Compilación de temas de derecho procesal para estudiantes de ...

2. El recibimiento a pruebas del proceso.
El recibimiento a pruebas del proceso civil, es el momento en que se abre el término
probatorio, en otras palabras, es el instante a partir del cual deben efectuarse las
actividades probatorias, lo que determina que se pongan en movimiento los
componentes relacionados con la gestión, la producción y cómo se hace la prueba.
De ahí que, el procedimiento probatorio comprenda las siguientes etapas:
ofrecimiento o proposición, admisión o desechamiento, preparación, así como la
ejecución, práctica o desahogo, las que serán objeto de análisis en esta
investigación.
En las legislaciones del siglo XIX, caracterizadas por el ánimo liberal, ello aparecía
vinculado exclusivamente a la petición de las partes, por lo cual no se le permitía
iniciativa alguna en este sentido al órgano jurisdiccional, pues se entendía que el
recibimiento a pruebas del proceso, sin haberlo solicitado las partes, conllevaba a
que el Juez asumiría toda la responsabilidad sobre la actividad probatoria y, con
ello, tendría que inclinarse por la práctica de algún medio de prueba; o simplemente
apreciar que el silencio de las partes en lo atinente significaba un desinterés en la
práctica de las pruebas, y así debía respetarse.
En realidad, el otorgamiento de dicha iniciativa al Juez no incide en el objeto del
litigio, sino en el orden o desarrollo del proceso. Tampoco implica que
necesariamente tenga que ofrecer medios de pruebas; puede que haya un descuido
de uno de los litigantes, y por ello no se haya solicitado oportuna y formalmente el
recibimiento del pleito a prueba, caso en que si el órgano de justicia estuviera
facultado para acordarlo de oficio se evitarían las graves consecuencias emanadas
de tan irremediable descuido formal.
Por todo ello entonces, según el sistema procesal que impere en el ordenamiento
jurídico, el impulso para pasar a la actividad probatoria se coloca en poder del
Tribunal o en manos de las partes. En este último caso lo solicita al menos una de
las partes, siempre que exista litis y exclusivamente en los términos en que esté
establecida la misma, la decisión del Juez ha de ser la de pasar de la fase de
alegaciones a la de prueba, salvo que haya mediado allanamiento, pues en este
último caso la controversia se decide sin necesidad de acreditarse lo que el
demandado ya ha admitido, siempre y cuando se trate de una cuestión en la que se
encuentre permitido, una vez más, la rebeldía no equivale (salvo que expresamente
esté así establecido en el ordenamiento jurídico procesal, asimilando la
incomparecencia al allanamiento) al reconocimiento de los hechos, por lo que el
actor ha de acreditar los sucesos afirmados si quiere éxito en su acción". 147 Es
contigua a esta concreta fase del período de prueba, la petición de recibimiento y la
decisión del Juez.
Con relación a las dos posibilidades que hemos planteado en el párrafo anterior, la
diferencia está en que la primera de ellas implica que sea el Tribunal el único
facultado para disponer, mediante resolución interlocutoria y sin que se requiera
147 Este presupuesto lo ha ratificado el Tribunal Supremo Popular de Cuba en sus Sentencias, como
lo es el caso de la Número 84, de 26 de febrero de 1993, relativa a un Proceso Ordinario sobre
Incumplimiento de Obligación de Pagar, donde deja sentado una vez más que conforme a lo
dispuesto en el artículo 244, de la ya citada Ley de Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral y
Económico, el actor debe probar los hechos que afirmó en la demanda, a reserva de que uno de los
demandados sea declarado rebelde o no. Boletín 1993-1994, Edición Extraordinaria, 2003, pp. 60.
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