CIENCIA - Consejo Superior de Investigaciones Científicas

GZ
CIENCIA
Revista hispano-americana de
Ciencias puras y aplicadas
PUBLICACIÓN DEL
PATRONATO DF. CIENCIA
S U M A R I O
Al lector V
Vicisitudei de /«.v drogas americanas, por FRANCISCO GIRAI 1
Agoninos cavernícolas nuevos ilei (•cuero Kliudinc ile Nuevo León, Coahuila y San Luis
Potosí (México), (Col., C.arab.), por C. BOLÍVAR Y PIELTAIN y J. HENMUCHS (con Lira. I) ">
Una especie nueva ile pino piñonero ilei Estado ile Zacatecas (México), |«>r J. RZEDOWSKI
(con Lim. II) 1 17
Esliiilio microautorradiogrifico ile la síntesis cutánea del coleslerol, por ALFREDO CIARON
SANTIJTF.BAN 21
Relaciones, entre el metabolismo del calcio y el fòsforo y el equilibrio áciilo-liase, VIII.
Estudios de enfermos diabéticos humanos, por F. FERNÁNDEZ GAVARRÓN y R. PEREZ
HERRERA 25
Conducta sexual en la rala tratada el quinto ¡lia de vida con hormonas esferoides,
por A. ORIOL, A. FOLCII l'i. L. HERRERA LASSO y FRED. A. KlNCI SI
Miscelánea.—Crecimiento desmedido de las revistas científicas.—Simfiosio sobre poluciones
marinas por microrganismos y fior producios del petróleo 3.1
Libro* nuevos 37
MEXICO, I), F.
Volumen XXIII 19

C I E N C I A
REVISTA HISPANO-AMERICANA DE CIENCIAS PURAS Y APLICADAS
DIRECTOR FUNDADOR
IGNACIO BOLÍVAR Y URRUTIA »
DIRECTOR
C BOLÍVAR Y PIELTAIN
REDACCIÓN
FRANCISCO GIRAL VICEOIRECTOR RAFAEL ILLESCAS FRISBIE JOSE PUCHE ALVAREZ
ALFREDO SÁNCHEZ MARROOUIN MANUEL SANDOVAL VALLARTA ANTONIO GARCÍA ROJAS
AIA ARI z. DR. Josf. Mexico.
AIA ARI 7 KIIRIIS, DR. CAHRIIL. Mexico.
AjEMJO, DR. CONRADO K.. San |uan. Piicrto Rico.
BAMHARIN. DR. CARLOS A.. Lima, Peni.
IlARCAI.LÓ. I'ROK. MoDKSIO. Mexico.
BCJABANO, DR. JI Lio. Mexico.
BILIKAN, DR. l-.NRio.rr. Mexico.
IIIKMII M. DR. MAX. lincili» Aires, Argemina.
ROI.IVAR, PROF. Josf IcNAI io. Mexico.
HOMI. DR. PEBESJCO. Mexico
Posili (.IMI'IRA. DR. I'IIIRO. Mexico.
BRAVO AMI |A. INC. Vii IMI. Mexico.
NINO. DR. WASIIINI.ION. Monlcvideo. l'rnguay.
Rinv, INC. KNRIO.II. Buenos Aire;. Argemina
«ARAI URO. DR. Km ARDO. Montcìrcs. \. I... Mexico.
CAHRKRA, I'ROK. AM.IL LILIO. I.I fiala. Argentina.
CABIBWABJ DR. MARTIN. Cntliabamha. Bolivia.
CARRAN/.A. DR. JORC.K. Venerili, Mexico.
CASIANHIAAU ilo, DR. MANUEL. Mexico.
Coi.LA/O. DR. JIAN A. A. Muiile\i(leo. I"nif(iia\.
COSTA LIMA. PROF. A. DA. Rio de Janeiro, Brasil.
COSTERÒ. DR. IlAAC Mexico.
CRAVIOIO. Q. B. P. RENI O. Mexico.
CRI/COKI, DR. Km ARDO. Santiago de Chilc. Chile.
CI'AIRKCASAS, I'ROK. Josf. WAshington. D. C
CIIAI.AS, DR. CARLOS. Rio de Janeiro, llrasil.
CffAvEZ, DR. ICNAUO. Mexico.
Duroni. DR. VKNAM.IO. Buenos Aires. Argemina.
DOMINI.!!. DR. l'i ORO. la Italiana. Cuba.
ERIMIS, INO. JOSE. Mexico.
KSCIDIRO, DR. PI DRO. Buenos Aires. Argemina.
KSIAIU.K, DR. CI.KMI.MI. Mimiciideo, Uruguay.
KSIKVI/, DR. CARLOS. Guatemala, Guatemala.
KI.ORKIN. I'ROK. MARCEL. I.ieja. Bèlgica.
Koi.cn \ l*i. DR. ALBERTO, Mexico. I). F.
KONSIIA. DR. FLAVIO DA. San l'aulo. Brasil.
GALLO, INC. JOAQUÌN, Mexico.
CONIAI vis IIK LIMA. DR. OSWALDO. Retile, Brasil.
CONZALB HKRREJÓN, DR. SALVADOR. Mexico.
CRAIK, DR. CARLOS. Méxiio.
GUZMAN, IN».. Km ARIMI J. Mexico.
COZMAN BARRÓN, DR. A. Lima. Peni.
HAMN. DR. KIIIKRICO I Mexico.
MARO. DR. (.I'II.I.KRMO, Tonant/intla. Mexico.
UHM. I'ROK. ROGER. Parli.
IllMIRK MS. |NG, JORI.I . MlXÌ

e d i c i o n e s e l e l a
U N I V E R S I D A D
L I B R O S DE R E C I E N T E A P A R I C I Ó N
ELEMENTOS DEL MÉTODO ESTADÍSTICO
por A. García Pérez. $ 45,00.
LAS MATEMÁTICAS Y LO CONCRETO
por Maurice Fréchi T. $ 50,00.
FUNDAMENTOS DE LA FÍSICA
por Philip Frank. $ 18,00.
DETERMINISMO E INDETERMINISMO
por Paulette Février. $ 35,00.
CAUSALIDAD Y AZAR EN LA FÍSICA MODERNA
por David Bohm. $ 35,00.
PROBLEMAS FILOSÓFICOS DE LA MECÁNICA CUÁNTICA
por M. E. Omelianovski. $ 35,00.
EL SOL Y SU INFLUENCIA
por M. A. FJIison. $ 35,00.
LA EDAD DEL UNIVERSO
por varios autores. $ 15,00.
FRONTERAS DE LA ASTRONOMÍA
por Fred Hoyle. $ 50,00.
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL UNIVERSO
por Evry Schatzman. $ 40,00.
COSMOGRAFÍA
por G. Felgueres Pañi. $ 40,00.
METEOROLOGÍA
por Ricardo Toscano. $ 15,00.
PRINCIPIOS DE FISIOLOGÍA VEGETAL
por M. Rojas Garcidueñas. $ 18,00.
FUNDAMENTOS DE LA BIOLOGÍA
por Félix Mainx. $ 15,00. ,
DENTRO DE LA CÉLULA VIVA
por J. A. V. Butler. $ 30,00.
LIBRERÍA UNIVERSITARIA Ciudad Universitaria Otras Librerías

DESDE 1941 AL SERVICIO DE LA CULTURA Y DE LA CIENCIA
LIBRERÍA INTERNACIONAL, S. A.
Av. Sonora Núm. 206 - México, í I, D. F.
Tel. 14-38-17 y 25-20-50
El mejor servicio de libros y revistas para el investigador y
para el educador
Extenso surtido en:
Química Arte Literatura
Bioquímica Zoología en alemán
Farmacia Botánica Literatura
Medicina Biología general en español
Distribuidora exclusiva del "Manual Moderno, S. A." con los siguientes
títulos:
Silver, MANUAL DE PEDIATRÍA con 654 páginas e ilustrado. Dls. $ 6.40
Goldman, PRINCIPIOS DE ELECTROCARDIOGRAFÍA CLÍ­
NICA, con 405 páginas e ¡lustrado Dls. $ 7.50
Jawetz, MANUAL DE MICROBIOLOGÍA MEDICA, con 390
páginas e ilustrado. 2? ed. 1964 Dls. $ 7.00
Jawetz, TABLA DE PROTOZOARIOS, (43 cm x 52 cm ) . . . Dls. $ 1.00
Jawetz, TABLA DE HELMINTOS, (34 cm x 52 cm ) Dls. $ 1.00
Smith, UROLOGÍA GENERAL, con 338 páginas e ilustrado Dls. $ 6.00
Krupp, Prontuario médico, 1963 Dls. $ 6.40
Brainerd, DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO, probablemente Dls. $ 12.00
Harper, MANUAL DE QUÍMICA FISIOLÓGICA, con 450 páginas
e ilustrado, probablemente Dls. $ 7.00
MANUAL DEL ENFERMÓ DIABÉTICO (en México) % $ 32.00
(extranjero) Dls. $ 3.20

Caja con 30 gragea*
Rag. No. 67930, S.S.4.
Dianavit
anabolizante vitaminado
asociación de Dianabol® con
vitaminas seleccionadas
mejora el apetito
consolida el estado general
aumenta el peso
u operaciones
— administración profiláctica o
terapéutica en geriatria
® = Marca regimtrada Literatura aaclualva para médico» P. méd. No. 3444/64 S.S.A.

CÁMARA AUTOMÁTICA PARA MICROFOTOCRAFIAS
México, D. F., colimo 4ii COMERCIAL ULTRAMAR, S. A. T.L, 25.48.32/34
C I E N C I A
Toda la correspondencia y envíos referentes a la Revista diríjanse a:
Sr. Director de " C i e n c i a " Nuevo Apartado postal 32133 México 1, I), F.
Anunciantes en este número de Ciencia:
Lisia de anunciantes — List of adverlisers - Liste des annonceurs
ïetzeichnis der insetenten
Ciba. México, I). F.
Comercial l.'llrarnar. S. A„ México, D. F.
Compartía Fundidora de Herró y Acero de Monterrey.
Kdiiioncs de la Universidad de México.
Fdilorial Dr. YV. Junk, La Haya (Holanda).
Kdilorial Masson 8c Cié., París.
Librería Internacional. S. A.. México.
Iqía. Industrias Quimico-Farmacéuticas Americanas, S. A..
México,
Laboratorios Dr. Zapata, S. A., México,
/.oologieal Record. Londres.

C I E N C I A
Revista hispano-amerieana de Ciencias puras y aplicadas

'i. s'ft

CIENCIA
Revista hispano-americana de
Ciencias puras y aplicadas
VOLUMEN XXIII
AÑO 1964
PATRONATO DE CIENCIA
MEXICO, D. F.
1964
III
I

A l l e c t o r
Fin el pasado año de 196? la Revista CIENCIA ha comenzado su vigésimolercer año de
existencia y lia completado la edición de su volumen XXII, y ahora da comienzo con este
cuaderno a su Tomo XXIII, en el que se proseguirá la aparición bimestral de la revista
que se empezó hace dos años.
CIENCIA sigue siendo publicada por un Patronato independiente, que continúa estan­
do presidido por el Ing. Evaristo Araiza y el Lic. Carlos Prieto, y que está formado por los
Dres. Ignacio González Guzmán y Salvador Zubirdn, los Ings. Gustavo P. Serrano, León Sa­
linas y Ricardo Monges López, asi como los Sres. Emilio Suberbie y Santiago Galas.
Constituye un grato deber el consignar en este preámbulo los nombres de las perso­
nas que han colaborado para que CIENCIA pueda seguir publicándose, enviando algunas de
sus aportaciones científicas o trabajos de otros órdenes, que llenan las xmrias secciones en que
está dividida.
De la sección de Ciencia Moderna sólo se publicó el trabajo del Dr. Manuel Rivas
Cherif, de México, D. F.
Los autores que enviaron trabajos para la sección de Comunicaciones originales fueron
los Dres. Luis Jiménez-Asúa y Antonio Martínez, ambos de Buenos Aires (Argentina); el Dr.
Max Beier, de l'iena (Austria); el Dr. E. Forrest Gilmour, de Doncaster (Inglaterra); el
Dr. José Cuatrecasas, de Washington, D. C; el Dr. Henry Hildebrand de Corpus Christi
(Texas): el Dr. R. Traub de Baltimore, Md. y el Sr. James Me Ginnis, de Pullman, Wash­
ington, todos de Estados Unidos y el Dr. Enrique Alvarez Lópezf, de Madrid (España). Los
Dres. Alberto Eolch l'i, C. Bolívar y Pieltain, Bernardo Villa-R. y José Alvarez; los Bióls. Luz
Coronado-G., Alfredo Barrera, Humberto Chávez y Pedro Reyes; MC Berta Alvarez L. y Cé­
sar Domínguez C; Ent. J. G. Shaw; (¿uims. J. Romo, Pierre Crabbé, Fred A. Kincl, J. Hen-
drichs, L. Herrera IJISSO, M. Sánchez Riviello, Fernando López, Leonardo M. Spisliakoff, Ar-
nulfo Sánchez, Augusto Aguilera, Alberto Gutiérrez López, Marte Lorenzana Jiménez, Arman­
do Nava Rivera, John A. Pino, Q. B. P. Federico Fernández Gavatrón y Leopoldo Bernal Díaz,
lodos ellos de México.
En la Sección de Ciencia Aplicada colaboraron los (¿. B. P. Carmen l'íllnrreal, Xorge
Alejandro Domínguez, F. Villarreal, P. Rojas Mendoza, V. Arellano y ]. Moreno, de Monte­
rrey (México).
En 196} ClKNCiA ha contado de nuevo con la ayuda de diversas entidades, entre las que
hay que señalar en lugar preminente al Banco de México, que le fue dada por el Señor Ro­
drigo Gómez y su Consejo de Administración; la.Compañía Fundidora de Fierro y Acero de
V

Monterrey, cuyo Consejo de Administración preside el Lic. Carlos Prieto, y de cuya Gerencia
está encargado el Ing. Evaristo Araiza; la Universidad Nacional Autónoma de México, con­
cedida por el Rector Dr. Ignacio Cliávez; la Secretaria de Salubridad y Asistencia Pública
por el Secretario Dr. ¡osé Alvarez A mezquita, y el Banco Nacional de México, del que es Di­
rector General el Señor Agustín I.egorreta. De nuevo ha contado la revista con la ayuda de
diversos laboratorios médico farmacéuticos, como los Lab. Syntex, concedida por el Dr. José
Steinhart: Ciba, Productos Roche, Iqfa, Comercial Ultramar, Laboratorios Dr. Zapata, y
también ha tenido la ayuda de la Librería Internacional.
La Redacción de la revista ha continuado integrada por las mismas personas: Ing. Ra­
fael l¡leseas Frisbie, Dres. ¡osé Puche Alvarez y Manuel Sandoval fallarla, Ing. Antonio Gar­
cía Rojas, y Dr. Alfredo Sánchez Marroquin a los que se suma el Vicedirectnr de CIENCIA,
Dr. Francisco Giral.
Continúa la redacción de la revista establecida en locales de la Academia Hispano-Me-
xicana, Calle de Abraham González núrn. 67 (México I, D. F.), por graciosa cesión del direc­
tor de dicho centro, ¡ng. Lorenzo Alcaraz.
De nuevo, ha colaborado en la redacción y edición de la revista el personal de secretaria
y administración.
Finalmente desea el Patronato hacer patente su agradecimiento a la Editorial Muñoz,
S. A., que ha seguido encargada de la publicación de la revista, colaborando en que se con­
serve sus características tipográficas.
México. U. F., 18 de agosto de 1963.
VI
C. BOLÍVAR Y PIELTAIN

CIENCIA
REPISTA HISPANO-AMERICANA DE CIENCIAS PURAS Y APLICADAS
FRANCISCO GIRAL VICEDIRECTOR
ALFREDO SANCHEZ - MARROOUIN
V O L . X X I I I
N U M E R O 1
DIRECTOR FUNDAOOR^
IGNACIO BOLÍVAR Y URRUTIA t
DIRECTOR:
C. BOLÍVAR V PIELTAIN
REDACCIÓN
RAFAEL ILLCSCAS FRISBIE
MANUEL SANDOVAL VALLARTA
PUBLICACIÓN BIMESTRAL DEL
PATRONATO DE CIENCIA
JOSE PUCHE ALVAREZ
ANTONIO GARCÍA ROJAS
M E X I C O . O . F .
FUtliCADO: 20 DE funi BU OC lt»4
REGISTRADA COMO ARTICULO DE 2A. CLASE EN LA ADMINISTRACIÓN DE CORREOS DE MÉXICO D. F. CON FECHA Í4 DE OCTUBRE. I»?
La Ciencia moderna
VICISITUDES DE LAS DROGAS A M E R I C A N A S
1-11 objeto «le estudio en esta sección tle "11o-
tánica y Zoología farmacéuticas" es la droga me­
did tía 1, vegetal y animal. Conviene, ante todo,
«lie lijemos las itleas expresadas |x>r ciertos nom­
bres, empezando ]*>r el de droga, que en los úl­
timos años ha adquirido significados diversos y
confusos. Según la definición académica, en len­
gua española, droga es el "nombre genérico de
ciertas sustancias minerales, vegetales o animales
que se emplean en la Medicina, en la Industria
o en las Bellas Artes". La etimología oficial atri­
buye el origen tle la palabra droga a uno de los
raros influjos del idioma holandés sobre el es­
pañol —y parece ser tpie sobre otros idiomas tam­
bién—, siendo la palabra holandesa original
drtxig (pie tpiiere decir seto. Por consiguiente,
parece tpie debiéramos limitar el empleo de la
denominación de droga a producios naturales,
en estado seco, no importa la procedencia de
Cualquiera de los tres reinos ni importa el desti­
no que puede ser medicinal, industrial o artísti­
co. Drogas farmacéuticas o medicinales son, por
igual, el vitriolo blanco y el azufre en flor, la
Corteza de quina y las hojas de digital o el polvo
por
FRANCISCO GlRAL 1,
Kvucla ile Ciencias (Inimicai. U. N. A. M.
y
Ksrucla de tienda» BioMglcM, 1. I'. N..
México, D. F.
•Presentado cu la sección de "Botánica y Zoología farmacéuticas"
del VI Congreso Panamericano ele Farmacia
y ll¡

el producto natural, pero nunca su principio al­
tivo puro: es det ir, el opio \ las hojas de roca
son drogas, ¡»m un lo son la mollina ni la co­
caína. ,
Otra lucillo de contusión procede del idioma
inglés: hace pocos años se lia introdtuido la pala-
lira drug como nombre genérico de medicamen­
to. Ames, en los Estados Unidos se usaba la vie­
ja palabra remedio - remedy y la publicación
anual oficial de la Asociación Médica de Estado*.
Unidos, pasó, de ser iWew and Sonofficial Re­
medies, a New and Sonofficial Drugs ionio
ahora se llama. No se debe traducir alegremente
el inglés "drug" por "droga" puesto que esta
palabra tiene en español un sentido preciso y
tina definición bien clara. 1.a traducción del in­
glés "drug" debe ser en español medicamento,
aunque algunos colegas pugnan por reservar este
venablo para lo que otros llaman medicamento
compuesto y definen como sustancia medicamen­
tosa al medicamento simple. Pero, de todas ma­
neras, el inglés drugaerá en español, medicamen­
to y nunca "droga" «pie tiene un sentido exacto
en lengua española. De acuerdo con este sentido,
esta sección debe ocuparse tic las drogas farma­
céuticas, vegetales y animales \ —por supuesto-
americanas.
Valiosas y abundantes son las i ontribuciones
del continente americano a la cultura universal,
en materia de drogas. Bien conocidas son muchas
de ellas, pero tenias han teñido vicisitudes nota­
bles, algunas de las cuales conviene comentar,
sobre todo en cuestión tic nombres. Hasta las
más valiosas y mejor conocidas: la quina, el ta­
baco y el hule (caucho).
Sabido es cómo Linneo se dejó impresionar
por la alta aristocracia de una de las primeras
pacientes europeas curadas en América con la
corteza de quina del Perú —o más exactamente,
del Kcuador, ya tpte el envío histórico fue hecho
por el Corregidor de Loja—, la Virreina del Pe­
rú, segunda esposa del quinto Conde de Chin­
chón y el nuevo género creado por Linneo en la
familia de las Rubiáceas —por un error ortográ­
fico— fue Cinchona y no Chinchona, con lo
cual, al pasar a los nombres químicas, surgieron
los de cinconina y ácido cinconinico, en lugar de
"chinchonina" y "ácido cbine honínico".
Kl curioso nombre de tabaco cuyo origen se
pretende adjudicar a lugares geográficos ameri­
canos —isla de Tobago, estado ele Tabasco— pu­
diera estar vinculado al nombre vernáculo con
epie los primitivos pobladores de las Antillas de­
signaban los rollos ele hojas que destinaban a
fumar. Pero lo que es a texlas luces injusto es
C I E N C I A
une, en este taso, I.inneo —sin eeiineter errores
gramaticales ni oitogiáficos— dedicase el nom­
bre ele tan importante \ revoluciona ría planta
a Monsieui Joan Nitol. quien nunca estuvo en
América \ IIIMI único, mérito era el de ser Km-
bajador de la Corle Iraní esa en la capital |x>r(u
gtiesa. En misión diplomática, se dedicaba a hus­
mear poi el puerto de Lisboa -actividad que
hoy cal i filaríamos de espionaje comercial con
inmunidad diplomática— cada ve/ que llegaba
de América una carabela portuguesa 0 española
) asi, un cita, envió a su Augusto Señor, en Pa­
rís, un paquete con hoja de tabaco, recomendán­
dolo ionio rapé, pues ni se habia enterado di­
que servía para un hábito nuevo: el fumar. Por
el nombre del Embajador surgieron el nombre
botánico de S'icotiana entre las Solanáceas \ el
nombre químico de nicotina.
Nombres geográficos americanos —gracias a
las drogas— han venido a incorporarse a la no­
menclatura faimatéulita 0 química. En Europa
son más los que saben epie el nombre jalapa es
sinónimo de purgante —y de los más drásticos -
que los qw sallen que es el uonibie de una ciu­
dad mexicana, capital del estado de Vcracru/. La
ra/ón es comercial: la raí/ ele la Convolvulácea
Exogonium purga, reiogida en las estribaciones
«le la serranía de Puebla se concentró, para su
comercio, en la ciudad de Jalapa.
Para tcxlos los químicos es familiar el nom­
bre de tolueno, pero tpii/á no todos sepan cpie
ese hidrocarburo tiene un nombre relacionado
cení la geogralía de América, ya cpie se obtuvo
|>or primera ve/ en una pirólisis del bálsamo de
Tolli, droga vegetal americana producida en la
región de Tullí, en el departamento de Bolívar
(República de Colombia).
(Jiras veces, los nombres geográliios america­
nos se han trastocado a causa de las drogas y el
ejemplo lo leñemos en el otro bálsamo impor­
tante: el "bálsamo del Perú" que no si- produce
en el Perú ni allí M- conoce más que cuno pro­
ducto de- iiii|Hirtación. líos está exac lamente de­
limitado el habitat de la Leguminosa Myroxylon
Pereirae, que lo produce. A la cosía centroameri­
cana del Pacífico cpie se extiende desde Costa
Rica hasta Guatemala, se le denomina rosta del
bálsamo \ el principa! productor ele bálsamo del
Perú es la República de El Salvador, especial-
mente en su departamento ele Sonsonate. Ahora
bit-n, la tulpa de esa contusión de nombres es
de origen comercial \ también americano: l;i
culpa está en la feria de Acapulco. En los siglos
de colonización española en America, la feria de
Acapulco adquirió inusitada importancia pot

