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CUANDO HAY ALGO QUE DECIR, NO SE PUEDE UNO CALLAR ...

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100 cabras, 140 cerdos, más del 70% para el engorde,<br />

con bellotas, de las encinas cercanas que eran también<br />

de su propiedad, mas de 100 reses de ganado vacuno,<br />

entre vacas lecheras, vacas para la crianza de<br />

terneros/as, y bueyes (toros mansos capones para que<br />

tengan más fuerza), para labrar las tierras, así pues<br />

unos 1.100 dependíamos de la demanda de trabajo de<br />

estos ricachones / vividores, fueran herederos o no, y<br />

esos otros 50 tenían que vivir de las pequeñas ayudas<br />

de todos o, buscarse la vida fuera del pueblo; Había tres<br />

escuelas una llamada de párvulos, otra de chicas y la<br />

tercera de chicos, de mi paso por la primera como<br />

comprenderéis, no me acuerdo de nada, sino que<br />

cantábamos y dábamos vueltas alrededor de Escuela<br />

sin soltarnos de la mano, eso sí, no nos podíamos soltar<br />

por nada del mundo, primera y única regla que<br />

recuerdo, y otra para mayores; El Cura, el Alcalde que<br />

por cierto también era el Maestro, ¡ojo al dado¡ y media<br />

docena de ricachones que eran los amos del pueblo, lo<br />

tenían todo súper-controlado bajo su tutela y sus<br />

sucias manos, mas adelante ya explicaré porque digo<br />

esto.<br />

Según mis apreciaciones posteriores el Cura era un<br />

criticón de padre y muy señor mío, sus subidas al<br />

púlpito con revolera incluida, (es como hace la Pantoja<br />

cuando se da la media vuelta, él lo hacía pero con la<br />

sotana y todo lo que llevaba encima, aprovecho para<br />

decir que no se quitaba la sotana ni para dormir), hacía<br />

que los hombres que de siempre ocupaban la parte de<br />

atrás y el altillo del campanario, se miraran haciéndose<br />

muecas, como queriendo decir, hoy la arma, y era<br />

cierto, así cada domingo, no dejaba títere con cabeza,<br />

solo le faltaba dar nombres, creo recordar que alguna<br />

vez se le escapo alguno y tal fue la humillación de aquel<br />

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