CÁDIZ, PLEAMAR DE ESENCIAS - Narciso Climent Buzón

Cádiz, Pleamar de Esencias. Narciso Climent Buzón
HACIA EL REMANSO DE MEDINA
La Cartuja jerezana era pura silueta
entre luces que se iban, haciendo una pirueta.
La dehesa se vestía , instantes polvorientos
bajo el sol, de gratos pastos amarillentos.
Ruta del toro. Toros de todos los colores,
quietos, estáticos, figuras de resplandores,
pacen sin malograr la paz ante tanto coche,
cuando la luz mortecina anuncia ya la noche.
En un bocado del cielo asoma un toro rojo,
sol de sangre apagada, de lo que fue día, ojo;
sol rojo, fiebre del mar, cual toro degollado,
esquelética luz, pasión para enamorado.
Gigantescos eucaliptos en todo el sendero,
verde escolta, elefantes de ritmo lastimero.
Pavimento infinito de rubios girasoles,
flores dormidas, columnas para caracoles.
Toda de plata, desnuda, aparece la luna,
medio queso blanco de puntillas, tez moruna,
dama de la madrugada, los pechos de azúcar,
manos en las mejillas para el pobre y el fúcar.
Al fondo aparece una tenue corona blanca,
asidonense corona sobre alta barranca,
colmena de viento en la pálida madrugada,
fulgurante para la Señora Coronada.
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