CIENCIA
tonlluir allí t'l comercio de tcxlos ION países «ós­
lelos del Parifico, lo misino de América (pie de
Asia —nao de China, barcos de Filipinas— con el
trauco terrestre a través de México, tuya otra
terminal era Vera« ruz, enlate marítimo ton F.u-
lopa. A la feria de Acapuleo —tic cuya im|x>rtan-
c ia da testimonio el fuerte de San Diego tomo ne­
cesidad de protección militar— llegaban los más
graneles navios del sur de América, los de los ri­
cos comerciantes de la poderosa nación del Sur
—el Perú— o, como les llamaban entonces, los
peruleros. En su viaje costero por el Pacífico los
navios |>eruleros comerciaban con los países al
paso y, al recoger en la costa centroamericana
el valioso bálsamo que se presentaba en la feria
acapulqueña como producto de sus galeones,
quedó bautizado tomo "bálsamo del Perú".
Quizá los navios del Perú fueron también
causa tle otra confusión de nombres en torno a
Panamá, también imj>ortaiite encrucijada tonier-
cial del inundo. Internacionalmente se hicieron
famosos los "sombreros de Panamá" que se fa­
brican en la República del Ecuador con la pal­
ma Ciclanlácea Carludovica ¡mímala, llamada
toquilla o bombonajv y producida principalmen­
te en la región de Jipijapa. Consecuencia: son
nombres justos los de sombreras de toquilla y
sombreros de Jipijapa (o, simplemente, jipija­
pas) ; pero es nombre injusto, creado por el trá­
fico comercial, el de "sombreros de Panamá" o,
"panamá", a secas.
Uno de los méritos de esos sombreros era su
blancura excepcional que se lograba lavándolos
con una coi te/a rica en sa|x>ninas llamada /'•//•<
jabón que se exj>ortaba, junto con los sombreros
de igual nombre, desde Panamá y, por eso, la
droga vegetal blanqueadora —detergente natu­
ral primitivo— se llame') "corteza ele Panamá",
nombre indebido poique no existe en Panamá
sino en Chile: es el quilay e> corteza de quilayti,
procedente de la Rosácea (¿uillaja saponaria.
En otras ocasiones, los cambios de nombre se
deben a extinciones de la especie en el lugar de
origen: así, el palo de Caín peí lie; leño de la Ce-
salpiniácca Haematoxylim campeeliianiim, se ha
extinguido en el estado mexicano que le dio
nombre y ha pasado a ser un producto de la Re­
pública de Haití, cu las Antillas.
A veces se suelen ignorar los nombres vulga­
res ele las drogas procedentes tle los países tpic
las producen ton mayor abundancia. Tal es el
caso de la semilla de la Papilionácea Dipterix
odorata, la droga productora de cumarina cpie
más olemos a diario puesto que se mezcla al ta­
baco americano para proporcionarle su peculiar
s
aroma. Se suele conocer con el nombre interna­
cional ele "liaba Tónica" «pie pioeedc de las co­
lonias holandesas en América, Curacao y Suri-
nam, pero la gran producción de la droga se ha­
lla en un paíl de habla española —Venezuela-
dónele se usa un nombre —sarrapia— «pie rara­
mente se oye o se lee fuera «le Venezuela.
También las contusiones de nombres han al­
canzado a varios continentes. Ahora «pie ha so­
nado mucho el nombre de Go.i, en la India, es
oportuno traer a colación, entre farmacéuticos
americanos, el |x>r qué «le le» "polvos de Coa",
esa forma natural de crisanobina casi pura que
se acumula en las oquedades y fisuras de las in­
mensas Leguminosas arbóreas del género And'na
(araroba, en portugués') que ne> existen en Asia
sino que son abundantes en los trópicos ameri­
canos. Dado «pie los lugares principales de pro­
ducción son los busques húmedos del Brasil, la
explicación' os bien clara: alguna carabela por­
tuguesa procedente de Coa ¿-pequeño enclave
ixirtugués en la India— se desvió de su ruta nor­
mal hacia Lisboa tocando puertos de la gran co­
lonia portuguesa en América —el Brasil— con tal
coiné idencia cpic en esa carabela y en esa ocasión
se embarcaron por primera vez las excrecencias
amarillentas de las ararobas.
Un aspecto muy imputante de las vicisitu-
«les sufridas |x>r las drogas americanas es el eco­
nómico: |ai plantas y las drogas «le mayor signi­
ficación económica han escapado al dominio de
los países de origen para ser cultivadas en Asia
o en África, en territorios coloniales cuando ya
habían desaparecido la mayoría de las colonias
en América. Asi, la droga farmacéutica de mayor
importancia en este continente, la quina, des­
apareció «le su país de origen, el Perú, para el
«pie era tan querida que incorporó el árbol de la
cpiina a su escudo y a su bandera nacionales. Al
cultivarse en colonias asiáticas, donde no existía
antes, acaparó la supremacía del mercado mun­
dial y al país de origen no le quedó más que el
recuerdo histórico y el recuerdo en sus emblemas
nacionales. Destino semejante siguió la coca de
•Solivia. Y en drogas de valor económico, no me­
dicinal, el Yucatán mexicano tierra ele origen de
la fibra ele henequén tuvo que ceder en los mer­
cados mundiales ame la competencia de su pro­
pia libra trasplantada al África o a territorios
coloniales americanos, aunque se le cambiase el
nombre cié henequén por el de sisal.
Pero, indudablemente, el «aso más dramático
ha sido el del látex coagulado de las grandes Eu­
forbiáceas de la «ticnca del Amazonas, de la es­
pecie lleven brañliensis. Factor determinante de

CIENCIA
la economía del Brasil a Cines del siglo pasado y
comienzos del actual, su importancia económica
pasó también a territorios coloniales de Asia. Por
cierto cpie al hablar de droga tan valiosa no pode
inos pasar por alto las vicisitudes de sus diversos
nombres. Evidentemente, el nombre portgués de
borracha es totalmente inservible en lengua es­
pañola. Tampoco nos sirve el nombre inglés,
rubber, (pie traducido sería algo así como "fro­
tador", nombre (pie viene del importan le descu­
brimiento hecho jxir Priestley, uno de los des­
cubridores del oxígeno, de (pie sirve para borrar
el trazo escrito. En español, los nombres (pie más
se aceptan, "caucho" y "goma", proceden del
francés o del alemán. I.a palabra "caucho" pa­
rece cpie está formada de "caá" y "Ouchu", dos
vocablos originales de los primitivos pobladores
de la Guayana francesa y (pie quieren decir, más
o menos, "lágrimas de la madera". Bonita etimo­
logía que ha sido difundida a través del idioma
francés, incluso con ortografía francesa en mu­
chos casos. Por su parle, los alemanes tan propi­
cios a usar nombres latinos usaron el de "Gum­
mi elasticum" paita el producto, qué se incor­
poró al español como "goma elástica" o, por elip­
sis, "goma". En cambio, la mayoría de los que
hablamos en español solemos olvidar (pie dos
países americanos de habla española tienen sus
propios nombres para el producto, poco conoci­
dos o mal empleados. En Perú, donde comienza
la cuenca amazónica y, por lanío, el habitat ori­
ginal de las especies de Hevea, semejantes árbo­
les y su látex son conocidos con el nombre ver­
náculo de jebe, nombre que se emplea en el Perú
de manera general pero que apenas si es conoci­
do fuera. En México, donde no existen especies
de Hevea, es donde la cultura europea conoció
por primera vez. la existencia de tan notable pro­
ducto, bien que fuese procedente de Moráceas
del género Caslilloa: a lal producto se le llama
con la voz riaoha ulli, de donde se ha formado la
expresión hule utilizada en México en su sentido
original y empleada en España con un significa­
do distinto. I.os que hablamos en español debié­
ramos ponernos de acuerdo para desterrar el
"caucho" y la "goma" en favor del hule y el jebe.
Cómo colofón a estos comentarios sobre las
vicisitudes de las drogas americanas quisiera jus­
tificar la afirmación de cpie las drogas america­
nas están peor conocidas que las ele cualquier
otra parte del mundo. Por motivos coloniales, los
productos naturales de Asia, de África o de Aus­
tralia, están mejor conocidos que los de América,
sobre lodo de la América tropical. Ese movimien­
to hacia el conocimiento de las drogas se produce
simultáneo con el desarrollo de las ciencias ex­
perimentales, especialmente de la química, lo

CIENCIA
AGONINOS CAVERNÍCOLAS NUEVOS DEL GE­
NERO RHADINE DE NUEVO LEÓN, COAHUILA
Y SAN LUIS POTOSÍ (MÉXICO) 1
(Col., Carab.)
«l-ám. I)
Comunicaciones originales
Lól (iialro Rhadinc que damos a conocer en
eatt comunicación provienen de (avernas de los
Ksiados de Nuevo León (2 de ellas), Coahuila
y S. L. Potosí, y a estas nuevas cs|xeies les he­
mos aplicado los nombres de boneli, prlnczi.
medellini y rotgeri, respectivamente. Los dos
primeros están justamente dedicados a los Proís.
Federico Bouct y Dionisio Peláe/, cpie intervi­
nieron muy dicazmente en la exploración de las
gruías y hallazgo de los tres primeros Agoninos
de t avenías «pie se conocieran de México; el ter­
cero lleva el nombre del Prof. Fernando Mede-
llín, cpie fue uno de los organizadores de la cx-
plorae ion de varias cuevas del Estado de San
Luis Potosí, en cpie se descubrió esta es|>erie,
y el cuarto lo nombramos en honor del ento­
mólogo P. Bernardo Rotger. de México, «pie
nos proporcionó ejemplares de Rhadinc de Es­
tados Unidos, (pie nos ayudaron a estudiar las
espedei mexicana».
Las dos cs|>ec¡es primeramente riladas: R. bo­
neli y pelarzi provienen respectivamente de las
«uevas «le La Boca, cerra «le Villa de Santiago,
y de Caída, próxima al poblado de- este nom­
bre: una y otra se hallan en un radio de -10 a
50 Km «le la capital neoleonesa; R. rotgeri, pro­
cede de la Gruta de Cuevee ¡Has, cercana a Altea-
ga (Coahuila) y R. mcdrllini, lúe hallado en la
Cueva del Carnicero, próxima a la Estación de
Maroma, a un centenar de kilómetros al N de
la ciudad de San Luis Potosí.
De las cuatro especies estudiadas («oseemos
series de ejemplares «pie van desde .1 hasta casi
50 individuos, «pie nos han |>ermitido estudiar
la variabilidad de las diversas es|>e«ies estable-
dendo sus particularidades y analizando en «:a«la
una las proporciones estadísticas usuales, la cpic-
tolaxia de la es|x?«ie y las características de sus
edeagos.
Baste señalar ahora, que habiéndose publi­
cado en los últimos años dos trabajos en Estados
1 Kn c-sic- trabajo nos ocupamos de 2 csix-eics ele Tcxa*
(F.. U.) descula» )x>r Barr y LavmnCS > «pie batenim subespecies
ile Ithadme maizal (C llolivaí) (Véase púgv (i y 7).
I nidos por Barr y Lawreme el primero, y por
Barí, solo, el segundo, en forma casi monográ­
fica, se sabe (pie en ese país existen hasta 13 es-
pedes cavernícolas, al paso «pie en México hasta
ahora no se ha logrado reunir más que 5.
FU trabajo último de Barr nos permite ad­
vertir «pie nuestras cuatro es|ie«ies nuevas co­
rresponden a la división 1 de su clave, de Ago-
niim (Rhadinc) «pie agrupa a aquéllas en que
los ojos están bien desarrollados, aunque no
sean siempre muy grandes, mientras que la di­
visión 8 incluye especies de ojos más o menos
reducidos, pudiendo llegar en una basta la ano-
xia «asi absoluta, pues su ojo no mide más «le
20 ti y debe constar «le una sola ommatiilia.
Hemos redactado una nueva tabla rehacien­
do los términos del 1 al 7 de la de Barr (véase
pág. 7) modificándola y «lamió cabida en ella
a las 4 nuevas especies mexicanas y a la des­
crita por C. Bolívar en 1944.
Nos inclinamos a considerar a Rhadinc como
género válido siguiendo a I.eConte su creador
en I8lti, parecer que compartieron Bates (1881,
p. 93) «pie «lecia: "in any revisión of the Ancho-
meninac group of the whole world this genus
(Rhadhir) woulcl doubtless be reinstated"; Catey
(1920, p. II) sostiene explícitamente el mismo
punto al «lecir: "I think tbcre can be littlc or
no doubi ihat the generic status could not very
well be denied them", y Jeannel también toma
como válido el género al ««uparse de Rhadinc
caudatuin I.eC. en 1931. Asimismo, los autores
Benedict en 1928 al describir Rliadine longico-
llis y Sandcrson y Miller en 1941 al dar a cono­
cer Rhadinc ozarkrnsis emplearon este género.
Csiki, al enumerar en 1931 las especies cono­
cidas de este género en el Catálogos Colcoptcro-
rum, las considera como subgenéricas de Ago-
niini, y también siguen este punto de vista Ffatch
en 1953 y Barr y Lawrence en 1960 a y Barr en
1960 b, «piien resume con el mayor detalle las
características de "este grupo «le Agoninos lla­
mativamente homogéneo, «pie forman una serie
de especies ápteras, deprimidas, gráciles, «pie se
distinguen además jxir sus apéndices alargados,
húmeros fuertemente oblicuos, depigmentación
marcada (testarea, ruío-testácca o ferruginosa) y
tienen también sus meiaepisternos relativamente
(ortos, o sea «pie sólo son de 2 a 3 veces «le la
longitud máxima del metaepímero. En la ma­
yoría de estos Agonini el 3° artejo antcnal es

CIENCIA
mayor que el 4 o; los ápices cutrales son dehis­
centes en gradó mayor o menor, y existe una
serie de puntos setíferos en las márgenes elitra­
les, que son de 3 a 1 debajo del húmero y un
numeró variable de 10 a l. r» sedas en la 8 a inter-
estría o la 8* estría. Existen también puntos setí-
geros eseutelares y apicales en los élitros y los
3 primeros tarsómeros llevan surcos laterales".
La distribución geográfica del género 7i7w-
dine es típicamente neártica extendiéndose des­
de el Sur del Canadá a las montañas del norte
y centro de México. De Durango eran conoci­
das 2 especies silvícolas desde los tiempos de
Bates. En los Estados Unidos llega, por la parte
oriental, hasta Alábanla y Maryland, y 'x>r el
poniente a los Estados de Washington y Colo­
rado, siendo las regiones donde existe un mayor
número de formas el sudoeste Norteamericano:
Atizona, Nuevo México y Texas, por lo cual era
de esperar que las zonas mexicanas geográfica­
mente enfrentadas a esos Estados habrían de con­
tener representantes de este género, y en 20 años
de exploraciones se logró reunir 5 especies de
Nuevo León, Coahuila y N de San Luis Potosí.
No habiendo podido descubrirlas en cuevas de
las regiones tropicales de dicho estado, ni en Jas
de Tamaulipas y Vcracruz. Tampoco existen
Rhndine en los Estados de Hidalgo, Michoacán
y Cuerrcro, donde hay Agoninos cavernícolas de
otros géneros, algunos de los cuales tenemos en
estudio.
Los Rhndine. son insectos sumamente higró-
filos y su biotopo principal lo constituyen las
cavernas, los bosques debajo de troncos y made­
ros muy húmedos, y las madrigueras de ardillas
y algún otro roedor terrestre.
En 1944 encontró C. Bolívar un Rhndine,
que por presentar una qttetotaxia particular en
los fémures de todas las patas, consistente en f> a
9 pares de largas sedas erectas, rígidas, lo in­
cluyó en una nueva entidad genérica: Spelaeo-
rhndine, pensando que tal carácter constituía
una característica taxonómica genérica, al igual
de como puede verse en otras análogas en al­
gunos géneros de la Tribu Sphodrini, a las que
Jeannel da valor genérico, como son la exis­
tencia de largas sedas, en las dos quillas infe­
riores de los profémures, carácter que permite
separar el género Pristonychus Dejean de Ceu-
thosphodrtis Jeannel, entidades genéricas bien
distintas.
Barr ha descubierto que cuatro especies de
Estados Unidos presentan la llamativa qttetota­
xia femoral dada a conocer para Spclaeorhadine
araizai, pero dado el variable desarrollo de estas
sedas en otras es|xcies no acepta la existencia tle
un género independiente y por lo tanto, habrá
de considerárselo tomo sinónimo de Rhndine.
La es|H(ic genotipica S. atniztii, deberá, |x>t
lo menos, en el estado actual tle nuestros tono-
cimientos, quedar (educida a un grupo de es­
pecies (Fig, 1).
Las dos tle Texas R. babcot ki (Barr) y R. hotv-
deni (Barr-I.awrence) descritas recientemente, en
nuestra opinión han de ser reunidas específica­
mente con Rhndine araizai (C Bolívar) descrito
del norte de Nuevo León, constituyendo una
sola especie, con dos subespecies, además de la
nominotípica: Rhndine amizai nmizni (C. Bolí­
var), R. araizai howdeni (Barr y Lawrence) y
R. araizai babeocki (Barr).
La reunión de estas especies, comenzando con
la llamativa disposición de las sedas femorales
se aprecia también en otros muchos caracteres
como son:
pronoto con su mayor anchura al nivel de
su mitad,
con dos pares de sedas cefálicas
con dos pares de sedas pronotalcs
qttetotaxia elitral con 1 ó 2 pequeños )x>ros
setígeros en el intervalo 3" discal en el
tercio apical
todos los fémures como ya dijimos, con va­
rios pares de largas sedas erectas tpte pue­
den medir desde casi 1 a 1,1 del ancho fe­
moral.
ojos reducidos, de 1/5 a 1/6 de la longitud
de la cabe/a pero pigmentados y con fa­
cetas
edeago coincidente en forma y características;
con la sola diferencia de su tamaño rela­
tivo.
Se puede ver bien en el siguiente cuadro los
valores estadísticos que, como se apreciará, man­
tienen a R. araizai araizai en una |x>sición in­
termedia entre los valores de R. araizai howdeni
y R. araizai babeocki, siendo ligeramente más
coincidentes con el segundo:
bahcorlii araizai* hou tieni
Long, total 8,3 -10,5 9-10 9.3 12.2
Aneli, long, rabeza 0,55- 0,fi4 0,63 0,(il • 0,74
Ane h./long, pronolo 0,50- 0,68 0,00 0,60 0,72
Aneli./loiig. élitro 0,47- 0,55 0,51 0,51- 0,5fi
Long. pion./long. cal). 1,10- 1.29 1,13 1.05- 150
Long. éJitr./long. pron. 2,20- 2,48 231 2.54 2.GIÌ
• Los valores eiaclos para I{. araizai araizai son los del
liolotipo g que es el único ejemplar ele que disponemos,
con la sola excepción ele la longitud corporal que es ele
9,2 mientras que originalmente la serie estudiada media
ele 9 a 1(1 mm, y la relación ele los anejos améllales I 3 en
que 0,82 es el valor cilado en la descripción original y
0,78 es el correspondiente al holotipo.

