001-344 Goethe y Schiller.qxd:Maquetación 1 - Tusquets Editores
001-344 Goethe y Schiller.qxd:Maquetación 1 - Tusquets Editores
001-344 Goethe y Schiller.qxd:Maquetación 1 - Tusquets Editores
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
orda tan pocas veces, brama tan pocas veces en altas olas y conmueve<br />
vuestras almas admiradas? 27<br />
La naturaleza es fuerte, está llena de energía, pero ¿es siempre<br />
buena? En ciertos momentos, el sentimiento dichoso de la<br />
naturaleza parece sugerirlo. «Cuando acerco mi corazón al hormigueo<br />
del pequeño mundo que pulula entre los tallos, a las innumerables<br />
e insondables figuras, a todas los formas de gusanos<br />
y mosquitos...», 28 entonces, dice Werther, le parece como si el espejo<br />
de su alma se convirtiera en el «espejo del Dios infinito».<br />
Pero en otra ocasión, casi en el mismo entorno, el «escenario de<br />
la vida infinita» se le transforma en el «abismo del sepulcro eternamente<br />
abierto». 29 El «muere y transfórmate» 30 se convierte en<br />
el devorar y ser devorado, la naturaleza pasa a ser un «monstruo<br />
que rumia eternamente». 31 Si la naturaleza externa ofrece esta<br />
imagen escindida, la naturaleza interior, subjetiva, ¿no se mostrará<br />
también contradictoria y abismal? Es sabido que Werther<br />
termina destruyéndose a sí mismo y cabe dudar de si son solamen<br />
te las limitaciones sociales las que lo hunden.<br />
Es exactamente esta ambivalencia del concepto de naturaleza<br />
en <strong>Goethe</strong> la que atrae al joven <strong>Schiller</strong>, y es interesante observar<br />
lo que éste extrae de ella.<br />
Pocas semanas antes de la visita de <strong>Goethe</strong> a la Karlsschule,<br />
<strong>Schiller</strong> vio que su primera disertación, dedicada a la «filosofía<br />
de la psicología», era rechazada, y fue el propio duque el que<br />
la rechazó, aunque en el pasado, cuando necesitaba médicos,<br />
empujara a <strong>Schiller</strong> a estudiar medicina. Ahora, en cambio, no<br />
puede colocar a sus pupilos en puestos profesionales, por lo que,<br />
apoyándose en los informes de los profesores, rechaza la disertación:<br />
«En consecuencia, estimo oportuno para él que permanezca<br />
un año más en la academia, donde, mientras tanto, su fuego<br />
podrá atemperarse un poco...». 32 El «fuego» de <strong>Schiller</strong> era<br />
la pasión con que en el campo de la fisiología quería escrutar<br />
aquella ambivalencia de la «naturaleza» que había encontrado en<br />
su admirado <strong>Goethe</strong>. <strong>Schiller</strong> quiere acreditarse como un «penetrante<br />
conocedor de espíritus», 33 que por caminos distintos de<br />
los de Shakespeare o <strong>Goethe</strong>, a saber, como un médico que filo-<br />
27