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Posicion Doctrinal de Nuestra Iglesia.pdf - Iglesia Presbiteriana ...

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Posición doctrinal <strong>de</strong> nuestra <strong>Iglesia</strong><br />

Esta reunión no tiene por objeto abrir un <strong>de</strong>bate sobre los cinco puntos <strong>de</strong>l calvinismo,<br />

sino informar sobre la posición doctrinal <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>nominación respecto a esto y exponer su<br />

fundamento bíblico. Si alguno tiene una pregunta sobre algo que no entendió, pue<strong>de</strong> hacerla.<br />

Pero si alguien no está <strong>de</strong> acuerdo con la posición doctrinal <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>nominación no lo<br />

plantee ahora. Después, privadamente, tendré no sólo la voluntad, sino el gusto <strong>de</strong><br />

conversarlo. Creo que no está <strong>de</strong>más <strong>de</strong>cir en este momento que la mayoría <strong>de</strong> los hermanos<br />

que han llegado a no estar <strong>de</strong> acuerdo con la posición bíblica <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>nominación, actitud<br />

que han tomado <strong>de</strong> fuera <strong>de</strong> ella, han mostrado un apasionamiento que les lleva a enojarse,<br />

levantar la voz y ser a veces sumamente irrespetuosos. Esto muestra que su preocupación no<br />

es sólo celo por la verdad, sino un ánimo carnal, muy frecuentemente <strong>de</strong> orgullo intelectual.<br />

Exhorto a TODOS a respetarse y a amarse sinceramente y a tratar estos problemas con<br />

verda<strong>de</strong>ra mansedumbre. Nada justifica que nos airemos por esta causa y esto hasta per<strong>de</strong>r el<br />

dominio propio, lo que contradice lo que nos enseñó nuestro Señor por palabra y ejemplo.<br />

También tengo que <strong>de</strong>jar muy en claro que cuando nos referimos a gran<strong>de</strong>s teólogos y<br />

otros siervos <strong>de</strong>l Señor no nos <strong>de</strong>claramos discípulos <strong>de</strong> ellos, ya que nuestro único maestro es<br />

nuestro Señor Jesucristo, sino sólo que respetamos a aquellos a quienes nuestro Dios ha<br />

usado en forma extraordinaria en su obra. Tal es el caso <strong>de</strong> Agustín, Lutero, Calvino, Mc Intire,<br />

etc. <strong>Nuestra</strong> <strong>de</strong>nominación se <strong>de</strong>clara calvinista, no por ser discípulos o seguidores <strong>de</strong> Calvino,<br />

sino por que respetamos a tan gran hombre <strong>de</strong> Dios y estamos <strong>de</strong> acuerdo con la forma como<br />

él entendió la Palabra <strong>de</strong> Dios. Lo más <strong>de</strong>stacado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su forma <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r la Biblia fue<br />

su enseñanza sobre la soberanía <strong>de</strong> Dios, que es absoluta y <strong>de</strong>terminante en todo cuanto ha<br />

sido hecho y ocurre en el universo. Creemos que efectivamente Dios se revela así en su<br />

Palabra, como soberano Señor <strong>de</strong>l universo y <strong>de</strong> cuanto en él existe. Esto significa que<br />

siempre se hace su voluntad y no existe po<strong>de</strong>r alguno que pueda impedirla o hacerla nula.<br />

Cuando se habla <strong>de</strong> los cinco puntos <strong>de</strong>l calvinismo no se hace referencia a una<br />

enseñanza sistemática <strong>de</strong> Calvino. Incluso es posible que parte <strong>de</strong> ellos no fuera enseñada ni<br />

sostenida por él. No he encontrado, por ejemplo, más que una línea que podría interpretarse,<br />

pero que no lo dice expresamente, sobre expiación limitada en su obra maestra, la institución<br />

<strong>de</strong> la Religión Cristiana y nada en su gran comentario sobre Romanos. Ignoro si lo hace en<br />

otras <strong>de</strong> sus numerosas obras.<br />

Lo cierto es que los cinco puntos <strong>de</strong>l calvinismo son una elaboración <strong>de</strong> los teólogos<br />

holan<strong>de</strong>ses como un siglo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> Calvino, motivada por la controversia arminiana.<br />

1


En relación con esto consi<strong>de</strong>remos el siguiente esquema:<br />

Hipercalvinistas<br />

La voluntad <strong>de</strong>l<br />

hombre<br />

completamente<br />

eliminada.<br />

Calvinistas estrictos<br />

Calvinistas<br />

mo<strong>de</strong>rados<br />

El hombre tiene<br />

voluntad pero la<br />

ejerce <strong>de</strong> acuerdo<br />

con Dios sólo<br />

cuando es<br />

regenerado.<br />

Los cinco puntos <strong>de</strong>l calvinismo son los siguientes:<br />

2<br />

Arminianos y<br />

semipelagianos<br />

El hombre conserva<br />

su propia voluntad,<br />

pero necesita <strong>de</strong>l<br />

auxilio divino.<br />

1. Total <strong>de</strong>pravación (espiritual) <strong>de</strong> todos los seres humanos;<br />

2. Elección incondicional;<br />

3. Expiación limitada;<br />

4. Gracia irresistible; y<br />

5. Perseverancia <strong>de</strong> los santos.<br />

Pelagianos<br />

El hombre conserva<br />

totalmente su<br />

voluntad.<br />

<strong>Nuestra</strong> <strong>de</strong>nominación acepta firmemente los puntos 1,2, 4, y 5, pero no el 3 en su forma<br />

extrema. Esta posición es la que se enseñaba en nuestro seminario <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su fundación en<br />

