HEALTHCAST 2020 SIN ENCADENAR.indd - Ribera Salud

34
PricewaterhouseCoopers
Registrar los errores médicos de forma
voluntaria y anónima
Cuando no se informa de los errores, nadie
aprende de ellos. Al fomentar los informes
voluntarios y anónimos, el personal clínico y
las organizaciones pueden comprender mejor
los fallos para luego ajustar sus procesos. Por
ejemplo, el nuevo programa de seguridad del
paciente de Inglaterra ha adoptado los principios
del sistema de informe de incidencias desarrollado
por la Administración Federal para el sector aéreo
de EEUU (Aviation Safety Reporting System de
la FAA). Como en ese caso, la información sobre
errores es voluntaria, confidencial y no punitiva.
Agaplesion AG, un proveedor hospitalario alemán
de tamaño medio también está implantando
un sistema voluntario en el que los médicos
suministran información anónimamente sobre
incidentes severos. El propósito es recabar datos
sobre lo que puede haber causado la incidencia y
lo que se debe hacer para prevenir errores futuros
y asegurar la calidad adecuada. Un sistema
parecido está siendo usado en 23 Unidades de
Cuidados Intensivos (UCIs) de EEUU. Otros países
están aceptando la idea de informes “sin culpa”.
Los diseñadores de estos sistemas dicen que es
importante tener un lenguaje común y un circuito
de información con retroalimentación, para que
aquellos que presentan los informes de errores
conozcan los resultados obtenidos de su análisis.
El doctor Gino Tosolini, director general de la
Agencia Sanitaria Regional de Fiuli Venezia Giulia
de Italia, ha implantado un programa de gestión
clínica en unidades clínicas y hospitales. Incluye
guías y protocolos para la elaboración de informes
de incidencias, tasas de infección hospitalaria,
y otros estándares de calidad. El objetivo es el
desarrollo de un sistema de información para
obtener medidas de la seguridad, estandarización
de procedimientos, y formación y comunicación
eficaces.
¿Por qué no hacer que los informes sobre
acontecimientos adversos sean obligatorios?
Muchos expertos creen que es más importante
que los profesionales sepan de qué informar
antes que imponerles una obligación. “Hay mucho
debate respecto a si el informe espontáneo
debería ser obligatorio. Algunos creen que si
se hace así, es posible que acabe siendo algo
clandestino”, dice Peter Honig, vicepresidente
ejecutivo mundial de asuntos regulatorios
y seguridad de producto para Merck. “Una
solución consiste en mejorar la educación de
los proveedores sanitarios. Alguien ha estimado
que se comunican sólo el 10% de las incidencias
reales. ¿Por qué una tasa tan baja? La mayoría
de los proveedores sanitarios tienen poca
formación sobre la identificación y comunicación
de los acontecimientos adversos”. Las empresas
farmacéuticas están desarrollando sistemas de
farmacovigilancia con sofisticados mecanismos
de alerta para detectar los acontecimientos
adversos. La doctora en farmacia Judith M.
Sills, jefe mundial de Seguridad de Novartis
Pharmaceuticals Corp., dice que “la seguridad
y sus principios siguen evolucionando, así que
un sistema que quiera funcionar en esta área
debe ser dinámico y flexible. Por eso algunas
compañías deciden construir sus propios
sistemas de farmacovigilancia”.
En Boston, los principales hospitales docentes de
la Facultad de Medicina de Harvard han avanzado
un paso más en el desarrollo de un sistema de
información de acontecimientos adversos. Según
una nueva política, aún en fase de desarrollo, los
médicos recibirían formación sobre cómo pedir
disculpas a los pacientes cuando las cosas fallan.
Además, estos hospitales se añadirían al creciente
grupo de centros médicos estadounidenses y
aseguradoras especializadas que, frente a los
errores médicos, fomentan la asunción de los
hechos abiertamente cuando se produce un
problema y disculparse ante los pacientes cuando
la atención no fue la correcta 39 .
Incentivar a los clínicos por sus
resultados, no por la actividad: pago
según desempeño.
Del médico de familia se espera que actúe como
puerta de entrada al sistema sanitario, pero a
menudo su incentivo financiero es proporcionar
más asistencia. El sistema de pago por acto
y las demandas por mala práctica tienden a
incrementar el coste de la atención sanitaria,
debido al mayor número de pruebas realizadas,
estancias indicadas, etc. Es más, raras veces
los pacientes participan en la decisión de
aplicar un tratamiento. “El 25% de los costes