El Amicus Curiae. Su Recepción en un Sistema ... - EGACAL
El Amicus Curiae. Su Recepción en un Sistema ... - EGACAL
El Amicus Curiae. Su Recepción en un Sistema ... - EGACAL
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
330<br />
LA FE DEL HOMBRE EN SÍ MISMO O LA LUCHA POR LA LIBERTAD A TRAVÉS DEL PROCESO<br />
s<strong>en</strong>tido político y jurídico.<br />
Si reconocemos que también forma parte del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o jurídico la dim<strong>en</strong>sión ética, la<br />
cuestión de la decisión se deriva necesariam<strong>en</strong>te del ser estructuralm<strong>en</strong>te ético del hombre<br />
proyectado a lo jurídico.<br />
Nos explicamos: el hombre no ti<strong>en</strong>e <strong>un</strong> obrar predeterminado y goza de vol<strong>un</strong>tad y libertad<br />
todo ello lo hace libre para decidir, para elegir pero por sobre todo para dar justificación a su<br />
opción.<br />
Es lo que Martínez Paz describe como la exig<strong>en</strong>cia de colocarse fr<strong>en</strong>te a la situación, de<br />
considerar sus distintas posibilidades y de elegir librem<strong>en</strong>te 22 , d<strong>en</strong>tro del proceso la exig<strong>en</strong>cia<br />
del magistrado juez es la de colocarse ante dos posibilidades: la propuesta por el actor y aquélla<br />
propuesta por el demandado, y sólo puede decidir <strong>en</strong> el ámbito estrecho de ese marco dado por<br />
tan sólo dos posibilidades y nada más que dos: acoger o rechazar la pret<strong>en</strong>sión del actor (a<strong>un</strong>que<br />
esas opciones t<strong>en</strong>gan el matiz del acogimi<strong>en</strong>to parcial).<br />
Esa decisión está <strong>en</strong> el marco del conocimi<strong>en</strong>to del derecho, mediante <strong>un</strong>a correcta<br />
herm<strong>en</strong>éutica dada por: el conocimi<strong>en</strong>to y la interpretación de los hechos (base fáctica) y el<br />
conocimi<strong>en</strong>to, interpretación y aplicación del Derecho mediante correcta subs<strong>un</strong>ción.<br />
Es que la decisión es «el acto de la razón práctica que ord<strong>en</strong>a la actuación de <strong>un</strong> medio<br />
propio para realizar la elección de la vol<strong>un</strong>tad» 23 .<br />
22 Explica Martínez Paz bajo el obrar necesariam<strong>en</strong>te ético del hombre lo sigui<strong>en</strong>te: «La posibilidad de <strong>un</strong>a libre elección antes de<br />
obrar descubre que la naturaleza del hombre es necesariam<strong>en</strong>te ética, y se pone de manifiesto cuando es preciso <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar <strong>un</strong>a<br />
situación determinada y concreta. Se dan <strong>en</strong>tonces los sigui<strong>en</strong>tes pasos: a) el hombre no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> los mecanismos de su<br />
naturaleza biológica <strong>un</strong>a respuesta adecuada e inmediata que determine <strong>un</strong> modo de obrar único y mecánico fr<strong>en</strong>te a <strong>un</strong>a<br />
situación. Por lo tanto, debe analizarla, por exig<strong>en</strong>cias de su naturaleza, desde la razón y la libertad. Por razón le hace compr<strong>en</strong>der<br />
la realidad <strong>en</strong> todas sus dim<strong>en</strong>siones, por la libertad se hace dueño de la situación y de todo cuanto está implícito o vinculado con<br />
ella.- b) <strong>El</strong> hombre no sólo es libre fr<strong>en</strong>te a la situación, porque no está determinado por mecanismos orgánicos, sino libre para<br />
preferir <strong>en</strong>tre las alternativas que le propone su razón.- c) Pero esas alternativas n o son indifer<strong>en</strong>tes, pues la elección de <strong>un</strong>a u<br />
otra supone <strong>un</strong>a prefer<strong>en</strong>cia. Y como se prefiere por algo o para algo, la prefer<strong>en</strong>cia reclama <strong>un</strong>a justificación. Significa que el<br />
hombre debe dar s<strong>en</strong>tido y valor a su prefer<strong>en</strong>cia.- De esta manera la exig<strong>en</strong>cia de colocarse fr<strong>en</strong>te a la situación, de considerar sus<br />