1949, es <strong>de</strong>cir es la posición <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>nominación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio.<br />

Me limitaré a exponer en la forma más clara que me sea posible los puntos que<br />

aceptamos, sin recargar la exposición con textos bíblicos, tanto porque hay muchos para cada<br />

uno <strong>de</strong> ellos, como porque no hay diferencia <strong>de</strong> criterio sobre ninguno <strong>de</strong> ellos entre nosotros.<br />

1. Total <strong>de</strong>pravación (espiritual) <strong>de</strong> todos los seres humanos. Cuando Adán pecó su<br />

naturaleza completa quedó afectada por el pecado, esto incluyó su inteligencia, sentimientos y<br />

voluntad. No quedaron completamente anuladas o <strong>de</strong>struidas estas faculta<strong>de</strong>s, por que en ese<br />

caso habría Adán y todos sus <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser personas, pero la inteligencia se<br />

obscureció, no amamos naturalmente a Dios y aunque seguimos tomando <strong>de</strong>cisiones<br />

voluntarias, estas <strong>de</strong>cisiones siempre son contrarias a Dios. No es obligado a tomar estas<br />

<strong>de</strong>cisiones, podría tomarlas a favor o en contra <strong>de</strong> Dios, pero su naturaleza enteramente<br />

corrompida le hace <strong>de</strong>cidir siempre en contra <strong>de</strong> Dios. Existen dos opiniones diferentes acerca<br />

<strong>de</strong> cómo la caída <strong>de</strong> Adán nos afecta a todos sus <strong>de</strong>scendientes, pero lo básico es que a<br />

causa <strong>de</strong> la caída todos somos pecadores <strong>de</strong> nacimiento.<br />

2. Elección incondicional. De entre todos los seres humanos perdidos Dios quiso, según<br />

su soberana voluntad, elegir a algunos para que se salvaran y <strong>de</strong>jar a los <strong>de</strong>más en su<br />

perdición. Esto último es lo mismo que <strong>de</strong>cir que fueron pre<strong>de</strong>stinados para con<strong>de</strong>nación, lo<br />

cual enseña clara mente la Biblia.<br />

Cuando la Biblia dice que a los que antes conoció a estos pre<strong>de</strong>stinó no quiere <strong>de</strong>cir<br />

que Dios vio anticipadamente algún mérito en algunos, por el cual les pre<strong>de</strong>stinó para ser<br />

salvos, porque la Escritura es muy clara en cuanto a que la elección no fue motivada por nada


que estuviera en los elegidos, sino que fue exclusivamente por la soberana voluntad <strong>de</strong> Dios.<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> Dios no hay diferencia alguna entre los elegidos y los no elegidos:<br />

todos somos igualmente pecadores y merecedores <strong>de</strong> eterna con<strong>de</strong>nación. La razón <strong>de</strong> por<br />

qué Dios <strong>de</strong>cidió salvar a algunos y no a otros está sólo en él y completamente fuera <strong>de</strong><br />

nuestra razón y conocimiento. Lo creemos únicamente porque Dios nos lo ha dado a conocer<br />

en su Palabra. En cuanto a que pre<strong>de</strong>stinó a los que antes conoció, se refiere a que él sabía<br />

perfectamente bien las personas que existirían.<br />

Esto es lo que significa la elección incondicional, elección <strong>de</strong>bida sólo a la soberana<br />

voluntad <strong>de</strong> Dios y no a nada que esté o pertenezca a nosotros los elegidos.<br />

4. Gracia irresistible. A los que eligió, Dios les muestra y ejerce a favor <strong>de</strong> ellos, una<br />

buena voluntad, un favor, completamente inmerecido. Por esa gracia los elegidos siempre se<br />

arrepentirán y creerán al evangelio. No significa que en cuanto Dios les da a conocer el<br />

evangelio por cualquier medio y los llama a arrepentirse y creer, lo harán <strong>de</strong> inmediato y sin<br />

po<strong>de</strong>r resistirse, sino que en algún momento <strong>de</strong> su vida lo harán sin falta. Esta no es una<br />

imposición forzosa sobre el elegido, sino el resultado <strong>de</strong> una <strong>de</strong>cisión suya, posible sólo por<br />

regeneración que obra el Espíritu Santo en los elegidos. Como ellos, igual que los no elegidos,<br />

están muertos espiritualmente, no pue<strong>de</strong>n respon<strong>de</strong>r al llamado <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> Dios, sino porque<br />

el Espíritu Santo implanta en ellos una nueva vida, una vida espiritual que les permite enten<strong>de</strong>r<br />

el evangelio, apreciarlo, creerlo y aceptarlo para sí mismos. No es una <strong>de</strong>cisión forzada, pero<br />

