterior <strong>de</strong>mostración, salvo que las partes hayan solicitado que se falle <strong>de</strong>finitivamente sin<br />

necesidad <strong>de</strong> prueba. Dicha salvedad, en la práctica, se utiliza en los casos en que la parte<br />

<strong>de</strong>mandada se halla allanado, pues el Tribunal Supremo se ha pronunciado por la necesidad <strong>de</strong> que<br />

aún en los casos <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> proceso, que son los <strong>de</strong> mayor radicación en los Tribunales<br />

Municipales, se abra el mismo a pruebas, a no ser como se precisó que exista allanamiento expreso.<br />

139


A continuación, en el procedimiento civil cubano, <strong>de</strong> manera similar a como ocurre<br />

en otros or<strong>de</strong>namientos, se sitúa el Capítulo dirigido a tratar las Disposiciones<br />

Generales <strong>de</strong> la Prueba, el que se limita a establecer como formalidad en la<br />

proposición la relativa a: ofrecerse en uno o más escritos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los diez<br />

primeros días <strong>de</strong>l término establecido, es <strong>de</strong>cir, que no se regulan todos los<br />

requisitos formales <strong>de</strong> forma consecutiva, sino que éstos habrán <strong>de</strong> completarse con<br />

los establecidos específicamente al regular cada una <strong>de</strong> las pruebas.<br />

Tales son los casos <strong>de</strong> la Confesión Judicial, en cuanto al artículo 264, concerniente<br />

a la presentación, por la parte interesada, <strong>de</strong> las posiciones en sobre cerrado, las<br />

que <strong>de</strong> acuerdo con el artículo prece<strong>de</strong>nte al señalado, serán formuladas por<br />

escrito, con claridad y precisión y en sentido afirmativo, y <strong>de</strong>berán concretarse a<br />

hechos que sean objeto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate, con la calidad <strong>de</strong> hechos personales <strong>de</strong>l<br />

llamado a prestarla. 155<br />

Muy parecido acontece también con la prueba <strong>de</strong> Testigos, pues en concordancia<br />

con el artículo 321, <strong>de</strong> la Ley <strong>procesal</strong> patria, en el escrito don<strong>de</strong> se proponga el<br />

referido medio <strong>de</strong> prueba, se acompañará el pliego <strong>de</strong> preguntas a cuyo tenor hayan<br />

<strong>de</strong> ser examinados los concurrentes en tal carácter, así como la lista <strong>de</strong> los mismos<br />

con expresión <strong>de</strong> sus nombres y domicilios o lugar don<strong>de</strong> puedan ser citados. Las<br />

preguntas se formularán con claridad y precisión, numeradas sucesivamente y<br />

concretadas a hechos que sean objeto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate.<br />

Otra <strong>de</strong> las formalida<strong>de</strong>s, fuera <strong>de</strong> la manera en que <strong>de</strong>ben presentarse los medios<br />

específicos <strong>de</strong> prueba, lo constituye el hecho <strong>de</strong> que el Tribunal, si alguna <strong>de</strong> las<br />

partes presentare sus pruebas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los tres últimos días <strong>de</strong>l término <strong>para</strong> ello<br />

concedido, en todo caso que la contraparte lo solicite, podrá prorrogar el término <strong>de</strong><br />

proposición por tres días más, pero sólo con respecto a dicha contraparte, a fin <strong>de</strong><br />

que la misma ofrezca también sus pruebas con relación a esos mismos hechos <strong>de</strong><br />

que trataron las aportadas en los últimos días a que se alu<strong>de</strong>. 156<br />

155 LÓPEZ PEÑATE, EVELIA A., Los medios <strong>de</strong> prueba en particular. Declaración <strong>de</strong> las partes, en<br />

www.monografias.com,taynytaz@hotmail.com, consultado el día 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2008, 2:45 a.m., en<br />

dicho trabajo, esta <strong>procesal</strong>ista guatemalteca alu<strong>de</strong> que: “... ha habido en la práctica judicial alguna<br />

confusión en cuanto a que las posiciones <strong>de</strong>ben formularse en sentido afirmativo, y en algunos casos<br />

se han <strong>de</strong>sechado cuando se refieren a hechos negativos. Esto, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego es un error, puesto que<br />

un hecho negativo pue<strong>de</strong> ser objeto <strong>de</strong> una posición formulada en sentido afirmativo. Por ejemplo,<br />

cuando se pregunta si es cierto que alguien no cumplió con <strong>de</strong>terminada obligación. El requisito <strong>de</strong><br />

que la confesión recaiga sobre hechos personales <strong>de</strong>l confesante, obe<strong>de</strong>ce en realidad a una i<strong>de</strong>a<br />

equivocada, porque una cosa es que si el hecho no es personal, la parte pueda eximirse <strong>de</strong> la carga<br />

<strong>de</strong> confesión, ya que cabe fundar su negativa en el <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong>l hecho que se pregunta, y<br />

otra es que si el hecho no es personal, la confesión voluntariamente prestada, sea inválida, por<br />

faltarle algún requisito fundamental. En concordancia con las razones expuestas, el Código Procesal<br />

Civil y Mercantil reza en el artículo 133: “… las posiciones versarán sobre hechos personales <strong>de</strong>l<br />

absolvente o sobre el conocimiento <strong>de</strong> un hecho, expresadas con claridad y precisión, y en sentido<br />

afirmativo. Cada posición <strong>de</strong>be versar sobre un solo hecho. Dos hechos pue<strong>de</strong>n compren<strong>de</strong>rse en<br />

una misma pregunta, cuando están íntimamente relacionados”. Por el contrario, el profesor Dr. Juan<br />

Mendoza Díaz, sobresaliente <strong>procesal</strong>ista cubano sostiene que: “… es indispensable que el objeto <strong>de</strong><br />

la confesión lo constituyan hechos personales, o sea, aquellos en que la parte ha tenido participación<br />

directa, ya que por su valor vinculante no pue<strong>de</strong> referirse a hechos <strong>de</strong> terceros. A esto lo<br />

complementa el carácter perjudicial <strong>de</strong> lo confesado, a partir <strong>de</strong>l supuesto lógico <strong>de</strong> que nadie admite<br />

un hecho que le perjudique a no ser que sea cierto. …”, a tono con los artículos mencionados <strong>de</strong> la<br />

Ley rituaria civil patria. Vid. La prueba en el proceso civil. Una mirada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Derecho Com<strong>para</strong>do.<br />

Edición Computarizada. Ciudad <strong>de</strong> La Habana, 2003, pp. 21.<br />

140


Extrínsecamente <strong>de</strong> estos casos anteriormente planteados el proceso civil cubano<br />

prevé otros términos <strong>de</strong> proposición <strong>de</strong> las pruebas. Está el caso <strong>de</strong>l artículo 248,<br />

relativo a las pruebas <strong>para</strong> mejor proveer, y al amparo <strong>de</strong>l artículo 45, en su<br />

apartado tercero, cuando el Tribunal aprecie nuevos hechos concediéndole un plazo<br />

a las partes <strong>para</strong> realizar sus alegaciones pertinentes y proponer pruebas.<br />

En segunda instancia (Recurso <strong>de</strong> Apelación), encuentra regulación expresa en el<br />

artículo 623, en los apartados uno al cuatro, supuestos éstos que van encaminados<br />

a re<strong>para</strong>r in<strong>de</strong>fensiones causadas en la primera instancia o a justificar hechos<br />

novedosos <strong>de</strong> influencia en el proceso, o que siendo anteriores, la parte asegure no<br />

haber tenido conocimiento <strong>de</strong> ellos, concediéndosele un plazo <strong>de</strong> tres días al no<br />

recurrente a través <strong>de</strong>l artículo 624, cuando la parte recurrente formule la petición<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los tres últimos días que tiene <strong>para</strong> ello.<br />

Para tales términos también está latente el principio <strong>de</strong> preclusión, lo que presupone<br />

que <strong>de</strong> no cumplimentarse la proposición <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plazo regulado, la prueba será<br />

inadmitida por extemporánea.<br />

Otra cuestión medular en lo que a las formalida<strong>de</strong>s <strong>para</strong> una correcta proposición y<br />

presentación <strong>de</strong> las pruebas se refiere, lo constituyen los límites que ro<strong>de</strong>an el<br />

<strong>de</strong>recho a po<strong>de</strong>r probar, <strong>de</strong>l que gozan ante todo las partes litigantes. La<br />

prerrogativa <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r probar, como otros <strong>de</strong>rechos, tiene un límite.<br />

CABANELLAS, <strong>de</strong>fine este parámetro como “término o extremo al cual pue<strong>de</strong> llegar<br />

una atribución o una actitud”. 157 Esta cuestión es importante porque protege los<br />

<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los litigantes, y <strong>de</strong>l propio or<strong>de</strong>n vigente, por ello <strong>de</strong>be reinar en todo<br />

proceso un respeto en torno a los límites que <strong>de</strong>ben estar latentes en esta fase <strong>de</strong>l<br />

procedimiento.<br />

Tal es así que necesariamente, <strong>para</strong> a<strong>de</strong>ntrarse aún más en la temática <strong>de</strong> este<br />

epígrafe, resulta imprescindible que se traten estos particulares, pues en la medida<br />

que se cumplan, así será <strong>de</strong> atinada la proposición, presentación y la admisión o no<br />

<strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> pruebas que se le presenten al Juez, y con ello, <strong>de</strong> fructífera la<br />

práctica <strong>de</strong> las pruebas. 158<br />

Son exactamente tales restricciones y barreras las que en <strong>de</strong>finitivas <strong>de</strong>terminan la<br />

zona <strong>de</strong> eficacia <strong>de</strong> la prueba. Si bien no existen criterios contrapuestos en lo<br />

relacionado con el reconocimiento <strong>de</strong> tales limitaciones, sí se han sostenido<br />

posturas diferentes en cuanto a la manera <strong>de</strong> clasificar los límites.<br />

156 Artículo 252, in fine, <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral y Económico. Si<br />

dicho escrito se presentare <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los tres últimos días <strong>de</strong>l término establecido, podrá la parte o<br />

partes contrarias proponer <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los tres días siguientes al <strong>de</strong> la entrega <strong>de</strong> la copia <strong>de</strong>l escrito,<br />

la prueba que le convenga sobre los mismos hechos. En este caso, el término <strong>de</strong> prueba queda<br />

prorrogado por tres días.<br />

157<br />

CABANELLAS, G., Diccionario <strong>de</strong> Derecho Usual, Tomo II, Sexta Edición, Buenos Aires,<br />

Bibliográfica Omeba, pp. 571.<br />

158 En tal sentido, en Cuba, el Tribunal Supremo Popular se ha pronunciado en innumerables<br />

ocasiones en pos <strong>de</strong> estos particulares. Tal es el caso <strong>de</strong> la Instrucción Número 133, <strong>de</strong> fecha 22 <strong>de</strong><br />

diciembre <strong>de</strong> 1988, válida <strong>para</strong> las diferentes materias, la que en su Apartado Séptimo alu<strong>de</strong> que:<br />

“Los Tribunales Populares tendrán especial cuidado en todos los procesos que resulten <strong>de</strong> su<br />

conocimiento al momento en que las partes propongan pruebas, en particular la Testifical, <strong>de</strong> valorar<br />

a<strong>de</strong>cuadamente su pertinencia, eliminando el mecanismo que en ocasiones predomina, toda vez<br />

que la prueba admitida o dispuesta que resulte innecesaria alarga la duración <strong>de</strong>l proceso, sin que<br />

beneficie en nada la calidad <strong>de</strong> la actuación judicial.”<br />

141


No obstante, la mayoría <strong>de</strong> los autores coinci<strong>de</strong>n <strong>de</strong> manera global en que los<br />

mismos son: la pertinencia, la legalidad y la ilicitud; otros más específicos los ubican<br />

en: la prueba <strong>de</strong> lo imposible y la innecesaria.<br />

Por en<strong>de</strong>, como se <strong>de</strong>duce, estas barreras tutelan o controlan el accionar probatorio<br />

en el pleito civil, e indiscutiblemente <strong>de</strong>ben conocerse al extremo por el Juez <strong>para</strong><br />

tenerlas presente al analizar las pruebas que se le presentan en el proceso <strong>de</strong> dicha<br />

materia, <strong>de</strong> forma tal que su veredicto <strong>de</strong> admisión o inadmisión esté dotado <strong>de</strong> un<br />

juicio certero y eficaz, caracterizado a<strong>de</strong>más por la vali<strong>de</strong>z que suministran esos<br />

límites, a fin <strong>de</strong> evitar dilaciones innecesarias en el proceso <strong>de</strong> que se trate, al<br />

aceptar pruebas que finalmente no van a aportar elemento alguno <strong>para</strong> la <strong>de</strong>cisión<br />

<strong>de</strong>finitiva, con relación a la pretensión <strong>de</strong> que se trate o thema <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>ndum.<br />

La clasificación que más se correspon<strong>de</strong> con los objetivos trazados en este trabajo<br />

está dada en los límites: pre<strong>procesal</strong>es y <strong>procesal</strong>es, 159 a los cuales se afilia la<br />

autora <strong>de</strong>l presente. Las otras más bien se relacionan con las exigencias <strong>de</strong>l<br />

proceso en general, y no con la prueba, en particular, por en<strong>de</strong>, resulta ina<strong>de</strong>cuado<br />

tratarlos en este contexto.<br />

Los límites pre<strong>procesal</strong>es se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong> la obtención ilícita <strong>de</strong> la fuente, como acto<br />

que se consuma antes <strong>de</strong> la incorporación <strong>de</strong> éstas al proceso. En tal sentido se<br />

encuentra la licitud tema bastante controvertido entre los operadores <strong>de</strong>l Derecho.<br />

La “prueba ilícita” <strong>de</strong>scansa en la pérdida <strong>de</strong> eficacia <strong>de</strong> una fuente que es traída al<br />

proceso violentando <strong>de</strong>rechos o liberta<strong>de</strong>s constitucionales.<br />

GARCIMARTIN MONTERO, 160 especifica en cuanto a la fuente, que lo prohibido no es<br />

que el hecho sea probado en sí, sino los medios inconstitucionales con que el<br />

mismo se ha obtenido.<br />

MANTECÓN RAMOS, 161 apunta que un sistema <strong>procesal</strong> pue<strong>de</strong> adoptar o no el “<strong>de</strong>ber<br />

