LA EDUCACIÓN ELENA G. DE WHITE "El temor ... - Iasdsanjudas.com
LA EDUCACIÓN ELENA G. DE WHITE "El temor ... - Iasdsanjudas.com
LA EDUCACIÓN ELENA G. DE WHITE "El temor ... - Iasdsanjudas.com
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Las bendiciones de tu padre<br />
Fueron mayores que las bendiciones de mis progenitores;<br />
Hasta el término de los collados eternos<br />
Serán sobre la cabeza de José".* 54<br />
La lealtad a Dios, la fe en el Invisible, constituían el ancla de José. En esto residía<br />
el secreto de su poder.<br />
"Y los brazos de sus manos se fortalecieron Por las manos del Fuerte de Jacob"<br />
DANIEL, UN EMBAJADOR <strong>DE</strong>L CIELO<br />
Daniel y sus <strong>com</strong>pañeros fueron aparentemente más favorecidos en su juventud<br />
por la suerte, en Babilonia, que José en los primeros años de su vida en Egipto;<br />
sin embargo, fueron sometidos a pruebas de carácter apenas menos severas. De<br />
su hogar relativamente sencillo de Judea, estos jóvenes de linaje real fueron<br />
transportados a la ciudad más magnífica, a la corte del más grande monarca, y<br />
fueron escogidos para ser educados para el servicio especial del rey. En esa corte<br />
corrompida y lujosa estaban rodeados de fuertes tentaciones. Los vencedores<br />
mencionaban con jactancia el hecho de que ellos, adoradores de Jehová, fueran<br />
cautivos de Babilonia; que los vasos de la casa de Dios hubiesen sido colocados<br />
en el templo de los dioses de Babilonia; que el rey de Israel fuese prisionero de los<br />
babilonios, <strong>com</strong>o evidencia de que su religión y sus costumbres eran superiores a<br />
la religión y las costumbres de los hebreos. En esas circunstancias, por medio de<br />
las mismas humillaciones que eran el resultado de que Israel se había apartado de<br />
los mandamientos de Dios, el Señor dio a Babilonia la evidencia de su<br />
supremacía, de la santidad de sus demandas y del resultado seguro de la<br />
obediencia. Y dio ese testimonio del único modo que podía ser dado: Por medio<br />
de los que seguían siendo fieles.<br />
Una prueba decisiva les sobrevino a Daniel y sus <strong>com</strong>pañeros al empezar su<br />
carrera. La orden de que se les sirviera la <strong>com</strong>ida de la mesa real era una 55<br />
expresión del favor del rey, y del interés que tenía por su bienestar. Pero <strong>com</strong>o<br />
una porción era ofrecida a los ídolos, la <strong>com</strong>ida de la mesa del rey era consagrada<br />
a la idolatría: y si los jóvenes participaban de ella se iba a considerar que rendían<br />
homenaje a los dioses falsos. La lealtad a Jehová les prohibía que tuvieran parte<br />
en semejante homenaje. Tampoco se atrevían ellos a arriesgarse a sufrir los<br />
efectos enervantes del lujo y la disipación sobre su desarrollo físico, mental y<br />
espiritual.<br />
Daniel y sus <strong>com</strong>pañeros habían sido instruidos fielmente en los principios de la<br />
Palabra de Dios. Habían aprendido a sacrificar lo terrenal a lo espiritual, a buscar<br />
el mayor bien. Y cosecharon la re<strong>com</strong>pensa. Sus hábitos de temperancia y su<br />
sentido de la responsabilidad que tenían <strong>com</strong>o representantes de Dios, produjeron<br />
el más noble desarrollo de las facultades del cuerpo, la mente y el alma. Cuando<br />
terminó su preparación, al ser examinados con otros candidatos a los honores del<br />
reino, no fue hallado ninguno "<strong>com</strong>o Daniel, Ananías, Misael, y Azarías".*<br />
En la corte de Babilonia había representantes de todos los países, hombres de los<br />
más selectos talentos, ricamente dotados de dones naturales, y poseedores de la<br />
más elevada cultura que este mundo puede ofrecer, y sin embargo, en medio de<br />
todos ellos, los hebreos cautivos no tenían rival. Eran in<strong>com</strong>parables en fuerza y<br />
belleza física, en vigor mental y en saber."Y en todo asunto de sabiduría e