José Ignacio Fortea Pérez, Las Cortes de Castilla y León bajo los ...
José Ignacio Fortea Pérez, Las Cortes de Castilla y León bajo los ...
José Ignacio Fortea Pérez, Las Cortes de Castilla y León bajo los ...
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
quién es el sujeto principal <strong>de</strong>l reino y da respuesta al interrogante anterior: <strong>Cortes</strong> o ciuda<strong>de</strong>s<br />
(sus oligarquías), según se ponga el acento en un reino institucionalizado y formalmente<br />
incorporado a la asamblea, o bien en un reino <strong>de</strong>smembrado y solamente presente en<br />
ese parlamento a modo <strong>de</strong> receptor <strong>de</strong> información, pero sin capacidad <strong>de</strong>cisoria; las formas<br />
<strong>de</strong> ejercicio <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r por medio <strong>de</strong> las <strong>Cortes</strong> en el campo fiscal a través <strong>de</strong> toda una ca<strong>de</strong>na<br />
<strong>de</strong> pactos y acuerdos, que proporcionaban autonomía y <strong>de</strong>scentralización en la gestión<br />
tributaria, sin menoscabo excesivo <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r regio central, al menos en el siglo XVI; la<br />
naturaleza <strong>de</strong> <strong>los</strong> procuradores, en su doble papel <strong>de</strong> mandatarios <strong>de</strong> las ciuda<strong>de</strong>s, pero<br />
también como ministros <strong>de</strong>l reino, enfrentando la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l interés particular <strong>de</strong> cada localidad<br />
con el interés general o común que les correspondía como partícipes en la vida<br />
colectiva <strong>de</strong> ese reino; las figuras fiscales <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l acuerdo entre rey y reino en <strong>Cortes</strong>,<br />
cuando éste fue posible, o bien las impulsadas por el rey con su Corte en singular, cuando<br />
lo primero no fue factible, no se logró, no interesó o fue insuficiente para contener sangría<br />
<strong>de</strong> <strong>los</strong> gastos, en don<strong>de</strong> aflora asimismo toda la retahíla <strong>de</strong> las cuestiones anteriores (qué<br />
reino, qué <strong>Cortes</strong>, qué fiscalidad prevalece, la general o la local); la gestión <strong>de</strong> todo este<br />
aparato financiero con las vicisitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Comisión <strong>de</strong> Millones y su tránsito <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las<br />
<strong>Cortes</strong> y su Diputación hasta el Consejo <strong>de</strong> Hacienda en 1658; la división provincial y la<br />
paulatina centralización <strong>de</strong> esa gestión, en principio, abierta a las especialida<strong>de</strong>s locales; en<br />
fin, el choque entre una concepción judicialista <strong>de</strong> la forma y modo <strong>de</strong> gobernación <strong>de</strong>l<br />
reino (<strong>de</strong>fendida por las <strong>Cortes</strong>, las ciuda<strong>de</strong>s y el Consejo <strong>de</strong> <strong>Castilla</strong>) y otra <strong>de</strong> tipo comisarial,<br />
<strong>de</strong>fendida por el rey y <strong>los</strong> suyos, impuesta por las urgencias <strong>de</strong> la guerra y orientada a<br />
evitar conflictos internos, frau<strong>de</strong>s masivos y acelerar pagos e ingresos por medios expeditivos.<br />
La vía fiscal es, en suma, una forma clara <strong>de</strong> acercarse a <strong>los</strong> alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> la maquinaria<br />
política y también a <strong>los</strong> círcu<strong>los</strong> más íntimos <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, y <strong>de</strong> exponer qué era, en el<br />
fondo (o qué i<strong>de</strong>a se tenía acerca <strong>de</strong> lo que <strong>de</strong>bía ser) la Monarquía en su conjunto, qué<br />
significa la adición <strong>de</strong> territorios y <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s y <strong>bajo</strong> qué presupuestos se producía tal<br />
unión agregativa, qué papel se daba a ese sustantivo milagroso que era representación que<br />
no implicaba, ni presuponía la existencia <strong>de</strong> las <strong>Cortes</strong> como se vio a finales <strong>de</strong>l siglo XVII,<br />
sino que mostraba otras vía <strong>de</strong> implementarla, y cómo se combinaba todo <strong>bajo</strong> la presi<strong>de</strong>ncia<br />
y dirección efectivas <strong>de</strong>l rey. Recapitulación que pone punto final a la obra y que la<br />
culmina, cómo no podía ser <strong>de</strong> otra forma, manteniendo la línea argumental <strong>de</strong> partida.<br />
El A. ha sabido trazar con pulso firme esta Historia <strong>de</strong> las <strong>Cortes</strong> castellano-leonesas en la<br />
Mo<strong>de</strong>rnidad, una Historia menos conocida que la <strong>de</strong> otros períodos para la misma institución,<br />
acaso por enten<strong>de</strong>r <strong>los</strong> historiadores, a modo <strong>de</strong> prejuicio científico, que el absolutismo<br />
triunfante supuso la erradicación y laminación <strong>de</strong> plano <strong>de</strong> aquellas asambleas, pero Historia<br />
igualmente interesante y apasionante por el papel trascen<strong>de</strong>ntal que, contra todo tipo <strong>de</strong><br />
imagen previa y distorsionadota (en buena medida, proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la historiografía <strong>de</strong>cimonónica,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> Martínez Marina en a<strong>de</strong>lante), jugaron para en<strong>de</strong>rezar el rumbo errático<br />
que la Monarquía parecía seguir, esto es, para regir, dirigir y corregir <strong>de</strong> conformidad con<br />
la voluntad <strong>de</strong> reyes, validos y Consejos, o en contra <strong>de</strong> sus criterios, pensando siempre<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> perspectivas locales que no impedían que aflorase en ocasiones un precario e incipi-<br />
21