modulo economia ciclo v grado decimo - INSTITUCION EDUCATIVA ...
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comprar ni se ahorra en ese sentido: se mantiene<br />
"en el bolsillo" o como reserva líquida.<br />
Esta preferencia por la liquidez tiene efectos<br />
económicos.<br />
Keynes invierte la Ley de Say. Para él no es la<br />
producción la que determina la demanda sino la<br />
demanda la que determina la producción. Esto<br />
porque los empresarios -o quienes intentan serlo-<br />
invierten sobre la base de una percepción central:<br />
la diferencia entre la tasa de interés y la tasa de<br />
ganancia.: a mayor diferencia en favor de la última,<br />
incluso en términos estrictamente clásicos, lo más<br />
posible es que se invierta. Pero esa tasa de<br />
ganancia depende de la demanda. Mientras tanto,<br />
los consumidores consumen o “ahorran” (defieren<br />
consumo) no sólo cuando la tasa de interés sube,<br />
sino también en relación a la percepción de la<br />
evolución futura tanto de sus ingresos como de los<br />
precios de bienes de consumo, etc. Se establece<br />
así una relación compleja. Keynes aduce que el<br />
problema comienza cuando contemplamos el<br />
circuito económico en su conjunto (lo que introduce<br />
la macroeconomía). Sucede que las decisiones<br />
acerca del ahorro y las decisiones acerca de<br />
inversiones las hacen personas distintas y,<br />
posiblemente, en momentos diferentes. Sigue con<br />
que no hay necesidad de que esas decisiones<br />
tengan que coincidir, de hecho, históricamente, se<br />
puede ver que, a diferencia de lo postulado por<br />
Smith, Say y otros, esas variables no convergen a<br />
una situación de estabilidad o equilibrio económico<br />
clásico o walrasiano -situación que se transforma<br />
en el caso especial en el que las inversiones<br />
igualan a los ahorros en una situación de expansión<br />
de producción y precios relativamente altos en<br />
relación al salario medio, pero con tendencia a<br />
la deflación. Keynes va más lejos, sugiriendo que la<br />
situación tiende -dado una serie de factores, entre<br />
los cuales el principal es una tasa de interés<br />
excesiva- a oscilar alrededor de un punto en el cual<br />
los recursos no se utilizan efectiva o plenamente,<br />
ya que tal tasa de interés tiende a deprimir la<br />
economía en general: un interés excesivo reduce la<br />
demanda por capital financiero y,<br />
consecuentemente, por el trabajo, lo que reduce el<br />
nivel del agregado de salarios, lo que implica la<br />
reducción general de consumo, lo que a su vez<br />
significa que la tasa de ganancia disminuye, lo que<br />
nuevamente reduce la demanda de inversiones,<br />
etc., en un círculo vicioso.<br />
15<br />
1.1.8. Economía neoclásica o escuela<br />
neoclásica. Es un concepto impreciso utilizado<br />
en economía; ciencia política, etc, para referirse en<br />
general a un enfoque económico basado en una<br />
tentativa de integrar al análisis marginalista algunas<br />
de las percepciones provenientes de la economía<br />
clásica.<br />
Entre otras, esas tentativas incluyen: La<br />
consideración tanto de la oferta como la demanda<br />
en la determinación de los precios (los marginalistas<br />
enfatizan el papel de la demanda, los<br />
clásicos, el de la oferta). Segundo: los neoclásicos<br />
otorgan gran importancia al papel del dinero en<br />
asuntos económicos. Tercero, los neoclásicos<br />
extendieron el análisis económico a situaciones<br />
otras que las consideradas tanto por los clásicos<br />
como los marginalistas, es decir, examinaron no<br />
solo situaciones de monopolio, duopolio y<br />
competencia perfecta, sino también situaciones<br />
de competencia imperfecta.<br />
Se podría agregar que los neoclásicos reintroducen<br />
el estudio de los grupos o agregados.<br />
El término generalmente se emplea en dos<br />
acepciones: para referirse a los desarrollos en el<br />
pensamiento económico entre 1870 y 1920 y -más<br />
o menos críticamente- a lo que se considera el<br />
pensamiento económico ortodoxo o dominante<br />
(mainstream) en la actualidad. En las palabras<br />
de E. Roy Weintraub: "Todos somos neoclásicos<br />
ahora, incluso los keynesianos, porque lo que se<br />
enseña a los estudiantes, lo que es la economía<br />
principal (mainstream), es economía neoclásica"