<strong>de</strong> licitud”, como parámetro <strong>de</strong> eficacia, y advierte que en cuanto a éste subyace un<br />

conflicto <strong>de</strong> intereses entre el <strong>de</strong>recho a la tutela judicial efectiva y los <strong>de</strong>rechos<br />

constitucionales. El mismo es a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l criterio, que si por principio el proceso<br />

civil hace <strong>de</strong>scansar en las partes la carga <strong>de</strong> la prueba, no es <strong>de</strong> extrañar que<br />

éstas hagan lo máximo a su alcance <strong>para</strong> lograr dicha expectativa, lo que conducirá<br />

a que se encuentre latente siempre la posibilidad <strong>de</strong> la obtención <strong>de</strong> las fuentes <strong>de</strong><br />

prueba por vías inconstitucionales.<br />

Por ello, es importante que en los diferentes or<strong>de</strong>namientos jurídicos se regule <strong>de</strong><br />

forma expresa la inadmisión <strong>de</strong> la prueba ilícitamente obtenida, aún y cuando la<br />

estricta aplicación <strong>de</strong> este límite, disminuya las posibilida<strong>de</strong>s cognoscitivas <strong>de</strong>l<br />

procedimiento, que se ve privado <strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong> transmisión <strong>de</strong> conocimiento en<br />

obediencia a un criterio <strong>de</strong> “pureza <strong>procesal</strong>”, <strong>de</strong> lo que entonces surge la polémica<br />

<strong>de</strong> su aceptación o no, pero a criterio <strong>de</strong> la autora, su inexistencia sólo apunta a un<br />

estado <strong>de</strong> in<strong>de</strong>fensión y <strong>de</strong>sigualdad entre los litigantes, máxime cuando autores<br />

159 Seguimos en esta clasificación a SANCHIS CRESPO, C.: La prueba por medios audiovisuales y por<br />

instrumentos <strong>de</strong> archivo en la Ley 1/2000. En Prensa.<br />

160<br />

GARCIMARTIN MONTERO, R., El objeto <strong>de</strong> la prueba en el proceso civil, CEDELS, Ed. S.L.,<br />

Barcelona, 1997, pp. 70.<br />

161 Vid., MANTECÓN RAMOS, A., Interpretación axiológica … , op. cit., pp. 10 y 11.<br />

142


como MONTERO AROCA han opinado que la protección <strong>de</strong>l parámetro que analizado<br />

no alcanza todas las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos subjetivos, sino sólo los que la<br />

Constitución contempla.<br />

Al revisar este parámetro en el contexto <strong>de</strong> la vigente Ley <strong>procesal</strong> cubana se<br />

aprecia que la misma no recoge la ilicitud <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> manera expresa; y<br />

aunque el artículo 260 <strong>de</strong> este cuerpo legal prevé en su segundo párrafo, una línea<br />

<strong>de</strong> control muy general <strong>de</strong> la legalidad <strong>de</strong> la prueba, al preceptuar que: “… serán<br />

también inadmisibles las pruebas manifiestamente inútiles o ten<strong>de</strong>ntes a dilatar o<br />

entorpecer el proceso o las que en su proposición no se ajusten a los requisitos y<br />

condiciones or<strong>de</strong>nadas por la Ley …”, no cree la autora que con ello baste.<br />

Viéndolo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito constitucional, el Texto Magno cubano, vigente a partir <strong>de</strong>l<br />

año 1976, y reformado con posterioridad en 1992, <strong>de</strong>nomina su Capítulo VII:<br />

Derechos, <strong>de</strong>beres y garantías fundamentales; y compren<strong>de</strong> <strong>de</strong>l artículo 45 al 66,<br />

aspectos relacionados con la materia que se trata en el presente epígrafe,<br />

entiéndanse, los <strong>de</strong>rechos a la inviolabilidad <strong>de</strong>l domicilio y <strong>de</strong> la correspon<strong>de</strong>ncia,<br />

parámetros éstos que generalmente cuando se transgre<strong>de</strong>n o se ponen en peligro,<br />

ello está motivado por la búsqueda <strong>de</strong> indicios o pruebas <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados sucesos<br />

relacionados con la esfera <strong>de</strong> acción propia <strong>de</strong>l titular.<br />

En el Código Penal vigente, Ley Número 62 <strong>de</strong> 1987 existe un Título<br />

correspondiente a los <strong>de</strong>litos contra los <strong>de</strong>rechos individuales, y sanciona una serie<br />

<strong>de</strong> conductas infractoras, incluyendo las configuradas en los propios ejemplos que<br />

hemos mencionado. O sea, que en ambos cuerpos legales existe protección jurídica<br />

expresa a los referidos <strong>de</strong>rechos.<br />

Luego entonces, al retornar a la Ley rituaria civil patria, se advierte que la<br />

mencionada regulación <strong>de</strong>l párrafo segundo <strong>de</strong>l artículo 260, resulta en esencia<br />

formal, <strong>para</strong> con el parámetro o límite que se analiza, pues más bien trata <strong>de</strong> la<br />

obediencia que <strong>de</strong>be seguir la parte que propone la prueba.<br />

Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse, consecuentemente, que al menos en el momento en que <strong>de</strong>be<br />

producirse el control <strong>de</strong> admisibilidad, no hay un precepto que ampare estrictamente<br />

el rechazo <strong>de</strong> la prueba que se hubiere obtenido ilícitamente. 162<br />

Sin embargo, esta situación no impi<strong>de</strong> que por analogía pueda aplicarse el artículo<br />

4, <strong>de</strong>l Código Civil vigente en Cuba, y <strong>de</strong> utilización supletoria al resto <strong>de</strong> las<br />

materias <strong>de</strong> esta naturaleza, u otras reguladas en leyes especiales, precepto que<br />

alerta la ineficacia <strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho, contrario al interés social, o cuando el<br />

fin perseguido es que se cause daño a otro.<br />

Ante tales circunstancias, podría quedar la posibilidad <strong>de</strong> que el Juez, conocedor <strong>de</strong><br />

esta situación, no la tuviera en cuenta en la sentencia al momento <strong>de</strong> apreciar el<br />

resultado <strong>de</strong> las pruebas, en el sentido <strong>de</strong> que “las restantes hayan tenido mayor<br />

162 MÉNDEZ LÓPEZ , J. y CUTIE MUSTELIER, D., Justicia Constitucional en Iberoamérica-Cuba, sitio<br />

www.uc3m.es. Con la Constitución <strong>de</strong> 1940 estuvo vigente en Cuba el Tribunal <strong>de</strong> Garantías<br />

Constitucionales y Sociales hasta el año 1960, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> existir como Tribunal <strong>para</strong> convertirse en<br />

Sala Especial <strong>de</strong> Garantías Constitucionales <strong>de</strong>l Tribunal Supremo, vigente hasta la promulgación <strong>de</strong><br />

la Ley Número 1250, <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1973: “Ley <strong>de</strong> Organización <strong>de</strong>l Sistema Judicial”.<br />

143


valor probatorio”, pero lógicamente ello trastorna técnicamente este actuar <strong>de</strong>l<br />

Tribunal, pues está en el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> analizar todas las pruebas. 163<br />

Por otro lado, tampoco existen medios <strong>de</strong> impugnación que permitan a la parte que<br />

resulte perjudicada, oponerse a la admisión <strong>de</strong>l medio probatorio ilícito, pues el<br />

artículo 253 <strong>de</strong> la Ley <strong>procesal</strong> cubana, neutraliza la interposición <strong>de</strong> Recurso contra<br />

las provi<strong>de</strong>ncias que admitan las pruebas, es <strong>de</strong>cir, que sólo proce<strong>de</strong> el Recurso <strong>de</strong><br />

Súplica contra el auto que no la admita, siendo inclusive pre<strong>para</strong>torio <strong>de</strong> Casación<br />

en el caso que se <strong>de</strong>clare Sin Lugar.<br />

Esta situación, <strong>de</strong> modo concluyente, trae aparejado que en el or<strong>de</strong>namiento<br />

cubano se acepten pruebas, en ocasiones, don<strong>de</strong> se lesionen <strong>de</strong>rechos<br />

constitucionales, habida cuenta que se garantiza la búsqueda <strong>de</strong> la verdad objetiva,<br />

por encima <strong>de</strong> la “integridad constitucional”, por llamarlo <strong>de</strong> alguna forma, <strong>de</strong> las<br />

fuentes que trasladan el conocimiento al proceso.<br />

Los límites <strong>procesal</strong>es, como se <strong>de</strong>duce <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nominación, son las restricciones<br />

impuestas a la facultad <strong>de</strong> probar pero en los marcos propios <strong>de</strong> un proceso. Se<br />

trata concretamente <strong>de</strong>: la legalidad, pertinencia, utilidad, así como la necesidad <strong>de</strong><br />

los medios <strong>de</strong> pruebas.<br />

La legalidad, por su parte, ha sido una cuestión ampliamente discutida en la<br />

doctrina, 164 la misma incluye los siguientes parámetros:<br />

- que la proposición <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> pruebas se atempere a los que<br />

taxativamente se encuentren enumerados por la Ley: En tal sentido, ni las partes ni<br />

el propio Tribunal actuante pue<strong>de</strong>n utilizar un medio <strong>de</strong> prueba que no esté<br />

pre<strong>de</strong>terminado legalmente, <strong>de</strong> ahí la discusión entre los estudiosos <strong>de</strong>l proceso civil<br />

en cuanto a la condición <strong>de</strong> numerus clausus o apertus <strong>de</strong> las pruebas. MONTERO<br />

AROCA 165 sostiene que el error en lo atinente <strong>de</strong>venía en la equi<strong>para</strong>ción <strong>de</strong> los<br />

términos fuentes y medios <strong>de</strong> pruebas, y si éstos últimos constituyen la actividad<br />

<strong>para</strong> incorporar al proceso las primeras, los medios <strong>de</strong> pruebas <strong>de</strong>ben ser<br />

ineludiblemente numerus clausus, pues sería inconcebible que el juez o las partes<br />

tuvieran potestad <strong>para</strong> llevar al proceso las pruebas que entendiesen sin sujeción a<br />

parámetros legales, pues en caso contrario el proceso sería un verda<strong>de</strong>ro libre<br />

albedrío. Por el contrario, PICO I JUNOY, 166 <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la línea <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> prueba<br />

numerus apertus al sostener el criterio en la amplitud con que se ha ido<br />

constitucionalizando el <strong>de</strong>recho a probar, sin limitación en lo que respecta a los<br />

medios probatorios a emplear, por lo que supone la admisión <strong>de</strong> nuevos medios <strong>de</strong><br />

prueba, a tono con el principio <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> prueba.<br />

163 La Ley adjetiva civil cubana en su artículo 43, establece entre las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los Tribunales al<br />

fallar, la <strong>de</strong> apreciar las pruebas <strong>de</strong> acuerdo con el valor que la Ley atribuya a cada una y<br />

ajustándose en todo caso a los principios <strong>de</strong> la razón y la ciencia.<br />

164 CARNELUTTI, F. Sistema <strong>de</strong> Derecho Procesal Civil, Tomo I y II. Introducción y Función <strong>de</strong>l<br />

Proceso Civil., Ed. Hispano Americana, 1944, pp. 450; EISNIER, I.: La prueba en el proceso civil, 2da<br />

Edición actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, , pp. 84; BOONIER, E., Tratado Teórico y Práctico<br />

<strong>de</strong> las pruebas …, Tomo II, Madrid, Ed. Reus S.A., 1929, pp. X, XI y XV.<br />

165 MONTERO AROCA, J., La prueba en el proceso civil,, op. cit, pp. 105 y ss..<br />

166 PICO I JUNOY, op. cit, pp. 178.<br />

144


- que los medios <strong>de</strong> prueba se propongan en la forma que la Ley regule: Este<br />

aspecto lleva implícito dos requisitos esenciales, a saber, el momento <strong>de</strong> producción<br />

<strong>de</strong> la prueba y la forma <strong>de</strong> su proposición. Para ambos opera el principio <strong>de</strong><br />

preclusión. 167 Al respecto, las leyes <strong>procesal</strong>es <strong>de</strong>finen el término en que la prueba<br />

<strong>de</strong>berá ser introducida en autos; es <strong>de</strong>cir, si es previo a su comienzo, en el<br />

transcurso <strong>de</strong>l proceso, o por último, en segunda instancia. Los diversos ór<strong>de</strong>nes<br />

<strong>procesal</strong>es fijan los términos <strong>para</strong> la proposición <strong>de</strong> los medios probatorios, tomando<br />

a<strong>de</strong>más como referencia la naturaleza <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> que se trate, lo cual conduce<br />

a la obtención <strong>de</strong> la tutela judicial en un plazo razonable y protege el <strong>de</strong>recho a un<br />

proceso sin dilaciones in<strong>de</strong>bidas. Un quebrantamiento <strong>de</strong> este supuesto conlleva a<br />

la ineficacia <strong>de</strong> la prueba por extemporaneidad. En lo referente al momento <strong>de</strong><br />

producción, los efectos pue<strong>de</strong>n ser diferentes <strong>de</strong> acuerdo al sistema <strong>procesal</strong><br />

imperante, como bien como se precisó en el segundo epígrafe <strong>de</strong> este Capítulo al<br />

distinguir la penalización con la ineficacia que se aprecia en la Ley cubana, y la<br />

sanción <strong>de</strong> multa que el tal sentido se impone <strong>para</strong> el causante <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mora, en la<br />

Ley española actual. 168 Por otro lado, los requisitos formales conducen también a la<br />

proposición <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> pruebas; su exigencia se concreta a la aportación <strong>de</strong><br />

los datos indispensables <strong>de</strong> manera clara y precisa, no obstante, con vistas a lograr<br />

la finalidad a la que la prueba está encaminada, el legislador ha previsto en los<br />

diferentes textos legales la posibilidad <strong>de</strong> enmendar la ausencia <strong>de</strong> requisitos<br />

formales <strong>de</strong>l medio <strong>de</strong> prueba, previendo su subsanación con el otorgamiento <strong>de</strong> un<br />

plazo, también preclusivo <strong>para</strong> que la parte interesada enmien<strong>de</strong> los <strong>de</strong>fectos<br />

formales, quedando a salvo entonces el medio probatorio, que será recibido en el<br />

proceso, como cualquiera <strong>de</strong> los otros válidamente presentados.<br />

- no existencia <strong>de</strong> prohibición legal sobre el objeto <strong>de</strong> prueba o <strong>de</strong> la utilización<br />

