HEALTHCAST 2020 SIN ENCADENAR.indd - Ribera Salud

Elevada satisfación
del paciente
Gestión de la
cronicidad
Colaboración con otros
proveedores para integrar
la asistencia
Contención de
costes
Evaluar resultados
en salud
Experiencias transferibles:
Establecer incentivos compartidos para
lograr objetivos comunes
Ofertar asistencia sanitaria implica gestionar
adecuadamente infinidad de relaciones entre
un complejo entramado multidisciplinar de
proveedores de servicios y productos. En estas
condiciones, surgen numerosas oportunidades
para incurrir en costes excesivos y en despilfarro.
Por eso, los consultados de HealthCast 2020
están convencidos de que la sostenibilidad
del sistema depende de que se establezcan
incentivos para que el personal clínico, los
hospitales, las compañías farmacéuticas y las
entidades financiadoras trabajen juntos en la
integración de la asistencia y en la gestión de las
patologías crónicas (Ver figura 9) “ Disponemos
de especialistas cardiovasculares de primer
nivel, y estamos estudiando cómo mejorar los
resultados asistenciales de los pacientes con ese
tipo de enfermedades, pero todos los sistemas
financieros se configuraron para recompensar
las actuaciones cuando se producen episodios
agudos de atención, y no existe ningún incentivo
para intentar adelantarnos y realizar prevención
inicial y diagnósticos precoces ”, comenta Dick
Pettingill, consejero delegado de la aseguradora
Allina, de EEUU.
Existen experiencias en EEUU en las que
los hospitales comparten beneficios con los
clínicos (gainsharing), según su participación
en la contención de costes, en particular los
derivados del uso de la tecnología. A través de
estos programas, los médicos pueden compartir
los beneficios de los ahorros obtenidos en las
compras al cambiar los materiales que utilizan,
siempre y cuando no se vea mermada la
calidad asistencial. Los sistemas aprobados de
compartición de beneficios deben tener elementos
comunes, como transparencia, información
escrita a los pacientes y distribución controlada
de los beneficios para los médicos, para evitar el
incentivo de llevar los ahorros demasiado lejos.
Promover los estilos de vida
saludables
Puesto que las medidas basadas en la
prevención impactan sobre la demanda en el
largo plazo, corresponde a los gobiernos ejercer
el liderazgo en las iniciativas de salud pública
ante proveedores individuales y compañías
aseguradoras. Por ejemplo, los gobiernos
tienen que jugar un papel en la definición de los
comportamientos saludables, un esfuerzo que no
cuesta nada, pero que puede llegar a entenderse
como un atropello de las libertades individuales.
En ese contexto, y enfrentados a presupuestos
limitados, los gobiernos, históricamente, han
centrado el gasto en servicios asistenciales de
hospitales y médicos, dejando en un segundo
plano e infrafinanciando los programas de
promoción de hábitos saludables y de prevención.
Un enfoque alternativo para promocionar el estilo
de vida saludable ha sido regular las actividades
consideradas nocivas. Las campañas anti-
tabaco se encuentran entre las más citadas por
los encuestados de HealthCast 2020, quienes
además las consideran efectivas. Sin embargo,
la batalla sigue siendo dura. “Cuando se lanzan
campañas de promoción de la salud y de
prevención de las enfermedades, los pacientes se
sienten más responsables de su propio bienestar
físico, pero esta tendencia favorable choca con la
publicidad sensacionalista de los productos que
dañan la salud, como la comida basura, el tabaco
y el alcohol”, explica Valerie Rawlins, directora de
la gestión de calidad de los servicios sanitarios del
Ministerio de Salud de Trinidad y Tobago.
FIGURA 9: Importancia de los incentivos financieros para alcanzar los objetivos del sistema sanitario
0%
28
PricewaterhouseCoopers
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35%
36%
33%
35%
10% 20% 30% 40% 50% 60% 70%
Fuente: Encuesta Healthcast 2020 Importante Muy importante
27%
31%
31%
24%
26%
80%