24 familia cooperativa TRUCOS PARA DEJAR DE FUMAR Y NO ENGORDAR ............................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................. Abandonar el cigarrillo puede hacer que algunas personas aumenten de peso, pero con una dieta adecuada es posible mantener la silueta y dejar atrás uno de los peores hábitos para la salud.
Una de las causas que normalmente llevan al fumador a persistir en el hábito reside en el temor a engordar una vez que logre abandonarlo. Y esto tiene, en cierta forma, algo de realidad porque el tabaquismo afecta las hormonas, el sistema nervioso, los sentidos del gusto y del olfato y la capacidad de digerir y asimilar los nutrientes de los alimentos. Al dejar el cigarrillo la persona aumenta sus niveles de estrés y ansiedad debido a un estímulo extra del sistema nervioso, produciendo más adrenalina, lo que puede conducir a comer más de lo debido y, lo que es peor, alimentos más calóricos y menos nutritivos. También mejora el sentido del gusto y del olfato. Se disfruta más de lo que se come y la digestión y el aprovechamiento de los nutrientes resultan más eficaces. De todas formas, si se lleva a cabo una alimentación adecuada y se realiza algo de ejercicio, dejar de fumar no implica que forzosamente se vaya a engordar. Toda dieta para quien emprendió la difícil pero inmensamente gratificante misión de abandonar el cigarrillo debe ser variada y equilibrada mediante un orden de cinco comidas, con dos intermedias entre el desayuno, el almuerzo y la cena. No deberá ser hipocalórica pero si bien no ayudará a adelgazar, sí hará que no engorde. Es importante no saltar ninguna comida, ya que eso provoca llegar a la siguiente con mucha más ansiedad, lo que con frecuencia conduce a comer más de lo debido La dieta puede incluir pan en almuerzo y cena, pero sólo una rebanada y si es integral mejor, ya que al resultar rico en fibra aporta mayor sensación de saciedad. El azúcar puede reemplazarse por edulcorantes no calóricos como la sacarina y el ciclamato, utilizando aceite con moderación. En la despensa debe haber leche descremada, pan tostado, frutas, lechuga, yogures descremados, huevos, papas, infusiones, soja, pasta, queso fresco, arroz. Existen frutas y verduras fáciles de comer y que resultan muy eficaces para combatir el apetito y la ansiedad, por ejemplo apio, espárragos frescos, peras y manzanas. Cada vez que sienta ganas de fumar, el ex fumador deberá beber un vaso de agua, sobre todo porque la nicotina es soluble en ese líquido y conviene ingerir al menos entre seis y ocho vasos diarios. Si le gana la tentación por los dulces podrá optar por un yogur de frutas descremadas, galletitas de agua con mermelada sin azúcar añadido o una banana. Estos son alimentos de agradable sabor dulce, menos energéticos que el chocolate y que aportan mayor sensación de saciedad. Los caramelos y chicles sin azúcar también son útiles como sustitutivo del cigarrillo. Además debe evitarse el alcohol porque bajo sus efectos se pueden sentir de nuevo ganas de fumar. En caso de tener el hábito, habrá que consumirlo con moderación, Otra clave es sustituir las bebidas y alimentos estimulantes –café, bebidas cola, chocolate–, por malta o café descafeinado, infusiones relajantes, jugos, etc., ya que los estimulantes aumentan la ansiedad y pueden hacer que la persona coma mayor cantidad de lo que necesita en realidad. familia cooperativa 25