Compilación de temas de derecho procesal para estudiantes de ...

- que los medios de prueba se propongan en la forma que la Ley regule: Este
aspecto lleva implícito dos requisitos esenciales, a saber, el momento de producción
de la prueba y la forma de su proposición. Para ambos opera el principio de
preclusión. 167 Al respecto, las leyes procesales definen el término en que la prueba
deberá ser introducida en autos; es decir, si es previo a su comienzo, en el
transcurso del proceso, o por último, en segunda instancia. Los diversos órdenes
procesales fijan los términos para la proposición de los medios probatorios, tomando
además como referencia la naturaleza del proceso de que se trate, lo cual conduce
a la obtención de la tutela judicial en un plazo razonable y protege el derecho a un
proceso sin dilaciones indebidas. Un quebrantamiento de este supuesto conlleva a
la ineficacia de la prueba por extemporaneidad. En lo referente al momento de
producción, los efectos pueden ser diferentes de acuerdo al sistema procesal
imperante, como bien como se precisó en el segundo epígrafe de este Capítulo al
distinguir la penalización con la ineficacia que se aprecia en la Ley cubana, y la
sanción de multa que el tal sentido se impone para el causante de la demora, en la
Ley española actual. 168 Por otro lado, los requisitos formales conducen también a la
proposición de los medios de pruebas; su exigencia se concreta a la aportación de
los datos indispensables de manera clara y precisa, no obstante, con vistas a lograr
la finalidad a la que la prueba está encaminada, el legislador ha previsto en los
diferentes textos legales la posibilidad de enmendar la ausencia de requisitos
formales del medio de prueba, previendo su subsanación con el otorgamiento de un
plazo, también preclusivo para que la parte interesada enmiende los defectos
formales, quedando a salvo entonces el medio probatorio, que será recibido en el
proceso, como cualquiera de los otros válidamente presentados.
- no existencia de prohibición legal sobre el objeto de prueba o de la utilización
del medio en determinado proceso: En este supuesto nos referimos a la legalidad
del hecho, en otras palabras, a que no existan prohibiciones de Ley sobre el hecho
en que recaería la actividad probatoria. La ilegalidad y la ilicitud se diferencian en la
prueba procesal civil; ésta última no se refiere a la prohibición de que el hecho sea
probado, sino a los métodos inconstitucionales de obtención de la fuente. 169 Otro
aspecto es que la propia Ley regule que determinado medio de prueba no pueda ser
empleado en el marco del proceso, estos casos son más bien excepcionales. Ello se
manifiesta en la Ley adjetiva civil cubana en el caso del artículo 462, en su apartado
primero, pues condiciona la admisión del embargo a la presentación de “… alguna
prueba por escrito” que infiera la existencia de la deuda, refiriéndose concretamente
al empleo de la prueba documental.
Al analizar estos tres parámetros desde la óptica del ordenamiento procesal cubano,
con respecto al primero de ellos, vale argüir que el artículo 261 de la Ley adjetiva
167 Se recuerda que este principio técnico configurativo del proceso civil opera en el sentido de que
las diversas fases del proceso se desarrollan en forma sucesiva mediante la clausura definitiva de
cada una de ellas, impidiéndose el regreso a etapas y momentos procesales ya extinguidos y
consumados. Se materializa por el transcurso infructuoso de los términos procesales, por haberse
cumplido una actividad incompatible con el ejercicio de otra o por haberse ejercitado con
anterioridad, válidamente, una facultad, que queda así extinguida o consumada. (Tomado de Teoría
General del Proceso Civil, material en soporte magnético, sin fecha ni autor definido, Carpeta del
Estudiante. Facultad de Derecho. Universidad de La Habana).
168 MANTECON RAMOS A., Los mecanismos formales de la prueba civil. Inédito, pp. 11. Para dicho
autor el momento de la producción está vinculado a: “… esa suerte de destino temporal que domina
a la actividad probatoria en un proceso civil ordenado por fases …”.
169 GARCIMARTIN MONTERO, R., op. cit., pp. 70.
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