Revista MG Mundo Ganadero - Ministerio de Agricultura ...

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des 1993194
«inflación real en el campo» (no los de la inflación
oficial) que pudo oscilar, para el año
1993, alrededor del 7-7,5°0, el cuadro empieza
a adquirir su verdadero color. En este contexto
no se puede ignorar, ni minusvalorar,
hechos tan importantes como por ejemplo
que hablando siempre a nivel de explotación
porcina y en 1993, los gastos generales
aumentaron del orden del 7`% (en las explotaciones
de ciclo cerrado), que el coste real de
la mano de obra salariada aumentó, sobre eficacia
productiva, del orden de un 7,5% y que
los piensos aumentaron, por término medio,
casi un 2,5°^^ (el pienso de cebo lo hizo en un
1,5%, el de reproductoras un 3% y el de lechones,
a pesar del desastre de su valor en el mercado,
lo hizo en un 2%).
Si se tienen en cuenta todas estas cuestiones
uno debe preguntarse si realmente la
mencionada evolución espectacular del subsector
porcino español, en el curso de los últimos
meses, ha sido positiva para el ganadero
e, incluso, para la economía pecuaria de nuestro
país.
in duda alguna, el aumento de los nive-
Ies de producción no se han visto
arompañados por un incremento para-
Iclo y similar de la eficacia de la comeriialización.
A pesar de algunos éxitos
p^irciale,, no muchos en realidad, el subsector
sigue sin acabar de «encontrarle el juego» al
mercado de la UE. Evidentemente, con unos
consumos globales de porcino de unos 45-4C kg
por habitante, las posibilidades de aumentar el
^^mercado interior» no son fáciles (que se lo pregunten,
por si hay alguna duda, a los industriales
chacineros de Guijuelo). Ante esta realidad
no hay más remedio que ir a por los mercados
exteriores; tanto los de la i JE (por muy difícil
que ello sea, como lo saben bien los productores
de jamón de Parma) como a los de terceros
países. Pero, para ello, habrá que mejorar de
forma muy significativa a nivel estructural.
«El
aumento
de los
niveles de
producción
no se han
visto acompañados
por
.
un incremento
de la
eficacia de
la comercialización»
es aquí, nos guste o no, y por
mucho que nos duela, donde tenemos
el verdadero talón de Aquiles
^^ donde de poco valen los triunfalismos
de unas cifras oficiales de
producción aunque hayamos superado, en el
subsector porcino español, la barrera de los 2
millones de carne de porcino anuales. Dejémonos
de fantasías y bajemos a la arena de la
realidad económico-productiva cotidiana. Entre
otras razones, porque de su positividad dr
pende el propio futuro del subsector. n
Carlos Buxadé Carb6
Director de ,'1fG
MUNf)O GIINADERO 1994/9 5