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en <strong>la</strong> carne; para que <strong>la</strong> justicia de <strong>la</strong> ley<br />
se cumpliese en nosotros, que no andamos<br />
conforme a <strong>la</strong> carne, sino conforme<br />
al Espíritu”.<br />
Cuando somos perdonados por medio<br />
de Jesucristo, todos nuestros pecados pasados<br />
son borrados. Somos justificados<br />
(somos hechos justos, o perdonados) por<br />
gracia mediante <strong>la</strong> fe. Pero <strong>la</strong> obra de<br />
Cristo no termina ahí, sino que por medio<br />
del Espíritu que mora en nosotros podemos<br />
cambiar nuestra mente carnal y estar<br />
sujetos a Dios obedeciendo su ley.<br />
Jesucristo obra en nosotros por medio<br />
del Espíritu Santo y nos ayuda a vencer el<br />
pecado. Su <strong>la</strong>bor en el nuevo pacto es<br />
crear un “hombre nuevo” en nosotros<br />
para que podamos despojarnos del “viejo<br />
hombre”: nuestra antigua y pecaminosa<br />
forma de vivir (Colosenses 3:5-10).<br />
Algunas personas suponen que Jesucristo<br />
hace todo por nosotros. ¿Acaso podemos<br />
sentarnos tranqui<strong>la</strong>mente en un<br />
cómodo sillón espiritual sin hacer nada?<br />
En el capítulo 3 de Colosenses leemos<br />
acerca de <strong>la</strong> estrecha re<strong>la</strong>ción que debe-<br />
Dorcas<br />
Viene de <strong>la</strong> página 7<br />
muy contentas y orgullosas con ellos. Seguramente<br />
estaban muy bien cosidos.<br />
El<strong>la</strong> tenía esta habilidad y <strong>la</strong> aprovechaba<br />
para servir a otros.<br />
Todos tenemos talentos. Algunos cantan<br />
o tocan un instrumento musical; otros<br />
pintan o dibujan. Algunos tienen habilidades<br />
manuales muy especiales como<br />
Dorcas. Pero aparentemente el<strong>la</strong> tenía<br />
además otro talento que todos nosotros<br />
podemos cultivar también: <strong>la</strong> capacidad<br />
de prestar atención y escuchar a los demás<br />
cuando ellos necesitan hab<strong>la</strong>r de sus<br />
preocupaciones y compartir con nosotros<br />
sus cargas.<br />
Examinemos más profundamente el<br />
ejemplo de Dorcas. Las personas que se<br />
acercaron a Pedro con los vestidos que<br />
Dorcas les había hecho eran <strong>la</strong>s viudas de<br />
<strong>la</strong> iglesia. Las viudas son personas que<br />
merecen una atención especial, y Dorcas<br />
lo sabía muy bien. El<strong>la</strong> “abundaba en<br />
buenas obras y en limosnas”. Según lo<br />
que leemos, Dorcas no cosía para ganarse<br />
<strong>la</strong> vida. Tal vez cosía esa ropa para regalárse<strong>la</strong><br />
a quien <strong>la</strong> necesitara.<br />
Según Proverbios 31:20, <strong>la</strong> mujer virtuosa<br />
“a<strong>la</strong>rga su mano al pobre, y extien-<br />
16 Las Buenas Noticias<br />
mos tener con Cristo. Veamos algunos<br />
mandamientos directos: “Poned <strong>la</strong> mira<br />
en <strong>la</strong>s cosas de arriba . . . Haced morir,<br />
pues, lo terrenal en vosotros . . . dejad<br />
también vosotros todas estas cosas . . . habiéndoos<br />
despojado del viejo hombre con<br />
sus hechos” (vers. 2-9).<br />
Si dependemos únicamente de nuestra<br />
propia capacidad física y mental no podremos<br />
cumplir con estas exhortaciones.<br />
Debemos mantenernos en una estrecha e<br />
íntima re<strong>la</strong>ción con Jesucristo y someter<br />
todos nuestros pensamientos a él, para<br />
que entonces “<strong>la</strong> justicia de <strong>la</strong> ley” se<br />
cump<strong>la</strong> (2 Corintios 10:5; Romanos 8:4).<br />
El anhelo ardiente de <strong>la</strong> creación<br />
El nuevo pacto es mucho mejor porque<br />
el camino de Dios, tal como lo describen<br />
los Diez Mandamientos, viene a<br />
ser parte de nuestro ser. A <strong>la</strong>s personas<br />
que tengan escritas estas leyes en su<br />
mente y en su corazón, se les prometen<br />
no sólo <strong>la</strong>s bendiciones físicas del antiguo<br />
pacto sino también <strong>la</strong> vida eterna.<br />
Entonces podrán manifestar eternamente<br />
de sus manos al menesteroso”. Muchas<br />
veces <strong>la</strong> persona que necesita nuestra<br />
atención requiere tan sólo una l<strong>la</strong>mada telefónica,<br />
