DESPUÉS DEL ICTUS - Sarela
DESPUÉS DEL ICTUS - Sarela
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1 nos es bajo y sólo parecen aumentar el<br />
riesgo si se suman otros factores, sobre<br />
todo el consumo de cigarrillos o<br />
padecer otra enfermedad vascular o<br />
cardíaca.<br />
14<br />
SÍNTOMAS<br />
DE ALARMA<br />
DE <strong>ICTUS</strong><br />
Como hemos podido comprobar, todos<br />
somos, de algún modo, potenciales<br />
candidatos a padecer un ictus, sobre<br />
todo a partir de los 60-65 años de<br />
edad, y con mucha mayor probabilidad<br />
si reunimos alguno(s) de los factores<br />
de riesgo mencionados. Sirva<br />
como ejemplo: un hombre de 75 años<br />
de edad, hipertenso y diabético con<br />
mal control, y fumador de una cajetilla<br />
de cigarrillos diaria, tiene siete veces<br />
más probabilidades de padecer<br />
un ictus que otra persona de igual<br />
edad y sexo que no reúna estas condiciones.<br />
Resulta de gran utilidad, especialmente<br />
en estos casos, que denominamos<br />
de alto riesgo, pero también<br />
para la población general, saber cómo<br />
se inicia un ictus y cuáles son los síntomas<br />
que nos permiten identificarlo.<br />
A estas manifestaciones iniciales las<br />
denominaremos síntomas de alarma.<br />
Hemos aprendido que el dolor en el<br />
pecho o en el brazo izquierdo puede<br />
ser el «aviso» de un infarto cardíaco y<br />
que no debemos esperar: hay que<br />
acudir con celeridad al hospital. Desgraciadamente,<br />
el ictus puede presentar<br />
síntomas variados y no es frecuente<br />
que curse con dolor, el síntoma que<br />
más nos «alarma», pero sus consecuencias<br />
pueden ser igualmente graves<br />
y mucho más invalidantes. El ictus<br />
es una verdadera urgencia médica<br />
y, en la actualidad, ha podido demostrarse<br />
que sus devastadoras consecuencias<br />
son tanto menores cuanto<br />
antes se acuda al hospital y se sea<br />
atendido por el neurólogo. De aquí la<br />
importancia de que el paciente y las<br />
personas que lo rodean habitualmente<br />
puedan reconocer con prontitud<br />
los síntomas de alarma, que se enumeran<br />
a continuación y que son válidos<br />
tanto para los pacientes que nunca<br />
han padecido un ictus como para<br />
aquellos que ya lo han sufrido y en<br />
los que puede repetirse.<br />
• Pérdida de fuerza de la cara, brazo<br />
y/o pierna de un lado del cuerpo,<br />
de inicio brusco.<br />
• Trastornos de la sensibilidad, sensación<br />
de «acorchamiento u hormigueo»<br />
de la cara, brazo y/o<br />
pierna de un lado del cuerpo, de<br />
inicio brusco.<br />
• Pérdida súbita de visión, parcial o<br />
total, en uno o ambos ojos.<br />
• Alteración repentina del habla, dificultad<br />
para expresarse, lenguaje