El Amicus Curiae. Su Recepción en un Sistema ... - EGACAL
El Amicus Curiae. Su Recepción en un Sistema ... - EGACAL
El Amicus Curiae. Su Recepción en un Sistema ... - EGACAL
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
<strong>El</strong> M<strong>un</strong>do Procesal rinde Hom<strong>en</strong>aje al Maestro Adolfo Alvarado Velloso<br />
No dudamos de que el bi<strong>en</strong> común que es garantía pl<strong>en</strong>a de la verdadera libertad 21 .<br />
Ahora bi<strong>en</strong>, si<strong>en</strong>do el bi<strong>en</strong> común el bi<strong>en</strong> de todos y derivando el concepto de <strong>un</strong> verdadero<br />
personalismo (no de individualismos ni com<strong>un</strong>ismos), la preg<strong>un</strong>ta que no surge como obligatoria<br />
es la de determinar si la institución del amicus curiae responde a esta idea del bi<strong>en</strong> común que<br />
no puede estar aj<strong>en</strong>a a la idea de República.<br />
¿Puede el amicus curiae ponderar el bi<strong>en</strong> común al repres<strong>en</strong>tar intereses sectoriales?<br />
La respuesta que nos surge como correcta es la negativa. <strong>El</strong> amicus cuariae por su misma<br />
naturaleza pl<strong>en</strong>a de parcialidad que se ubica al lado de <strong>un</strong>a de las partes influy<strong>en</strong>do <strong>en</strong> la<br />
decisión de <strong>un</strong> debate que le es aj<strong>en</strong>o, no persigue el bi<strong>en</strong> común, que reiteramos, es el bi<strong>en</strong> de<br />
todos respetando el bi<strong>en</strong> personal.<br />
Así vemos que <strong>en</strong> las cuestiones debatidas donde han interv<strong>en</strong>ido o pret<strong>en</strong>dido interv<strong>en</strong>ir<br />
amicus curiae, las cuestiones que son traídas a la jurisdicción las mas de las veces son def<strong>en</strong>didas<br />
por fuera de <strong>un</strong>a cuestión de ci<strong>en</strong>cia o de conci<strong>en</strong>cia, sino de meros pareceres que incluso<br />
pued<strong>en</strong> llegar a desconocer naturaleza humana o derecho a la libertad y a la vida.<br />
Lo que se pret<strong>en</strong>de es que <strong>un</strong>a determinada concepción que no ha sido admitida<br />
legislativam<strong>en</strong>te por los repres<strong>en</strong>tantes del Poder Legislativo, sea dictaminada por el máximo<br />
órgano jurisdiccional, como si éste pudiera suplir aquél.<br />
Cuando <strong>un</strong> grupo o persona se erige como repres<strong>en</strong>tante de <strong>un</strong>a mera opinión y se «mete»<br />
<strong>en</strong> <strong>un</strong>a cuestión judicial que no le es propia, su fuerte interés hace que la reflexión y la crítica<br />
necesaria a los fines de discernir el ser de las cosas, le impida la objetividad de tal análisis, y por<br />
ello lo aleja del bi<strong>en</strong> común primando de este modo su propio interés, bajo <strong>un</strong> discurso que se<br />
pret<strong>en</strong>de de «amigos…»<br />
Por ello la respuesta a la cuestión puede responderse con otra preg<strong>un</strong>ta. <strong>El</strong> amicus curiae<br />
es ¿amigo de qui<strong>en</strong>?.<br />
EL AMICUS CURIAE Y LA RESPONSABILIDAD DE LA DECISIÓN<br />
La decisión y su responsabilidad.<br />
Concebimos al Derecho <strong>en</strong> <strong>un</strong> modelo multidim<strong>en</strong>sional que implica <strong>un</strong>a relación <strong>en</strong>tre<br />
la sociedad, el Derecho y la cultura t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do por c<strong>en</strong>tro <strong>un</strong> concepto antropológico base de tipo<br />
personalista.<br />
Para este modelo el hombre es <strong>un</strong> ser <strong>en</strong> libertad, concepto que <strong>en</strong> nuestro caso ti<strong>en</strong>e <strong>un</strong><br />
21 «Pi<strong>en</strong>so particularm<strong>en</strong>te que <strong>en</strong> aquellos Países de África y de otras partes del m<strong>un</strong>do que permanec<strong>en</strong> al marg<strong>en</strong> de <strong>un</strong><br />
auténtico desarrollo integral, y corr<strong>en</strong> por tanto el riesgo de experim<strong>en</strong>tar sólo los efectos negativos de la globalización. En el<br />
contexto de las relaciones internacionales, es necesario conocer el papel superior que desempeñan las reglas y las estructuras<br />
intrínsecam<strong>en</strong>te ord<strong>en</strong>adas a promover el bi<strong>en</strong> común y, por tanto, a def<strong>en</strong>der la libertad humana. Dichas reglas no limitan la<br />
libertad. Por el contrario, la promuev<strong>en</strong> cuando prohíb<strong>en</strong> comportami<strong>en</strong>tos y actos que van contra el bi<strong>en</strong> común, obstaculizan su<br />
realización efectiva y, por tanto, compromet<strong>en</strong> la dignidad de toda la persona humana. La vida de la com<strong>un</strong>idad, tanto <strong>en</strong> el ámbito<br />
interior como <strong>en</strong> el internacional, muestra claram<strong>en</strong>te como el respeto de los derechos y las garantías que se derivan de ellos son<br />
las medidas del bi<strong>en</strong> común que sirv<strong>en</strong> para valorar la relación <strong>en</strong>tre justicia e injusticia, desarrollo y pobreza, seguridad y<br />
conflicto». (B<strong>en</strong>edicto XVI: Discurso <strong>en</strong> la Asamblea G<strong>en</strong>eral de Naciones Unidas de fecha 18/4/2008).<br />
AAV<br />
329