Dios obra en la voluntad <strong>de</strong> los elegidos para que quieran creer y esto nunca <strong>de</strong>jará <strong>de</strong> ocurrir,<br />

por eso la gracia es irresistible, no porque Dios obligue a creer a los elegidos.<br />

5. Perseverancia <strong>de</strong> los santos. De todo lo anterior es evi<strong>de</strong>nte que los elegidos, una<br />

vez salvados, seguirán fieles hasta el fin. Sin embargo, no significa que no puedan extraviar<br />

temporalmente el camino, a veces por un tiempo prolongado. Pero siempre se arrepentirán y<br />

se volverán al Señor antes <strong>de</strong> morir. En realidad todos nosotros pecamos continuamente y<br />

mientras permanezcamos en pecado estamos en malas relaciones con nuestro Dios y<br />

Salvador. Pero, si somos elegidos, continuamente también nos arrepentimos, confesamos a<br />

Dios nuestro pecado, él nos perdona por los méritos infinitos <strong>de</strong> Cristo y nosotros confiamos<br />

completamente que ese pecado está cubierto ante los ojos <strong>de</strong> Dios por la preciosa sangre <strong>de</strong><br />

nuestro Señor.<br />

Consi<strong>de</strong>remos ahora el punto 3, sobre la expiación limitada.<br />

Primeramente ¿Por qué darle tanta importancia o énfasis a esto? No lo haríamos, y<br />

verda<strong>de</strong>ramente no lo hacíamos hasta hace unos tres o cuatro años, cuando algunos jóvenes<br />

comenzaron a darle una <strong>de</strong>smesurada y <strong>de</strong>sequilibrada importancia y a obtener conclusiones<br />

completamente injustificadas a la luz <strong>de</strong> la Biblia. Es semejante a lo que ocurre con los<br />

inmersionistas. Si no fuera por su insistencia en la forma <strong>de</strong>l bautismo y su <strong>de</strong>scalificación <strong>de</strong><br />

los que no aceptamos su interpretación, escasamente nos referiríamos a un asunto muy<br />

secundario. Pero su actitud intolerante y a menudo perturbadora para nuestros hermanos<br />

sencillos nos obliga a poner énfasis en lo que sinceramente creemos que es la enseñanza<br />

bíblica sobre ese asunto.<br />

3


Dicho con sencillez, este punto significa que Cristo expió sólo los pecados <strong>de</strong> los<br />

elegidos y <strong>de</strong> nadie más. De este modo implica claramente que por los pecados <strong>de</strong> los no<br />

elegidos no se ha hecho provisión alguna.<br />

<strong>Nuestra</strong> <strong>de</strong>nominación cree, y así lo ha sostenido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio, que, por el<br />

contrario, Dios proveyó por los pecados <strong>de</strong> todos los seres humanos, por lo cual la expiación<br />

los incluyó a todos.<br />

Dicho así parecen dos puntos <strong>de</strong> vista, completamente incompatibles. Pero no es así.<br />

La aparente incompatibilidad se produce cuando los que sostienen la llamada “expiación<br />

limitada” dicen que los que sostienen la expiación ilimitada creemos que el propósito <strong>de</strong> la<br />

expiación era salvar a todos los seres humanos, propósito que se habría frustrado. Por<br />

supuesto que no creemos <strong>de</strong> modo alguno que el propósito <strong>de</strong> la expiación haya sido salvar a<br />

todos los seres humanos, ni que al fin todos se salvarán o que la salvación <strong>de</strong>penda <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> la voluntad humana natural, por más que sea auxiliada por el Espíritu Santo.<br />

Tanto unos como otros creemos que Dios eligió a los que quería que se salvaran y que<br />

los no elegidos se per<strong>de</strong>rán. También todos creemos que los elegidos se salvarán porque<br />

Cristo respondió por ellos ante la perfecta justicia <strong>de</strong> Dios, mediante su perfecto cumplimiento<br />

<strong>de</strong> la ley y su sangre <strong>de</strong>rramada en la cruz. Sin duda que el propósito <strong>de</strong> Dios era salvar a<br />

todos los elegidos y sólo a ellos, propósito que se cumplirá completamente, porque ningún<br />

propósito <strong>de</strong> Dios pue<strong>de</strong> frustrarse. En todo esto no hay diferencia <strong>de</strong> opinión.<br />

