La regulación jurídica de las ventas por lotes - Instituto Nacional del ...

ESTUDIOS SOBRE CONSUMO - Núm. 10 - ABRIL 1987
La regulación de las ventas por lotes en el derecho francés (1)
por Carmelina Vela
1. Introducción
En una primera aproximación, se podría decir que se denomina venta por lotes a aquella venta en la que se
ofrecen dos o más productos juntos, o dos o más servicios juntos, o una mezcla de ambos. En principio parece
que el fabricante de un producto debe tener la libertad de decidir qué va a ofrecer a su mercado, pero también
el consumidor 4ebe tener la libertad de poder elegir qué va a comprar y en qué cantidad. Entre estos intereses
pueden darse conflictos, y es por ello que en ocasiones el legislador francés ha contemplado algunos supuestos
considerándolos como perniciosos para el consumidor, y prohibiéndolos.
Además del posible conflicto de intereses entre fabricantes y consumidores, en ocasiones una venta por lotes
puede estar encubriendo una venta con prima, prohibida por la legislación francesa y asimilada a la práctica de
precios ilícitos. En el ordenamiento jurídico francés el concepto de prima a efectos legales no es claro ni breve
por lo que de una manera muy simple se podría decir que se entiende por venta con prima aquella en la que se
ofrece al comprador de un producto otro producto de forma gratuita o en condiciones ventajosas de precio.
Por último, una venta por lotes puede aprovecharse para inducir a engaño al consumidor respecto al precio de
los productos, o a una posible ventaja económica que en realidad no exista.
Por todas esta razones, la legislación económica francesa ha regulado en distintas ocasiones y desde diversas
perspectivas las ventas por lotes, denominadas en el país vecino como "ventes liées", "ventesjumelées" "ventes
subordonées", "ventes par lots", e incluso "ventes groupées".
(1) Este lraba)Q corresponde a una adaptación de un capitulo de m¡ tesis doctoral "La regulación jurídica de las primas y los regalos. Su
problemática en el Derecho Francés y análisis de la situación española", defendida en junio de 1986 en la Facultad de Derecho de laUNED.
Sin embargo, la doctrina francesa no se ha puesto de acuerdo en la utilización de una terminología uniforme, a
la hora de estudiar el tema de la venta conjunta de dos o más productos juntos. Esto ha dado lugar a que
términos iguales hayan sido utilizados para designar conceptos distintos. Como la legislación apicable a los
distintos tipos de ventas por lotes los considera en unos casos actividades lícitas y en otras actividades ilícitas,
el resultado es que para unos autores un determinado tipo de venta por lotes está prohibido, mientras que para
otros está permitido.
Así, por ejemplo, algunos autores como Hemard(2), Guerin (3) y Focsaneanu (4), consideran que vente jumelée
y vente par lots son conceptos sinónimos (y actividades lícitas), pero diferentes de la vente su-bordonée (ilícita).
Por su parte Serna y Benoit (5), Delmas Marty (6) y Caquelin (7), consideran que son intercambiables los
conceptos de vente jumelée, vente liée y vente subordonnée. Por último, algún autor como Raymond (8)
entiende que una vente jumelée que consista en varios productos diferentes es en todos los casos una venta
con prima (9).
2. Los conceptos y la terminología
Dada la absoluta confusión terminológica existente, se ha considerado conveniente utilizar como herramienta de
trabajo una denominación convencional de los posibles tipos de ventas por lotes de productos, de las que a
continuación se comentarán las características. Sin embargo, antes de pasar a explicar las denominaciones que
se van a emplear, conviene hacer unas consideraciones previas sobre las diferencias entre lo que es una
unidad de venta y una unidad de consumo, conceptos que permitirán una mejor comprensión de los distintos
tipos de lotes.
(2| HeuARD, Jean, "Dix ans de réglementation des ventes avec primes et le dé-cret du5aóut 1961". D. 1961,Chron. 165, esp. p.
166;"Droitdelaconcurrence el protection des consommateurs", Gaz. Pal., 1971,2, 575, esp. p. 576apdo. b); "Vingt ans de réglementation des
ventes avec primes", D. 1971, Chron. 211, esp. n" 12; "La nouvelle réglementation des ventes avec primes et cadeaux", D. 1974, Chron,
223, esp. n°20.
|3| GUERIN, Henri, "Les ventes avec primes et le nouveau dócret du 5 aóut 1961 portant application de la loi du 20 mars 1951, prohiban! ce
systém de ventes", J.C.P., 1961 1,1649; Comentarios a Couf de Cassation, 4 de Diciembre de 1968, J.C.P., 1969,11,15.981,
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(4) FOCSANEANU, Lazar, "La loi du29décembre 1972 sur les ventes et les pres- tations de services avec primes", J.C.P., 1973, ed, C.I., I,
2548.
(5) SEHNA, Jean Christian, et BENOIT, Christian, "Le dispositil d'orientation de commeice et de l'artisanat (La loi n° 73-1193 du 27
décembre 1973 et les tex- tes subsequents)", J.C.P., 1974,1, 2643, esp. n° 26, nota 58.
(6) DELUASMABTV, Mireille, "Le droit penal de lávente", D. 1973. Chron. 323. esp. p. 325.
(7) CAQUELIN, Frangois, "Réglementation pénale en matiére de promotiort des ventes", D. 1970, Chron. 21, esp. pp. 22-23.
(8) RAYMWJD, Guy, "Les ventes avec primes (aprés le décret du 7 avril 1971)", J.C.P.,1971,l,2427,esp. n°10.
(9) Información complementaria sobre el tema, puede encontrarse en Bio LLEV, Francoise, "Les ventes avec primes", Tesis doctoral,
Universidad París II, París 1971, n° 221 yn°249; PEDAMON, Michel, "'Ventes avec primes. Cadeaux". JunsCtasseur Commercial. Annexes.
Ventes Commerciales. Fascicule XXXIII bis, 11, 1976, pp. 1 -23, esp. n° 26. 2; RIPERT, Georges y ROBLOT, Rene, "Traite elementaire de
Droit Commercial", Ed. L.G.D.J., París 1984, Undécima edi ción, n° 2524; CALAIS-AULOV, Jean, "Droit de la consommation", Ed. Dalloz,
París 1980, n° 151; LAMYCOMMERCIAL 1983, Ed. LamyS.A., París 1982, n° 1800 y ss.
A. La unidad de venta y la unidad de consumo
En la doctrica de Marketing se denomina unidad de venta (10) a la dosis o cantidad de producto contenida en
un envase. Se denomina unidad de consumo a la cantidad de producto que se destruye en una sola vez al ser
utilizado. Son ejemplos de unidades de consumo envasadas individualmente la bolsita de azúcar conteniendo
10 grs. que se sirve en hostelería cuando se pide un café, o la pastillita de jabón que se encuentra en los
hoteles. Son ejemplos de unidades de consumo no envasadas individualmente, una galleta o un huevo. En el
caso de las unidades de consumo envasadas individualmente, la cantidad que contienen los envases responde
a las necesidades de un solo consumidor.
Normalmente las empresas empaquetan varias unidades de consumo en un envase que es considerado la
unidad de venta y que, como tal, lleva un precio y es objeto de una sola operación. Así, el fabricante de galletas
puede empaquetar varias unidades de consumo (una unidad de consumo: una galleta), en envases de 10
galletas, 20 galletas, 1/2 kg. o 1 kg. La decisión de cuantas galletas van a constituir una unidad de venta puede
venir determinada por factores tales como la comodidad, el volumen del envase, la adaptación a medidas
establecidas de peso, volumen o cantidad (kg., litro, docena, etc), o bien lo que se considera consumo de una
familia media o de un consumidor medio (según los casos), también llamada unidad de uso. Un ejemplo de
aplicación de este último factor puese ser el caso de las pastillas de caldo preparado, que pesan 21 o 23 grs.,
peso extrañísimo que viene motivado por el hecho de que con cada pastilla se preparan dos tazas de caldo.
