EL RINCÓN de - Cannabis Magazine

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EL RINCÓN de
JAVIER
ganja de flores moradas
todas parte se veían enormes pasillos que
daban a misteriosas puertas de madera de
olivo y encina. Las paredes estaban esculpidas
formando esculturas que brillaban por la kalandrita.
Pero lo que más le impresionaba era
"Ganja de moradas flores..."
la enorme cantidad de todo tipo de plantas y
árboles que había. Algunas crecían en
macetas, y otras parecían surgir de entre las
estalactitas. Gingo reconoció un buen número
de ellas, pero otras muchas le eran desconocidas.
De inmediato una enorme planta de ganja
captó su atención. Era de flores moradas como
las que usaba Guruji. El recuerdo del pobre
viejo le hizo sentirse melancólico. Su acompañante
pareció notarlo y, tomándole del hombro
con afecto, le dijo: "¿Bonita, verdad? Es de
unas semillas que nos envió tu Guruji"
De improviso el chico sintió el sonido de unos
pasos que provenían de una puerta abierta de
la que emanaba una misteriosa luz. Un grupo
de hombres vestidos con extrañas vestiduras
hizo acto de presencia. En absoluto silencio
caminaban en fila india. Pasaron ante los extrañados
ojos del joven, quien no pudo
aguantar más su curiosidad y se dispuso a
preguntar. Su acompañante se adelantó a su
curiosidad. "Son frailes, como yo. Somos una
comunidad. Nos llamamos los Agnósticos y
somos los seguidores de un hombre que vivió
hace dos mil años, y al que muchos consideran
Dios,o Krisna, como prefieras llamarlo.
Vivimos en este monasterio. Bienvenido a la
Casa Verde"- le explicó - "espero que te guste
este lugar, porque pasarás mucho tiempo
aquí"
Javier Marín / texto y fotos.
Fe de erratas:
El pie de foto de la página 78 de la edición
anterior, no es Beatriz con su acompañante,
sino Eunuco.