Compilación de temas de derecho procesal para estudiantes de ...

Ontológicamente el proceso (cualquier proceso) es un método para que se reflejen
dos intereses contrapuestos y así poder resolver sobre ellos. 12 Para que los mismos
sean defendidos con meridiana efectividad se exige que el legislador, al momento
de elaborar el esquema procesal, conceda a las partes plenas facultades para
intervenir de manera cierta en la conformación de la decisión que se pretende del
órgano judicial que, por mantenerse en una posición de equidistancia respecto de la
partes y ajeno a sus intereses, constituye un sujeto «impartial». 13
Particularmente el proceso penal se caracteriza por la existencia de un binomio
contradictorio. Ocupando la parte acusadora se halla la Fiscalía −en representación
de los intereses del Estado y de las víctimas de los hechos delictivos− o en su
defecto el perjudicado constituido en acusador particular, cuyos intereses se
enfrentan a los del imputado que, como parte acusada intenta a toda costa –por
regla general− no ser sometido a la pena o lograr una aminoración en la reacción
punitiva.
Desde la óptica de la parte acusada, este principio se complementa o desarrolla a
partir del contenido de otra institución medular dentro del proceso penal: el derecho
a la defensa, definido por MENDOZA DÍAZ como el “conjunto de facultades en manos
del acusado para repeler la imputación, las que en su gran mayoría no son otra cosa
que la exigencia de las garantías y los derechos que se derivan de los principios que
rigen el enjuiciamiento penal.” 14
Según MONTERO AROCA, existen dos elementos importantes que forman parte del
contenido de este principio de contradicción: la necesidad de ser oído y la
posibilidad de conocer todos los elementos de carácter fáctico y jurídico que puedan
influir en la resolución judicial. 15
La necesidad de ser oído supone que las partes cuenten con la posibilidad de alegar
cuanto estimen necesario en defensa de sus intereses, y de producir pruebas al
respecto. Desde la óptica del acusado se relaciona con el derecho a resistir la
imputación que en nuestro modelo de enjuiciar tiene peculiares características,
porque mientras en la fase de investigación estas facultades se hallan limitadas en
razón de la preponderancia de las formas inquisitivas; en la fase del juicio oral
alcanzan un desarrollo mucho más acabado debido a que rigen los caracteres de la
forma acusatoria de enjuiciamiento.
12
Apud. CAFFERATA NORES, José I.; Derecho Procesal Penal. Consensos y nuevas ideas, Editorial Ad-
Hoc, Buenos Aires, 1998, p. 55.
13
Aunque estrechamente relacionados, alguna diferencia se advierte entre los conceptos de
«impartialidad» e «imparcialidad». El primero hace referencia a la condición que ostenta en el
esquema procesal el sujeto encargado de resolver el litigio (ajeno) que las partes someten a su
conocimiento; mientras que el segundo alude a la actitud que asume dicho sujeto en cuanto a
mantener la misma distancia de la hipótesis acusatoria que de la hipótesis defensiva durante todo el
proceso y hasta el acto mismo de la sentencia. Vid. ALVARADO VELLOSO, Adolfo; Introducción al
Estudio del Derecho Procesal, Editorial Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 1998, pp. 256-257.
14
Vid. MENDOZA DÍAZ, Juan; Los Principios del Proceso Penal…cit., p. 64. El artículo referenciado
constituye un importante aporte en la doctrina patria en tanto el autor logra sistematizar de modo
breve y preciso los elementos generales que componen el contenido del derecho a la defensa.
15
MONTERO AROCA, Juan; Introducción al Derecho jurisdiccional…cit., pp. 156-158.
14