CIENCIA
Reí. aricj. ant. 4/3 0.82- 0.91 0.78-0,82 0.69- 0.83
Lohg. ojo/Iong. cab. I 'i 1/5 1/5
Long. ledas temoráles
ambo fénun lo 10 10 II III II
Flg. X.—Rhadinl araizai araizai (C. Bolívar), ejemplar ¿
hnlotipo x 10. Dibujo del Prof. I). Peláez.
TABLA DE Rliailine CAVERNÍCOLAS CONOCIDOS
La tabla de especies de Barr (19(»0, pág, 4f>)
se modifica para dar cabida a las cuatro laxas
nuevas mexicanas que describimos y a la consi­
deración de los Rhadine homdeni y babcocki
como subespecies de amizai en la siguiente
forma:
I. Ojos bien desarrollados, con facetas 2
I'. Ojos casi atrofiados (especies niicroftalmas). sin facetas
en ellos 13*
I.os términos 2. 3 y I continúan como en dicha labia.
5. Sin sedas marginales en el pronoto (i
5'. Con I ó 2 pares de sedas marginales en pronolo .. 7
(i. Sin sedas cefálicas anteriores*•, pero si con las poste­
riores. Relación anchura 'longitud pronoialcs de 9/10
a 1. Ápice elitral casi redondeado en conjunto, Cuc-
• El número 13 corresponde al 8 de la labia original
de Barr e implica por lo lanío la modificación subsecuente
de ésta.
•• Por esta particularidad no concuerda ¡t. boneti
con los Agonini pero, sin embargo, estimamos epic sí
debe incluirse en ellos, por el conjunto de sus caracteres.
va de la Bota, Villa de Santiago, N. I... México ...
boneti ii. sp.
li'.íini 2 paics de sedas Cefálicas. Relai ion BJM luna 'longitud
prenótales 7'I0 a 8,1(1. Ápices cidrales dchiscenles.
Crina de Cucsccillas. Arieaga. Coah.. México
'. rolgtri n. sp.
7. Pronolo ton I par de sedas anteriores marginales.
Ápices elitrales mas o menos deliisceiilfs 8
7'. Pronolo con 2 paies de sedas inaiginales. Ápices elídales
agudos y dehiscentes 10
8. Cabeza menos grácil: proporción anchura longitud
pionolalcs de 8/10 a 9/10. Cueva de Carda, N. I...
México pelaezi n. sp.
8'.Caben mus grácil: proporción sncbura/longitud pronótales
de 7/10 a 8/10 9
9. Proporción anchura longitud elitrales de (VIO: los éliiros
son fuéllenteme convexos y de ápices redondeados.
Fdcly Coumy. Nuevo México (EE. UU.)
tongicolli\ BeiieilicC
9". PrOpordon anihiiia longitud cutrales de t¡ 10; los clilios
en conjunto son bastante aplanados, y sus ápices
son dehiscentes. Cueca del Carnicero. Maioma.S. I.. P..
México medellfnl n. sp.
10. Pronolo cení su mayor anchura al nivel di' su mitad,
del las del primer par de sedas marginales. Fémures
venlralmente ron varios pares de largas sedas erectas
II
IIP. Pronolo con su mayor anchura en su primer sexlo,
al nivel del par anterior de sedas marginales. Desde
el S. \V. de Texas al S. E. de Colorado. F.F.. UU.
rubra (Barr)
11. F.liiros fuertemente convexos; estriación elitral alienas
risible en los ejemplares rufo-lcstáreos y obsoleta
en los muy obscuros y quitini/ailos. Facies más
robusta. Longitud del ojo como 1/5 de la cubera.
Las sedas femorales son como de 8/4 parles ele la
anchura del fémur. Kerr Coumy, y oíros condados
del Sur Central de Texas, EE. UU
araizai howdeni (Barr y I.awience)
II'. Élitros deprimidos; estriación elitral muy fina, pero
distinguible. Facies más grácil 12
12. Longitud del ojo casi 1 '5 de la longitud de la cabeza.
Proporción de los artejos antenalcs 4:S es de
0,8 en promedio. Sedas femorales por lo general más
largas cpie la anchura del fémur. Cueva Palmiln, Hugtamante.
N. I... México ... araizai aiaiíai (Bolívar)
12*.Longitud del ojo I/(i de la longitud cefálica. Proporción
de los anejos antenales 4:3 es de casi 0.9. Sedas
femorales de longitud como la anchura del fémur.
Mayfielcl Cave y otras grutas de Sol Ion Coumy,
9 Texas, EE. UU araizai babcocki (Barr)
Deseamos expresar nuestro agradecimiento a
las personas c instituciones que nos han hecho
factible elis|x>ner de las especies nuevas que des­
cribimos. Comen/ando con la Compañía Fundi­
dora de Fierro y Acero de Monterrey que por
intermedio del Lic. Carlos Prieto y el Ing. Eva­
risto Arai/a, subvencionó las primeras explora-

CIENCIA
8

(iones en el Estado de Nuevo León, que permi­
tieron encontrar los Rhadine boneti n. sp. y pe-
tueii II. sp. 1.a Escuela Nacional «le Ciencias Bio­
lógicas, del Instituto Politécnico National, «le
México, subvencionó la exploración «le la Ca­
verna tle ('.iieve« illas, en el Estado «le Coaliuila.
tpie nos permitió descubrir R. rolgeri n. sp., y
el Instituto «le Investigaciones «leí Desierto, «le
la Universidad de San Luis Potosí, por inter­
medio ilel Dr. Novóla, re» lor «le dicho Centro,
que nos facilitó el cono» imienlo tle R. metlellini
n. sp.
Intervinieron en la recolé» cii'm tic los ejem­
plares estudiados los Dies. F. Honet, M. Malelo-
iiatlo-Kocrdcll, 15. Osotio Tafall y I). Peláe/. el
Prof. F. Mcdellín, y los Bióls. F. Aguilar, S. Bo­
lívar, M. Contreras, D. Fuentes, A. Gómez,
c i t. v c / A
i.iNirlI.nii/jiiiln las alno launas paia qtlc cualquier Iti*
vcsligadni pueda i-sMiiliai las especies mexicanas que clamos
a coniKei cnmpaiátidolas con las ile F.slados Cuidos.
las alircí ialuias que empicamos acompañando a las
descrl pelones coi-lresponden a las il guien Id dimensione*:
l.l. Inugiiiid loial: I.C. longitud cefálica; II* lougiiiul
pionoial: 1.1.. lougiiud eli' lui : l.t), longitud oculari Aut.
I II. iel.li ion enne las lougituiles de los anejos améllales
I y 3; AC. anchura cefálica: Al', anchina pionotal: AK.
anchura elilral (de anillos cidros en conjunto). 1.a* niellili,
i. cefálicas fueion lomadas del licitele anici mi del
Ialini al margen occipital JM.SUIicir; la longiliid total
(ouipieucle desde la punta inaudihular al extremo apical;
las anchuras indicadas corresponden a la máxima
amplitud de cada parle medida.
l.as pro|Mirciones dadas se obtuvieron por división de
las medidas arriba emuneíadas, chindóse solo los \alores
máximos y mínimos obtenidos (amplitud), asi cenno el
promedio calculado, la dess iacinti estándar (l»K) y el coeficiente
de variación expiesaclo en |Mircentajes (V). Kl número
de ejemplares c-,1 lidiados se abres ia N.
Figuras 2-.V—F.deagos de las cualio eS|K'cic-s de Rhailinr descritas en este trabajo, representados en vista lateral,
lodos x 311. Fig. 2. R. rolgtri n. sp.: Fig. 3. K. medeUM n. «p.: Fig. 4. R. pelarti n. sp. y Fig. 3. R. boñetí
n. sp. Ilibujos de la Sra. II. N. de Hendricbs.
A. Hernández, S. del Proo, P. Reyes y N.
Vázquez.
Los dibujos ile los edeagos y el mapa fue­
ron hechos por la Sra. H. N. de Hendríchs;
el dibujo de R. arttizai nraizni, lite ejecutado
por el Dr. Peláez; y las fotografías de la lámina
fueron tomadas por el Ing. J. A. Evans. A todos
los cuales patentizan los autores su agradecimien­
to más sincero.
Damos en cada especie las medidas y proporciones que
llarr y I.awrcnce (l!KiO a y b) utilizan en sus trabajos,
9
Khadinc icitgi-ri n. sp.
(Fig. 2 y I.ám. I, Fig. 1)
I leilniipu: o", Cuevecillas, Arteaga, Coah., en
col. Bolívar; alotipo, 9 , en col. Hendríchs; y
1 paratipo 5 , en col. T. C. Barr.
Descripción.
Coloración testàceo clara; superficie de cabe­
za y pronoto brillante, con c hagriuación micros­
cópica en cabeza, y no en disco pronotali los éli­
tros son menos brillantes y thagrinados.

CIENCIA
Forma muy alargada, grácil, algo aplanada.
Cabc/a muy larga, en su parle más ancha al
nivel de los ojos como 4/5 del pronoto, en el
punió más ancho de éste. Fíente a cada lado con
dos surtos retios muy coitos, que llegan sólo a
la |iarte anterior del ojo. F.stos moderadamente
convexos, poco salientes, diámetro ocular 1/6 de
la longitud cefálica. Sienes rectas, convergentes
hacia atrás. Antenas romo 7/10 de la longitud
lotal del insecto; artejo 1" Inerte, 2'-' bastante
corto, como 1 ¡2 del 1°; S° como cinco veces la
longitud del 2 o, y I /(i más largo (pie el 4°, desde
éste al último los artejos son subiguales y lige­
ramente decrecientes; artejos 1 a 3 glabros; el
4'-' con un tercio glabro y el resto pubescente,
5 o al II o muy pubescentes. Sedas supraorbitales
anteriores al nivel del medio del ojo, las |»oste-
riores en el 1/3 anterior de la sien. Palpos ma­
xilares y labiales con surcos microscópicos irre-
gularniente esparcidos; último artejo de los ma­
xilares fusiforme, truncado en el extremo. Labro
rectangular, menos de dos veces tan ancho como
largo, con el borde anterior algo escotado en­
trante. Mentón con diente medio agudo.
Pronoto casi igual de largo que la cabeza, y
algo menos de 11/2 veces tan largo como ancho;
borde anterior recto, ligeramente más ancho «pie
la base; ángulos anteriores obtusos, poco avan­
zados en el ápice; bordes laterales aquillados,
salientes, en curva seguida hasta los 7/8, y con
su mayor anchura antes del medio; las már­
genes ligeramente sumadas ante la base, son
casi paralelas y forman ángulos posteriores rec­
tos; el borde basal es ligeramente avanzado. Sin
sedas pronotales anteriores ni posteriores. La su-
jxírficie pronotal poco convexa; línea media
hundida; con algunos puntos pigmentados en
las zonas apical y basal.
Escudete triangular, grande.
Élitros en conjunto ovoideos, poco convexos,
con su mayor anchura pasado el medio, y ljfy¡¡
veces tan largos como anchos; su longitud total
2y2 veces como el pronoto. Superficie elitral
con chagrinaciún microscópica brillante; estrías
poco profundas, todas ellas bien señaladas y con
diminutos puntos. Zona humeral oblicua muy
poco más ancha que el borde basal del pronoto
y el margen lateral del élitro forma quilla agudo-
saliente en casi toda su longitud, menos en la
parte basal, que es recta. Los élitros son dehis­
centes y forman ángulos poco agudos. Con un
poro setígero escutelar.
Patas delgadas y largas; lémures estrechos,
subparalelos, con 12-15 espinitas muy cortas en
el borde posterior del I y en el borde anterior
del lémur II; en el III hay sólo como (i seditas
en el taino anterior. Por debajo en lodos los
fémures hay I ó 2 seditas, como I /5 anchura
del lémur. 'Libias finas y rectas con 3 hileras
de seditas corlas laterales. Tarsos largos, sur­
cados lateralmente |>or encima, no chagrinados,
glabros. Los tarsos anteriores del macho apenas
más anchos «pie en la hembra.
Edeago bastante arqueado (Fig. 2), atenuado
regularmente hacia el extremo, y formando un
escalón muy obtuso anteapical; la parte dorsal
abierta como en 5/8 de su longitud. Saco interno
con un área alargada de escamitas, poco quitini-
zadas. Bulbo basal muy saliente, con aleta sagi­
tal marcada y en curva seguida. Lóbulo medio
recto-redondeado, separado del bulbo basal por
una escotadura profunda, y seguido a su vez de
otra excavación semejante en dirección al ápice,
pasada la cual el borde ventral sigue en dos lar­
gos tramos rectos, subiguales, que forman mar­
cado ángulo obtuso entrante. Parameros estre­
chos, casi iguales, siendo el derecho algo más
grande y ancho. Ambos con reborde ligero.
Edeago algo menos de 1 /7 de la longitud del
insecto.
Holntipo (cf): L T = 10,10 mm, LC = 2,05
mm, AC = 1,20 mm, LP == 2,05 mm, AP =
1,50 mm, LE = 5,05 mm, AE = 2,90 mm,
edeago — 1,38 mm.
Medidas de I!, rolgeri n. sp. serie típica de 3 ejemplares
(N=?)
Amplitud Promedio DE V(%)
i.r 9,45-10,8.-) 10,13 0.572 5,fi
AC/LC 0.57- 0,60 0.59 0,013 2.2
AP/LP 0,72- 0.73 0.73 0,000 0.8
AE/LE 0/>7- 0,57 0,57 0,001 0.2
I.P/LC 0,98- 1.00 0,99 0,010 1,0
I.E/LP 2.10- 2.IÌ1 2.49 0,089 3,fi
A NT 4/3 0,83- 0,88 0,85 0,019 2,2
I.O/LC 0,16- 0,17 0,17 0,003 1,8
Localidad.—México: Gruta de Cucvecillas si­
tuada en la ladera de un cerro alto, que se abre
junto a la carretera de Arteaga a Matehuala, a
unos 20 Km al E de Saltillo, Estado de Coabitila;
altitud aprox., 1 800 m; 20-IX-1959; rol. C. y S.
Bolívar, A. Gómez, F. Aguilar, 1). Fuentes y
M. Contreras, 1 o* y 2 9 9-
El cerro que citamos en el párrafo anterior
es bastante abrupto, tiene vegetación semidesèr­
tica con lechuguilla, nopales y agaves, y la cue­
va, a la que se llega desde la carretera con un
desnivel de 200 m es |>equeña, con piso bastante
desigual, concrecionado y con pocos lugares hú-

CIENCIA
liúdos a propósito para encontrar launa, que es
muy escasa, no habiendo podido capturar más
que lies ejemplares de Rliadine, a pesar de una
búsqueda < uidadosa.
Fue descubierto en una expedición de la Es­
cuela National de Ciencias Biológicas, del I.P.N..
de México.
Observaciones.—Por su facies y la longitud
de sus apéndices se aproxima mucho a tnede-
llini n. sp., siendo ligeramente más grácil y un
poco menor. Se diferencia fácilmente por care­
cer rolgeri de sedas pronotalcs al paso que rnc-
drllini tiene las anteriores, y por la proporción
entre los artejos antenales 4/3; que es mucho
mayor (0,85 contra 0,77).
Esta especie es la más grácil de las estudia­
das en este trabajo y de porte más de animal
troglobio; sin embargo no presenta la quctota-
xia femoral extraordinaria de araizai (C. Bol.),
que es sin duda el más evolucionado y adaptado
a la vida de caverna de los Rhadine mexicanos.
Rhadine medellini n. sp.
(Fig. 3 y l.ám. I, fig. 2).
Holotipo: o". Cueva Carnicero, Maroma,
S. I,. P., en col. Bolívar; alotipo, 9 en col. Hcn-
drichSj y 44 paratipos en cois, autores, y Barr,
Straneo, Rotger, E.N.C.B., Méx. y otras.
Descripción.
Coloración testareo clara en cabe/a y prono-
to; élitros un poco más obscurecidos; superficie
de cabeza y pronoto lisa y brillante, ambos con
rhagri nación microscópica, mucho mayor en
élitros.
nada.
Forma muy alargada, grácil, bastante apla­
Cabe/a alargada, con su mayor anchura al
nivel de los ojos, donde es 1 •/£ veces tan larga
como ancha; cabe/a algo más de los 4/5 de la
anchura pronotal. Frente, a cada lado con un
surco recto, corto que llega hasta la mitad de
los ojos, existiendo algunas arrugas paralelas a
él. Labro un poco menos de 2 veces tan ancho
como largo, no apuntado en el medio, y lleva
a cada lado 3 sedas crecientes hacia afuera, su
superficie es microchagrinada. Ojos convexos, sa­
lientes; diámetro ocular un poco menos de 1 /4 tic
la longitud cefálica. Sienes rectas, convergentes
hacia atrás, formando un cuello. Antenas como
5/8 de la longitud total del insecto; artejo I o
fuerte, 2'-' algo mayor de la mitad del I o; 3 o como
casi cinco veces la longitud del 2 o, y 1/3 más
largo que el 4 o; a partir de éste los artejos son
II
siihigualcs y decrecen en longitud: anejos I o a
¡' «labios; el I'-' pubescente en los 3/4 finales
i">" .1 ii" artejos muy pulx-stentes). Sedas lupra-
orbítales anteriores implantadas algo anles del
medio del ojo; las ixistcriores en el tritio ante­
rior sien. Labro rectangular, apenas 11/2 tan
ancho como largo, con su borde anterior esco-
latlo entrante. Palpos maxilares sin secutas; ron
superlic ic mié íosureacia irregularmente; artejo 5°
de los maxilares fusiforme, muy poto truncado
en el extremo. Los palpos labiales son micro-
chagrinaclos; artejo último truncado y Compri­
mido en el extremo. Mentón con punta sub-
11 une acia.
Pronoto cordiforme alargado, con su mayor
anchura | X K O antes del medio; igual de largo
cpie la cabe/a y tan largo como ancho;
borde anterior íecto, ligeramente más ancho que
el basal; ángulos anteriores pOCO obtusos, avan­
zados en el ápice; bordes laterales con quilla sa­
liente, en curva seguida hasta el 1/(> apical, y
continúan después casi rectas y paralelas entre
sí; formando ángulos rectos; el borde basal es
casi recto. Con sedas pronotales anteriores al ni­
vel del tercio primero, y sin las jx»sler¡ores. Su-
perficie pronotal casi plana; línea media hun­
dida. Clon dos zonas de manducas pigmentadas
en base y ápice pronotal.
Esc udete grande, en triángulo equilátero.
Élitros en conjunto oblongo-alargaclos, bas­
tante aplanados, su mayor anchura pasado el
medio, casi 2 veces tan largos como anchos; su
longitud total es 2,6 veces como el pronoto. Su­
perficie elitral con chagrinación microscópica
acusada; estrías poco profundas, aunque bien
marcadas y con puntos dispersos. Zonas hume­
rales del élitro pequeñas y oblicuas. Margen la­
teral en forma de quilla saliente en toda su lon­
gitud, menos en la parte apical sinuada. Élitros
dehiscentes, con ángulo agudo poco redondeado
en el ápice; con poro escutelar y otro muy pe­
queño en el 1/5 final de la 2* estría; puede
haber un tercero en la interestría 2* en la parte
media discal.
Palas alargadas, finas; lémures fusiformes,
ensanchados en el medio; ton una hilera de 10
a 14 espinas bien marcadas en los cantos poste­
riores del fémur I y anteriores del II; en el III,
son se'ilo 8 espinas. Texlos los lémures llevan in-
feriormente 2-4 secutas apuntadas hacia abajo,
como de 1/3 ó menos de la anchura del fémur.
Tibias ensanchadas hacia el ápice. Tarsos ante­
riores pexo más anchos en el o", que en la 9,
y sin surcos laterales; la 9 sí los tiene. Tarsos

II \ III (un ligeros surcos lacérales: ctotsaluiente
glabros \ con microscópica < hagriiiación.
Edeago bastante arqueado (Fig ¡i. modera-
claineutc ancho v atenuado ] > .1 |HHO hacia
la parte apical, cu la tpie loiiu.i (loisalinenie án­
gulo obtuso saliente antes del extremo agudo:
canal (pie contiene el saco mcmhlanoso CK upan­
do los 2/8 de la longitud. Sato Interno con una
zona extensa de estarnas muy pigmentadas, a 11
«lias \ aplanadas. Bulbo basal redondeado, des­
provisto de alela sagital: lóbulo medio agutlo-
salienie. \ iras el borde inferior del ecleago lor-
111a dos marradas sinuosidades ames del ápice.
Los dos pai.imeíos ton rebótele anterior quiíi-
npéoj el derecho ligeramente más largo y doble
de ambo tpic el i/quierdo, es s 11 h triangular de
ángulos ampliamente redondeados. El i/cpiierdo
es alargado, de lados casi paralelos.
Edeago tomo 1/7 de la longitud del inserto.
Hololipo (o*): I.T =11.6 mm. LC = 2.08
mm. AC = 1.15 mm, I.P = 2.1» mm. AP =
I,(i8 mm. I.E =r 5.75 mm. AE — 3,0.1 mm. edea­
go = 1,65 mm.
Medidas de II. medellini n. sp. Loie de II ejemplares
s maxila­
res aplanado, fusiforme, con indicios de sedas
microscópicas y en el ápice apenas truncado.
Penúltimo artejo de los palpos labiales bisetoso.
Labro rectangular, como vez y media tan ancho
como largo, y de borde redo. Mentón con dien­
te agudo con ápice redondeado.
Pronoio un poco más corlo (7/8) que la ca­
beza; 1/8 más largo (pie ancho y con su mayor
anchura pasadas las primeras sedas; borde an­
terior en curva ligera, más ancho (pie la base,
formando ángulos obtusos, poco avanzados; már­
genes laterales en curva seguida hasta 5/6 de la
longitud total; borde basal recto, formando án­
gulos posteriores obtusos y redondeados. Las
márgenes pi emólales son agudo-salienies. Con
sedas pronotalcs anteriores, y posteriormente sin
sedas, pero con un indicio de punto seligero.
Escudete mediano.

CIENCIA
Élitros ovalados, 1 2/8 tan largos como an­
chos; con su mayor anchura pasado el medio,
algo convexos; su longitud como 2 4/5 vetes el
pronoto; estrías poco profundas, bien visibles en
toda su longitud. Zona humeral de los élitros
bien delineada, más ancha «pie el borde poste­
rior pronotal; margen lateral del élitro forman­
do quilla agudo-saliente con la epipleura, «pie
termina al nivel de la sinuación preapical del éli­
tro, listos algo dehiscentes, formando ángulo api­
cal poco agudo y redondeado en el ápice; con
2 puntos setígeros pequeños en la 2? estria, uno
en el medio discal, y el otro en el 1/5 apical.
Palas largas. Fémures ligeramente ensancha­
dos en el medio, con 1 (ó 2) setlas ventralmen-
te en todas las patas, como mitad «le la anchura
lémur. 'libias finas, poco ensanchadas hacia el
ápice. Tarsos surcados lateralmente en los cua­
tro artejos básales; tarsos anteriores del o* lige­
ramente ensanchados; son pilosos por debajo,
sobre todo los 2 primeros artejos.
Edeago moderadamente arqueado (F'ig. -I),
súbparalelo, atenuado abruptamente en el 1/6
final, formando escalón preapical y punta muy
filosa. Parte dorsal abierta muy larga, como los
'1/5, llegando al nivel de lóbulo medio. Saco in­
terno llevando en su mitad dista! una pequeña
área de escamitas diminutas, muy densas y poco
pigmentadas. Bulbo basal agudO-rédondeado, ale­
ta sagital moderadamente saliente. Lóbulo medio
obtuso truncado, separado del bulbo basal por
seno en ángulo obtuso; el borde ventral pasado
el lóbulo medio es casi recto, inclinándose hacia
abajo hasta el ápice. Parameros cortos, ovoiela-
les, siendo el derecho mayor y más ancho «pie
el izquierdo; ambos con costilla reforzada es­
trecha.
Edeago como 1/7 de la longitud del insecto.
Holaüpo (o»): LT = 10,50 mm, LC = 2,23
mm, AC = 1,40 mm, I.P = 1,93 mm, AP =
1,68 mm, LE = 5,50 mm, AE = 3,40 mm, edea­
go = 1,53 mm.
Medidas ele K. peluca n. s|>. Lote de 10 ejemplares
(N: =10)
Amplitud Promedií DE V(%)
IT 8,00-11 .«(> 10,33 1,03 10.0
AC/LC 0,59- (Mili 0,03 0.020 1.1
AP/LP 0,85- 0,9(1 0.87 0,016 1.8
AE/LE 0.58- 0.05 0,61 0,019 3.1
I.p/u: 0.81- 0,91 (1.87 0,033 3.8
LE/LP 2.75- 2,91 2,84 0,055 1,9
A NT i/S 0.79- 0.92 0.87 0.036 4,1
lo l( O.lli- 0.21 0,18 0,013 7.2
Localidad. —México: Cueva de García, epie
13
se abre a 7 Km al XE del pueblo de Villa-Gar­
da, y a unos 50 Km de- Monterrey (Nuevo León),
a siii i m «le alt. La primera visita efectuada pOl
C. Bolívar, F. Bonet, M. Makkmfado-Koerdell,
B. Osorío Tafall y I). Peláe/, el I l-VII 1912. pro­
porcionó 10 ejs. Una segunda exploración en
I6-IX-I942. efectuada por C. bolívar dio II ejs.
En una tercera \isita en 19-1X-59 efectuada por
C. \ S. Bolívar, F. Aguilar y A. Gómez, se reco­
gieron 8 ejemplares.
La gruta es de grandes propon iones, ion nu­
merosas salas, galerías y conductos estrechos, de
caliza muy adecuada para cavernas, pero tiene
una gran nave de unos 60 ó 70 metros cuyo techo
está perforado y comunica ampliamente con el
exterior. Esia circunstancia determina, como casi
siempre «>curre en las grutas «le dos entradas «pie
la humedad relativa, «pie un día debió ser ele-
vaclisima, sea hoy baja en el conjunto de la gruta,
determinando ello que la fauna más especiali­
zada —cpie un día pudo existir, como existe hoy
en la Cinta de Palmito, situada unos 60 Km
más al X',— no encontrase ya condiciones favora­
bles a partir de la perforación (le la caverna ocu­
rrida quizás hace siglos o millares de años, peto,
sin embargo, cu las salitas laterales y conductos
menores de ella subsiste fauna formada por algu­
nos artrópodos guanobios a los que Rhadinr pe-
larzi da caza.
Hoy día, además, las obras hechas para el
acondicionamiento c iluminación de la caverna,
y el paso constante de turistas y guías, hasta los
puntos más profundos de la gruta, hacen que
ésta se encuentre en condiciones poco favorables
para la fauna entomológica.
Observaciones— Esta especie se diferencia de
rolgeri n. sp. y araizai (Bol.) por tener además «le
los «los jiares de sedas supraorbitales, sólo el par
pronotal anterior, carácter en que concuerda ton
medellini n. sp,, así «orno con longicollis Bene-
clici, de Nuevo México, |>ero su facies es mucho
menos grácil «pie en estas últimas es pedes, como
lo evidencia la forma pronotal 9/10 tan ancho
como largo, en contraposición a dichas especies
«ii «pie es ele 7 a 8/10.
De las especies epie describimos se emparenta
más con boneli, pero no llega a ser tan pigmen­
tada ni tan robusta como esa especie, ya «pie en
ella la proporción ancho/longitud pronotal casi
llega a 10, 10 \ además tiene los 2 pares ele sedas
cefálicas, careciendo bótieti del par anterior.
Su facies general es de un animal lioglófilo
con élitros bastante convexos y anchos, y no es
la de un lihadinc típico, a pesar ele «pie sus éli­
tros son algo dehiscentes.

