LA DOBLE VIDA DEL HÉROE - DirecTV

20 ENERO
“Si es tan difícil llegar a la pantalla grande, quizás no hay que intentar llegar”.
coEstado apoyar una película como ésa. Es igual que preguntarse en
teatro: ¿Merece el Fondart Rosita Nicolet? No. No me gustaría llegar a
eso, prefiero no hacer una película y hacer una novela gráfica.
Fuguet –quien durante el 2007 también integró el jurado que eligió
los títulos del Maletín Literario– ya hizo la novela gráfica que dice que
prefiere. Se trata de Road Story –publicada por la Editorial Alfaguara–,
adaptación que el dibujante Gonzalo Martínez realizó de un relato suyo
que aparece en el volumen Cortos. El protagonista es Simón, un chileno
abandonado por su esposa que llega a Estados Unidos por motivos profesionales
y que decide perderse en las carreteras de ese país.
“Nunca he tenido la suerte ni el lujo de perderme, pero ganas no
me faltan. Me gusta la idea de andar en auto. Está en el ADN de la
gente, creo. Como mejor uno puede perderse es haciendo películas.
Uno desaparece, no existe nada más importante”, dice el autor.
¿de verdad te gustaría ver La Araucana en formato de novela
gráfica, como dijiste en una entrevista?
− No me molestaría nada. Generalmente me entusiasmo con las cosas
nuevas, me seduce estar en la frontera. La Araucana en ese formato
podría resultar increíble o un desastre, pero me parece legítimo y choro.
Ahora, no sé si me gusta tanto, tanto, pero no tengo nada en contra de
que se haga. Bueno, yo me siento culpable por no haber hecho directamente
Road Story.
¿Por no haberla dibujado? tú no dibujas.
− Por no haberla escrito, si bien participé en la adaptación. No me
imagino dibujando, ya no aprendí. Bueno, tampoco me imaginé nunca
haciéndome cargo de la cámara. Actuar es otra cosa que veo poco
probable. Es demasiado entretenido estar detrás.
¿no actuarías nunca jamás?
− No sé si nunca jamás. Podría actuar para otro quizás, aunque de ahí
a que ocurra... Pero yo dirigir y actuar, a la vez... No sé cómo lo hacen
Clint Eastwood o Woody Allen, pero creo que yo lo haría mal. Bueno,
me gustaría, el día de mañana, escribir directamente una novela gráfica.
Muchos escritores me dicen “¿por qué pierdes energía en escribir
guiones o en dirigir?”. “¿Cómo puedes bajar?”. Si es bajar, sigamos
bajando.
¿Por qué bajar?
− Es bajar, según la moral de Marta Blanco, que estuvo conmigo en el
Maletín Literario y que se opuso a libros que yo recomendé, como La
Melancólica Muerte del Niño Ostra, de Tim Burton, o Mampato, que ella
no considera literatura. Yo creo que es otro tipo de literatura y no me
atrevo a decir si es peor o mejor.
¿Y por qué recomendaste La Melancólica Muerte del Niño Ostra?
− ¿Por qué? Mi objetivo eran chicos de hasta nueve años y el Niño
Ostra era muy chileno: es tímido, melancólico, ve la mitad del vaso
vacío, se esconde. Tiene todas las características que durante años nos
han dicho que tenemos. Somos un país claramente distinto a Cuba, por
así decirlo, ja, ja, ja. Me pareció divertido mezclar nombres. Parto de la
base de que van a leer otras cosas, porque el Maletín Literario no es
material de estudio y nadie los va a obligar con una metralleta a leer
los libros. Tampoco creo que los vayan a quemar, como dicen los que
están en contra. Alguna gente cercana a mí como que me ha retado
por participar. “Esta es una cosa nazi, fascista”. Yo, en cambio, prefiero
meter la cuchara, ya que se va a hacer. Lo veo como la caja familiar de
Navidad, que uno la pela, pero a lo más no se come el pan de Pascua.
Que haya libros en una casa donde no había, daño no va a hacer.