<strong>de</strong>l medio en <strong>de</strong>terminado proceso: En este supuesto nos referimos a la legalidad<br />

<strong>de</strong>l hecho, en otras palabras, a que no existan prohibiciones <strong>de</strong> Ley sobre el hecho<br />

en que recaería la actividad probatoria. La ilegalidad y la ilicitud se diferencian en la<br />

prueba <strong>procesal</strong> civil; ésta última no se refiere a la prohibición <strong>de</strong> que el hecho sea<br />

probado, sino a los métodos inconstitucionales <strong>de</strong> obtención <strong>de</strong> la fuente. 169 Otro<br />

aspecto es que la propia Ley regule que <strong>de</strong>terminado medio <strong>de</strong> prueba no pueda ser<br />

empleado en el marco <strong>de</strong>l proceso, estos casos son más bien excepcionales. Ello se<br />

manifiesta en la Ley adjetiva civil cubana en el caso <strong>de</strong>l artículo 462, en su apartado<br />

primero, pues condiciona la admisión <strong>de</strong>l embargo a la presentación <strong>de</strong> “… alguna<br />

prueba por escrito” que infiera la existencia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda, refiriéndose concretamente<br />

al empleo <strong>de</strong> la prueba documental.<br />

Al analizar estos tres parámetros <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento <strong>procesal</strong> cubano,<br />

con respecto al primero <strong>de</strong> ellos, vale argüir que el artículo 261 <strong>de</strong> la Ley adjetiva<br />

167 Se recuerda que este principio técnico configurativo <strong>de</strong>l proceso civil opera en el sentido <strong>de</strong> que<br />

las diversas fases <strong>de</strong>l proceso se <strong>de</strong>sarrollan en forma sucesiva mediante la clausura <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong><br />

cada una <strong>de</strong> ellas, impidiéndose el regreso a etapas y momentos <strong>procesal</strong>es ya extinguidos y<br />

consumados. Se materializa por el transcurso infructuoso <strong>de</strong> los términos <strong>procesal</strong>es, por haberse<br />

cumplido una actividad incompatible con el ejercicio <strong>de</strong> otra o por haberse ejercitado con<br />

anterioridad, válidamente, una facultad, que queda así extinguida o consumada. (Tomado <strong>de</strong> Teoría<br />

General <strong>de</strong>l Proceso Civil, material en soporte magnético, sin fecha ni autor <strong>de</strong>finido, Carpeta <strong>de</strong>l<br />

Estudiante. Facultad <strong>de</strong> Derecho. Universidad <strong>de</strong> La Habana).<br />

168 MANTECON RAMOS A., Los mecanismos formales <strong>de</strong> la prueba civil. Inédito, pp. 11. Para dicho<br />

autor el momento <strong>de</strong> la producción está vinculado a: “… esa suerte <strong>de</strong> <strong>de</strong>stino temporal que domina<br />

a la actividad probatoria en un proceso civil or<strong>de</strong>nado por fases …”.<br />

169 GARCIMARTIN MONTERO, R., op. cit., pp. 70.<br />

145


civil es <strong>de</strong> tipo preceptivo cuando regula como medios <strong>de</strong> pruebas autorizados en el<br />

proceso civil, es <strong>de</strong>cir, que la forma que establece es <strong>de</strong> numerus clausus. 170<br />

Este es el mo<strong>de</strong>lo seguido por la mayoría <strong>de</strong> las legislaciones contemporáneas; no<br />

obstante, la dificultad radica en la introducción <strong>de</strong> las nuevas fuentes <strong>de</strong> pruebas<br />

que con el propio <strong>de</strong>sarrollo histórico y tecnológico han surgido. Así las cosas, el<br />

artículo 299, <strong>de</strong>l cuerpo legal precitado, da una posible solución a este problema<br />

cuando faculta la utilización <strong>de</strong> otros medios <strong>de</strong> pruebas tales como: fotografías,<br />

películas cinematográficas, fotocopias grabaciones mediante discos, cintas<br />

magnetofónicas, o por cualquier otro procedimiento, y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, los originales y<br />

copias autorizadas <strong>de</strong> mapas, telegramas, cablegramas y radiogramas cifrados o<br />

no, y, en general, cualquier otro medio a<strong>de</strong>cuado que pueda servir <strong>para</strong> la<br />

justificación, comprobación o verificación <strong>de</strong> algún hecho o circunstancia <strong>de</strong><br />

importancia en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l proceso. Es <strong>de</strong>cir, mediante la proposición <strong>de</strong> la<br />

prueba Documental, se autoriza la inclusión <strong>de</strong> cualquier otra fuente <strong>de</strong> prueba no<br />

convencional.<br />

En cuanto al segundo <strong>de</strong> los requisitos que integran el límite legalidad, a saber, que<br />

los medios <strong>de</strong> pruebas se propongan en la forma que la Ley regule, conduce a que<br />

se invoque otra vez el artículo 260, <strong>de</strong> la Ley adjetiva civil cubana, pues en dicho<br />

precepto se exige como condicionante <strong>de</strong> la admisibilidad <strong>de</strong> la prueba, la<br />

proposición ajustada a los requisitos y condiciones exigidos por Ley.<br />

Cada medio probatorio tiene aparejado una formalidad que lo distingue, aunque el<br />

artículo a que se hace mención en su tercer y último párrafo, es también preceptivo<br />

cuando alu<strong>de</strong> a que: “… no se rechazará la admisión <strong>de</strong> alguna prueba por <strong>de</strong>fectos<br />

meramente formales. El Tribunal conce<strong>de</strong>rá en estos casos un plazo <strong>de</strong> dos días<br />

<strong>para</strong> la subsanación”; solución ésta que como se infiere es <strong>de</strong> preclusión, puesto<br />

que transcurrido dicho término, el Juez <strong>de</strong> oficio, tendrá por no presentado el medio<br />

probatorio, <strong>de</strong> ahí que pueda <strong>de</strong>ducirse que la forma en la proposición <strong>de</strong> la prueba<br />

tiene rango esencial, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a que pueda ser subsanada en el término<br />

que se conce<strong>de</strong>.<br />

La regulación <strong>de</strong> mayor abundamiento <strong>de</strong> la actividad probatoria se concentra en el<br />

Proceso <strong>de</strong> Conocimiento, normalizado en el Capítulo II, <strong>de</strong>l Título II, <strong>de</strong>l Libro II, y<br />

que rige a<strong>de</strong>más <strong>para</strong> los Inci<strong>de</strong>ntes y Procesos Sumarios, respectivamente, en<br />

todo lo que no esté expresamente regulado <strong>para</strong> ellos. 171<br />

En lo relacionado con el recibimiento a pruebas <strong>de</strong>l proceso, dicha etapa es facultad<br />

exclusiva <strong>de</strong>l Tribunal, quien pue<strong>de</strong> a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>cidir sobre la posibilidad <strong>de</strong> no<br />

170 Artículo 261, <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo , Laboral y Económico: Los medios<br />

<strong>de</strong> pruebas <strong>de</strong> que se podrá hacer uso en el proceso son:<br />

1) confesión judicial;<br />

2) documentos y libros;<br />

3) dictamen <strong>de</strong> peritos;<br />

4) reconocimiento judicial y reproducciones;<br />

5) testigos;<br />

6) presunciones.<br />

171 DE SOLÓRZANO Y RENAU, JULIÁN F., Estudios sobre la prueba en el proceso civil cubano, Ediciones<br />

Jurídicas, Editorial <strong>de</strong> Ciencias Sociales, La Habana, 1987, pp. 76-79.<br />

146


aprobar la fase probatoria si no lo consi<strong>de</strong>ra necesario, como bien lo disponen el<br />

artículo 243, <strong>de</strong> la Ley <strong>procesal</strong> civil.<br />

Con relación al tercer y último requisito que integra el límite legalidad, en este caso,<br />

la no existencia <strong>de</strong> prohibición legal sobre objeto <strong>de</strong> prueba o <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong>l<br />

medio en <strong>de</strong>terminado proceso, en la Ley <strong>procesal</strong> civil cubana no se encuentra<br />

ningún precepto relativo a la no admisión <strong>de</strong> pruebas que conlleven a realizar<br />

activida<strong>de</strong>s prohibidas, y sí excepcionalmente, en cuanto a regulaciones<br />

procedimentales vinculadas al empleo <strong>de</strong> medios probatorios en procesos<br />

<strong>de</strong>terminados, como resulta el caso <strong>de</strong>l apartado primero, <strong>de</strong>l artículo 462, el que se<br />

interpreta por la autora en el sentido que condiciona la aportación <strong>de</strong> la prueba<br />

Documental Privada o Pública como <strong>de</strong>mostrativa <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> la <strong>de</strong>uda, <strong>para</strong><br />

la admisión <strong>de</strong>l embargo, privando a las partes, en consecuencia, <strong>de</strong>l empleo <strong>de</strong><br />

cualquier otro medio probatorio <strong>para</strong> tales fines.<br />

La pertinencia, constituye otros <strong>de</strong> los límites <strong>procesal</strong>es. Para circunscribirla en su<br />

ámbito conceptual ha <strong>de</strong> plantearse que con este vocablo se ha i<strong>de</strong>ntificado<br />

indistintamente al empleo <strong>de</strong>l medio <strong>de</strong> prueba o al hecho sobre el que versa la<br />

prueba. 172 No obstante, <strong>de</strong>bido a la asociación entre los términos: prueba y medio <strong>de</strong><br />

prueba, es difícil que puedan verse <strong>de</strong>sligados entre sí, pues no tendrían razón <strong>de</strong><br />

ser el uno sin el otro, por lo que la pertinencia <strong>de</strong>l medio se extien<strong>de</strong><br />

necesariamente al tema sobre el cual versa la actividad probatoria y viceversa.<br />

A pesar <strong>de</strong> lo antes expuesto, cuando el juez resuelve sobre la pertinencia se refiere<br />

al medio y no al thema probandi.<br />

Igualmente en este sentido, <strong>de</strong>be tenerse en cuenta que si se implementan un<br />

conjunto <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s que habilitan al Tribunal <strong>para</strong> exten<strong>de</strong>r el objeto <strong>de</strong>l proceso<br />

y, consecuentemente, el thema <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>ndi, a cuestiones no planteadas en los<br />

escritos <strong>de</strong> alegaciones; habría que coincidir en que el objeto <strong>de</strong> la prueba, <strong>para</strong> la<br />

Ley <strong>procesal</strong> vigente, no pue<strong>de</strong>n ser las afirmaciones <strong>de</strong> hechos <strong>de</strong> las partes sino<br />

los hechos objeto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que hubieren sido o no<br />

afirmados, por lo que más que a la <strong>de</strong>claración expresa y formal <strong>de</strong> lo que es su<br />

objeto, hay que aten<strong>de</strong>r a la manera en que el legislador compren<strong>de</strong> y organiza la<br />

prueba <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso.<br />

El objeto <strong>de</strong> la prueba, 173 se ha analizado a partir <strong>de</strong> dos consi<strong>de</strong>raciones básicas:<br />

una encaminada a que son los hechos <strong>de</strong>l proceso el centro <strong>de</strong> la actividad<br />

172 PICÓ I JUNOY, J., El Derecho a la prueba en el Proceso Civil, Ed. Bosh, S.A., Barcelona, 1996, pp.<br />

45. Se inclina a relacionar el término pertinencia al medio <strong>de</strong> prueba aunque extensivo al objeto.<br />

Dicho autor a la vez, cita como <strong>de</strong>fensores <strong>de</strong> la pertinencia vinculada a los hechos a BONNIER M. E.,<br />

Tratado <strong>de</strong> las Prueba en Derecho Civil y Penal, tomo I, Madrid, 1869, pp. 56 y 57; LESSONA, C.,<br />

Teoría General <strong>de</strong> la prueba en Derecho Civil, 3ª.. ed., Ed. Reus S.A., Madrid, pp. 221, entre otros;<br />

SANCHIS CRESPO, C., El <strong>de</strong>recho fundamental a utilizar los medios <strong>de</strong> pruebas pertinentes <strong>para</strong> la<br />

<strong>de</strong>fensa (Un recorrido por la Jurispru<strong>de</strong>ncia constitucional), en Revista Tribunales <strong>de</strong> Justicia<br />

Número 5, pp. 525, i<strong>de</strong>ntifica el sentido <strong>de</strong>l término pertinencia, referido no tanto al medio <strong>de</strong> prueba<br />

en sí mismo, como al hecho que preten<strong>de</strong> probarse probarse, siguiendo con ello a Montero Aroca,<br />

J., (1996) en La prueba en el proceso Civil, op. cit., pp. 92.<br />

173 Cuando se alu<strong>de</strong> al término: objeto <strong>de</strong> la prueba, nos estamos refiriendo a qué pue<strong>de</strong> probarse en<br />

sentido abstracto, es <strong>de</strong>cir, lo que pue<strong>de</strong> ser establecido en una norma material como “supuesto<br />

fáctico <strong>de</strong> una consecuencia”; así se diferencia <strong>de</strong> lo que constituye: tema <strong>de</strong> la prueba, entendida<br />

como lo que se ha <strong>de</strong> probar en el proceso en concreto. Vid. MONTERO AROCA, J., La prueba en el<br />

proceso civil, 3ª. Ed. op cit., pp. 47 y 48.<br />

147


probatoria, mientras que la otra se inclina a las afirmaciones <strong>de</strong> hechos que<br />

<strong>de</strong>duzcan los litigantes. 174<br />

En tal sentido, MONTERO AROCA, con gran acierto, en opinión <strong>de</strong> la autora, esclarece<br />

esta diferencia al concretar que serán objeto <strong>de</strong> prueba principalmente “los hechos”,<br />

mientras las “afirmaciones <strong>de</strong> hechos” constituirán el tema <strong>de</strong> la prueba, refiriéndose<br />

a lo que está necesitado <strong>de</strong> prueba <strong>para</strong> que el juez <strong>de</strong>clare la consecuencia<br />

prevista en la norma jurídica. 175<br />

Este límite <strong>procesal</strong> tiene sus diferencias palpables con el <strong>de</strong> licitud, con<br />

in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que países como España consagren la pertinencia en la<br />