Pero sí hay diferencia cuando sostenemos que la elección no salva automáticamente a<br />

los pre<strong>de</strong>stinados para salvación. Sostenemos que para que la elección sea efectiva para los<br />

escogidos estos tienen que cumplir una condición, que es arrepentirse y creer, pero como el<br />

ser humano en su estado natural no lo hará nunca, Dios obra en sus elegidos, por su Espíritu<br />

Santo, regenerándolos. Con esa vida espiritual impartida divinamente, el elegido quiere<br />

arrepentirse y creer. No es obligado a hacerlo, pero Dios obra en su voluntad para que quiera<br />

cumplir la condición. Si no fuera así, no sería necesario el llamado interno <strong>de</strong>l Señor y él<br />

llevaría al cielo a los elegidos simplemente por ser elegidos, aunque nada hicieran, ni aún<br />

arrepentirse y creer. Todos los que creemos que la Biblia es divinamente inspirada sabemos<br />

que hay un llamado a los elegidos para convertirse y que esto significa que tiene que haber<br />

una acto <strong>de</strong> su voluntad para ser salvos. Este acto es <strong>de</strong>l pecador elegido regenerado. Por eso<br />

somos llamados a predicar el evangelio y a invitar a los pecadores a convertirse.<br />

La objeción más importante que les formulamos a los que creen crudamente en la<br />

expiación limitada es cómo se pue<strong>de</strong> explicar que Dios dirija un llamamiento <strong>de</strong> buena fe a los<br />

no elegidos para que vengan a Cristo, si nada ha provisto para sus pecados. No se pue<strong>de</strong><br />

negar bíblicamente que Dios hace este llamado.<br />

Destacados teólogos calvinistas, como Calvino, Hodge, Berkhof y Boettner, enfrentan<br />

esto aceptando que la expiación <strong>de</strong> Cristo es suficiente para todos los seres humanos, pero<br />

eficaz sólo para los elegidos. Con esto estamos completamente <strong>de</strong> acuerdo los que creemos<br />

en la expiación ilimitada.<br />

4


Calvino sostiene esto a la letra y afirma que es una respuesta dada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> antes <strong>de</strong> él<br />

por las escuelas <strong>de</strong> teología. Berkhof lo dice también a la letra dos veces o más, y está <strong>de</strong><br />

acuerdo con esto. Hodge no lo dice a la letra, pero sostiene lo mismo en un párrafo extenso.<br />

Boettner también hace lo mismo. Pero ninguno, salvo Boettner, explica en qué sentido la<br />

expiación es suficiente para todos los seres humanos.<br />

Boettner, en su libro “La Pre<strong>de</strong>stinación”, explica luminosamente todo esto y los que<br />

sostenemos la expiación ilimitada po<strong>de</strong>mos suscribir sinceramente y <strong>de</strong> buena gana sus<br />

afirmaciones. Primeramente la <strong>de</strong>bilidad <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong> la cruda creencia en la expiación<br />

limitada queda manifestada por el hecho <strong>de</strong> que empieza el capítulo sobre ella diciendo que<br />

sería más correcto <strong>de</strong>cir “re<strong>de</strong>nción limitada”, que “expiación limitada”. Su explicación acerca<br />

<strong>de</strong> la razón por qué la expiación <strong>de</strong> Cristo es suficiente para todos es que “Esta doctrina (la <strong>de</strong><br />

la expiación limitada) no significa que se pue<strong>de</strong> limitar el valor, o el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la expiación que<br />

Cristo hizo. “El valor <strong>de</strong> la expiación <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> y es medido por la dignidad <strong>de</strong> la persona<br />

que la hizo y dado que Cristo sufrió como una persona divina-humana, el valor <strong>de</strong> su<br />

sufrimiento es infinito….La expiación, por tanto, es infinitamente meritoria y hubiera podido<br />

salvar a cada miembro <strong>de</strong> la raza humana, si esa hubiera sido la voluntad <strong>de</strong> Dios”. Algo más<br />

a<strong>de</strong>lante dice: “Creemos que aun si muchísimos menos hubiesen <strong>de</strong> ser perdonados y<br />

salvados, una expiación <strong>de</strong> valor infinito hubiese sido necesaria a fin <strong>de</strong> haberles asegurado<br />

éstas bendiciones y aunque muchos más o aun todos los hombres hubiesen <strong>de</strong> ser<br />

perdonados o salvados, el sacrificio <strong>de</strong> Cristo hubiese sido ampliamente suficiente como la<br />

base <strong>de</strong> la salvación <strong>de</strong> éstos”.<br />

Ahora bien, que esa expiación es limitada significa que el propósito <strong>de</strong> Dios y la<br />

aplicación efectiva <strong>de</strong> ella sólo beneficia a los elegidos. Con esto, que la expiación es suficiente<br />

para todos y eficaz sólo para los elegidos, estamos completamente <strong>de</strong> acuerdo los que<br />

sostenemos la expiación ilimitada y <strong>de</strong>bemos ser cuidadosos para no sostenerla <strong>de</strong> otra<br />

manera.<br />

De la cruda aceptación <strong>de</strong> la expiación limitada, que algunos <strong>de</strong> los jóvenes han estado<br />

agitando, sea por sí mismos o más probablemente tomándolo <strong>de</strong> otros, obtienen la conclusión<br />

