Sasturain, Juan – La lucha continúa [pdf] - Lengua, Literatura y ...

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peripecias. Guardando las distancias, como me imagino que se divirtió David Lynch filmando Twin Peaks. Porque La lucha continúa es aventura en el sentido oesterheldiano; porque me gusta el tipo y el nombre del arquero —el folletín iba a llevar como subtítulo “Una aventura de Pirovano”, suponiendo ulteriores—; porque los Gigantes tienen una entrada en escena loca y convincente; porque hay un clima de tecnología futurista pero retro, propia de los viejos episodios de Flash Gordon o de Misión imposible, que me gusta mucho; porque recupero a personajes como al viejo Etchenike o el difuso Subjuntivo en otros contextos; porque en la cúpula de la Avenida de Mayo podría haber vivido Sherlock Time. Uno nunca escribe lo que quiere sino lo que puede. Gracias a una propuesta original de Ernesto Tiffenberg y a la confianza de Chitarroni, pude entonces y pude ahora. Claro que después de este transpirado cuerpo a cuerpo con tantos personajes que aparecían por cualquier lado, como en un final de todos contra todos en Titanes en el Ring, ya no sé si podré. Veremos. Una vez más, y también con las palabras, la lucha continúa. 8 J.S. Julio del 2002 en Buenos Aires
9 “Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, y ésos son los de Titanes en el Ring”. Marcelo Birmajer, Variaciones sobre un tema de Brecht “Es muy difícil apartar la vista de los delanteros y de la pelota para mirar al arquero. Uno tiene que olvidarse de seguirla jugada, algo completamente forzado. Entonces se ve cómo el arquero, con las manos apoyadas en los muslos, corre hacia adelante, va hacia atrás, se vuelca a la derecha o a la izquierda, les grita a los defensores... Pero normalmente la gente sólo se fija en él cuando le tiran, cuando va la pelota al arco”. Peter Handke, El miedo del arquero ante el penal
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22. De emergencia Sostuve al vetera
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on y autocompasión en medio de los
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nuca, ida y vuelta, mientras la pue
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La chica asintió. Después siguió
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25. Vidrios rotos Catcher salió, s
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29. La mirada de la tía El llamado
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Renata se detuvo. Yo no pude hacerl
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un par de palmeras y con el culo en
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—Le ayudo —corrigió—. Este a
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una cierta belleza terrible. —¿Y
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32. Sayago dixit Y así, durante un
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deportivo varado a pocos cientos de
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Era como si estuviera revelándome
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dudas era necesario sujetarse. El v
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—Llegamos —dijo el taxista. Est
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Había alguna luz, sin embargo. Al
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36. Algo de Verdi De pronto, el cli
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necesario: ya levantaba la persiana
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—Eso no: lo acabo de inventar. Me
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Etchenike yo parecía más preocupa
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cristalizadas. Después, muy lentam
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como estelas en el mar. Sólo tengo
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lo guardó sin mirar en la misma ab
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elocuente como el agujero en la par
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—...Papá... Papá... ¿Estás ah
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Me asomé por la puerta abierta e h
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Me volví hacia la combi sólo para
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Soslayé trotes y fui a la oficina
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—Usted no estaba, pibe. —¿Dón
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Vi todo rojo; después todo negro.
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sucio absolutamente indiscernibles.
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—Dame mis cosas y me voy. Ni le c
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51. Fotos y curitas Catcher se acom
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—¿Quién es el paciente? —dijo
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Al fondo del salón, las pocas caja
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53. Obligados Catcher salió lento
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volviera. —Seguro. ¿Estás preoc
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54. Líbero o stopper Tuve suerte.
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Era un expediente judicial: un núm
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Pero en ese momento las imágenes d
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de bombazos y ahí lo ve. —¿Para
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Quedamos en la oscuridad. Ninguno d
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Había perdido la pistola. La abrac
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vieron en el noticiero lo del incen
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57. El diagrama de Vehn Ni bien Vic
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—Hagamos de cuenta que V sea Vick
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por el baño de la sala 3 del cine
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de un tirón. El Secretario se quej
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Hubo otra vez ruido de cadenas, y e
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60. El enfermero loco Catcher llega
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—Y esto... —y el tipo le mostr
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El Salón Verdi, alto y recargado,
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También Etchenike salió, vacilant
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Aunque los voluntarios de la Boca y
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64. El último fantasma Al salir, t
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El Fantasma dio un giro entre admir
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Me puse de pie y lo levanté a él
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El Fantasma no tenía mucho espacio
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se llamaba Beto y era de Bárbara.
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había revistas tiradas sobre la ca
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Estaba sentada, apoyada en la pared
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Conduje hasta la puerta, esperé qu
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