distintas posibilidades y de elegir librem<strong>en</strong>te <strong>un</strong> modo de obrar, determina la naturaleza ética de la conducta, por cuanto todo acto<br />
del hombre debe t<strong>en</strong>er <strong>un</strong>a justificación ética para ser pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te humana.- Sin embargo, son necesarias todavía alg<strong>un</strong>as<br />
precisiones para p<strong>en</strong>etrar la realidad ética del hombre, porque <strong>en</strong> obrar humano, al estar vinculado con la libertad y con la<br />
racionalidad, posee <strong>un</strong>a serie de caracteres que lo colocan <strong>en</strong> <strong>un</strong> ámbito peculiar.- Dichas precisiones pued<strong>en</strong> sintetizarse de la<br />
sigui<strong>en</strong>te manera: 1) La elección se lleva a cabo como resultado de <strong>un</strong> conocimi<strong>en</strong>to. Del tipo de elección que se realice, <strong>un</strong>a vez<br />
analizadas las diversas alternativas y justificaciones, surge el carácter moral o inmoral de la conducta.- 2) Esto es así porque el tipo<br />
de conocimi<strong>en</strong>to que define el carácter de la conducta se vincula con la conci<strong>en</strong>cia moral, que aprueba o desaprueba <strong>un</strong>a conducta,<br />
obligando, prescribi<strong>en</strong>do o prohibi<strong>en</strong>do determinados actos antes y después de realizados.- 3) la conci<strong>en</strong>cia moral ti<strong>en</strong>e dos<br />
dim<strong>en</strong>siones f<strong>un</strong>dam<strong>en</strong>tales: es conocimi<strong>en</strong>to y es acto.- La conci<strong>en</strong>cia moral como conocimi<strong>en</strong>to intuye de <strong>un</strong>a manera inmediata<br />
los principios morales elem<strong>en</strong>tales y las verdades g<strong>en</strong>erales. Por intuición se <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de aquí la percepción clara e instantánea de<br />
<strong>un</strong>a idea o verdad sin necesidad de procesos de razonami<strong>en</strong>to. <strong>El</strong> conocimi<strong>en</strong>to del conj<strong>un</strong>to de esos principios y verdades es el<br />
s<strong>en</strong>tido moral. Sin embargo, no es <strong>un</strong> saber de normas sistemáticam<strong>en</strong>te ord<strong>en</strong>adas, y con soluciones concretas para cada caso<br />
particular, sino conocimi<strong>en</strong>to de los principios g<strong>en</strong>erales de justicia, ética, bi<strong>en</strong>, verdad, etc.- La conci<strong>en</strong>cia moral como acto indica<br />
el modo de aplicar <strong>un</strong> principio g<strong>en</strong>eral a <strong>un</strong> caso particular. Actúa como <strong>un</strong> impulso o <strong>un</strong>a resist<strong>en</strong>cia a modo de conducta, y se<br />
hace pres<strong>en</strong>te cuando el hombre debe aceptar o rechazar <strong>un</strong>a conducta. En este s<strong>en</strong>tido no deja lugar a dudas: cuando algo es de<br />
índole moral se manifiesta de <strong>un</strong>a manera imperativa y terminante. La conci<strong>en</strong>cia moral puede definirse también como conocimi<strong>en</strong>to<br />
práctico, ya que se relaciona no solo con los primeros principios sino con el obrar concreto.- <strong>El</strong> acto de conci<strong>en</strong>cia es, <strong>en</strong> síntesis,<br />
el resultado de <strong>un</strong> proceso que se inicia <strong>en</strong> el conocimi<strong>en</strong>to de los principios g<strong>en</strong>erales, y culmina con su afirmación o negación,<br />
después de hacer consideraciones prácticas. La conci<strong>en</strong>cia moral no se limita, pues, a señalar sólo u ord<strong>en</strong> de razón; supone y exige<br />
también <strong>un</strong> ord<strong>en</strong> exterior <strong>en</strong> el que el hombre <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre las condiciones para alcanzar los fines propios de su<br />
naturaleza.(Introducción al derecho, p 272/273).<br />
23 Jolivet, Regis: Diccionario de Filosofía, club de lectores, Bs. As., 1989, p.53, trad. Leandro de Sesma.<br />
AAV