Revista MG Mundo Ganadero - Ministerio de Agricultura ...

Porcino español, mitos y realid^
stimado lector:
Mucho se ha especulado
sobre la evolución del subsector
porcino español en el curso de
los últimos 12-18 meses. En
alguna ocasión incluso se ha
hablado de la «increíble» evolución
dcl mismo y de su «gran capacidad de
reaccióm> ante la compleja realidad de la
Llnión Europea.
Creo que este número de septiembre de
Mrmdo Gauader•o puede ser un lugar indicado
para que, a través de la Carta del Director,
se haga una pequeña reflexión sobre un
tema tan candente como apasionante e
importante.
En el año 1993, el subsector porcino
español superó, por primera vez en su historia,
la mítica barrera de los 2 millones de
toneladas de carne producidas, de acuerdo
con los datos facilitados por la Secretaría
General Técnica del Ministerio de Agricultura,
Pesca y Alimentación, a través de sus
Boletines Mensuales de Estadística.
De acuerdo con las citadas fuentes la producción
de carne de porcino, en 1993, fue
exactamente de 2.088.821 t. De ellas,
679.000 t(el 32,5°^^ del total) se produjeron
en Cataluña, que como es tradicional e histórico
es la Comunidad Autónoma «más productora».
La siguieron Castilla-León, 223.000
t(10,7°0), Andalucía 145.000 t(6,9%), la
Región de Murcia y Castilla-La Mancha, cada
una de ellas con 131.000 t(6,3%) y la Comuqidad
Valenciana 116.000 t (5,6°n).
Significa ello, en una primera lectura, que
casi el 70°^, de toda la producción ^^institucional»
de carne porcina se ubicó en seis Comunidades
Autónomas (no se olvide aquí que
unas 368.000 t de carne de porcino fueron
clasificadas, en las estadísticas del MAPA,
bajo el epígrafe «otros sacrificios^^ sin atribuirlas
a ninguna CC.AA.). En definitiva, lo
que todo lo expuesto quiere decir es que la
«La
producción
de carne
porcina
en España
sigue
CáraCterlzada,
al
igual que
sucede en
la Unión
Europea,
por una
elevada
reglonáll-
ZáClon»
producción de carne porcina en España
sigue caracterizada, al igual que sucede en la
L1E, por una elevadísima regionalización en
la realidad 1993/94.
A pesar de ello, o tal vez precisamentc
por ello, en España, se pasó de sacrificar 24,7
millones de cabezas de ganado porcino en
1991, a sacrificar practicamente 27 millones
en 1994 (un 9,3`,^^ más). Ello ha significado
pasar de 1,9 millones de toneladas de carne
de porcino producida en España en 1991 a
los ya mencionados 2,09 millones de 1994.
a contrapartida, si se puede expresar
así, de todo lo expuesto, ha sido,
como queda bien patente en la gráfica
del apartado ^^Mercados Pecuarios
evolución y tendencias^> de
nuestra revista ^1'I^^ucl^i Ga^t^rdero, una muy
qegativa evolución de los precios durante el
ano 1993 en comparacion con 1)92.
Sin querer entrar a fondo en el tema de los
lechones que pasaron de valer casi 6.000 ptas./
unidad en marzo de 1993 a 2.000 ptas./unidad
(y menos) en septiembre del mismo año
(durante 1)94, al margen de los repuntes de
precios de diciembre 93 y marzo 94, tamporo
es un año bueno, aunque sí, afortunadamentc,
mucho mejor, por ahora, que el mencionado
1993), la realidad es que el precio medio de
los cerdos blancos cebados rondó, de media,
el año pasado, las 148-150 ptas./kg vivo
cuando, en 1992, el mencionado precio medio
había superado las 170 ptas./kg vivo.
Todavía más drástica fue la situación dcl
denominado vulgarmente «ibérico^^ (donde,
como ya hemos expresado en multitud de
ocasiones se incluyen «muchos productos>^
diferentes). Frente a las 278 ptas./kg vivo
alcanzadas para los animales cebados en 1992,
sólo se Ilegó, siempre hablando de precios
medios, a las 200 ptas./kg vivo en 1^)93. Ello
significa, ni más ni menos, que en este caso, cl
retroceso de los precios fue del orden del 28'%^.
Si a estas cifras añadimos los datos dc la
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