La unidad de venta al consumidor que viene determinada por el envase puede coincidir o con la unidad de
uso o con la unidad de consumo. Así, por ejemplo, en el caso del azúcar, la unidad de venta al consumidor
viene constituida por 1 kg. de azúcar que es una unidad de uso (pues agrupa varias unidades de consumo,
varias dosis individuales). Sin embargo en el caso de la cerveza, la unidad de venta al consumidor coincide con
la unidad de consumo, pues el envase de Ya botella de 20 cl. contiene la cantidad de bebida que se considera
necesita el consumidor para una sola vez (lo que en términos vulgares se denomina "una caña"). Esto no quiere
decir que el fabricante no pueda decidir utilizar envases que agrupen varias unidades de consumo (esto es, una
unidad de uso), y ofrezca además la posibilidad de adquirir el producto en botellas de un litro.
Cuando se habla de venta al consumidor, ya se ha mencionado que la unidad de venta mínima viene
determinada por el envase. Pero el fabricante puede ofrecer la posibilidad de agrupar varias unidades de venta,
esto es, varios envases, en un embalaje que constituya una nueva unidad de venta. Sin embargo, en estos
casos el consumidor siempre puede partir la unidad de venta que viene determinada por el embalaje. Así, por
ejemplo, en el caso del cartón de cigarrillos (embalaje que agrupa diez cajetillas), el consumidor puede
adquirirlo entero, y en este caso ha comprado una unidad de venta determinada por el embalaje. Pero también
puede partir el embalaje y pedir solamente 3,4,6, ó 9 cajetillas. Lo que no puede hacer nunca es partir la unidad
de venta que viene determinada por el envase. No podrá adquirir en un estanco media cajetilla, o comprar en
una tienda media cerveza.
La tendencia de los últimos años, con la aparición de las grandes superficies de venta en autoservicio, y por
razones higiénico-sanitarias en lo que se refiere a productos de alimentación, es la ele procurar que la mayor
parte de los productos que antes se vendían a granel se vendan ahora envasados. Esto obliga a las empresas a
tomar la decisión de la cantidad a incluir en cada envase, en lugar de que sea el consumidor el que decida qué
cantidad de producto quiere adquirir.
(10) Ruaren, James, "El vendedor silencioso", Ed. OIKOS-TAU, Barcelona, 1966.
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Los conceptos unidad de venta y unidad de consumo son de aplicación para todos aquellos productos que
tienen un envase, aunque por extensión se puede aplicar el concepto unidad de venta a productos
individualizares sin necesidad de envase, como pueden ser un coche, un aparato de T.V., una nevera, o un
abrigo. En estos casos no se puede decir que haya unidad de uso y unidad de consumo, pero sí unidad de
venta.
Conviene por último mencionar que el concepto unidad de venta no es un concepto estático, sino que puede
variar con el tiempo.
B. La venta por lotes: Clases
Llamaremos venta por lotes en general a aquella venta en la que dos o más productos (o dos o más servicios, o
la mezcla de ambos) se ofrecen al cliente deforma conjunta como una sola unidad de venta.
El lote de productos puede estar compuesto por varias unidades de venta independientes (tres pastillas de
jabón), o por varías unidades de consumo, que habitualmente se presentan como una unidad de venta (una
docena de huevos). Llamaremos al primero lote de unidades de venta y al segundo lote de unidades de
consumo. El lote de unidades de venta se da por tanto cuando se ofrece al cliente la posibilidad de adquirir dos
o más productos juntos, productos que habitualmente puede comprar de forma independiente. Por el contrario,
el lote de unidades de consumo es aquella agrupación de productos que habitualmente se presentan como una
sola unidad de venta (la docena de huevos, una cajetilla de 20 cigarrillos, un paquete de 12 galletas).
Los productos que componen un lote de unidades de venta pueden ser iguales (tres pastillas de jabón),
complementarios (maquinilla de afeitar y espuma de afeitar), o productos sin estricta relación entre si (una
botella de vino y un paquete de azúcar). El lote puede ser ofrecido a un precio global (tres pastillas de jabón,
150 ptas.), o presentarse como una oportunidad en la que alguno de los productos que componen el lote se
ofrece a título gratuito (tres pastillas de jabón al precio de dos). En este último caso, uno de los productos
aparece como prima gratuita. En el caso de que exista un precio global para el lote de productos, lo habitual es
que el nuevo precio sea inferior a la suma de los precios individuales de los productos que componen el lote
(por ejemplo, 1 camisa 1.495 ptas., dos camisas, 2.575 ptas.). En ambos casos, cuando se trata de ofrecer un
lote de varias unidades de venta, hay que utilizar el argumento de que al consumidor la compra del lote le va a
merecer la pena, le va a suponer un ahorro.
Los productos que componen un lote de unidades de consumo pueden ser iguales (la docena de huevos, la
cajetilla de cigarrillos, etc.) o complementarios (una cubertería, una batería de cocina, un dormitorio, un traje de
chaqueta). Por lo general se presentan con un único precio global para todos los productos que lo componen, y
no hay referencia alguna a la posibilidad de que el cliente salga beneficiado económicamente con la adquisición
del lote, no se provoca en el cliente la impresión de que existe una oportunidad de ahorro económico.
C. La venta subordinada
Partiendo, pues, de las nociones que acaban de establecerse, en el Derecho francés la oferta de un lote de
productos puede dar lugar a lo que se ha dado en llamar "venta subordinada". Se entiende por venta
subordinada, según el Art. 37, 1°C de la Ordenanza 45-1483 sobre los precios de 30 de junio de 1945 (11), "el
hecho de subordinar la venta de un producto o la prestación de un servicio cualquiera, sea a la compra
concomitante de otro producto, sea a la compra de una cantidad impuesta, sea a la prestación de otro servicio".
En realidad el artículo está contemplando dos tipos diferentes de venta subordinada:
— La venta subordinada de un lote de unidades de venta.
— La venta subordinada de un lote de unidades de consumo.
La primera no parece ofrecer problemas de interpretación. Cuando el ofrecimiento de un lote no permite la
posibilidad de que cada una de las antiguas unidades de venta que lo componen se pueda comprar
separadamente, se puede decir que estamos en presencia de una venta subordinada de un lote de unidades de
venta. Así, llamaremos venta subordinada a aquella venta en la que se impone a la persona que quiere comprar
un producto, considerado en sí mismo una unidad de venta de forma habitual, una obligación consistente en
comprar otro, además del primero. Si el comprador no consiente en comprar el segundo producto o servicio,
tampoco podrá adquirir el primero. Esta figura puede darse también con servicios (en hostelería, alojamiento
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y desayuno, por ej.), o con mezcla de productos y servicios (compra de un ordenador, e imposición de un
contrato de asistencia técnica anual).
(11)Ordenanza 45-1483 sobre los precios, de 30 de jumo de 1945, J.O. de 8 ae julio de 1945. y lectif de 21 de julio y de 8 de septiembre;
LJWVCI'MMÍ-HLIAL. 1983 cit. n 15 (puesta al día]- Se recoge también parcialmente en KP-VSSFR, BU-ooll. La repiessiun de la
concurrence deloyale dans les etats membres de la CE E.11. Tomo IV Francia, Eel Oalloz, París 1972. pp. 625 y ss.