<strong>de</strong> que Dios odia a los no elegidos y ama sólo a los elegidos. Si esto no se <strong>de</strong>ja muy claro, es<br />

completamente falso y presenta a un Dios que está muy lejos <strong>de</strong>l que se revela a nosotros en<br />

su palabra. Para no exten<strong>de</strong>rme más citaré sólo Génesis 18:26 “Entonces respondió Jehová: si<br />

hallare en Sodoma cincuenta justos <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la ciudad perdonaré a todo éste lugar por AMOR<br />

<strong>de</strong> ellos.” No pue<strong>de</strong> caber duda <strong>de</strong> que ésta justicia <strong>de</strong> los cincuenta no podía ser sino muy<br />

relativa, pero con todo Dios les amaría, si hubieran estado presentes. Sin duda no habrían sido<br />

salvos ni elegidos. Más terminante es Jonás 4:11.<br />

A<strong>de</strong>más, uno <strong>de</strong> los perfectos atributos <strong>de</strong> Dios es el amor, pero esto no impi<strong>de</strong> que<br />

ejerza también su perfecta justicia. De un modo incomprensible e imposible para nosotros, Dios<br />

ama y, al mismo tiempo, aborrece. Ama a todas las criaturas que le <strong>de</strong>ben su existencia. Es<br />

inconcebible que haya creado seres humanos para odiarlos. Pero al mismo tiempo odia el<br />

pecado. Como los pecados no son algo abstracto, que flote en el aire, sino que es cometido por<br />

seres humanos concretos, <strong>de</strong> carne y hueso, la justa ira <strong>de</strong> Dios por el pecado recae sobre los<br />

seres humanos pecadores. Sólo en este sentido po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que Dios odia a los pecadores.<br />

Esto es lo que quiere <strong>de</strong>cir la resolución <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 2009 <strong>de</strong> nuestro Presbiterio, que dice:<br />

“Dios ama al pecador, pero aborrece su pecado”.<br />

5


Otra conclusión bíblicamente injustificada <strong>de</strong> los que sostienen crudamente la expiación<br />

limitada es que no <strong>de</strong>be hacerse llamado a los pecadores para que vengan a Cristo y se<br />

conviertan. La Biblia nos mandó a hacerlo abrumadoramente y todos los gran<strong>de</strong>s expositores<br />

<strong>de</strong> la expiación limitada, que la entien<strong>de</strong>n correctamente, sostienen fuertemente que <strong>de</strong>bemos<br />

hacerlo (los Cánones <strong>de</strong> Dort, Berkhof, Hodge). Este error proviene <strong>de</strong>l temor <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>je<br />

algún resquicio al ser humano para que se salve por sí mismo, por sus propios méritos, aunque<br />

sea con el auxilio <strong>de</strong>l Espíritu Santo. Sostenemos que los elegidos llamados a convertirse<br />

ejercen una acción <strong>de</strong> su voluntad regenerada y <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n convertirse. Los no elegidos son<br />

llamados igualmente a convertirse, pero su voluntad natural (que tienen como seres humanos,<br />

porque en caso contrario no lo serían) <strong>de</strong>jada a sí misma rechaza el llamado, como dice Juan<br />

3:19 “Y ésta es la con<strong>de</strong>nación porque la luz vino al mundo y los hombres amaron más las<br />

tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> Dios, no se<br />

convierten porque no son elegidos. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>l hombre, se pier<strong>de</strong>n porque<br />

aman las tinieblas y sus obras son malas. Éstas son acciones humanas. No se pier<strong>de</strong>n<br />

automáticamente por no haber sido elegidos.<br />

Tanto en los elegidos como en los no elegidos hay una <strong>de</strong>cisión humana, <strong>de</strong>bido a que<br />

la elección incluye la condición <strong>de</strong> convertirse. En los elegidos la regeneración les permite<br />

querer y <strong>de</strong>cidir arrepentirse y creer. En los no elegidos, su voluntad natural espiritualmente<br />

<strong>de</strong>pravada, les hace no querer y <strong>de</strong>cidir rechazar el evangelio.<br />

Quiera el Señor que todos comprendamos que estrictamente, no hay diferencia entre los<br />

que en forma a<strong>de</strong>cuada sostienen la expiación limitada y los que sostenemos la expiación<br />

ilimitada. Todos creemos que esa expiación se aplica sólo a los elegidos. Si alcanza también a<br />

los no elegidos, aunque sin el propósito <strong>de</strong> salvarlos, no afecta nuestra salvación y elección ni<br />

nuestra responsabilidad <strong>de</strong> predicar el evangelio a toda criatura y esto es lo que importa. Unos<br />

y otros tenemos que estar bien seguros <strong>de</strong> que estamos entre los elegidos por la sola gracia <strong>de</strong><br />