una visita o una carta.<br />
La pérdida de una amiga<br />
Los discípulos que mandaron l<strong>la</strong>mar a<br />
Pedro le imploraron que viniera pronto.<br />
Las viudas estaban llorando cuando Pedro<br />
llegó. Era obvio que <strong>la</strong>s personas en<br />
Jope amaban a Dorcas. El<strong>la</strong> los había<br />
amado a ellos también y los había servido<br />
con generosidad, amabilidad y preocupación<br />
genuina por su bienestar.<br />
Un escritor <strong>la</strong> describe de esta manera:<br />
“Las obras que Dorcas hacía fueron<br />
puestas en evidencia por los sentimientos<br />
que <strong>la</strong> comunidad cristiana experimentó<br />
cuando el<strong>la</strong> falleció. Ellos recordaban su<br />
servicio desinteresado, su compasión, su<br />
fidelidad y su caridad. Sabían que habían<br />
perdido a su amiga más querida. El cuadro<br />
de estas personas, reunidas en <strong>la</strong> sa<strong>la</strong><br />
donde <strong>la</strong> ve<strong>la</strong>ban, que lloraban y se <strong>la</strong>mentaban,<br />
no representa a personas que<br />
sentían <strong>la</strong> pérdida de cosas materiales y<br />
de actos de servicio sino <strong>la</strong> pérdida de alguien<br />
a quien amaban” (Harold J. Ockenga,<br />
Women Who Made Bible History<br />
[“Mujeres que marcaron un hito en <strong>la</strong> Biblia”],<br />
1962, pp. 224-225).<br />
el camino de Dios, que es amor, en todo<br />
lo que piensen, digan y hagan.<br />
En Romanos 8:19 se nos dice que “el<br />
anhelo ardiente de <strong>la</strong> creación es el<br />
aguardar <strong>la</strong> manifestación de los hijos de<br />
Dios”. Aquí el apóstol Pablo nos hab<strong>la</strong><br />
del resultado final del nuevo pacto. Habrá<br />
muchos hijos e hijas de Dios que permitirán<br />
que Cristo obre en ellos por medio<br />
del Espíritu Santo y serán conocidos<br />
cuando él retorne.<br />
Los Diez Mandamientos, que fueron<br />
escritos en tab<strong>la</strong>s de piedra hace muchos<br />
siglos, serán parte fundamental del carácter<br />
de todas aquel<strong>la</strong>s personas que reciban<br />
el don de <strong>la</strong> vida eterna. Jamás volverán a<br />
pecar contra Dios y no harán mal a sus semejantes<br />
ni dañarán ninguna parte de <strong>la</strong><br />
creación. Muchos hijos e hijas de Dios serán<br />
coronados de gloria (Hebreos 2:10).<br />
Sin lugar a dudas, el nuevo pacto es<br />
mucho mejor, pues nos ofrece un mejor<br />
sacerdocio (Hebreos 7), mejores promesas<br />
(Hebreos 8:6) y una mejor esperanza<br />
(Hebreos 7:19): ¡<strong>la</strong> de <strong>la</strong> vida eterna en el<br />
Reino de Dios! BN<br />
Dorcas dio de su tiempo y de sus talentos,<br />
a <strong>la</strong> vez que brindó su afectuoso cuidado<br />
a los demás. Por eso quedó para<br />
siempre en <strong>la</strong> historia como alguien que<br />
“abundaba en buenas obras”. El apóstol<br />
Santiago nos enseña que <strong>la</strong> fe se demuestra<br />
por <strong>la</strong>s obras y que <strong>la</strong> fe sin obras está<br />
muerta; no le sirve a nadie. La fe de Dorcas<br />
fue demostrada por <strong>la</strong>s buenas obras<br />
que el<strong>la</strong> realizó sirviendo a los demás.<br />
El mundo es un lugar muy ocupado y <strong>la</strong><br />
vida es cada vez más complicada. Parece<br />
que todas nuestras energías se nos fueran<br />
tratando simplemente de sobrevivir un día<br />
más. Pero todos necesitamos recordar el<br />
ejemplo de Dorcas. Podemos encontrar <strong>la</strong><br />
mejor manera de servir y de pensar en los<br />
demás. No tiene que ser algo tan complejo<br />
ni tan <strong>la</strong>borioso como hacer un vestido;<br />
puede ser algo sencillo como l<strong>la</strong>mar por<br />
teléfono a una viuda o a un anciano para<br />
preguntarle cómo está y cómo se siente, o<br />
tal vez co<strong>la</strong>borar con alguna obra de caridad<br />
que en realidad ayude a otros.<br />
Todos vivimos en sitios y en circunstancias<br />
diferentes, pero <strong>la</strong> gente todavía<br />
necesita de nuestro tiempo, talentos y habilidades,<br />
de nuestro cuidado y atención,<br />
cualquiera que sea <strong>la</strong> forma en que podamos<br />
brindárselos. Aprendamos del ejemplo<br />
de Dorcas: ¡Seamos hacedores! BN