Que el dolor no nos sea indiferente - Misioneros de la Consolata

BiBlia y misión
Los marginados, aislados, pobres
etc., son los más preferidos del
Reino de Dios. Eso no quiere
decir que los demás hombres y mujeres
se excluyen o no tienen lugar en el
Reino de Dios. Todos somos llamados e
invitados a gozar los frutos del Reino,
aunque los que tienen más urgencia
son los más pequeños y marginados de
la sociedad.
Para apreciar esta opción preferencial
de la verdadera misión, veamos un
relato evangélico donde Jesús ayuda
y cura a los que no cuentan en la sociedad.
Existe un montón de ejemplos,
pero en este caso vamos a escoger un
relato de la sanación de la hija de una
pagana (Cf. Mt 15,21-28).
“Jesús marchó de allí y se fue en
dirección a las tierras de Tiro y Sidón.
Una mujer cananea, que llegaba de
ese territorio, empezó a gritar: ‘¡Señor,
hijo de David, ten compasión de mí! Mi
hija está atormentada por un demonio.’
Pero Jesús no le contestó ni una
palabra. Entonces sus discípulos se
acercaron y le dijeron: ‘Atiéndela, mira
cómo grita detrás de nosotros’. Jesús
contestó: ‘No he sido enviado sino a las
ovejas perdidas del pueblo de Israel.’
Pero la mujer se acercó a Jesús y,
puesta de rodillas, le decía: ‘¡Señor,
ayúdame!’ Jesús le dijo: ‘No se debe
echar a los perros el pan de los hijos.’
La mujer contestó: ‘Es verdad, Señor,
pero también los perritos comen las
migajas que caen de la mesa de sus
amos.’ Entonces Jesús le dijo: ‘Mujer,
¡que grande es tu fe! Que se cumpla
tu deseo’. Y en aquel momento quedó
sana su hija” (Mt 15,21-28).
En este relato nos encontramos con
alguien que pide algo: la mujer cananea
lo hace con mucho esfuerzo. Ella
no busca trabajo ni siquiera comida,
sino a alguien que pueda devolver la
salud a su hija enferma. Probablemen-
La verdadera Misión
no discrimina a nadie
te había escuchado en una ocasión la
predicación de Jesús. O tal vez lo vio
una vez curando a los enfermos, ayudando
a los necesitados y consolando
a los que han perdido esperanza. Por
eso la mujer cananea decide acercarse
a Jesús para buscar ayuda por la
enfermedad de su hija.
La mujer cananea no tiene nada especial.
Es una mujer común y corriente,
y por lo tanto, como las demás mujeres,
no tenía voz en el pueblo judío. Y lo más
grave es que ella venía del territorio que
se consideraba pagano. En ese caso,
12 Revista Misiones Consolata 2010
Po r P. eM M a n u e l Pi u s Ch a C h a, iM C
era totalmente marginada, por ser no
sólo mujer sino también pagana.
Pero, ¿qué se puede destacar
en esta mujer cananea?
Frente al Evangelio, lo especial en la
mujer cananea es su deseo de ser ayudada,
su fe y su perseverancia, a pesar
de la situación pesimista que ella experimenta.
Pensemos un poco sobre la escena
del relato en el Evangelio. El relato
nos cuenta que la mujer cananea gri-