Más problemas de interpretación puede plantear la venta subordinada de un lote de unidades de consumo.
¿Realmente se puede decir que hay venta subordinada en el caso de que una persona quiera comprar una sola
galleta, por el hecho de que la unidad de venta más pequeña sea de 10 galletas? El ejemplo cumple todas las
características de la definición de la Ordenanza, y sin embargo conviene precisar que, en ese caso, la galleta no
seria una unidad de venta sino una unidad de consumo. En principio parece que la empresa debería tener
libertad de decisión sobre si la unidad de venta va a ser un paquete conteniendo 10, 20, o 100 galletas, si va a
vender la cubertería por piezas sueltas o va a venderla como un todo indivisible compuesto por los cubiertos
necesarios para 12 servicios.
Podríamos decir, sin embargo, que a pesar de que esta libertad de decisión parece indiscutible en principio,
puede darse el caso (hoy cada vez más raro por la economía de abundancia y la competencia) de que una
empresa presente como unidad de venta un conjunto de productos que, a lo ojos del cliente, constituyen un
abuso por superar la media racional de lo que es habitual. Sería el caso de que la empresa de cubiertos
considerase como la unidad de venta más pequeña una cubertería completa para 40* comensales, cuando lo
habitual es que sea de 12, o el fabricante de galletas considerase unidad de venta mínima un paquete
conteniendo 10 kgs. de galletas. A esta figura la llamaremos venta subordinada de unidades de consumo,
teniendo en cuenta que hemos partido de la base de que el número de unidades de consumo que componen la
unidad de venta es desproporcionadamente mayor de lo que se considera habitual. Así, aunque un fabricante
de galletas decidiera que su unidad mínima de venta fuera el paquete de 1/2 kg., no se debería considerar que
hay venta subordinada, por el hecho de que otro fabricante presentara envases con menor cantidad de galletas.
Hay que destacar sin embargo que con una interpretación estricta del Art. 37, 1°C de la Ordenanza 45-1483
mencionada, se podría considerar que hay venta subordinada tanto en el paquete de 10 galletas como en el de
10 kgs. de galletas.
Para resumir podemos decir que la venta subordinada puede darse en el caso en que para realizar la compra
de una unidad de venta se exija que el cliente compre además otra unidad de venta, y también en el caso de
que el vendedor haya considerado unidad de venta mínima una cantidad de unidades de consumo
desproporcionadamente mayor de lo que se considera habitual.
3. Panorámica general: los principios a respetar y la legislación aplicable
En términos generales se podría decir que la venta por lotes puede prestarse a la violación de dos principios
fundamentales que deben ser respetados. El primero de ellos es el de la libertad de elección que debe tener el
comprador. El segundo, el de la necesaria información que debe proporcionársele para que la decisión de
compra se haga en base a unos criterios lo más racionales posibles, que le permitan la comparación entre los
productos.
La libertad de elección puede verse afectada por dos peligros: el primero de ellos, y más grave, sería el caso en
el que al cliente se le obligara a comprar una cosa que no quiere, al realizar la compra de un producto que
desee (venta subordinada). El segundo peligro es el de que se presione psicológicamente al comprador para
que compre un producto que no necesita, por el atractivo de otro producto (la prima) que acompaña al primero.
El principio de la información para la toma de la decisión de compra, puede a su vez verse afectado de dos
maneras posibles: la primera, si hay una comunicación engañosa que hace pensar al comprador que va a
obtener un producto de forma gratuita, por la compra de otro, en el caso de que ésto no sea cierto (12). La
segunda, cuando no se le dan al comprador todos los datos necesarios para que pueda saber si,
económicamente, le merece la pena o no (y en que proporción) la adquisición del conjunto de productos.
La legislación económica francesa consagra todos estos principios, pero en distintos textos legales cuyos
objetivos no eran los de la regulación específica de las ventas por lotes. Esto ha dado lugar a que haya sido
necesaria una verdadera investigación en la normativa aplicable a los precios y a la publicidad con el fin de
averiguar si todos estos principios están o no recogidos en ellas y cual es la norma vigente en la actualidad.
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( 12) Y en el caso de la venta con prima algunos autores piensan que nunca lo es: Ver por eiemplo Comentarios de GUERIN a Cour de
Cass. 4 de diciembre de1968,J.C.P. 1969,11,15.981 ;CAUIS-AULOY, Jean "Lesventesagressives", D. 1970, Chron, 37; RAVMOND, "Les
ventes avec primes aprés le..." cit. especialmente n° 2 y 23.
La libertad de elección del consumidor está garantizada por la mencionada ordenanza 45-1483 sobre los
precios, artículo 37,1 ° C por lo que se refiere a la prohibición de la venta subordinada, y por la legislación sobre
las ventas con prima para el posible problema de la presión psicológica.
La información al comprador está garantizada por el artículo 44,1, de la Ley Roser (13) para el tema de la
publicidad engañosa o que induzca a error, comple- tado, por lo que se refiere a que el consumidor tenga todos
los datos para la toma de decisión, por distintas disposiciones legales sobre el marcado y etiquetado del precio
de lotes.
4. La reglamentación de las ventas con prima y su relación con la de las ventas por lotes
La evolución histórica de la reglamentación sobre las ventas por lotes, ha estado muy relacionada con la de las
ventas con prima, y la repasaremos brevemente (14).
En 1945, la Ordenanza 45-1483 sobre los precios, prohibía en su artículo 37, 1o C la venta subordinada, en los
términos que hemos mencionado anteriormente, infracción que asimilaba a la de precios ilícitos que
contemplaba la Ordenanza. Este precepto era absolutamente necesario en el momento histórico en el que fue
concebido (15) y ha parecido conveniente mantenerlo vigente hoy en día, por su similitud con una prohibición
semejante del Derecho Comunitario (16).
(13) Ley 73-1193, de 27 de diciembre. D'Onentation du commerce et de l'artisanat". conocida con el nombre de Ley Royer. J O. de 30 de
diciembre de 1973, p. 14139; J.C.P., 1974, III, 41167; D. 1974, leg. 30.
(14) Para la historia detallada hasta 1971 ver BIOLL&V, tesis cit. n'" 241-254. Para la reglamentación en vigor ver LAMV 1983, n11 1800 a
1808
(15) GUEBIN. comentarios a Cour de Cass. 4 de diciembre de 1968, J.C.P 1969, II, 15.981. En el mismo sentido HbMinD. "Droit de la
concurrence. " cit. p. 576, b). Sobre la aplicación actual ver infra epígrafe 6 y las sentencias cita das en Notas 42 y 43.
(16) LAMV COMUEHCIAL, 1983. n° 1800, en el que se refiere al Art. 85 del tratado de Roma.
Posteriormente una serie de Ordenes Ministeriales (17) fueron precisando de qué forma debían hacerse
constar, en caso de venta por lotes, los precios, tanto del lote, como de cada uno de los artículos que lo
componían en caso de ser comprados individualmente.
El Decreto de Aplicación de 5 de agosto de 1961 (18) que desarrollaba la primera Ley sobre ventas con prima
de 20 de marzo de 1951 (19), incluyó la precisión de que se prohibían dichas ventas con prima "sobre todo si
revisten el aspecto de una venta combinada", (o una venta por lotes), mencionando en su artículo 3o las
condiciones en que se consideraban lícitas. Dicho artículo, que precisaba la obligación de otorgar al comprador
la facultad de adquirir separadamente cada uno de los artículos, el precio de cada uno, y el precio del lote, fue
anulado por el Consejo de Estado (20). Esta resolución, con la que estuvo de acuerdo la doctrina (21), tenía su
razón de ser en que, al querer evitar la entrega de primas que se disimularan bajo la forma de venta por lotes,
se había procedido a regular todas las ventas por lotes, encubrieran o no una venta con prima, con el agravante
de que, al ser las sanciones a la infracción de carácter penal, el precepto constituía una clara violación del
principio de legalidad.
