Compilación de temas de derecho procesal para estudiantes de ...

- se dirige a probar hechos que no fueron afirmados por las partes en la fase
de alegación;
- se propone con el fin de probar hechos que no afectan al posible contenido
del fallo; y
- se refiere a hechos no controvertidos o notorios.
Dicha barrera, vista desde el ámbito del procedimiento cubano, se penaliza a través
del precitado artículo 260, con su inadmisión de: “… hechos confesados o admitidos
en los escritos polémicos. Tampoco sobre los no articulados en ellos, a menos de
tratarse de supuestos de hechos comprendidos en los artículos 45 y 239 ”; el
primero referente a los nuevos hechos traídos al pleito por el órgano jurisdiccional y
el segundo, concerniente a los nuevos hechos aportados por las partes en los
escritos de ampliación durante el período de proposición de pruebas, si ocurriera
algún hecho de influencia notoria del cual proteste la parte no haber tenido
conocimiento antes. Aquí debe incluirse además la excepción de prueba que
concierne a los hechos notorios, de acuerdo con el párrafo segundo del artículo 244,
de la Ley Procesal Civil cubana.
A modo de conclusión, como se observa, la impertinencia de la prueba no está
presente como causa explícita y coherentemente desarrollada, aunque en dichos
artículos se verifica un progreso desde el punto de vista técnico en lo que concierne
a la impertinencia de la prueba, en comparación con los preceptos correspondientes
en la Ley de Enjuiciamiento Civil de 1885. 178
Así las cosas, al establecerse una norma que define el hecho notorio como causa
de exención de prueba, la Ley Procesal Civil vigente en Cuba cubrió una laguna de
la Ley anterior y dio respuesta legal a un tipo de situación que en el caso España,
tuvo un tratamiento sólo jurisprudencial hasta el año 2000, en que se promulgó la
nueva Ley de Enjuiciamiento Civil española.
La utilidad como límite procesal se dirige concretamente al medio de prueba, y se
refiere a su adecuación al fin que persigue, es decir, a probar el hecho. El medio se
considera útil cuando ha pasado el filtro de su pertinencia, pues de declararse lo
contrario por el Juez, el medio no tendrá razón de ser. Por ende, si lo que se
cuestiona es la utilidad, nos atenemos entonces a su eficacia.
“… estuvo bien denegada la prueba que se refería a hechos confesados por el litigante contrario“.
Sentencia de fecha 20 de junio de 1893, así como las de 27 de abril y 18 de diciembre de 1894.
“… es improcedente, y por consiguiente debe denegarse, sin que su falta produzca indefensión, una
prueba pericial para tasar el valor de unas obras, en un pleito que tiene por objeto la rescisión de un
contrato que no se funda en el mayor o menor valor, ni éste se discutió en el pleito que tuvieron las
obras.” Sentencia Número 16, de fecha 21 de octubre de 1902.
“… el fundamento jurídico para juzgar, respecto a la admisión, sobre la pertinencia y utilidad de una
prueba, ha de apoyarse en su congruencia con los hechos alegados por una de las partes y no
aceptados o no confesados por la contraria, que por ello necesiten demostración, y la posible
eficacia de la diligencia propuesta para demostrarlos, conforme a la fuerza y valor que corresponda
al medio probatorio.” Sentencia Número 8, de fecha 20 de abril de 1907.
178 Que es reproducción literal del artículo 565, de la Ley de Enjuiciamiento Civil de española de 1881.
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