Constitución, lo que no conduce a variar su calificación <strong>de</strong> límite <strong>procesal</strong>, sino que<br />

en este caso específico, esta categoría adquiere una doble connotación: es <strong>de</strong>cir, se<br />

prevé como garantía constitucional, y en el ámbito <strong>procesal</strong> es requisito <strong>para</strong> que la<br />

prueba vaya al proceso con la vali<strong>de</strong>z requerida.<br />

Para mayor abundamiento, se trazan dos diferencias cardinales entre ambos límites<br />

en aras <strong>de</strong> esclarecer los aspectos que los distinguen. En el caso específico <strong>de</strong> la<br />

licitud, su falta no afecta las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong>l juez, ni merma en lo<br />

absoluto la cualidad <strong>de</strong> la fuente <strong>para</strong> acreditar la veracidad <strong>de</strong> un hecho; por su<br />

parte, la falta <strong>de</strong> pertinencia sí ataca y disminuye el aporte <strong>de</strong> la prueba en el plano<br />

cognoscitivo, al sustentarse fundamentalmente en una diferencia o <strong>de</strong>sfasaje entre<br />

el thema probandi y el thema <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>ndi, conducente a que la prueba que<strong>de</strong> inapta<br />

<strong>para</strong> <strong>de</strong>mostrar los hechos sobre los que se ha trabado el litigio y, por en<strong>de</strong>, a que<br />

resulte pragmáticamente <strong>de</strong>sechable.<br />

La licitud como circunstancia invalidante, tiene que ver con la fuente <strong>de</strong> prueba y<br />

con las vías o maneras en que se ha gestionado y obtenido la misma; la<br />

impertinencia atañe fundamentalmente al medio <strong>de</strong> prueba, aunque sin per<strong>de</strong>r su<br />

estrecha vinculación con el hecho que se preten<strong>de</strong> probar. El Juez al inadmitir la<br />

prueba lo que <strong>de</strong>clara impertinente no es un hecho (o su afirmación), sino el medio<br />

probatorio propuesto por una <strong>de</strong> las partes.<br />

En criterio <strong>de</strong> la autora <strong>de</strong> este trabajo, la pertinencia se refiere entonces a la<br />

pretensión <strong>de</strong> probar hechos que guar<strong>de</strong>n relación con aquellos que conforman el<br />

objeto <strong>de</strong>l proceso y que son aportados por las partes, pero que se hace extensiva<br />

al medio <strong>de</strong> prueba empleado <strong>para</strong> la comprobación <strong>de</strong> ese hecho. A modo <strong>de</strong><br />

resumen, y siguiendo el criterio <strong>de</strong> MONTERO AROCA, 176 un medio <strong>de</strong> prueba es<br />

impertinente 177 cuando:<br />

174 GARCIMARTIN MONTERO, R., op. cit., 1997, pp. 46 y ss. Esta autora sostiene que quienes <strong>de</strong>fien<strong>de</strong>n<br />

que son los hechos los que constituyen el objeto <strong>de</strong> prueba, alegan que a pesar <strong>de</strong> que son las<br />

afirmaciones <strong>de</strong> éstos los que se presentan ante el juez, estas últimas no son más que el<br />

instrumento <strong>de</strong> llevar loa hechos al proceso. En oposición a esta postura, continúa narrando la<br />

autora, se encuentra DIEZ PICAZO, señalando que es imposible operar sobre los hechos, ya que<br />

éstos pertenecen al pasado, el juez sólo recibe una historia contada por las partes, <strong>de</strong> igual forma se<br />

afirma que la investigación <strong>de</strong> los hechos es pre<strong>procesal</strong>.<br />

175 Vid. MONTERO AROCA, J., La prueba en el proceso civil, 3ª. Ed. op cit., pp. 48, 52 y 53.<br />

176 MONTERO AROCA, J., La Prueba, Cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> Derecho Judicial, 3ª. Ed., op. cit., pp. 293.<br />

177 SÁNCHEZ ROCA, M., Leyes Civiles <strong>de</strong> Cuba y su Jurispru<strong>de</strong>ncia. Tomo I <strong>de</strong>l Volumen IV, 3ª. Ed.,<br />

Lex, La Habana, 1957, pp. 710, 713. “… son notoriamente impertinentes las pruebas que ningún<br />

resultado útil y eficaz pue<strong>de</strong>n ofrecer <strong>para</strong> la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> los puntos objeto <strong>de</strong>l pleito, y que no se<br />

relacionan directamente con él.” Sentencia <strong>de</strong> fecha 10 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1887.<br />

148


- se dirige a probar hechos que no fueron afirmados por las partes en la fase<br />

<strong>de</strong> alegación;<br />

- se propone con el fin <strong>de</strong> probar hechos que no afectan al posible contenido<br />

<strong>de</strong>l fallo; y<br />

- se refiere a hechos no controvertidos o notorios.<br />

Dicha barrera, vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito <strong>de</strong>l procedimiento cubano, se penaliza a través<br />

<strong>de</strong>l precitado artículo 260, con su inadmisión <strong>de</strong>: “… hechos confesados o admitidos<br />

en los escritos polémicos. Tampoco sobre los no articulados en ellos, a menos <strong>de</strong><br />

tratarse <strong>de</strong> supuestos <strong>de</strong> hechos comprendidos en los artículos 45 y 239 ”; el<br />

primero referente a los nuevos hechos traídos al pleito por el órgano jurisdiccional y<br />

el segundo, concerniente a los nuevos hechos aportados por las partes en los<br />

escritos <strong>de</strong> ampliación durante el período <strong>de</strong> proposición <strong>de</strong> pruebas, si ocurriera<br />

algún hecho <strong>de</strong> influencia notoria <strong>de</strong>l cual proteste la parte no haber tenido<br />

conocimiento antes. Aquí <strong>de</strong>be incluirse a<strong>de</strong>más la excepción <strong>de</strong> prueba que<br />

concierne a los hechos notorios, <strong>de</strong> acuerdo con el párrafo segundo <strong>de</strong>l artículo 244,<br />

<strong>de</strong> la Ley Procesal Civil cubana.<br />

A modo <strong>de</strong> conclusión, como se observa, la impertinencia <strong>de</strong> la prueba no está<br />

presente como causa explícita y coherentemente <strong>de</strong>sarrollada, aunque en dichos<br />

artículos se verifica un progreso <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista técnico en lo que concierne<br />

a la impertinencia <strong>de</strong> la prueba, en com<strong>para</strong>ción con los preceptos correspondientes<br />

en la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil <strong>de</strong> 1885. 178<br />

Así las cosas, al establecerse una norma que <strong>de</strong>fine el hecho notorio como causa<br />

<strong>de</strong> exención <strong>de</strong> prueba, la Ley Procesal Civil vigente en Cuba cubrió una laguna <strong>de</strong><br />

la Ley anterior y dio respuesta legal a un tipo <strong>de</strong> situación que en el caso España,<br />

tuvo un tratamiento sólo jurispru<strong>de</strong>ncial hasta el año 2000, en que se promulgó la<br />

nueva Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil española.<br />

La utilidad como límite <strong>procesal</strong> se dirige concretamente al medio <strong>de</strong> prueba, y se<br />

refiere a su a<strong>de</strong>cuación al fin que persigue, es <strong>de</strong>cir, a probar el hecho. El medio se<br />

consi<strong>de</strong>ra útil cuando ha pasado el filtro <strong>de</strong> su pertinencia, pues <strong>de</strong> <strong>de</strong>clararse lo<br />

contrario por el Juez, el medio no tendrá razón <strong>de</strong> ser. Por en<strong>de</strong>, si lo que se<br />

cuestiona es la utilidad, nos atenemos entonces a su eficacia.<br />

“… estuvo bien <strong>de</strong>negada la prueba que se refería a hechos confesados por el litigante contrario“.<br />

Sentencia <strong>de</strong> fecha 20 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1893, así como las <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> abril y 18 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1894.<br />

“… es improce<strong>de</strong>nte, y por consiguiente <strong>de</strong>be <strong>de</strong>negarse, sin que su falta produzca in<strong>de</strong>fensión, una<br />

prueba pericial <strong>para</strong> tasar el valor <strong>de</strong> unas obras, en un pleito que tiene por objeto la rescisión <strong>de</strong> un<br />

contrato que no se funda en el mayor o menor valor, ni éste se discutió en el pleito que tuvieron las<br />

obras.” Sentencia Número 16, <strong>de</strong> fecha 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1902.<br />

“… el fundamento jurídico <strong>para</strong> juzgar, respecto a la admisión, sobre la pertinencia y utilidad <strong>de</strong> una<br />

prueba, ha <strong>de</strong> apoyarse en su congruencia con los hechos alegados por una <strong>de</strong> las partes y no<br />

aceptados o no confesados por la contraria, que por ello necesiten <strong>de</strong>mostración, y la posible<br />

eficacia <strong>de</strong> la diligencia propuesta <strong>para</strong> <strong>de</strong>mostrarlos, conforme a la fuerza y valor que corresponda<br />

al medio probatorio.” Sentencia Número 8, <strong>de</strong> fecha 20 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1907.<br />

178 Que es reproducción literal <strong>de</strong>l artículo 565, <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil <strong>de</strong> española <strong>de</strong> 1881.<br />

149


En tal sentido, se consi<strong>de</strong>ra la inutilidad cuando concretamente el medio empleado<br />

no es a<strong>de</strong>cuado <strong>para</strong> verificar los datos que preten<strong>de</strong>n ser probados, a saber,<br />

cuando se propone la prueba testifical, y atendiendo a los conocimientos que se<br />

quieren dar por probados, se requiera por el contrario <strong>de</strong> una prueba <strong>de</strong> Peritos.<br />

Con la misma también se trata <strong>de</strong> impedir la concurrencia <strong>de</strong> varios medios<br />

probatorios <strong>para</strong> <strong>de</strong>mostrar un mismo hecho. Es cuando pue<strong>de</strong> hablarse <strong>de</strong> la<br />

prueba superflua. 179<br />

La significación más importante <strong>de</strong> este parámetro es la relacionada con su<br />

a<strong>de</strong>cuación <strong>para</strong> probar el hecho <strong>de</strong> que se trate, pues <strong>de</strong> no prestársele interés a<br />

este particular se conllevaría directamente a una <strong>de</strong>snaturalización <strong>de</strong> la prueba<br />

concreta <strong>de</strong> que se trate, lo cual ocurre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en punto en que un<br />

medio probatorio se pretenda emplea, o <strong>de</strong> hecho se emplee, <strong>para</strong> funciones<br />

distintas a las que emergen <strong>de</strong> su naturaleza propia.<br />

La Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral y <strong>de</strong> lo Económico <strong>de</strong> Cuba,<br />

se pronuncia también, en el párrafo segundo, <strong>de</strong>l tantas veces mencionado artículo<br />

260, por la inadmisión <strong>de</strong> las pruebas que sean: “… manifiestamente inútiles o<br />

ten<strong>de</strong>ntes a dilatar o entorpecer el proceso …”. Sin embargo, en dicho precepto,<br />

como tampoco en ningún otro artículo <strong>de</strong> la Ley existe una <strong>de</strong>finición concreta <strong>de</strong> lo<br />

que es una prueba inútil, como tampoco en las anteriores. Pudiera interpretarse, por<br />

la forma en que se redacta el precepto, que se quiso i<strong>de</strong>ntificar la inutilidad,<br />

exclusivamente, con la proclividad <strong>de</strong> la prueba a entorpecer o dilatar el proceso,<br />

pero no resulta así cuando, la mención <strong>de</strong> la término "inútiles" es gramaticalmente<br />

suficiente como <strong>para</strong> resumir todas las posibles circunstancias en que una prueba<br />

pue<strong>de</strong> resultar inútil al proceso.<br />

La necesidad es otro <strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a probar, reconocido por numerosos<br />

<strong>procesal</strong>istas, aunque en ocasiones se circunscribe <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la utilidad, dado que<br />

ambos se refieren al medio <strong>de</strong> prueba empleado; sin embargo, como pue<strong>de</strong>n ser<br />

perfectamente diferenciados, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l frecuente empleo en la práctica por los<br />

Tribunales, se reconoce como un límite autónomo e in<strong>de</strong>pendiente.<br />

Al respecto, MONTERO AROCA, 180 llama la atención, <strong>de</strong> lo peligroso que pue<strong>de</strong><br />

resultar que un juez no admita un medio <strong>de</strong> prueba atendiendo a que ya tiene<br />

suficientes elementos <strong>para</strong> forjar su convicción, dado que esta actitud le brindaría al<br />

Tribunal la posibilidad a priori, <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir con cuáles medios <strong>de</strong> pruebas se forma su<br />

convicción. De ahí que este tema <strong>de</strong>be ser manejado con sumo cuidado por los<br />

Jueces. SANCHIS CRESPO, 181 es <strong>de</strong> la opinión que en principio no existen límites en la<br />

proposición <strong>de</strong> pruebas, atendiendo a su necesidad, ni en cuanto a los medios que<br />

las partes puedan proponer, sin embargo, en ocasiones hay supuestos que ameritan<br />

la visualización <strong>de</strong> este límite. Observado <strong>de</strong> esta forma, es innecesario un medio <strong>de</strong><br />

179 GARCIMARTIN MONTERO, R.. El objeto..., op. cit., pp. 244; MONTERO AROCA, J.: La prueba..., op. cit.,<br />

pp. 123. Este autor, al <strong>de</strong>finir la prueba superflua, habla <strong>de</strong> la que es propensa a reproducir el<br />

resultado ya obtenido o a obtener por otra. La autora coinci<strong>de</strong> plenamente, aunque <strong>para</strong> armonizar<br />

en una fórmula <strong>de</strong> dicción positiva las dos variantes, opta por hablar <strong>de</strong> necesidad <strong>de</strong>l medio<br />

concreto <strong>de</strong> prueba. Como se ha expuesto en la nota al pie anterior, <strong>para</strong> otros autores la prueba<br />

superflua no es inútil, sino impertinente.<br />

180 Vid., MONTERO AROCA, J., La Prueba en el proceso civil, 3ª. Ed., op. cit., pp.123.<br />

181 Vid. SANCHIS CRESPO, C., El <strong>de</strong>recho a usar los medios <strong>de</strong> pruebas …, op. cit., pp. 526.<br />

150


prueba, cuando se consi<strong>de</strong>ra superfluo, es <strong>de</strong>cir, cuando se propongan otras<br />

pruebas con el mismo fin o cuando el medio <strong>de</strong> prueba se ha practicado antes.<br />

El supramencionado artículo 260, <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo,<br />

