Compilación de temas de derecho procesal para estudiantes de ...

Dentro del sistema probatorio procesal cubano, la prueba mas difícil de someter a
contradictorio y de importancia judicial cuando se explana en la sentencia lo es, sin
dudas, la prueba pericial, porque el desconocimiento técnico de tal actividad de los
operadores del derecho y lo complejo de las decisiones, - aunque algunos de
criterios audaces se avezan a sostener opiniones sin fundamentación técnica -, evita
el conflicto en la audiencia con los peritos, aún cuando la autora del trabajo es de la
opinión de que ya hoy podría pensarse en la asistencia especializada de ambas
partes para la discusión de la prueba.
El Juez en la sentencia va a apreciar el valor probatorio de la pericia o del informe,
teniendo en cuenta los distintos parámetros indicativos que el propio ordenamiento
señala en el marco de la sana crítica: el dato prevalente de la competencia de los
peritos, la uniformidad o disconformidad de sus opiniones, los principios científicos
en que se fundan, la concordancia de su aplicación con las reglas de la sana crítica,
las observaciones formuladas por los consultores técnicos y demás pruebas y
elementos de convicción que la causa ofrezca.
El informe del Perito es de carácter científico y solo es competencia del Tribunal
apreciarlo, interpretarlo y valorarlo con absoluta libertad, por lo que estos pueden
aceptar o rechazar las conclusiones del perito, ya que no se encuentran atados solo
a esa prueba y es deber de los que administran justicia someterla a un concienzudo
examen junto a otras pruebas.
El Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo dictó el Acuerdo Circular No. 172, de
26 de noviembre de 1985, por el que compelió a los jueces a que en las sentencias
el Tribunal actuante debía valorar las pruebas, con la obligación de exponer los
motivos por los cuales acogía unas y rechazaba otras, además de los fundamentos
de su convicción de forma tal que permitiera apreciar la manera en que se llegaba al
convencimiento de la ocurrencia del hecho controvertido.
Con relación a tal particular concierne aclarar que si bien es cierto que la Ley no
permite a las partes en el trámite de casación impugnar una sentencia por algún
motivo relacionado con el criterio que ha seguido el Tribunal a quo para valorar las
pruebas ante él practicadas, no es menos indubitable que la mencionada
disposición del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular de Cuba abre la
posibilidad de un control ex oficio que se realiza por parte del Tribunal ad quem
sobre la resolución que ha sido impugnada y que no está sujeto a las causales que
le franquean a la partes su derecho a la impugnación.
Siempre se trata de establecer una unidad objetiva durante todo el proceso,
fundamentalmente en el acto del juicio oral, razón de ser de la temática que se
aborda en este trabajo y siquiera cuando no la autora de la tesina no tiene dudas
sobre este fin, lo cierto es que en todos los casos se puede establecer la
congruencia entre la perpetración de un hecho y lo corroborado en el juicio oral,
para reflejar como tal en la sentencia, pues por todos es conocido que durante la
investigación se busca esclarecer un hecho pasado que conlleva por regla general a
que dicha reproducción no sea idéntica a lo realmente acontecido, incluso cuando
en este resultado incidan diferentes causas, lo que inequívocamente sitúa al Juez
ante la posibilidad de valorar los diferentes medios de pruebas.
164