Urbano - Tizado Propiedades
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Mi vaca heavy, de Teresa Giustinian<br />
Mi Buenos Aires querido,<br />
de Jorge Muscia.<br />
Cómo funcionó<br />
¿Por qué la vaca?<br />
Según se difundió, se eligió la<br />
vaca por ser un animal querido<br />
por todos. “Son<br />
generosas, nos alimentan,<br />
nos visten y<br />
nunca son amenazadoras.<br />
Además, proveen<br />
un muy buen espacio para<br />
que el artista se pueda expresar,<br />
atraen de manera<br />
particular a los niños y nos<br />
hacen reír a todos”.<br />
Luego de una convocatoria abierta, los artistas presentaron<br />
bocetos que fueron examinados por el<br />
comité de selección. Después se armó un portfolio<br />
con los diseños elegidos y<br />
se presentó a los padrinos.<br />
Estas empresas auspiciantes,<br />
donando una<br />
suma de dinero al Instituto<br />
Leloir, colocaron su nombre<br />
junto al del artista en<br />
la vaca que apadrinan. A<br />
cambio, los artistas recibieron<br />
honorarios. Finalmente,<br />
una subasta en vivo y un remate<br />
online recaudaron fondos que se<br />
destinaron al mencionado instituto y a Esclerosis<br />
Múltiple Argentina.<br />
58 ∙ ESPACIO URBANO<br />
Vaca pegasus, de Vivianne Lee Duchini.<br />
Buena venta<br />
A través de una original subasta en vivo, dirigida por<br />
los martilleros del Mercado de Liniers más famosos, Rodrigo<br />
Rueda y los hermanos Sáenz Valiente y Bullrich, se remataron<br />
las primeras 50 vacas. Se recaudaron exactamente<br />
$ 783.500, con un promedio de $ 15.000 por escultura. Entre<br />
las mejores pagas se ubicaron “Vaca espacial” de Marta<br />
Minujín, vendida en $ 28.500; “La Urbana” de Antonia Guzmán,<br />
en $ 30.000; “La Holandesa” de Jorgelina Beiró y Alicia<br />
Esquivel, en $ 36.000. El valor más alto lo alcanzó “Vaca Fileteada<br />
en San Telmo”, del famoso fileteador Martiniano Arce,<br />
que se remató en $ 60.000. “Siendo a beneficio de estas entidades<br />
de bien público tan conocidas me dio enorme satisfacción<br />
y orgullo que mi vaca alcanzara la cotización máxima<br />
de la subasta”, expresó Arce luego de la venta.<br />
Para la segunda etapa se organizó un remate online, encarado<br />
a través del sitio Mercado Libre. Así, se vendieron 47 piezas<br />
más, por las que se recaudaron $ 209.450. Quedó demostrado<br />
que el éxito logrado al principio seguía en ascenso. Casi<br />
un millón de pesos fue la cifra final del total de los remates.<br />
Los artistas dicen<br />
Pascal Knapp es el artista sueco que dio origen a esta temática<br />
en 1996, cuando creó las vacas que serían expuestas en el<br />
primer Cow Parade que organizó su padre, Walter, en Zurich.<br />
A nivel local, el reconocido fileteador porteño Martiniano<br />
Arce ve como un hecho positivo que en un lugar típico como<br />
el puerto se organice un evento tan singular. Además, está<br />
orgulloso de que su obra haya sido un desafío: “Fue algo novedoso<br />
que me quitó de lo habitual que es la tela o la superficie<br />
plana; hice una escultura, algo atípico para mí -declaró-. Y<br />
el público sabe elegir, demostró que conoce muy bien que el<br />
filete es un arte tradicional de la ciudad de Buenos Aires”.<br />
Desde Santa Fe, Gabriela Pertovt, otra de las favorecidas<br />
con la venta de su Tejido criollo, se sintió más que satisfecha<br />
por la experiencia: “Tenía cierto temor antes de presentarme<br />
a la preselección, porque sabía que era un emprendimiento<br />
internacional y no tenía idea como sería el trato con<br />
los artistas –afirmó-. Pero la verdad que todo fue bárbaro.<br />
En Santa fe es tan difícil hacer valorar la obra de arte, que<br />
quedé muy impresionada”.<br />
Nora Correas, otra artista local con experiencia y un historial<br />
de galardones, participó de la muestra, según dice, sin<br />
demasiado protagonismo: “Como estuve muy ocupada en<br />
mi taller, lo que viví de esta muestra fue nada más que la<br />
creación y la presentación; después, la vaca tomó su camino<br />
propio”, aclaró con gracia. Aunque ella siente que fue<br />
“un placer hacerlo sabiendo que serviría para alguien”, no<br />
hay que dejar de mencionar que su obra fue una de las que<br />
sufrió destrucciones. A la “Vaca Sagrada” le extrajeron una<br />
pieza antigua que la artista había conseguido especialmente<br />
para simbolizar lo sagrado. Ella tuvo que reemplazarla por<br />
un objeto de menor valor simbólico y rehacer la obra para<br />
participar de la subasta online. “El problema –cuenta Correas-<br />
es que todavía no estamos acostumbrados a respetar<br />
las cosas que están al alcance de todos en la calle”.<br />
Esta reflexión final sirve para pensar que veredas y bulevares<br />
lucieron adornados por esculturas creativas y llamativas,<br />
de las que disfrutó muchísima gente. Si quedó abierta<br />
una puerta para la difusión internacional del arte argentino,<br />
entonces será una buena oportunidad para replantearse un<br />
mejor modo de valorar lo hecho en casa.