Uli.iilnn Imlllli n. sp.
(KiK. 5 > lám. I f¡K I)
CIENCIA
Hu|nii|M>: o*, Cueva I.a llena. N. I... en col.
Bolívar; alotipo, 9. coL Hcndrichs, y 18 páraii-
|x>s. en rols. aui. y Barr. Straneo, Rotgcr, E.N.
C.B., Méx., y oirás.
Descripción.
Coloración lesiáceo obscura a picea; su perfieic
ele cabeza y pronoto casi lisa y brillante:
élitros microchagrinados, poco brillantes.
Forma
convexos.
|MKO alargada, menos grácil; élitros
Cabeza moderadamente alargada, con su anchura
máxima al nivel de los ojos, cernió 9/11
de la ane hura elcl pronoto en su punto más
ancho. Fieme a cada lado con tíos surcos curvos,
epie terminan al nivel del extremo anterior de
los ojos, con labro rectangular, doble de ancho
epie largo, obtusamente apuntado en el medio,
y lleva a cada latió 3 sedas crecientes hacia afuera;
su superficie es micrexhagrinada. Ojos moderadamente
convexos, salientes, diámetro ocular
DOCO más de I /(> de la longitud cefálica. Sienes ligeramente
convexas; convergentes hacia el borde
occipital. Antenas jxxo más largas epie la mitad
de la longitud total del insecto; artejo I o grueso,
2'' como un 1 /3 del primero, moderado;
3 o fino, como cuatro veces el 2 o; 3'-' tomo un
sexto más largo que el 4 o, desde éste al último
son stibiguales decrecientes en tamaño; los I o
a 3 o glabros; el •!'•' glabro en su primer quinto
y pubescente en el resto. 5 o borde posterior pronotal; las márgenes laterales
forman (pulla muy saliente en casi toda su Iongil
ud, menos en la parle apical en qué es ligeramente
sinuada. I.os élitros aunque 110 dehiscentes,
forman ángulos agüelo-redondeados en el
ápice. Con 1 jxiro setígero escutelar y una muy
pequeña seda en el 1/3 final de la 2? estría.
Patas poco largas, moderadamente robustas.
Fémures ensanchados en el medio; con 1 a 3
sed i tas muy tortas en fémures II y III por elebajo.
Tibias rectas, ensanchadas hacia el ápice.
Tarsos posteriores surcados lateralmente, poco
chagri nados, glabros, algo más anchos en el o*
epie en la 9 ; con sedas largas en los artejos I-IV
por debajo.
Edeago fuertemente arqueado (Fig- 5), estrechándose
rápidamente y formando punta muy
aguda y seguida hasta el ápice, sin escalón dorsal.
Parte abierta dorsal llegando hasta la insere
ion parameros; saco interno con una zona extensa
de escamas poco pigmentadas y de forma
alargada. Bulbo basal pequeño, con aleta sagital
saliente, y pasando con ligera escotadura
hasta el lóbulo medio que es apenas acusado;
a 11° con pubescen­
el borde inferior en curva seguida hasta el ápice
cia muy densa. Sin sedas supraorbiíales anterio­
elel edeago. Parameros: el derecho mayor, en forres,
pero existen las posteriores, situadas al nivel
ma de omóplato humano, vez y media tan
del primer tercie) de la sien. Labro rectangular,
ancho como el izquierdo; (pie es ovalado; ambos
casi doble de ancho (pie largo, y ele borde lige­
con el margen anterior reforzado.
ramente avanzada Palpos maxilares y labiales
con sedas diminutas; último artejo ele los maxi­
lares fusiforme y algo comprimido, marcada­
mente truncado en el extremo. Mentón con
diente agudo, y con una depresión preapical
ventral.
Pronoto •ubcordiforme, 9/10 de la longitud
de la cabeza, e:as¡ tan ancho como largo; borde
anterior recto y algo más ancho cpie la cabeza
en su base; los ángulos anteriores casi rectos,
apuntados hacia abajo; bordes laterales |x>co
aepiillados, salientes, ligeramente curvados en los
2/3 aniel iores \ con sinuación entrante en la
parte basal; su mayor anchura está en el ler. ter­
cio pronolal: ángulos postei iores e asi ícelos, mar­
gen basal ligeramente anpieatleí hacia adelante.
Sin sedas piouotalcs anteriores ni postei iores.
14
Escudete pequeño.
Élitros ovoideos, convexos, con su anchura
máxima un poto pasado el medio, y lS/J veces
tan largeis como anchos; su longitud total '¿y,
la del pronoto. Superficie elitral con chagrina­
ción microscópica; estrías medianamente profun­
das, todas bien acusadas y punteadas. Zona hu­
meral del élitro como I14 tan ancho como el
Edeago casi 1/6 ele la longitud del imago.
Holotípo (cf): I.T = 10,70 mm, I.C = 2,53
mm, AC = 1,78 mm, I.P = 2,38 mm, AP =
2,18 mm, I.E = 6,45 mm, AE = 3,73 mm, edea­
go = 1,88 mm.
Medida» de R. Iioneli n. sp. Lote de 11 ejemplares
(N = H)
Amplitud Promedio DE V(%)
I. T 10,9-12.1 11.42 0,420 3.7
AC/LC o.fili- 0,78 0.70 0.018 2,->
AP II' 0.90- 0.98 0,95 0,024 2,5
AE/LE 0.5

Localidad.—México: Cueva «le la Bina, que
se able en el Bar-amo del Río Huajutci, a tilrl) m
de all., a (i Km al NE de Villa de Santiago. Es­
tado «le Nuevo León, IS-VII-1942, C. Bolivar,
M. Maldona«lo-K«ierdell, B. Osorio Talall \
I). I'eláe/, 12 ejemplares. De la misma gruía
existen 7 ejemplares más capturados |«>r E. Bo­
nd en I7-VI-I944.
Visitada «le nuevo la cueva en 18-1^-1959,
pOr C. y S. Bolívar, A. Gómez, F. Aguilar \
I). Fuentes, se recogió 1 ejemplar más de Win-
dine.
La cueva, Ubicada a poto más de .10 Km en
linea recta «leí centro de la ciudad «le Monte-
trey. se advierte desde lejos al ascender el ba­
rranco del Rio Huajuco, cuyas aguas han sido
hoy embalsadas en una gran presa, y se eleva
150 m sobre la carretera Villa «le Santiago-Cade
reyla, «pie atraviesa el cañón «leí Río Huajuto.
Desde hace años la gruta es explotada «orno
mina, lo «pie ha originado «pie esté muy tras-
tocada Unía su parle anterior, en la «pie antes
se encontraba en gran abundancia R. boneli,
aun en -«liciones parcialmente iluminadas, so­
bre la tierra o guano en «pie busca sus presas.
El carábido, sigue sin embargo existiendo, pero
se llalla en las galerías más obscuras y profun­
das «le la caverna, tpte es relativamente grande.
Observaciones.—De las especies estudiadas por
nosotros es la que tiene menos acusadas algunas
de las peculiaridades de Rliadine como son en
especial la carencia «le sedas supraorbital!-.* ante­
riores tpte la separa induso «le to«los los Ago-
nini Son también notables la pr«>porc¡ón niavor
anchura/longitud de la cabeza y «leí pronoto; la
pigmentación es sensiblemente más intensa, el
porte mucho más robusto, y la dehiscencia elitral
casi nula, y carece |x>r completo «le sedas pre­
nótales.
Es la más próxima a /«". pelaezi por su facies
robusta, |x;ro se distingue muy fácilmente por
la quetotaxia «le cabe/a y pronoto.
SUMMARY
Four new cavernicolous Agonini of the North­
eastern part of Mexico are described including
them in the Genus Rhadine, which other authors
have used in genera acception since I.eCont,
as Casey, |eannel. Benedicl and Sanderson
Miller.
The 4 species were collected in the Stales of
Nuevo I.eon (2 of litem), Coaluiila ami San Luis
Potosí at explorations made during the last
C. I F. N C. I A
20 years, mainly by one of the authors (Boli­
var) from the Eacuela National dcCien

'.i'. UMI.I i Ki as wide H long and quila depressed;
llic clstial .11 >ic dehiscent. ( a\r tamícelo. Mamma.
San luis Polosi. Mexico mrilrllini n. sp.
III. I'lonoiiiui widest al the middle. lK-hind I he anterior
pair of miipii.il setae. Femora with several pairs
of lime, sliff sclae on ventral side II
III'. I'lonolum widest in apical I li. at level of anterior
pair of marginal setae, lemma with normal seiae
on ventral side. From lesas Panhandle to South
Eastern Colorado. I'. S. A rubra Han
11. Elytra strongly convex'; the striatum hardly visible in
rufo- testaceous specimens and obsolete in the darker
and selctoti/cd ones. Facies more robust. Fse 1/5 of
In .id lenght. Femoral setae averaging 3 I as long as
the wiilih of the femora. Ken ( luuni and other
South Central Texan Colonics. U. S. A
araiiai hpwdeni (Barr It Lawrence)
II'. I Kn.i somewhat depressed; the slrialion shallow, but
always distinct. Facies more slender 12
12. Eyes nearly I/"> of head length. The ratio of the 4'3
anteual articles averaging U.K. Femoral setae some
whal longer lhan the width of femora. Caimito Ca­
vern. Biislanianie. N. Icon, Mexico
araizai araizai (Bolivar)
12'. Eyes I 6 of bead length. Ratio 4'3 anlenal articles
averaging nearly intcd out in pages li ami 7.
C. BOLÍVAR V PII I TAIN
T
J. Hi SDRICHS
Laboratorio de Lmomnlogia General,
Escuela Nacional de Ciencias Biológicas, I. I*. N.
México. I) F., México.
C I F. X C I A
Unii IOCRAIIA
BALL, ti. E.. en R. H. Arnett, I he Beetles of the
I nicol States, Cuati, 1". Carabiilac, págs. 5.VIKI. Wash­
ington. 11. C... IMO.
llvkR. I. C. y J. F". LAWRENCE, New laveiniiolous
Speiies of Agonum iRhadinc) from Texas. Il «uniinu /.
«io/., IH (I): 137-145, 1960a.
BVKK, I. C. Ilic Caivcrnicoloiis liedles of the Sub­
genus Kli.iilini Genus Agonum. /liner. Afidi. .Vu/., 64
(I): 45 tir. I'luii/i.
BATES, ll. W.. Biologia (entrali Americana. Insects.
Gol Vol. I. Pail I. págs. 91-97. Londres. 1881.
Itisi nui. W., Two interesting beetles from Carlsbad
Cavern. Pan. Far. Eiilnmol., 4: 44-45. California, 1928.
BOI.IVAK v PIU.TAIN. C. y R. JEANKKL, Campagne bios-
péologiqut doni l'Amer, du Sont (Jeannel). Arch. /.oui.
exp. gen., 71: 40S-600. Paris. 1931.
BOLÍVAR v PIIXTAIN, C. Dcsruhrimienlti de un Rhadinc
afeuopsiano en el Estado de Nuevo León, México. Cien-
eia. 5 (I): 25-28. Mexico, U. F.. 1944.
CASEY, T U . I... Mémoire on the Coleóptera, vol. IX.
págs. 1-132. Lancaster. Pa., 1920.
CSIKI. F... Coleopteronim Catalogue, Paite I l'i. ('.ara­
biche: llarpalinac. V, págs. 739 1022. W. Junk. Berlin.
1931.
HATCH, M. H., The Beetles of the Pacific Nolhwesl,
Parte I. Introduction and Adephaga, págs. ISS.-146. Seat­
tle. Wash.. 19.J3.
JEANNEL, R., ver Bolivar y Jeannel, 1931.
|i INN EX, R.. Les coléoptères cavernicoles de la region
des Applailics. Filíeles sistemai ici ues. Notes hiospéologi
cines, fasi. IV: Pubi, Mus. Arcai. Hill. Nat., tfi 12: 37-101.
Paris, MI 19.
SAMIIRSON, M. W. y A. Mill.IR, A new s|>ccics ol
ground beetle of thè genus Rbailiiie fumi an Arkansas
cave (Coleóptera: Caiabidae), Proc. drk. Acmi. Se., 'I:
39-10. KM).
Ciencia, Méx., XXIII (I): .Viti, 20 de Febrero de 1904.

CIENCIA, VOL. XXIII LAM. I
Fot. Int;. J. A. Kvaiis
C. Bolivar y Piellaiii y J. Hiniliiihs, Agoninos cavernícolas nuevos del género Rliadine de Nuevo /.con.
Collimila y S. /.. l'olmi (Mexico),
Fig. I, Itliadine volgeri n. sp.; Fig. 2. />'. inedellini 11. sp. Fig. 3, II. pelaezi n. «p., y Fig. 4, /(. banet¡ n. sp.

UNA ESPECIE NUEVA DE PINO PIÑONERO
DEL ESTADO DE ZACATECAS (MÉXICO)*
(Un, ii)
Deslíe hace algún tiempo ha estado circulan»
do en los medios botánico-forestales tle México
la noticia

us solinn veiitralibus; ilurti resiniícri pltirimum
2, extern i, dorsales; ¡ntcgumentum cellularum
endcxlcrinis tenue; fastittiltts \asorum 1; vagina
tleridua. Strobili mase ttli leinincit|uc i 11 venes non
visi. Strobilus femincus utaturtis solitarius, sessi-
C I E N C I A
lis, j >IHIO,
15-21 tin longtts, 11-13 rin lalus, brunneus; squa-
mac plurimum 60-100, dtiiae rigidacqtie; timbo
dorsalis, irrcgulariter tetra-bexagonalis, usxpic ad
5 cm latus et 2,5 cm altus; apo|)hysis pyramidalis
usque ad 3 cm longa, transversale carinata: cus-
pis laeviter prominens, apiee rotundata, spina
diminuta vel nidia. Semen sine ala, oblongum,
pitirimum 22-26 mm longum, 10-12 nuil latum,
7-10 mm crassum, brunneuní; spermoderma dor-
sale atlhaerens; testa durissima, 2 mm crassa; en-
dopleura brunnea rugosa; totvledones 18-24.
Árbol de 6 a 10 m de altura, pero frecuente­
mente más ancho que alio; ron copa redondea­
da, de ¿Olor verde-azuloso a distancia. Tronro
hasta de 0,5 m de diámetro, con corte/a irregu-
lai iiicnn- cuadriculada; ramificado desde bastan­
te abajo y con tendencia manifiesta a formar un
simpadlo. Ramillas lisas, de color gris, algo bri­
llantes. Hojas en fascículos de 5, rara vez de 3
ó 4; aglomeradas y colocadas en las extremida­
des de las ramillas; de 7 a II cm de largo, por
0,4 a 0,6 mm de ancho, triangulares en corte
transversal, flexibles, de color verde intenso y
brillantes en la cara exterior, frecuentemente
glaucas en las caras interiores; ápice obtuso;
márgenes enteros, aunque a mayores aumentos
pueden observarse algunos diemerillos irregula­
res; estomas restringidos a las caras interiores y
"dispuestos en dos a tres hileras longitudinales;
Fifi, 2.—Píu.t Maximarlinnü R/cdowski: estructura hítenla
ele la hoja, vista en sección transversal, x I""-
hipodermis homomorfa, formada por una hilera
continua de células, una segunda hilera se pre­
senta en los ángulos y a veces en forma discon­
tinua en otros sitios; canales resiníferos gene­
IH
ralmente 2, externos, situados sobre la tara ex­
terior; cilindro central circular, endoclermis con
células de paredes delgadas: ha/ vascular 1, )>ero
frecuentemente dividido en dos panes mediante
una hilera vertical media de telillas de refuer­
zo; vainas caedizas, de color castaño claro y bri­
llantes, de 7 a 8 mm de largo en las hojas muy
jóvenes, constituidas jjor escamas imbricadas ton
bases no dcctirrentes. Estróbilos masculinos al
igual que los femeninos jóvenes desconocidos.
Los estróbilos femeninos maduran en el segun­
do año; cuantío maduros orbicular-ovados a an­
gostamente ovados, colgantes por su gran peso,
que en ejemplares verdes llega a 1 500 g; ele 15
a 23 cm (le largo, por 11 a 13 cm de diámetro,
de color castaño claro, que toma a castaño-grisá
peo con la edad, muy resinosos. Escamas gene­
ralmente entre 60 y 100, duras y rígidas, cónca­
vas en la cara superior, de color castaño-roji/o
en ambas caras hasta el nivel del limbo, sensi­
blemente reducidas en tamaño hacia los dos ex-
1 cm
Fig. 3.—Pin tu Miiximarlinezü Rzeclowski: una escama ele
la parle central del estróbilo, vista central y lateralmente.
tiernos, limbo dorsal, más o menos irregular­
mente tetra a hexagonal, hasta de 5 cm de
ancho, por 2,5 cm de alto en las escamas centra­
les; apófisis piramidal, muy desarrollada, hasta
de 3 cm de largo, de color castaño, algo bri­
llante, iransveí salmente aquillada. Cúspide algo
protuberante y gruesa, de color castaño más os­
curo, en las escamas centrales hasta de 18 mm
de ancho, por 8 mm de alto y 12 mm de largo,
en las escamas de la parte inferior del cono a
veces hasta de 15 mm de largo, pero más angos­
ta y a menudo encorvada hacia arriba: redon­
deada en el ápice; espina diminuta o nula. Se­
millas 2 ó a veces 1, colocadas en las depresiones
de la escama, desprovistas de ala, oblongas a
ovado-oblongas, generalmente de 22 a 26 mm
de largo, por 10 a 12 mm de ancho y 7 a 10 mm
de grueso, de (olor castaño o negruzcas cuando
vanas, sin brillo en la rara inferior y brillan

CIENCIA
tes en la superior gracias al espermoelerma adhe­
rido, una pane del cual queda frecuentemente
unida a la estatua después de haberse desprendi­
do la semilla. Cubierta seminal externa muy titi­
ra, tic unos 2 muí de grosor: cubierta seminal
interna algo arrugada, de color castaño, delga­
da y fácilmente desprendible, dejando al descu-
biertO la almendra blanca o ligeramente tasta­
na, angostamente oblonga, de 18 a 22 nim de
largo, por 5 a 7 mm tle ancho, aceitosa y de sabor
agradable: embrión con 18 a 24 cotiledones.
Nombre común: piñón.
Tipo: Rzedovvski 18258, colectado el 25 de
enero de 1964, sobre el Cerro tle Piñones, 4 Km
al W de Pueblo Viejo, municipio tle |uchipila,
estado de Zacatecas, México; alt. 2 (KM) ni, lade­
ra ígnea con vegetación tle bosque tle (¿uercus
macrophylla; dej>ositado en el Herbario Nacio­
nal, del Instituto de Biología, tle la Universidad
National Autónoma de México, en México, D.
F. (MEXU). Los isotipos se distribuirán a los
siguientes herbarios: P; K; US; G H ; MICH:
UC; F; Escuela Nacional tle Ciencias Biológicas,
México, D. F\; Instituto National de Investiga­
ciones Forestales, México, D. F\; Universidad
Autónoma de San Luis Potosí.
Kl laxón se denomina en honor y en reco­
nocimiento tle la labor científica del Prof. Ma­
ximino Martínez, decano tle los botánicos mexi­
canos y autor tic la revisión más reciente de las
esj>ecies del género Pinus conocidas de este país.
Pinus Maximartinezii pertenece al grupo de
los pinos blandos, tpie en su conjunto forman la
lección Haploxylon. El ha/ vascular único, las
brácieas de la vaina fase indar no decurremes,
así tomo varias otras características permiten fá­
cilmente establecer sus afinidades y ubicar ahí
la especie mencionada. Me ha llamado la aten­
ción, sin embargo, la peculiar situación de la
hilera tle células de refuer/o que en la mayor
pane de las hojas observadas divide el ha/ en
dos porciones iguales y simétricas. No tlebe ex­
cluirse la posibilidad de que se trate de una cir­
cunstancia casual, pero de no ser así, el carácter
amerita estudios anatómicos más detallados, pues
puede representar el vestigio de la existencia de
dos bates vasculares, y si se asume que los pinos
haplostélicos derivan tle los diplostélicos, Pinus
Maximartinezii puede descender directamente tle
antecesores que marcaron este paso evolutivo.
Siguiendo el sistema tle Snaw (1914), por
su timbo dorsal, por la similitud entre la epi­
dermis y la endodermis, así tomo por sus con­
ductos resiníferos externos, la especie en cues­
19
tión se colocaría en la subsección Parinembin.
A su ve/. |ior la semilla sin ala y |xir su disiri-
budófl geográfica, encontraría el uiejoi acomodo
en el gni|x> Cembruides, que equivale a la scc-
eión Piñoneros de Martínez (1945). iUm los
miembros de este grupo le une. además, la ali-
nidacl por el clima más bien seco, el porte del
árbol y la coloración clara del cono, pein de
todos ellos difiere en el tamaño del estróbilo y
de la semilla, asi como en la falta de pedúnculo.
F'.s jMisible tpie Pinus Maxniiailineiii lenga
relaciones de parentesco ton /'. pinceana Cor­
dón, especie conocida de un área simada en el
borde oriental del Altiplano de México, entre
los estados de Oíahuila e Hidalgo. Las dos tie­
nen en común los siguientes caracteres: a) ra­
millas lisas; b) hojas relativamente delgadas,
flexibles y glaucas en sus caras interiores: fisis tle la
estarna poto saliente, más brillante y oscura, y
con la cúspide plana o hundida; c) número re­
cluí ido de las escamas del estróbilo.
Por oirá parte, resulta |x>r demás notable-
la semejanza entre la forma y el tamaño tle los
conos y de las semillas de Pinus Maximartinezii
y tle P. (lerardinna Wallich, de Asia Central.
Esta última la colocan los autores (Shaw, op. tit.;
Caiissen, 1960; Jährig, 1962) en un grupo inme­
diato al Cembroides, con el cual tiene parentes­
co indudable. No he tenido a la vista ejemplares
de P. (ierardiana, pero de acuerdo con las des­
cripciones disponibles éste tlifiere tle P. Maxi­
martinezii por sus fascículos tic 3 hojas con már­
genes aserrados, |K»r sus estróbilos txil uncu lados,
por la presencia de estomas en la cara dorsal cil­
la hoja, por el mayor número tle canales resi­
níferos, por la testa delgada de la semilla, que
además présenla un ala rudimentaria. Median­
te estudios más profundos y detallados tpiizás
podrá definirse en el futuro si estas dos especies
están estrechamente relacionadas, o se trata más
bien de un desarrollo evolutivo convergente.
A este último fenómeno puede atribuirse sin
duda la semejanza entre los conos de Pinus Mn-
\iinarlinezii y de P. Coulteri 1). Don, del ex­
tremo boreal tle Baja California, y del sur y
centro de California. Fuera del tamaño, del peso

