Sergio Scataglini – El Fuego De Su Santidad

ELFUEGO DE SU SANTIDAD
consideraron que habían encontrado e! lugar
ideal. Ambos sintieron una fuerte confirmación
de parte del Señor y comenzaron la búsqueda
para encontrar a los dueños de!lote.
Sin embargo, cuando localizamos a los
dueños, ellos respondieron categóricamente
que no había ninguna posibilidad de que dieran
e! permiso. Yo quería seguir buscando, pero
Juan dijo: "Debemos insistir; ellos dijeron
que no, pero e! Señor dijo que sí". Después de
mucha oración y de visitar a los dueños varias
veces, Carlos y Juan finalmente consiguieron e!
esperado "sí". Los preparativos comenzaron de
inmediato porque elinicio de la campaña estaba
previsto para la semana siguiente.
La primera noche de reunión evangelística
fue algo totalmente distinto de lo que
acostumbrábamos. Al llegar vimos algunos
postes, unas pocas hileras de luces, unas pocas
sillas, algunas cuerdas circundando el terreno,
y una carpa que el equipo evangelístico había
levantado. Nos dijimos para nuestros adentros:
"No vaavenir nadie". En realidad nos sentíamos
un poco desconcertados.
La carpa debía usarse para ministrar a
quienes presentaran problemas espirituales;
con el tiempo se la llegó a conocer como la
Carpa de Terapia Intensiva. Las reuniones se
realizaban fuera de ella, bajo unas pocas hileras
de luces. Cuando empezó la reunión, el líder de
adoración de! equipo de Annacondia comenzó
a dirigir las canciones: ciertamente no eran la
música y los himnos que acostumbrábamos
cantar. Era música tradicional de! país más
bien que música "religiosa". No sabíamos qué
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