Sergio Scataglini – El Fuego De Su Santidad
Sergio Scataglini – El Fuego De Su Santidad
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<strong>El</strong> temor de Dios<br />
al leer este libro te incomodes. Oro que así suceda. <strong>De</strong>seo<br />
que digas: "¿Qué me está sucediendo?" Amigo lector, te<br />
aseguro que la santidad del Señor puede descender sobre<br />
ti; que <strong>Su</strong> presencia y <strong>Su</strong> fuego son reales. Cuando <strong>El</strong> se<br />
acerca a <strong>Su</strong> pueblo, las cosas cambian dramáticamente,<br />
pues no podemos entrar al lugar santo de Dios sin ser<br />
transformados.<br />
Entonces dije: "Señor, ¿qué esta pasando? Sé que algo<br />
anda mal. Por favor ten misericordia de mí. No me mates<br />
aquí". Pero Dios no me respondió palabra alguna.<br />
Esa tarde fui a caminar alrededor de la propiedad<br />
de mis suegros. Mientras iba por un camino de grava,<br />
el poder de Dios vino repentinamente sobre mí y<br />
caí de rodillas. Fue tan repentino e imprevisible que<br />
inmediatamente comencé a llorar, y el Espíritu Santo<br />
empezó a mostrarme el pecado en mi vida. Me mostró<br />
las áreas donde el pecado había entrado silenciosamente<br />
y que seguían sin resolver.<br />
Nací y me crié en un hogar cristiano. Mis padres me<br />
leían la Biblia desde pequeño. <strong>El</strong>los me criaron en los<br />
caminos del Señor, pero ahora Dios estaba tratando con<br />
cosas que yo había considerado "pecados evangélicos".<br />
Cosas pequeñas, a las cuales la Iglesia parecía hacer la<br />
vista gorda y decir: "Bueno, es aceptable mirar a una mujer<br />
con un poco de codicia. Solo hay que asegurarse de que<br />
las cosas no vayan más lejos, que no pasen a ser pecados<br />
serios". Yo había aceptado una distorsión de la enseñanza<br />
bíblica según la cual es aceptable tener un porcentaje<br />
de pecado en nosotros. Pero ahora el Espíritu Santo me<br />
resistía. <strong>El</strong>yano me abrazaba.<br />
EL TIEMPO NO BORRA EL PECADO<br />
Mientras estaba en ese camino de grava,el Señor señaló<br />
cosas específicas que no estaban bien en mi vida. Había<br />
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