Compilación de temas de derecho procesal para estudiantes de ...

d) La no convalidación del acto declarado nulo de pleno derecho.
En el Código de Procedimiento Civil de la República de Bolivia, en vigor desde el
dos de abril de mil novecientos setenta y seis, no hay un Capítulo que agrupe
regulaciones sobre las Nulidades Procesales. Sólo en escasos artículos, entre ellos
el nueve, se plantea la nulidad para casos de resoluciones dictadas por jueces
suspendidos o privados de su competencia; el artículo ciento veintiocho que
establece la nulidad de la citación por falta de forma, a instancia de parte, y el
artículo doscientos setenta y cinco que no se refiere a la nulidad sino a la anulación
en caso de prosperar recurso de casación.
Por su parte el Código de Procedimiento Civil de la República de Chile, de fecha
veintiuno de marzo de mil novecientos cuarenta y cuatro, ulteriormente modificado
parcialmente, establece las nulidades procesales en su Título IX relativo a
Incidentes, cuando en el artículo ochenta y tres refrenda:
Art. 83. La nulidad procesal podrá ser declarada, de oficio o a petición de parte, en
los casos que la ley expresamente lo disponga y en todos aquellos en que exista un
vicio que irrogue a alguna de las partes un perjuicio reparable sólo con la
declaración de nulidad.
La nulidad sólo podrá impetrarse dentro de cinco días, contados desde que
aparezca o se acredite que quien deba reclamar de la nulidad tuvo conocimiento del
vicio, a menos que se trate de la incompetencia absoluta del tribunal. La parte que
ha originado el vicio o concurrido a su materialización o que ha convalidado tácita o
expresamente el acto nulo, no podrá demandar la nulidad.
La declaración de nulidad de un acto no importa la nulidad de todo lo obrado. El
tribunal, al declarar la nulidad, deberá establecer precisamente cuáles actos quedan
nulos en razón de su conexión con el acto anulado.
Por tal razón permite también la declaración de oficio por los tribunales, su solicitud
a instancia de parte interesada, su aperturismo al no limitar las causas o motivos de
nulidad a las expresamente establecidas en la ley y el ya señalado efecto ex tunc,
que permite la retroacción del proceso pero no entraña la nulidad de todo lo
actuado, sino que el tribunal señalará cuáles actos lo son, con reiteración del criterio
ya sustentado de ineficacia propagada o en cadena.
El Código General Procesal Civil de la República Oriental del Uruguay, de seis de
octubre de mil novecientos ochenta y ocho, en su Título XVI que denomina De la
Actividad Procesal, establece en su Sección VII: De la Nulidad de los Actos
Procesales, abarca ocho preceptos en cuya elaboración se parte de un criterio
inicialmente restringido, de que sólo puede anularse un acto cuando el texto expreso
de la ley lo autorice, salvo la excepción de que el acto en sí carezca de requisitos
esenciales.
Acto seguido el Código Procesal uruguayo fija:
a) Que procede la declaración de nulidad de oficio, por los tribunales, además de
afiliarse a la solicitud de parte con interés;
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