y de la [orina del tono, asi como de las apófisis
protuberantes, las ilos especies tienen en reali­
dad poto en común,
Para terminar esta discusión sobre al mida-
des taxonómicas y lilogenéticas cabe resallar la
presentía en Pinus Maximartinezii de un carác­
ter peculiar que se refiere al elevado número
(18 a 24) de cotiledones. Gaussen (1950-1952:
48) Cita la cifra de 18 tomo máxima Conocida
en las Con i leí ales.
De acuerdo con las in format iones obtenidas
de los habitantes «le la región de Juchipila, la
población de Pinus Maximartinezii está restrin­
gida al macizo del Cerro' de Piñones, donde se
extiende sobre un área de potos kilómetros cua­
drados, en altitudes entre 1 700 y 2 100 m. Datlo
el estado tle conocimiento tle las especies mexi­
canas del género Pinus y dadas las características
sobresalientes de este piñonero, no sería atrevi­
do suponer que este manchón incluye todas las
plantas existentes de la esjxjcie. Cabe también
sospechar que en algún otro sitio de la intrin­
cada y poco explorada región de profundos ca­
ñones, tie la que participan los estados de Zaca­
tecas, Jalisco, Nayarit y Durango, puedan pre­
sentarse otras poblaciones semejantes. De cual­
quier manera las circunstancias parecen indicar
qué se trata de un paleoendemisino acentuado,
o sea tle relicto tie una especie tpie en otras é|jo-
cas pudo haber tenido distribution más amplia.
Tal hipótesis resulta reforzada por la circuns­
tancia tle que el cerro en que crecen los piño­
neros no parece diferir notablemente tlesdc el
punto de vista ecológico de otros circunvecinos
por su topografía, geología, suelos o clima.
Pinus Maximtirlinczii, convive en muchos si­
tios con (¿uercus macrophylla y ton algunos otros
encinos tle porte semiai bustivo, a vetes también
con Pinus Lumholtziir lo cual unido a otras
características de la vegetación del área indica
un clima más bien deficiente en humedad. En
Juchipila se registra una precipitación media
anual de (¡72 mm, y puede extrapolarse una can-
lidad comprendida entre 750 y (100 mm anua­
les para el área tlel Cerro de Piñones. I.a tempe­
ratura media anual debe calcularse entre 17 y
18°. Todos los árboles observados crecen en la­
deras pendientes, a vetes casi verticales, con suelo
delgado y arenoso.
Por sus grandes y abundantes semillas co­
mestibles Pinus Maximartinezii ofrece un espe­
cial interés. I.as almendras pesan 3,5 a 4 veces
más tpie las tle los piñones de cembroides, que
son objeto de comercio en este país. Su sabor.
C I E (V C I A
aunque diferente, no es inferior a los últimos y
resultaría Interesante conocer los resultados de
un análisis bromaiológico comparativo.
Debido indudablemente al escaso número de
árlxdcs el mercado de las semillas está restringi­
do a un área lot al \ pequeña. De querer incre­
mentar la producción sería necesario initial una
plantación artificial de los ¡libóles, lo que repre­
sentaría un atractivo, dada la adaptación de la
planta a un clima deficiente en humedad. I.a
especie podría ser particularmente interesante
para programas de reforestation y aforestatión,
y convendría ensayarla en áreas forestales de
upo marginal, en áreas tie captation tie cuencas
hidrográficas, así tomo en centros urbanos y ru­
rales del norte y (entro tle la República.
AunqtM Pinus Maximartinezii no se expióla
Idealmente para madera y resina, sería interesan­
te explorar sus |x>sibilidades, especialmente en
cuanto al segundo prcxlucto.
St'MMARV
Pinus Maximartinezii sp. n., is described on
the basis of material collected by the author
in the Mexican state of Zacatecas. The species
has exceptional!) large wingless edible seeds and
can be distinguished from other members of the
group Cembroides by the size of its sessile stro-
bilus (15-23 cm long) and of its seeds (22-20 mm
long). P. Maximartinezii does not show close af­
finities to any known taxon of the genus, al­
though it is possibly related to /'. pinceana Gor­
don. A Central Asiatic species. P. Cerardiana
Wallich, has similar strobili and seeds, but con­
vergent evolution may be responsible, at least in
part, for this resemblance.
Escuda Nacional ele Ciencias Riológicat
Mexico, I). F.
NOT* BiBl.KH.KÁnc A
|. RZEDOWSKI
(•ACSSKN, H.. Les t.uirospermcs attiicllcH el fossiles.
Fase, IV. Faculté des Sciences. 248 ]>]>. Toulouse. 1950-
1952.
GAl'SWN, H,, l.cs (.ymospeimo acliielles el fossiles
Fase. VI. Facilite cles Sciences. 272 pp. Toulouse, 1900.
Jiiikic. M.. Hcitiagc /ur Nailelaiiaioniie unci I asonomic
cler Galtung Pinui. Willdenowia, S (2): S29-366, 1962.
MAkifsi/, M„ l.as pináceas mexicanas. An. Inst. Hint.
Univ. Méx., 16: I-S52, 1945.
SHAW, (i. R., The genus Pinus. I'lllil. Arnold Arbor.
No. j, 96 pp. Cambridge, Mass.. 1914.
Ciencia, Mix., XXIII (I): 17-20. 20 de Febrero de 1901.
20

ClENCIA, Vol. XXIII L A M . II
J. K/

ESTUDIO MICROAUTORRADIOGRAFICO
DE LA SÍNTESIS CUTÁNEA DEL COLESTEROL
El coleslerol es un compuesto normal de la
piel y ésta es «apa/ «!«• sinleli/arlo n Rían el i-
ciencia como lo demuesiran los Haba jos de Srere
(I), Nicolaides (2, .H) y de Fletcher y Myam (4).
II objeto del présenle trabajo es la locali/a-
t ion histológica del sitio donde se produce la
síniesis del coleslerol en la piel, asi tomo pre­
sentar una técnica sencilla aplicable a este tipo
de estudios.
MMIKIAI. 1 sitiónos
1.a piel se ohliiMi bajo anestesia ion élet ile la rexión
alielominal de ralas hembra del tipo Wistar cuso
peto eia de 150 a 201) g. I.a piel fue cortada en iiecpieñas
liras de 1 X 3 DH evitando al tejido ftdlpOtO subcutáneo
pero sin tratar de separar la dermis de la epidermis.
Porciones de 1 g de la piel así obtenida fueron
sumergidas en frascos de incubación ion 10 mi de una
solución reguladora de fosfalo de Krebs a pll 7.1. modificado
al igualar la concentración de iones de sodio y
de potasio. Como precursor radiactivo fue empleado
(I-O 1*)-acetato de sodio (obtenido del Kacliocbemical
I entre, Amersham, Inglaterra). El acetato de sodio radiactivo
fue añadido ionio solución isotóuica en sufiliente
cantidad para obtener una concentración de 70 ug
por giaino de lejiclo. I.a actividad csiiceífica del acetato
al ser añadido a los frascos fue de 17 pe jcmole. 1.a
incubación fue llevada a callo durante dos horas en un
bailo de Warhiug a S7°.
Al finalizar la incubación 2 g de tejido fueron extraídos
en caliente en un sistema de reflujo con 100 mi de
una me/i la de éter-acetona (1:1) durante 0 horas. 50 mi
del extracto en éter-aectona fueron utili/ados para la determinación
del coleslerol total y 50 mi para la determinación
del coleslerol no csterifirado.
Coleslerol total.—Fue aislado en la forma de digitoniiro
según el método de t.oulcl et al. (5). 50 mi del extracto
en éter-acetona fueron concentrados basta sequedad
y el precipitado, redisuelto en 10 mi de etanol al
50%. fue saponificado añadiendo I mi de una .solución
satinada de hidróxido de sodio c incubando a -10' du
i.inie I horas, al rabo de las cuales la fractióu insapoiiificable
fue extraída con 20 mi de éter de petróleo en
dos ocasiones. F.l extracto en éter de petróleo fue concentrado
basta secpiedacl y redisuelto en 0 mi de acetona
con unas gotas de ácido acético: después fue calentado
a 30° y me/e lado con 3 mi de una solución al 5% de
digilonina en etanol. Veinte horas después se- determinó
la cantidad de digilonuro de colestcrol y MI radianiv¡dad.
Coleslerol Ubre.—50 mi del extracto en éter-acetona
fueron concentrados a secpiedacl y el precipitado redisuelto
en 10 mi de éter de petróleo para ser extraído
después con 20 mi de etanol al 50% en lies ocasiones
consecutivas, después de lo nial fue concentrado a sequedad
v redisuelto cu fi niI de acetona con unas gotas de
ácido acético. Fsie extracto fue calentado a -10' durante
I horas, al calió de las cuales se precipitó con una solu­
CIEN ( I A
21
ción de clÍKÍioiuii.1 al V,. en etanol. Veinte huras después
se determinó la utilidad de digilonuro de coles
ICSOl v MI radiactividad.
tlhlriitioli ilil \orii\ntndo \ lirttiinioai nin ilr lu raitiaitii'iitail.
F.n una plam líela condal de plástico, de
113 muí de área v con niificios en la liase. «• deposito
un paiiel filtm Whaliiiami N" I de apioxiinailamenle
la IIIIMII.I áiea. Después de pe-sai la plancheta \ el papel
juntos, se filiic'i a través de ellos el tiiiilcnitlo de los
IIIIMIS de ensayo en los cpie *e verificó la precipitación
con digilonina, teniendo iniciado en ipie el precipitado
se distribuyese en el pajM-l liltro de modo uniforme; la
filtiatiéin se continuó con 4 a li mi de acciona manteniendo
la succión hasta la Mipieilad completa del precipitado.
Se ODtUVO el |ieso de la plánchela y se dedujo
la canhelad de digilonuro de colesieml JMII el método
Kiaviinétrico de Windaus (0).
I .i radiactividad fue determinada en dichas planchelas
con un detecten de (K-iger de semana de mica delgada
(1.7 mg «ni») (t.ciger F.IIM2 H. C.F.C. Research
l.ali.) FI eirui estadístico en el conceo fue menor al 3%.
Ina fuente radiactiva de C" (10,3 pc'g) fue utili/acla
ionio pailón \ su actividad fue medida ante» y después
de cada serie de esliiuaciones. Como el espesor de la
tapa de digitoniiio de coleslerol lesulléi lo suficientemente
grande ¡.. 11. • absolver parle de las p-uiuulas |i
emitidas luir el C", sin sel suficiente paia entrar en el
giado de espesor iiitinito, fue necesario oblenei previamente
una curva de aum-absorción paia el C" en un
medio de digiliiiiiirii de coleslerol. con la ipie si- obtuvo
la corrección necesaria |iara calcular la radiactividad
total del contenido ele la» plánchelas y. conociendo su
peno, la actividad rcix-c (iica.
Determinación de la tinlesis del coleslerol.—ta cantidad
de coleslerol linteli/aclo a partir del acetato mariachi
ixir I g de tejido (luíanle el tiempo de incubación
fue calculado de la siguiente manera:
1.a actividad cspcctlica del digilonuro de coleslerol
es igual a
- £ ftc/g
donde C = cuentas por minino a espesor infinito de la
muestra
\ K — actividad en el patrón,
la producción toi.il de digilonuro es igual a
Teso molecular del digilonuro
— 1* X ug
Peso moleculai del coleslerol
PC. 1002 X 10"'
cantidad de precursor en pe que aparece como digitoniiro
donde I' = ciniceiitración de coleslerol en el tejido en
ug/g de tejido.
Tomando en cuenta la actividad específica del precursor
en pe unióle, la producción total de digitoiiuro en
limóles es igual a
PC 1002 x 10-*
= X limóles
KS 3H7

CIENCIA
donde 1 = actividad especifica del premisos fjtf umolcL
Como 12 álomos de laihono del tnlcslcrol son derivados
del grujió tarlxixíliio del atétalo, la tanlidatl fie ctilesterol
(orinado a paiiir del (IC")acetato tle sotlio es
igual a
l'<
ITs
ks
IMU X 10
•
5» X 12
unióles
X 1.34 X 10* iiu
Autorradiografia.-i. Prr/inrntiiiti del tejido: Dos o
tres segmentos de la piel previamente incubada con acetato
radiactivo fueron sumergidos en una soliitión al
5% tle digitonina en elanol y 24 h después fueron transferidos
a un matraz ion una soluciém tle ctanol al 90%
con acetato de sodio al 1%. para ser transferidos 12 h
después a una solución tle acetato de sotlio al I'', en
I-I.o mi al 50% y al cabo tle 4 h más. a una solmión al
1% de acetato de sotlio en elanol al 10%. manteniendo
una agitación constante durante todo este proceso. Finalmente
el lejido fue fijado en pandilla para obtener cortes
bislológicos tle 10 „ tic espesor, los niales se fijaron en
|M>ilaolijelos previamente liiunedet idos ion una solución
al 0,5% tle gelatina. I.a parafina fue lavada con sileno.
luego con ciau.il y finalmente ton agua destilada durante
2 a 3 horas.
b. Método autorradiogidfirn.-Sc utilizó el méitxlo introducido
|>or I c-lilcinil (7). empleando "Kodak Autoríadiographir
Stripping Piales AR "50", que consisten en
una emulsión fotosensible de grano grueso, de un espesor
tic 12 u, sobre una capa tle gelatina de 10 ii de espesor
la cual se encuentra adherida por el lado opuesto
a una placa de vidrio. Con esle lipo tle película se puede
obtener una resolución de 15 u con las débiles radiaciones
p del C".
En el presente trabajo se obtuvieron autorratliografias
con exposición de 15. 30. 37 . 45. 60. 75 y 90 dias. las
autorratliografias fueron reveladas con revelador "Kodak
D-I9h" y fijadas con "Kodak Ai id Kixer l'owder". después
de lo cual fueron lavatlas con agua corriente durante
10 mili y secadas bajo una corriente de aire frío. Como
es tic suponerse, todo el proteso aiitoi radiográfico, hasta
la fase de fijación, se realizó en la oscuridad completa.
RESULTADOS
En la Tabla I se pueden apreciar los resul­
tados obtenidos en las extracciones del coleste-
rol. Se jnietlc observar que el 57,6% del coles-
mol existente en la piel, representado en la tabla
«orno digitorturo de colesterol, se encuentra este-
rilitado, mientras el colesterol libre sólo repre­
senta al 12,'!",, del colesterol total. También se
puede observar que el 55,2% del colesterol total
sintetizado durante el tiempo de incubación a
Eig. L-Miiroaulorradiografía con exposición de 37 tlías.
tic un corte tic piel tle rala incubada con acétalo tle sodio
marcado con C". mostrando la síntesis del colesterol en
los folículos pilosos y en los vasos capilares de la dermis.
panir del acetato marcado se encuentra en su
forma esleí ilic acia y el 4-1,8% en su forma libre.
I.a radiactividad específica del colesterol libre es
ligeramente mayor que la actividad específica del
colesterol esterificado.
En la figura 1 se presenta la microfotogra-
íia de una de las autorratliografias expuestas du­
rante 87 dias, en la cual se puede observar que
la película lia sido impresionada en la parte si-
SÍNTISIS OF. LAS DIFERENTES FRACCIONES DF.I. C.OEF.STFROI. EN I.A PIEL DE LA RATA A PARTIR DEL ACETATO DE SODIO MAR­
CADO CON C" "IN VITRO".
Colesterol tomo Radiacth idacl Actividad Síntesis lie
digitonuro total espet if it a colesterol
atfft % l«c % l»f g ugiK %
Colesterol total 13,2 100.11 11,008411 HHUI 1.27 0.1321 100,0
Colesterol libre 5,6 42.4 0.0OS76 44,8 1,35 0,0590 45,1
Colesterol esterificado 7,fi 57.6 0,00464 55,2 1,22 0.0725 54.9

CIENCIA
lilaila en ((Hilado con los folículos pilosos, aun­
que algún ennegrecimiento también puede verse
en la región correspondiente al lorion superfi­
cial. Las autonailiogí alias reveladas después de
un tiempo de exposición menoi o mayor a los
.17 (lias presentan:
A los 15 días de exposición, un ligero enne­
grecimiento en la región de los lolicolos pilosos.
De los .17 a los !)(> días, la imagen se inten­
sifica gradualmente sin que apare/can nuevas
zonas tle ennegrecimiento; en la región del corion
superficial los granulos impresionados se concen­
tran sobre unas formaciones celulares que histo­
lógicamente se identifican como vasos capilares.
En algunas preparaciones en las que por ac­
cidente fueron incluidas porciones de glándula
mamaria, se observa un intenso ennegrecimiento
sobre los conducios galat tóloros.
DISCUSIÓN
Los hethos aparecen suficientemente claros.
En los análisis de colesterol (Tabla I), se puede
observar que la proporción entre las fracciones
del colesterol marcado con C' 4, sintetizado a par­
tir del atétalo marcado durante el tiempo tle
incubación, es aproximadamente la misma en­
contrada entre las fracciones del colesterol pre­
viamente hallada en la piel. Aunque en este tra­
bajo no se ha intentado que la técnica de ex­
tracción sea cuantitativa, si algún error existe,
éste habrá afectado en la misma proporción al
colesterol marcado y al colesterol no radiactivo.
El hecho de que la actividad especifica del
colesterol libre es ligeramente mayor que la del
colesterol esierificado, nos confirma en la idea
de que el colesterol sintetizado permanece en es­
tado libre y luego es esierificado, probablemen­
te para su transporte, lo que da un soporte a
la teoría fundamental en el presente trabajo, de
que la mayor proporción de colesterol en estado
libre se encontrará en el lugar donde se ha rea­
lizado su síntesis.
La impresión tle la película en las auloira­
diografías sólo puede ser debida a la radiación p
emitida por los átomos de C H que forman parte
de las moléculas del colesterol recientemente sin­
tetizado precipitadas por la digiionina, o sea el
colesterol aún en estado libre, ya que los demás
compuestos radiactivos, como el acétalo de sodio
utilizado como precursor y los lípidos, esferoides
y colesterol esierificado, cuya síntesis tuvo lugar
también, fueron arrastrados por los distintos la­
vados con ctanol a los que fue sometido el tejido.
La única parte de los folículos pilosos (pie
23
su|H)iiemos es la res|ronsable de la síntesis del
lolesterol son las glándulas sebáceas, lo cual está
de acuerdo con los hallazgos de Nicolaides et
al. (2).
Si bien el tamaño de los granulos de la emul-
sión fotosensible empleada en esle trabajo no
permite una resolution adecuada para localizar
con exactitud el lugar tle origen de las radiacio­
nes, el ennegrecimiento de las autorradiografías
expuestas |x»r fid días se localiza alrededor de los
capilares, lo que nos sugiere que en el corion
superficial el colesterol ha sido sintetizado |>or
el endotelio de estos (apilares.
El presente trabajo nos permite concluir que
si bien la piel de la rata es capaz de sintetizar
colesterol a partir del acetato "in vitro", esta
síntesis se produce exclusivamente en las glán­
dulas sebáceas de los folículos pilosos y en la
región del corion superficial, probablemente en
el endotelio de los capilares de esta región. En la
glándula mamaria el colesterol es sintetizado
fundamentalmente en los conductos galactóforos.
St'MARIO
Se esludió "in vitro" la síntesis del colesterol
en la piel de la rala utilizando como precursor
1 radiactivo al acetato de sodio marcado con C 4.
Los resultados obtenidos indican que el coleste­
rol sintetizado permanece algún tiempo en es­
tado libre y luego se esterifica, probablemente
para ser transportado. Lo cual es evidenciado
por el hecho de que la actividad específica del
colesterol libre es ligeramente mayor que la del
colesterol esierificado. Se trató de localizar, por
medio de métodos de autorradiografía, el lugar
preciso donde se realiza la síntesis del colesterol
cutáneo en la rata y se concluyó que la piel de
didio animal es capaz de sinteizar "in vitro" al
colesterol a partir del acetato y que dicha sínte­
sis se produce en las glándulas sebáceas de los
folículos pilosos y en la región del corion su­
perficial, probablemente en el endotelio de sus
(apilares. En la glándula mamaria el colesterol
es sintetizado fundamentalmente en los conduc­
ios galactóforos.
Sl'MMARY
The synthesis of cholesterol by rat skin slices
was studied with (l-C l 4)-sodium acetate as a
precursor. The results shows that cholesterol
remains in its free stale for some time before
its sterification. This is evidenced by the specific
activity of free cholesterol, which is higher than
the specific activity of sterified cholesterol. Place

of synthesis of cholesterol was studied in rai
skin by autoradiographic methods. It was ton-
eluded that rat skin is ahle to synthctue cholcs-
lerol from acetate "in vitro". This synthesis
lakes plate mainly at the hair follicle and at the
endothelium of the capilary vessels of the tier-
mis. Cholesterol is syntheti/ed as well at the
lactiferous duds of the mammary gland.
ALFREDO CUARON SANTISTEBAN
Programa de Mcdicina Nuclear,
laboralorio de Kioc|ii{mica.
( iiiiiisiiin Nacioual

