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Dialéctica de la Ilustración - Eduardo Galak

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EXCURSUS [-. ODISEO, O MITO E ILUSTRACIÓN<br />

posteriores dignas <strong>de</strong> ese nombre, se abandona, por así <strong>de</strong>cirlo, a sí<br />

mismo para reencontrarse; <strong>la</strong> alienación respecto a <strong>la</strong> naturaleza, que<br />

lleva a cabo, se consuma en su abandono a <strong>la</strong> naturaleza con <strong>la</strong> que se<br />

enfrenta en cada nuevo episodio; y <strong>la</strong> naturaleza inexorable, a <strong>la</strong> que<br />

domina, triunfa irónicamente al volver él a casa como inexorable:<br />

como juez y vengador <strong>de</strong> <strong>la</strong> herencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>s potencias <strong>de</strong> <strong>la</strong>s que escapó.<br />

En el estadio homérico, <strong>la</strong> i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l sí mismo es <strong>de</strong> tal<br />

modo función <strong>de</strong> lo no idéntico, <strong>de</strong> los mitos disociados, inarticu<strong>la</strong>dos,<br />

que ha <strong>de</strong> pedirse prestada a ellos. La forma <strong>de</strong> organización interna<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> individualidad, el tiempo, es aún tan débil que <strong>la</strong> unidad<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s aventuras permanece externa y su sucesión no es más que el<br />

cambio espacial <strong>de</strong> los escenarios, se<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>la</strong>s divinida<strong>de</strong>s locales,<br />

hacia los que es <strong>la</strong>nzado por <strong>la</strong> tempestad. Siempre que el sí mismo<br />

ha vuelto a experimentar, en <strong>la</strong> historia ulterior, un <strong>de</strong>bilitamiento <strong>de</strong><br />

esta índole, o <strong>la</strong> exposición presupone esta <strong>de</strong>bilidad en el lector, <strong>la</strong><br />

narración <strong>de</strong> <strong>la</strong> vida ha quedado reducida <strong>de</strong> nuevo a una serie <strong>de</strong><br />

aventuras. En <strong>la</strong> imagen <strong>de</strong>l viaje el tiempo histórico se libera, trabajosa<br />

y revocablemente, <strong>de</strong>l espacio, mo<strong>de</strong>lo irrevocable <strong>de</strong> todo<br />

tiempo mítico.<br />

El órgano <strong>de</strong>l sí mismo para superar aventuras, para per<strong>de</strong>rse a fin<br />

sin par, <strong>de</strong>voraba mis valientes amigos: tú allí te aguantaste y, al cabo, con <strong>la</strong> muerte a <strong>la</strong> vista, mi<br />

ardid te sacó <strong>de</strong> <strong>la</strong> cueva". De este modo increpó al corazón en su pecho y le hizo que quedase en<br />

entera obediencia y sufriéndolo todo sin consuelo. Mas hete que él mismo agitábase en dudas» (XX,<br />

13-24). El sujeto no es aún perfectamente idéntico y compacto. Los afectos —ánimo y corazón— se<br />

agitan in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> él. «Al comienzo <strong>de</strong>l libro XX <strong>la</strong> kradie o el étor —-ambos términos<br />

son sinónimos, cf. 17, 22— se pone a <strong>la</strong>drar, y Odiseo se golpea el pecho, sobre el corazón, y le dirige<br />

<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra. Tiene palpitaciones, por tanto esta parte <strong>de</strong>l cuerpo se agita contra su voluntad. Su<br />

discurso no es pura forma, como cuando en Eurípi<strong>de</strong>s alguien se dirige a su mano y a su pie porque<br />

<strong>de</strong>ben entrar en acción; aquí el corazón actúa por cuenta propia" (Wi<strong>la</strong>mowitz-Moellendorff, Die<br />

Heimkehr <strong>de</strong>s Odysseus, Berlin, 1927, 189). El afecto es comparado al animal, que el hombre somete-,<br />

el símil <strong>de</strong> <strong>la</strong> perra pertenece ai mismo estrato <strong>de</strong> experiencia al que pertenece <strong>la</strong> metamorfosis<br />

<strong>de</strong> los compañeros en puercos. El sujeto, dividido aún y obligado a emplear <strong>la</strong> violencia tanto<br />

contra <strong>la</strong> naturaleza en sí mismo como contra <strong>la</strong> naturaleza exterior, «castiga» a su corazón obligándolo<br />

a <strong>la</strong> paciencia y prohibiéndole, en aras <strong>de</strong>l futuro, el presente inmediatíí. Cioipearse el pecho<br />

se ha convertido <strong>de</strong>spués en un gesto <strong>de</strong> triunfo: ei vencedor expresa con él que su victoria es siempre<br />

una victoria sobre su propia naturaleza. La obra es llevada a cabo por <strong>la</strong> razón autoconservadora.<br />

«... Al principio el discurso se dirigía al corazón inquieto y palpitante; superior a él era <strong>la</strong><br />

metis, que es incluso otra fuerza interior: justamente <strong>la</strong> que ha salvado a Odiseo. Los filósofos posteriores<br />

<strong>la</strong> habrían opuesto, como nous o logistikon^ a <strong>la</strong> parte irracional <strong>de</strong>l alma» (Wi<strong>la</strong>mowitz, o.<br />

c, 190). Del «sí mismo» —autos— se hab<strong>la</strong> aquí, sin embargo, sólo en el verso 24: una vez que el<br />

impulso ha sido domado por <strong>la</strong> razón. Sí se atribuye fuerza <strong>de</strong>mostrativa a <strong>la</strong> elección y a <strong>la</strong> sucesión<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras, el yo idéntico sería consi<strong>de</strong>rado por Homero sólo como resultado <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />

naturaleza interna <strong>de</strong>l hombre. Este nuevo sí mismo tiemb<strong>la</strong> aún en sí mismo, reducido a una cosa:<br />

el cuerpo, una vez que el corazón ha sido castigado en él. En todo caso, <strong>la</strong> yuxtaposición <strong>de</strong> momentos<br />

psíquicos —analizada en <strong>de</strong>talle por Wi<strong>la</strong>mowitz— que a menudo se dirigen uno a otro <strong>la</strong><br />

pa<strong>la</strong>bra parece confirmar <strong>la</strong> construcción aún inestable y efímera <strong>de</strong>l sujeto, cuya sustancia consiste<br />

puramente en <strong>la</strong> coordinación <strong>de</strong> esos elementos.<br />

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