You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Machado, Mariano de Cavia, Nilo Fabra y otros. Dice Chocano que “cuando Rubén era dueño de<br />
sí mismo [...] mostrábase como un hombre grave, pero muy agradable, con innegable don de<br />
gentes, aunque parco de palabras y no muy ágil en sus actitudes” (Chocano 1554). Al poco<br />
tiempo tienen tanta confianza que Darío llega a suplicar al amigo que le ayude en su lucha contra<br />
el demonio del alcohol y contra los malos amigos que lo incitan a beber. Chocano acepta,<br />
tratando de motivar al amigo para beber moderadamente, pero Darío se impone una abstinencia<br />
absoluta, que lo hace desmayar después de tres días. Los médicos llamados por Chocano le<br />
recetan una botella de coñac, y, ya ebrio, compone el famoso poema que comienza “Hay un<br />
tropel de potros sobre la pampa inmensa”, donde llama a Chocano “amigo fiel”, y que llega a<br />
figurar como preludio en el libro <strong>más</strong> famoso de éste, Alma América (Chocano 1554-1556).<br />
Darío viaja<br />
A fines de junio de 1905 comienza a circular el nuevo libro de Darío, Cantos de vida y<br />
esperanza. En julio, Darío se traslada con Francisca Sánchez a San Esteban de Pravia (La Arena),<br />
para pasar el verano en la orilla del mar, en compañía de Ramón Pérez de Ayala y de los<br />
hermanos González-Blanco. Allí redacta las crónicas que después formaron la sección “En<br />
Asturias” de su libro Opiniones, y otras que hasta la fecha no se han incluido en ningún libro.<br />
Chocano, que se ha quedado en Madrid, le escribe el 5 de septiembre:<br />
Le decía a Ud. en mi tarjeta que si no cumplí con enviarle el libro de Lugones, fue porque Nilo Fabra lo<br />
tomó a su cargo y me aseguró que se lo enviaría en el acto: hoy ya sé que está en su poder. ¿Qué tal? Un libro<br />
de tanto talento como mal gusto. El saldo, en contra. ¡Es lástima! Tal mi opinión, siempre sincera.<br />
A propósito, he leído el artículo de “La Nación” sobre Ud.; y lo califico de poco atinado, cualquiera que<br />
sea el aspecto en que se le considere. Yo alguna vez escribiré sobre Ud.; y, por lo mismo que camino por otro<br />
lado, creo que acertaré, en razón de que soy capaz de comprender lo comprensible y de sentir lo<br />
incomprensible.<br />
3