RELACIONES ENTRE EL METABOLISMO DEL
CALCIO Y EL FOSFORO Y EL EQUILIBRIO
ACIDO-BASE
CIENCIA
VIII. Estudio en enfermos diabéticos humanos
INTRODUCCIÓN
Es un hecho conocido de todos los dentistas,
que existe una relación entre la diabetes y algu­
nos síntomas oíales, principalmente: movilidad
dentaria y pérdida de piezas.
El hecho de que la diabetes esté relacionada
con estos signos ha llevado a numerosos autores
a estudiar este problema, desde el punto de vista
de desequilibrio en el metabolismo de los carbo­
hidratos; así Sheridan y cois. (3) observaron
movilidad dentaria clínica en el 75% de sus
pacientes tiéntales con diabetes mellitus, mientras
que solamente el 38% del grupo de los no diabé­
ticos tenían movilidad dentaria clínica. Como
entre los individuos no diabéticos encontraron
un 38% tle pacientes con movilidad dentaria, se
pensó que ésta podría estar relacionada con
estados de tipo diabético, que no presentaran
todavía síntomas clínicos.
Respecto al segundo signo mencionado, o sea
la pérdida tle dientes, Lovestedt y Austin (10)
señalaron mayor incidencia de pérdida de dien­
tes en los pacientes diabéticos, que la observada
en los pacientes no diabéticos.
Bararh (2) también observó una mayor pér­
dida de dientes entre 200 pacientes diabéticos,
en contraste con un examen de un número total
tle 12 000 pacientes, probablemente sanos, cuyas
edades eran variables.
Todos estos datos han llevado principalmen­
te a Moller y Cheraskin a establecer relaciones
entre estos síntomas y las curvas de tolerancia
a la glucosa; ellos (12) han observado que en
los pacientes con movilidad dentaria de grado 1,
2 y 3 existen diferencias notables en los niveles
sanguíneos de glucosa, después de una adminis­
tración de glucosa por vía oral y de sus resulta'
tíos deducen que la movilidad dentaria clínica
y la pérdida de dientes, está asociada lauto con
la hiper- como con la hipogliccmia y que estas
diferencias no son debidas a la edad.
Este mismo tipo de experimental ion ha sido
llevado a cabo también en México por Aguilar
Percyra (1), quien concluye que los sujetos con
movilidad dentaria de grados 2 y 3 tienen, en
ayunas, niveles significativamente más altos que
los sujetos con movilidad de grado I ó sin movi­
lidad.
I.a movilidad dentaria, en muchas ocasiones,
25
es debida a la resorción de la cresta del hueso
alveolar, ion lo mal hay menor stijctión del
diente \ aníllenla el bra/o de palanca, que hace
el diente a los esluer/i>s.
I'or otra parte. Fernández (¿avarrón > Bernal
I 1) han emitido una hi|>ótcsis acería de la rcgti-
lai ii'ui de la taltemia; ellos opinan tpie: "El
calcio y el fósforo de los líquidos del organismo
están cu equilibrio físico-químico con el calcio
y el fósforo del mineral de hueso (hidroxi-apa-
tita), es decir, los líquidos orgánicos se compor­
tarían como una solución saturada en calcio y
fósforo, en presencia de fase sólida que se en­
cuentra en hueso.
En segundo lugar, la concentración tle estas
sustancias en los líquidos orgánicos sería función
direita de la concentración de ion H (equilibrio
ácido-base) en el organismo. Como se puede
comprender, simplemente por el enunciado de
esla hipótesis, según ella es necesario que los
trastornos en el equilibrio ácido-base provoquen
alteraciones en el metabolismo del calcio y el
fósforo. Como sabemos que la diabetes conduce
a un estado de acidosis, piulemos calcular, según
esla hipótesis, que el incremento de iones H en
el organismo ha tle ir acompañado tle una mayor
solubilidad de la hidroxi-apatila de! hueso y jx>r
lo lanío provocar hipercaltemia y esla hipcrcal-
cemia provocar hipercalciuria si sobrepasa el
umbral renal que normalmente se encuentra
alrededor de los 10 mg |>or cada KM) mi. Esta
hipótesis ha sido comprobada por varios trabajos
ile los mencionados autores, quienes pudieron
demostrar que la inyección de sales de calcio
provocaba acidosis y la inyección de EDTA
disódico ocasionaba alcalosis (•!). Que la inyec­
ción de soluciones acidas provocaba hipercal­
ciuria y la de soluciones alcalinas determinaba
hipocalcemia. Todos estos datos están de acuer­
do ton las deducciones) de esta hipótesis de
trabajo. Pero no solamente hall hecho estas ex­
periencias, sino que basándose en esta misma
hipótesis. Fernández Gavarrón y Mares han de­
terminado la excreción de Ca, P, ion H, y ii'm
amonio en orina de ratas mantenidas en ayuno
y en ralas a las que se les ha administrado dieta
grasa (5). Estas experiencias se hicieron con el
objeto ile determinar si el consumo tic grasas
provocado por el ayuno, es decir, la metaboli-
zación de las grasas ingeridas en una dieta des­
provista, tamo de carbohidratos ionio de proteí­
nas, provocaba una acidosis metahólica que
fuera acompañada de cambios en la excreción
urinaria tle estas sustancias. En sus experiencias
no se piulo encontrar una mayor excreción de H'

C 1 E ¡V G 1 A
en la orina, sino al revés, se halló una disminu- en orina; sin embargo, establecen córrela*iones
don del ion H en la orina. Los autores concluyen entre acidia en orina y Fósforo en orina; entre
que esto ha sitio debido a que la falta total tle acide/ en orina y ealriuria y otras diversas

orilla es Itiniión del estado del erio ácido-
base en el organismo. Si la diabetes sabemos
que produce un cambio, ton lentlemia hacia la
a< ¡dosis. \ sabemos al mismo tiempo tjtie la
diabetes determina una resorción de hueso que
provoca movilidad dentaría, parece lógico unir
eslos dos hechos e interpretar que. la resorción
dentaria, es debida a una mayor excreción de­
caído en orina, provocada por la acidosis (pu­
ta usa la diabetes.
MATERIAL V M inme»
las dcictminaticmes de acidez, glucosa en sangre,
glucosa en orina, fósforo en sangre, fósforo en orina se
hicieron |>or los métodos descritos por Kohiier (

on ION normales. Kn lodos los casos se han obte­
nido toefú¡entes de correlación significativos
desde el plinto de vista estadtstito \ las líneas
de regicsión tusas c« tiat iones se detallan en las
gráficas. Finalmente en la grálita "> se ha córrela-
r z-ofis
G ; *i*
P z o.tie
|erfcrlaincnte con algunas de las
grálitas. Finalmente en la grálita 5 se ha correla-
P =-0.0186 G * 1.01« | | P = 0,007» G - 0,307
donado la calciuria con la fosfaturia y se ha
encontrado también un coeficiente de eorrclat ion
|>erfertamente significativo tlesde el punto de
vista estadístico.
Correlación Glictmla-Foitaturia in diobtlico» humanos
Graf. 4.
cru = 3,91
o-v = laa
P = 0,5Í*
f~N » as
dentaria en función de la glicemia. Así, Molici
y Cheraskin (11) obtienen una movilidad 2,1
para glitemias inferiores a (>9 ing/100 mi, de
0,59 para glitemias ile 70 a 79 mg/100 mi, una

IIIOX ilidad de 133 para un.i glicemia entre *MI \
«líl y linalmt-nic una movilidad uY 1.17 para
glicemia* Mipcriores a KM) mg KNInil. Cuino se
puede apreciar, esta gráfica es en lodo semejante
a la obtenida |xir nosotros cuando relacionamos
la glitemia ton la excreción de t.tltio en orina.
Si estudiamos la misma gráfica I a la lu/ de los
conocimientos clínicos acerca del equilibrio
átielo-hase \ el metabolismo de los electrolitos,
podemos explicar los resultados obtenidos desde
el punto de vista de epte en la zona de norma­
lidad el mantenimiento del equilibrio ácido-base
es normal; posteriormente se piocluce un des­
equilibrio cu el metabolismo ácido-base tpie
coi lesjMinde seguramente a lo epte se conoce con
el nombre de acidosis compensada es decir, es
una /ona en la cual se han puesto en juego iodos
los mecanismos hoiueostáticos del organismo \
se está consiguiendo todavía manlenei un pll
y tina reserva alcalina sanguínea normales, aun­
que los desequilibrios nietabólieos están produ­
ciendo una cantidad de ácido extesivanienie
grande, pero el organismo es todavía capa/ de
eliminarlo |mr las vías normales: aumento en
la excreción de (.()._. por los pulmones \ aumento
en la excreción de ácido pm orina. Finalmente
en la zona siqierior a los 'J(M) mg probablemen­
te estamos en la zona donde ya se produce una
verdadera acidosis mctabólica; el riñon no es
capaz de eliminar inda la cantidad de ácido
producido y por lo tamo éste se acumula en san­
gre. Por .supuesto nosotros no leñemos todavía
CÍESC I A
determinaciones en este sentido como para ase­ Se comparan los resultados de la excreción
gurar tpte eslo sea asi; además, se sabe cpie las
renal de calcio en función de la glitemia con los
concerní aciones altas en glucosa en sangre pro­
obtenidos por Moller y Cheraskin (II) para la
ducen un aumento en la osmolaridacl del plasma
movilidad dentaria en función de la glicemia,
con dcshidí.ilación consiguiente del organismo
la cual está aumentada tamo en los individuos
cpie. en la primera fase, es decir para nosotros
biperglicémicos tomo en los hi|>oglicémieos. De
probablemente en esta zona de KM) y 2(M) mg, es
estos dalos se deduce cpie, probablemente, la
compensada por el aumento en la sed > en la in­
movilidad dentaria cpie se observa lauto en los
gestión de agua, mientras que ya más adelante se
individuos hipo- como hiperglie étnicos se debe
produce una verdadera desbidratac ic'in, con disminución
en la presión arterial y en la filtración
al aumento en la excreción de calcio por orina
glomerular y por lo tamo disminuí ion en la ex­
que estos sujetos presentan.
creción de tenias estas sustancias (7).
Cabe hacer resallar en conexión con las tres
curvas presentallas en la gráfica I que los fosfatos
son probablemente de origen intrac chilar. Pues
sabemos que se encuentran principalmente cu
dicho comparlimienlo. cpie las sales de amonio
son originadas ]ior el niclabolismo renal cpie es
capaz de producir este ion amonio a panii de
aminoácidos, principalmente glutamina v en esta
forma neutraliza el exceso ele ácido \ linalmenle,
29
que el calcio proviene de hueso. Si bien el ion
losfaio \ el ion amonio pueden tener y tienen
de hecho un origen simultáneo debido, por una
parle a la deshidrata!ion del organismo y salida
de los líquidos intrac chilares al coinporlamieiito
cxtraiclular. y el amoniaco un origen en la ac i-
dosis producida en la diabetes; sin embargo, el
calcio a nuestro parecer ninguna teoría acerca
de la regulación de la calcemia explica cuál es
la razón de su presencia en orina en estas con­
diciones de acidosis. I.a hipótesis de Fclez. Cava-
rrón y li

2. l'ini il J. H. DUbeta anil its treatment, peg. "it
Uxfonl Inivrrnitv Press. Nueva York, 1949.
3. OIERASKIS, I y P. Mm i in I he normal «liner
tolerance |iaitern: The development of hlood cimose nor-
malily by analvsis of oral sings, i Dental Findings). /.
Western Sac. Periadontalogy, 8: 81-94. I960.
4. FIRNASDI/ (.AVARRÓS, F. y I.. UIRNAI. Relaciones
entre el meta bol unno del calcio y el fósforo y ci equilibriti
ácido-base. II. Influencia de la inyección tie soluciones
acidas \ alcalinas. Biol. Insl. Estué. MM. Mol. ten prensa).
5. FERNANDEZ ÍÍAVARRÓS F. y C. MARES.: Relaciones
entre el metabolismo del calcio y el fósforo y el cipiilihrio
ácido-base. VII. Influencia de la dicta. Rev. A.wc. Dental
Méx. (en prensa)
(i. FISKE C. H. y J. StMAMME, The colorimetrie deter­
mination of Phosphorus. J. Mol Client. 66: S75, 1925.
7. JotUM, p.. P., H. F. ROOT. P. WHITE y A. MIRM.I,
The treatment of diabetes mcllittis. I.ca and Fcbiger.
Filadelfia. 1952.
( I t. X C I A
8. kissn, F. J.. Mathematics of statistics. I). Van
Noslrand Co. Nueva York, 1947.
9. Kot stiR, A, J.. E. H. SpAtiariNi. y H. W. ROBINSON,
Métodos de laboratorio. Trad. | Sans Astolfi. Editorial
Inieramericana. p. I2

CONDUCTA SEXUAl EN LA RATA TRATADA
EL QUINTO DÍA DE VIDA CON HORMONAS
ESTEROIDES
El propionate) de testosterona o el benzoato
ele estradiol, administrados durante los primeros
días tic vida a la rata, producen una alteración
permanente en la capacidad reproductora cuan­
do estos animales alcanzan la madure/ sexual.
Kn la hembra esta alteración se manifiesta por
la cornificacie'm persistente del epitelio vaginal
y alteraciones o cambios característicos en el
ovario, con gran cantidad de folículos «piísticos
y ausencia de cuerpos lúteos (2). En el macho
el tratamiento con propionato de testosterona
produce una disminución de la fertilidad (.-I)
y atrofia parcial de los testículos (4, 5); sin
embargo, no se afecta la espermatogénesis (3).
Por el contrario, cuando se administra benzoato
de estratliol a los machos en cantidades mucho
menores, se produce infertilidad, atrofia gona­
dal, e inhibición de la espermatogénesis (6). El
objeto del presente trabajo es describir el efecto
que este tratamiento produce en la conducta
sexual de las ratas, administrado en los primeros
días de vida.
MÉTODOS
C I E N C I A
Se utilizaron ralas Wistar a las cuales se administro
la sustancia en estudio por viá subcutánea, a los cinco
días de edad, aplicando 0,1 mi de una solución en
aceite de sésamo. Los animales fueron destetados a los
21 días de edad, se separaron los sexos y fueron conservados
por carnadas en jaulas comunes. A los 05 días
de edad se separaron las ratas y se colocaron en jaulas
individuales con objeto de epte se acostumbraran al nuevo
ambiente de vida. I.os experimentos para observar la
conducta sexual se comenzaron cuando las ratas llegaron
a los 72 días de edad y el método utilizado fue el siguiente:
una vez al día por la larde, y durante diez «lías consecutivos,
se introducían en las jaulas individuales de
los animales tratados animales normales del sexo opuesto;
estos animales se mantenían juntos en la misma jaula
por Un lapso de cinco minutos, se separaban durante una
hora y se volvían a juntar durante otro periodo de
cinco minutos. En los machos se lomó como respuesta
positiva si el animal en una o en ambas ocasiones en
que se juntaba con la hembra demostraba interés piula
misma; este interés o respuesta positiva no siempre
se traducía por el hecho de cubrir a la hembra o de
haber un verdadero coito, debido posiblemente a lo corlo
del periodo de observación. Kn la hembra toda actitud
negativa o de repulsión hacia el macho normal se lomó
como respuesta negativa.
Después del estudio del comportamiento sexual, en
las hembras tratadas se hizo citología vaginal seriada,
tomando frolis diariamente.
:n
RlESI 'I.TA DOS
En las Tablas I a III se resumen los resul­
tados obtenidos. I.a inyección única de propio-
nato de testosterona administrada el (plinto día
de vida a los machos modifica el ti|x> de conducta
sexual ele estos animales (Tabla I). Cuando la
prueba de tondurta sexual se efectúo a los 72
días de edad, los machos tratados mostraron
una disminución en el interés sexual por la
hembra normal. El hecho fue más manifiesto
TABLA 1
CONDUCTA SEXUAL DF RATAS MACHOS TRATADAS A LA UIAD
DE IMII D(AS (5 animales por grupo)
Promedio de Porcentaje de
Dosis, observ aciones observaciones
Tratamiento mg positivas positivas
0 0 S5 70
l'ropionato de 1,25 24 48
testosterona 5,0 II 22
10.0 14 28
» Benzoato de 0,12» 1 4
• Tres animales por grupo.
en aquellos animales que recibieron las dosis
más altas y menos significante con la dosis más
baja, variando el número de respuestas positivas
de 22 a 48%.
Algunos de los animales de estos grujios tra­
tados no mostraron ningún interés por la hembra
durante varios días consecutivos, en contraste
con los animales normales del grupo control, en
los cuales se observó un 70% de respuestas posi­
tivas durante el mismo período de observación.
TABLA II
FI.RTII.IDAD DE RAÍAS MACHOS Y MIMBRAS TRATADOS
A LA EDAD DF. CINCO DÍAS
Dosis Fertilidad
Tratamiento pg Ratas machos Ratas hembras
Propionato 10 96/136«
de testoste- I 250 9/9
roña 5 000 3/5 •
10 000 3/5«
Benzoato de 120 0/7 0/6
estratliol
ii Gonadas sin anormalidad (ver el texto). > Ref. 7.
Los machos tratados con una sola inyección de
benzoato de estratliol mostraron una neta alte­
ración ele la conducta sexual. Solamente se ob­
servó una respuesta positiva en esta carnada,
pero es preciso hacer notar que el grupo es muy
pequeño, formado únicamente por tres animales,

por lo (pic los resultados sou menos ('(incluyentes.
La conduela sexual de los animales Halados
no se pudo relacionar con su fertilidad (Tabla
II). Los animales tratados ion 1,25 mg de lev
loslcrona Ilición IIKIOS ICI tiles, produt iendo
(ainadas de animales normales. Los maíllos que
recibieron las dosis nuis altas, no todos fueron
fértiles; pero hirtológicamente las gónadas de
los animales i n Ici I i les I nerón similares a las del
grupo control, > se podía observar un epitelio
germinal normal, ion todos los estadios tic desa­
rrollo y espermatozoides libres en la luz de los
lóbulos. Por olio lado, la correlación no puede
{Establecerle entre infertilidad y conducta sexual,
ya (pie los animales infertiles fueron rapaces de
copular (liando menos una vez durante el pe­
riodo de estudio.
TABLA III
Ciclos ISIKI Ai.is ni; RATAS IRSIAIIAS CON 120 ni. m
HIN/OAIO 1)1 ISIRAtlIOi. A I.A MIAD DI CINCO DÍAS
Animal No. 1 2 3
Días
4 S 6 7 8 9 10
1 E E M M E A P P |. E
2 P E E E A A P E E P
:i M M M M M A P E E M
4 A E E E A A P E E E
S M E E E A A E E E A
6 E M M M P P M M M M
I.,is ratas hembras tratadas con 120 pg de
benzoato de estradiol mostraron durante él es­
tudio una falta completa de receptividad sexual
cuando se colocaron con machos normales de
prohada fertilidad. Estas hembras rechazaban
IIKIOS los intentos tlel macho y no le permitían
montar. Sin embargo, se hizo en ellas citología
vaginal seriada y los Irolis mostraron cornilica-
ción del epitelio vaginal, aunque en forma irre­
gular (Tabla III). Es decir, en estos animales
se observaron cambios cíclicos, o sea estallos de
estro, metaestro, proestro, ele, si bien no con
la regularidad o intervalos con ipic se observan
en un animal normal. En el estudio histológico
de los ovarios de estos animales, en cuatro de seis
ratas se encontraron i:uer|x>s lúteos bien desa­
rrollados.
Los resultados obtenidos en eslas observa­
ciones son similares a los señalados ]xn barra-
tlough y Gorski (K) en ralas hembras tratadas
con una sola inyección de II) ug de propionato
de testostciolía el quinto día de vida. \ por
VVhalen y Nadler (!)) en hembras Hatadas ton
200 ug de benzoato de estradiol. Tal parece que
( I I \ C / A
el tratamiento con esirógcnos o .Hidrógenos no
solamente interfiere (on el mecanismo respon­
sable de la regulación tic la I uní ion gonadal,
sino que también produjera alteraciones en un
"(entro sexual" localizado presumiblemente en
el área hijxitalániita del terebro. Sin embargo,
el verdadero mecanismo de -acción de estas
hormonas permanece oscuro.
St MARIO
Las ralas machos inyectadas el quinto día de
vida con 1.25-10.0 mg lie propionato de leslos-
icrona muestran un tipo de conducta sexual
anormal y pérdida de la libido. Sin embargo,
la mayorig de estos animales fueron fértiles,
\ el examen histológico mostró epitelio germinal
normal. Observaciones similares fueron liedlas
en la rala hembra después del tratamiento el
quinto día de vida con o, 12 mg de benzoato de
estradiol.
Los resultados obtenidos parecen indicar que
en la rala de cinco días de edad los centros ner­
viosos rcs|x>iisablcs de la conducta sexual son
afectados con dosis más bajas de estas hormonas
que los centros responsables del control de la
reproduct ion.
A. ORIOL,
A. Eoi.cn Pi,
L. I ll.KKI K\ I.ASSCI
y
FREO A. KINCI.
LalHiíalorios ilc Investigación, S\nic\, S. A.
Escuela Superior de Medicina Rural. I.P.N.,
México. I). F.
NOTA IUIII.IIM.KÍIICA
1. Presentado eri pane en el "Segundo Congreso Internacional
de Farmacología". Praga, t"6S.
2. Para referencias pertinentes, ver KINCI., F. A. y A.
Loi.cn Pi. CUncié (en prensa).
3. Tercer! Juma tic la Stxietlatl Mexitana tic Lutlotiinotogfa.
San José Punía. 1962.
4. KINCI., I-, A.. A. FoLCM Pl, y L. HIKRIRA I.ASSO,
EndocrinoUigy. 72: «X^i, 1963.
5. HARRIS. G. W. y S. LKVINK. /. Physiol., 168:42, 1902.
(resumen).
(i. MAQI MI, M. y F. A. KINKL, Endocrinology (en
prensa). 1963.
7. CORSKI. R. A. y C. A. IIAKRAIun i.ll, Endocrinology,
7.1: 210. I90S.
8. llARRAtioi tai, C. A. y R. A. CORSKI, J. Endocri­
nology, 25: I7.Í. 1962.
1963.
Ciencia, Méx., XXIII (I): 31-32, 20 de Febrero ile 1964.
12
II. Wiiu.rs. R. K. \ R. I). NAIHIR, Science, 141: 27S,