El siguiente Decreto de Aplicación de la Ley de 1951, el de fecha 7 de abril de 1971, (22) incorporado en este
punto a la Ley de 1972, (23) no incluía la mención de las ventas por lotes, pero al prohibir la entrega de un
segundo producto "en condiciones ventajosas de precio", parecía que estaba prohibiendo, sin decirlo
expresamente (24), todas aquellas ventas por lotes en las que hubiera una reducción de precio, siempre y
cuando los productos que compusieran el lote fueran diferentes entre sí.
Está claro que la mayoría de las veces, en el caso de lotes de unidades de venta, el precio del lote será inferior
a la suma de los precios indiviuales, pues aunque la reducción de precio no parece que deba considerarse
como esencial al concepto de lote, al menos sí se puede considerar como la práctica más habitual, por lo que
puede suponer de atracción para el cliente. Así, en los casos en los que la adquisición del lote suponga una
reducción de precio, habrá que tener en cuenta, además, la reglamentación aplicable sobre la publicidad de las
ofertas de reducción de precio (25).
Por consiguiente, si la reducción de precio es lo habitual, y la legislación sobre ventas con prima prohibe
ofrecer, por la compra de un producto (o la prestación de un servicio) una condición ventajosa de precio sobre
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otro producto (o bien otro servicio), ¿no estaríamos ante un caso claro de prohibición genérica de venta por
lotes, por lo menos cuando se trate de productos (o servicios) diferentes?
(17] Ver intra notas 30 y 32.
[ 18) Decreto 61 -861, de 5 de agosto." Portant applicauon de la loi du 20 mars 1951 prohibant lesysteme de vente avec timbres-primes ou
tous jtuires htres analoguesou avec primes en nature1. J.O de 6 de agosto de 1961. p 7331. D 1961. leg. 265. KRA.íitu. op. cit Anexos, p
634
(19) Ley 51-356. de 20 de marzo de 1951. " Portant interdiction du systeme de vente avec timbres-primes ou tous autres titres analogues ou
avec primes en nature". J.O. de 24 de marzo de 1951. p. 2980, J.C.P 1951. III. 15952. D 1951, leg. 89; KÜASM-K op. Cit. Anexos, p 632
(20) Consejo de Estado (3 arróts). 8 de mayo de 1964.Gaz. Pal . 1964. 1 476. J C.P.. 1964.11, 13.773. con comentarios de HKJA.I-,.
RTDC 1964 593 n 3. ob servaciones de HfcMARD
(21) Vei las protestas de HEMAHU, anles de la anulación, en 'Dix ans...' cit n
14.
(22) Decreto 71-270, de 7 de abril. Portant application de la luí du 20 mars 1951 prohibant le systeme de vente avec timbres-primes ou
tous autres titres analogues ou avec primes en nature11. J O. de 14 de abril de 1971. p. 3592; J.C.P., 1971, ed.C.L. 111,37771: D. 1971. leg
172. K.SAWK op cit Anexos, p 635.
(23) Ley 72-1221. de 29 de diciembre. ?Modifiant la loi 51-356 du 20 mars 1951 sur les ventes avec primes et ameliorant les conditions de la
concurren- ce". J.O. de 30 de diciembre de 1972; J.C.P.. 1973. III.39995, D. 1973.leg Ai
(24) HÉMARR. "Lanouvelle cit n" 20.
(22)
5. Condiciones que debe cumplir la venta por lotes para considerarse lícita.
La problemática de las ventas por lotes se presenta normalmente con los lotes de unidades de venta y no con
los lotes de unidades de consumo. Esto sucede así, no porque la legislación económica francesa-recoja la
distinción entre los lotes de unidades de venta y los lotes de unidades de consumo, sino porque el sentido
común suple la falta de una elaboración legislativa o doctrinal en esta materia.
A. Para las ventas por lotes de unidades de consumo
En efecto, la unidad de venta que contiene varias unidades de consumo (lo que hemos llamado lote de
unidades de consumo: la caja de galletas, el paquete de cigarrillos), se considera habitualmente como un
producto único, con un precio único, y objeto de una operación única. Esto supone el que a efectos prácticos y
jurídicos no se considera que hay "lote de varios productos", sino un sólo producto. Por esta razón es
impensable la aplicación de la legislación de las ventas con prima, en la que se presupone que hay dos
unidades de venta distintas; una que es el objeto del contrato principal y otra que es dependiente de este
contrato. Incluso en el caso extremo de que un fabricante presente un envase con "un 33% más de producto
gratuito" (por ejemplo, 1,3 litros de colonia por el precio de 1 litro) no existiría prima por no haber unidad de
venta adicional, sino unidad de consumo adicional, o lo que es lo mismo, la unidad de venta determinada por el
fabricante sería mayor suponiendo para el consumidor solamente una reducción del precio del producto.
(25) Verin1ranota33.
Igualmente, sólo en casos excepcionales, en los que haya sido considerada unidad de venta una cantidad
desproporcionada de unidades de consumo, se aplicará la prohibición de la venta subordinada. A pesar de que
en teoría una interpretación estricta del Art. 37 1 ° C, de la Ordenanza 45-1483 puede dar tugar a la condena
de/ fabricante de galletas cuyo envase mínimo sea de 1/2 Kg, y a pesar de las matizaciones hechas por la
Administración francesa, de que la cantidad contenida en una unidad de venta "no debe superar las
necesidades de un consumidor individua!" (26), en la práctica los usos y costumbres mercantiles suavizarán
esta interpretación, y será raro encontrar condenas en este sentido.
Parecería absurdo que se obligara a todos los fabricantes a que su unidad de venta más pequeña coincidiera
con la unidad de consumo, que, en realidad, sería lo que quería decir la Administración cuando afirmaba que
"no debe superar las necesidades de "un consumidor individual". Si se llevara a la práctica esta orientación,
productos tales como la leche, harina, arroz, etc. habría que envasarlos en tamaños mucho más pequeños de lo
que actualmente es habitual. Así, la cantidad de leche que necesita un consumidor individual podría ser de un
cuarto de litro si la toma sola, 10 cl. si la toma con café, y, llevando el argumento hasta el absurdo, los
bebedores de té podrían exigir una unidad de venta que contuviera únicamente varias gotas de leche.
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Por lo demás, la unidad de venta compuesta por varias unidades de consumo, vengan éstas envasadas
individualmente o no, deberá cumplir la normativa general aplicable a cualquier otro producto, sobre publicidad y
marcado y etiquetado de precios.
(26) Rép. Min. J.O. Ass. Nal. 23 de noviembre de 1979, p. 10.584; J.O.Sénat, 21 de lebrero de 1980, p. 304; J.O. Ass. Nat. 5 de enero de
1981, p. 40. Referencias 'tomadas de L*MY 1983, n° 1806.
B. Para las ventas por lotes de unidades de venta
Más problemático puede resultar establecer las condiciones que debe cumplir una venta por lotes de unidades
de venta para ser considerada actividad lícita, dada la variedad de las disposiciones legales y reglamentarias
que le son aplicables.
