18.05.2013 Views

CUANDO HAY ALGO QUE DECIR, NO SE PUEDE UNO CALLAR ...

CUANDO HAY ALGO QUE DECIR, NO SE PUEDE UNO CALLAR ...

CUANDO HAY ALGO QUE DECIR, NO SE PUEDE UNO CALLAR ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

ordeñaba las vacas, yo me acercaba muy despacito<br />

para no espantarlas y el aprovechaba para ofrecerme<br />

varios chorritos de leche, directamente de la tetilla,<br />

estaba de muerte, después marchaba corriendo<br />

contentísimo a contárselo a mi madre, que también<br />

disfrutaba al ver la buena armonía que reinaba entre<br />

nosotros; En las noches tan largas del invierno<br />

rezábamos el rosario reunidos en torno a la chimenea,<br />

era muy pequeña pero muy acogedora, profundo y<br />

entrañable era rezar por los familiares difuntos, a los<br />

cuales ni siquiera habíamos conocido.<br />

Teníamos varios gatos que se chamuscaban el pelo de<br />

tanto arrimarse al fuego, era costumbre que antes de<br />

acostarnos, sacar a los gatos para que fueran a cazar<br />

ratones al pajar, pero era tal él frió que hacía que se<br />

negaban a salir, y terminaban haciéndonos compañía,<br />

Andrés y yo debajo de las mantas, y ellos encima entre<br />

los dos, para darnos calor mutuo. Mi hermana Cristina<br />

que ya era una mozuela y había muerto el abuelo<br />

Paulino, dormía en la otra alcoba, pero por poco tiempo,<br />

se marchó a servir a unos “Señoritos” amos de una<br />

dehesa de toros bravos cerca de Salamanca, se llama<br />

Campo Cerrado, fue recomendada por un vecino de<br />

pueblo que ejercía de montaraz y ganadero, él guardaba<br />

la finca y se ocuparía de ella, estos amos según cuenta<br />

mi hermana la trataron muy bien, en los veranos se<br />

desplazaban a Candelario un pueblecito encantador<br />

cerca de Béjar, muy fresquito con muchas fuentes por<br />

las calles de agua cristalina, lo cuento tal cual porque<br />

años después lo visitamos María Dolores y yo, y nos<br />

gusto muchísimo, mi hermana también les acompañaba<br />

como una más de la familia, casi: Engordó un poco (lo<br />

cual es fácil deducir que pasamos gana) y se puso<br />

majísima, cuando vino por la fiesta del pueblo que es el<br />

22

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!