C R E C I M I E N T O D E S M E D I D O D E LAS REVISTAS
C I E N T Í F I C A S
CIENCIA
El problema del crecimiento desmedido de
las revistas científicas, y su consiguiente anar­
Miscelánea
quía, ha sido una tle las grandes preocupaciones
de la Unesco. Con este motivo, en septiembre tle
1963 se reunió en Filadelfia (Estados Unidos) y
bajo sus auspicios, un Grupo de Trabajo "ad
hoc'*, formado por especialistas científicos de to­
llas las regiones del mundo, para estudiar exclu­
sivamente este problema y llegar a conclusiones
de trabajo que pudieran ser llevadas a la prác­
tica, tanto por las organizaciones afiliadas a la
Unesco, como por los editores de revistas cientí­
ficas interesados en seguir aquellas normas inter­
nacionales que permitan una mejor distribución
mundial de su contenido.
I.—El primer punto a discusión fue el que
se refiere a las relaciones existentes entre las
publicaciones primarias, 0 sea aquellas revistas
cuyo contenido es original, y las publicaciones se­
cundarias, es decir, aquéllas que toman el mate­
rial original de las primarias para hacer resú­
menes e índices bibliográficos, y que clasifican
generalmente por materias para facilitar la loca­
lización del material de las primarias; se discu­
tió además, el valor relativo de estos índices y
resúmenes desde el punto de vista del usuario.
Después de considerar las medidas nacionales
e internacionales que deberían tomarse para ha­
cer que las publicaciones primarias se publiquen
tle tal manera que faciliten la elaboración de
resúmenes e índices, se tomaron las resolucio­
nes siguientes:
1. Que se fomente en todas las revistas cien­
tíficas el incluir resúmenes elaborados por los
autores de los artículos, previa revisión y apro­
bación de los editores de las mismas ("edited
abstraets").
2. Que se insista ton los editores de revistas
científicas que estén tle acuerdo en incluir este
tipo tle resúmenes, para que los publiquen por
lo menos en tíos idiomas, tales como:
a) el idioma original del artículo, y
b) por lo menos en uno de los idiomas que
se emplean habitualnieute en la intercomunica­
ción científica.
3. Que los editores de revistas que anexen
este tipo de resúmenes (elaborados por los auto­
etlitores) reproduzcan en sus instrucciones a
los autores, o de alguna manera pongan ante la
atención de éstos, la "Guia para la Preparación
y Publicación de Resúmenes'" publicada por la
Unesco.
4. Que se insista en que los editores reduz­
can a un mínimo el tiempo entre la aceptación
tle un artículo y el envío de la prueba de im­
prenta tlel mismo, junto con su resumen, a un
servicio bibliográfico, es decir, a una publica­
ción secundaria de índices o resúmenes.
II. —El segundo punto de importancia tpie
fue discutido se refirió al papel que juegan las
revistas científicas como vehículos de informa­
ción y las alternativas probables para substituir­
las por otros medios de difusión científica.
Después de una discusión general en que se
trataron temas como la necesidad de mantener
el actual sistema de referencias, las ventajas del
sistema tle cobro |jor página, y las dificultades
de modificar costumbres fuertemente enraizadas
(como el uso de la revista científica) se aprobó
la resolución siguiente:
Que se solicite de la Unesco el establecimien­
to de un subcomité "ad hoc" para el estudio y
análisis de métodos empleados en la publica­
ción de revistas científicas primarias. Este estu­
dio incluiría la valoración de las ventajas e in­
convenientes de cada alternativa presentada
como sustituto de las revistas, tomando en con­
sideración las necesidades de los autores y lec­
tores tle artículos científicos, hasta qué grado el
nuevo método propuesto se puede llevar a la
práctica, y hasta qué punto facilita una disemi­
nación más efectiva de la información.
Vale la pena hacer notar que este segundo
punto discutido es el resultado de autorizadas
opiniones por parte de autores y lectores de ar­
tículos científicos, en el sentido de que la revista
científica ha perdido o está perdiendo su efi­
cacia como vehículo tle la diseminación cien­
tífica primaria y que, al convertirse en obsoleta,
tiene que dejar el lugar a métodos más moder­
nos y eficaces.
III. —A continuación se abordó el "Código de
Normas Correctas en la Elaboración de Publi­
caciones Científicas". A este punto siguió una
discusión muy animada, en particular sobre la
situación de los "informes técnicos" considera­
res de artículos y revisados y aprobados por los dos como publicaciones. I.a opinión general fue

CIENCIA
en el sentido de t|tie los informes preliminares
(técnicos O de laboratorio) que se distribuyen
privadamente, sólo pueden ser clasifirados co­
mo "publicaciones" si se mantienen al acceso de
los interesados y llevan una indicación tiara de
dónde pueden ser obtenidos; los autores tle se­
mejantes informes deben tener en mente que el
piililu.il en esta forma puede interferir ron la
aceptación, por las revistas, tle artículos que se
basen en el mismo material informativo.
Se hi/o mención tle los esfuerzos que la Unes-
00 desarrolla para lograr la más amplia distribu­
ción posible de este "Código y se la invitó a que
continúe y amplíe este esfuerzo.
IV. -Otro punto que se discutió ampliamen­
te fue el de la normalización tle las publicacio­
nes científicas primarias (con artículos origina­
les) y secundarias (tic resúmenes analíticos o
índices bibliográficos). Atpií se abordaron pun­
tos de tanto interés tomo las abreviaturas tle
títulos, las transcri|Kiones de caracteres cirílicos,
las referencias bibliográficas y la información
contenida en los títulos. Fue precisamente este
último punto, el tle considerar los títulos de los
artículos tomo vehículo impoitanie de informa­
ción (hecho que párete escaparse a una buena
parte de autores y editores) el que mereció la
recomendación siguiente:
El Grupo tle Trabajo tle la Unesco que se
ocupa de las Publicaciones Científicas, al estu­
diar los modos de mejorar la difusión de la in­
formación científica y técnica consideró, tomo
un objetivo especialmente importante, mejorar
la elaridad y el ¡¡rada de información de los tí­
tulos de los artículos científicos.
Como consecuencia, el Grupo de Trabajo re­
comienda que la Cuesco, las uniones científicas
internacionales y las organizaciones editoras tle
publicaciones científicas en todos los países, to­
men medidas para incrementar el uso tle títulos
tic esta naturaleza. Se recomienda también tpie
las «liciones futuras del "Código ele Normas Co-
rretlas en la Elaboración tle Publicaciones Cien­
tíficas" dirija la atención tle todos los interesa­
dos hacia la necesidad cpie hay de aumentar la
claridad y el grado de información de los títulos
de artículos científicos.
V. —Quizá el tema de mayor interés discutido
por el Gnqx) de Trabajo, fue el relacionado con
la creación de asociaciones nacionales y regiona­
les (o por disciplinas) de editores de revistas
científicas y técnicas. Sobre este punto se adop­
tó la resolución siguiente:
lil Grujió de Trabajo de la Hueseo cpie se
Ocupa de las Publicaciones Cientílicas. después
de considerar la conveniencia tle crear asociacio­
nes de editores de revistas cientílicas y técnicas; \
convencido de que tales asociaciones serían de
una influencia decisiva en la adopción general
de los códigos de Normas Correctas en la forma
en que se han aceptado internacionalmente, y
para facilitar la difusión de la información cien­
tífica y técnica;
recomienda que la Unesco, las uniones científi­
cas internacionales, las academias de ciencias y
los organismos similares, estimulen la formación
tle asociaciones de editores cuyas publicaciones
cubran una misma disciplina y, para comenzar",
lo hagan en áreas geográficas nacionales o re­
gionales; y
aún más, recomienda que estas asociaciones sean
orientadas hacia el establecimiento de un comi­
té internacional que coordine sus actividades.
Se sugirió que los dos trabajos que sirvieron
como base para la discusión tic este punto, se
proporcionen como información fundamental a
las personas interesadas en la creación de tales
asociaciones.
VI.—Cómo último punto de importancia se
habló del mejoramiento en la preparación \ dig­
nidad de publicaciones emanadas de las reunio­
nes científicas.
Va que la información científica prelimi­
nar y resultante de las reuniones, conferencias
y mesas redondas, tanto nacionales como inter­
nacionales, es dilícil de localizar: y como los
trabajos de las reuniones aparecen con frecuen­
cia ton un intervalo demasiado largo después de
las mismas.
El Grupo tle Trabajo recomienda:
1. que todas las instituciones o personas bajo
cuyos aus|)icios se lleven a caber reuniones cien­
tíficas internacionales, con toda la anticipación
posible proporcionen a la "Union of Internatio­
nal Associations" (UIA). en Bruselas (Bélgica),
y a la Biblioteca del Congreso, en Washington,
(1). C), toda la información pertinente a sus
reuniones, para que las instituciones menciona­
das lo publiquen en sus servicios internacionales
encargados de elaborar listas descriptivas de re­
uniones, así como también las modificaciones a
la información proporcionada sea comunicada
a la brevedad posible, v por último, tpie los dos
servicios en Bruselas y Washington consideren
la posibilidad de Fusionarse en el futuro.
2. que en todos los países se haga el intenta
de mantener y publicar un calendario ele reunio­
nes nacionales.

S. que, cu el caso de que so desee publicaí
irabajos presentados en conferencias, mesas re­
dondas y reuniones, sean nacionales o interna­
cionales, los trabajos sean sometidos para su
publicación de la manera acostumbrada a las
revistas científicas de contenido original (publi­
caciones primarias). con lo cual se esté seguro
de un adecuado escrutinio editorial y de su con­
trol bibliográfico.
1. cpie los grupos nacionales o internaciona­
les, al aceptar la responsabilidad de anunciar las
reuniones, deberían también aceptar la respon­
sabilidad de anunciar de la misma manera las
publicaciones emanadas «le la conferencia, así
como de informar a los servicios adecuados ele
resúmenes e Índices bibliográficos en cada rama
de las actividades humanas, acerca ele démele y
n'nnn se pueden obtener los resultados impresos
de las con leí encías.
5. que se lómente la continuación de listas
elaboradas con las arlas de las reuniones, de lo
cual se hace cargo la "Union of International
Associations",
y en reconocimiento ele la complejidad de la co­
municación científica como resultado tle las re­
uniones, el Grupo tle Trabajo
recomienda cpie la l'nesco considere el estableci­
miento, en colaboración con el "International
Coime il of Seientiiic LJnions" y el "ICSU" Abs-
ttacling Boanl", ele un sube omite "ad hoc" que
continúe estudiando los mecanismos de difusión
de la información científica y tecnológica ema­
nada de las reuniones científicas.
En general se estuvo de acuerdo en cpie las
proposiciones del Grupo ele Trabajo de la l'nes­
co para las Revistas Científicas, podrían ser lle­
vadas a la práctica de la manera más efectiva
por medio de diversas recomendaciones, entre
las cuales tendrían prioridad las dirigidas a los
editores de revistas científicas, considerando co­
mo muy probable epie la publicación de estas re-
comendae iones por los editores de revistas y so­
ciedades interesadas en estos problemas sería de
gran ayuda para asegurar su adopción universal.
SIMPOSIO SOHRE POLl'CIONES MARINAS POR MI­
CRORGANISMOS Y POR PRODI.ÍTOS
I>EL PETRÓLEO
I. Las poluciones marinas por microrganismos:
I'.' Los agentes dr polución.
Supervivencia de bacterias y virus introduci­
dos en el medio marino. Eliminación, selección,
adaptación y los contaminantes del medio mari­
í / /: v c i A
no. Factores lavorables y |xxo favorables de na­
turaleza química y biológica. Fisiología de los
contaminantes del medio marino. Las bacterias
patógenas halófilas. Los mecanismos ele auto-in­
toxicación y auto-polución del medio marino.
2 o El medio polmdo (aguas y sedimentos):
Las condiciones de polución: condiciones "to­
pográficas", localización vertical y horizontal de
las áreas poluidas; factores es|»ecialmente hidro­
lógicos, implicados en la extensión de las áreas
de polín ¡i'in.
Las condiciones ecológicas: lísico-quírnica e
hidrología de las áreas poluidas.
S° Técnicas y métodos de estudio de las po­
luciones por los microrganismos:
Valor y crítica ele los métodos actuales. Las
posibles mejoras. Definición tle nuevos métodos
y su estandarización en el plan internacional.
4V Las poluciones en sus relaciones con los
o rga n ism os tna rinos:
Las modificaciones de las características de
los bioto|>os acuosos y sedimentarios susceptibles
de ejercer una influencia en las condiciones ele
vida en esos medios. Incidentes sobre la flora y
la fauna. F.l medio biótieo de las áreas poluidas.
Fisiología de masa, antagonismos y antibiosis.
5 o Pesquerías, parques de cría de moluscos y
poluciones:
Los mecanismos de polución ele las conchas.
Localización de los contaminantes. Factores y
duración tle la polín ion. Fisiología del organis­
mo poluido. Auto-depuración, depuración. Mé­
todos y controles. Investigaciones experimentales
e "in situ". Métodos y técnicas de estudio apli­
cadas a tales problemas.
6'.' Los problemas sanitarios y económicos que
implican las poluciones por los microrganismos.
II. Las poluciones marinas por los productos pe­
troleros:
carburos:
I o Las fuentes de polución por los hidro­
Definiciones e importancia. Las fuentes "na­
turales": campos petroleros submarinos e hidro­
carburos recientes originados jx>r degradación or­
gánica. Las fuentes "accidentales": drenados con
tierra, oleoductos, estaciones de bombeo, instala­
ciones para refinamiento, navios, industrias y fá­
bricas, etc.

mar.
Las |KI1UI icrncs portuarias y litorales dé alta
29 La naturaleza de las poluciones:
Natttrale/a química de los productos. Formas
gaseosa y líquida. Fracciones solubles e insolu-
bles. Técnicas y métodos de identificación de
los productos.
SO Las condiciones de polución del medio
marino (aguas y sedimentos).
Ftnulsión, adsorción, dispersión, transportes.
"Las migraciones" en los sedimentos. Las etapas
discernibles del mecanismo de la poluciéin y las
condiciones de extensión de éste.
Factores físico-químicos, hidrológicos y bio­
lógicos imputados.
40 Los mecanismos de eliminación natural
de las poluciones:
Factores hidrológicos. Circulación atmosféri­
ca (eliminación de las fracciones volátiles). Mo­
dificaciones físicas, químicas y bioquímicas de
los productos de polución en el medio marino:
auto-oxidación y oxidación bacteriana. Fisiolo
cados.
Productos de oxigenación y consecuencias de
su liberación en las aguas y en los sedimentos,
gía "in situ" de los animales implicados.
í / t: v i i A
M
!>'•' Los efectos de la polución.
II medio acuoso o sedimentai iti jioluido: al­
lei ación de las condiciones naturales ele orden
lísico, químico y biologico. Las formas de em-
I .iiiiiiiiiii por los hidrocarburos: cascos de
bucpies, obras (Mirtuarias, costas rocosas, playas,
película superficial asociada al neuslon. Accio­
nes directas e indirectas sobre la ecología del
medio y sobre la fisiología de los organismos ma­
rinos: fitoplancton, zooplancton, iflobenlos y zoo­
bentos). Poluciones y parques de cria de molus­
cos. Polución y pesquerías. Poluciones y aves
marinas.
f»0 La polución por los hidrocarburos y sus
peligros:
Toxicidad y naturaleza química de los pro­
ductos tóxicos (especialmente de la fracción so­
luble).
La transferencia de la toxicidad a los orga­
nismos marinos titili/ables para el hombre.
Oíros mecanismos ¡xdigrosos de la polución.
Las poluciones por los Intimen huios y el
hombre.
7o Precauciones, medidas y acciones destina­
das a cintar las poluciones por los hidrocarburos.

l'ol ICAKl), A., Fisiología y Patología ilrl Sistema lin­
foideo (Phytiologir rt Pnthologie du Sysléme I ymphntdr).
193 pp. Miaon el Cíe. Parto, 1963.
El mismo autor que DO! hábil regalad» Mace menos
de un año con la fisiología del (ejido conjuntivo, ahora
nos brinda esla Fisiología del sistema linfoideo epic parece
hermano gemelo del anterior.
Igual presentación, el mismo formato, igual de primorosa.
El profesor l'olicard se muere de viejo y sigue con su
genial magisterio informando lemas de última hora.
En esta ocasión nos présenla una revisión del sistema
linfoideo. . . y algo m.1s. Nos da su opinión [icisonal epic
|M>r ser muy aulori/ada tiene mucho valor en momentos
de "tránsito" come» son los que atraviesa el sistema linfoideo.
Podríamos decir cpie de cinco años a esta parle
se ha revisado a fondo iodo el significado de esle sistema.
Especialmente lo que se refiere al limo.
Bazo, nodulos linfáticos, y timo forman la mayor parle
del tejido linfoideo. l'olicard estudia los dos elementos
fundamentales cpie lo integran. A): células relie rilares.
II): linfocitos y de cada uno. estructura y subes!rué una,
función fisiológica y función bioquímica.
Dedica el capitulo tercero a lo que podríamos llamar
el "tercer elemento" o plasmocito, pero lo dcserilrc dentro
del cuadro general cpie comprende células hasófilas
grandes y chicas. Matiza dos tipos de plasmtKitos. Jóvenes
y maduros. Con mitosis y sin micosis, corticales y
medulares, np» luna y tipo Marschalko. V a cada uno
le atribuye su función es|>ccial.
En el capítulo cuarto inicia el estudio del sistema
linfoideo "orgánico" es decir, reunido en grupos cantonales
(au imporlanles como: timo, nodulos y ha/o. . . también
estudia el tejido linfoideo difuso, disperso en forma
de placas en las superficies mucosas y glandulares.
Estudia a fondo los ganglios linfoicleos y el limo. Apenas
si roza el bazo que promete explicar en otra ocasión.
í ; A V «. / A
Libros nuevos
Naturalmente que uno se precipita •obre el limo. Todos
tenemos prisa para saber que opina l'olicaiil de esta
"glándula-príncipe" que en menos de tinco años se ha
puesto en primera fila. Cn premio Nobel —Me Y. Burilen—
le ha dedicado su plena atención en esleís últimos
años, y todo un congreso -el Symposium ele Minucapolis.
noviembre ele 1962- se ha ocupado febrilmente del limo.
V.n resumidas cuentas, l'olicard acepta que el limo es
un órgano ele superlativo interés. Una especie ele "rector"
de todo el sislcma linfoideo. Pero nunca aparece con finí
ciernes ejecutivas. El timo "transmite" sus fmu iones. Cas
delega y para ello dispone de ejércitos celulares (limocilos)
que van a los territorios electores (nodulos linfáticos,
bazo...) y allí transcribe sus órdenes.
Anticuei|H», plasmocitos, células hasófilas... evolución
y también involución. A veces esta involución llevada a
una velocidad ele relámpago. El timo es la llave de la
integridad inmunológica.
I-SIIIIII.I los efectos inmediatos a la limectomía. Realizada
en animales recién nacidos y en adultos. Esluilia también
el efecto contrario: el injerto de limo... y lodo lo
expone sistematizado como sólo él, sabe hacerlo.
^7
I.os dos últimos capítulos (X v XI) nos íeseiv.in
una sol presa que el buen lector va adivina en el i ruso
ele! libio. I na es|>ecie ele complot del silencio milita los
.euioies epie- iniciaron la cruzada del limo. Digamos. Me
elavsar. Heirnei. Miller. Waksmann...
Polieard, a juzgar por su libro no siente la aelmiíacióii
epie sentimos iodos por leu deis premiéis Neibel. Medawar
v Beunet. Conoce jieifectameiile toda su lalior, pctU I*
elude en cuanto puede. Asi por ejemplo, en lóelo el libro
no habla de rfoii» y cuando tiene que aluciólo, busca y
eniiiemra una palalua francesa que para nosotros, latinos,
resulta más significativa.
Sisiematiza las reacciones Hufoides en primaiias y secundarias.
Las primeras comparables a una "fecundación"
marcan los agrilles ADN v ARN. Aquellos (AON) originan
una lamilicaeirtn celulai nueva (clono). Esleís (ARN)
inician la neoformación de gamaglobiilinas "cstM-clficas"
al anlígeiMi. Acción fecundante, acción proliferante- Solnc
ADN y seibic ARN respectivamente.
Cuando habla ion l»s mismos terminen ele Burnel
(porque no pueile chulillo), "memoria iiiiniincilógica".
"reconocimiento ele lo propio y lo exlraiio" ("self o IKII
scll") "infotmaiiemc-s", etc.. usa a continuación palahias
un JMKO limas paia enjuiciar el genial trabajo de M. F,
lluniel. "Se trata de una hipótesis muv frágil", o bien,
muy "hipotética y con frecuencia, pura elucubración
verbal".
También revisa el problema de los injerios y acaba
estudiando las leaec iones elcl tejido linfoiele a cualquier
ti|Ni ele agresión microbianas, hormonales, tc'ixieas. Innóxicas,
radiaciones.
Cn libro recomendable y cpie se lee muy a gusto.—
A. ORIOL AM.IUIA.
POLONOVSKI, M, ].. Actas anuales de Hioquimica Mé­
dica, 24 Coloquio sobre la Bioquímica del tejido con-
ftntláwa. KxpOtét annuel\ de tíicicUemie Medícale. Seiie 24.
Colloque sur la Hioehemie du lissu conjonctif. 290 pp.
Manon et Cié. París, 1963.
Esla colección que funeló Polonovski (M.) |iaelre v
sigue publicando Polonovski (J.) hijo, mis tenía aeosiumliiados
a una piintualiilael de la epie empezábamos a recelar
porque cune el volumen 23 y éste, lia transcurrido
bástanle más ele un año.
En cada serie se "actualizan" lemas de gran interés
científico. Saber elegir, es la primera condición para una
monogiafia epie se publica anualmente. Y eslo lo cumplió
cabalmente el viejo Polonovski, tan conocedor ele' la Rioquiíniea
como de la Fisiología.
Por primera vez aparece un número de ti|x> toloquial
y monográfico. Integramente dedicado al tejido tonjiintiv».
Es cpie para redactar este volumen se apiovecharon
los trabajos y las ¡xmencias que* se desarrollaren! en el
coloquio que se realizó en junio de 1962 en la Facultad
ele Meilieina de l'ails. bajo la presidencia elel l)r A. De
launay.
Otra novedad para esle número. (abalienación inglesa,
alemana y sobre todo ele Estados Cuidos. Las seiies anteriores
eran primcinlialmeme a veces cxclusivaiiienle, de