1. Como primer punto a considerar, la venta de un lote de unidades de venta, no debe dar lugar a una venta
subordinada que está asimilada a la práctica de precios ilícitos por el articulo 37, 1o C de la Ordenanza 45-1483
de 30 de junio de 1945 (27). Esto obliga al vendedor, bien a tener a dispo sición de su clientela las mismas
unidades de ven- ta que componen el lote para su venta individual," bien a dar opción a la compra
individualizada. Si el lote viene preparado y preembalado como tal lote por el fabricante, éste debe asegurarse
de que los productos que lo componen son suministrados también de forma independiente, con la finalidad de
que el cliente tenga siempre la libertad de com prar uno solo de los productos.
2. En segundo lugar la venta por lotes de unida des de venta, si conlleva una reducción de precio, como es
frecuente, debe respetar la normativa so bre las ventas con prima, por lo que en principio, hay que distinguir si
los productos que componen el lote son diferentes o idénticos.
a) Si los productos son diferentes, habrá que determinar si uno de ellos aparece como principal y otro como
accesorio o secundario, pues, para que exista venta con prima, es preciso que haya una relación de
dependencia. No es lo mismo la oferta de un paquete de café (cuyo precio sea de 100 pts.) y un paquete de
azúcar (cuyo precio sea de 50 pts.), por un precio global de 125 pts., que la oferta de una reducción de precio
sobre el paquete de azúcar (25 pts.) por la compra de un paquete de café a su precio normal (100 pts.). Aunque
los efectos económicos de las dos operaciones sean los mismos, pues el consumidor pagaría 125 pts. por los
dos productos en ambos casos, en el primero de los ejemplos no hay oferta de "condición ventajosa de precio"
sobre un segundo producto por la compra del primero, lo que podría ser calificado como venta con prima,
(28) , y sí la hay en el segundo ejemplo. Así, para no infringir la normativa jurídica sobre las ventas con prima en
el caso de oferta de productos diferentes en un lote, la reducción de precio deberá referirse siempre al conjunto
de productos, y no a uno de ellos. Planteado de esta forma, es indiferente que la reducción de precio sea por
una cantidad mínima, o por una cantidad considerable. Siempre y cuando se refiera al conjunto, no podrá
decirse que hay oferta de "condición ventajosa" sobre un segundo producto por la compra del primero.
Si, a pesar de todo, uno de los productos aparece como principal y otro como accesorio, habrá además que
tener en cuenta las excepciones previstas por la legislación sobre las ventas con prima, con objeto de analizar
si el segundo producto podría o no considerarse incluido en algunas de las excepciones. Así pudiera darse el
caso, de que uno de los productos del lote pudiera ser considerado por ejemplo, como "accesorio habitual", o
"regalo publicitario", o "muestra", y tampoco entonces habría actividad ilícita.
b) Si los productos que componen el lote de uni dades de venta son idénticos, habrá que tener en cuenta si la
reducción de precio ofrecida al cliente, infringe o no las disposiciones sobre la venta con pérdida a las que se
refiere el artículo 40, párrafo 5 de la Ley Royer. Hay que señalar que fue precisamente el anuncio de una venta
por lotes consistente en el ofrecimiento de 3 la tas de "raviolis" por el precio de 2, lo que motivó la inclusión del
último párrafo del artículo 40 mencionado (29). La práctica denominada "tre ce por docena" se considera lícita
con las limi taciones del mencionado artículo.
c) Por último, sí los productos que componen el lote de unidades de venta no se pueden consi derar idénticos,
sin ser tampoco diferentes, (en el sentido acuñado por la jurisprudencia francesa sobre las ventas con prima) no
le sería de aplicación la prohibición de las ventas con prima, a pesar de que uno de ellos apareciera como
principal, ni tampoco las limitaciones del artículo 40, párrafo 5 de la Ley Royer, respecto al importe de la
reducción de precio.
(27) Ordenanza 45-1483 de 30 de junio de 1945; Referencias aladas en nota nº 11.
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{28) En esle sentido la Nota de la Dirección General deComeicio Interior y de Precios, de mayo de 1974. especificaba que la venia
combinada, a diferencia de la prima autoliquidante, es licita, añadiendo que no lo seria si poi las condiciones de hecho en las que se
présenla el lote y la rebaja que le acompaña resulta que la ventaja otrecida al comprador recae sobre solamente uno o algunos de los
artículos para promover la venta de otros". Las reterencias üe esta Nota del Servicio de Información del Ministerio de Economía y Finanzas
se han tomado de RTDC, 1974, 569, n1 3, pFf.AroN. op cit. n 1. (29| Véanse las discusiones parlamentarias del Proyecto de Ley n 496 de
1973, que se convertiría en la Ley Boyer, en J.O. Deb Ass. Nal., de 5 de octubre de 1973. pp. 4127 a 4132, del 6 de diciembre de 1973. pp
6719 a 6721. y del 19 de diciembre de 1973, pp. 7229 a 7233
3. Si la venta por lotes de unidades de venta es legal de acuerdo con las exigencias hasta ahora mencionadas,
debe tenerse en cuenta que, además, ha de observar la reglamentación aplicable por lo que se refiere al
marcado y etiquetado de precios. En la actualidad, se considera que es aplicable el articulo 5 de la Orden
Ministerial n° 25-921 de 16 de septiembre de 1971, que obliga, en el caso de venta de productos por lotes, a la
mención del precio y composición del lote, así como a la del precio de cada uno de los productos que lo
componen (30).
Una Circular de 4 de marzo de 1983 (31) vino a precisar que una serie de Ordenes Ministeriales sobre el
marcado y etiquetado de precios acerca de ciertos productos preembalados, no debían considerarse aplicables
al caso de la venta por lotes de productos diferentes. Por el contrario, estas normas a las que se refiere la
Circular, sí son de aplicación para las ventas por lotes de productos idénticos, estableciendo dichas normas la
necesidad de que, además del precio unitario del producto, se informe al consumidor sobre el precio del
producto por unidad de medida (kilo, litro, etc.).
Así para lotes de productos diferentes en general, la reglamentación aplicable es la del artículo 5 de la Orden
Ministerial de 16 de septiembre de 1971 mencionada. Para lotes de productos idénticos, en el caso de que
fueran algunos de los productos preembalados que mencionan las Ordenes Ministeriales de 20 de septiembre
de 1973, o de 10 de noviembre de 1982, además de la norma general, deben cumplir los preceptos contenidos
en dichas normas, sobre etiquetado y marcado de precios (32).
(30) Sobre este tema, la normativa aplicable no vigente en la actualidad, ha sido: Arréte nu 19-480 de 23 de marzo de 1948 (BOSP de 26 de
marzo de 1948, p. 260), que fue sustituido por el Arréten° 25-921 de 16 de septiembre de 1971 (BOSP de 17 de septiembre de 1971;
J.C.P., 1971, III, 38297; UUY COMMEHCIAL 1984, n° 380), y la Circular que )o desarrolla de 14 de enero de 1972 {BOSP de 17 de enero
de 1972; LAWV COMMEUCIAL 1984, nc380).
(31) Circular de 4 de marzo de 1983, Concernat les conditions d'applica- tion de I'arréte n° 82-105 A du Nou. 1982, relatif a la publicité á
l'egard du consommateur, des prix de vente á l'unité de mesure de certains produits préemballées", BOSP, de 8 de marzo de 1983, p. 87; D.
1983, leg. 168; UMV COMMERCIAL 1984, n° 384.