Dios y que eso se ha manifestado en nosotros por nuestra sincera conversión, conforme a la<br />

palabra <strong>de</strong> Dios y que tenemos el testimonio interno <strong>de</strong>l Espíritu Santo <strong>de</strong> que somos hijos <strong>de</strong><br />

Dios y unos y otros <strong>de</strong>bemos obe<strong>de</strong>cer el mandato <strong>de</strong> nuestro Señor <strong>de</strong> ir por todo el mundo,<br />

predicando el evangelio a toda criatura. Si los que se pier<strong>de</strong>n lo son porque Dios nada ha<br />

provisto para ellos o porque rechazan el valor infinito <strong>de</strong> la expiación <strong>de</strong> Cristo es asunto <strong>de</strong><br />

Dios, no <strong>de</strong> nosotros. ¿Por qué entonces perturbar con esto la paz <strong>de</strong> la iglesia, airarse y<br />

actuar irrespetuosamente con aquellos que el Señor ha levantado para presidir su iglesia fiel?<br />

¿Es bíblica la posición <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>nominación en cuanto a esta doctrina? Hay pasajes que<br />

se presentan a favor <strong>de</strong> la expiación limitada que solo agregándole a la Biblia o retorciendo su<br />

claro y directo sentido se les pue<strong>de</strong> atribuir ese significado. Entre muchos <strong>de</strong> ellos está el más<br />

conocido <strong>de</strong> todos: “Porque <strong>de</strong> tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,<br />

para que todo aquel que en él cree no se pierda, más tenga vida eterna”, al cual se le agrega:<br />

“amó Dios al mundo (<strong>de</strong> los elegidos)”. El contexto se refiere tanto a todos los seres humanos,<br />

como sólo a los elegidos, por lo cual no se pue<strong>de</strong> alegar ese contexto para interpretar así la<br />

palabra “mundo”, lo que sí ocurre en otros casos. Pero hay pasajes numerosos que<br />

efectivamente enseñan lo que impropiamente se pue<strong>de</strong> llamar expiación limitada. Hay también<br />

pasajes numerosos que claramente enseñan lo que podría llamarse expiación ilimitada.<br />

¿Cómo explicar esto? Muy sencillamente. Los que se alegan a favor <strong>de</strong> la expiación limitada se<br />

refieren a su aplicación o eficacia efectiva, es <strong>de</strong>cir, la expiación, o mejor, re<strong>de</strong>nción eficaz,<br />

mientras que los que favorecen una expiación ilimitada se refieren a su suficiencia para todos,<br />

es <strong>de</strong>cir, al valor infinito <strong>de</strong> la expiación obrada por Cristo. Reconociendo esto todos estaríamos<br />

6


<strong>de</strong> acuerdo y tendríamos que ser cuidadosos para que cuando este asunto se presente a<br />

creyentes seamos claros y precisos para hacerlo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> que la expiación<br />

<strong>de</strong> Cristo es suficiente para todos, pero eficaz sólo para los elegidos, lo cual <strong>de</strong>ja a salvo su<br />

valor infinito y el amor <strong>de</strong> Dios, pero no nulifica su justicia ni soberanía.<br />

1) Todos los pasajes que los que sostienen la “expiación” limitada presentan a favor <strong>de</strong><br />

su posición se refieren a la re<strong>de</strong>nción limitada, en que todos estamos <strong>de</strong> acuerdo:<br />

se salvarán efectivamente sólo los elegidos. Todos ellos, por la exclusiva gracia <strong>de</strong><br />

Dios, cumplirán la condición indispensable para salvarse <strong>de</strong> arrepentirse y creer<br />

(convertirse). Esto es la eficacia <strong>de</strong> la expiación <strong>de</strong> Cristo.<br />

Algunos ejemplos <strong>de</strong> estos pasajes: Juan 17:9; 6:37, 44; Efes. 5:25; etc. Obs. Juan<br />

17:8; 6:37: Los elegidos tienen que creer o venir.<br />

2) Los pasajes que se refieren a que Cristo murió por todo el mundo <strong>de</strong>ben enten<strong>de</strong>rse<br />

en el sentido <strong>de</strong> que la expiación <strong>de</strong> Cristo es suficiente para todos, es <strong>de</strong>cir que por<br />

ser Dios y hombre su expiación tiene un valor infinito, suficiente para salvar a todos<br />

los seres humanos, si Dios lo hubiera querido. Si los no elegidos quisieran, podrían<br />

arrepentirse y creer usando su voluntad natural, que por ser personas conservan.<br />

En tal caso la expiación <strong>de</strong> Cristo sería suficiente para salvarlos, pero NUNCA<br />