Laboral y Económico, <strong>de</strong> forma global prevé el límite que se analiza, cuando alu<strong>de</strong> a<br />

la repulsión <strong>de</strong> las pruebas que sean: “… ten<strong>de</strong>ntes a dilatar o a entorpecer el<br />

proceso…”.<br />

De manera concluyente, enten<strong>de</strong>mos seguir el criterio <strong>de</strong> GESTO ALONSO, 182 quien<br />

establece que pue<strong>de</strong>n existir pruebas pertinentes que sean a la vez inútiles e<br />

innecesarias, o pruebas pertinentes y útiles, pero innecesarias, y finalmente las que<br />

reuniendo estos tres requisitos (e inclusive el <strong>de</strong> legalidad), sean las indicadas <strong>para</strong><br />

formar la convicción <strong>de</strong>l Juez o fijar como ciertos los hechos <strong>de</strong> acuerdo a las<br />

normas legales, como fin <strong>de</strong> la actividad probatoria.<br />

4. Fundamentos teóricos <strong>para</strong> una a<strong>de</strong>cuada proposición y presentación <strong>de</strong><br />

las pruebas.<br />

Vista la proposición y presentación <strong>de</strong> las pruebas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la óptica legal, doctrinal y<br />

jurispru<strong>de</strong>ncial, ya no sólo en el ámbito <strong>de</strong>l actual proceso civil cubano, sino a<strong>de</strong>más<br />

el foráneo, resulta válido afirmar que <strong>para</strong> el logro <strong>de</strong> la correcta ejecución <strong>de</strong> tales<br />

presupuestos por las partes litigantes, y un mejor atino <strong>de</strong> los jueces al valorar el<br />

material probatorio que a diario se les ofrece en los Tribunales <strong>de</strong> justicia, en lo<br />

particular, la actual Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil Administrativo Laboral y Económico,<br />

vigente en Cuba hace ya treinta y un años, con muchos <strong>de</strong> los rezagos <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />

Enjuiciamiento Civil Española <strong>de</strong> 1881, salvo las ligeras modificaciones <strong>de</strong> que fue<br />

objeto en el año 2006, en nada relacionadas con la temática tratada en esta<br />

investigación, necesita con urgencia transformaciones referidas con los objetivos<br />

ahora señalados y ventilados.<br />

La prepon<strong>de</strong>rancia casi absoluta <strong>de</strong> la escritura en el procedimiento civil cubano es<br />

uno <strong>de</strong> los obstáculos más connotados. Ello lógicamente ataca <strong>de</strong> manera directa a<br />

las pruebas, máxime cuando la proposición <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas es por escrito, y<br />

con casi todas las formalida<strong>de</strong>s que prácticamente perduraron un siglo en España.<br />

Antes <strong>de</strong> mencionar algunos ejemplos, que ilustrarán tales planteamientos, opina la<br />

autora que es necesario retomar <strong>de</strong> manera alterna los postulados que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />

finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los años 60 se consagraron <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las Bases Generales<br />

Comunes <strong>para</strong> Códigos Latinoamericanos <strong>de</strong> Procedimiento Civil, las que <strong>de</strong>spués<br />

conformaron el Código <strong>de</strong> Procedimiento Mo<strong>de</strong>lo <strong>para</strong> Iberoamérica, 183 y que en el<br />

caso <strong>de</strong> Cuba, <strong>de</strong>bieran acogerse, en el momento en que se realicen las<br />

transformaciones en este trabajo se propugnan.<br />

182 Vid. GESTO ALONSO, B., El Derecho a los medios <strong>de</strong> pruebas pertinentes…, op. cit. pp. 24.<br />

183 El prototipo <strong>de</strong>l Código Procesal Mo<strong>de</strong>lo <strong>para</strong> Iberoamérica, mucho le <strong>de</strong>be al célebre proyecto <strong>de</strong><br />

COUTURE, <strong>de</strong>l año 1945. Esta norma, que es un intento <strong>de</strong> homogeneizar el proceso en el área,<br />

encaró técnicamente los problemas relacionados con la escritura, implementando -como propuesta,<br />

lógicamente- un procedimiento oral <strong>de</strong> doble Audiencia muy similar al que pone en práctica la actual<br />

Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil Española.<br />

151


Entre las mismas, se aconseja consagrar una Audiencia Preliminar en la que se<br />

intente la conciliación <strong>de</strong> las partes, se precisen los hechos en que haya <strong>de</strong>sacuerdo<br />

o thema <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>ndum, y se <strong>de</strong>pure el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>fectos mediante el <strong>de</strong>spacho<br />

saneador y otras medidas <strong>procesal</strong>es similares, oportunidad en la que <strong>de</strong> no<br />

lograrse acuerdo se prosiga <strong>para</strong> la proposición <strong>de</strong> pruebas y admisión <strong>de</strong> las<br />

mismas. 184<br />

Sin embargo, es necesario retomar las formalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la proposición <strong>de</strong> las<br />

pruebas en el fuero cubano y entre los ejemplos que se han <strong>de</strong>jado en suspenso<br />

con anterioridad pue<strong>de</strong>n señalarse la actual prueba <strong>de</strong> Confesión Judicial, 185<br />

sujetada aún al pliego <strong>de</strong> posiciones escrito.<br />

La prueba <strong>de</strong> Testigos, 186 está diseñada sin limitar el número <strong>de</strong> los ofrecidos, lo que<br />

hace que en muchas ocasiones la lista sea consi<strong>de</strong>rable, <strong>para</strong> <strong>de</strong>clarar sobre los<br />

mismos puntos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate, aspecto este que aunque se preveía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la anterior<br />

Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil española, al promulgarse la primera Ley <strong>procesal</strong> civil <strong>de</strong><br />

la etapa revolucionaria no se tuvo en cuenta.<br />

También caracteriza a dicha prueba los interrogatorios escritos, por <strong>de</strong>más<br />

planificados, que <strong>de</strong> tan formales, rígidos y estrictos, son invadidos en la mayoría <strong>de</strong><br />

los casos por la rutina, sin que pueda verse aparte que ya al momento <strong>de</strong> ejecutarse<br />

la prueba el compareciente conoce punto por punto los aspectos <strong>de</strong>l interrogatorio,<br />

pero no obstante a eso en la mayoría <strong>de</strong> las ocasiones el Juez <strong>de</strong>be hacer gala <strong>de</strong><br />

sus faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> averiguación oral en el acto <strong>de</strong> la práctica, sobre lo que no es<br />

objeto ahondar en este Capítulo, pero se menciona <strong>para</strong> en <strong>de</strong>finitivas darle<br />

sustento a la rigi<strong>de</strong>z ya referida, todo lo que podría subsanarse en una Audiencia <strong>de</strong><br />

Pruebas eminentemente oral, con un interrogatorio plenamente libre, como ya se<br />

instrumentó en España y también visto en Perú. 187<br />

La escritura también absorbe a la prueba <strong>de</strong> Dictamen <strong>de</strong> Peritos, 188 pero <strong>para</strong> que<br />

la misma gane en celeridad a la hora <strong>de</strong> valorarse por el Juez su proposición y<br />

admisión, <strong>de</strong>biera pertrecharse a los Tribunales <strong>de</strong> justicia por parte <strong>de</strong> las<br />

instituciones culturales, científicas y <strong>de</strong> otra índole <strong>de</strong> listados contentivos <strong>de</strong> los<br />

profesionales o no profesionales aptos en las materias comunes <strong>de</strong> la pericia, como<br />

en efecto se instrumenta en el actual procedimiento civil español. 189<br />

Otro <strong>de</strong> los aspectos <strong>de</strong> importancia tratados en el <strong>de</strong>sarrollo que tuvieron los<br />

epígrafes anteriores <strong>de</strong>l presente Capítulo, estuvo en las barreras <strong>de</strong>l Derecho a<br />

probar.<br />

184 Vid. Apartado 20ª. <strong>de</strong> las Bases Generales Comunes <strong>para</strong> Códigos Latinoamericanos <strong>de</strong><br />

Procedimiento Civil.<br />

185 Vid. Artículos 262 y 263, <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral y Económico.<br />

186 Vid. Artículos 321 y ss., <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral y Económico.<br />

187 La oralidad, como uno <strong>de</strong> los principios cardinales <strong>de</strong> la actual Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil<br />

Española, trae asociados otros principios que dan beneficio evi<strong>de</strong>nte a la actividad probatoria, como<br />

el <strong>de</strong> inmediación, contradicción, publicidad y concentración. Vid. Apartado 20ª. <strong>de</strong> las Bases<br />

Generales Comunes <strong>para</strong> Códigos Latinoamericanos <strong>de</strong> Procedimiento Civil.<br />

188 Vid. Artículos 301 y ss., <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral y Económico.<br />

189 Vid. Artículos 340 y 341, <strong>de</strong> la vigente Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil Española.<br />

152


Quedó palmario que el propio Derecho fija la prohibición <strong>de</strong>l empleo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>terminadas pruebas irregulares 190 , principalmente por la influencia que <strong>de</strong>sarrolla<br />

la tipificación jurídica <strong>de</strong> los hechos a la hora <strong>de</strong> concretar cuáles son los que ha <strong>de</strong><br />

tener en cuenta el Juez en su sentencia.<br />

De una correcta y <strong>de</strong>limitada regulación adolece también el procedimiento civil<br />

cubano en cuanto a los referidos límites. El artículo 260 <strong>de</strong> la actual Ley Adjetiva<br />

cubana es el único precepto configurador <strong>de</strong> los mismos, en tanto contiene tres<br />

párrafos y sólo los dos primeros, <strong>de</strong> cinco y cuatro líneas, respectivamente, los<br />

regula, <strong>de</strong> ahí que, por supuesto, no los abarque a todos y ello tienda a que en<br />

efecto el Juez no pueda tener a la vista una medida certera a la hora <strong>de</strong> calificar la<br />

racionalidad <strong>de</strong>l material probatorio que se le presenta. Por ser ello <strong>de</strong> especial<br />

interés en esta investigación, la autora se refiere entonces a lo tratado al respecto.<br />

El límite pre<strong>procesal</strong> <strong>de</strong> la licitud no lo concibe, es <strong>de</strong>cir, no lo regula, la Ley<br />

Procesal Civil cubana, aspecto que ya superó con creces la española. Los<br />

operadores <strong>de</strong>l Derecho, en especial los Jueces, no tienen otra guía que el párrafo<br />

segundo <strong>de</strong>l multimentado artículo 260, pero que resulta tan amplio y abarcador que<br />

conlleva ineludiblemente a que divague el razonamiento jurídico que al respecto<br />

pretenda realizar quien lo procese, y aunque en este sentido, se brindan en el<br />

trabajo “posibles remedios” con la utilización analógica <strong>de</strong> otros cuerpos legales,<br />

incluso el propio Código Civil, el pronunciamiento sobre la no admisión <strong>de</strong> pruebas<br />

es puramente <strong>procesal</strong>, por lo que no <strong>de</strong>be faltar en la Ley Adjetiva correspondiente.<br />

Si se a<strong>de</strong>ntra en los límites <strong>procesal</strong>es, con el <strong>de</strong> legalidad ocurre semejante<br />

situación.<br />

No se regula en lo absoluto la prueba prohibida, o lo relacionado con la admisión <strong>de</strong><br />

las que conlleven a realizar activida<strong>de</strong>s prohibidas, aunque sí con excepciones son<br />

inaceptables <strong>de</strong>terminados medios <strong>de</strong> pruebas en algunos procesos, verbigracia, el<br />

caso <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> Documentos <strong>para</strong> que se pueda admitir el Embargo, pero a<br />

criterio <strong>de</strong> esta autora, lo que se hace es privar el uso <strong>de</strong> otros medios <strong>de</strong> prueba.<br />

La pertinencia, ya relatada como límite pre<strong>procesal</strong>, aunque hasta cierto punto se<br />

regula en el párrafo primero <strong>de</strong>l propio artículo ya varias veces citado, no se hace <strong>de</strong><br />

manera evi<strong>de</strong>nte ni explícita, pero tampoco con concordancia y coherencia. Como<br />

ocurre con los anteriores parámetros, es imposible interpretar en el precepto cuándo<br />

una prueba es ilícita, cuándo es ilegal y cuándo es impertinente.<br />

Con la barrera <strong>de</strong> la utilidad tampoco se observa mejoría alguna en la normativa<br />

<strong>procesal</strong> civil patria. Como se analizó en los epígrafes anteriores la prueba inútil no<br />

es sólo aquella que entorpece y dilata el proceso, evi<strong>de</strong>ntemente, su significado es<br />

190 MENDONCA, D., Las claves <strong>de</strong>l Derecho, Editora Gedisa, Barcelona, 2000, pp. 192. Dicho autor<br />

reconoce en este sentido a las limitaciones en la admisión y consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> la prueba como una<br />

exigencia <strong>de</strong> la justicia <strong>de</strong>l proceso, expresando que: “la justicia cuenta con el Derecho como algo tan<br />

valioso como la verdad”.<br />

153


muchísimo más abarcador, sin embargo el artículo 260 se torna omiso en este<br />

sentido.<br />

Finalmente en este rubro hay que acotar que la necesidad <strong>para</strong> una a<strong>de</strong>cuada<br />

proposición y presentación <strong>de</strong> las pruebas en se<strong>de</strong> <strong>procesal</strong> civil en Cuba se prevé<br />

<strong>de</strong> forma global, al punto que se entremezcla con la utilidad <strong>de</strong> tal manera y con<br />

tamaña dimensión, que se torna imposible <strong>de</strong>slindarlas.<br />

154


LA PRUEBA PERICIAL Y SU IMPACTO EN EL PROCESO PENAL EN CUBA.<br />

1- La prueba pericial. Generalida<strong>de</strong>s.<br />

Nancy Valiente MONTES DE OCA<br />

Presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong> la UNJC en Matanzas. Jueza<br />

Especialista en Derecho Penal<br />

La participación <strong>de</strong> peritos <strong>de</strong> diferentes ramas <strong>de</strong>l saber en el proceso penal (fase<br />

pre<strong>para</strong>toria o juicio oral) reviste en la actualidad una enorme importancia, dado el<br />

grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo que ha ido alcanzando la ciencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los tiempos mo<strong>de</strong>rnos y<br />

en la medida que, hoy en día, los conocimientos científicos pue<strong>de</strong>n resultar útiles y<br />

necesarios en la investigación y valoración <strong>de</strong> hechos criminales, uniéndose a ello el<br />

acelerado proceso <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo tecnológico a los diferentes procesos<br />

en los que interviene el ser humano.<br />

La actuación <strong>de</strong>l perito en los procesos penales a ventilar ante los Tribunales<br />

correspondientes, aparece recogida en los artículos 126, 149, 200 al 214, 332 al 337<br />

y la apreciación <strong>de</strong> la prueba pericial como tal se regula en los artículos 356 y 357<br />