4. Por último, si la oferta del lote de unidades de venta se dirige al consumidor y, como es habitual, lleva
consigo una reducción de precio, se debe tener en cuenta que, además de todo lo anterior, la oferta debe
cumpir los requisitos de la normativa existente respecto a la publicidad de reducción de precios dirigida al
consumidor. Así, cuando el precio del lote es inferior al que debería pagar el consumidor si comprara
individualmente los productos que lo componen, la publicidad concerniente a esta venta a precio reducido debe
estar conforme con las disposiciones de la Orden Ministerial n° 77-105 P de 2 de septiembre de 1977 y, en su
caso, con las de las Circulares que la desarrollan (33). Estas normas contemplan, entre otras, la obligación de
indicar el precio de referencia, además del precio reducido, determinándose qué se debe considerar precio de
referencia, y la obligación de vender los productos al precio reducido anunciado mientras dure la oferta (34). La
existencia de esta normativa específica no obsta para que, en caso de que fuera necesario, se pudiera aplicar el
artículo 44 de la Ley Royer sobre la publicidad engañosa, teniendo en-cuenta la Circular de 1o de octubre de
1974 (35) sobre la aplicación de la Ley Royer, especialmente artículos 44 y 46. Otra Circular, la de 4 de marzo
de 1978 (36), establece en uno de sus epígrafes, cuales son las relaciones entre el Art. 44 de la Ley de
Comercio y del Artesanado, y la Orden Ministerial n° 77-105 P, cuyo ámbito de aplicación es más restringuido,
lógicamente.
(32) Posteriormente al Arreté nn 25-921, se ha considerado aplicable, dada la falta de indicación en contrario, la normativa establecida para
ciertos produc tos alimenticios preembalados (Arréte n" 73-42 P de 20 de septiembre de 1973 -BOSP de 25 de septiembre-), y para ciertos
productos de consumo corriente preembalados, como jabones, colonias, artículos de limpieza, etc. (Arréte n° 82-105 A, de 10 de noviembre
de 1982 -BOSP de 11 de noviembre , p. 363, y rectíf. 23 noviembre, p. 379-), y la circular de 4 de marzo de 1983), citada en la nota anterior.
66

(33) Sobre este tema la normativa específica aplicable es la siguiente: Arréte nD 77-105 P de 2 be septiembre de 1977 (BOSP de 6 de
septiembre de 1977) que sustituyó al n° 25-800 de 30 de mayo de 1970 (BOSP de 3 de junio de 1970, p. 120; D. 1970, leg. 137}, y la
circular que lo desarrolla de 4 de marzo de 1978 (BOSP de la misma fecha). Para el caso en que la oferta de reducción de precio se hiciera
fuera de los locales habituales de venta, habría que estar a lo dispuesto en la Circular de 26 de febrero de 1981 (BOSP de 27 de febrero de
1981, yrectif.de 11 de marzo de 1981).
(34) Sobre este tema puede verse entre otros: RQUBACH. Michel, '"Le décret du 26novembre1962etles ventes dites 'au deballage", Gaz.
Pal. 1963, 1,7;CA- QUELIN, Francois, "L'Arrétedu2 septembre 1977 sur ¡a publicité des prix", cit.; "Soldes et prix barres", Cahiers de droit de
l'entreprise, 1979/4, pp. 24-28: "Pfix d'appel et prix cóutant", Cahiers de droit de l'entreprise, 198072, pp. 26- 29; "Le prix d'appel", Cahiers
de droit de l'entreprise, 1981/1, pp. 20-23.
(35) Ciicular de M. le Garde des Sceaux de 1° de diciembre de 1974, "Relati- ve a la loi du 27 decembre 1973 d'oriervtation du commerce et
de l'artisanat" (J.CP., 1975, III, 42423,42455 bis; D. 1975, leg. 52). Sobre esta Circular puede verse DMER, P¡erre-Francois, "Le mensonge
en publicité. Analyse des pféci- sions apportées par la circulaire du 1W octobre 1974 relative a l'application de la loi 27 decembre 1973,
artides 44 et 46", J.CP. 1975 ed. C.I., II, 11888.
(36) LAUY COMMEHCIAL, 1984, n° 2635.
6. La tolerancia basada en los usos mercantiles
No obstante todas las limitaciones que impone la variada normativa vigente para las ventas por lotes, en la
práctica de ciertos sectores es habitual la compra conjunta de varias unidades de venta, o varias unidades de
consumo, sin que exista la posibilidad ele escindir el conjunto. Estos lotes pueden ser de productos idénticos,
como sería el caso de la compra de huevos por docenas, o bien de productos diferentes, como el caso de la
tienda de muebles que vende el dormitorio completo, la de electrodomésticos que vende la cadena de música
estereofónica o la venta del conjunto de accesorios para chimenea (Tenazas, escobilla, soplillo, etc. con el
soporte).
Los usos mercantiles hacen que en estos casos a todo el mundo le parezca normal, y no se considere la venta
impuesta de varias unidades de venta o de varias unidades de consumo, como venta subordinada prohibida por
la ley. En este sentido las empresas buscan variar los hábitos de compra de los consumidores, y así, desde
hace unos años, cada vez es más habitual que los yogures se vendan en "pack" de 4 unidades, las cervezas en
lata en "pack" de 6 o de 12 unidades, la carne en bandejas preparadas con 3 o 4 filetes, o los ingredientes
necesarios para un cocido o un gazpacho en bandejas preem-baladas. Las empresas tienden a que la unidad
de venta determinada por el embalaje (el plástico o cartón que agrupa las 6 latas de cerveza), sea mayor que la
unidad de venta determinada por el envase que coincide con la unidad de consumo (una cerveza). Si bien hoy
por hoy es habitual que en algunos casos haya la posibilidad de escindir el lote, no es menos cierto que la
costumbre de no hacerlo se extiende cada vez más. Hoy en día sorprendería una persona que llegara a una
tienda a comprar un huevo solamente, y quizás en un futuro pase lo mismo con los yogures, o las cervezas.
El sector de la Alimentación, y en general aquellos sectores relacionados con los productos para el hogar
(limpieza, menaje, etc.), debido a los cambios de los hábitos de compra, al florecimiento de las grandes
superficies de venta en autoservicio, y a la necesidad de presentar la mayor cantidad de productos envasados,
tiende a ser uno de los más innovadores en este campo. Hace relativamente poco tiempo, era posible comprar
un cuarto de litro de leche o medio kilo de azúcar, y hoy no se podría considerar como venta subordinada el que
la cantidad mínima de venta al público sea el litro para el caso de la leche, y el kilo para el del azúcar.
La mayoría de los casos citados, tan habituales, no han llegado a ser denunciados por la Dirección General de
Comercio Interior y de Precios, apreciándose una tolerancia, por parte de la Administración, totalmente
comprensible. Esta tolerancia administrativa no quiere decir sin embargo que los comerciantes se encuentren
absolutamente a salvo de la posibilidad de ser perseguidos por incumplimiento de la normativa vigente.
Entre los numerosos casos judiciales que se podrían comentar, tanto a favor de la licitud (37), como en contra
(38), uno de los más destacables fue el siguiente. Una empresa del sector textil se había dedicado a la venta a
domicilio de un lote compuesto por un corte de traje de caballero, un corte de vestido de señora, una manta de
cuadros escoceses, seis pañuelos, una mantelería, etc., por el precio total de 399 francos, que podían ser
pagados a plazos. Al cliente se le hacía creer que los 399 francos eran el precio del corte de traje de caballero y
que el resto de los productos eran entregados como regalo (jurídicamente primas).
Solamente cuando el cliente había firmado el contrato, y en ocasiones cuando el vendedor ya se había ido, se
daba cuenta de que en el mismo contrato de venta, y en letra pequeña, se hacía constar que el precio del corte
del traje era en realidad de 169 francos y el resto del dinero hasta los 399 francos la suma de los precios de los
otros artículos adquiridos.