QUIEREN, aunque entiendan el evangelio y tengan evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> su po<strong>de</strong>r y efectos<br />

benéficos. Nótese que no quieren porque aman su pecado y están <strong>de</strong>cididos a<br />

continuar en él: Juan 3:19-20<br />

Entre estos pasajes: II Pedro 2:1 (el rescate fue pagado, pero no beneficia a los que<br />

lo rechazan).<br />

I Juan 2:2 (el mundo se refiere a todos, no algunos: I Juan<br />

5:19).<br />

I Timoteo 2:4-6; 4:10 (4:10 es claro sobre suficiencia y eficacia<br />

<strong>de</strong> la expiación).<br />

Hebreos 2:9 (el vers. 10 muestra otra vez la eficacia, el 9 la<br />

suficiencia).<br />

Juan 3:16 (el contexto se refiere tanto a perdidos como<br />

elegidos. Limitar “mundo” aquí es claramente<br />

agregarle a la Biblia).<br />

Hech. 17:30 (i<strong>de</strong>m.)<br />

Mateo 11:28 (todos son invitados, pero para que la oferta sea<br />

eficaz, tiene que venir)<br />

Hay más pasajes <strong>de</strong> esta última clase: Tito 2:11; Rom. 5:18; etc.<br />

En todos hay tener presente, que expiar, propiciar, redimir, salvar no significan que<br />

efectivamente todos sean salvos. Está cumplida la condición para serlo: un sacrificio<br />

perfecto y completo por todos. Pero los que rehúsan aceptarlo o lo rechazan por su<br />

incredulidad o amor al pecado no reciben sus beneficios y eso es lo que hacen los<br />

no elegidos.<br />

7


Lo más importante: Cuando tengamos que dar cuenta <strong>de</strong> hasta qué punto obe<strong>de</strong>cimos al<br />

Señor en todo; <strong>de</strong>mostrando así nuestro amor a él, será completamente irrelevante si creímos<br />

en la expiación limitada o ilimitada.<br />

Pero sería una enorme falta <strong>de</strong> tino e inteligencia mencionar a los perdidos este tema,<br />

que el diablo podría usar para disuadir durante un tiempo, a veces mucho tiempo, a un elegido<br />

para que se convirtiera o, lo que es lo mismo, viniera a Cristo. Esto sería lo mismo que <strong>de</strong>cirle<br />

que si son pre<strong>de</strong>stinados se salvarán. El Señor no nos envía a predicar esas verda<strong>de</strong>s sino el<br />

evangelio, con una ardiente invitación para que los perdidos vengan a Cristo y se salven. Los<br />

elegidos y pre<strong>de</strong>stinados en ese momento o <strong>de</strong>spués se convertirán; los otros no se<br />

convertirán <strong>de</strong> ninguna manera, pero se verán obligados algún día a reconocer que rechazaron<br />

el inmenso amor <strong>de</strong> Dios y que por eso su con<strong>de</strong>nación eterna es completamente justa. Pero<br />

eso sólo lo sabe el Señor. <strong>Nuestra</strong> responsabilidad es predicarles a todos.<br />

Por último, y aunque no se relaciona directamente con los cinco puntos <strong>de</strong>l calvinismo,<br />

tengo que referirme a otros aspectos <strong>de</strong> la posición <strong>de</strong> nuestra <strong>de</strong>nominación que han sido o<br />

están siendo usados por algunos para perturbarla.<br />

Lo primero es nuestro concepto <strong>de</strong> las últimas cosas (la escatología). Algunos, a lo<br />

menos <strong>de</strong> los jóvenes que he mencionado, han adoptado la posición <strong>de</strong> los reformadores<br />

holan<strong>de</strong>ses, que niegan el arrebatamiento <strong>de</strong> la <strong>Iglesia</strong>, la tribulación y el milenio, lo cual hacen<br />

interpretando en forma muy forzada e insatisfactoria una parte consi<strong>de</strong>rable <strong>de</strong> la Escritura,<br />

usando principalmente su espiritualización indiscriminadamente. Esto proviene <strong>de</strong> creer que<br />

sostener esos puntos <strong>de</strong> vista está <strong>de</strong>terminado por un concepto dispensacionalista <strong>de</strong> la<br />

teología. Esto, <strong>de</strong>bido a que muchísimos <strong>de</strong> los actuales sostenedores <strong>de</strong> esta interpretación<br />

escatológica son efectivamente dispensacionalistas. Pero esta interpretación fue sostenida a lo<br />

menos tres siglos antes <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>sarrollara el dispensacionalismo. <strong>Nuestra</strong> <strong>de</strong>nominación<br />

acepta esa interpretación escatológica, pero rechaza el dispensacionalismo. Por ahora no<br />

entraré en más <strong>de</strong>talles sobre esto.<br />

Algo muy llamativo es que las <strong>de</strong>nominaciones reformadas y muchas presbiterianas, que<br />

se jactan <strong>de</strong> su pureza doctrinal, están activamente involucradas en el ecumenismo, una<br />

posición que no pue<strong>de</strong> ser más claramente apóstata. ¿Cómo pue<strong>de</strong>n apoyar un movimiento<br />

que quiere qué nos unamos con Roma?<br />

Igualmente llamativo es que prácticamente todas, muy posiblemente todas, hayan<br />