•litoral franceses. IV esla amplia cobilxnaciúu sale IK'IIC
filiado el mímelo. TodOi l" v
a u totes pagan una contri
luición 'in mc-mniiam" a Michel Polonnxski. nagua
mente dcsapairt ido del hori/onlr hifM|tiimii líate lan
|HM«I tiempo".
C miua el libro tle 17 trabajos repartido* JM; mano
fiaticeso. uno alemán, tres ingleses, uno húngaro lio
ila|H-si) \ otho tle K.slados (nidos.
Va vamos mdc natíamente: \9 de Rogci W. |eaul>o/ de
la Hirward (Boston), estudia la química de leu polkacálidos
del tejido conjuntivo; hialtirónittrs. coiidroitin
sulfaios. dcrinalán sulfato* \ keralán sulfato*.
K. Mexcr. del l'reshxlerian Hospital de Nueva York,
rsiudia el c ninpni r.uri¡iTilo de los ácido* monopolisacáridos
en el síndrome de I luí UT y el de Marfau. Se lamenta
de las inmensas lagunas que hay en este capitulo.
$ R. Hoiinillnn y R. Col de la Facultad de Medicina
de París, hace tina revisión a fondo de la estructura
de las glicoprott-ínas \ de los gliKopéptido*. EstOS últimos
liberados ¡MU hidrólisis eii/íinática tle tas glicopioleína*
parecen mucho más importantes que aquéllas.
I 1), /aiharias. de la Columhia I "nixersitx de Nueva
Vori, limita su estudio a las glitoproleinas que contienen
liexosas, hexosaminas y áridos siálico* v fue osas, v los
valuta según sea su especificidad, xa sea individual (especificidad
genética), ya sea de órgano, ya sea funcional.
,V> W. Pigman. del Nueva York Medical Cnllege. hace
un estudio comparativo de las distintas mininas, según
su procedencia. Naiuralmcnle «pie se tle licué en los 11. iinaclos
ácidos siálicos o neuramínicos. de lo» que clistin
guc cuatro de formas bien delimitadas.
6 o G. Bisertc y col., de I.ílle. hacen un estudio exhaustivo
de las glicopiotcínas de las secreciones bronquiales.
Separa las solubles de las insoluhles. v sobre las primeras
hace electroforesis en pa|>el, en gelosa x almidón. Luego
hace estudios iiimunoquímicos v cromalográficos. Dosi-
IK.I los coinponciile* anligt'-nicos específicos de la expectoración,
de los ni litoide*, solubles no antigéiiicov v ataba
(omluvciido que el moco bronquial no contiene ácido
iirónico y si ácido siálico. l.os sialnmucuides son de dos
ti|Hw. Un fucomucoide > una transferrina. Espera «pie
un di.i no lejano todos estos conocimientos .servirán para
estudios setninlogitos tle aplicación clínica.
7« M. E. Rafelstm Jr. del College oí Medicine de
Chicago, estudia las distintas iiciiraminidasas piocedentes
de virus, glámlttlas submaxilares, orina, IIHKO bronquial,
plasmáticas y globulares.
Kv S. M. Praiidgc. tle Cambridge, bate una revisión
minuciosa de la natuialc/a química de la destina. Revisa
el gran número de en/imas proteolílicas capaces de hidroli/ar
la elastina. lo que le permite adentrarse en la
csliticiuia de la misma.
*rv |. Hanga. de la ( nixersidad de Budapest, estudia
el altante biológico que tienen las eu/inias elastolilitas
especialmente la clasiasa. elestoniucoproteinasa x la colagcnnimicoprolcinasa.
10'.' 1). A. Hall, tle l.eetls (Inglaterra), revisa el problema
di' los Inhibidora de la e lastasa x apunta las consecuencias
patológicas x fisiológicas del problema (sindiome
de Khlcis x Dan los).
í\f II. R. Calchpolc y col., de la l niversidad de lili
nois (Chicago), estudian las propiedades toloitlales del
tejido conjuntivo a llaves tle los iones de cambio v de
C I E \ ( 1 A
38
la fijación tic los mismos. K* uno de los capítulos más
completo* x recomendables.
2" |. r'rederick Wolssitei x col., del Instituto Medito
de Mianii. estudian la síntesis x la degradación del tola
geno ni la rata, uiili/amlo esponjas de alcohol |xilixhulitti
implantadas debajo de la piel del animal x dosifi
tanclc» luego la hitlroxílisina maleada, sinteli/ada a partir
tle la lisina-C" previameiile iuxectada en el animal.
l.i" C. I. Levene, de la Universidad de Oxford, estudia
el mecanismo de acción de ciertos agentes latiiogé
niros.
I V I l.nis Popper x col., de Ccdumbia t'nixersity (Nueva
York), estudian la hinquimita de la fihrogéncsis hepática,
el mecanismo de esla fibrogéucsi* es el catalmlismci
del colágeno con la tonsiguiente reparación tle la
fihrosis.
100 W. H. Han» y G. Juuge-Hülsing. de la l'nivcr
sil) de Miinsler (Westpbalia), estudian las modificaciones
del melalMilismo del ácido condroilín sulfúrico en circunstancias
fisiedógicas, inflamaciones locales, infecciones, lesiones
artcritMrscleróticas.
Ifi"^ A. Delaunay y S. Ba/in. del Instituto Pasteur, hacen
un estudio IIIIIV completo sobre las modificaciones mi
croquíiuira* y luicrofísicas tpie acontecen en el cedágeno
durante los procesos inflamatorios de naluralc/a alérgica
o no,
17" I.. Rolicri x It. Roben, de París, estudian los mecanismos
enrimélicos de la degradación conjuntiva en
estado iiiniii.il y en el patológico, Kste último capítulo
es el que alnirda de una manera más directa las relaciones
entre la fisiología v las aplicaciones prácticas en
las colagenopatías.
I n resumen, un estudio monográfico abordado desde
múltiples vertientes, todas ellas de especial interés.—
A. ORIOL ANC.IKRA.
I mu iltiMtR. W., Mrtothn sintéticos (S\tithrtir Mrthoiisf.
Yol. 16 (anuario de HNi2), :»tl8 pp.. Yol. 17 (anua
rio de 19fi3). 507 pp. Edit S. Karger. Rasilea. ISO franc.
suiz.)
Kl cxliaordinaiio esfuerzo emprendido por el Dr.
riieillicimcr líate casi 211 añiw ilc recoger sislcinilliíamciilf.
eil una forma ordenada y clasificada según su propia
idea oiiginal. IIKIOS los lralia¡iM de sinlesis orgnuiía )iu
liliíadiis cada año parece que se mantiene de una malicia
firme y que lle\a Ira/as de quedar ya perniaiienlemenle
ionio una indispensable fílenle de información para los
químico, organicen en un terreno que cada va «• \uelve
más complejo y diverso. Qui/á la serie «le llieillieimer llegue
a quedar como uno de los clásicos de la química
orgánica.
Siguiendo la norma esialilecida. cada volumen llene
casi I IKK) síntesis nuevas con su correspondiente información
hihliogiáfica. describiendo «electivamente las condiciones
cxjH'rimenlales de los casiis más imi>orl.iiiles y
representativos y, en la mayoría de ellos, con profusión
de fórmulas estructurales. Aunque el texto está en inglés,
la abundancia de fórmulas v de dalos experimentales en
forma abreviada bacen cpie sea accesible a los químicos
de cualquier lengua sin conocimientos profundos de inglés.
De lodos modos, contiene una clave para un índice
lomplenieiiiaiio en alemán, (.orno, de los volúmenes anteriores,
se lian publiíailu lies índices ciiiiiulalivos, cada
cinco años, y el tercero corics|nnulia al volumen 1.1, estos

CIENCIA
volúmenes tienen índices propios \ exclusivos. De todoi
Dtpdos, el volumen 17 contiene un índice simullaneo para
su propio ronlenido y el del volumen 16.
la excelente impresión realizada en Suiza asuda mii
cho a hacer atractivo cada volumen de esta valiosa serie.
Deseamos, como así parece que \a a ocurrir, que esla
serie no se interrumpa \ que se mantenga sa en forma
definitiva.—F. (>IRAI..
RABJOHN; síntesis Orgánicas (Órgantt Syntheses), Volumen
Colectivo IV. XIV -(- 1036 pp.. John Wilcy and
Sons., Nueva York. 1963 .'> dóls.).
Continuando con la norma establecida en la publicación
de las "Síntesis orgánicas" aparece ahora este ruarlo
volumen Colectivo que recoge el material contenido en
los volúmenes anuales so a 39. Inclusive. Áóarte de que
los volúmncs anuales suelen agolarse pronto, estos lomos
colectivos, publicados de diez en diez años, residían mus
útiles porque facilitan el manejo y la consulta y. al mismo
tiempo, sirven para revisar muy cuidadosamente tóelas las
recelas contenidas: generalmente, en cada lomo colectivo
—y este no es excepción— se modifican y mejoran varias
de las prescripciones y hasta suelen introducirse nuevos
métodos en alguno de los casos. En el presente, se dan
tres nuevos procedimientos.
Por primera vez se ha introducido la nos edad, en esla
serie de lomos colectivos «le las "Síntesis orgánicas", de
agregar un índice de autores a más de los múltiples
Índices que son familiares en este tipo de publicaciones.
Con icl.üinu a los correspondientes volúmenes anuales,
se advierte la presencia de muchos más asteriscos en los
títulos ile los prepararlos: ello cpiiere decir I Cordón and
Hicarh Science Publishers Inc.. Nueva York, 13,."»(1 ilóls.j.
Este pequeño volumen contiene todos los trabajos presentados
al Simposio del Grupo de plásticos y polímeros
de la Sociedad de Química Industrial inglesa, reunión
que se celebró en Londres en septiembre de 1962. Al
mismo tiempo, constituye la monografía n" 17 de las publicaciones
de didia Sociedad. Contiene 20 articuláis originales
seguidos de las discusiones que Unieron lugar y
eslán presentados en el orden en que se discutieron, dis-
liibuidos en cuatro sesiones. Al final, un resumen del
Prof. Ceoffres (.ce da una idea del valor ele la reunión
y valora las contribuciones presentadas.
La primera sesión eslá eleelicada a elasleimeros: un
mil ro|icufttóinciro para aplicarlo a elaslómeros no vulcanizados,
estimación de la densidad de enlates cruzados
|>or medida del módulo tle compresión v salios naba jos
sobre la contribución estructural de las reacciones químicas
en la vulcanización del hule natural, estimada poi
la hinchazón.
La segunda sesión se destina principalmente a las magnitudes
moleculares! determinación ebiillioniétrica de
|iesos moleculares, reunid rn capilar, pesos moleculares en
mezclas de polímeros polielis|iersos. nuevas técnicas en el
fraccionamiento ele iMilimcro. distribución ele pesos moleculares
deducida tle la difracción de la luz en soluciones
tle polímeros, durante la precipitación \ la influencia ele
esa distribución ele jieseis moleculares sobre las propiedades
del polielileno de baja presión.
La tercera sesión se ocupa tic distintos aspectos físicoquímicos!
cqui|>o de impacto tensil en los termoplásiitos.
medida tle las constantes clásticas dinámicas, medida
ele la birrefrigencia dinámica en polímeros sólidos, análisis
térmico diferencial y medidas tle equilibrio.
La marta y última se-sión comprende lemas de tipo
estructural: caracterización de polímeros esleieorrcgulares,
estudio de la degradación ele polímeros mediante cromatografía
de gases, empleo ele las descargas eléctricas
en la ciencia de los polímeros y difracción de la Idz cu
el estado sólido. Todos los articuléis son obla ele es|>ccialistas
bien reconocidos, lo cpie real/a el valor de esle
volumen.—F, CIRAI..
Hoi'BKN-Wrvt., Métodos de la Química Orgánica, To­
mo II 2: Compuestos del Oxigeno. 2" Paite (Metlioden
dei organischen Chemie. liantl 112: SauerstoffrVerbm-
dungen. Teil 2), 9">2 pp. Gcorg Tíñeme Verlag. Stutlgart,
1963 (DM 220).
En las casi mil páginas del lomo, el Colegio Editor:
O. Bayer, H. Meerwcin y K. /ieglcr. encabezado por
E. Miiller, nos ofrecen en la misma alertada forma ele
todos los volúmenes anteriores ele la magna obra, una
imagen perfecta y complementaria de los compuestos
oxigenados ya tratados —y reseñados— con anterioridad
(lomos Vil I y VIII). Como el enorme material seguía
aumentando, a tal grado en forma impresionante durante
el tiempo transcurrido, se presenté» la necesidad ele dividir
en dos partes el volumen VI: como consecuencia se
encuentran reseñada en pane sólo algunos tle los capítulos
proyectados, elaborados con maestría por los más destacados
especialistas, como se mencionará más adelante.
El tomo actual se dedica a la memoria'del recién
fullecidei editor ele la excelente obra: Dr. Bruno Hauff
(1884-1963).
La bibliografía comprende prácticamente hasta 1962
y el texlo sigue la forma bien acreditada v tradicional.
El uso y aprovechamiento del texto instructivo, con su
rico material tabular y figuras es perfecto para lodos
los interesados. La presentación es la acostumbrada, digna
del gran esfuerzo de (i. I'hieine Verlag. intachable y con
relativamente pocas críalas, ya corregidas en hoja adicional.
Es verdaderamente admirable que se haya logrado
la presentación ele texlo lo relacionado con los adelantos
e ¡ni»aciones en la obtención ele un sin número de

nuevos compuatoi —realizada con su gian maestría |x>r
los auioics— teniendo al voluminoao tomo verdadera^
mente "al día". Los problemas del ettablecimiento de
una iioinenclaiuca. desde luego complicada, se ha logrado
en la forma más precisa. En resumen: el incalculable
\alor del HoubenW'cyI en su «nana edición sigue confirmándose
también en el prese-ule volumen.
A inonlinuación se présenla la distribución del material:
1. Alcohólalos, fenolatos, enolatos y quclatos metálicos.
F, Schmidt y E. Bayer.
2. Derivados orgánicos del ácido silícico. W; Simniler.
$. Derivados orgánicos del ácido liórico. R. KiMter.
4, Derivados orgánicos del ácido carbónico.
.1. Esteres del ácido nilioso y nítrico. A. Bcnhmann
y H. Rau.
ti. Derivados orgánicos de ácidos minerales fosforados.
7. Derivados orgániíos de los ácidos arsenioso, arsó-
8. Derivados orgánicos de los ácidos sulfuroso y sulfúrico.
E. Sinn y K. Se hitnnielschmiilt.
'J. Esteres de los ácidos siihhalogénícos. A. Ilaiiswclcr.
10. Esteles del ácido perclórico. K. Seliwar/er.
11. Hela lancinas. H. Kriiper.
12. Iactonas. H. Kriiper.-J. EKDOS.
BAKBIK, M. y I.. I*. CARKOI). Antibiótico y (¿uimiotrriipin
(Antibiotic and Cnemotherapy), VII + Sftii pp.. illustr.
E. & S. I.ivingstone lid.. Eilinburgo y Londres. lOftf.
Es indiidableuicnte un libro moelcrno que cubre el
campo quimioteia|H-iitico. |>ero fiinilanicntalmciite el de
las «tilfoiíamidas y antibióticos. Tal ve/ hubiera sido más
exacto intitularlo: Siilfomauido y antibióticoterapia.
Contiene 2 paite* fundamentales, la primera con los
siguientes temas: L—Balas mágicas de ayer y hoy. II.—
Siilfonainidas: I. Aspectos de laboratorio. III.-Siillcmamiilas:
II. Aspectos clínicos. IV.—Penicilinas, V.—Penicilinas
sinte'-ticas. Ccfalosporinas y Eucidina. VI.—Eltreptomiciiia.
VII.-Neomicina, Kaiíamicina y l'aronioniicina.
VlII.-Cloramfciiicol. IX.-Tetraciclinas. X.-Grupo eritroinicina
(macrólidos). XI.—Novobiocina. XII.—Vanconiicina
y Ristocctina. XIII.—Antibióticos polipéptidos.
XIV.—Antibióticos fungicidas. XV.-Rcsislencia a las
drogas.
Cada una de estas partea contiene las propiedades
esenciales del producto, modo de acción, potenciación,
sinergismo, antagonismo, efectos secundarios, administración,
absorción, eliminación, etc. Toxicidad, contraindicaciones,
parece no fallar detalles en lo que significa la
Utilización de tales drogas. Dosis y niveles se exponen en
gráficas y tablas así como su arción antimicrobiana.
c l B N CÍA
La parte II tiene liis capítulos Correspondiente, a:
XVI.—Principio, generales del tratamiento. XVII.—Septiiemia
y endocarditis. XVIIL—Infecciones de la piel,
tejidos, blandos, y huesos. XIX.—Meningitis bacteriana
XX.—Infeccione, de las vías aéreas. XXL—Infecciones del
tracto alimenticio. XXII.-Anlihióticos en obstetricia.
XXIII.-Infecciones del tracto urinario. XXlV.-Infecciones
de los ojos. XXV.—Tuberculosis. XXV'L—Enfermedades
venéreas: Espiroquctosis. XXVII. —Control de IHIHIratorio.
índice.
En el Prefacio se manifiesta lo siguiente: "E^ste libro
nata principalmente de antibióticos, pero abarca sulfonamidas
y otras drogas sintéticas empleadas en la quimioterapia
de las infecciones microbianas de climas templados.
El paludismo y la mayoría de otras infecciones ]>or
protozoos, hehnintiasis y enfermedades malignas han
sido excluidas. La primera parte descrilw las propiedades
de los antibióticos y otras drogas, haciendo énfasis en
su grado de actividad contra las diferentes especies bacterianas.
Un gran volumen de información detallada, se
presenta en una serie de tablas" en número de 2fl.
"algunas de ellas, hast
porcioiiau las bases
nal. ya que el requ
ahora no publicadas, que proales
para su prescripción racionieial
para cualquier droga
es un adecuado y preferentemente elevado grado de
actividad, contra las especies responsables de la infección".
"La segunda parte está relacionada con la quimioterapia
en sus aspectos prácticos, en infecciones las cuales
están clasificadas por sistemas. Como bacteriólogos profesionales,
que no han tenido responsabilidades clínicas
por muchos años, estamos totalmente conscientes de nuestra
temeridad al invadir la esfera de la terapéutica".
Esta sinceridad abro las puertas para que el lector,
que haga clínica, quede plenamente enterado de que,
en este libro encontrará toda aquella información que
suele solicitar lodo médico competente, en hospitales y
sanatorios, del bacteriólogo a cargo del laboratorio.
No obstante los autores agradecen la colaboración de
destacados clínicos ingleses, en la parle tócame a aspectos
clínicos.
En otras palabras, es éste un libro indiscutiblemente
útil para médicos, dentistas, veterinarios y bacteriólogos
de cualquier especialidad, ya que trata de todo, los antibióticos
modernos, naturales, sintéticos y semisititéticos,
las solfas más recientes y sus mezcla, y otras drogas. Se
muestran los autores un poco reservados contra las combinaciones
de antibióticos en el capítulo XVI, en un
plan conservador y tal ve/ en una futura edición discutan
este terreno, que parece ser de gran utilidad en la inhibición
de resistencias y la eliminación de gérmenes oportunistas
agregados en los procesos infecciosos.—ARMANDO
BAYONA GONZÁLEZ.

V I T A E R G O N
T O N I C O B I O L O G I C O COMPLETO
ALTO CONTENIDO EN , . „
VITAMINAS
ESENCIALES
COMPLEMENTO
A L I M E N T I C I O
_ _ . Presentación: Franoi can un contenido do 250 c. c.
Reg. Num. 22762 S. S. A. Prop. Núm. 19683 S. S. A.
HECHO EN MÉXICO
PRODUCTO Dr. GARANTÍA PREPARADO POR
INDUSTRIAS QUIMICO-FARMACEUTICAS AMERICANAS, S. A.
AV. I. FRANKIIN 31-42 TACUBAYA, 0. F.
ZOOLOGICAL RECORD
El 7.oolo¡ricnl Record, tjtiL' se publica rada año ]«n la Soe ieclad Zoológica de Londres, y
analiza lodos los trabajos zoológicos que apaieten en el inundo, puede adquirirte al precio
tle 7 libras esterlinas (unos 210 pesos mexicanos). Si el importe de la suscripción se envía an­
tes del I o
tle julio se obtiene una reducción quedando rebajado a 5i/2 libras (220 pesos).
Son muchos los zexSlogos especializados que no desean adquirir el Record completo, y
en cambio están muy interesados jM»r las partes referentes al grupo o griqxjs en que se han
especializado, a más de las de carácter general, y por ello el Record se vende en partes ais­
ladas, cuyos precios en chelines son los siguientes (incluidos en cada uno el costo de envío):
Zoología general chelines .1 0 Trilobita chelines 8 0
Protozoa 15 0 Arachnida 14 0
Poritera S 0 *lnsecta 80 0
Coelenlerala 5 0 Protnchonlata 3 0
Krhiiiodcrinala 4 0 I'isces 15 0
Vermes 14 0 Amphibia 12 0
Brachiopoda 4 0 Reptilia 12 (I
Brvenoa 8 0 Aves 1S 0
Mollusca 21 0 Mam malla 18 0
Crustácea .. 12 o Lista de nuevos Géneros \ Subgéneros ,. ."> 0
* La parte tle Insecta puede obtenerse sólo del Conuuonwcalth Instiiute of Enioino-
logy, 56, Queen's Cate, Londres S. VV. 17.
Las suscripciones a grti|>os diversos (excepto los Insecta) y olías informaciones refe­
rentes al Zoológica! Record deben ser dirigidas a The Secretan. Zoológica! Society of Lon-
don, Regent's Park. Londres, N. VV. H.

P O L I M I X I N A
FORMAS DE PRESENTACIÓN:
FRASCOS AMPULA DE:
UN NUEVO ANTIBIÓTICO INYECTABLE
20 mg (200 000 U) de Sulfato de Polimixina B
50 mg (500 000 U) de Sulfato de Polimixina B
Reg. Num. 41153 S. S. A.
Acción bactericida para la mayoría de los inicrorganismos gram negativos: Escherichia
coli, Shigella, Pseudomonas aeruginosa, Aerobacter aerogenes. Klebsiella pneumoniae
y Hemophilus influenzae.
Dosis: Intramuscular: La dosis diaria debe de ser de 1,5 mg (15 000 U) a 2,5 mg
y Hemophilus influenzae.
CAPSULAS
FRASCOS DE 12 CAPSULAS
Contiene por cápsula:
Sulfato de Polimixina B 25 mg (250 000 U)
Excipiente c. 1). p 1 cápsula
Reg. Num. 40870 S. S. A.
Indicaciones: Infecciones intestinales producidas por microrganismos grain negativos.
Dosis: Adultos: 75 a 100 mg cuatro veces al día. Niños de 2 a 5 años: 50 a 75 mg
tres veces al día.
Prop. Núm. A-6351/54. S. S. A.
LABORATORIOS DR. ZAPATA, S. A.
Ant. Ave. de las Granjas 625
Apartado Postal 10271
38-05-01 38-07-88
México, D. F.

C I E N C I A
Revista hispana americana de Ciencias puras y aplicadas
TRABAJOS QUE SE PUBLICARAN EN EL NUMERO 2 DEL VOLUMEN XX/// DE CIENCIA
Y SIGUIENTES:
MANUEL CASTAÑEDA-AGULLO, Velocidad de reacción de sistemas enzimáticos. II. Las cons­
ta ules dieléctricas.
PLUTARCO NARANJO y ENRIQUETA NARANJO, Influencia de drogas psicotrópicas sobre
crecimiento y reproducción.
FIDEL VILLARREAL, BEATRIZ. E. DE AI.VA y GUILLERMO ROMERO, Estudio químico
sobre jugos de tunas enlatados.
ANGF.I.ES AI.VARIÑO, Zoogeografía de Qitetognatos. especialmente de la Región de California.
ROSA RUTH QUISPE RÍOS, Estudio del efecto del D. D. D. sobre la función hepática del
perro.
FEDERICO J. IIERRF.RO, Obtención de toxina cstafilocóccica en profundidad. I, Tecnología,
nuevo medio de cultivo.
]. ERDOS y G. JUÁREZ F... Nota preliminar sobre ensayos cromatográficos de extractos hepá­
ticos.
M. ROJAS GARCIDUEÑAS y !.. O. TEJADA. Efecto del ácido 2,4-ditlorolenoxiacélico aplicado
a bajas concentraciones sobre el desarrollo del algodonero (Gossypiími vulgare).
H. H. HILDEBRAND, H. CHAVEZ y H. COMETÓN, Los peces del Arrecife de Alacranes. Yuc.
(México).
KAKI.A TI' USER. La vegetación marítima déla Isla de Sacrificios, Ver. (México).
E. CONTRERAS y GRACIELA I.EVTON, Fraccionamiento cromatogràfico de prolensa urinaria
obtenida por "salting ottt".

COMPAÑÍA FUNDIDORA DE FIERRO Y ACERO DE MONTERREY, S. A.