159 - Revista Personae

-Inclusive, nunca quise autocensurarme y es
ahí donde empezaban las grandes fricciones
con mis editores. En cambio, en el libro, que
era un mercado completamente inexplorado,
de algún modo me permitió empezar a desarrollar
la crítica paso a paso hasta llegar a un
escenario donde pudiera decirse casi todo.
-Lamentablemente con la derecha en el poder
se recrudecieron los efectos que causaban
mis críticas. Concretamente, a partir del 2003,
cuando publiqué el libro Martha, en ese momento
fue cuando sentí que toda la carrocería
del poder se me venía encima y, aunque
en apariencia no me hicieron daño físico, si
se me cerraron muchas puertas, me sacaron
de un grupo que se llamaba Latin American
Speakers que era el que organizaba mis conferencias
y me di cuenta que ya me llamaban
menos; me buscaban menos los periódicos;
y, obviamente, se reducían mis ingresos profesionales,
tenía que inventarme otras cosas.
-En fin, cualquier tipo de idea para seguir sobreviviendo
del trabajo. A mediados del foxismo
volvimos al presidencialismo autoritario,
eso sin duda nuca se extinguió.
-En el diagnostico del periodismo le
preocupa la subjetividad en los medios:
Si tú lees cualquier nota de La Jornada y la
comparas con una de Milenio te hablan de lo
mismo, pero desde dos puntos de vista, contrapuestos.
-Esto es muy preocupante, estamos en una
situación de subjetividad absoluta en la que
cada quien cree en lo que le da la gana y de
ahí a la actitud incondicional de quienes militan
en determinados grupos políticos. ¡Hay
solamente un paso!
-Refuta a quienes se escudan en el argumento
de que la objetividad no existe: Yo
pienso que el periodismo debe ser objetivo.
Carlos Marín dice que no existe porque así lo
aplica él. Pero yo pienso que la objetividad es lo
que le da autoridad moral a los periodistas. En
la medida en que seamos subjetivos dejamos
de identificarnos con quienes representamos,
con el público, con aquellos que no tienen voz.
-Se describe como una persona con una
vida muy compleja, muy azarosa, que
ama mucho a su país: Y cree haber cumplido
con su deber, por lo tanto, ya no le tiene
miedo a la muerte.
-El texto por el que quiere ser recordado
es por: Los Escándalos (1999). El parteaguas
de la crítica política en el país. Es un clásico
de la literatura política porque fue la primera
vez que se desnudaron los entretelones
de la vida política nacional, a partir de ese libro
la crítica política es mejor.
-Padre del comunicador Carlos Loret de
Mola aclara: A mí me da mucho orgullo porque
se ha caracterizado por ser el periodista de
Televisa que más riesgo ha asumido frente a su
empresa, por ser objetivo, él ha invitado a Andrés
Manuel López Obrador. Es el único que
va a la guerra, es que se la juega de verdad.
Eso a mí me da mucho orgullo, independientemente
de que a veces no coincidamos yo lo
sigo queriendo mucho, lo admiró y creo que es
un aire fresco para la televisión mexicana.
-Desde muy niño le gustaba mucho la televisión,
lo único que lamento es que el periodismo
que yo he ejercido no me permitió ser
dueño de una televisora, para que Carlos me
heredara y no tuviera la necesidad de buscar
en otras casas el desarrollo de su vocación.
Si yo hubiera tenido una televisora yo le aseguro
que Carlos estaría defendiendo su camiseta
y la mía como lo hace con Televisa.
-Reconocido aficionado taurino, ha dirigido
programas, nos confiesa: En la fiesta he
visto muchas similitudes con mi vida, cuando
veo un toro marrajo como le llamamos en el
ambiente taurino, que tira cornadas, que desafía,
y veo los problemas de los toreros para
resolver esas dificultades propias de la lidia.
Me enseñan como uno debe tratar a los seres
humanos. Los toros son reflejo de los desafíos
que vamos encontrando en nuestra vida.
-Para concluir nos dice: Yo prefiero siempre
al toro bravo porque se le puede dominar, se
le puede meter en la muleta. ¿Los mansos?,
esos van por la espalda. Patricio Cortés
Fotografía - Mario Torres
P E R S O N A E 7