<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal 191 , así como en el Acuerdo 172 <strong>de</strong>l 26 <strong>de</strong><br />

Noviembre <strong>de</strong> 1985 <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular 192 , y también en la Instrucción<br />

Número 2 <strong>de</strong> 1994 <strong>de</strong>l Fiscal General <strong>de</strong> la República 193 , a lo que se aña<strong>de</strong>n las<br />

vigentes normas y procedimientos internos <strong>de</strong> las instituciones a las que pertenecen<br />

cada perito.<br />

En la Ley Procesal Penal vigente en Cuba, 194 capítulo octavo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> artículo 200 al<br />

214, se regula la práctica <strong>de</strong> la prueba pericial, sin diferenciar el tipo <strong>de</strong> peritaje que<br />

trata, pudiendo ser criminalísticos, médicos, psiquiátricos o <strong>de</strong> alguna otra ciencia en<br />

particular, dando las formas <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> carácter general aplicables <strong>para</strong><br />

cualquiera <strong>de</strong> los peritajes y <strong>para</strong> los que puedan realizarse en el or<strong>de</strong>n criminalístico.<br />

El peritaje criminalístico se basa en el estudio, diseño y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> nuevos métodos<br />

y medios en función <strong>de</strong> la investigación <strong>de</strong> diferentes activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lictivas con el fin<br />

<strong>de</strong> aportar elementos <strong>de</strong> pruebas mas eficientes en el proceso <strong>de</strong> investigación; las<br />

ramas <strong>de</strong> la técnica criminalística tiene sus propias características y se basa en la<br />

biología, drogas y toxicología, químico-físico, trazología, balística, <strong>de</strong>rmatoscopía,<br />

i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> personas por sus rasgos exteriores, documentología, fotografía y<br />

vi<strong>de</strong>o, averías, explosiones e incendios, aplicaciones químicas operativas, odorología<br />

criminalística, técnica canina criminalística, lugar <strong>de</strong>l suceso e informática<br />

criminalística.<br />

La Criminalística es la ciencia que se encarga <strong>de</strong>l estudio, mediante técnicas<br />

científicas <strong>de</strong> los hallazgos <strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong>l suceso, encargada <strong>de</strong> la obtención <strong>de</strong> los<br />

métodos y medios técnicos, así como los procedimientos tácticos <strong>para</strong> el<br />

<strong>de</strong>scubrimiento, recolección, investigación y valoración <strong>de</strong> los diferentes medios <strong>de</strong><br />

pruebas admitidos por el procedimiento penal, encaminados al esclarecimiento <strong>de</strong> los<br />

hechos punibles cometidos y la prevención <strong>de</strong> los que pudieran cometerse.<br />

191 Cfr. Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal, artículos 126, 149, 200 al 214, 332 al 337, 356 y 357.<br />

192 Cfr. Acuerdo 172 <strong>de</strong> fecha 26 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1985 <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular<br />

193 Cfr. Instrucción 2 <strong>de</strong> 1994 <strong>de</strong>l Fiscal General <strong>de</strong> la Republica.<br />

155


Tiene su objeto <strong>de</strong> estudio propio, basándose en dichos métodos y procedimientos<br />

que son exclusivos <strong>de</strong> ella, ocupando un lugar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> las ciencias <strong>de</strong> las<br />

que se retroalimenta, integrada por tres partes:<br />

La técnica es el sistema <strong>de</strong> medios y métodos que se emplean en la ejecución <strong>de</strong><br />

diferentes acciones <strong>de</strong> instrucción y en la realización <strong>de</strong>l peritaje criminalístico <strong>para</strong> el<br />

<strong>de</strong>scubrimiento, fijación, ocupación <strong>de</strong> las huellas y evi<strong>de</strong>ncias así como <strong>para</strong> la<br />

clasificación <strong>de</strong> la técnica criminalística en la búsqueda e i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los objetos<br />

que tienen importancia <strong>para</strong> la investigación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito.<br />

1. La táctica se ocupa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo y elaboración <strong>de</strong> los diferentes métodos <strong>de</strong><br />

ejecución <strong>de</strong> las distintas acciones <strong>de</strong> instrucción, así como las normas tácticas <strong>para</strong><br />

la utilización racional <strong>de</strong> los recursos científicos-técnicos criminalísticos.<br />

2. La metodología criminalística organiza, recomienda, diseña los métodos y<br />

recomendaciones metodológicas con basamento científico <strong>para</strong> la organización e<br />

investigación <strong>de</strong> las diferentes tipicida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>lictivas.<br />

L partir <strong>de</strong> ella se pue<strong>de</strong> estudiar su correspon<strong>de</strong>ncia rcon el procedimiento penal,<br />

que es el sustento legal <strong>de</strong> toda acción criminalística, <strong>para</strong> hacerla valer <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />

proceso. Favoreciendo una valoración acertada <strong>de</strong> la misma al ser ilustrada<br />

correctamente al Tribunal por peritos especializados en el juicio oral.<br />

En el caso <strong>de</strong> los peritajes criminalísticos los <strong>de</strong>signados por los instructores se<br />

encuentran agrupados por especialida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> trabajo en los laboratorios <strong>de</strong><br />

criminalística, pertenecientes al Ministerio <strong>de</strong>l Interior, por tener los mismos los<br />

conocimientos necesarios especializados en esta esfera <strong>de</strong>l saber, aunque nada se<br />

opone a que sea otro especialista o institución quien, en <strong>de</strong>terminado momento,<br />

cumpla con un mandato <strong>de</strong> un instructor y se haga valer en un proceso.<br />

El peritaje médico es, sin dudas, <strong>de</strong> especial trascen<strong>de</strong>ncia, y su aspecto fundamental<br />

es el valor <strong>de</strong> convicción. El peritaje se realiza por no menos <strong>de</strong> dos médicos<br />

especializados. Requiere <strong>de</strong> un certificado <strong>de</strong> primera intensión realizado por el<br />

médico asistencial que en la mayoría <strong>de</strong> los casos no es un especialista en Medicina<br />

legal, por lo que se corre el riesgo que <strong>de</strong> una conclusión <strong>de</strong>sacertada.<br />

La pericia médica es una <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> un tercero, que no es ni<br />

parte ni testigo, sobre hechos conocidos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la investigación o <strong>de</strong>l proceso<br />

fundamentada en criterios <strong>de</strong> la ciencia médica, prestada ante el Juez o los Órganos<br />

<strong>de</strong> Investigación, con la finalidad <strong>de</strong> asesorarles en las <strong>de</strong>cisiones que les<br />

correspondan tomar en la investigación, la resolución <strong>de</strong>l plenario, o en la ejecución.<br />

La pericia médica viene <strong>de</strong>limitada por dos elementos: subjetivo y objetivo.<br />

Subjetivamente, los titulados en medicina, general o especializada. Objetivamente,<br />

vendría a i<strong>de</strong>ntificarse con el contenido <strong>de</strong> las materias propias <strong>de</strong> la llamada<br />

"medicina legal o forense"; entendiendo por tal "el conjunto <strong>de</strong> conocimientos<br />

médicos y biológicos necesarios <strong>para</strong> la resolución <strong>de</strong> los problemas que plantea el<br />

Derecho, en la aplicación práctica <strong>de</strong> las leyes". 195<br />

195 Vid. Colectivo <strong>de</strong> autores: ¨Medicina legal <strong>para</strong> médicos.¨<br />

156


Su contenido se extien<strong>de</strong> a las cuestiones científicas o técnicas, sobre la vida, la<br />

salud (física o psíquica) o la muerte, en la que sean necesarios o convenientes <strong>para</strong><br />

tomar <strong>de</strong>cisiones en la investigación, juicio oral o ejecución <strong>de</strong> un proceso penal.<br />

Esquemáticamente, sin pretensiones exhaustivas, el objeto <strong>de</strong> esta pericia médica<br />

podría recaer: 196<br />

• Sobre sujetos vivos:<br />

Edad biológica. Personalidad <strong>de</strong>l sujeto. Psiquiatría<br />

forense (capacidad mental). Drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Alcoholismo. Lesiones y malos<br />

tratos. Deformidad. Incapacida<strong>de</strong>s. Sexología -ataques a la libertad sexual-<br />

(violación, estupro, agresiones sexuales; exhibicionismo y provocación). Aborto.<br />

Feticidios. Inspecciones corporales generales, en cavida<strong>de</strong>s anatómicas. Pruebas<br />

<strong>de</strong> paternidad. Alcoholimetría.<br />

• Sobre sujetos<br />

muertos:<br />

Autopsias.<br />

• Comunes:<br />

Análisis químicos. Toxicología. Análisis <strong>de</strong> vestigios (sanguíneos,<br />

semen, pelos...). Impru<strong>de</strong>ncias y responsabilida<strong>de</strong>s médicas.<br />

El peritaje psiquiátrico, o sea, el Examen Psiquiátrico Forense <strong>de</strong> Urgencia trata <strong>de</strong><br />

efectuar con inmediatez a la ocurrencia <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong>lictivo la exploración, al menos<br />

clínica, <strong>de</strong> las funciones psíquicas <strong>de</strong> personas protagónicas en el mismo,<br />

plasmando sus resultados en un informe <strong>de</strong> carácter <strong>de</strong>scriptivo. Implica también<br />

administrativamente la disposición y pre<strong>para</strong>ción <strong>de</strong> los recursos humanos <strong>para</strong> su<br />

realización consciente y no improvisada.<br />

El dictamen pericial -también en el terreno psicológico- es básicamente un informe<br />

técnico, con apoyatura científica <strong>de</strong>mostrable, conocida y <strong>de</strong> amplia aceptación.<br />

Este peritaje se solicita con inmediatez a la ocurrencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito trascen<strong>de</strong>nte, en<br />

particular si un sujeto <strong>de</strong> importancia protagónica <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l mismo da claras<br />

muestras <strong>de</strong> <strong>de</strong>sajuste, o si pudiera pensarse en esa posibilidad por la forma <strong>de</strong><br />

ejecución <strong>de</strong>l acto, o por el planteamiento hasta hipotético <strong>de</strong> que actuó estando<br />

intoxicado por alcohol o drogas, o aun si se plantea alguna <strong>de</strong> esas hipótesis por<br />

terceras personas o por el mismo sujeto. Carece <strong>de</strong> interés efectuarlo con carácter<br />

<strong>de</strong> urgencia transcurridos días <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito. En este caso pue<strong>de</strong> proce<strong>de</strong>rse, si fuera<br />

<strong>de</strong> interés, el examen pericial habitual.<br />

La habitual se<strong>para</strong>ción en tiempo <strong>de</strong> la evaluación psiquiátrica forense y el hecho<br />

<strong>de</strong>lictivo atenta contra el grado <strong>de</strong> acierto <strong>de</strong>l examen, lo dificulta, tanto por vías <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>teriorar información <strong>de</strong> interés médico, como por favorecer el incremento <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>fensas y reacomodos <strong>de</strong> diverso origen en el psiquismo <strong>de</strong> la persona a explorar,<br />

incluyendo la simulación.<br />

Una evaluación pericial preliminar, lo más inmediata posible al hecho <strong>de</strong>lictivo, es<br />

útil <strong>para</strong> dar la requerida respuesta judicial y superar las limitaciones clásicas <strong>de</strong> un<br />

examen tardío, pero a su vez tiene inconvenientes <strong>de</strong>rivados entonces <strong>de</strong> su propia<br />

inmediatez o rapi<strong>de</strong>z, que pudiere ir en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> la pericia.<br />

196 I<strong>de</strong>m.<br />

157


2 - La valoración <strong>de</strong> la prueba pericial. Diferencias entre peritos y testigos.<br />

La valoración <strong>de</strong> la prueba es el momento <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> la actividad probatoria, pues<br />

concreta la última etapa o fase que integra la actividad probatoria y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<br />

<strong>de</strong> vista principal constituye la actividad <strong>procesal</strong> <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>l<br />

proceso. La valoración <strong>de</strong> la prueba, en la dimensión y trascen<strong>de</strong>ncia que conlleva<br />

consi<strong>de</strong>rarle como una subcategoría <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistema probatorio, incumbe,<br />

únicamente al sujeto <strong>de</strong>stinatario <strong>de</strong> la prueba, al sujeto <strong>de</strong> la <strong>de</strong>cisión en el proceso<br />

penal, al Juez.<br />

En la doctrina se establecen diversos criterios, <strong>para</strong> la correcta apreciación <strong>de</strong> la<br />

prueba pericial, <strong>de</strong>stacándose los objetivos que se refieren a:<br />

1. La credibilidad.- Todo aquello que se manifieste en el peritaje que resulte<br />

increíble en relación al conocimiento que sobre un hecho, objeto o circunstancia se<br />

exprese, le restan la fe que podría inspirar, ya por lo irracional o lo relativo que su<br />

profundidad y contenido inspiren.<br />

2. Ausencia <strong>de</strong> error.- El peritaje <strong>de</strong>be estar alejado <strong>de</strong>l error; la observación<br />

cotidiana sobre un algo <strong>de</strong>terminado, elimina esa posibilidad; por lo tanto la opinión<br />

<strong>de</strong> los peritos <strong>de</strong>be escapar a esa eventualidad.<br />

3. Certeza.- La forma <strong>de</strong> exposición sobre lo que se dice o afirma, provoca en el<br />

ánimo <strong>de</strong>l juzgador la certeza <strong>de</strong> ello, por lo que no pue<strong>de</strong> un perito ser<br />

contradictorio o dubitativo requiere necesariamente expresar sus opiniones con<br />

