50/2007. quejosa: patricia guadalupe salinas sosa, por si ya favor ...

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Asimismo, al observar las lesiones que vio el Médico
Legista al revisar a los oficiales Adolfo Soriano Díaz y Luis
Fernando Serrano Peralta (evidencias XIII incisos i) y j), se observa
que éstas son mínimas, ya que el primero de los mencionados sólo
presenta una excoriación en el nudillo del dedo medio de la mano
derecha y edema del dorso de la misma; sin embargo, resulta poco
creíble que éstas lesiones pudieran haber sido causadas por golpes
inferidos por los C. Felipe Roldán Rubio y Juan Antonio Morales
Sosa, ya que lo lógico es que hubieran dañado otras partes del
cuerpo, pero era muy remoto que se dañara un nudillo; lo que
probablemente ocurrió, es que el propio oficial se causara esas
lesiones al golpear a los agraviados, si se toma en consideración las
múltiples lesiones que presentaron Juan Antonio Morales Sosa,
Felipe Roldán Rubio y Ricardo Salinas Sosa, en diversas parte del
cuerpo.
Asimismo, el oficial Luis Fernando Serrano Peralta, sólo
presentó una equimosis en el muslo de la pierna derecha, es decir,
nada comparado con las lesiones que fueron inferidas a los
agraviados.
Por otra parte, resulta inverosímil que los agraviados
Ricardo Salinas Sosa, Felipe Roldán Rubio y Juan Antonio Morales
Sosa, hayan podido golpear a 8 personas, ya que evidentemente
existía superioridad numérica, aunado a que de acuerdo a los
dictámenes médicos que obran dentro de la indagatoria
60/2007/SUR, los mencionados Felipe Roldán Rubio y Juan Antonio
Morales Sosa, iban en segundo periodo de alcoholismo (evidencia
XIII incisos d y e), es decir, no tenían la fuerza ni los reflejos que
una persona en su estado normal tiene.
Aunado a lo anterior, los agentes de vialidad no
expresan las razones por las que los quejosos Patricia Guadalupe
Salinas Sosa y Francisco Javier Salinas Sosa, también fueron
golpeados y lesionados, lo que implica que dichas personas no
cometieron ningún acto que ameritara que fuera utilizada la
violencia en su contra.