Compilación de temas de derecho procesal para estudiantes de ...

Extrínsecamente de estos casos anteriormente planteados el proceso civil cubano
prevé otros términos de proposición de las pruebas. Está el caso del artículo 248,
relativo a las pruebas para mejor proveer, y al amparo del artículo 45, en su
apartado tercero, cuando el Tribunal aprecie nuevos hechos concediéndole un plazo
a las partes para realizar sus alegaciones pertinentes y proponer pruebas.
En segunda instancia (Recurso de Apelación), encuentra regulación expresa en el
artículo 623, en los apartados uno al cuatro, supuestos éstos que van encaminados
a reparar indefensiones causadas en la primera instancia o a justificar hechos
novedosos de influencia en el proceso, o que siendo anteriores, la parte asegure no
haber tenido conocimiento de ellos, concediéndosele un plazo de tres días al no
recurrente a través del artículo 624, cuando la parte recurrente formule la petición
dentro de los tres últimos días que tiene para ello.
Para tales términos también está latente el principio de preclusión, lo que presupone
que de no cumplimentarse la proposición dentro del plazo regulado, la prueba será
inadmitida por extemporánea.
Otra cuestión medular en lo que a las formalidades para una correcta proposición y
presentación de las pruebas se refiere, lo constituyen los límites que rodean el
derecho a poder probar, del que gozan ante todo las partes litigantes. La
prerrogativa de poder probar, como otros derechos, tiene un límite.
CABANELLAS, define este parámetro como “término o extremo al cual puede llegar
una atribución o una actitud”. 157 Esta cuestión es importante porque protege los
derechos de los litigantes, y del propio orden vigente, por ello debe reinar en todo
proceso un respeto en torno a los límites que deben estar latentes en esta fase del
procedimiento.
Tal es así que necesariamente, para adentrarse aún más en la temática de este
epígrafe, resulta imprescindible que se traten estos particulares, pues en la medida
que se cumplan, así será de atinada la proposición, presentación y la admisión o no
de los medios de pruebas que se le presenten al Juez, y con ello, de fructífera la
práctica de las pruebas. 158
Son exactamente tales restricciones y barreras las que en definitivas determinan la
zona de eficacia de la prueba. Si bien no existen criterios contrapuestos en lo
relacionado con el reconocimiento de tales limitaciones, sí se han sostenido
posturas diferentes en cuanto a la manera de clasificar los límites.
156 Artículo 252, in fine, de la Ley de Procedimiento Civil, Administrativo, Laboral y Económico. Si
dicho escrito se presentare dentro de los tres últimos días del término establecido, podrá la parte o
partes contrarias proponer dentro de los tres días siguientes al de la entrega de la copia del escrito,
la prueba que le convenga sobre los mismos hechos. En este caso, el término de prueba queda
prorrogado por tres días.
157
CABANELLAS, G., Diccionario de Derecho Usual, Tomo II, Sexta Edición, Buenos Aires,
Bibliográfica Omeba, pp. 571.
158 En tal sentido, en Cuba, el Tribunal Supremo Popular se ha pronunciado en innumerables
ocasiones en pos de estos particulares. Tal es el caso de la Instrucción Número 133, de fecha 22 de
diciembre de 1988, válida para las diferentes materias, la que en su Apartado Séptimo alude que:
“Los Tribunales Populares tendrán especial cuidado en todos los procesos que resulten de su
conocimiento al momento en que las partes propongan pruebas, en particular la Testifical, de valorar
adecuadamente su pertinencia, eliminando el mecanismo que en ocasiones predomina, toda vez
que la prueba admitida o dispuesta que resulte innecesaria alarga la duración del proceso, sin que
beneficie en nada la calidad de la actuación judicial.”
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