<strong>de</strong>terminación.<br />

4. Determinación. -Requiere el juez tener conocimiento <strong>de</strong> la forma en que se<br />

han producido las conclusiones a que llegó el perito, por lo que éste <strong>de</strong>be dar la<br />

causa <strong>de</strong> su conocimiento, exponiendo los medios o técnicas que utilizó <strong>de</strong> tal<br />

suerte que si es necesaria la comprobación <strong>de</strong> los mismos, pueda arrojar igual<br />

resultado; en tanto <strong>de</strong> los motivos racionales <strong>de</strong> sus afirmaciones, su peritaje<br />

adquiere mayor relevancia jurídica.<br />

En el acto <strong>de</strong>l juicio oral el perito ha <strong>de</strong> tener oportunidad <strong>de</strong> contestar en forma<br />

continuada a las preguntas que se le formulan. Cuando haya dudas <strong>de</strong> que una<br />

pregunta pueda recibir una respuesta científicamente sostenible, se hará bien en<br />

evitarla. Si a pesar <strong>de</strong> eso, se le creyere necesaria, <strong>de</strong>berá formulándoles con la<br />

correspondiente salvedad.<br />

Igual que el testigo, también el perito pue<strong>de</strong> ganar la impresión, no solo por las<br />

preguntas, sino por todo el comportamiento <strong>de</strong>l receptor <strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración, <strong>de</strong> que<br />

este le achacara impericia si no se llega a un resultado seguro, que posibilite la<br />

con<strong>de</strong>na, aunque el material indiciario sea insuficiente.<br />

Para muchos especialistas en la materia, los peritos <strong>de</strong>signados <strong>para</strong> que actúen en<br />

un proceso penal pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse testigos, a<strong>de</strong>más presenciales, porque sí<br />

conocen <strong>de</strong> lo sucedido objeto <strong>de</strong> la investigación, no por si, no presenciaron lo<br />

acontecido, pero en la práctica reciben las referencias <strong>de</strong> lo ocurrido y <strong>de</strong> manera<br />

parcializada, se le participa <strong>de</strong> la opinión <strong>de</strong>l actuante <strong>de</strong> modo que con la<br />

158


información recibida y la pericia profesional, tiene la posibilidad <strong>de</strong> asistir al suceso<br />

criminal, reconstruirlo teóricamente y participar en el proceso <strong>para</strong> reforzar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

posición cualquiera <strong>de</strong> las tesis <strong>procesal</strong>es expuestas <strong>de</strong> las partes o <strong>de</strong>l órgano<br />

juzgador, en razón que consigue modificar una verdad material en una verdad<br />

objetiva admitida en su conjunto por el órgano juzgador, ello obliga a que su<br />

comportamiento profesional y ético tenga que ser en extremo riguroso como<br />

conocedores <strong>de</strong> su ciencia que actúan como colaboradores <strong>de</strong> la justicia y <strong>de</strong> la<br />

búsqueda <strong>de</strong> la verdad, no <strong>de</strong> un culpable o un inocente.<br />

Para otros, los peritos <strong>de</strong>signados <strong>para</strong> que actúen en un proceso penal no pue<strong>de</strong>n<br />

consi<strong>de</strong>rarse meros testigos, porque no conocen <strong>de</strong> lo sucedido objeto <strong>de</strong> la<br />

investigación por si, pues no presenciaron lo acontecido ni tienen por que tener<br />

referencias <strong>de</strong> ello, sino que como conocedores <strong>de</strong> su ciencia actúan como<br />

colaboradores <strong>de</strong> la justicia, a solicitud <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s encargadas <strong>de</strong> su<br />

administración, sirviendo con su pericia <strong>para</strong> ilustrar a las partes intervinientes en el<br />

proceso acerca <strong>de</strong> algún particular <strong>de</strong> los hechos que ni por muchos años <strong>de</strong><br />

experiencia ni por la extrema perfección se pue<strong>de</strong> alcanzar por si solos. Criterio al que<br />

nos afiliamos, siempre y cuando su práctica se efectúe con el <strong>de</strong>bido respeto a las<br />

garantías que requiere el experto y la a<strong>de</strong>cuada pre<strong>para</strong>ción que el no especialista<br />

prácticamente ignora.<br />

Dice Florián que "La peritación es el medio particularmente empleado <strong>para</strong><br />

transmitir y aportar al proceso nociones técnicas y objetos <strong>de</strong> prueba, <strong>para</strong> cuya<br />

<strong>de</strong>terminación y adquisición se requieren conocimientos especiales y capacidad<br />

técnica". 197<br />

Por su parte establece Claria Olmedo que "La pericia es el medio probatorio con el<br />

cual se intenta obtener <strong>para</strong> el proceso un dictamen fundado en especiales<br />

conocimientos científicos, técnicos o artísticos, útil <strong>para</strong> el <strong>de</strong>scubrimiento o<br />

valoración <strong>de</strong> un elemento <strong>de</strong> prueba". 198<br />

En punto a estas <strong>de</strong>rivaciones, resulta <strong>de</strong> suma importancia saber que el eminente<br />

<strong>procesal</strong>ista italiano Francesco Carnelutti 199 advierte que en un tiempo los peritos se<br />

colocaban en un mismo plano que los testigos, toda vez que sus funciones - <strong>de</strong><br />

ambos - se verifican o cumplen mediante un dialogo con el juzgador y se buscaba la<br />

diferencia en que el testigo narra hechos y el perito expone juicios, alegando este<br />

autor italiano que también en esto último no pue<strong>de</strong> encontrarse una diferencia<br />

absoluta entre uno y otro porque cuando el testigo narra hechos necesariamente<br />

expone y agrega juicios.<br />

Entonces Carnelutti diferencia los juicios que uno y otro exponen al Juez, explicando<br />

que el testigo narra juicios que se formó por su cuenta, sin embargo <strong>de</strong>l juzgador;<br />

mientras que el perito exponen los juicios que se ha formado por disposición <strong>de</strong><br />

éste; o lo que es lo mismo que <strong>de</strong>cir que los juicios <strong>de</strong>l testigo fueron formados fuera<br />

<strong>de</strong>l proceso y los <strong>de</strong>l perito <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso.<br />

197 Tomado <strong>de</strong> Florián, Eugenio, Ob, cit,, tomo 11, Pág., 350.<br />

198 Claria Olmedo, Jorge ¨Derecho Procesal ¨, Pág. 1984. Editorial Lerner.<br />

199 Carnelutti, Francesco “Principios <strong>de</strong>l Proceso Penal”. Derecho Procesal Civil y Penal II. Traducción<br />

<strong>de</strong> Santiago Sentis Helendo. Ediciones Jurídicas Europa - América. Buenos Aires. Mayo <strong>de</strong> 1981.<br />

Pág. 219 a la 228.<br />

159


Así, esencialmente <strong>para</strong> este autor el PERITO es mucho más que un TESTIGO por<br />

cuanto el segundo es un objeto <strong>de</strong>l proceso y el primero un sujeto que asiste al<br />

juzgador, proveyéndolo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminado juicio especial que pue<strong>de</strong> ser aprovechado<br />

o <strong>de</strong>sechado al <strong>de</strong>cidir en el proceso; y dice el catedrático Carnelutti 200 -exactamente<br />

en este último sentido <strong>de</strong> cosas - que: ´´Quien pi<strong>de</strong> consejo, recurre a la ayuda <strong>de</strong>l<br />

juicio ajeno pero no renuncia al juicio propio; por eso, en cuanto se sigue o no sigue<br />

el consejo recibido, juzga, a su vez, el juicio <strong>de</strong> quien le a aconsejado. Así hace el<br />

Juez, <strong>de</strong>l cual se suele <strong>de</strong>cir que es el perito <strong>de</strong> los peritos precisamente porque es<br />

libre <strong>de</strong> aceptar o <strong>de</strong> rechazar el parecer <strong>de</strong>l perito; y no podría hacerlo sin juzgar en<br />

juicio.´´<br />

Y propone, al afirmar que “…el presupuesto <strong>de</strong> la pericial es la insuficiencia técnica<br />

<strong>de</strong>l Juez o <strong>de</strong> la parte, que mejor seria que la fórmula <strong>de</strong>l CONSULTOR TÉCNICO,<br />

que es más exacta que la <strong>de</strong>l perito” 201 ; propuesta ésta que ha recibido aceptación<br />

en <strong>de</strong>terminas legislaciones <strong>procesal</strong>es civiles europeas, principalmente la italiana.<br />

De vueltas al proceso cubano, el perito a diferencia <strong>de</strong>l testigo, no es llamado a<br />

<strong>de</strong>poner sobre hechos que haya visto u oído, sino sobre la apreciación e<br />

interpretación o esclarecimiento <strong>de</strong> otra prueba. No presencia el hecho en sí, sino<br />

que a él llega solamente las secuelas <strong>de</strong> un hecho <strong>de</strong>lictivo y su examen recae<br />

sobre el cuerpo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito. Pue<strong>de</strong>n, <strong>de</strong> acuerdo con sus conocimientos, establecer<br />

cómo ocurrieron los hechos que se investigan y quiénes son sus autores.<br />

Entre los peritos y los testigos existen marcadas diferencias, por lo que<br />

evi<strong>de</strong>ntemente no pue<strong>de</strong>n ser consi<strong>de</strong>ras como iguales: 202<br />

200 I<strong>de</strong>m.<br />

201 Ibi<strong>de</strong>m.<br />

202 Tomado <strong>de</strong> Colectivo <strong>de</strong> autores, ¨Medicina Legal <strong>para</strong> médicos.¨<br />

160


Peritos Testigos<br />

1. Persona conocedora <strong>de</strong> asuntos<br />

científicos, artísticos o prácticos, a<br />

veces con titulo que le faculta<br />

legalmente <strong>para</strong> la interpretación <strong>de</strong><br />

ciertos hechos.<br />

1. Persona que conoce <strong>de</strong> esos<br />

hechos por haberlos captado por sus<br />

órganos sensoriales.<br />

2. Pue<strong>de</strong> ser sustituido. 2. No tiene sustituto posible.<br />

3. En ciertas ocasiones pue<strong>de</strong><br />

excusarse <strong>de</strong> actuar, ya que otro<br />

pue<strong>de</strong> sustituirlo.<br />

4. No comete <strong>de</strong>lito por expresar una<br />

opinión errónea siempre y cuando no<br />

se pueda <strong>de</strong>mostrar mala fe.<br />

5. Jura proce<strong>de</strong>r bien y fielmente en<br />

su cargo o en sus operaciones.<br />

6. Debe suponer siempre<br />

conocimientos.<br />

3. No pue<strong>de</strong> ser sustituido, tiene la<br />

obligación ineludible <strong>de</strong> auxiliar a la<br />

impartición <strong>de</strong> justicia.<br />

4. El testigo cuando no dice verdad<br />

está cometiendo el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> perjurio.<br />

5. El testigo jura <strong>de</strong>cir la verdad.<br />

6. Pue<strong>de</strong> estar carente <strong>de</strong> ello.<br />

La figura <strong>de</strong>l perito como participante en el proceso penal, está bien <strong>de</strong>finida en<br />

nuestras leyes rituarias, pero en ocasiones en el plano teórico se le iguala a los<br />

testigos ya que ambos exponen ante las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> acuerdo con sus<br />

conocimientos y, en la etapa <strong>de</strong>l juicio oral, a<strong>de</strong>más, ambos lo hacen <strong>de</strong> forma oral<br />

lo cual pue<strong>de</strong> confundir al observador poco experto, pero <strong>de</strong>be tenerse en cuenta<br />

que al igual que el testigo el perito tiene como misión aplicar sus conocimientos en<br />

el proceso y contribuir así al esclarecimiento <strong>de</strong> los hechos. No obstante, a<br />

diferencia <strong>de</strong>l testigo, no tiene que reproducir observaciones concretas <strong>de</strong>l suceso<br />

que se busca reconstruir.<br />

El dictaminador es llamado por su pericia, <strong>para</strong> poner a disposición <strong>de</strong>l Tribunal sus<br />

conocimientos especializados. Esto es, quien concurre como perito no presenció los<br />

hechos y no pue<strong>de</strong> referir o evocar lo que sobre ellos se hubiera grabado en su<br />

memoria: su función es ilustrar al Tribunal sobre procesos, interrelación <strong>de</strong><br />

fenómenos, interpretación <strong>de</strong> huellas o i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> indicios y otros elementos<br />

relacionados con el hecho, su forma <strong>de</strong> producción, las señales que <strong>de</strong>jó, sus<br />

resultados o circunstancias <strong>de</strong> la victima o el autor o <strong>de</strong> otro tipo.<br />

A criterio <strong>de</strong> esta autora, lo preceptuado en el articulo 332 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />

Procedimiento Penal en su último párrafo: …”No será necesaria la asistencia <strong>de</strong>l<br />

perito al acto <strong>de</strong> la vista oral, cuando el peritaje practicado en las actuaciones<br />

resulte suficiente e indubitado a juicio <strong>de</strong>l Tribunal…”, 203 coincidiendo con el Profesor<br />

cubano y Especialista Jorge Bo<strong>de</strong>s Torres en su libro “El Juicio Oral en Cuba “ 204<br />

que este proce<strong>de</strong>r es incompleto puesto que las partes pue<strong>de</strong>n tener interés en<br />

<strong>de</strong>batir algún particular <strong>de</strong> la prueba pericial a los fines <strong>de</strong> sus pretensiones.<br />

En tal sentido el Consejo <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular se ha<br />

pronunciado en el Dictamen 338 <strong>de</strong> fecha catorce <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> mil novecientos<br />

203 Cfr Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal, articulo 332<br />

204 Vid. Bo<strong>de</strong>s Torres, Jorge. ¨El Juicio Oral en Cuba¨. Centro <strong>de</strong> publicaciones <strong>de</strong> la Fenaje. Quito.<br />

Pág. 287<br />

161


noventa y tres, en que acoge esta forma <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>r, o sea, mediante la lectura <strong>de</strong><br />

la prueba pericial, siempre y cuando las partes no formulen objeciones al respecto,<br />

pero <strong>de</strong> existir alguna <strong>de</strong>savenencia con las conclusiones periciales se citará al<br />

perito <strong>para</strong> que las exponga. 205<br />

Mientras que el perito normalmente solo pue<strong>de</strong> cumplir la tarea que le es<br />

encomendada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un ángulo visual estrecho, el Juez contempla el problema <strong>de</strong> la<br />

prueba sobre el cual el perito tiene que pronunciarse, en un marco más amplio. Por<br />

eso, el Juez es, visto en la totalidad <strong>de</strong> sus funciones, un mejor juzgador que el<br />

perito, aunque no posea tantos conocimientos especializados.<br />

Lo antes apuntado no indica que los dictámenes periciales tengan que ser asimilados<br />

