CIENCIA - Consejo Superior de Investigaciones Científicas

CIENCIA
AGONINOS CAVERNÍCOLAS NUEVOS DEL GE­
NERO RHADINE DE NUEVO LEÓN, COAHUILA
Y SAN LUIS POTOSÍ (MÉXICO) 1
(Col., Carab.)
«l-ám. I)
Comunicaciones originales
Lól (iialro Rhadinc que damos a conocer en
eatt comunicación provienen de (avernas de los
Ksiados de Nuevo León (2 de ellas), Coahuila
y S. L. Potosí, y a estas nuevas cs|xeies les he­
mos aplicado los nombres de boneli, prlnczi.
medellini y rotgeri, respectivamente. Los dos
primeros están justamente dedicados a los Proís.
Federico Bouct y Dionisio Peláe/, cpie intervi­
nieron muy dicazmente en la exploración de las
gruías y hallazgo de los tres primeros Agoninos
de t avenías «pie se conocieran de México; el ter­
cero lleva el nombre del Prof. Fernando Mede-
llín, cpie fue uno de los organizadores de la cx-
plorae ion de varias cuevas del Estado de San
Luis Potosí, en cpie se descubrió esta es|>erie,
y el cuarto lo nombramos en honor del ento­
mólogo P. Bernardo Rotger. de México, «pie
nos proporcionó ejemplares de Rhadinc de Es­
tados Unidos, (pie nos ayudaron a estudiar las
espedei mexicana».
Las dos cs|>ec¡es primeramente riladas: R. bo­
neli y pelarzi provienen respectivamente de las
«uevas «le La Boca, cerra «le Villa de Santiago,
y de Caída, próxima al poblado de- este nom­
bre: una y otra se hallan en un radio de -10 a
50 Km «le la capital neoleonesa; R. rotgeri, pro­
cede de la Gruta de Cuevee ¡Has, cercana a Altea-
ga (Coahuila) y R. mcdrllini, lúe hallado en la
Cueva del Carnicero, próxima a la Estación de
Maroma, a un centenar de kilómetros al N de
la ciudad de San Luis Potosí.
De las cuatro especies estudiadas («oseemos
series de ejemplares «pie van desde .1 hasta casi
50 individuos, «pie nos han |>ermitido estudiar
la variabilidad de las diversas es|>e«ies estable-
dendo sus particularidades y analizando en «:a«la
una las proporciones estadísticas usuales, la cpic-
tolaxia de la es|x?«ie y las características de sus
edeagos.
Baste señalar ahora, que habiéndose publi­
cado en los últimos años dos trabajos en Estados
1 Kn c-sic- trabajo nos ocupamos de 2 csix-eics ele Tcxa*
(F.. U.) descula» )x>r Barr y LavmnCS > «pie batenim subespecies
ile Ithadme maizal (C llolivaí) (Véase púgv (i y 7).
I nidos por Barr y Lawreme el primero, y por
Barí, solo, el segundo, en forma casi monográ­
fica, se sabe (pie en ese país existen hasta 13 es-
pedes cavernícolas, al paso «pie en México hasta
ahora no se ha logrado reunir más que 5.
FU trabajo último de Barr nos permite ad­
vertir «pie nuestras cuatro es|ie«ies nuevas co­
rresponden a la división 1 de su clave, de Ago-
niim (Rhadinc) «pie agrupa a aquéllas en que
los ojos están bien desarrollados, aunque no
sean siempre muy grandes, mientras que la di­
visión 8 incluye especies de ojos más o menos
reducidos, pudiendo llegar en una basta la ano-
xia «asi absoluta, pues su ojo no mide más «le
20 ti y debe constar «le una sola ommatiilia.
Hemos redactado una nueva tabla rehacien­
do los términos del 1 al 7 de la de Barr (véase
pág. 7) modificándola y «lamió cabida en ella
a las 4 nuevas especies mexicanas y a la des­
crita por C. Bolívar en 1944.
Nos inclinamos a considerar a Rhadinc como
género válido siguiendo a I.eConte su creador
en I8lti, parecer que compartieron Bates (1881,
p. 93) «pie «lecia: "in any revisión of the Ancho-
meninac group of the whole world this genus
(Rhadhir) woulcl doubtless be reinstated"; Catey
(1920, p. II) sostiene explícitamente el mismo
punto al «lecir: "I think tbcre can be littlc or
no doubi ihat the generic status could not very
well be denied them", y Jeannel también toma
como válido el género al ««uparse de Rhadinc
caudatuin I.eC. en 1931. Asimismo, los autores
Benedict en 1928 al describir Rliadine longico-
llis y Sandcrson y Miller en 1941 al dar a cono­
cer Rhadinc ozarkrnsis emplearon este género.
Csiki, al enumerar en 1931 las especies cono­
cidas de este género en el Catálogos Colcoptcro-
rum, las considera como subgenéricas de Ago-
niini, y también siguen este punto de vista Ffatch
en 1953 y Barr y Lawrence en 1960 a y Barr en
1960 b, «piien resume con el mayor detalle las
características de "este grupo «le Agoninos lla­
mativamente homogéneo, «pie forman una serie
de especies ápteras, deprimidas, gráciles, «pie se
distinguen además jxir sus apéndices alargados,
húmeros fuertemente oblicuos, depigmentación
marcada (testarea, ruío-testácca o ferruginosa) y
tienen también sus meiaepisternos relativamente
(ortos, o sea «pie sólo son de 2 a 3 veces «le la
longitud máxima del metaepímero. En la ma­
yoría de estos Agonini el 3° artejo antcnal es