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(37) A favor de la licitud, véanse, por ejemplo, la sentencia del Trib. Corr. La Seine, 14 de enero de 1953 {Gaz. Pal., de 26 de junio,
Sommaire; RTTJC, 1953, 71S, n° 2, obs. HEMAFID}; La del Trib. Cbrr. Cherbourg, 25 de abril de 1961, luego revocada (Gaz. Pal, 1961,2,
42; J.C.P., 1962, IV, 4; BTDC, 1961, 974, c), obs. BOUZAT); La del Trib. Corr. Lille, 5 de julio de 1962, luego revocada (Inédita. Gaz. Pal.
TaWes, 61-65, Vente números 356-358, p. 1119; Y más recientemente Cour d'Appel Douai, 25 de lebrero de 1981 (Revue de la
concurrence et la con-Sommation, 1982, n°19, p. 17; LAMVCOMMERCIAL 1984, n°2561).
(38) En contra, considerando que había prima encubierta: Trib. Corr. La Seine, 2 de marzo de 1959 (O. 1959, jur. 187; RTDC, 1959, 470, III,
obs. HEMARD; RTDC, 1959, 805, obs BOUZST); Cour d'Appel París, 22 de diciembre de 1959 (RTDC, 1960, 379, nD 5, 3o, obs.
HEMARD); Cour de Cass.. 12 de julio de 1961 (Bulfetin des arréts de la chambre crtminelle de la Cour de Cassation, 1961, p. 641; Gaz,
Pal.,61-65, Tables, Vente n° 359; D. 1961, Somm. 98; RTDC, 1962, 95, n° 1, obs. HEMAHD); Cour d'Appel Douai, 18 de marzo de 1966,
(Inédiia, RTDC, 1967, 847, n° 15, obs. HEMARD; cit. por BIOLLEV, en tesis cit. n°457), y con-lirmada más tarde por Cour de Cassation, 7
de abril de 1967 (Gaz. Pal., 1967, 1, 330; J.C.P., 1967, II, 15259, obs. GUERIN; D. 1967, Somm. 82; RTDC, 1967, 847, nQ 15, obs.
HEMARD¡.
La empresa fue demandada por haber infringido la reglamentación de las ventas a plazos, la del marcado y
etiquetado de precios {por ir la mercancía desprovista de toda etiqueta), el articulo 37,1o C de la Ordenaza 45-
1483 (por venta subordinada), y la normativa vigente sobre publicidad engañosa (puesto que había inducido a
error sobre los motivos o procedimientos de la venta). La empresa fue condenada por la Cour d'appel de
Rennes el 15 de enero de 1968, (39) que consideró que se habían cometido todas las infracciones de las que
se le acusaba, salvo la de publicidad engañosa.
Respecto de la venta subordinada se había comprobado que se daba en el caso el requisito de imponer la
venta de unos productos por la compra de otro, impidiendo así la libertad de elección del cliente. Este atentado
a la libre elección del cliente (40) además había sido realizado mediante el engaño, de tal forma que se le hizo
creer que estaba recibiendo un "regalo" en lugar de estar comprando un lote de productos. Ningún cliente pudo
intentar no adquirir uno de los Productos del lote, pues creia en realidad estar recibiendo un regalo (41).
En otras ocasiones las infracciones cometidas tenían menor importancia. Así el Trib. Corr. de Evry, el 13 de
noviembre de 1980 (42), condenó al Director General de un establecimiento de los denominados de gran
superficie por haber practicado "precios ilícitos poniendo a la venta diversos productos alimenticios presentados
bajo un envase que agrupaba unidades idénticas, sin que existiera la posibilidad de comprar estos mismos
productos por unidades", lo que suponía subordinar la venta de un producto a la compra de una cantidad
impuesta.
(39] Cour d'appel de Rennes, 15 de enero de 1968, (Sentencia inédita, refe-rencia tomada de la casación) confirmada más larde por la Cour
de Cassation, 4 de diciembre de 1968, (J.C.P., 1969. II. 15981, con comentarios de GUEPIN, RTDC, 1969, 788, n° 7, obs. HFMAHU).
(40) Ver comentarios de GutniN. a Cour de Cassation, 4 de diciembre de 1968, en J.C-P. 1969, If, 15.981. De acuerdo HLÍ/ARO en RTDC,
1969,788, n°7. (41| Es interesante destacar que no se pudo demandar a la empresa por infracción a la reglamentación de las ventas con
prima, puesto que en el año en que se produjeron los hechos no estaba penada la tentativa, sino solo la venta realizada. Como en el caso
no había habido realmente entrega de primas, sino solo una oferta en la que había apariencia de prima, no pudo ser aplicada la legislación
correspondiente. Si los hechos hubieran sucedido después de la ley de 1972, se habría podido aplicar, puesto que hubiera bastado la
presentación de condiciones ventapsas de precio sobre un segundo producto, aunque esta presentación no hubiera correspondido a la
realidad,
(42) Trib. Corr. Evry, 13 de noviembre de 1980, Lettre de la Distribution, 1980, n 12 L ?-.

de una batería de cocina compuesta por varias cacerolas de distintos tamaños y formas. La argumentación de
la sentencia parece de mayor transcendencia que las de las anteriores, por la posible extensión a otros
productos. El Tribunal se basó en que la batería estaba formada por diversos utensilios de cocina que son
elementos complementarios. Además el Art. 37,1 ° C) de la Ordenanza de 1945 que prohibía la venta
subordinada "debe ser interpretado de forma restrictiva y no afecta a la venta de una serie complementaria de
productos iguales, como pueden ser las cacerolas de tamaño diferente, o las diversas piezas que componen un
equipo de ropa para la casa".
El tribunal parece querer resaltar la libertad de decisión que debe tener la empresa para determinarla cantidad
de producto que va a considerar como unidad de venta. La argumentación es fácilmente extensible a otros
muchos productos en los que por costumbre se puede considerar unidad de venta la agrupación de varias
unidades de venta. El juego de 3 toallas de tamaño diferente, la cubertería, la vajilla, el juego de café, el traje de
chaqueta, la cristalería, el tersillo, la mantelería (mantel y servilletas), etc. son todos ellos ejemplos en los cuales
se venden varios productos juntos, (que pueden ser unidades de venta independientes), como una nueva
unidad de venta, con un precio único, en la que no es posible la adquisición de uno son de los productos que
componen el lote.
(43) Ch. des appels Corr, de Besancon, 8 de marzo de 1979, 2 sentencias, J.C.P., 1979, IV, 349.
(44) Cour de Cass. 30 de noviembre de 1981, D 1982. l.R. 151.LAWYCOMMEII. ciAt 1983. rV-1805.
(45) Cour de Colmar, 13 de marzo de 1980, (Sentencia medita, referencia to mada de la casación).
Esta tendencia que apuntaba la jurisprudencia de la Cour de Cassation parece mantenerse. El 29 de octubre de
1984 (46) el Alto Tribunal volvía a revocar una sentencia de un tribunal de apelación que había condenado al
director de un hipermercado por haber puesto a la venta en un único envase vanas unidades idénticas de
productos alimenticios tanto de pastelería como de carnicería. La Cour de Cassation entendió que dicha oferta
no constituía el delito de venta subordinada del artículo 37,1", C) de la Ordenanza 45-1483 sobre los precios,
con el argumento de que constituye "un solo producto el envase en el que se reúnen varias unidades de la
misma mercancía si es conforme a las prácticas comerciales instituidas en interés de los consumidores". El
único problema entonces sería demostrar que dicho lote de unidades de consumo es una práctica Comercial y
que se realiza en interés de los consumidores.