adoptado una posición sobre lo que llaman falsamente “libertad” cristiana que es completa<br />

mundanalidad. Esto es más grave y contagioso que las <strong>de</strong>sviaciones doctrinales teóricas, por<br />

lo cual <strong>de</strong>bo referirme a ello algo más extensamente.<br />

Sostienen que la abstención <strong>de</strong> prácticas como el beber alcohol, fumar, bailar e ir al cine,<br />

y otras, es legalismo, es <strong>de</strong>cir, un esfuerzo para justificarse por buenas obras, por cumplir la<br />

ley. Pasan completamente por alto 1ª <strong>de</strong> Juan 2:15-17: “No améis al mundo, ni las cosas que<br />

están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor <strong>de</strong>l Padre no está en él. Porque todo lo<br />

que hay en el mundo, la concupiscencia <strong>de</strong> la carne y la concupiscencia <strong>de</strong> los ojos y la<br />

soberbia <strong>de</strong> la vida no es <strong>de</strong>l Padre, más es <strong>de</strong>l mundo. Y el mundo se pasa y su<br />

concupiscencia, mas el que hace la voluntad <strong>de</strong> Dios permanece para siempre”. También:<br />

8


“Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o<br />

sea <strong>de</strong>bilitado” (Romanos 14:21).<br />

Indudablemente algunos pue<strong>de</strong>n abstenerse <strong>de</strong> estas prácticas formalmente,<br />

farisaicamente. Pero si el corazón es puro y recto para con Dios <strong>de</strong> ese corazón nacerán estas<br />

conductas. Si alguien práctica estas cosas no pue<strong>de</strong> tener un corazón recto para con Dios,<br />

porque no pue<strong>de</strong> caber duda que estas prácticas correspon<strong>de</strong>n a las concupiscencias <strong>de</strong> los<br />

ojos y <strong>de</strong> la carne, que la Biblia dice que es lo que está en el mundo. Beber alcohol, fumar y<br />

bailar son concupiscencias <strong>de</strong> la carne. Se justifica el beber alcohol diciendo que Jesús bebía<br />

y que no se prohibe en la Biblia. Sí, pero no beber se presenta como un <strong>de</strong>chado en la figura<br />

<strong>de</strong> los nazarenos, en el pasaje <strong>de</strong> Romanos 14:21, que cité, y en otros pasajes. A<strong>de</strong>más existe<br />

una enorme diferencia entre el vino con baja graduación alcohólica y mezclado con agua y los<br />

licores <strong>de</strong> elevada graduación alcohólica que ahora se usan. Hay que agregar que entre los<br />

judíos y en tiempos <strong>de</strong> Jesús, entre ellos no existía el problema que el alcoholismo plantea en<br />

nuestro tiempo, cuando es una calamidad catastrófica. ¿Cuál es el límite entre lo mo<strong>de</strong>rado y<br />

lo inmo<strong>de</strong>rado, si basta medio vaso <strong>de</strong> vino para que el Reglamento <strong>de</strong>l Tránsito le prohiba a<br />

un chofer conducir un vehículo motorizado? ¿Está borracha tal persona? ¿Cómo no será <strong>de</strong>l<br />

mundo bailar si todos reconocen que produce excitación sexual? ¿Cuál es el ejemplo que da<br />

un cristiano que baila? ¿Defen<strong>de</strong>rán también como lícito <strong>de</strong>cir obscenida<strong>de</strong>s (garabatos) como<br />

lo hacen los mundanos, porque lo dicen a menudo sin ánimo <strong>de</strong> ofen<strong>de</strong>r?<br />

Mirar espectáculos inmorales en el cine, la televisión o cualquier otro medio o lugar ¿no<br />

es concupiscencia <strong>de</strong> los ojos? Y esto ¿no es <strong>de</strong>l mundo? ¿Cuál es el ejemplo que dan estas<br />

personas a otras?<br />

Por supuesto que hay otras manifestaciones <strong>de</strong>l mundo, pero esto no excluye las que he<br />

mencionado.<br />

A esta mundanalidad se agrega todavía otro ir cuesta abajo <strong>de</strong> los “reformados”. Es su<br />

<strong>de</strong>fensa, uso y justificación <strong>de</strong> las versiones adulteradas <strong>de</strong> la Biblia. No entraré en <strong>de</strong>talles en<br />

esto, pero no les importa que quienes las han hecho sean apóstatas, liberales o mo<strong>de</strong>rnistas,<br />

lesbianas y ecuménicos. ¿Pue<strong>de</strong> provenir una Biblia digna <strong>de</strong> confianza <strong>de</strong> manos tan<br />

impuras? Y “¿Si fueren <strong>de</strong>struidos los fundamentos, qué ha <strong>de</strong> hacer el justo?”.<br />

9<br />

NADIR CARREÑO MAUFRAS<br />

Pastor Igl. Presb. Fund. Bibl. “Smirna”

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