Inmigrante-elcontinente movil.pdf
Inmigrante-elcontinente movil.pdf
Inmigrante-elcontinente movil.pdf
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
74 VANGUARDIA | DOSSIER<br />
DIEZ NOTAS SOBRE LA INMIGRACIÓN EN ESPAÑA 2006<br />
talidad y los recursos para convertirse en empresarios”.<br />
Y es ahí donde entran los inmigrantes,<br />
especialmente si están en una situación de<br />
irregularidad, que no crean la economía sumergida,<br />
pero sí la re-crean porque “los inmigrantes<br />
sí tienen buena predisposición para<br />
aceptar trabajos no registrados, contribuyendo a<br />
su continuación” (Baganha y Reyneri 2001). El foco<br />
de la lucha contra la migración irregular está<br />
puesto en el control de fronteras y habría que<br />
apuntar más a terminar con sus raíces, dedicando<br />
más esfuerzos a evitar la degradación del<br />
mercado laboral. Combatir la economía sumergida<br />
es la mejor arma contra la inmigración<br />
irregular porque sirve para descargar el imán que<br />
la atrae con fuerza.<br />
9. Una inmigración que impacta en toda<br />
la estructura social (y que plantea<br />
retos en las escuelas, los barrios y las<br />
servicios públicos)<br />
La inmigración impacta en toda la estructura<br />
social, pero como son sobre todo una “nueva<br />
clase trabajadora” (Arango 2004), lo hace de<br />
un modo específico y en algunos espacios sociales<br />
concretos. Que sean trabajadores significa<br />
que alimentan la pirámide social por su base<br />
produciendo una sensación de <strong>movil</strong>idad ascendente<br />
en el resto de la población y que<br />
compiten con los segmentos de los trabajadores<br />
autóctonos que están en su misma situación y<br />
que desempeñan empleos similares.<br />
Su presencia se produce muy desigualmente<br />
en los barrios –sobre todo en los obreros–, en<br />
las escuelas –sobre todo en las públicas de determinados<br />
barrios–, en los centros de salud o en<br />
los espacios de ocio. Ni todos los barrios ni escuelas<br />
reciben por igual el peso de la inmigración<br />
y, por tanto, no todas han de responder a desafíos<br />
similares. La acción pública debe tener muy presente<br />
este impacto desigual de la inmigración.<br />
10. Una inmigración que viene para<br />
quedarse (y los retos políticos de la integración<br />
de/con los inmigrantes)<br />
No sólo la inmigración será un fenómeno<br />
B I B L I O G R A F Í A<br />
Arango, J. (2004): “La inmigración en España<br />
a comienzos del siglo XXI”, en AA.<br />
VV., Informe sobre la situación demográfica en<br />
España 2004, Madrid, Fundación Fernando<br />
Abril: 161-186<br />
Baganha, M. y Reyneri, E. (2001): La inmigración<br />
en los países del sur de Europa y su in-<br />
serción en la economía informal, en C. Solé<br />
(coord.), El impacto de la inmigración en la<br />
economía y la sociedad receptora, Barcelona,<br />
Anthropos: 53-211.<br />
Cachón. L. (2002): La formación de la ‘España<br />
inmigrante’: mercado y ciudadanía, “Revista<br />
Española de Investigaciones Socio-<br />
permanente en nuestra sociedad de ahora en<br />
adelante, sino que la mayoría de los actuales inmigrantes<br />
está aquí para quedarse durante muchos<br />
años. Es posible que no sea lo que ellos mismos<br />
creen ahora porque, como ocurre con los<br />
proyectos migratorios, la mayoría son pensados<br />
como temporales pero acaban “mitificando<br />
el retorno” y asentándose en su nuevo país. Este<br />
es un hecho fundamental para entender la necesidad<br />
que tenemos de políticas fuertes de integración<br />
de y con los inmigrantes. Porque como<br />
señaló Max Frisch, “queríamos mano de obra y<br />
llegaron personas”, y hemos de diseñar una sociedad<br />
donde todas esas personas puedan vivir<br />
en condiciones de igualdad.<br />
La inmigración nos ofrece grandes oportunidades<br />
porque, si se hace de modo ordenado y<br />
cooperativo, satisface necesidades tanto del país<br />
de origen como del país de acogida. Pero plantea<br />
un gran reto a las sociedades democráticas: cómo<br />
integrar a los inmigrantes en condiciones de<br />
igualdad, como ciudadanos de pleno derecho.<br />
Las respuestas que las sociedades occidentales<br />
han ido dando a este reto a lo largo del tiempo<br />
tienen puntos en común a pesar de que insistamos<br />
mucho en hablar de modelos distintos.<br />
En la España actual, una política de integración<br />
de/con los inmigrantes debe basarse<br />
en tres grandes principios: igualdad, ciudadanía<br />
e interculturalidad, como se señala en el Plan<br />
Estratégico de Ciudadanía e Integración. Y en la<br />
España plural, dicho plan debe ser entendido como<br />
un elemento de cooperación del Gobierno<br />
de la nación con las comunidades autónomas,<br />
los ayuntamientos y la sociedad civil para avanzar<br />
en ese camino de la integración con los<br />
nuevos vecinos.<br />
Pero el Plan Estratégico de Ciudadanía e<br />
Integración debería ser no solamente un instrumento<br />
para desarrollar políticas que permitan<br />
adaptar nuestras estructuras administrativas<br />
a los retos cuantitativos y cualitativos<br />
que plantea la inmigración, sino también un<br />
instrumento de pedagogía que ayude a comprender<br />
a la sociedad este complejo fenómeno<br />
de la inmigración.<br />
lógica”, nº 97, enero-marzo: 95-126.<br />
Castells, M. y Portes, A. (1990) en A. Portes<br />
(ed.), La economía informal: Estudios en países<br />
avanzados y menos desarrollados, Buenos<br />
Aires, Planeta.<br />
Izquierdo, A. (1996): La inmigración inesperada,<br />
Madrid, Trotta.