Alef Guimel - Escritores Teocráticos.net
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Álef Guímel Reflexiones de un Guijarro<br />
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¿No es éste el sentimiento que asolaba<br />
al Israel esclavo en Babilonia?<br />
Sus arpas de los álamos colgaban<br />
y al enemigo de la faz huraña<br />
rehusaban sus cantares y decían:<br />
-La canción de Jehová no cantaremos<br />
como cautivos en una tierra extraña.- (Salmo 137)<br />
No confundas orgullo patriotero<br />
con el amor genuino hacia el paisaje,<br />
fondo de nuestros años formativos,<br />
puerto feliz del que emprendimos viaje.<br />
Dios insertó en el corazón del hombre<br />
ese apego a la tierra que lo viera<br />
incorporarse y enfrentar la vida.<br />
No importa dónde lo arrojó la suerte,<br />
ese es el suelo que su alma añora<br />
al pisar los umbrales de la muerte.<br />
Tierra de rostro maternal que fuera<br />
fuente de todo estímulo encomiable,<br />
conectada con todo lo imborrable.<br />
Tierra que nuestro amor igual tuviera<br />
si ningún límite la demarcara,<br />
si no exhibiera escudo ni bandera,<br />
si no se oyese en ella la fanfarria<br />
de ejércitos en marcha que la cuidan;<br />
si nadie la llamara “Soberana”,<br />
si no tuviera próceres ni historia<br />
proyectando su sombra hacia el mañana.<br />
Busco en ella las huellas digitales<br />
del que trazó su magna geografía.<br />
Hallo en ella un reencuentro con la Mente<br />
que modeló las cosas de la nada<br />
y compuso la inmensa sinfonía<br />
que se puede escuchar en el silencio<br />
de sus obras calladas.<br />
La vanidad del hombre<br />
encierra las montañas en fronteras<br />
y extiende sus derechos al vacío.<br />
Quiere apresar el mar entre sus límites<br />
y decir: -Esto es mío-.<br />
Ya pronto te veremos liberada,<br />
¡Oh Tierra!, y rescatada del empeño.<br />
No serás más tasada y repartida,<br />
ni comprada con sangre, ni vendida,<br />
ni arrancada del puño de tu Dueño.<br />
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