7. Conclusión
En la práctica son raras las denuncias por actividades ilícitas en este terreno. No es que en la realidad cotidiana
francesa no las haya, es que muchas veces ni los consumidores sienten amenazada su libertad de elección, ni
los empresarios tienen conciencia de estar realizando una actividad ilícita, ni la Administración se ocupa de
denunciar los casos conocidos {47).
Respecto a la venta subordinada, la Jurisprudencia en algunos casos, como hemos visto, se ha mostrado
partidaria de suavizar la interpretación de la prohibición legal de la Ordenanza de 1945, cuando existen usos
mercantiles en contra.
En realidad no se podría decir que existe venta subordinada cuando, por costumbre, se presentan como unidad
de venta varios productos juntos, sean iguales (la docena de huevos), sean diferentes (el dormitorio completo).
Por si contrario, sí podría haber venta subordinada cuando dos o mas productos, considerados como unidad de
venta cada uno de ellos, según los usos mercantiles, se agruparan bajo un único precio, obligando así al
comprador que quiera uno de ellos a comprar el otro también (un kilo de café y un kilo de azúcar).
(46) Cour de Cassation. 29 de octubre de 1984. D .1985, I.F1 132. RTDC, : 1985.383, nº 13. obs Bouzat)
(47) LAMY COMERCIAL, 1984. nº 2636.
La frontera entonces, entre la actividad lícita y la ilícita estaría en saber cual es la unidad de venta habitual,
pues el ser habitual daría la clave para saber que no estamos en presencia de una venta subordinada.
Respecto a la venta por lotes conviene precisar que, si bien es cierto que puede encubrir una venta con prima,
no necesariamente ocurre siempre así. En teoría al menos, para que haya venta con prima se necesita un
contrato principal de cuya conclusión nace el derecho a la obtención de" la prima. La entrega del producto-prima
o servicio-prima sirve como incitación para realizar el contrato principal, o lo que es lo mismo, es una técnica
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para promover la venta del producto o servicio principal. Por el contrario, en la venta por lotes en general, no
necesariamente uno de los productos del lote tiene por qué actuar como señuelo para la compra del resto del
conjunto.
La distinción teórica tiene escasa importancia desde el punto de vista del consumidor porque, si los productos
son iguales, la entrega gratuita de una tercera unidad de producto por la compra de dos, será equivalente a una
reducción del precio unitario del producto. Si los productos son diferentes, el lote estará compuesto
normalmente por productos complementarios, y poca diferencia va a encontrar, por ejemplo, entre el
ofrecimiento de un suavizante de pelo a mitad de precio, por la compra del champú (venta con prima, ilícita) por
una parle, y el ofrecimiento del champú y el suavizante a un precio global, (venta por lotes, lícita) por otra, si en
ambos casos el precio a pagar es igual. La matización jurídica entre la venta con prima y la venta por lotes, y la
distinta calificación, le puede resultar absolutamente intrascendente.
La teorización sobre los principios que debe respetar una venta por lotes (la libertad de elección, y la 'adecuada
información), se encuentra muy matizada en la práctica. Respecto a la libertad de elección, porque es la opinión
del consumidor y los usos mer-'cantiles los que marcan la frontera entre la falta de libertad admisible (o por lo
menos habitual), y la no admisible. Respecto a la necesidad de una adecuada información, el problema radica
en que es preciso una labor de concienciación del consumidor para que denuncie los casos en los que no se
cumple, y una labor de inspección adecuada que lleve a pensar a los fabricantes y comerciantes, que la
abundante normativa sobre el tema no es sólo papel mojado.
Abreviaturas y acrónimos
BOCC Bultetin Officíel de la Concurrence el de ia Consommation.
BOSP Bulletin Officiel des services des prix, o Bulletin Officiel de la Concu-rrence et de la Consommation.
Cour de Cass Sentencia de la Cour de Cassation, Chambre Criminelle.
Cour de Cass. (Ch. Comm.) Sentencia de la Cour de Cassation, Chambre commerciale et financiére.
Cour d'appel Lyon Sentencia de la Cour d'appel de Lyon, Criminelle.
Cour d'appel (Comm.) París Sentencia de la Cour d'appel de París, Com-merciale.
D. 1951. leg. 89 Recueil Oalloz, año 1951. apartado legislación, página 89.
D. 1952, jur. 632 Recueil Dalloz, año 1952, apartado jurisprudencia, página 632
D. 1970, Chron.37 Recueil Dalloz. año 1970. apartado' chroniques". página 37.
D. 1985,1.R. 202 óSomm. 202 Recueil Dalloz. año 1985. apartado de "Infor-mations rapides" o de "Sommaire". pagina 202.
Gaz. Pal., 1967.1,330 Gazette du Palais. año 1967 primer semestre, pagina 330.
J.C. Commercial, Annexes, Fase. XXXIII bis. 11. 1979. n' 50 Juns-Classeur Commercial. Anexos, Fascículo XXXIII bis, página 11
Actualización del año 1979, número 50.
J.C.P., 1972, I, 2483 Juns-Classeur Penodique (La semaine Jundiquei. eoi-ción general, año 1972, primera parte (Crónicas y artículos)
numero 2483
J.C.P., 1967, II, 15.259 Juris-Classeur Periodique da Semaine Junciauel. edición general, año 1967. segunda parte (Junspruaenciai.
numero 15 259
J.C.P., 1951, III, 15.952 Juns-Ciasseur Periodique [La Semaine jundiauei. año 1951, tercera parte (Legislación), numero 15 952
J.C.P., 1973, ed. C.I.. I. 2548 Juns-Classeur Penoaique [La Semaine jundi-que), año 1973, edición Comercio e Industna. primera parte
(Crónicas y amcu¿ los), número 2548.
J.O. Journal Otficiel.
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Trib. Civ, Cherbourg Sentencia del Tribunal de Cherbourg
Thb. Corr. La Seine Sentencia del Tribunal Correciionel de La Seme.
Trib. G.l. París (o T.G.I. París) Sentencia del Tribunal de Grande Instance de París.
U N.E.D. Universidad Nacional de Educación a Distancia.
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LA REGULACIÓN DE LAS VENTAS POR LOTES EN EL DERECHO FRANCÉS REGULATION OF LOT
SELLING IN THE FRENCH LA W
RESUMEN
El objetivo de) artículo es el de analizar la problemática-que plantea la venta conjunta de dos o más productos,
en 1^ legislación económica francesa. Para ello se analizan las posibles clases de venta por lotes que pueden
existir, los principios que deben respetarse para salvaguardar la libertad de elección del consumidor, y las
diferentes normas en las que se recogen esos principios en la legislación francesa. A la luz de esta información
se estudian las condiciones que debe reunir una venta por lotes para ser considerada lícita, destacándose la
diferente orientación entre la norma establecida y su aplicación jurisprudencial, ya que, a pesar de la rigidez de
la normativa, en la práctica existe una gran tolerancia.
ASTRACT
The article analyses the problems arised by the combined sell of two or more producís in the french economic
legislation. That is why the different kinds of lot selling, the principies that must be respected in order to keep the
consumer's choice freedom and the differente rules compiled iríthe french legislation are analyzed. By the light of
this ¡nformation, the conditions that this kind of selling must summarize are also studied, pointing out the
different orienta-tion between the stablished rule and its jurispruden-tial application, since, althought the
inflexibility of the norm, in practice there is a great tolerance.
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