Descargar versión digital - Nelio Espina

“Quien no conoce nada, no ama nada. Quien nada comprende, nada
vale. Pero quien comprende también ama, observa, ve… Cuando
mayor es el conocimiento inherente a una cosa, más grande es el
amor…quien cree que todas las frutas maduran al mismo tiempo que
las frutillas, nada sabe acerca de las uvas”
…….Paracelso
Meditando en mi soledad, a solas con mi noche,
contemplando el firmamento que me decía con el
titilar de sus estrellas maravillosas y la luminosidad y
el esplendor de una luna llena, grande y hermosa, que
era un buen momento para reafirmar el compromiso
con la vida, me sentí muy dispuesto y entusiasta a
manifestar mi inquietud, que sin saberla, sentía que
estaba revoloteando en mi mente, como esa ronda
incesante de un pájaro cuando cuida su nido y que lo
lleva a no despegarse nunca de él, hasta no conseguir
su objetivo, así, trayendo mis pensamientos, desde
lo más profundo de mi inconsciencia, rescatando
muchas de las cosas vividas, que dentro de mi han
quedado como tesoros escondidos y que sólo con
estos momentos de reflexión he podido desenterrarlos
y valorarlos… me quedé muy pensativo…, y en
ese instante llegó a mi mente como un zumbido
relampagueante una visión de algo que invadió
todo mi ser y sacudió mi espíritu, fue encontrarme
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