íntegramente por el Juez, tal y como queda refrendado en el artículo 336 206 <strong>de</strong> la ley<br />

<strong>procesal</strong> cubana, pues dichos dictámenes el Juez <strong>de</strong>be apreciarlos con recta<br />

inteligencia <strong>para</strong> luego realizar sus propias valoraciones, sin preterir el conjunto <strong>de</strong> la<br />

prueba con que cuente <strong>para</strong> arribar a conclusiones; a más <strong>de</strong> que no tienen por qué<br />

en todos los casos coincidir con lo alegado en sus informe por los peritos. Nada <strong>de</strong><br />

esto <strong>de</strong>merita esta prueba, sino que por el contrario, sólo la circunscribe a aquel<br />

particular sobre lo que versa.<br />

Los peritos no <strong>de</strong>terminan sobre la responsabilidad penal <strong>de</strong>l acusado, ello es<br />

competencia exclusiva <strong>de</strong> los encargados <strong>de</strong> impartir justicia. El perito, por mucha<br />

que sea su autoridad científica y su prestigio, al emitir su dictamen lo hace sobre la<br />

base <strong>de</strong> su conocimiento y experiencia en la materia y es el Tribunal quien tiene la<br />

soberanía <strong>de</strong> aceptar o rechazar el mismo.<br />

Los juicios <strong>de</strong> los peritos parten <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> sus conocimientos y experiencia<br />

profesional, mientras que el Tribunal analiza y examina el dictamen pericial junto<br />

con otras pruebas y circunstancias, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista jurídico no teniendo<br />

obligación <strong>de</strong> acatarlo.<br />

Existen distintos puntos <strong>de</strong> partida <strong>para</strong> la crítica <strong>de</strong>l dictamen, uno <strong>de</strong> ellos es:<br />

1. La invitación a dar explicaciones mas <strong>de</strong>talladas don<strong>de</strong> la toma <strong>de</strong> posición<br />

<strong>de</strong>l perito tiene por objeto introducir al Juez en las problemáticas <strong>de</strong>l caso, <strong>para</strong><br />

permitirle formarse una opinión propia, <strong>de</strong>jando sobre que bases fácticas se funda el<br />

dictamen, pues sin esto, el receptor no estaría en condiciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar si el<br />

material fáctico ha sido aprovechado en su totalidad.<br />

2. El modo <strong>de</strong> trabajar el dictaminador don<strong>de</strong> el perito tiene que poner en<br />

evi<strong>de</strong>ncia el método <strong>de</strong> investigación que ha aplicado y los principios especializados<br />

sobre los cuales se basa su dictamen, a<strong>de</strong>más tiene que mostrar el juicio que él<br />

estima acertado, si se limita a señalar las convicciones básicas <strong>de</strong> las cuales a<br />

partido y seguidamente, el resultado final, sin <strong>de</strong>scribirse el camino intermedio, el<br />

examen será a menudo totalmente imposible.<br />

Otro aspecto es la disposición <strong>de</strong>l perito y su especialización pues a veces, las tesis<br />

fundamentales no están universalmente reconocidas; el receptor tiene entonces que<br />

205 Cfr. Dictamen 338 <strong>de</strong> fecha 14 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1993 <strong>de</strong>l TSP<br />

206 Cfr Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal, articulo 336<br />

162


poner en claro si la orientación <strong>de</strong>finida por el perito es la única confiable o si existen<br />

también otras concepciones que podrían conducirlo a un resultado distinto y que<br />

merecen ser consi<strong>de</strong>radas.<br />

El opinante tiene que <strong>de</strong>cir hasta que punto su juicio podría ser posible <strong>de</strong> dudas;<br />

cuando sean varias las opiniones posibles, no <strong>de</strong>berá pasar en silencio las que<br />

diverjan <strong>de</strong> la suya, sino que <strong>de</strong>berá mencionarlas y discutirlas.<br />

Ocasionalmente, el perito se <strong>de</strong>ja guiar por una opinión muy personal, apenas<br />

<strong>de</strong>fendida por algún otro especialista; en tal caso, habrá que invitarlo a que explique<br />

en que sentido su opinión es superior a la dominante o incluso en el propio acto<br />

realice su pericia.<br />

Lamentablemente en ocasiones el perito al <strong>de</strong>clarar ante el Tribunal lo hace sin la<br />

<strong>de</strong>bida pre<strong>para</strong>ción previa y se limita a reafirmar las conclusiones que aparecen en<br />

el texto escrito <strong>de</strong> su dictamen pericial, emitido por él mucho tiempo antes <strong>de</strong>l juicio<br />

y que ahora repite mecánicamente con una simple lectura urgente antes <strong>de</strong> la<br />

comparecencia, sin siquiera preten<strong>de</strong>r ser convincente, o ampliar sus conclusiones<br />

con su <strong>de</strong>claración, sin tratar <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar lo más importante <strong>de</strong> su trabajo.<br />

A fortiori, hay que razonar que tales realida<strong>de</strong>s acontecen porque en la práctica<br />

judicial se ha aclimatado al criterio <strong>de</strong> que el perito actúa sobre seguro, que su<br />

verdad es imperiosa e irrebatible y por tanto no es necesario <strong>de</strong>mostrarla, basta con<br />

exponerla. Sin pensar que el verda<strong>de</strong>ro y único valor <strong>de</strong> la prueba por él aportada es<br />

muy relativo y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la libre apreciación que <strong>de</strong> ella haga el Tribunal si se le<br />

convence.<br />

Pero también influye en grado mayor, al hacerse hábito, que el perito no es<br />

<strong>de</strong>bidamente interrogado por el Tribunal, el Fiscal y la Defensa, no se le enfrenta a<br />

un peritaje en contrario, no es cuestionado su dictamen, permitiéndosele que haga<br />

solo una breve exposición casi formal, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> horas esperando por <strong>de</strong>clarar.<br />

Así el operante podrá ir a<strong>de</strong>ntrándose en la problemática mediante preguntas y<br />

objeciones a<strong>de</strong>cuadas al estado <strong>de</strong>l asunto y ganar una i<strong>de</strong>a clara <strong>de</strong>l cuidado que<br />

aplica y <strong>de</strong> la confianza que merece el dictaminador.<br />

La valoración <strong>de</strong> las pruebas, incluyendo lógicamente la pericial criminalística, le toca<br />

al Tribunal <strong>de</strong> justicia en el acto <strong>de</strong> dictar sentencia según establece el articulo 357 <strong>de</strong><br />

la ley <strong>procesal</strong>, es este órgano quien <strong>de</strong>termina si una prueba propuesta<br />

oportunamente por las partes es o no pertinente, pero este no es un actuar restrictivo<br />

<strong>de</strong>l Tribunal.<br />

Las pruebas son los medios formales (documentos, testimonios, reconocimientos,<br />

dictámenes periciales, etc.) que apartan las partes, en su pretensión <strong>de</strong> dar soli<strong>de</strong>z<br />

crediticia absoluta a sus afirmaciones intentando con ello inducir al Tribunal al que le<br />

otorgue valor probatorio al material concluyente, pero que <strong>de</strong>ben ser sometidos a<br />

examen y cuestionamiento profundo, mediante su reproducción, ampliación y<br />

corrección en el juicio oral, <strong>para</strong> que el juzgador arribe a convicción por sí mismo,<br />

dándole entonces la connotación final y real <strong>de</strong> prueba en su sentencia. 207<br />

207 Cfr. Ley <strong>de</strong> procedimiento Penal, artículos 280, 336 y 357<br />

163


Dentro <strong>de</strong>l sistema probatorio <strong>procesal</strong> cubano, la prueba mas difícil <strong>de</strong> someter a<br />

contradictorio y <strong>de</strong> importancia judicial cuando se explana en la sentencia lo es, sin<br />

dudas, la prueba pericial, porque el <strong>de</strong>sconocimiento técnico <strong>de</strong> tal actividad <strong>de</strong> los<br />

operadores <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y lo complejo <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones, - aunque algunos <strong>de</strong><br />

criterios audaces se avezan a sostener opiniones sin fundamentación técnica -, evita<br />

el conflicto en la audiencia con los peritos, aún cuando la autora <strong>de</strong>l trabajo es <strong>de</strong> la<br />

opinión <strong>de</strong> que ya hoy podría pensarse en la asistencia especializada <strong>de</strong> ambas<br />

partes <strong>para</strong> la discusión <strong>de</strong> la prueba.<br />

El Juez en la sentencia va a apreciar el valor probatorio <strong>de</strong> la pericia o <strong>de</strong>l informe,<br />

teniendo en cuenta los distintos parámetros indicativos que el propio or<strong>de</strong>namiento<br />

señala en el marco <strong>de</strong> la sana crítica: el dato prevalente <strong>de</strong> la competencia <strong>de</strong> los<br />

peritos, la uniformidad o disconformidad <strong>de</strong> sus opiniones, los principios científicos<br />

en que se fundan, la concordancia <strong>de</strong> su aplicación con las reglas <strong>de</strong> la sana crítica,<br />

las observaciones formuladas por los consultores técnicos y <strong>de</strong>más pruebas y<br />

elementos <strong>de</strong> convicción que la causa ofrezca.<br />

El informe <strong>de</strong>l Perito es <strong>de</strong> carácter científico y solo es competencia <strong>de</strong>l Tribunal<br />

apreciarlo, interpretarlo y valorarlo con absoluta libertad, por lo que estos pue<strong>de</strong>n<br />

aceptar o rechazar las conclusiones <strong>de</strong>l perito, ya que no se encuentran atados solo<br />

a esa prueba y es <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> los que administran justicia someterla a un concienzudo<br />

examen junto a otras pruebas.<br />

El Consejo <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong>l Tribunal Supremo dictó el Acuerdo Circular No. 172, <strong>de</strong><br />

26 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1985, por el que compelió a los jueces a que en las sentencias<br />

el Tribunal actuante <strong>de</strong>bía valorar las pruebas, con la obligación <strong>de</strong> exponer los<br />

motivos por los cuales acogía unas y rechazaba otras, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los fundamentos<br />

<strong>de</strong> su convicción <strong>de</strong> forma tal que permitiera apreciar la manera en que se llegaba al<br />

convencimiento <strong>de</strong> la ocurrencia <strong>de</strong>l hecho controvertido.<br />

Con relación a tal particular concierne aclarar que si bien es cierto que la Ley no<br />

permite a las partes en el trámite <strong>de</strong> casación impugnar una sentencia por algún<br />

motivo relacionado con el criterio que ha seguido el Tribunal a quo <strong>para</strong> valorar las<br />

pruebas ante él practicadas, no es menos indubitable que la mencionada<br />

disposición <strong>de</strong>l Consejo <strong>de</strong> Gobierno <strong>de</strong>l Tribunal Supremo Popular <strong>de</strong> Cuba abre la<br />

posibilidad <strong>de</strong> un control ex oficio que se realiza por parte <strong>de</strong>l Tribunal ad quem<br />

sobre la resolución que ha sido impugnada y que no está sujeto a las causales que<br />

le franquean a la partes su <strong>de</strong>recho a la impugnación.<br />

Siempre se trata <strong>de</strong> establecer una unidad objetiva durante todo el proceso,<br />

fundamentalmente en el acto <strong>de</strong>l juicio oral, razón <strong>de</strong> ser <strong>de</strong> la temática que se<br />

aborda en este trabajo y siquiera cuando no la autora <strong>de</strong> la tesina no tiene dudas<br />

sobre este fin, lo cierto es que en todos los casos se pue<strong>de</strong> establecer la<br />

congruencia entre la perpetración <strong>de</strong> un hecho y lo corroborado en el juicio oral,<br />

<strong>para</strong> reflejar como tal en la sentencia, pues por todos es conocido que durante la<br />

investigación se busca esclarecer un hecho pasado que conlleva por regla general a<br />

que dicha reproducción no sea idéntica a lo realmente acontecido, incluso cuando<br />

en este resultado incidan diferentes causas, lo que inequívocamente sitúa al Juez<br />

ante la posibilidad <strong>de</strong> valorar los diferentes medios <strong>de</strong> pruebas.<br />

164


En ley positiva <strong>de</strong> procedimiento penal cubana, se adveran situaciones interesantes<br />

que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista jurídico - técnico <strong>de</strong>snaturaliza la prueba pericial y<br />

transgre<strong>de</strong> <strong>de</strong> cierta manera el principio <strong>de</strong> inmediación <strong>de</strong> la prueba, como por<br />

ejemplo "cuando se trate <strong>de</strong> lesiones será suficiente con traer a las actuaciones la<br />

certificación o dictamen pru<strong>de</strong>ncial emitido por el facultativo correspondiente, sobre el<br />

carácter <strong>de</strong> las lesiones, siempre que contenga los elementos indispensables <strong>para</strong><br />

fundamentar la calificación <strong>de</strong>l hecho y sus posibles consecuencias 208 y "no será<br />

necesaria la asistencia <strong>de</strong> los peritos al acto <strong>de</strong> la vista oral cuando el peritaje<br />

practicado en las actuaciones resulte suficiente e indubitado a juicio <strong>de</strong>l Tribunal". 209<br />

No obstante se consi<strong>de</strong>ra por la autora que dicha prueba cuando no se reproduzca en<br />

el acto <strong>de</strong>l juicio oral con los peritos y sí con la lectura <strong>de</strong>l dictamen, cambia su<br />

naturaleza jurídica.<br />

Que el perito tenga que comparecer en el Juicio Oral <strong>para</strong> explicar datos que se<br />

encuentran explícitamente expuestos en su dictamen en la fase sumarial, siendo<br />

aceptado por el acusado y su <strong>de</strong>fensa tales extremos, convierte a la prueba <strong>de</strong> pericia<br />

en una documental-pericial.<br />

A esto se agrega que en la fase intermedia <strong>de</strong>l juicio oral, cuando un dictamen pericial<br />

tenga los requisitos que exige la ley al respecto, <strong>de</strong>be proponerse en el escrito <strong>de</strong><br />

calificación como Prueba Pericial y es facultad discrecional <strong>de</strong>l Tribunal prescindir <strong>de</strong><br />

la asistencia ó no <strong>de</strong> los peritos <strong>de</strong> acuerdo con el articulo 332 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />

Procedimiento Penal.<br />

208 Cfr Ley <strong>de</strong> Procedimiento Penal, articulo 200 segundo párrafo<br />

209 I<strong>de</strong>m (referencia 11)<br />

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