15.05.2013 Views

José Ignacio Fortea Pérez, Las Cortes de Castilla y León bajo los ...

José Ignacio Fortea Pérez, Las Cortes de Castilla y León bajo los ...

José Ignacio Fortea Pérez, Las Cortes de Castilla y León bajo los ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Hacienda y sin contar, pues, con la anuencia <strong>de</strong> las <strong>Cortes</strong> (o sólo en muy pequeña medida<br />

con su autorizada voz). <strong>Las</strong> <strong>Cortes</strong> habían sido la primera figura política <strong>de</strong>l régimen tributario<br />

castellano-leonés hasta ese instante concreto. Ya no lo eran por motivos prácticos. <strong>Las</strong><br />

nuevas vías <strong>de</strong> riqueza nacen, al menos en una primera fase <strong>de</strong>l reinado, <strong>de</strong> la voluntad <strong>de</strong>l<br />

rey, quien va a <strong>de</strong>cretar por su solo criterio, <strong>de</strong>bidamente aconsejado o formado, la venta <strong>de</strong><br />

vasal<strong>los</strong>, villas, jurisdicciones y oficios, la aparición <strong>de</strong> nuevos estancos (solimán, azogue,<br />

naipes) y <strong>de</strong> nuevos <strong>de</strong>rechos, así como la incorporación <strong>de</strong> ciertas rentas a la Corona <strong>de</strong>clarada<br />

<strong>de</strong> modo unilateral. Esto lleva a la airada respuesta <strong>de</strong>l reino en <strong>Cortes</strong> en <strong>los</strong> años<br />

1566-1567, un reino que acaba por dar la razón al rey, tras cruce <strong>de</strong> memoriales, representaciones,<br />

quejas y compensaciones, y que ve cómo ese Consejo <strong>de</strong> Hacienda ascien<strong>de</strong> como<br />

un monstruo que fagocita todas las cuestiones jurisdiccionales referidas al erario público,<br />

aunque se le trate <strong>de</strong> controlar con un recurso final ante el Consejo <strong>de</strong> <strong>Castilla</strong>. Se abren<br />

grietas en la soli<strong>de</strong>z que las <strong>Cortes</strong> presentaban como única instancia negociadora. <strong>Las</strong> ciuda<strong>de</strong>s<br />

reclaman y actúan como entida<strong>de</strong>s propias directamente frente a la Corona, lo que<br />

supone confirmar un claro triunfo regio en se<strong>de</strong> fiscal y un menosprecio <strong>de</strong>l reino como<br />

unidad acreditada en las <strong>Cortes</strong> que pier<strong>de</strong>n ese aura <strong>de</strong> transacción que había dirigido la<br />

vida <strong>de</strong>l reino en tiempos <strong>de</strong> Car<strong>los</strong> I [III. Crisis y nuevo comienzo. <strong>Las</strong> primeras <strong>Cortes</strong> <strong>de</strong>l<br />

reinado <strong>de</strong> Felipe II (1558-1571), pp. 123-159]. El dilema seguía planteado y la Economía<br />

no respetaba tiempos, ni plazos. Había que actuar <strong>de</strong> inmediato. <strong>Las</strong> bancarrotas se suce<strong>de</strong>n.<br />

Felipe II <strong>de</strong>bía afrontar una renovación <strong>de</strong>l aparato fiscal, incluido el organizativo lo<br />

que llevaría a choques con las ciuda<strong>de</strong>s por la presencia <strong>de</strong> administradores regios en contra<br />

<strong>de</strong> sus privilegios seculares. Tres etapas se suce<strong>de</strong>n en su reinado que ensayan tres mo<strong>de</strong><strong>los</strong><br />

económicos diferentes. Una primera, ya vista, entre 1556-1573, dominada por dos medidas,<br />

como eran el incremento <strong>de</strong>l encabezamiento y la creación <strong>de</strong> nuevos impuestos al margen<br />

<strong>de</strong> las <strong>Cortes</strong>, es <strong>de</strong>cir, una etapa <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones personales guiadas por el Consejo <strong>de</strong> Hacienda.<br />

Una segunda fase se centra en las alcabalas y en <strong>los</strong> nuevos encabezamientos, abriendo<br />

la posibilidad <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong>l espíritu pacticio previo, aunque sin renunciar a la<br />

capacidad directiva suprema <strong>de</strong>l rey. Finalmente, un tercer momento, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1588 en<br />

a<strong>de</strong>lante, se singulariza por la aparición <strong>de</strong> <strong>los</strong> millones en el año 1590 y la consolidación<br />

<strong>de</strong> la vertiente negociadora <strong>de</strong> antaño (con algún fracaso como el servicio <strong>de</strong> 1596), lo que<br />

supone volver a concebir a las <strong>Cortes</strong> como sujeto preeminente en se<strong>de</strong> financiera, sin cuyo<br />

asentimiento nada se podía hacer. En la órbita <strong>de</strong> <strong>los</strong> millones, el reino, las ciuda<strong>de</strong>s y las<br />

<strong>Cortes</strong> se encontraban perfectamente instalados al ser un tributo que perfeccionaba la<br />

dinámica pactista o negociadora <strong>de</strong> <strong>los</strong> tiempos pasados: eran socorros temporales para<br />

fines específicos y <strong>bajo</strong> <strong>de</strong>terminadas condiciones, lo que suponía limitar la capacidad <strong>de</strong>l<br />

rey y bloquear cualquier <strong>de</strong>riva absolutista, aspecto éste en el que se <strong>de</strong>bería haber insistido<br />

como consecuencia lógica <strong>de</strong> lo hasta ahora expuesto. Porque, hay que <strong>de</strong>cirlo, se echa en<br />

falta un seguimiento <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>riva política, que arranca <strong>de</strong> las discusiones económicas, una<br />

proyección <strong>de</strong> la misma a otros campos, a modo <strong>de</strong> corolario. No estaba <strong>de</strong>batiéndose solamente,<br />

como el A. acierta a explicar, un mo<strong>de</strong>lo financiero, más o menos efectivo, centralizado<br />

y operativo; había mucho más en juego. Estaba <strong>de</strong>batiéndose el mo<strong>de</strong>lo político en<br />

su conjunto. El absolutismo <strong>de</strong> <strong>los</strong> Austrias no es lineal, ni uniforme, ni abarca todos <strong>los</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!